Está en la página 1de 2

1.

El delito continuado

Para la doctrina tiene lugar si el agente ha realizado, en contextos situacionales diversos, una
pluralidad de conductas típicas semejantes u homogéneas e independientes entre sí, no obstante lo
cual se considera que solo ha perpetrado un hecho típico por existir entre ellas cierto vinculo
común de carácter objetivo. (NAQUIRA)
Un caso especial de pluralidad de acciones que configuran un solo hecho punible es la hipótesis de
delito continuado, una creación del derecho consuetudinario que constituye un caso límite de la
unidad jurídica de acción, por la que se pretende morigerar la aplicación de la ley penal. Cury
destaca que se trata varios delitos ontológicamente perfectos que, sin embargo, pierden su
individualidad y son tratados como unidad. El caso que ejemplifica es el de la cajera de
supermercados que cada viernes durante un mes sustrae una cantidad de dinero al finalizar su
jornada dentro de un plan premeditado, pues bien, ella no realiza cuatro delitos de hurto, sino un
único delito de hurto continuado.
Se habla de delito continuado para referirse a dos o más acciones u omisiones ejecutadas en
tiempos diversos, cada una de las cuales cumple las exigencias del mismo o de semejantes
tipos penales, pero que deben ser tratadas como un todo y castigadas como un solo delito en
virtud de la relación especial que existe entre ellas.
Aunque ningún precepto legal se refiere en nuestro país a esta clase de delito, puede decirse
que goza de considerable reconocimiento en la jurisprudencia y doctrina nacionales. Sin embargo,
existen opiniones divididas a la hora de determinar cuál es y qué naturaleza tiene el vínculo al que
se atribuye el efecto de unificar las distintas acciones.
Los elementos que se requieren para configurar un delito continuado pueden clasificarse en
objetivos y subjetivos:
 Elementos objetivos
a) Pluralidad de acciones u omisiones realizadas (GARRIDO; ETCHEBERRY; CURY):, cada
una de las cuales satisface las exigencias del tipo respectivo, es decir, cada una de ellas
implica un delito por si misma, pero se realizan en un modus operandi homogéneo por la
idéntica o similar utilización de métodos, formas o técnicas de actuaciones.
b) Transcurso de un cierto lapso entre la ejecución de cada una de ellas, pues si todas se
realizan en un mismo contexto temporal podremos encontrarnos más bien ante un caso de
concurso ideal de delitos o concurso aparente de leyes penales.
Por tanto, para considerar el conjunto de las conductas como delito continuado, deben
haber sido realizadas separadas temporalmente, sin que esto implique un tiempo
excesivamente prolongado. La separación espacio temporal entre semanas o meses
dificulta la apreciación de los hechos como delito continuado.
c) Unidad de ley violada, esto es, que las diversas acciones realizadas vulneren un mismo o
semejantes preceptos legales. No se requiere que todas las conductas merezcan idéntica
calificación; basta con que las diversas figuras sean analogables, esto es, que puedan ser
comprendidas como manifestaciones de un tipo básico (por ejemplo, un hurto y un robo), en tanto
afecten un mismo bien jurídico.
d) Unidad de sujeto pasivo. Esto implica que se afecta a un mismo sujeto.
Se ha precisado (Navas) que no se aplica la figura del delito continuado tratándose de delitos que
protejan bienes jurídicos personalísimos. No cabe delito continuado frente a delitos contra la vida,
salud individual o libertad ambulatoria.
En el caso de delitos contra la libertad sexual, se suele rechazar la existencia de un delito continuado,
cuando a pesar de existir un plan general de ataques sexuales contra la misma víctima, esto se realizan
en diferentes momentos, separados cada ataque en circunstancias fácticas distintas relativas a la forma
de perpetración.
Por el contrario, se acepta la figura del delito continuado en casos de abuso sexual con
determinación de fechas exactas.
Por otro lado, en el caso de delitos contra el honor, si un sujeto A injuria con varias frases a B,
estaríamos en una unidad de acción y cabe entender que hay un solo delito por el conjunto de injurias y
no uno por cada expresión que expresa.

 Elemento subjetivo
Además de los caracteres objetivos, que denotan una cierta unidad en las acciones realizadas, es
necesario también un factor aglutinante de índole subjetiva. Este es, sin duda, el elemento más
controvertido y, para muchos, el factor decisivo o, en todo caso, el que ha de justificar el
tratamiento más benigno que se persigue con la figura del delito continuado.

También podría gustarte