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CHELITA ENCANTADORA

Bethoven Medina
Lima, Ediciones Altazor, 2013.

Escribir para que nos lean los mayores


es una ecuación con una incógnita: ¿Valo-
rarán nuestros contenidos?.
Escribir para niños y jóvenes, es una
ecuación con dos incógnitas: ¿Entenderán
nuestro argumento?, ¿Comprenderán el
mensaje?.
Bethoven Medina, extraordinario
poeta trujillano, ha asumido el reto y lo ha
resuelto con su bien diseñado y estructura-
do libro “Chelita Encantadora”, novela
dirigida al lector infanto-juvenil.
No nos sorprende, pues hace algún
tiempo nos ofreció el libro de poesía “Ce-
rrito del amanecer” dirigido a este mismo
público, principalmente. Sobre el “Cerri-
to del Amanecer” hemos leído muy acu-
ciosos comentarios de los reconocidos
escritores Jesús Cabel, Jorge Eslava,
Luzmán Salas y Jack Flores Vega; entre “Chelita Encantadora” es el resultado
otros. de la práctica constante de este género
Algunos días atrás y siendo las 5 de la literario; más aún, si está dirigido a niños
tarde de un enneblinado atardecer limeño, y jóvenes. Este libro va con notas críticas
frente a una taza de humeante café y un pan de los internacionales Óscar Colchado y
con chicharrón, camote y su cebollita Eduardo González Viaña; mereciendo
incluida; Bethoven Medina, entrañable además un comentario escueto y pondera-
caminante de andares poéticos por más de do del narrador peruano William Guillén
35 años, nos autografió su “Chelita Encan- Padilla.
tadora” editado por Altazor, Lima, 2013. Entre sorbos de café y mordiscos de
Desde Cajamarca, somos testigos que pan, hablamos de nuestra pasión común:
Medina ha escrito prosa alternativamente La literatura. Recordamos al Grupo Lite-
con poesía, incluso mereció algunos pre- rario “Raíz Cúbica” aquel que conforma-
mios. mos con Ángel Gavidia, Manuel Alcalde,

In Cres. 2014; 5(1):151-152. / 151


Crítica literaria y Reseñas

Darío Estrada y Walter Terrones en los Apreciamos además la existencia de


años ochenta. Tiempos aquellos que pron- unidad entre el tema y la forma, puesto
to recordaremos en un libro testimonial. que los capítulos se han escrito linealmen-
Luego de días, y con ávida te; los cuales constituyen estampas inde-
inquietud, me vuelvo lector de microbús y pendientes en cada fragmento, pero que al
de un tirón rumbo al trabajo he leído “Che- final enriquecen al libro por su variedad y
lita Encantadora”. unidad en cuanto a los personajes y al
entrañable afecto generacional.
El texto es un homenaje a la amistad y
un tributo a la compañía de la abuelita Ante la abuelita, la nieta y los niños del
Mamá Yana, que supongo es la mamá de barrio se yergue la lorita Chelita caracteri-
nuestro admirado escritor y la lorita Che- zada con rasgos humanos, lo cual resulta
lita que llegó para hacerle compañía y enternecedor y conmovedor.
disminuir su soledad. Creo que no encontramos en la litera-
Es un libro fresco, didáctico, pleno de tura peruana otro texto que tenga como
humanismo, anécdotas, ironía, cotidiani- personaje a una lora de parecida humani-
dad y obviamente, para quienes hemos dad y de sapiencia ecológica. El autor con
vivido en el campo, trajinado cerros y destellos de ternura repasa la variedad de
trepado árboles nos sumerge en nuestra aves que pueblan el viaje imaginario de
propia infancia. Chelita y la gran cantidad de hierbas, fru-
tas y plantas medicinales tradicionales,
El texto nos permite reconocer valores que hacen de la novela un libro que no solo
a través de los personajes como la nieta y transmite secuencias sino mensajes de
los niños del barrio; quienes alrededor de utilidad para los jóvenes peruanos, forta-
“Chelita” recrean juegos y alternan con lo leciendo nuestra realidad e identidad.
que parecieran ser clases de ornitología.
El libro está escrito con un lenguaje
Indudablemente que esto evidencia la sencillo, plano y sentimental para ser
sólida formación del autor en ciencias entendido y comprendido por cualquier
naturales, biológicas y agronómicas, en lector, sin las sugerentes figuras literarias
las aulas de la Universidad Nacional de que Bethoven Medina utiliza en su poesía.
Cajamarca donde Bethoven Medina se
graduó como ingeniero agrónomo. Trans- No soy un crítico literario y él lo sabe
curridos los años, nos enteramos que ade- bien; pero considero que con “Chelita
más es magister en ciencias económicas; Encantadora” Medina por su contenido y
lo que le ha permitido utilizar también la prosa lírica, ha superado ampliamente el
economía de las palabras y elevar la renta- reto de escribir para niños, jóvenes y que,
bilidad de su calidad literaria. asimismo, lo lean también los adultos. He
ahí su mérito.
“Chelita Encantadora” tiene como eje
central la relación del binomio abuelita- Fransiles Gallardo
Poeta y narrador. Ingeniero civil egresado de la
nieta y la ponderación filial entre ambas. Universidad Nacional de Cajamarca, Perú.

152 / In Cres. 2014; 5(1):151-152.

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