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guBROG ACION LEGAL jsoncia médica de una empresa de medicina sito. Accion de reintegro intentada contr, del instituto en los articulos 881, 882, 914, in s a Remisién al art. 768 de la nuevs det na empresa de medicina prepaga que cubrié ios gastos de asistencia de un afiliado victima de un siniestro es tercera interesada en cuanto icrédito que aqueél tiene ante el responsable del dao, pues, sibien son relaciones obligacio. pales autonomas, la que soporta la accionante frente a st asociado no puede ser obstativa ja subrogacion operada a raiz de la cobertura Gel perjuicio resarcible (art. 768, inc. 3, Codigo Civil: arts. 881, 882, 914, 915 y 919, Cédigo Civil y Comercial). 2— Hlpagoefectuado por una empresa de medicina prepaga a su afiliado victima de un siniestrono dispensa a quien produjo el dano de reintegrar esa suma, pues de otro modo éste se beneficia- ria por la conducta previsora de la victima que contrat6 la cobertura médica, en desmedro de laaccionante que cubrié la prestacién. 3— Lasubrogacién a favor de una empresa de me- 07 carer el da 02/04/2008 y hasta el dis 08/ Myre inclusive - v.50) en conéeP de prctcas medics or sue “bites efectuados ala a ba de Jefes y Ofc en virtud unjaalmenci eno normiado por ‘rary cctes. del . hasta el Banco en von aaweplieacion debe tnlent® ete ita eo u een imp id ue configure 8 econ emient? undedido" ; ida Alaapetanveven® 414 accidente de transito que tramitado ante el La accién se bas en da cuenta el expte. N° 20.660/10 tnismo Juzgado que la accién de marras participaron la codemandada Vazquez, y el referido Duarte junto a su novia Nadia Soledad Soria ado pronunciamiento se alz6 la ci tada en garantia “Caja de Seguros S.A.” (fs. 410/414); si bien en suapartado "Il (...)elapelante anticipé que los agravios gravitarian “en torno alos dafios y su cuantia como asimismo la inexacta valoracién de la prut ida” (f.410), en el desarrollo respectivo se ue tinicamente cuestion6 “la legitimacion 3 contraparte para hacer este tipo de rec! toda vez que —sostuvo— no aplicaria la subrog Que la ley de seguros reconoce respecto de terceros responsabies, tratiindose el caso de un supuesto de enriquecimiento sin causa” (ap. III). Asi, manifesté que no se verifica el supuesto contemplado en el art. a8 inc. 3 del Codigo de Vélez, pues afirma que la empresa prestadora del servicio médico cancelé una deuda propia y no la de un tercero como exige dicho precepto, que al haber percibido una cuota mensual como contraprestacién, se configuraria un enriqueci- miento sin causa de su parte; agrega que la facultad de subrogacién otorgada por ley a las compaiiias de seguros y ART’s no existe para el caso de las obras s6- ciales y/o empresas de medicina prepaga. TI. Contra prodi Por otro lado, sefialé que “el propio afiliado de la actora afirmé bajo juramento al llegar a un acuerdo transaccional con mi parte que nada habfa percibido, talcomo surge del acuerdo acompafiado como prueba” £411, quinto parrafo) Finalmente, cuestioné los referidos intereses, soli- citando “la aplicacién de una tasa del 6% anual hasta la sentencia de Alzada”. El waslado respectivo fue contestado a fs. 415/425. Ill. He de seftalar que s6lo realizando un particu- lar esfuerzo se puede sostener que los agravios de la demandada recurrente cumplen con los requisitos exigidos por el art. 265 del ritual, pues resulta dudoso que el escrito en cuestién esté revestido dela necesaria suficiencia recursiva; esto es, la impugnacién cabal y punto por punto de las motivaciones del fallo apelado. Sin embargo, no he de proponer que se declare de- Siero el ecurso de marras en atencion ala necesidad e salvaguardar el principio de juici de salvaguardaro principio de defenss en juiio (art IV. Comenzando con el andlisis de los agravios, relacion al alegado acuerdo (y, ac, Il. oonireean no surge ninguna prueba que permita tener por clerto las afirmaciones vertidas al respecto, Es que, el tinico convenio que se tiene a la vista es el transacelonal obrante a fs. 124/125 del Expte. N° 20,660/10; respecto del cual no formé parte el afiliado de la empresa aqui pretensora, yen el que la alli accionante —-Srta, Nadia Soledad Soria—reajusté su pretension porlos dahosy perjuicios que diera origen a aquel juicio (en concepto JURISPRUDENCIA de dano moral, dafio emergemte y ¢; ac is. 27/28 de las referidas actua en v. fs. 2 Je las referidas actuaciones), “gq, Zanjadaesta cuestion, y yas relevantes de autos, a Reglamento y Disposi en tomo alas dem 45 se cuentra ay te ones Normativas dee dq accionante; en su pagina 29 figura una ¢j,e™ ey prevé la subrogacién a favor de Galeno Argent de losderechos y acciones de susafliados que ga de gastos que debieran ser reintegrados or clones aseguradoras cuando se tratare de erg: it producidas por acci6n culposa o dolosadetercen. Galeno haya abonado o sus derivaciones, intoas be Mo, se encuentra debidamente acreditado con lg contable ({s. 351/364) el cardcter de afiliado dept (Gocio...) y que el total abonado por laprestadonst servicio médico —aqui actora—, por la atendan aquel, ascendid a $85.833,00.- [v. ptos.c)af) tani, fs 11/44 que da cuenta sobre la fecha de interacia, coincidente con la del evento datioso, ydocumentacin obrante af. 144); informe que no mereciera objecion, y/u observaciones por parte de la aqui apelante. Estas apreciaciones, efectuadas a modo introducts- rio, permiten adelantar la suerte de las criticasreferen tes a la legitimacién de la empresa de medicina paw accionar del modo en que lo hizo; es queno encuento motivos para apartarme del encuadre efectuado por la jueza de grado para decretar la procedencia dls accién de marras. La subrogacién legal, prevista en el art. 768 deli Civil de Vélez, dispone los casos de procedenciaes' derechos del acreedor satisfecho prescindiendodel+ voluntad de las partes; en el supuesto del ines establece que tiene lugar sin. ‘dependenciadelacsilt expresa del acreedor a favor del tercero no} que hace el pago, consintiéndolo tacitao expres el deudor, 0 ignorndolo. ae est Asimismo, destacados juristashan afirmado articulo permite a fortiori la subrogaci — el sujeto del pago es un tercero interesado, PUP iy interpretacion distinta de la norma careceriad qt l6gica juridica; si bien no prevé expresament existan casos en que un! contra oposicion del deudory sre ates le tal pago en los derechos del elo independencia delavoluntad de 8s Pe ol contrario sensu de lo que establece Lad Llambfas, “Codigo Civil Anotado’ Buenos oo 0 Toone Perrot, T. 2, pag, 690; F Buenos Altes, 1901, Fal Aste spo Enefecto,estosy orosautoresentendiety to el tercero interesado come €l 9 rb derecho al pago, que ambos se mente ‘dos, sin que influya e Ja actitud de las partes de la ejercicio del derecho, el cual no. lavoluntad contraria del: LA LEY ~( 1 pago por subrogacién legal, ya que su mar el F ‘a posee incluso mayor proteccién que juridic interesado (Colombres Garmendia, ro Ne spor tercero”, Buenos Aires, Ed. Plus oD 56; Segovia, Lisandro, “El Cédigo page slica Argentina, con su explicacién y Pe ml denotas”, Buenos Aires, Imprenta a ani, 1881, tL, pag. 199), terce wo, pl pag “gt i la cos ajo | ab Coni con la reforma materializada por medio Goaigo Civil y Comercial de la Nacién (1 ncorporado la figura del pago por el arts. 881 y 882; v. asimismo arts, nue Ng ha i sp interesaco ( gecer 2° 919), por lo que el instituto del pago por 4.5159 OM egal mantiene, en lineas generales, la shoe cura que le fuera reconocida en el Cédi- eae ino.introduciendo estas modificaciones Gril veletno ei teflejo de lo que respecto de aquélla josonsino e wane Bag Bee Gicendo tanto la doctrina como la jurispru- fencia nacional rrisma estruc sentido, distintas Salas del Fuero han Bera peciado criterio en diversos casos de ies de cobertura médica que se subrogan en Meierechos de su afiliado para reclamar cobro de samas en concepto de reintegro de gastos contra el tor de un siniestro; asi, se ha dicho que “cuando la isstn padecida por el afiliado de una entidad médica ssecausada por un tercero como consecuencia de un fechoilcito, s bien la entidad debe cubrir en primera Ssuncs todos los gastos que ello conlleve, no tiene Seembargo por qué liberar al responsable del dafio, ‘anloque el pago efectuado por la entidad desintere: sa do, pero no extingue la deuda a carEo fe! deudor que deberd solventarla a favor de Sexo ~aniculo 768, inciso 3, Céd. Civil” (CNCW $4°G, |. yotroc. Santini, Marcela Martha’, det 2.12007) —;en similar tesitura se ha apuntado ave {t0 clectuado por la mutual que prestaba cober- Wetievictima de un accidente, por los gastos asis- dela ailiada, configura un supuesto de page Gi tbtogacién en los términos del art. 768 inc. 3 de! Civ aue bien desinteresa al damnificado, no ett*ledeuda a cargo del autor del siniestr, quien ig “Onder ante la entidad asistencial” (CNN 44,400" Social del Personal de Direceion de Sank, cy ¢ Instituto Divino Coraz6ny ue ot, bicad 360); "el médicas jo en DJ 04/10/2006, p- —en ooo, Pr cain 8 84nsito— configura un supuesto de P' Scien en los cerminos del art 768 183° Weng || GUE, si bien desinteresa al damnificado, ier afi’ 4 deuda a cargo del autor del siniestto: Jalon a®Ponder ante ta entidad asistencia ue de pci tmlenta del hecho daaer, " yarte 2%) og aK, gp 27. 'BA.c.C, lM: els gt BC Salud Argentina S.A. €-C fi Trans ae Juan ©. ¥! o7-Y Ryans art. .2016-p) 415 Ast, nada h nadame hac de legit Ce Pensar qu der gin a ay Benoa ‘ano causado ez que por mé ps "sado debid erons rito Fs pitlaia de su afiliado, eon anna médica 88 ende, CON total independens de unaZ®* etdogenos a ego pendencia de una contingent imo (vgs. no deriva in a enfermeda G descuide propio nts wah 7 ilicito, no tendria que: aloe be clones, La i ae a Peticionaria en este pleito SOporté el costo ‘icios: CUuyO reembolse. solicité en virty dd na obligacién propia, peroen tespaldo de un interés que le era y es ajeno, Ergo, el crédito que frente a ella tenia su afiliada proveniente del contro de cobertura médico-asistencial, ‘muté en su titularidad a favor de aquélla, precisamente por el pago que realiz6, y en funcién de la subrogacién legal prevista en el art. 768 ine. 3 del Céd, Civil (CNGiv., sala G “Asociacién Mu- tualde Empleados Banco Provincia de Buenos Aires v. Mazza, Juan C.”, del 03/06/2005, Abeledo PerrotOnline cita N°: 70019208). s,ptalueton normal de rida provocada por de no haber existide urtido en esaseroga, En definitiva, se colige que aunque la empresa de medicina prepaga estaba vinculada contractualmen- te con su afiliado y por ello debié abonar las sumas correspondientes para satisfacer la prestacidn a la que se oblig6, sin hesitacién afirmase que reviste calidad de tercera respecto de la relacion existente entre dicho afiliado victima de un accidente y quien ere eneliniciole eraexigible nacido la deuda de ‘quien lo debia ser ae sell To por la conduct contratado It ae aga Ne onocimient0 JURISPRUDENCIA 416 carta la hipdtesis que cuentas, se descarta la hipétesis q| resumidas cuentas, arta la hipotesis que la keihin contemplada configure un enriqueci niento sin causa para el organismo prestador médico, ya que dentro de las cuotas que el : liao debid pa- ace hallan comprendidos todos los servicios y la prestaciones a las que la empresa se obliga a brindar, Pcluyendo los gastos que hacen a su normal funcio: namiento, teniendo en cuenta las caracteristicas de jos contratos de medicina prepaga que generalmente revisten el cardcter de convenio de adhesién, en razon de haber predispuesto la empresa que brinda el servi- ciolas cléusulas del plan al que adhiere el usuario, dia- gramando unilateralmentesu contenido y el adherente tiene tan sélo la posibilidad de aceptarlo o rechazarlo, sin poder discutir el contenido del negocio (CNCiv., SalaK, “G de Re. Asociacién Civil del Hospital Aleman y otro s/daos y perjuicios”, Expte. n° 169.843, del 21/02/1996), por lo cual el dinero abonado por los afi- liados no est destinado para responder a un eventual hecho ilicito que éstos sufran; de otro modo, se estarfa subvencionando en cuotas al autor del dafio, osea que éste se liberaria de una parte dela indemnizacién debi- daalavictima que s6lo ha buscado la tranquilidad de una adecuada y eficiente atencién médica inmediata. Yen cuanto ala prohibicién invocada (ref. art. 80 ult. pfo., L. 17.418), aptintese que la empresa accionante no €s una compajifa aseguradora; si bien algunas de sus prestaciones son asimilables (vgr. pago en cuotas de la contraprestacién a que se obliga el contratante, cobertura en caso de sufrir un daio, el factor riesgo y clalea propia de la contrataci6n), dicha equiparacién no determina igualarlas y aun menos su aplicacién analégica en casos como el de autos. an todo lo expuesto, coincido con la decisién dic- ‘ada en primera instancia; por ello propongo que en. *pecto la sentencia recurrida sea confirmada. V. En Jo tocante a los i -a los intereses, la Jueza de grad ber or remisi6n al art. 768 del Nuevo Cod. civ, desde la fechn Oh la aplicacién de la tasa activa cetemant chm ts a ente solicita la aplicacién " del 6% anual hasta la sentencia ie Aca atl Ate cl me doctrina plenatia en autos “Samudio de datos peruienan ports Doscientos SetentaS,A."9/ ieesy los intereses deben aplicarse va cartera general (préstamos) nominal ane vencidaa treinta dias del Banco dela Nacién desde el momento del hecho y hasta e} efect ting (art. 303 del Cod. Proc. Civ. y Comercial), Pon? Pi cabe destacar que en el caso seimponela yes? art 308 del ritual, precepto.que considera ag su redaccién originaria conforme lo decidiqs Sala (R. 621.758, del 30/08/2013, "Pérez, Hons ¢. Banco Séez S.A. s/ ejecucién de honoraros a Online AR/JUR/55224/2003). alley El mentado plenario admite una solucién divers, cuando acontezca “una alteracién del significa, econémico del capital de condena que configure 4, enriquecimiento indebido”. Pero esa singular especie comporta una situacién harto excepcional, que aparta de la regla general, y que —para que pueda tener lugar— debe ser acreditada fehacientemente y sin | menor asomo de duda en el marco del proceso. Ani juicio no obran en la causa constancias que! que, con la aplicaci6n de la tasa activa desde el dia del evento, se configuraria el mentado “enriquecimiento indebido”; como tampoco existen elementos que s- quiera lo hagan presumir. En funcién de lo expuesto, y en cumplimientodele doctrina plenaria, he de proponer al Acuerdo ques? rechacen las erfticas vertidas en materia de intereses confirmandose que se le adicione al capital de condes# los intereses a la tasa mencionada, los que s¢ com? tarén desde la fecha del hecho y hasta el momento! efectivo pago. VI. Porlas consideraciones hasta aqui desartolad bropondré al Acuerdo se confirmela sentencindee lo en todo cuanto fuera motivo de agravio- de Alzada se imponen a la apelante vencida (** 68, parrafo primero del Codigo Procesal). As!!0" Losdoctores Mizrahiy Parrilli, porandlos rs alas aducidas por el doctor Ramos Feij60 el mismo sentido a la cuestién propuest@- yet Por lo que resulta de la votacién que iP) sen Acuerdo que antecede, se resuelve: ater tencia recurrida en todo cuanto ha sido Mga! agravios. Las costas de Alzada se impone’? got modo que en la instancia de grado. Regen aoe conn fer Pi Mauri rt - Claudio Ramos = — Roberto Parrilli.

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