Una mujer de 22 años se presenta en su clínica médica de la universidad quejándose de un
historial de 2 semanas de secreción vaginal. Niega fiebre o dolor abdominal, pero informa sangrado vaginal después de la relación sexual. Cuando se le preguntó acerca de su actividad sexual, ella reportó tener relaciones sexuales vaginales, a veces sin protección, con dos hombres en los últimos 6 meses. Se realiza un examen pélvico y es positivo para la secreción mucopurulenta del canal endocervical. La sensibilidad al movimiento no cervical está presente. Se obtiene una muestra de orina de primera captura para la prueba de amplificación de ácido nucleico de clamidia y gonorrea. También se ordena una prueba de embarazo en la orina ya que la paciente informa que “perdió su último periodo”. A la espera de estos resultados, se toma la decisión de tratarla presuntivamente por cervicitis por clamidia. ¿Cuáles son dos posibles opciones de tratamiento para su posible infección por clamidia? ¿Cómo afecta su posible embarazo la decisión del tratamiento?
CONCLUSIÓN
Una tetraciclina o un macrólido son eficaces en el tratamiento de la cervicitis por clamidia. La
doxiciclina a una dosis de 100 mg VO dada por 7 días es la tetraciclina preferida, mientras que la azitromicina como una dosis única de 1 g es el macrólido preferido. Si la paciente está embarazada, las tetraciclinas estarían contraindicadas y debería recibir azitromicina, que es segura durante el embarazo.