Consejos básicos de salud financiera – 10

Productos de
inversión
Dinero que crece

Renta fija, acciones y fondos de inversión


¿Quieres rentabilizar
tu ahorro?
Si has ahorrado un dinero, es
normal que busques colocarlo
en algún producto que te ofrezca
una rentabilidad atractiva para
que crezca con el tiempo. Pero,
además, puedes desear que ese
producto tenga otras cualidades,
como que sea líquido (fácil de
vender), que tenga ventajas
fiscales o que invierta con fines
de sostenibilidad. En todo caso,
debes saber que todo producto
de inversión tiene un riesgo. Es
importante conocer los riesgos y
elegir conscientemente.
QUIERO INVERTIR. ¿CÓMO LO HAGO?
Antes de invertir:
• Piensa si vas a necesitar ese dinero en
breve o si, por el contrario, no lo vas a
utilizar durante un largo período.
• Considera el riesgo que estás dispuesto a
asumir. INVERTIR NO ES UN JUEGO. Riesgo
significa que puedes obtener menos de lo
que esperas o incluso tener
pérdidas o perder toda la
inversión.
• Infórmate de la
rentabilidad media
de los diferentes
productos ofre-
cidos en varias
entidades.
Ten en cuenta que:
Rentabilidad y riesgo van de la
mano. A mayor rentabilidad, mayor
riesgo.
No existen gangas. Si te ofrecen un producto
mucho más rentable que la media, puede
haber un riesgo elevado.
Estos son los pasos que tienes que dar:
1. Elegir un intermediario autorizado: una agencia o
sociedad de valores, o entidad de crédito (banco
o caja). Comprueba en el registro de la CNMV
que está autorizado para prestar servicios de
inversión.
2. Elegir el producto. Te pueden ofrecer varios
productos, según tus preferencias. Deben
explicarte previamente las características y
riesgos y darte toda la información com-
pleta. No te precipites en tus decisiones,
tómate tu tiempo y recaba información
de varias entidades antes de decidirte.
Si pides recomendación a la entidad,
ésta tiene obligación de asegurarse de
que los productos son adecuados para
tus objetivos, nivel de renta, conocimientos
y experiencia en los mercados de valores y
para el riesgo que deseas asumir.
3. Abrir una cuenta de valores A través de ella,
te abonarán los intereses, los dividendos, te
cobrarán las comisiones correspondientes, etc.
4. Dar al intermediario las órdenes de compra o de
venta. Tienes que firmar la orden que desees dar.
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¿QUÉ PRODUCTO ELIJO?
Las principales alternativas son:
• Fondos de inversión
• Renta fija
• Acciones
Además, existen productos derivados
cuyo rendimiento viene determinado
por la evolución de otros activos o
de índices. Son productos complejos
de riesgo elevado y, por tanto, sólo
recomendables para inversores que
comprenden su funcionamiento y están
dispuestos a tolerar ese mayor riesgo.
Los productos estructurados tienen
parte de renta fija o variable y parte de
un derivado. También son complejos y
pueden tener un riesgo alto.
FONDOS DE INVERSIÓN
Un fondo de inversión es un patrimonio
formado por la agregación de capitales
aportados por un número variable de
inversores (los partícipes). Una sociedad
gestora invierte el dinero del fondo en
una variedad de valores, que pueden
ser acciones de distintas empresas,
renta fija, derivados, etc., en distintas
proporciones, según la política inversora
del fondo. La rentabilidad del fondo será
la rentabilidad del conjunto de valores.
El nivel de riesgo de un fondo dependerá
de su política de inversión. Esta y otras
cuestiones importantes como las
comisiones que se van a cobrar pueden
consultarse en el folleto informativo o
datos fundamentales para el inversor
(DFI).
Existen diferentes tipos de fondos según
el tipo de activos en los que invierten
(política de inversión). Entre otros:
Fondos monetarios: Invierten en valores
a corto plazo y no incluyen ni renta
variable ni productos en divisas.
Renta fija: No invierten en renta variable.
Renta variable: Invierten más del 75%
en renta variable.
Fondos mixtos: Según la proporción de
renta fija y variable son de “renta fija
mixta” o de “renta variable mixta”.
Garantizados: Aseguran una cierta
rentabilidad en una fecha futura
determinada, fuera de la cual la
garantía no es aplicable.
Gestión pasiva: replican o reproducen
un índice (como los fondos cotizados–
ETF). También se incluyen los que
persiguen un objetivo concreto de
rentabilidad no garantizado.
Retorno absoluto: persiguen rentabilda-
des positivas a medio plazo con inde-
pendencia de la evolución del mercado.
Globales: son los fondos cuya política
no encaja en ninguna de las vocaciones
anteriores.
Es importante leer las comunicaciones
que recibas de tu entidad respeto al
fondo porque pueden incluir informa-
ción sobre cambios en las comisiones o
en la política de inversión.
RENTA FIJA
Con carácter general, los productos
de renta fija pagan una rentabilidad
conocida de antemano o derivada de
una fórmula y devuelven el principal
invertido en un plazo determinado.
La renta fija pública (deuda pública)
son valores emitidos por el Estado y
otros organismos públicos. Las Letras
del Tesoro se emiten a corto plazo y al
descuento. Los bonos y obligaciones del
Estado se emiten a medio y largo plazo
y pagan cupones (interés) anuales.
La renta fija privada son pagarés, bonos
u obligaciones emitidos por empresas
del sector privado. También hay bonos
y obligaciones “convertibles”, que
durante un periodo pagan cupones y
luego se convierten en acciones.
LAS ACCIONES (RENTA VARIABLE)
Una acción representa una parte del
capital social de una sociedad anónima.
El inversor que compra acciones de
una empresa se convierte en socio
copropietario de parte del negocio.
Los accionistas pueden obtener
rendimientos de dos formas: recibiendo
dividendos (los beneficios que se
reparten) y vendiendo las acciones por
un precio mayor al de compra.
La rentabilidad de las acciones no se
conoce de antemano porque depende
de la marcha de la empresa y de las
variaciones de su precio en el mercado
(“la bolsa”). Esta incertidumbre es lo que
hace que sean inversiones con riesgo.
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EL MERCADO Y EL RIESGO
¿QUÉ ES EL RIESGO?
El riesgo de un activo de inversión es la posibilidad
de conseguir menos dinero de lo que se esperaba, o
incluso de perder lo invertido. ¿A qué se puede deber
esta situación?
Puede que el emisor del activo no pueda pagar sus
deudas o, incluso, quiebre.
Puede que el precio del activo varíe en el mercado.
El riesgo de variación del precio en el mercado
depende, entre otras cosas, de que haya muchos
compradores o pocos. Para algunos activos, suele
haber poca demanda. Por otro lado, también
depende de la situación financiera o económica del
momento.
Cualquier activo negociable tiene el riesgo de que su
precio en un momento dado sea inferior al de compra.
Un ejemplo: Ten en cuenta que:
Imaginemos que hoy dispones de 1 000 € y decides La renta fija tiene un plazo de vencimiento, pero si
comprar 50 acciones de una empresa, a un precio queremos vender los valores antes de ese momento,
de 20 € cada una. podría ser que valieran menos que lo que pagamos.
Cuando deseamos invertir en renta fija, es mejor elegir
Al cabo de un mes la cotización de tus acciones ha
un producto cuyo plazo sea parecido al periodo en el
caído hasta los 18 € por acción. Por lo tanto, en ese
que queremos mantener ese ahorro.
momento la valoración de tu inversión es de 900 €.
Si vendieras, perderías 100 €, pero hay rumores Si decides invertir en acciones, es más adecuado
de que el precio de las acciones bajará todavía hacerlo con un horizonte de medio y largo plazo.
más. ¿Qué vas a hacer? ¿Confías en una futura A corto plazo, puede ser una inversión arriesgada
recuperación del mercado? ¿O, por el contrario, por la posibilidad de que se produzcan importantes
tienes miedo de seguir perdiendo y te decides a variaciones de precio.
vender tus acciones?
Han pasado 4 años desde la compra inicial y cada
acción se cotiza a 27 €. ¿Venderás ahora? Habrás
ganado 350 €, un 35 % sobre tu inversión inicial.
Quizás quieras seguir conservando tus acciones a
la espera de resultados aún mejores.
A los 5 años de haber llevado a cabo la inversión
decides vender definitivamente porque necesitas
el dinero. En ese momento las acciones valen 24 €,
con lo que obtendrás finalmente 1200 €. Así pues,
habrás ganado 200 € en estos 5 años, menos que
si lo hubieses vendido un año antes.
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