VENCE CON EL BIEN EL MAL

¿Cuántas veces en este año las cosas no han salido como esperábamos?, ¿Cuántas cosas malas nos han pasado o nos han
hecho?, ¿Cuántas veces hemos experimentado enojo? ¿y en este mes?, ¿en esta semana?, ¿en la vida?, ¿Quién toma el
control en esa situación?

Es normal en la vida de creyente y de cualquier persona atravesar situaciones adversas, que nos llevan al límite entre
actuar en la voluntad de Dios y en nuestra propia voluntad. El que anda en el mundo actúa como el resto del mundo,
pero los que estamos en Cristo debemos entender cuál es la voluntad de Dios respecto a nuestro comportamiento en
situaciones negativas.

(Romanos 12: 14-21)

14. Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. 15. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que
lloran. 16. Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia
opinión. 17. No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 18. Si es posible, en
cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. 19. No os venguéis vosotros mismos, amados míos,
sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 20. Así que, si tu
enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás
sobre su cabeza. 21. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

1. BENDECID
a) Significado: I. Desear el bien, II. Invocar sobre una persona la protección de Dios, III. Consagrar a una persona a
Dios (dedicar, ofrecer).
b) ¿Por qué debemos bendecir? Al ser hijos de Dios debemos obedecer su palabra.
1) Porque es un mandato de Dios, no solo debemos bendecir, no debemos maldecir.
2) Porque al bendecir eso mismo recibiremos (Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues
todo lo que el hombre sembrare, eso también segará), nosotros ya hemos sido bendecidos, “dad de gracia”.
3) Porque cada uno da lo que hay en su corazón “El hombre rico, el pobre y la canasta”, si no estás dando
buenos frutos es que no los tienes, o los guardas para ti.
c) ¿A quién debemos bendecir?
1) A los que nos persiguen, por nuestra fe, por nuestro modo de obrar, por quienes somos o lo que hacemos,
incluso por quienes fuimos o lo que hicimos.
2) A los que nos hacen mal, desde el pasado, en el presente y por aquellos que pretenden hacerlo.
3) A nuestros enemigos en general, quienes nos ofenden, quienes se burlan de nosotros, quienes nos critican,
quienes nos han lastimado o han lastimado a alguien que queremos. “17. No paguéis a nadie mal por mal;
procurad lo bueno delante de todos los hombres. 18. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en
paz con todos los hombres.”

2. HAZ EL BIEN A LOS OTROS

a) Se prudente: Gózate si se gozan, llora si lloran, somos una familia y no hay nada mejor que estar unidos en las
buenas y en las malas. Que seas la persona a la que puedan buscar otros cuando necesiten fortaleza, un consejo,
una oración.
b) Paga con bien, aun a los que te hacen mal, cuando Jesús estuvo en la Cruz, aun así clamó por los que lo llevaron
a la muerte, quienes lo torturaron, dijo “Padre, perdónalos”. Todos esperan que pagues mal con mal, NO SEAS
VENCIDO, VENCE CON EL BIEN EL MAL.
c) No tomes venganza por tu cuenta, déjasela a quién es justo, “Porque escrito esta, Mía es la venganza, yo pagaré”,
no la busques, ni la desees, no permitas que tu corazón se contamine pensando, solo déjala en manos de Dios. Lo
que quizá no sabes es que Antes de trabajar en las demás personas, Dios quiere trabajar en ti y si no te quedas
quieto te costará a ti más trabajo que él lo haga.

3. VENCE
a) Supera con éxito el problema, dificultad, herida o situación que atravesaste, haya sido reciente, o haya
sucedido hace muchos años y aún cause dolor en el fondo de ti. Dios no solo quiere poner en orden las
cosas y encargarse del asunto, quiere sanarte de cualquier herida.
b) Consecuencias:
1) Dios te sanará (cosa que ni los doctores, ni la ley, ni todo lo que hay en el mundo podría hacer)
2) Dios te recompensará, una vez que hayas vencido tendrás una vida en paz.
3) Podrás perdonar y amar (aunque te parezca increíble, a Dios no), muchas veces hablamos del efecto del
perdón en las otras personas, decimos que debemos perdonar como Cristo nos perdonó, pero el perdón
trae libertad, por eso VENCE las cadenas que te atan al dolor.