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Actualizacion Del Dictamen Medico Forense Por Embriaguez
Actualizacion Del Dictamen Medico Forense Por Embriaguez
DEFINICION.
El etanol o alcohol etílico (C2H5OH) es un líquido incoloro, de sabor urente y de olor sui
generis que se obtiene por medio de procesos de fermentación a partir del azúcar o del
almidón. Algunos materiales utilizados para obtenerlo son las frutas, los granos como el
centeno, la cebada, el maíz y la miel.
El máximo contenido de alcohol en bebidas fermentadas va del 15 al 18% por volumen. Pero
el alcohol se puede obtener además por procesos de destilación y se utilizan para conseguir
así mayores concentraciones por ejemplo la del whisky, ron, ginebra, brandy etc., que llegan
a porcentajes del 30 al 40%.
La cerveza y la sidra tienen una concentración de alcohol inferior al 4%. Los vinos dulces
tienen una concentración aproximada del 7%, en tanto que los vinos “de cuerpo” como el
Jerez, tienen en ocasiones hasta el 12% de concentración. Otras bebidas alcohólicas como
el aguardiente, brandy, ron y whisky están entre el 25 y 40% de concentración y algunos
licores como el tequila y el vodka, en ocasiones pueden tener aun concentraciones
superiores.
ABSORCION.
El alcohol, como sustancia altamente soluble, puede ingresar en el organismo humano por
diversas vías, puesto que atraviesa fácilmente cualquier tejido orgánico y no requiere un
mecanismo específico de absorción si no que penetra por simple difusión; las vías de
penetración más conocidas para el alcohol son la oral (bebidas alcohólicas), la pulmonar
(inhalación de vapores alcohólicos), la percutánea (a través de la piel) y la parenteral (por
inyección hipodérmica). La forma tradicional y socialmente aceptada de usar o abusar del
alcohol es la vía oral y la absorción por el tracto digestivo.
DISTRIBUCION.
Una vez que el alcohol es absorbido a través de la mucosa gástrica e intestinal viaja por vía
sanguínea siguiendo la vena porta al hígado y por vía pulmonar al corazón, de donde es
distribuido a todas las regiones anatómicas corporales. La distribución del alcohol en
tejidos y órganos se efectúa dependiendo del contenido hídrico y de la irrigación sanguínea
que tengan esos tejidos. Por ejemplo, los órganos con abundante circulación como el
cerebro, hígado y riñones reciben inicialmente mayor cantidad de alcohol que otros órganos
con flujo sanguíneo relativamente más pobre; pero después de cierto tiempo, se logra un
equilibrio en la concentración orgánica del alcohol.
Cuando la ingesta de alcohol ha sido abundante, se puede afirmar que no hay tejido alguno
en el cuerpo humano que no se haya impregnado de esta sustancia, debido al mecanismo de
difusión mencionado antes. El alcohol tiene especial afinidad por el tejido nervioso, de ahí
que los principales efectos de la intoxicación alcohólica sean de tipo neurológico y
psicológico, pero se puede afirmar que la cantidad de alcohol presente en la sangre es
proporcional a la concentración que se encuentra en cerebro y aun en médula ósea, lo cual
permite examinar estos tejidos, como muestras alternativas para averiguar niveles de
etanol, en cadáveres en los que no ha sido posible hacer la determinación en sangre.
ELIMINACION.
No obstante lo anterior, para poder establecer el tiempo que necesita un adulto para
eliminar el alcohol ingerido, se deben conocer otras variables tales como la superficie
corporal del sujeto, la hora de la primera y la última copa, el intervalo entre cada trago,
etc., pues el tiempo de eliminación aumenta proporcionalmente a la cantidad de bebida
ingerida.
UNIDAD ALCOHOLICA.
Para ofrecer los conceptos de absorción y eliminación de una manera más clara, y con el fin
de unificar criterios, se ha tomado arbitrariamente una medida internacional conocida como
“Unidad alcohólica” (UA), la UA se ha definido como la cantidad de alcohol contenida en una
bebida, que ingerida de una sola vez eleva la alcoholemia de un adulto entre 20 y 25 mg%.
Las equivalencias se efectúan con base en la “dosis social” de las bebidas alcoholicas, esto
significaría que un trago de whisky (30 cc) o una pinta de cerveza (330 cc) o una copa de
vino de mesa (250 cc) contienen la unidad alcohólica (UA).
Si aplicamos los conceptos expuestos anteriormente, un individuo que ingiera una UA,
tendrá un pico máximo de absorción de alcohol a la hora de haberse ingerido la sustancia y
necesitará entre 2 y 3 horas para eliminar totalmente esa dosis del organismo. Por lo
anterior se recomienda que para efectos de la prueba pericial, el sujeto implicado sea
examinado antes de haber transcurrido tres horas de los hechos.
Cuando se estudian los efectos del alcohol en el organismo, es indispensable tener presente
el fenómeno llamado tolerancia. Definido como “aquella capacidad del organismo para
asimilar cada vez una mayor cantidad del fármaco, experimentando los mismos efectos” .
Esto significa que adultos habituados al uso del alcohol, solo presentan signos clínicos de
embriaguez cuando han ingerido cantidades importantes de licor, mientras que los sujetos
no acostumbrados a beber, cuando lo hacen, presentan sintomatología de la embriaguez
alcohólica con dosis bastante más pequeñas que las usadas por los individuos tolerantes.
Debido al fenómeno de la tolerancia se ha podido comprobar que dos sujetos con iguales
cifras de alcoholemia, por ejemplo, 80 mg%, no siempre presentan el mismo grado de
embriaguez. Los bebedores ocasionales, que no han desarrollado aún tolerancia presentarán
con estas cifras de alcoholemia mayor cantidad de signos de embriaguez que aquellos
bebedores habituales (tolerantes), quienes escasamente presentarán algunos signos leves, o
inclusive puede darse el caso que no presenten signos clínicos de la embriaguez.
Los hallazgos hasta aquí descritos son suficientes para evaluar el estado de ebriedad del
examinado, no obstante lo anterior, se presentan muchas otras alteraciones neurológicas a
saber: Hay una lentitud en la respuesta refleja generalizada, la sensopercepción se altera,
se disminuye la agudeza visual y auditiva hasta en un 35% en el primer período de la
embriaguez, se pierde progresivamente la visión periférica al igual que la capacidad de
convergencia ocular voluntaria y si la embriaguez es avanzada se puede presentar “diplopía”.
En general se observa que el ebrio, por la interferencia que hace el alcohol en la conducción
eléctrica de los nervios periféricos, lentifica sus movimientos y las respuestas motoras. La
intoxicación alcohólica también puede ocasionar analgesia.
El dictamen para valorar si una persona está o no embriagada, debe entonces explorar
fundamentalmente el área neurológica, puesto que en conjunto esta signología es específica,
constante e independiente de la voluntad del examinado, lo cual es de gran valor y
credibilidad diagnóstica.
En cuanto al área general se refiere, por ser las sustancias alcohólicas tan solubles en el
organismo humano, pueden penetrar e impregnar todos los aparatos y sistemas orgánicos,
dando efectos en variados sitios. Es así como el embriagado tiene un aspecto o facies
característica: midriasis, ojos rojos por vasodilatación conjuntival, rubicundez facial por
vasodilatación cutánea, que considerados en conjunto, sirven como signos de apoyo
complementario para el diagnóstico de la embriaguez, de la misma forma que lo hace el
aliento alcohólico o tufo. Aunque el alcohol puede ocasionar muchas otras alteraciones
orgánicas, como aumento poliuria, náuseas, vómito, etc.
CORRELACION CLINICA.
ALCOHOLEMIA.