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Experiencias Sobre Aislamiento Sísmico en Colombia: June 2014
Experiencias Sobre Aislamiento Sísmico en Colombia: June 2014
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RESUMEN
Colombia es un país que cuenta con una alta amenaza sísmica la cual es particularmente elevada
en las regiones Andina, Pacífica y Caribe, donde se concentran más de dos terceras partes de la
población nacional. Por esta razón, los principales centro urbanos del país y las vías que los
comunican están en permanente exposición a movimientos telúricos. Estas condiciones de
amenaza hacen que el aislamiento sísmico sea una buena alternativa a considerar en el diseño de
estructuras. En el presente artículo se mencionan las bondades de utilizar aparatos de aislamiento
sísmico en puentes sometidos a diferentes condiciones y se presentan algunos de los principales
proyectos diseñados por Pedelta Colombia S.A.S. en los cuales los aisladores sísmicos se
utilizaron con éxito en puentes con características especiales tales como trazados particulares,
pilas altas, suelos blandos y alto tráfico tanto urbano como intermunicipal.
1. Introducción
Colombia es un país que ha sido azotado repetitivamente por fuertes sismos a lo largo de la
historia que han cobrado numerosas vidas y cuantiosas pérdidas materiales, comprobando la alta
amenaza sísmica del país. Entre estos sismos se destacan el sismo de Tumaco en 1906 que se
estima que alcanzó una magnitud de momento de 9,2 y causó un tsunami devastador, el sismo de
Popayán en 1983 que destruyó por completo esa ciudad, y el sismo de Armenia en 1999 que
destruyó parcialmente la ciudad y causó la muerte de 1185 personas. Más recientemente, se
destaca el sismo de Quetame en 2008 que se sintió en la capital del país [1].
La amenaza sísmica Colombiana se concentra en las regiones Andina, Pacifica y Caribe, a través
de las cuales cruzan los tres ramales de la cordillera de los Andes. Las principales fallas
geológicas activas son paralelas a las cordilleras, cruzando el país de norte a sur, siendo las más
importantes la falla de subducción en la costa Pacífica, causante del sismo de Tumaco, uno de los
más fuertes registrados hasta el momento en el mundo, el sistema de fallas de Romeral,
responsable del sismo de Armenia y Popayán, y el sistema de fallas frontal en la cordillera
oriental, responsable, entre otros, del sismo de Quetame [2]. Paradójicamente, en estas mismas
regiones se concentran más de dos terceras partes de la población nacional. Lo que implica que
los principales centro urbanos del país y las vías que los comunican están en permanente
exposición a movimientos telúricos.
En la actualidad, Colombia se encuentra desarrollando y ampliando su infraestructura del
transporte, la cual presenta un estado de atraso considerable comparada con otros países de la
zona. Los proyectos de ampliación y mejora de infraestructura impulsados por el Plan Nacional de
Desarrollo 2010-2014 (http://www.ani.gov.co) y que se encuentran en etapa de diseño, se
concentran en ampliar los principales corredores viales que conectan las ciudades capitales del
país y los centros productivos, con las rutas de exportación, de tal manera que más del 90% de
estos proyectos se encuentran en zonas de amenaza sísmica intermedia o alta. Estas condiciones
de amenaza y exposición hacen que el aislamiento sísmico sea una buena alternativa a
considerar en el diseño de estructuras, y en particular, de puentes.
varios vanos con curvatura en planta y en alzado para mantener el flujo vehicular sin
interrupciones en todas los corredores pertenecientes a la intersección.
Desde el punto de vista sísmico, los puentes de intersecciones tienden a presentar modos de
vibración torsionales debido a la diferencia de alturas entre las pilas, concentrando el cortante
basal en las pilas cortas cercanas a los estribos, además, por su geometría, la respuesta dinámica
se reparte en un mayor número de modos de vibración, agregando complejidad a su
comportamiento. Al usar aisladores sísmicos en estos puentes se logra uniformizar las rigideces
de todos los apoyos de la estructura, debido a que en cada pila se constituye un sistema de
rigidez en serie entre la cimentación, los elementos de concreto de la pila y los aisladores, de tal
manera que la rigidez del sistema en serie resulta un muy similar a la menor de todas las
rigideces, que corresponde a la de los aisladores. El resultado, es una estructura con dos modos
fundamentales ortogonales con un alto porcentaje de participación de masa en cada sentido, y un
tercer modo fundamental torsional con menos del 10% de participación de masa.
3.1. Caso de estudio: Viaducto Portachuelo, Zipaquirá
El viaducto Portachuelo se encuentra a 30km al norte de la ciudad de Bogotá (amenaza sísmica
intermedia), y se construyó con el fin de evitar la entrada del tráfico al municipio de Zipaquira del
tráfico que se dirige al municipio de Ubaté, y no interferir con la vía férrea del tren de la sabana.
Inaugurado en 2009, es una de las primeras aplicaciones de aislación sísmica en Colombia. La
estructura consta de 2 puentes paralelos de 363m de longitud que describen una curva
espiralizada que termina en un tramo recto (ver Figura 1).
Ambas estructuras están constituidas por un tablero de 10,3 m de ancho total que incluye, dos
carriles de 3,65 m de ancho, dos impostas laterales prefabricadas que además de cumplir con la
función de barrera lateral, dan un toque estético particular a la estructura. El tablero es del tipo
losa aligerada pos-tensada con canto constante de 1,05 m y luces de 21m+11*27m+21m. Fue
construido por el método tramo a tramo en 5 fases de hormigonado, obteniendo una estructura
continua cómoda al tránsito. La infraestructura consiste en 13 pilas, cada una con dos columnas
de 1,40m de diámetro para materializar un empotramiento a torsión efectivo para la
superestructura. Las cimentaciones son profundas, con pilotes de 0,60 m de diámetro.
Teniendo en cuenta que la estructura se encuentra en una zona de amenaza sísmica intermedia y
que el principal inconveniente es la diferencia de rigideces entre las pilas, fue suficiente utilizar
aisladores de bajo amortiguamiento (LDRB), los cuales flexibilizan la estructura pero no inducen
ninguna disipación de energía adicional al sistema. En total se utilizaron 4 apoyos rectangulares
de 0,70mx0,80mx0,21m (2 en cada estribo), 14 apoyos circulares de 0,75m de diámetro y 0,21m
de altura en las pilas 1 a 3 y 10 a 13, y 12 apoyos circulares de 0,80m de diámetro y 0,25m de
altura en las pilas 4 a 9. El uso de estos aisladores eliminó casi en su totalidad la incidencia de los
modos torsionales, regularizó el comportamiento dinámico de la estructura reduciéndolo a 2
modos ortogonales fundamentales, y elevó el periodo fundamental a cerca de 2 segundos en
ambos sentidos, el cual es 4 veces mayor al que se tendría para la misma estructura con las pilas
empotradas a la superestructura. En términos de aceleración espectral, se pasó de una
aceleración de 0,50g a 0,20g, un 60% menos [10].
Debido al bajo amortiguamiento de estos aisladores, su costo es menor comparado con aisladores
de núcleo de plomo (LCRB) o de goma de alto amortiguamiento (HDRB), sin embargo, presentan
mayor desplazamiento, por lo que el diseño de los aisladores está controlado por las
combinaciones de desplazamientos por sismo y servicio.
3.2. Caso de estudio: Intersección vial Redoma San Mateo, Cúcuta
La intersección vial Redoma San Mateo está ubicada en el centro de la ciudad de Cúcuta y fue
construido en el año 2007. El tablero es del tipo losa aligerada pos-tensada con canto constante
de 2,1m y 19m de ancho para 4 carriles de 4,1m, barreras tipo New Jersey como división entre
calzadas y dos impostas laterales prefabricadas. El puente tiene una longitud total de 228m
divididos en 6 luces continuas de 30m+42m+42m+42m+42m+30m (ver Figura 2, Izquierda).
La superestructura fue construida con el método Vano a Vano en 6 fases de hormigonado. La
infraestructura es en concreto reforzado con pilas individuales de sección rectangular que
soportan el tablero por medio de dos apoyos elastoméricos de bajo amortiguamiento, también de
sección rectangular, usados como aisladores sísmicos (Ver Figura 2, Derecha). En total se tienen
12 apoyos de 0,90mx0,90mx0,24m para las pilas y estribos. Todas las cimentaciones son en
caisson de 1,5m de diámetro.
Figura 2. Intersección vial Redoma San Mateo. Izquierda: Vista general. Derecha: Pila típica
Este viaducto se encuentra ubicado en una zona de amenaza sísmica alta sobre un suelo
competente. Los apoyos de neopreno tienen efectos similares a los comentados en la anterior
estructura, los periodos fundamentales en cada sentido alcanzan los 2,5 segundos, que
corresponde a una aceleración espectral de diseño de 0,22g.
Los cuatro puentes son de tres luces de 33m-47m-33m para los PR13 y 35m-50m-35m para los
PR12, con un ancho de tablero de 11m. La superestructura es mixta con un cajón metálico,
diseñado para ser instalado mediante del tradicional sistema de lanzamiento, y losa de concreto
fundida en sitio. Las pilas son de concreto reforzado con alturas entre 14m y 24m, apoyadas sobre
un encepado hexagonal de 6 caisson de 1,20m de diámetro (ver Figura 4).
Para el puente del PR12+505, se utilizaron 2 aisladores LCRB de 750mm de diámetro, 120mm de
altura neta de goma y núcleo de 180mm en cada pila y 2 aisladores de 650mm de diámetro,
120mm de altura neta de goma y núcleo de 130mm en cada estribo. El amortiguamiento en el
punto de desempeño de la estructura es del 27% y el periodo estructural de 1.50 segundos en
ambas direcciones, para una aceleración espectral de 0,18g. Si no se utilizaran estos aisladores,
la estructura tendría un periodo estructural de 0,83 segundos, que con un 5% de amortiguamiento
percibiría una aceleración espectral de 0,82g, por lo que gracias al uso de aisladores se redujo la
demanda sísmica en un 78%.
Esta estructura se encuentra en una zona de amenaza sísmica intermedia sobre un depósito de
arcilla blanda y limo de origen lacustre de aproximadamente 20m de espesor. Debido a que la
demanda sísmica es moderada, se seleccionaron aisladores sísmicos HDRB. En total se ubicaron
6 aisladores de 650mm de diámetro y 72mm de altura efectiva de goma en las pilas (uno sobre
cada columna) y 4 aisladores de 450mm de diámetro y 72mm de altura efectiva de goma en los
estribos (dos por estribo). Después del análisis estructural y calibración del modelo, se llegó a un
punto de desempeño prácticamente igual en ambos sentidos horizontales, en el cual los
aisladores sufren un desplazamiento de 70mm y le imprimen a la estructura 20% de
amortiguamiento. El efecto de los aisladores incrementa el periodo estructural de 0,51 segundos a
1,42 segundos en sentido transversal y de 0,20 segundos a 1,35 segundos en sentido
longitudinal, sin embargo, la flexibilización no es muy efectiva en la reducción de los efectos
sísmicos, mientras que el 20% de amortiguamiento generado por la goma es el principal
responsable en la reducción de la aceleración espectral de diseño de 0,50g a 0,15g en ambos
sentidos (reducción del 70% en la fuerza sísmica).
La infraestructura del viaducto está compuesta por pilas y estribos de concreto reforzado, ambos
protegidos con un sistema de aislamiento sísmico proporcionado por apoyos elastoméricos con
núcleo de plomo (LCRB), por primera vez utilizados en Colombia en este tipo de estructuras. En
total se utilizaron 10 aisladores en pilas (2 monopilas y 4 pilas dobles) y 8 aisladores en estribos
(dos estribos con 4 aisladores y el estribo común con 4 aisladores) con un punto de desempeño
de 400mm de desplazamiento. Los aisladores en las pilas son de 800mm de diámetro, 180mm de
altura efectiva de goma y núcleo de plomo de 290mm, mientras que los aisladores en los estribos
son de 650mm de diámetro, 155mm de altura efectiva de goma y un núcleo de plomo con 240mm
de diámetro. En la etapa de diseño se analizó la estructura utilizando apoyos convencionales de
neopreno y topes sísmicos, dando como resultado un periodo de vibración fundamental de 0,55
segundos en sentido transversal y 0,30 segundos en sentido longitudinal, por lo que la aceleración
espectral de diseño era de 0,82g y 1,00g en sentido transversal y longitudinal respectivamente.
Gracias al uso de aisladores, en el punto de desempeño se logró un amortiguamiento estructural
del 20% y un periodo de vibración fundamental en cada sentido de 1,90 segundos, lo cual
corresponde a una aceleración espectral en cada sentido de 0.35g, lo que significa que se obtuvo
una reducción en la fuerza sísmica de diseño del 57% en sentido transversal y del 65% en sentido
longitudinal. Comparando el aporte en disipación y aislamiento, el primero genera una reducción
del 34%, mientras que el segundo los restantes 23% y 30%.
7. Conclusiones
El aislamiento sísmico es un método de protección sísmica pasivo muy efectivo para su aplicación
en puentes ubicados en zonas de amenaza sísmica intermedia o alta, ya que permiten
reducciones de más de la mitad en la demanda sísmica, asegurando un mínimo daño en las
estructuras antes, durante y después del evento extremo, protegiendo no solo la vida de los
usuarios sino también el patrimonio de la nación.
La capacidad de los aisladores de disipar energía e incrementar el periodo de vibración, permite
que sean usados en una amplia gama de proyectos con diferentes restricciones, utilizando cada
capacidad como mejor se ajuste. Por ejemplo, cuando se tienen pilas altas o suelos blandos se
buscan una reducción de los efectos sísmicos más por disipación que por incremento del periodo,
mientras que cuando se tienen estructuras rígidas con trazados curvos sobre suelos competentes,
la flexibilidad de los aisladores es la propiedad de mayor beneficio ya que regulariza el
comportamiento dinámico y reduce la demanda con solo incrementar el periodo.
Finalmente, es importante notar que en cualquier estructura aislada sísmicamente se paga un
precio por reducir la aceleración, el cual es incrementar el desplazamiento, por lo que se deben
asegurar las holguras en la estructura que permitan el movimiento libre del aislador.
8. Referencias
[1] COMITÉ AIS-300., Estudio General de Amenaza Sísmica de Colombia 2009, Asociación
Colombiana de Ingeniería Sísmica, Bogotá, 2009, pp. 23-30.
[2] SARRIA L. A., Terremotos e infraestructura, Universidad de los Andes, Bogotá, 2008, 542
pp.
[3] PRIESTLEY M.J.N., and SEIBLE, F., Seismic design and retrofit of bridges, John Wiley and
Sons, 407 pp.
[4] MARTELLI A., “Modern Seismic Protection Systems for Civil and Industrial Structures”,
Congreso Chileno de Sismología e Ingeniería Antisísmica. IX Jornadas, Concepción, 2005.
[5] NAEIM F., and KELLY J.M., Design of Seismic Isolated Structures: From Theory to Practice,
John Wiley and Sons, 1999, 308 pp.
[6] VILLAVERDE R., Fundamental Concepts of Earthquake Engineering, 1a Edición, CRC
Press, 2009, 960 pp.
[7] STANTON J. F., ROEDER C. W., MACKENZIE-HELNWEIN P., WHITE C., KUESTER C.,
CRAIG B., Rotation Limits for Elastomeric Bearings, NCHRP Report 596, Project 12-68,
Washington D.C., 2008, 55 pp.
[8] AASHTO, AASHTO LRFD Bridge Design Specification, American Association of State and
Transportation Officials, 2012.
[9] AASHTO, Guide Specifications for Seismic Isolation Design, 3ra Edición, American
Association of State and Transportation Officials, 2010.
[10] GALVIS F. A., BAHAMON M. S., MUÑOZ E. E., SMITH-PARDO J. P., RODRIGUEZ J. A.,
“Dynamic Characterization of a Seismic Isolated Viaduct Based on Ambient Based on
Vibration Measurements”, 15th World Conference on Earthquake Engineering, Lisboa, 2012.
[11] KRAMER S. L., Geotechnical Earthquake Engineering, 1a Edición, Prentice Hall, New York,
1996.