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Ma Isabel Jodies
Andrés Piqueras
Ana María Rivas
Introducción a la
antropología para
la intervención
social
INTRODUCCIÓN A LA
ANTROPOLOGÍA PARA LA
INTERVENCIÓN SOCIAL
INTRODUCCION A LA
ANTROPOLOGÍA PARA LA
INTERVENCIÓN SOCIAL
I s a b e l d e l a C r uz
(C oordin adora)
Universität de Valencia
M a I s a b e l Jo c il e s
Universidad Complutense de M adrid
A nd r é s P iq ue r a s
Universität Jaume I de Castelló
A na M a r ía R iva s
Universidad Complutense de M adrid
tircint lo blllcinch
Valencia, 2002
Copyright <& 2002
Director de la colección:
MANUEL ASENSI PÉREZ
O IS A B E L D E LA C R U Z
M* IS A B E L J O C IL E S
A N D R É S P IQ U E R A S
A N A M A R ÍA R IVAS
© T IR A N T LO B L A N C H
EDITA: T IR A N T LO B L A N C H
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IM P R IM E : G U A D A LITO G R A FIA , S.L. - PM c
INDICE
INTRODUCCIÓN.......................................................................... 11
Capítulo 1
LA ANTROPOLOGÍA: NACIMIENTO Y OBJETO DE
ESTUDIO
Is a b e l de l a C r uz
Universidad de Valencia E.G.
- Objeto de estudio...................................................................... 19
- La Antropología y sus subdisciplinas ........................................ 20
- Glosario ................................................................................... 21
- Bibliografía............................................................................... 22
Capítulo 2
LA CULTURA
Is a b e l de l a C r uz
Universidad de Valencia E.G.
Capítulo 3
LA IDENTIDAD
A nd r é s P iq ue r a s
Universitad Jaume I. Castellón
- Identidades colectivas............................................................... 38
- El sentido de la diferencia: la distintividad................................. 42
8 índice
Capítulo 4
CONTEXTO ETNOGRÁFICO Y USO DE LAS TÉCNICAS
EN INVESTIGACIÓN EN ANTROPOLOGÍA
M" I s a b e l Jo c il e s
Universidad Complutense. Madrid.
- Introducción................................................................................ 85
- ¿Técnicas cualitativaso perspectiva cualitativa?.......................... 88
- Apuntes sobre laetnografía.......................................................... 90
- La entrevista y la observación participante en la investigación
etnográfica................................................................................... 106
- Glosario ...................................................................................... 118
- Bibliografía.................................................................................. 119
Capítulo 5
SISTEMAS DE PARENTESCO
Is a b e l de l a C r uz
Universidad de Valencia E.G.
Capítulo 6
ANTROPOLOGÍA Y GÉNERO
Is a b e l de l a C r uz
Universidad de Valencia
Capítulo 7
LA ECONOMÍA
A n d r é s P iq ue r a s
Universität Jaione I. Castellón
Capítulo 8
ANTROPOLOGÍA POLÍTICA
A n a M a R iv a s
Universidad Complutense. Madrid
ANEXO
Is a b e l de l a Cr uz
Universidad de Valencia y
And r és P iq u e r as
Universität Jaume I. Castellón
I s a b e l d e l a C r uz
Capítulo 1
LA ANTROPOLOGÍA: NACIM IENTO Y
OBJETO
Is a b e l de l a Cr uz
OBJETO DE ESTUDIO
El nom bre de esta ciencia está compuesto por dos palabras:
A n th ro p o s , que traduciremos por Hum anidad y L o g ia estudio
y conocim iento de esa Humanidad. Estamos por lo tanto ante
una ciencia que tiene que ver con todo lo específicam ente
humano y sus manifestaciones, así com o con su capacidad de
crear grupos, instituciones, pueblos, etc.
La antropología es la más am biciosa de todas las Ciencias
Sociales ya que trata de abarcar explicativa y com parativam en
te todas las m anifestaciones sociales y culturales de la
especie humana, intentando explicar sus diferencias y seme
janzas, tanto a lo largo del tiem po com o en un m om ento
histórico determinado. Además de abordar la continuidad y el
cam bio de una misma cultura o sociedad.
Es precisamente la cultura el fenóm eno conceptualizado
por la Antropología, para poder explicar relaciones sociales,
desarrollo tecnoeconóm ico, mecanismos de sanción y control
social, organización de la producción, pautas de com porta
miento, etc. Pero también la plasmación en creencias, valores,
manifestaciones rituales, cosmovisiones, etc. Así com o los
resultados de com binar ambas variables: las form as de vida, los
diferentes tipos de organización social, el aprovecham iento de
o la adaptación a distintos medios y las costumbres colectivas,
entre otros muchos rasgos de las sociedades humanas. Por
tanto la Antropología incidirá fundamentalmente en el com
portam iento institucionalizado de los individuos.
La antropología es una ciencia transcultural, estudia los
pueblos antiguos y actuales, tanto desaparecidos com o existen
tes; es transhistórica, ya que también se interesa por etapas
previas al com ienzo de la «h istoria» de los pueblos y colectivi
dades humanas. Además de estudiar la evolución del ser huma
no com o especie.
Para ello se apoya en otras ciencias y en sus subdisciplinas.
20 Isabel de la Cruz
GLOSARIO
Antropología Arqueológica. Se ocupa de indagar a través de los
vestigios de culturas de otras épocas, la evolución social y cultural
de la Humanidad.
Antropología Biológica. Se ocupa de reconstruir el devenir de la
evolución humana mediante el estudio de restos fósiles.
Antropología lingüística. Disciplina que se dedica reconstrución la
formación de las diferentes lenguas humanas, la forma en que
influyen y son influidas por otros aspectos de la vida humana.
Antropología social. Ciencia que tiene por objeto el análisis teórico
de los datos etnográficos y las clasificaciones etnológicas, con el
fin de establecer leyes de alcance general para el conjunto de
culturas desarrolladas por la Humanidad.
Antropología. Estudio de la Humanidad.
Etnografía. Descripción de las sociedades, con exposiciones de
primera mano sobre todo aquello que puede ser registrable bajo
observación.
Etnología. Clasificación y comparación de las distintas culturas en
función de determinadas características, partiendo de datos
etnográficos.
Evolución. Cambios que han afectado al ser humano y las sociedades
en el devenir histórico.
22 Isabel de la Cruz
BILIOGRAFÍA
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Capítulo 2
LA CULTURA
Is a b e l de l a Cr uz
perm ite visibilizar las dos acepciones más utilizadas del con
cepto: por una parte la aplicación del térm ino al ám bito
espiritual, a la cultura entendida com o arte, ciencia y también
com o proceso de aprendizaje en los ámbitos formales. Así
decimos que una persona tiene cultura, o que es muy culta,
cuando ha podido acceder a estudios de tipo universitario o
similares. Tam bién podemos ver cóm o se defíne desde el poder
lo que se denomina arte y lo que no. De este m odo hablamos de
arte cuando un tapiz o una escultura o una cerám ica es
realizada desde los ámbitos oficiales, desde los circuitos defini
dos com o artísticos, y hablamos de artesanía cuando estos
mismos elementos son realizados por los pueblos.
La definición de Andrade nos acerca a la dialéctica existente
entre la especificidad personal y la pertenencia al grupo, es
decir entre el «y o » y lo colectivo, y cóm o ambos se refuerzan
mutuamente.
Compartimos aquí la definición de M arvin Harris (que a su
vez sigue algunas de las definiciones clásicas, com o la de Tylor),
ya que une cultura y sociedad. Porque cultura no sólo hace
referencia a los «estilos de vida» de los m iem bros de una
sociedad, sino también la estructura grupal de ésta. Ello nos
permite analizar los diferentes aspectos de una cultura y nos
dota de instrumentos válidos para poder com parar las diferen
tes culturas a través de un patrón universal.
Consideramos absolutamente necesaria la clarificación del
concepto de cultura porque de ella se deriva el entendim iento
de la diversidad, la comprensión de los otros, y sobre todo, el
posible éxito en el intento de cam biar alguno de los aspectos
más negativos, derivado de la incomprensión cultural, que se
manifiesta en las relaciones interculturales, com o es la xenofo
bia. Así mismo, la intervención en grupos de inmigrantes no
será exitosa si no se tiene una gran claridad acerca de lo qué es
la cultura, de lo que significa, de cuáles son sus aspectos
fundamentales, cóm o se adquiere, cóm o se transforma.
28 Isabel de la Cruz
SÍNTESIS
L a cu ltu ra es com partida, to d o el m undo tiene cultura en
cuanto ser hum ano y en tanto m iem b ro de un grupo con creto
en el cual ha sido socializad o p o r lo que com p arte las pautas
con el resto de los m iem bros de ese grupo.
La cultura, pues, es ap ren d id a, nadie nace sabiendo c o m er
con cuchara o con palillos. T o d o s los seres hum anos necesita
m os com er p ero có m o hacerlo, o qué es lo que se com e o no se
com e dependerá del grupo cultural en el que n azcam os y
realicem os nuestro aprendizaje.
La cultura es, u n p ro c e so de in teracción con el m edio,
tanto el físico com o el s o cio ló g ico y am bos se con d icion an
m utuam ente. Desde algunas perspectivas teóricas se ha m an
tenido que la cultura es un adaptante al m edio, aunque siem pre
puede deven ir tam bién en un m al adaptante. En el caso de
nuestra sociedad, debido a las m últiples tran sform acion es que
ha realizad o en el m ed io está con sigu ien do co n vertirlo en
inhóspito (véase el agotam ien to p o r sobreexplotación de recu r
sos naturales de p rim era necesidad co m o el agua, el envenena
m ien to del aire o la destrucción de la capa de o zo n o ).
La cultura 33
G L O S A R IO
B IB L IO G R A F ÍA
A nd r és P iq u e r a s
ID E N T ID A D E S C O L E C T IV A S
A ) D in á m ic a s e n d ó g e n a s
B ) D in á m ic a s e x ó g e n a s
E L S E N T ID O D E L A D IF E R E N C IA : L A
D IS T IN T IV ID A D
L A ID E N T ID A D C O L E C T IV A P O S E E D IS T IN T O S
N IV E L E S ID E N T IF IC A T E O S Y A D S C R IP T IV O S
C O N S ID E R A C IO N E S F IN A L E S
CUADRO SINÓPTICO
G R U P O S É T N IC O S Y E T N IC ID A D
ID E N T ID A D E S N A C IO N A L E S
B/ D esde el E stado, m ed ia n te la h o m o g e n e iz a c ió n o
estatalización de la pob lación inclu ida en los lím ites p o r él
establecidos.
V eám oslo con un p oco más de detalle:
A/ L o étnico encierra una de las vías de construcción del
sentido y de la d efin ición de nación de m a yo r fortaleza.
H ablam os de nación, en este caso, cuando un grupo étnico
presenta una p royección p o lítica en busca de au togobiern o, de
form a que le perm ita convertirse en, o con cord a r con una
form ación p olítico-territorial soberana (lo que en nuestro ac
tual Sistem a M undial equ ivale a un Estado).
Para decirlo en otros térm inos, la nación puede con cebirse
c o m o la e x p r e s ió n p o lít ic a de u n a a u t o c o n c ie n c ia y
autoidentidad (étnicas), que aspira a dotarse a, o ha ob ten id o
au togobiern o y constituye una entidad p o lítica diferenciada,
en concordancia con una asum ida especificid ad social y te rri
torial. Esa entidad p o lítica suele ven ir expresada en nuestros
días p o r una form a ción estatal independiente.
De tener éxito, el antiguo gru po étn ico se habrá tran sform a
do en una nación-E stado.
B/ Un proceso en cierta fo rm a con trario es el que pretende
el Estado in tegrado p o r diferentes p ob lacion es o «gru p os
étn icos», una vez que uno de ellos se e rig ió en h egem ó n ico o
dom inante de los demás.
Desde su con trol estatal esta p ob la ción o gru po étnico-
nacional pretende la estatalización de todos los dem ás a p artir
de su m od elo social y cultural (lengua, historia, sím bolos
distintivos, etc.). L o que de ten er éxito en realidad supone una
re-etnificación de los demás. El Estado (a través de su pueblo-
nacional dom inante), aspira así a con vertirse en E sta d o -n a
ción, transcendiendo las diferencias de sus partes constitu yen
tes.
En la práctica esto quiere d ecir que los diferentes Estados
pluriétnicos han intentado m ostrar a «s u » p o b la ción co m o un
La identidad 55
N a ción
ASIA Kurdistán
Tim or Oriental
Tíbet
Cachemira
Sri Lanka
Mindanao
Palestina
AFRICA Sáhara
Eritrea
Bantú Sudanesa
60 Andrés Piqueras
EUROPA Serbia
Croacia
Yugoslavia Bosnia
Macedonia
Kosovo
Checoslovaquia f Chequia
[ Eslovaquia
Bielorrusia
Estonia
Letonia
Lituania
Ucrania
Armenia
URSS Chechenia
Osetia
Georgia
Kazajstán
Turkmenistán
Tadzhikistán
Uzbekistán
R E L A C IO N E S IN T E R É T N IC A S D E N T R O D E L O S
ACTUALES M ARCOS ESTATALES. LO S C O N C EP
T O S D E M A Y O R ÍA S Y M IN O R ÍA S *
L A S D IS T IN T A S IN T E R P R E T A C IO N E S É T N IC A S Y
N A C IO N A L E S
R A Z A E ID E N T ID A D E S R A C IA L E S
1) A p a rtir d el g e n o tip o
2) A p a rtir d el fe n o tip o
R A C IS M O Y X E N O F O B IA
Las razas de las que oím os hablar todos los días son ca tego
rías culturales o sociales, no biológicas. La raza, al igual que la
etnicidad es una construcción social, y m uy a m enudo am bos
térm inos son u tilizados casi indistintam ente, especialm ente en
aquellas sociedades donde la clasificación «r a c ia l» ju ega un
papel im portante en el m an ten im ien to del status q u o.
Dicha construcción se realiza de m aneras diferentes en
lugares diferentes. Puede utilizarse, co m o se ha dicho, el c o lo r
de la piel, el olor, el lugar de nacim iento, etc., pero todas ellas
tienen en com ún el hecho hacer aum entar los grupos m in o ri
tarios, p osib ilitar la discrim in ación y el reflejar de m od o claro
la división de la sociedad en grupos que han tenido un posición
desigual en el acceso a la riqueza, el p o d er y el prestigio.
Veam os algún ejem plo: en los Estados Unidos de A m érica, la
«id en tid ad ra cia l» se adqu iere al nacer, co m o estatus adscrito,
pero no se basa en la biología ni siquiera en los antepasados, su
regla básica es la hipo filia ción , que consiste en la adscripción
automática al grupo m inoritario de cualquier persona nacida de
progenitores pertenecientes a grupos distintos. Las reglas de esta
construcción pueden llegar a ser bastante arbitrarias. Así, en
algunos Estados el tener un sólo antepasado negro, no im porta lo
rem oto que sea, ni que el color de piel de la persona que se
considera en la actualidad sea blanco, es clasificada com o negra;
no ocurre lo m ism o si se tiene un sólo antepasado blanco, ni
siquiera si se tienen varios si el color de esa persona es negro. Este
m ism o criterio sirve para asiáticos, indios o cualquier otro grupo,
solamente la cantidad de antepasados necesarios variara depen
diendo de que la ley sea de uno u otro Estado o del Estado federal.
La hipofiliación nos puede perm itir entender p or qué en los
Estados Unidos crece tanto la población «n egra » o «in d ia ».
En Japón consideran que ciertos grupos étnicos tienen un
sustrato b iológico, (aunque su argu m en to básico en la cons
trucción social de la raza es sim plem en te «n o es de los nues
tro s» —Kottak, 1994-) en base a ese criterio estigm atizan a los
La identidad 73
P o r e s o n o es v e r d a d q u e la m u n d ia liz a c ió n sea
in tercon ocim ien to o recon ocim ien to mutuo. M u y p o co o nada
sabem os o se habla del cingalés, el suahili o el aym ara (con ser
lenguas que hablan m illones de personas), o de lo que hacen en
su vida diaria los pueblos que sustentan estos idiom as (dad o
que no parecen realizar películas, ni salen en las noticias com o
no sea cuando les ocurren desgracias de gran dim en sión ).
P o r contra, lo que nos llega es la crecien te im p osición de
unas pocas lenguas dom inantes, con el inglés a la cabeza (que
p o r eso se ha llam ado lengua de la m u n d ialización ). Los
referentes de vestir, m aneras de hacer las cosas, tipos de
com ida y hábitos alim en ticios (co m id a de plástico, p refa b rica
da, com ida rápida, etc.) son tam bién los de unas pocas socied a
des dom inantes (sobre tod o de E E .U U .). Ellas m ism as exp or
tan y m oldean gustos que se unlversalizan, a veces a p artir de
un solo produ cto (c o m o el gusto a refresco de cola que lograron
im p on er la Coca-Cola y la Pepsi-Cola; o el de los pantalones
«v a q u e ro s »). Im p on en igu alm ente los patrones de estética a
seguir: tipo corporal, facciones, altura, peso, color, etc. etc.
[E sforzán dose el conjunto de personas de todas las sociedades
en am oldarse a esos patrones, en contra muchas veces de su
concreto fen otip o (a p arien cia extern a) que es prod u cto de la
evolución cultural y b io ló g ica de muchas generaciones. P o r lo
que a m enudo ponen en riesgo su p rop ia salud o su bienestar
físico y an ím ico].
Pero tam bién hay que d ecir que las sociedades reciben y
reinterpretan aquellas interpelaciones que les llegan desde los
centros m ediáticos de propagación , de distinta m anera. Y
tam bién las reelaboran diferentem ente, gracias a su diferen te
poso cultural, fru to de un distinto pasado cotidian o. [R e c o rd e
m os que la cultura no es sino lo que hacem os cada día. P o r eso
está en perm anente m u tación].
Fruto de ello es la construcción de nuevas diferencias susci
tadas p o r la m undialización, co m o m anera de hacerse un
espacio en la m ism a, ya que la h o m o gen eiza ció n puede sign i
fica r a m enudo p eligro de m uerte para m uchos pueblos.
La identidad 79
G L O S A R IO
B IB L IO G R A F ÍA
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n°4. Universität Jaume I. Castellón.
Capitulo 4
CONTEXTO ETNOGRÁFICO Y USO DE
LAS TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN DE
ANTROPOLOGÍA SOCIAL
Ma Is a b e l J o c il e s R u b io
INTRODUCCIÓN
La propuesta que aquí hago trata de contestar a la cuestión
de cóm o y en qué puede contribuir la antropología social a
m ejorar los procesos de intervención social, entendiendo por
«m ejorar» la realización de un trabajo mas coherente, mas
pertinente y mas relevante para los individuos y los grupos
involucrados, esto es, mas significativo para éstos en sus
acciones y resultados. Ahora bien, para comprender cuál es la
propuesta es preciso, en primer lugar, que aclare qué sentido
otorgo a esa cuestión y, en segundo lugar, que explicite cuáles son
los presupuestos de los que parto a la hora de contestarla. Un
sentido que no es independiente de la posición desde la cual me
la he planteado, que no es, al menos ahora, la de una antropóloga
que se interesa por la denominada «antropología aplicada» o,
com o habitualmente se la interpreta, por las salidas profesionales
que los integrantes de su gremio tienen o pudieran tener «fuera de
la academia», sino la de una profesora de Técnicas de Investiga
ción en Antropología Social que, confrontada desde hace varios
años a un alumnado que mayoritariamente trabaja o aspira a
trabajar en otras profesiones (la de trabajador social, entre ellas),
se interroga sobre qué es lo que su disciplina puede aportar a la
formación de las capacidades que se requieren para ejercerlas, es
decir, a que estos profesionales participen competentemente en
las diferentes etapas de la intervención social.
86 M aIsabel Jodies Rubio
¿ T É C N IC A S C U A L IT A T IV A S O P E R S P E C T IV A
C U A L IT A T IV A ?
A P U N T E S S O B R E L A E T N O G R A F ÍA
iniciales, un proceso abierto que debe p erm itir que éstas y las
«ob servacion es» se vayan rem od elan d o m utuam ente.
Cuestiones de ésta y otra ín dole (qu e lu ego traeré a co la c ió n )
se hacen tal vez más claras cuando se sabe có m o se han
abordado en investigaciones específicas y, en este caso, uno de
los estudios que — a m i parecer— son más interesantes es el que
N ancy Scheper-H ughes recoge en La m uerte sin llanto. V iolen
cia y vida cotidiana en B rasil (1997), donde da cuenta de su
experiencia, prim ero, co m o trabajadora com u n itaria especia
lizada en salud m atern o-filial y, después, co m o etn ógrafa en
una barriada — el A lto do C ruceiro— de ese país latin oam erica
no singularizada p o r una m uy elevada tasa de m ortalidad
infantil. En esta obra, relata có m o va varian do las preguntas
con que in icia su investigación: del interés p o r la m ortalidad
infantil en sí m ism a y p o r em p ren d er acciones a través de las
cuales las m adres y la com u n idad podrían am inorarla, pasa a
preocuparse — según afirm a— p o r la aparente in d iferen cia de
las m ujeres ante las m uertes de sus bebés y la tendencia a
atribuir a éstos una aversión a la vida que hacía que sus m uertes
parecieran com pletam en te naturales; un cam b io que lo es
tam bién de su percep ción sobre la fo rm a en que actúan las
«cau sas» que pueden explicar esa m ortalid ad infantil, y que le
lleva a dudar de la efectivid ad de las actuaciones que había
em pren dido de acuerdo con el p rogram a de salud com u n itaria
en el que trabajaba:
Los ve c in o s aprobaban que Nailza (m u je r que había p e rd id o a un hijo)
hubiese ap rendido a se c o n fo rm a r con las co n d icio n e s in alterables de su
existencia. Pero ¿a qué precio?, m e preguntaba, ¿con qué c o s te físico,
psíquico y social para Nailza y o tra s m ujeres c o m o ella y con qu é rie sgo para
su a p are ntem e nte continua suce sió n de bebés «que se sustitu yen » y
u lte rio re s n iñ o s-á n g e le s? / La prim era vez q ue me planteé e sta s c u e s tio n e s
tenían un va lo r m era m en te in m ed iato y pragm ático. C o m o trabajadora
com unitaria especializada en salud m ate m o -filial lo que m e in teresaba era
saber qué fo rm a s «apropiadas» de in te rve n ció n había que p ro p o n e r o
introducir. ¿Había que tra ta ra los niños m o rib u n d o s en casa o en la clínica?,
¿había que en señ ar a las jó ve n e s m adres a p re p a ra r so lu cio n e s de agua, sal
y azúcar y a p o n e r in ye ccio n e s in tra m uscu la re s, bajo la clavícula de los
niños, c o m o un «últim o in te nto », p e lig ro so p e ro d e se sp e ra d o , de s a lv a ra
Contexto etnográfico y uso de las técnicas de investigación ... 95
tiem po, una cara ética m enos atractiva: si se m antiene que las
m adres practican una «n e g lig e n c ia selectiva », se las está
culpabilizando de la m uerte de sus hijos. L a an trop óloga
norteam ericana no desconoce esta posible lectura de sus tesis,
haciéndole frente del siguiente m odo:
Cualquier sugerencia de prem isas existenciales rad icalm en
te diferentes (com o, p o r ejem plo, las que guían la n egligen cia
selectiva en el noreste de B rasil) se desestim a p o r im p osib le o
inconcebible. D ecir que algunas m ujeres pobres ayudan o
inducen a la m uerte de ciertos hijos suyos se considera «cu lp a r
a la víctim a ». P ero la alternativa es pensar a las m ujeres co m o
«víctim a s» pasivas de su destino, carentes de poder, voluntad,
agencia y subjetividad.. T ien e que haber una fo rm a de m irar
desapasionadam ente el p rob lem a de la supervivencia infantil
para que podam os decir que un niño ha m u erto p o r descuido
m ortal, incluso co m etid o p o r su p rop ia m adre, sin p o r ello
culpar a la m adre, o sea, sin hacerla personal y m oralm en te
responsable (1997)
Con todo, son las consecuencias m etod ológica s las que
quiero resaltar aquí. H ay que ten er en cuenta que los conceptos
de sentim iento y cultura em pleados en las teorías psico-bioló-
gicas del «a m o r m a tern o » im plican que las declaraciones de las
m ujeres del Alto, en el sentido que no les duele la m uerte de sus
bebés o de que éstos no son valiosos para ellas, tengan que ser
entendidas com o «defen sas p sico ló g ica s» o «estratagem as de
distan ciam ien to», en suma, co m o declaraciones que, en ú ltim o
extrem o, no reflejan la realidad. En cam bio, la reconceptua-
lización efectuada p o r Scheper-H ughes p osib ilita to m a r esas
declaraciones p o r sus «sen tim ien tos reales», de suerte que las
interpretaciones del in vestigador no se ven obligadas a «r iv a li
za r» con las de sus inform antes (1997). P o r otro lado, ¿no se
derivan tam bién consecuencias prácticas de estas diferentes
m aneras de con ceb ir la m ism a realidad?, ¿las teorías psico-
b iológicas no dan cabida, p o r ejem plo, a un tratam ien to tera
péu tico de la «in d ife re n c ia de las m u jeres», en tanto que esta
clase de intervención sería incongru ente con el otro m arco
Contexto etnográfico y uso de las técnicas de investigación ... 99
L A E N T R E V IS T A Y L A O B S E R V A C IÓ N P A R T IC I
P A N T E E N L A IN V E S T IG A C IÓ N E T N O G R Á F IC A
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C apítulo 5
SISTEMAS DE PARENTESCO
Is a b e l de l a C r uz
Hombre
Mujer
Descendencia
Hermanos
Matrimonio
------— Divorcio
- — ~s --------------------------------
Hombre fallecido
Mujer fallecida
Sistemas deparentesco 127
Para dibujar un grupo parental partimos del «ego» de refe
rencia, ya partir de ahí se van dibujando las líneas ascendentes,
descendentes y colaterales, hasta lograr una visión general de
cada grupo. Según el sistema de parentesco al que se pertenez
ca habrá unos individuos u otros. Veremos más adelante los
diferentes sistemas de filiación y quienes quedan incluidos en
cada uno de los tipos.
Los criterios utilizados para organizar todos los sistemas de
parentesco son la generación (la misma o diferente), la línea
(ascendencia-descendencia o colateralidad) y el sexo. Existen
dos grandes modos de ver el parentesco teniendo en cuenta los
sistemas terminológicos empleados: el descriptivo y el clasifi-
catorio.
1. Descriptivo. Es un sistema donde cada pariente tiene un
término especifico que le denota en función del puesto o el
lugar que ocupa dentro del parentesco.
2. Clasificatorio. Donde cada término puede hacer referen
cia a personas yrelaciones distintas. Este es nuestro sistema, en
el cual utilizamos los términos de un modo que puede ser
ambiguo. Si digo tía puedo estar refiriéndome a la hermana de
mi padre, a la hermana de mi madre, a la esposa de mi tío
hermano de mi madre... a las amigas de mi madre. No sabemos
exactamente qué relación está definiendo el término. En unos
casos se refiere a lazos de consanguinidad, en otros a lazos de
afinidad y en el caso de las amigas de mi madre simplemente
hace referencia a una cuestión afectiva o de cercanía.
Siguiendo la terminología empleada por parte de ego para
nombrar a los hermanos, primos paralelos (hijos de hermanos
del mismo sexo) y primos cruzados (hijos de hermanos de
diferente sexo), padres y hermanos de los padres, Murdock en
su obra Estructura Social, realizó una tipología de los términos
del parentesco, que refleja, de alguna manera, la totalidad de
los modos de organizar el parentesco por parte de la humani
dad, las terminologías incluidas son, la iroquesa, sudanesa,
esquimal, crow-omaha, y hawaiana
128 Isabel de la Cruz
LA FILIACIÓN Y SUS REGLAS
Hablamos de filiación para determinar la pertenencia de un
individuo a un grupo de parientes en función de su descenden
cia lineal de un antepasado, sea éste real o ficticio. Mediante la
filiación un individuo se adscribe a un grupo exclusivo y
excluyente de parientes que se convierte en un grupo corpora
tivo de una importancia crucial en la totalidad de la organiza
ción social.
Varios son los tipos de filiación, si bien se parte en todos los
casos del sexo del antepasado como criterio ordenador. Estas
son:
Cognaticia: es un modo de organizar el parentesco en el cual
es igual de importante la vía masculina que la femenina para
establecer derechos y deberes. Se dividen en dos reglas de
filiación: la ambilineal y la bilateral.
• Bilateral: trata de forma simétrica la vía paterna y la vía
materna., tanto las generaciones ascendentes como las
descendentes y a través de individuos de ambos sexos. Es
la más extendida en Europa
• Ambilineal: las líneas se trazan a partir de hombres y
mujeres pero no de forma igual sino que puede incluir a
algunos ascendientes o descendientes masculinos o fe
meninos y excluir a otros.
Unilineal: las líneas de filiación se establecen sólo a partir de
los varones o sólo a partir de las mujeres, por lo que tendríamos
dos formas:
• Matrilinealidad: líneas genealógicas ascendentes y
descendentes a partir de las mujeres.
• Patrilinealidad: líneas genealógicas ascendentes y
descendentes sólo a través de los varones.
No confundir matrilinealidad con matriarcado. El matriar
cado, al igual que el patriarcado, hace referencia al poder, y en
los sistemas matrilineales aunque la pertenencia al grupo se
Sistetnas deparetitesco 129
EL MATRIMONIO
Hay multitud de expresiones matrimoniales, todas ellas
cimentadas en los dos principios básicos: el tabú del incesto y
la exogamia. Quién se une y cómo se une depende de los
diferentes sistemas culturales, Debido, quizás, a esta plurali
dad no es fácil definir el matrimonio. La mayor parte de los
autores coinciden en afirmar que el matrimonio es la base de la
familia ysi ésta es universal, el matrimonio también debe serlo.
Veamos algunas definiciones de matrimonio.
Matrimonio es una relación, socialmente aprobada entre un
varón socialmente reconocido (el marido) y una mujer social
mente reconocida (la esposa) de tal modo que los hijos nacidos
' de la esposa sean aceptados como la descendencia de ambos. El
marido puede ser genitor o sólo pater.
En esta definición de matrimonio hay varios elementos
discutibles: el primero sería que da por descontado que todos
los matrimonio son monógamos; el segundo, el que el matrimo
nio siempre sería una unión heterosexual, incluso en los casos
en que se unen dos personas del mismo sexo mediante la
definición de varón socialmente reconocido y mujer social
mente reconocida. En este momento no sería muy válida dado
que se producen, de manera legal y socialmente reconocida
132 Isabel de la Cruz
matrimonios entre personas del mismo sexo: dos hombres o
dos mujeres donde ninguno de los ellos es reconocido social
mente más que con el sexo al que fue adscrito. Esto es impor
tante porque el matrimonio entre mujeres que se ha dado en
diferentes momentos y lugares, especialmente en sistemas
patrilineales, siempre se realizaba esa diferenciación entre una
yotra de las mujeres, siendo una reconocida socialmente como
varón yla otra como mujer. Este tipo de matrimonio tenía lugar
debido a que no existía un varón para transmitir la pertenencia
al grupo, entonces una de las mujeres asumía ese papel social,
se casaba con otra mujer y los hijos que ésta tuviera pasaban a
formar parte del grupo, eran reconocidos como parte del linaje
de la esposa. De este modo el grupo no desaparece. Como
vemos siempre los grupos humanos han utilizado algunos
truquillos para el mantenimiento y pervivencia de las estructu
ras sociales.
El siguiente punto importante respecto a la definición que
hemos visto, es el hecho de que los hijos nacidos dentro del
matrimonio sean considerados hijos de los dos. Sin embargo
existen bastantes datos etnográficos que lo cuestionan.
Uno de los ejemplos más clásicos es el de los nayar, donde
una joven puede tener un marido ritual ylos amantes que desee
sin que ni uno ni otro tengan derecho alguno sobre la mujer ni
los hijos de ella. Son los llamados «maridos visitantes» que no
comparten residencia habitual con la mujer, la cual tiene
derecho a una serie de regalos al iniciar la relación con el
marido visitante y también a recibir los gastos derivados del1
parto. Pero no implica ninguna clase de paternidad ni social ni
biológica ya que el hombre no tiene ni obligaciones ni deberes
respecto de ese hijo.
Dada la dificultad de definir el matrimonio por los múltiples
tipos que existen, Edmund Leach elaboró una lista de funcio
nes que debe cumplir una unión para ser reconocida como
matrimonio, tratando de englobar los diferentes tipos de unio
nes que se han dado y que se están dando cada día en el mundo.
Sistemas Jeparentesco 133
GLOSARIO
Afinidad: parentesco establecido a través del matrimonio.
Ambilocalidad: norma de residencia postmarital por la que la nueva
pareja alterna su residencia entre la del grupo de parientes de la
esposa y la del grupo de parientes del esposo.
Ascendencia: conjunto de generaciones y personas de las que proce
de un individuo.
Avunculocalidad: norma de residencia postmarital por la que la
nueva pareja pasa a residir con el hermano de la madre del esposo.
Bilocalidad: norma de residencia postmarital por la que la nueva
pareja puede elegir la unidad familiar de residencia, bien la del
marido o la de la mujer.
Clan: grupo de parientes que dicen descender de un antepasado
común ficticio o mítico.
Cognaticio: parentesco transmitido indistintamente por línea mater
na o paterna.
Consanguinidad: parentesco que existe entre dos personas que
afirman descender del un mismo antepasado.
144 Isabel de la Cruz
D escendencia: conjunto de personas ygeneraciones procedentes de
un individuo.
D oble filiación: parentesco transmitido, separadamente, por línea
materna y paterna, pero con atribuciones y fines diferentes para
cada uno de los tipos de filiación.
Dote: conjunto debienesy/oservicios que aporta la familia de la novia
al futuro esposo.
Ego: persona de referencia a partir de la cual se establecen las
relaciones de parentesco.
Endogam ia: matrimonio dentro del mismo grupo familiar, social o
local.
Exogam ia:: matrimonio fuera del grupo familiar, social o local.
Fam ilia extensa: familia compuesta por más de una unidad marital,
monógama o polígama.
Fam ilia nuclear: familia compuesta una unidad marital, monógama
o polígama.
Filiación: proceso social por el que se transmite el parentesco de
generación en generación o la pertenencia de un individuo a un
grupodeparientes. Cuando la filiaciónsetraza através deuna sola
línea, sea la materna (filiación matrilineal) o la paterna (filiación
patrilineal), hablamos entonces de filiación unilineal, cuando se
transmite indistintamente por ambas líneas utilizamos el término
filiación indiferenciada o bilateral
Genitor: padre biológico.
Incesto: relación sexual entre un hombre yuna mujer pertenecientes
a un mismo grupo de parientes.
Levirato: segundas nupcias de una mujer con el hermano de su
difunto esposo.
Linaje: grupo de parientes que dicen descender de un antepasado
común real o conocido.
M ater: madre social, responsable de la crianza y socialización del
niño/a.
M atriarcado: sistema político en el que las mujeres como grupo
social detentan el poder y la autoridad.
Sistemas deparentesco 145
Matrilinealidad: transmisión del parentesco exclusivamente por
línea materna.
Matrilocalidad: norma de residencia postmarital por la que la nueva
pareja pasa a residir con el grupo de parientes de la esposa.
Monogamia: matrimonio entre dos personas.
Natolocalidad: norma de residencia postmarital por la que cada
cónyuge permanece residiendo con su grupo de parientes.
Neolocalidad: norma de residencia postmarital por la que la nueva
pareja se instala en un lugar distinto al de sus familias de origen.
Parentela: conjunto de personas formado por consanguíneos y
afínes que ego reconoce como parientes.
Parentesco colateral: relaciones de parentesco entre hermanos y
hermanas o entre parientes que descienden de hermanos o herma
nas.
Parentesco lineal: relaciones de parentesco por descendencia y
ascendencia directas.
Pater: padre social, responsable de la educación y socialización del
niño o niña.
Patriarcado: sistema político en el que los hombres ejerce el poder y
la autoridad.
Patrilinealidad: transmisión del parentesco exclusivamente por vía
paterna.
Patrilocalidad: norma de residencia postmarital por la que la nueva
pareja se instala con el grupo de parientes del esposo.
Poliandria: matrimonio de una mujer con varios hombres.
Poligamia: matrimonio ente una y varias personas. Hay dos tipos. La
poliginia y la poliandria.
Poliginia: matrimonio de un varón con varias mujeres.
Precio de la novia: conjunto de bienes y/o servicios que con motivo
del matrimonio, entrega el grupo de parientes del novio al grupo
de parientes de la novia.
Primos cruzados: hijos de hermanos de diferente sexo.
Primos paralelos: hijos de hermanos del mismo sexo.
146 Isabel de la Cruz
Sororato: segundas nupcias de un varón con la hermana de su
difunta esposa.
T erm inología de parentesco: conjunto de términos utilizados para
dirigirse o designar a los parientes, más las reglas que rigenla
elección de cada término para aplicarlo a un pariente concreto.
T erm inología d escriptiva de parentesco: terminología en la que
existe un término diferente para designar cada una de las posicio
nes genealógicas.
T erm inología clasificato ria de parentesco: Terminología en la que
un mismo término sirve para designar diferentes posiciones
genealógicas.
Unilinealidad: transmisión del paarentesco por una sola línea, bien
materna (filiaciónmatrilineal) obienpaterna (filiaciónpatrilineal).
U xorilocalidad: norma de residencia postmarital por la que la nueva
pareja se instala en el lugar donde residía la esposa antes de
contraer matrimonio.
V irilocalidad: norma de residencia postmarital por la que la nueva
pareja se instala en el lugar donde residía el esposo antes de
contraer matrimonio.
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C apítulo 6
ANTROPOLOGÍA Y GÉNERO
Is a b e l de l a C r uz
ECONOMÍA Y TRABAJO
Agricultura
Las mujeres de todo el mundo trabajan en la agricultura, por
ejemplo algunas encuestas realizadas en España revelan que
las mujeres trabajan hasta 70 horas semanales en las explota
ciones familiares, mientras que en los países empobrecidos, las
mujeres son el 80%de la mano de obra campesina, pero sólo el
1%es propietaria de tierras. Sin embargo este trabajo ha sido
invisibilizado debido, a que la mayor parte de éste, al igual que
el doméstico, no es remunerado lo que hace que no se contabi
lice, y ello se debe a dos razones fundamentales, por un lado a
que las mujeres no detentan la propiedad de la tierra sino que
Antropología vgthiero 155
Industria y servicios
En las sociedades industriales los puestos de trabajo se crean
sin tener en cuenta las tareas domésticas de las trabajadoras.
Esto explicaría, en parte, por qué siendo las mujeres la mitad de
la población sólo constituyen la tercera parte de la fuerza de
trabajo oficial. La proporción de mujeres asalariadas no ha
156 Isabel de la Cruz
variado mucho en los últimos años, si bien en números reales
ha habido un aumento sustancial. Han sido muchas las muje
res que se han incorporado al trabajo fuera de casa, sin
embargo esta incorporación no se ha producido de una manera
uniforme en los diferentes sectores económicos. Si uno de cada
tres puestos de trabajo le corresponde a las mujeres, la propor
ción desciende a uno de cada cuatro en el sector industrial,
tanto en los Países del Norte como en los del Sur. Además en
muchos casos la incorporación al trabajo asalariado ha tenido
lugar en los sectores no formales de la economía.
En el sector servicios es donde la participación femenina es
mayor: aproximadamente el 27% en los Países del Sur y la
mitad en los del Norte. Este hecho está relacionado con los
estereotipos sobre las tareas de género. La mayoría de los
trabajos del sector servicios: secretarias, limpiadoras, camare
ras, etc. se parecen tanto a las tareas domésticas que inmedia
tamente han sido calificadas como tareas femeninas en todos
los países.
Si diferente es la participación en los distintos sectores,
también lo son los salarios y ello a pesar de la promulgación de
leyes para la igualdad en la retribución salarial. Si bien en todas
partes las mujeres cobran menos que los hombres, hay grandes
diferencias entre lo percibido por las mujeres en unos lugares
u otros. Así por ejemplo, japonesas y coreanas de la industria
manufacturera cobran la mitad que los hombres, mientras que
en Dinamarca o Sri Lanka la diferencia es de un 20%.
La menor retribución salarial tiene que ver, por un lado con
la discriminación de las mujeres en el desempeño de las
mismas tareas que los hombres, y con el hecho de que los
trabajos con mayor presencia femenina son considerados fe
meninos, por lo que están peor pagados y tienen menos presti
gio social. Además, las mujeres tienen más dificultades para
promocionarse yalcanzar puestos de mayor nivel, debido a que
deben compatibilizar sus tareas productivas con las
reproductivas, con la consiguiente imposibilidad de realizar
horas extras o asistir a reuniones en horarios no laborales. A
Antropologíaygénero 157
ello hay que añadir la desigualdad en el acceso a la enseñanza
como una dificultad más para acceder a ciertos puestos.
Educación
La desigualdad en el acceso a la enseñanza sigue siendo muy
importante, «unos 100 millones de infantes, de los que por lo
menos 60 millones son niñas, carecen aún de acceso a la
enseñanza primaria, y más de dos terceras partes de los 960
millones de personas analfabetas adultas del mundo son muje
res» (Plataforma de Acción, cit. en Vidas paralelas de las muje
res. Hegoa).
En este campo hay grandes diferencias entre los países del
Norte y los del Sur. En el primer caso la enseñanza primaria es
obligatoria y gratuita en la mayoría de las sociedades lo que
hace que la proporción de niños y niñas en la escuela sea
prácticamente la misma. Las diferencias comienzan a hacerse
evidentes a medida que aumentan los niveles educativos, tanto
en el número cómo en las especialidades que se estudian. Así,
yaunque cada vezes mayor el número de mujeres en formación
profesional o universitaria, como la enseñanza sigue reprodu
ciendo los estereotipos de género, la mayor parte de las mujeres
que realizan estudios superiores lo hacen en la rama de Huma
nidades, Enfermería, etc. menos prestigiadas, mientras que los
hombres son inducidos a estudios de carácter técnico más
valoradas social y económicamente.
En los países empobrecidos generalmente, la enseñanza
primaria no es ni obligatoria ni gratuita yen el caso de aquellos
en que sí lo es, la asistencia a la escuela conlleva una serie de
gastos: compra de ropa, calzado, libros, etc. que para la mayor
parte de las familias supone un esfuerzo difícilmente asumible,
por lo se opta por enviar al colegio sólo a una parte de sus hijos,
generalmente los niños, pues la educación se considera una
inversión para todo el grupo familiar. Si el hijo se prepara
puede llegar a conseguir un empleo bien remunerado yayudar
158 Isabel de la Cruz
a la familia, mientras que se piensa que no vale la pena invertir
en las niñas puesto que éstas se casarán y se irán a otra familia.
Además las niñas tienen que ayudar a la madre en las tareas
domésticas: cuidar de sus hermanos y hermanas más peque
ños, ir a buscar el agua y la leña, etc., lo que supone que aun
aquellas que pueden ir a la escuela, no lo hacen de forma
regular y disponen de menos tiempo que sus hermanos para
hacer los deberes y estudiar, por lo cual es muy posible que no
pasen los cursos y por lo tanto no puedan acceder a niveles
superiores.
La discriminación de las mujeres en la enseñanza supone un
«handicap» importantísimo en la transformación social, espe
cialmente en los países empobrecidos. Dice UNICEF: «La
discriminación educativa de las niñas significa, por ejemplo, la
pérdida de una serie de oportunidades de progreso humano y
económico. Durante muchos años y en muchos países, se ha
demostrado la asociación entre la educación de las mujeres y
una mayor confianza para adoptar nuevas actitudes, una ma
yor propensión a utilizar los servicios sociales, una mayor
capacidad de obtención de ingresos, mejoras en la atención y
nutrición infantiles, la aceptación de la planificación familiar,
la reducción del número de hijos por mujer y la alfabetización
de la siguiente generación» (1993).
Salud
La salud es uno de los derechos básicos de las personas, pero
también en este ámbito pueden verse con claridad las diferen
cias de género y también en unos y otros países.
Si partimos del hecho de que la falta de agua potable y
saneamiento causan el 80% de las enfermedades a escala
mundial y que además, la desnutrición, que hace más vulnera
ble a las personas a cualquier enfermedad, afecta a una de cada
cuatro personas, y que éstas se encuentran en su práctica
totalidad en los países empobrecidos, podemos ver ya las
grandes diferencias entre un mundo y otro. Por otra parte la
Arttrvp*>loghi ygenero 159
GÉNERO Y DESARROLLO
Hemos visto cómo las diferencias de género afectan a todas
las mujeres en cualquier lugar, y también cómo aquellas se
construyen de modo diferente en lugares diferentes y afectan a
las mujeres de modo diferenciado en función de la clase, la
etnia y el desarrollo histórico de los países dónde viven Hemos
visto también la necesidad de transformar dichas relaciones y
posibilitar la participación igualitaria de las mujeres en todos
los órdenes sociales.
En este apartado vamos a fijarnos en cuál ha sido el devenir
de las políticas dirigidas a las mujeres en los programas de
cooperación al desarrollo, sean éstos implementados por go
biernos o por Organizaciones No Gubernamentales.
Si echamos una mirada a las publicaciones de cualquier
organismo público o privado que se dedique a la cooperación
internacional, no dejamos de encontrar alusiones más o menos
directas a la importancia del género en el desarrollo. Sin
embargo estas alusiones corresponden a modos de enfocar las
cuestiones de género de forma bastante desigual y dedicándole
esfuerzos muy dispares.
Antropologíaygénero 161
El modo en que se ha enfocado el trabajo con las mujeres ha
estado ligado tanto a las corrientes teóricas sobre el desarrollo
que han primado en cada momento (ver cap. 7), como también
a los diferentes modos de entender en cada momento cuáles
son las funciones y las necesidades de las mujeres.
En la primera década del desarrollo, propuesta por la ONU
en 1960, que tenía como base el crecimiento económico, las
mujeres son invisibilizadas bajo el supuesto de que lo que
beneficia a los hombres se traduce automáticamente en bene
ficios para todo el grupo familiar, incluidas las mujeres.
En la segunda década del desarrollo, propuesta en 1970, el
desarrollo se entiende no sólo como crecimiento económico
sino que se presta también atención a mecanismos de
redistribución de la renta. Bajo el lema del «crecimiento con
equidad» se empieza a ver el desarrollo como un proceso
planificado dirigido a satisfacer las necesidades básicas en la
familia y en la comunidad.
Al poner el acento en las necesidades básicas las mujeres
fueron visibilizadas, ya que son ellas las que mayoritariamente
se encargan de suplirlas. Se considera a las mujeres como
agentes económicos en la familia, pero sin tener en cuenta las
relaciones de poder al interior de las mismas.
En 1970 aparece el libro del Esther Boserup, que se convierte
en un instrumento de primer orden para el análisis yel cambio de
las perspectivas sobre mujer y desarrollo. En él describía la
marginaciónyladiscriminación de las mujeres en las políticas de
desarrollo debido a los estereotipos que sobre ellas tienen los
agentes encargados de la planificación, y demostraba los errores
derivados de ignorar lasaportaciones delas mujeres al desarrollo,
si bien noexplicólascausas de ladesigualdadni propuso cambios
para superarla. En esta misma época las mujeres feministas que
trabajaban en organismos de desarrollo señalaron que las perso
nas encargadas de diseñar las políticas de desarrollo incorporan
en el diagnóstico de los problemas su visión estereotipada y
errónea delosroles delas mujeres en las sociedades tradicionales.
162 Isabel de la Cruz
En este contexto nace la corriente MED (Mujer en el Desa
rrollo). La inclusión de las mujeres en el desarrollo desde esa
perspectiva, logró aumentar su productividad en áreas econó
micas consideradas tradicionalmente como femeninas. Esto
ha sido conocido como «feminización del desarrollo» que tiene
como objetivo maximizar la contribución económica de las
mujeres, pero no erradicar la subordinación y la explotación
para lograr más justicia.
Esta corriente coincide en el tiempo con la crisis económica
mundial de los años 80 y la puesta en marcha de los programáis
de ajuste estructural auspiciados por el FMI (Fondo Monetario
Internacional). Estos programas consisten en la aplicación de
políticas ultraliberales que conllevan el deterioro cuando no la
desaparición de una buena parte de los servicios que los
Estados proveían especialmente los servicios sociales. En esta
situación las mujeres, especialmente las de los sectores más
pobres, se ven abocadas a amortiguar los efectos de los recortes
incrementando su trabajo tanto en el ámbito doméstico, como
en los sectores informales de la economía. Pasan, además,
ocuparse de gestionar servicios para toda la comunidad, lo cual
conlleva un aumento de trabajo considerable yuna jomada que
ya no es doble sino triple.
En 1985 tiene lugar otro hito fundamental en el tema. Es la
celebración de la Tercera Conferencia Mundial de la Mujer en
Nairobi (Kenya). En ella se habla de que el desarrollo tal ycomo
había sido pensado hasta el momento es imposible. Por prime
ra vez se unen tres elementos indispensables: desarrollo, paz e
igualdad. Se entiende que el desarrollo no sera posible sin paz
y sin igualdad. Además se plantea cambiar la perspectiva
respecto a las mujeres. Ya no se trata de integrar a las mujeres
en el desarrollo, sino de construir un nuevo modelo que tenga
como objetivo el acceso de las mujeres al poder, haciendo
hincapié en la mejora de su situación y en el incremento de su
autoestima.
La visión de Nairobi y las críticas que desde el feminismo se
venían haciendo a las estrategias desarrolladas, así como el
Antropologíaygénero 163
fracaso de las políticas dirigidas a las mujeres, dieron lugar al
nacimiento de la perspectiva GED (Género en el Desarrollo).
Esta perspectiva se centra en el análisis de las diferentes
funciones, responsabilidades e intereses de hombres ymujeres,
así como en las relaciones de poder y conflicto existentes entre
ambos. En definitiva se propone «cuestionar las ideas que han
condicionado los análisis y las prácticas del desarrollo hasta
ahora yadoptar una postura política: convertir a las mujeres en
ciudadanas plenas yprotagonistas del desarrollo» (Murguialday
y otras 2000)
Las presiones ejercidas desde los movimientos de mujeres
del Sur hacia los organismos oficiales de desarrollo en el
sentido de que las mujeres contribuyan al desarrollo mediante
procesos de empoderamiento ay autonomía, logró que el Pro
grama de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) plantea
ra que el paradigma del «desarrollo humano» no tendría
sentido si no tuviera en cuenta los problemas de las mujeres. Así
mismo el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE
asumió que el logro de la equidad entre hombres y mujeres es
un objetivo prioritario del desarrollo. Apartir de aquí el resto
de Instituciones de desarrollo de los diferentes países, y en el
caso de España también en la cooperación descentralizada,
sitúan la perspectiva de género como elemento prioritario en
las acciones de desarrollo.
La IVConferencia Mundial sobre las Mujeres celebrada en
Beijing (China), concluyó con una Declaración que refleja una
acuerdo internacional sobre una estrategia para la igualdad de
género, ycon la creación de una Plataforma para la Acción, que
debía encargarse de llevar a cabo la Declaración y que en su
artículo 353 dice:
« S e deberán asign ar re cu rso s financieros adecuados a n ive l in te rn a cio
nal para la aplicación de la P lataform a de A c c ió n en los países en desarrollo,
en p a rticu la r en A frica y en lo s países m enos desarrollados. Para fo rta le c e r
la capacidad nacional de lo s países en de sarro llo a l a p lica rla P lataform a para
la A cció n será necesario e sfo rzarse p o r alcanzar e l o b je tivo d e l 0,7% d e l PIB
de lo s países desarrollados a la m a yo r b re ve d a d posible, a sí com o au m en tar
e l p o rce n ta je de financiación co rre sp o n d ie n te a las activida de s destinadas
164 Isabel de la Cruz
a a p lic a rla P la ta fo rm a p a ra la A c c ió n . A d e m á s lo s p a ís e s q u e llevan a ca b o
c o o p e ra c ió n p a ra e l d e s a rro llo d e b e rá n re a liz a r un an á lisis c rític o d e s u s
p ro g ra m a s d e a s is te n c ia c o n m ira s a m e jo ra r la c a lid a d y la e fic a c ia d e la
ayuda m e d ia n te la in te g ra c ió n d e la p e rs p e c tiv a de g é n e ro »
ESTRATEGIAS Y ENFOQUES
Como hemos visto anteriormente son diferentes los modos
en que se han abordado los debates ylas políticas sobre el papel
de las mujeres destinatarias de los programas de cooperación
internacional.
Acontinuación vamos a sistematizarlos de acuerdo con su
adhesión a los siguientes enfoques:
1. El enfoque de Bienestar
Es el primer enfoque de las políticas de cooperación con las
mujeres del Sur. Se introduce en los años 50 y 60. Su justifica
ción subyacente hacia las mujeres refleja sus orígenes, que
Antropologíay género 165
V
El Empoderamiento
Esta estrategia consiste en posibilitar que las mujeres acce
dan al uso y control de los recursos sociales, tanto materiales
como simbólicos, de tal modo que ganen influencia y puedan
participar en la transformación social.
Este término es una traducción de la palabra inglesa
«empowerment», tomada por los grupos activistas del Sur para
enfatizar la importancia del aumento del poder de las mujeres,
pero no en términos de dominación sobre otros (lo que supon
dría implícitamente que una ganancia para las mujeres se
convertiría en una pérdida para los hombres), sino en términos
de la capacidad de las mujeres para incrementar la propia
confianza y su fuerza interna para influir en el cambio y lograr
la redistribución del poder dentro y entre sociedades.
Se desarrolla en los años 80 por las organizaciones de
mujeres del Sur. Se propone que las mujeres logren más poder
en todos los ámbitos de la vida, haciendo hincapié en la
importancia de fortalecer las organizaciones de mujeres como
un mecanismo para la participación en los espacios donde se
toman las decisiones. Se trataría más que de un enfoque de las
políticas de un objetivo a alcanzar, a través del fortalecimiento
y de las capacidades y el protagonismo de las mujeres.
Parte de dos supuestos:
a) El desarrollo no beneficia automáticamente y por igual a
toda la sociedad.
b) Las mujeres no quieren integrarse maquinalmente en la
idea de desarrollo definida ydiseñada por los planificadores del
Norte.
Antropologíaygénero 171
GLOSARIO
Androcentrismo: sistema de pensamiento que considera al ser
humano de sexo masculino como el centro y medida de todas las
cosas.
Desarrollo: proceso que persigue un cambio positivo en las condicio
nes de vida de las personas y los pueblos.
Empoderamiento: estrategia consistente en posibilitar que las mu
jeres accedan al uso y control de los recursos sociales, tanto
materiales como simbólicos, de tal modo que ganen influencia y
puedan participar en la transformación social. Persigue una distri
bución equitativa del poder entre hombres y mujeres.
Fem inización de la pobreza: la economía liberal a escala planetaria,
está provocando un aumento de la desigualdad y de la pobreza en
términos absolutos. Pero además, ésta afecta de modo diferencia
do a las mujeres: el 70%de los pobres del mundo son mujeres, por
ello hablamos de feminización de la pobreza.
Género: es una construcción cultural que define el conjunto de
rasgos de lo que se considera masculino o femenino en un lugar y
en un momento determinados. Es un sistema que engloba no sólo
172 Isabel de la Cruz
los roles, sino también las actitudes, comportamientos, valores,
sistemas de pensamiento, yalgo muy importante, las expectativas
en las cuales una persona será socializada partiendo de la adscrip
ción sexual que se le haya otorgado.
Sexo: es una categoría biológica que hace referencia a elementos de
carácter orgánico diferenciado, presentes en todas las especies
animales según la cual se puede ser macho o hembra.
Sexism o: Sistema que implica la dominación de un sexo, considera
do inferior, por otro, considerado superior. Implica prácticas de
discriminación de las mujeres por parte de los hombres. Una
manifestación clara es el sexismo lingüístico donde las mujeres
son invisibilizadas en genéricos masculinos, por ejemplo, la pala
bra hombre para referirse la Humanidad.
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C apítulo 7
LA ECONOMÍA
A n d r é s P iq u e r a s
DE LA RECIPROCIDAD AL MERCADO
Cuando hablamos de economía hacemos referencia al con
junto de procedimientos y de relaciones que establece cada
grupo humano, cada sociedad, para llevar a cabo la produc
ción, apropiación, intercambio y distribución de bienes y
recursos, orientados a la supervivencia y reproducción del
propio grupo o sociedad.
Las diferentes formas de establecer todos esos procesos han
dado lugar a lo largo de la historia de la Humanidad a diversos
modos de producción, con sus consiguientes relaciones socia
les que les son características (se las ha llamado «relaciones
sociales de producción»). Éstas explican la manera como se
accede a los recursos en cada sociedad o cómo se detentan los
medios de producción de los que dispone, cómo se organizan
los procesos laborales y el trabajo humano dentro de ellos, así
como la circulación, distribución y consumo de los productos
de tales procesos.
Unas u otras relaciones sociales de producción son expre
sión de maneras más o menos igualitarias o desigualitarias de
procurar esos recursos o bienes. Es decir, de hacerlo de forma
que garantice el abastecimiento y subsistencia en similares
condiciones del conjunto del grupo o sociedad, o de forma que
beneficie fundamentalmente a una parte minoritaria de la
población. En este segundo caso tenemos que introducir el
concepto de explotación.
176 Andrés Piqueras
La explotación hace referencia al proceso mediante el cual
ciertos individuos o sectores sociales se apropian de toda o
alguna parte del trabajo de quienes producen directamente los
bienes necesarios para una determinada sociedad, ya sea para
uso o consumo particular, ya para su puesta a la venta en un
mercado.
Este es un proceso común a numerosas formaciones socia
les y a casi todos los modos de producción que se han dado en
la Humanidad, de tal manera que el que unos individuos se
queden con parte de lo producido por otros o les obliguen a
producir directamente para ellos, ha sido una constante a lo
largo de la Historia. Aunque no universal: numerosos pueblos
(generalmente «sin historia», sometidos o acallados) no han
conocido la acumulación personal a costa de los otros. Pueblos
casi siempre cazadores-recolectores, en los que por sus propias
características (nomadismo, necesidad de cooperación estre
cha y continua entre todos sus miembros, dependencia mutua
para obtener alimentos, etc.) la casi totalidad de los medios de
producción está al alcance de todos, y la propiedad es colectiva
—del grupo entero—. Quienes acceden a algunas más posibili
dades de consumo, las reparten inmediatamente, quedándose
a veces con la peor porción, en favor de los que más las
necesitan. El medro individual está sancionado socialmente, la
jactancia por lo obtenido, la competitividad o el intento de
quedarse con mayor parte de lo que dispone el común de los
miembros para la subsistencia y reproducción, tienden a ser
severamente desaprobados por el resto.
Transparencia de recursos, simplicidad de herramientas de
producción, ausencia de bienes inmuebles, estructura social
flexible y pequeña dimensión de la sociedad en cuestión (debi
do a su escasa capacidad para intervenir en la reproducción
cinegética o silvícola del medio, las poblaciones han de dividir
se en grupos locales —bandas—y dispersarse en el territorio)
son algunas de las bases estructurales e infraestructurales que
sustentan tal estado de cosas. La perenne dificultad, la conti
nua dependencia de lo conseguido, así como la imposibilidad
Laeconomía 111
de acumulación, el azar de las condiciones físicas yde la propia
actividad humana, impelen a una cooperación a ultranza y al
reparto equitativo entre todos los miembros (ya que de otra
forma no cooperarían entre sí en tan alto nivel). Todavía
quedan sociedades así, sobre todo en Africa central y meridio
nal (por ejemplo los pueblos ¡kun, los mbuti y ciertos
bosquimanos), pero también en otros lugares, como laAmérica
amazóniza y las sociedades semai de Malasia central. Sus
organizaciones sociales y de parentesco no son, contra lo que
creyeron los antropólogos en un principio, en absoluto simples,
sino que a veces establecen muy complejas redes de interacción
endo y exogrupales.
La existencia en otro tiempo de pueblos de esta índole en la
práctica totalidad del planeta, ha movido a algunos investiga
dores a suponer un primer estadio de comunismo primitivo
para el conjunto de la especie humana. Mas si dejamos de lado
la peligrosa y etnocéntrica visión de «estadios» para la Huma
nidad, podríamos hablar como mucho de un «modo de subsis
tencia comunitario» que pudo adquirir una mayor prevalencia
y extensión en épocas distantes. Sin embargo, tal modo de
subsistencia no fue ni tan universal ni tan duradero en muchas
sociedades, en las que no obstante, sí que se preservaron —en
algunas hasta nuestros días—altas cuotas de igualdad y reci
procidad.
Amenudo la mengua en una y otra de estas dimensiones
sociales la constituyó el paso de un intercambio social gene
ralizado recíproco a uno redistributivo. En el primero, el flujo
de servicios y productos del trabajo no depende directamente
de un contraflujo definido, dado que no se efectúa ningún
cálculo sistemático de su valor. Las personas no tienen la
obligación reconocida de devolver algo de igual valor, ni de
tornar servicios o productos cualesquiera de forma inmediata.
La interdependencia ylas sanciones morales colectivas, asegu
ran que el esfuerzo final de todos sea bastante equitativo.
En el intercambio redistributivo el producto del trabajo de
los miembros de un grupo es puesto en común, clasificado, y
178 Andrés Piqueras
distribuido indistintamente entre productores y no producto
res. Para coordinar todo este proceso se requiere normalmente
la acción de individuos especializados: los redistribuidores.
Éstos intentan casi siempre conscientemente aumentar la
totalidad de lo producido e intensificar el trabajo de las perso
nas. Si lo consiguen el grupo entero podrá contar con más
bienes, y ellos acopiarán prestigio, hasta el punto de que de
seguir una dinámica constantemente exitosa, podrán conver
tirse en «grandes hombres» (parece que en todas las culturas
han sido hombres los redistribuidores, dado su dominio social
sobre las mujeres/
Sin embargo, la redistribución puede presentar una forma
igualitaria, en la que el redistribuidor trabaja aún más que los
demás, yapenas se queda con nada después del reparto general
(salvo con el incremento de su prestigio e influencia, ya que la
acumulación de bienes es impensable). Obien puede darse de
forma estratificada, en la que el redistribuidor se abstiene de
participar en el proceso de producción, se queda con más
bienes que nadie, y en según qué casos, puede favorecer
especialmente a sus allegados, con lo que se asegura sus
servicios y lealtad. De esta forma los «grandes hombres» ad
quieren cada vez más riqueza, prestigio ypoder, ypueden llegar
a competir entre sí dentro de una misma sociedad, por atraer
en torno suyo recursos humanos. En esta vertiente del inter
cambio redistributivo tiene lugar ya, de forma clara, un proceso
de explotación del trabajo ajeno.
La redistribución se efectúa generalmente a través de festi
nes entre toda la población. Otras veces tiene lugar a través de
rituales de carácter aparentemente destructivo, como el cono
cido potlatch, entre los kawakiutl y otros pueblos de América
del Norte, cuyos poblados y miembros más favorecidos cada
año tratan de convertir la riqueza acumulada en prestigio
social mediante la destrucción de bienes suntuarios como
mantas y piezas de cobre, en tanto que se queman y desperdi
cian multitud de productos y alimentos en un afán por demos
trar la abundancia de los «grandes hombres» del poblado y su
Laeconomía 179
gente. Pero en ellos, más allá de este aparente malgasto, se
consiguen formas de distribución entre todos los miembros del
grupo, garantizando el abastecimiento común.
Estas formas de redistribución pudieron ser el basamento
de lo que se ha conocido como modo de producción antiguo,
abstracción teórica que se aplica a sociedades fundamentadas
en distintas formas de agricultura parcelaria, de ganadería yde
pequeño artesanado, y en una combinación de expresiones
comunitarias y privadas de la propiedad y de la utilización del
suelo, pero siempre las últimas subordinadas a la primeras. En
general, se da en ellas muy poca estratificación social.
Cuando dichas formas comenzaron a requerir un aparato
coercitivo, y hasta cierto punto administrativo, dieron paso
poco a poco a las Jefaturas dentro de las sociedades humanas.
Estas provienen, probablemente, de formas de elevada des
igualdad o acaparación en el intercambio redistributivo
estratificado, mediante las que los «grandes hombres» fueron
adquiriendo más poder y distancia respecto de la mayor parte
de la sociedad.
Desde el materialismo histórico se ha hecho normalmente
alusión a un modo deproducción asiático, para querer indicar los
orígenes de una explotación centralizada yestatalizada. Con esta
denominación se haría referencia a un modo de producción en el
que la mayor parte de la tierra está bajo usufructo colectivo,
generalmente por parte de colectividades campesinas escasa
mente estratificadas. Frente a ellas se erige, prácticamente sin
transición ya que lajerarquía social intermedia sería casi inexis
tente, una pretendida forma despótica de poder centralizado.
Este poder (Estado) está sustentado por una clase burocrático-
militar que extraería una parte más o menos importante de lo
producidoporaquellascolectividades campesinas, yqueempren
dería obras hidráulicas (no olvidemos que el nacimiento de los
primeros Estados se apunta en torno a los grandes ríos y el
aprovechamiento de sus aguas) tanto parajustificarse a sí misma
de cara a su población, como para aprovechar y agrandar el
excedente, y por tanto su poderío y base de sustentación. El
180 Andrés Piqueras
apelativo de «asiático» se debe, ni más ni menos, a que en la
Europa del siglo XIX, cuando se hacen tales formulaciones, el
símbolo del despotismo y de prácticamente todo lo que significa
ba opresión y explotación estaba encamado por los países asiáti
cos. No en balde las principales potencias europeas del momento
se encontraban en guerra con algunos de los más fuertes y hasta
entonces autónomos de aquellos países.
La mayor parte de los presupuestos referidos, no obstante,
ha sido cuestionada en la actualidad, al menos en el hecho de
que las condiciones mencionadas se dieran de una forma tan
«pura». Para comenzar, se pone en entredicho que un control
tan despótico se pudiera mantener durante mucho tiempo para
poblaciones tan (pretendidamente) considerables. Los estu
diosos del tema tienden hoy a sostener que ese poder centrali
zado debía contar también (además de con la fuerza) con
alguna clase de «consentimiento» de los dominados, el cual
debía tener uno de sus principales pilares en la propia labor
redistributiva que aquél realizaba. Es impensable que tales
«Estados» pudieran mantenerse fundamentalmente a costa de
una sobre-explotación de sus poblaciones —vistas por los ojos
occidentales como siempre sumisas y dispuestas a dejarse
rebajar hasta el límite—. Por el contrario, su principal fuente de
excedente la debieron encontrar en las incursiones extraterri
toriales, el comercio a larga distancia yel trabajo expresamente
destinado a tal fin de la mano de obra obrero-militar.
Buena parte de esos excedentes eran redistribuidos entre la
población, a menudo a través de grupos sociales especializados
en el intercambio (en lo que han podido constituir formas
extremas ycentralizadas de redistribución estratificada). Mien
tras que el poder político pudo haber sido mantenido mediante
intrincadas redes de alianzas con yentre grupos subordinados,
algunas de cuyas jefaturas eran a su vez incorporadas a la
burocracia estatal. Obteniéndose, en consecuencia, toda una
compleja red de jerarquías y poderes sociales.
Otros modos de producción han sido definidos para ayudar
nos a entender distintas maneras de ensamblar las relaciones
Laeconomía 181
sociales de producción y las fuerzas productivas en diferentes
sociedades a lo largo de la Historia, y también por tanto, casi
siempre, para determinar unas u otras formas de explotación
del ser humano por el ser humano.
Así, el mododeproducciónesclavista. Aunque este constructo
teórico ha sido también cuestionado en la actualidad, en tanto
que propone un sustento fundamental de ciertas sociedades en
la mano de obra esclava, por lo general de origen exogrupal.
Hoy se tiende a pensar que la «aportación» de aquella mano de
obra al producto total no debió ser muy grande casi nunca, sino
estar complementada en gran medida por el trabajo de campesi
nos libres —como por ejemplo en la sociedad grecorromana—.
También se habla de un modo deproducción feudal en el que
ya se les supone la «libertad» a los productores directos, con
usufructo individual o colectivo de la tierra, pero con la obliga
ción por lo general de entregar buena parte de lo producido a
los propietarios de derecho o enajenadores de la tierra, «seño
res» dentro de una sociedad poliárquica, que acaparan así el
excedente. Los productores directos son casi siempre «siervos»
suyos, sobre los que los señores tienen potestades directas:
pueden juzgarles, castigarles, adjudicarles a otros, incluso
matarles, utilizarles militar y sexualmente, tenerles a su servi
cio doméstico, etc.
Actualmente se tiende a concebir tanto al «asiático» como al
«feudal», como variedades de un modo de producción tributa
rio, extendido por todos los continentes durante buena parte de
la historia de la Humanidad.
En cualquier caso, parece claro que a lo largo de la historia
la explotación ha tenido en buena medida que sustentarse en,
y conllevar a pesar de todo, el uso o la amenaza de la fuerza
física sobre quienes eran explotados. Realizándose por medios
extraeconómicos. Así por ejemplo, la relación que la mayor
parte de los campesinos medievales mantenía con su principal
medio de producción, la tierra, no lleva implicada en sí la
obligación de entregar al señor feudal un tanto de su cosecha en
182 Andrés Piqueras
especie o en dinero, o en poner a disposición de aquél parte de
su tiempo y trabajo. El que así lo hicieran se debía fundamen
talmente a la coacción física del señor feudal, o a su amenaza
de desprotección en caso de ser atacados o extorsionados por
otros.
En cambio, en el modo de producción en el que actualmente
vivimos, el capitalista, no se necesita aparentemente en princi
pio ninguna intervención extraeconómica para garantizar la
explotación, ni reproducir, en definitiva, las relaciones sociales
de producción. Una y otras vienen dadas en el propio proceso
económico. Proceso que marca la expansión dominante de las
relaciones de mercado como base económica de la sociedad, o
lo que es lo mismo, la asignación de recursos, bienes o servicios,
efectuada de manera impersonal, en virtud de la desigual
relación de poder y estatus social de sus miembros. Esto se ha
traducido en la práctica por la mercantilización de esos recur
sos, bienes y servicios, pero también de los propios seres
humanos y de las relaciones que establecen; esto es, por su
transformación en mercancías, que se pueden comprar y vender
según precios determinados. En el caso de los seres humanos,
éstos pasan a ser considerados como «fuerza de trabajo» cuyo
preciovienedeterminadoporel mercado, porloquelaasalarización
media el trabajo efectuado por ellos, y son ellos mismos los que
desean entrar en tal relación, sin aparente coacción.
Para entender esto hay que tener en cuenta que el modo de
producción capitalista introduce una diferencia substancial
respecto a los anteriores: la separación de los productores
directos de los medios de producción. Al haber sido desposeídos
históricamente de sus medios de producción (ypor tanto de sus
posibilidades autónomas de subsistencia), los productores
directos no tienen más remedio que trabajar para otros indivi
duos, —quienes acapararon aquellos medios—, vendiendo su
fuerza de trabajo a un precio «de mercado», que les es en gran
medida impuesto.
Marx y Engels descubrieron en el siglo XEXque el valor de
una mercancía es el trabajo socialmente necesario para su
Im econotttfo 183
producción; que el trabajo, aunque sea fuente de valor, no
contiene en sí mismo valor, pues lo que el salario cubre no es el
precio del trabajo, sino el de la fuerza de trabajo. Por lo tanto,
bajo la apariencia de que el contratador en la relación salarial
paga todo el trabajo, se esconde el hecho de que no paga nada
más que una parte del mismo (la necesaria para la reproduc
ción de la fuerza de trabajo), la restante es la que convierte en
plusvalía, encubriendo el proceso de explotación.
El procedimiento es tal que si un ser humano tiene que
trabajar cuatro horas para garantizar su sustento y las necesi
dades básicas, al estar asalariado, tendrá que trabajar más
horas para dejar un plusvalor al contratador, que es el incorpo
rado en el producto (transformado en mercancía) cuando se
coloca en el mercado. En esa relación se reproducen sin
necesidad de violencia explícita o directa las propias relaciones
de producción. Dice Marx en su obra El Capital: «El proceso
capitalista deproducción, considerado en su interdependencia o
conio proceso de reproducción, no sólo produce niercancías, no
sóloproduce plusvalía, sino que producey reproduce la relación
capitalista misma: por un ladoel capitalista, porotro el asalaria
do». El salario otorga de este modo, al trabajo no pagado la
apariencia de trabajo pagado y, a la vez, hace que necesaria
mente aparezca el beneficio como un producto «legítimo» del
contratador o poseedor de los medios de producción. Pero el
beneficio no es más que una forma y una fracción de la
plusvalía, que difumina su propio origen, y motiva el espejismo
de que cada clase social obtiene de la producción y de la
circulación de las mercancías el ingreso «a que tiene derecho».
Esto es lo que la terminología marxista ha llamado
fetichizacióndelproductoydelsalario. Lafetichización promue
ve las apariencias: sólo es «real» y válido lo que aparece en la
superficie, lo «evidente», que se presenta como algo objetivo.
Las relaciones y sus resultados, los fenómenos y aconteceres
humanos parecen producirse por sí mismos. La fetichización
esconde los procesos sociales e históricos que hay detrás de las
cosas, y que sustentan la cotidianidad.
184 Andrés Piqueras
En definitiva, dos son los elementos en los trabajos de Marx
que marcan una revolución copernicana en la esfera de la
ciencia social:
1. El propio desentrañamiento de la explotación, y por tanto
del factor de clase. Algunos autores convierten en sinónimo la
relación o el proceso de clase respecto al de explotación. Otros sin
embargo, prefieren hablar de relación de clase sólo para el modo
de producción capitalista, reservando distintas denominaciones
de explotación (estamental, esclavista, etc.) para otros modos de
producción. Pero unos u otros advierten sobre la necesidad de
contar siempre con tal factor a la hora de analizar las sociedades
yculturas, así como de concebir cualquier posibilidad de transfor
mación socioeconómica y política tendente a una mayor igual
dad, libertad yjusticia para y entre los seres humanos.
2. La propuesta de que hay que conocer las relaciones de
producción y los mecanismos de reproducción de un sistema
socioeconómico (estructura e infraestructura de una sociedad),
para entender el por qué de determinadas expresiones jurídi
cas, culturales, religiosas, políticas, etc, que adquieren carácter
dominante dentro de esa sociedad (supraestructura de la mis
ma). Teniendo en cuenta que estos niveles sociales mantienen
una constante y dialéctica (no mecanicista como a menudo se
ha querido vulgarizar) interacción.
A continuación vamos a ver algunos procesos asociados al
devenir del modo de producción capitalista, que afectan de
manera perentoria al conjunto de la Humanidad. Tales como el
desarrollo yel subdesarrollo, o la propia globalización capitalista.
DESARROLLO Y SUBDESARROLLO
El Desarrollo es un concepto de tal densidad, amplitud,
complejidad y por tanto indeterminación, que más le podría
mos considerar como una idea-fuerza o propuesta ideológica
sobre la que regular y mensurar el devenir de las sociedades
Laeconomía 185
humanas. Con él se quiere hacer referencia a todo un conjunto
de procesos de índole económica, social, política ycultural, que
intentan orientar las acciones y proyectos humanos, desde el
nivel del individuo hasta el del conjunto de la sociedad.
Este concepto es propio del siglo XX, y viene a sustituir al
decimonónico de progreso, como expresión de las supuestas
mejoras de vida que experimentan las distintas poblaciones del
planeta.
Obviamente, al ser un concepto elaborado por las socieda
des europeas occidentales, éstas se reservaron un papel privile
giado en su definición, erigiéndose a sí mismas como ejemplos
al ponerse en la cumbre del mismo, como enseguida veremos.
Las condiciones de su surgimiento venían dadas por la
recomposición del sistema de dominación mundial, con la
independencia formal de las sociedades otrora colonias de los
países europeos, junto a la consolidación de los Estados-nación
en todo el planeta y la consiguiente formación de un sistema
interestatal mundial. Éste precisaba crecientemente de un
baremo clasificador y regulador del conjunto de sociedades
que le integraban. Tal papel lo desempeñó el desarrollo.
Ahora bien, como todo concepto, era preciso que tuviera su
reverso. Esto es, había que definir también qué representaba su
carencia, el subdesarrollo. El subdesarrollo significaba, desde la
ideología desarrollista de mediados del sigloXX, insuficiencia de
capital y tecnologías para explotar eficientemente las propias
materias primas y utilizar satisfactoriamente los recursos. La
puerta estaba abierta, para que otros, quienes sí tenían esa
capacidad (los «desarrollados») lo hicieran por los demás (es
decir, explotaran y utilizaran sus materias primas y recursos).
Ya desde el siglo XIXla Ciencia había venido intentando dar
explicacionesjustificativas sobre el «atraso» de tantas sociedades
del planeta, a través de pseudoteorías que lo achacaban al
determinismo geográficooclimático, a cuestiones de demografía
(exceso o defecto de población), a la falta de recursos, e incluso a
la religión o creencias de unas u otras sociedades. Pronto, sin
186 Andrés Piqueras
embargo, en el siglo XX, el «subdesarrollo» se ligaría en realidad
a la falta de asunción o de implantación de las relaciones capita
listas en esas «desafortunadas» sociedades.
Se estaban abriendo paso las teorías de la modernización.
Teorías de la modernización
Propugnaban éstas, en sus diferentes expresiones, que las
sociedades tradicionales estaban estancadas por su «irraciona
lidad» o falta de aprovechamiento óptimo de sus recursos.
Todo lo que tenían que hacer era sustituir sus relaciones
tradicionales («irracionales») por otras modernas («raciona
les»), cuyo modelo eran las sociedades occidentales capitalis
tas. Con ello, también las viejas instituciones e identidades
culturales debían ser abandonadas para dar paso a otras de
corte moderno, europeo.
Conel fin de otorgar consistencia a todas estas formulaciones,
se realizó el esfuerzo de cuantitativizar el contínuum desarro-
llo-subdesarrollo. Uno de los ideólogos de esta visión, el econo
mista norteamericano Rostow, llegó a formular la etapa de esa
escala en que estaba cada sociedad, atendiendo a una serie de
criterios (a menudo numéricos), supuestamente comunes e
invariables para todas las sociedades [de la sociedad tradicio
nal, estancada, se pasa a las condiciones previas al despegue,
después el despegue, la marcha hacia la madurez, ypor último,
la sociedad de consumo].
Algunas de las asunciones básicas de la ideología desarrollista
que goza todavía hoy de amplia aceptación (o al menos, se sigue
propagando desde diferentes esferas de poder), eran que las
cuestiones de desarrollo y subdesarrollo eran lineales (de más o
menos), y que tenían que ver con indicadores estadísticos cuan
titativos, del tipo del PIB, renta per cápita, etc. Se suponía,
también, que el crecimiento económico siempre iría emparejado
a una redistribución y consiguiente nivelación social; que no
existen límites naturales a esecrecimiento (quepor tanto ha de ser
ti e c o n o m ia 187
u?rerme); que el desarrollo, una vez alcanzado, es permanente e
¡reversible; y que más tarde o más pronto se produciría una
gualación entre países (con tal de que todos siguieran el mismo
nodelo que los ya desarrollados). Amén de todo ello, se sitúa al
Lstadocomo sujeto exclusivo del desarrollo osubdesarrollo. Con
sto, se estaban invocando creencias de tipo evolucionista (siem
brese irá hacia mejor siguiendo las mismas etapas), difusionista
todo parte de unas sociedades para ser imitado por otras) y
lualista (desaiTollado/subdesarrollado, bueno/malo, moderno/
radicional, etc.). Al tiempo que el desiderátum del desarrollo se
lace sinónimo de «occidentalización».
Teoría de la dependencia
Más tarde, completada ya prácticamente la independencia
formal de las sociedades del planeta, desde las mismas antiguas
sociedades colonizadas se formularía la teoría de la dependen
cia, similar en muchos aspectos a la anterior.
Laeconomía 189
Su foco de inspiración fue la Conferencia Económica para
América Latina (CEPAL), cuyos economistas de primera línea
(con Prebish a la cabeza) sostuvieron que es la dependencia a
que están sometidas las sociedades del llamado «Tercer Mun
do» la que ahoga o impide estructuralmente el desarrollo. Esa
dependencia se hacía pivotar sobre tres ejes básicos:
1) Comercial. Los países dominantes controlan las redes, las
relaciones y las instituciones comerciales. De ello se valen para
mantener tipos de precios y por tanto flujos de intercambio
desigual entre unos países y otros.
2) Industrial y tecnológica. Dado que las antiguas potencias
colonizadoras impidieron o destruyeron el desarrollo indus
trial de las sociedades colonizadas, éstas ahora dependen de los
productos industriales, maquinarias, recambios y avances tec
nológicos de las primeras.
3) Financiera. Como quiera que son grupos económicos
vinculados a las grandes potencias los que controlan el sistema
financiero internacional, los países dependientes no pueden
controlar sus propias finanzas y dependen de recursos finan
cieros que les llegan de las economías del «Primer Mundo».
Además gran parte de su ahorro interno deben destinarlo al
pago de la deuda contraida con aquéllas, con lo que les es
imposible planificar su economía a largo plazo.
En suma, denunciaban también al capital extranjero como
responsable del círculo insalvable de su dependencia, al repa
triar la casi totalidad de sus beneficios, sin dejar apenas nada
en las sociedades en las que obtenía su plusvalía. Apuntando
asimismo, a las relaciones de intercambio desigual.
• Endeudamiento
Resultado previsiblemente lógico de todos estos procesos, es
el creciente endeudamiento de las sociedades periféricas. No
obstante, éste responde fundamentalmente a razones políticas
que son abordadas en el apartado deLa Globalización económi
ca capitalista (ver cuadro sinóptico 2).
Cuadro sinóptico i
Fases previas al capitalismo monopolista transnacional: capitalismo
liberal competitivo y capitalismo monopolista de Estado
Capitalismo de libre competencia
Extendida mcrcantilización de los medios de producción, de los bienes
producidos y de los servicios comunitarios.
Mcrcantilización de la tuerza de trabajo, esto es, de la mayor parte de los
seres humanos.
Competencia generalizada entre capitales en lacarrera de laacumulación
originaria de Capital.
Colonización capitalista del planeta: expansión de capitales; apropiación
de recursos, tierras y seres humanos para la reproducción ampliada del
capital en las sociedades centrales.
Convergencia de las dinámicas territorial y capitalista: formación de los
Estados modernos.
Transición o metamorfosis:
Iafase: Concentracióndecapital en todas lasramas delaeconomía. Fusión
de los grandes capitales industriales ybancarios o bursátiles. Formación
de los primeros monopolios que buscan correlación de fuerzas dentro de
los primeros Estados «modernos».
2afase: Las oligarquías financieras van negando en la práctica la «libre»
competencia en el ámbito estatal, pero todavía no se han fundido con el
Estado.
Capitalismo monopolista de Estado (CME)
[Primera fase (2amitad siglo XIX, Iamitad siglo XX)]
El Estado se convierte en garante de las condiciones generales de la
reproducción ampliada del capital en la economía nacional y de la
expansión económica exterior de los monopolios.
El Estado deviene regulador social de la producción yde la distribución a
escala «nacional». Se convierte en una potencia financiera y de interven
ción económica más allá de sus funciones administrativas y represivas.
Fase imperialista: exportación de capitales; lucha entre monopolios esta
tales por la hegemonía mundial. Repartición del mundo entre los Estados
que sostienen sus monopolios.
Desarrollo de la forma más agresiva del nacionalismo imperialista: el
fascismo. Aumentoacelerado de laconcentración de la producción yde la
propiedad a escala estatal.
2afase: (de la 2aPostguerra Mundial a 1973 aproxim.)
Fase expansiva Keynesiana, Mayor equilibrio en la correlación de fuerza
de las clases sociales
Formación del Estado Social en las sociedades centrales
200 Andrés Piqueras
A) Capitalismo monopolista trasnacional (CMT)
El capitalismo monopolista deja de estar centrado preferen
temente en el Estado para hacerse transnacional cuando los
Estados se ven incapaces por más tiempo de ofrecer un marco
propicio para el desarrollo del Capital. Éste rompe, entonces,
las barreras estatales de regulación social de la producción yde
la distribución en que se hallaba confinado, y tiende a buscar
para esos fines el espacio global, aunque siga necesitando del
Estado para su reproducción y expansión. Pero ahora además
precisa la conversión de las anteriores instituciones
multilaterales en instituciones globales (ONU, OMC, G-8,
OCDE...) que garanticen junto a los Estados individuales las
condiciones generales de la reproducción ampliada del capital.
Eso quiere decir que para la clase capitalista (que abreviare
mos a menudo como el Capital) la demanda interna (esto es, la
capacidad de compra de cada población «nacional») no se
percibe tan necesaria, toda vez que aquélla sueña con un
«mercado mundial». Con lo que se abandona en buena parte la
atención por las condiciones de existencia y reproducción de
las respectivas fuerzas de trabajo nacionales.
Esto conduce a su vez a una ruptura por parte capitalista de
los «pactos de clase» (con la clase trabajadora) que habían dado
origen al Estado Social en las sociedades centrales, ya un cieno
«populismo redistribuidor» en las periféricas, tras el empuje de
las luchas obreras del siglo XIX y primera parte del XX.
Con el fin del Segundo Mundo (el bloque soviético), termina
también el contrapeso mundial que podría procurar una orien
tación social en la política de las sociedades centrales, por lo
que aquellos procesos se acentuarán aún más, dando paso a un
capitalismo unilateral, con cada vez menos bañ eras sociales (y
que por lo tanto se hace cada vez más «salvaje»).
Entre los grandes objetivos de la clase capitalista, en esta
nueva fase estarán:
Laeconomía 201
• recuperar la tasa de ganancia o la extracción de plusvalía
a escala planetaria, o lo que es lo mismo, el acrecenta
miento de su apropiación del producto social total gene
rado.
• reducir el papel del Estado como redistribuidor y regu
lador social, para orientarlo fundamentalmente a favor
de sí misma, esto es, del lado de laoferta (ya que es la clase
capitalista la que, a través de la monopolización de los
medios de producción, controla en gran medida y en
amplia extensión la oferta de productos y servicios).
En el cumplimiento de esos objetivos van a coincidir dos
tipos de procesos:
1. Planificados
Según se va perfilando el mercado global, el Capital va
rompiendo los viejos moldes regulatorios de su etapa fordista-
keynesiana en las sociedades centrales, y las barreras protec
cionistas de las periféricas, agudizando la pauperización y
dependencia de estas últimas (pérdida de capacidad de
autosubsistencia, pérdida aún mayor de soberanía, etc.). Crean
do, en cambio, lo que algún autor ha llamado «infraestructura
de la especulación», que dará lugar a la extraña internaciona
lización financiera de la actualidad.
Veamos cómo se produce todo esto.
- En 1971 EE.UU. pone fin al sistema de Btretton Woods,
que había regido los cambios fijos de las monedas inter
nacionales. Con esta decisión se termina también la
convertibilidad del dólar en oro. [EE.UU. tenía un enor
me déficit de su balanza de pagos al tiempo que enormes
cantidades de dólares dispersos por el mundo, sin rela
ción con sus reservas de oro que habían disminuido
drásticamente]. Apartir de ese momento, las monedas
«flotan» sin control en el sistema financiero (al perder
como consecuencia su paridad fija con el dólar). Están
202 Andrés Piqueras
abiertas a la especulación (que lleva la posibilidad de
enormes beneficios según sus altas o bajas en la cotiza
ción). Por eso en adelante la especulación financiera se
abre camino como fuente pingüe de ganancias para el
capital transnacional, pudiendo hacer estallar las tasas de
cambio de las monedas nacionales (sobre todo de las más
débiles).
- En 1974 EE.UU. abóle también los controles monetarios
internacionales para los movimientos de capital, y así
permitirles mayor «libertad» en sus inversiones especula
tivas. En suma, el interés dinerariocomo principal expec
tativa de reproducción del capital genera el monetarismo
económico [o importancia del dinero como fetiche o valor
en sí mismo, y no como representación de una riqueza
real. Es el cénit de la irrealidad económica].
- Alo largo de los años 70 se crean en los países periféricos,
centros financieros internacionales que serían después más
conocidos comoparaísosfiscales. Responden a laexpansión
de la banca transnacional, a la intemacionalización del
capital,yalanuevaarticulación del capital mundial operan
do a escala del mercado global con la supremacía del capital
financiero. La función principal de estos centras financie
ros internacionales es la de servir de extensión seoeráfica a
v_ v_
Cuadro sinóptico 2
El proceso de la deuda
En 1973 tiene lugar la cohesión de los países exportadores de petróleo en
torno al precio en crudo del mismo, de manera que produce una convul
sión en todo el sistema energético de los países centrales, sobre todo de lo
europeosyJapón, queadquierenbruscamenteconcienciadesudependen
cia energética. No obstante, las grandes sumas de dinero (los «petrodóla-
res») que afluyen como consecuencia de esta situación a los países
exportadores (sobre todo las «petromonarquías») son reinvertidas en la
banca occidental, que delanochealamañana seencuentraconunenorme
excedente de liquidez.
Como quiera que las inversiones productivas para la banca tenían su vía
truncada dada la sobreproducción (desacompasamiento entre el nivel de
productividadyel dedemanda real), esospetrodólares son invertidos para
rentabilizarlos a medioylargoplazo, enpréstamos alospaíses periféricos,
que en breve tiempo disparan su deuda (4,5 veces sólo entre 1971 y 1980,
de86aunos 400millardos de$). Muchasvecesesospréstamos seconceden
como «ayuda al desarrollo», canalizados bilateralmente, de Estado a
Estado; aunque por logeneral, a diferencia de los «créditos blandos» que
se habían concedido en los años 60, son préstamos privados, hechos a las
empresas locales del Sur, en condiciones más duras.
Afinales de los 70 la banca privada y los países acreedores comienzan a
reclamar la deuda o bien a subir de forma brusca yunilateral a niveles en
la práctica impagables los intereses de la misma (sobre todo tras la
decisión de EE.UU. de subir los tipos de interés en 1980para financiar su
enorme déficit público).
En 1982, primero Méxicoydespués Brasil, Ecuador, Venezuela yPerú, se
declaran en suspensión de pagos. Se inicia así lo que se conocería como
crisis de la deuda. Un problema que implicaría, por tanto, al conjunto de
las sociedades del planeta: la deuda externa se había convertido en un
mecanismo de extracción de riqueza para los países centrales y en un
círculo de hierro insalvable para los periféricos.
206 Andrés Piqueras
Cuando parece claro que la deuda se convierte en un asunto
mundial de repercusiones imprevisibles, resurgen el Fondo
Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) para
recuperar, como principales garantes del cobro de la deuda
externa, su papel preponderante dentro de la economía mun
dial [papel que habían perdido con el fin de los acuerdos de
Bretton Woods y la consiguiente desregulación del sistema
monetario, pues habían nacido precisamente para vigilar el
buen cumplimiento y regulación de unos y otro].
Aprincipios de los años 80estas instituciones multilaterales,
controladas fundamentalmente por EE.UU., lanzan los Progra
mas de Ajuste Estructural (PAE). Estos Programas tienen un
objetivo fundamental: garantizar el pago de la deuda de los
países periféricos a los países acreedores centrales.
Para ello los PAE imponen una serie de medidas a los países
deudores que pasan por:
• Devaluación de sus monedas, en orden a reorientar defi
nitivamente sus economías de cara a la exportación (sin
atender al propio mercado interno).
• Desregulación económica, que pasa por eliminar lo que
para el FMI y el BM son «rigideces» de la economía: el
salario mínimo, el control de los precios de los productos
básicos, la subvención a los propios productos agrícolas
e industriales, la seguridad social y seguro de empleo
mínimos, etc. Se busca también reducir drásticamente
los gastos que aquellas instituciones consideran «impro
ductivos» o «dilapiladores»: educación, sanidad, vivien
da, etc.
• Privatización de las empresas estatales más competitivas
y de los recursos colectivos de esos países, que pasan a
manos de las ETNs del Norte, mientras que el dinero
obtenido con las privatizaciones se emplea en gran medi
da en el pago de los intereses de la deuda (por lo que
también vuelve a los países enriquecidos).
luí economía 207
Como consecuencias de todo ello se produce una drástica
pérdida de poder adquisitivo de todas las poblaciones de los
países periféricos, un incremento del paro cíclico yestructural,
la informalización de las economías yel subempleo, el abando
no de los proyectos de seguridad alimentaria en beneficio de la
exportación creciente de productos «exóticos» (café, cacao,
algodón, té, azúcar, etc., que no garantizan la subsistencia
local, sino que por el contrario, la socavan) con los que pagar
la deuda, el hundimiento del mercado interno de estas socieda
des, la carencia de recursos estatales para tomar cualquier
medida de protección social o para reactivar la economía, la
pérdida de los propios recursos productivos y «naturales», altos
desequilibrios fiscales, déficits crecientes de las balanzas co
merciales, drástica disminución de la importancia de las eco
nomías periféricas en el comercio mundial, acentuación de la
pérdida de influencia política de los Estados periféricos a
escala internacional, y de su «soberanía» para regular los
procesos económicos y sociales a nivel interno. En definitiva,
un ciclo insalvable de recesión, que coincide para colmo con la
conversión de los países del Sur en exportadores netos de
capital al Norte. [En el quinquenio entre 1992 y 1995 el Tercer
Mundo transfirió al Prittiero un billón y medio de dólares como
consecuencia del servicio de la deuda, la pérdida de los térmi
nos de intercambio de sus productos respecto a los de las
sociedades centrales, las utilidades netas remitidas de las
inversiones que las ETNs de esas sociedades realizan en el Sur,
otros capitales que rentan a corto plazo y transferencias netas
que las oligarquías de las sociedades periféricas hacen a las
centrales (tanto en inversiones como en ahorros, para colocar
su dinero en los bancos de éstas). Amediados de los años 90 el
Sur ya pagaba al Norte en torno a 200.000 millones de dólares
al año sólo como pago de servicios de la deuda].
Todo esto se hace desde la más estricta planificación: en
1986el FMI crea el ServiciodeAjuste Estructural (SAE), en 1987
el Servicio de Refuerzo del Ajuste Estructural (SRAE). Ya en
1993, tras el derrumbe del bloque soviético, el FMI se atreve a
208 Andrés Piqueras
algo más: da a luz al Servicio para la Transformación Sistèmica
(STS). El nombre habla por sí solo (en la era del unilateralismo
el Capital se siente todopoderoso para decidir los destinos de
toda la Humanidad).
En el Sur se produce la transformación de todos los países
en países condicionados o tutelados: sus posibilidades de míni
ma solvencia financiera, y por tanto de supervivencia (dada la
hipoteca de recursos económicos y ecológicos propios) pasan
por la aceptación de las normas dictadas por el FMIyel BM. Por
supuesto que esta condicionalidad tiene un reverso que se
llama ingerencia, y que se va a manifestar patentemente duran
te los años 80, dando su impronta al modelo de «ayuda al
desarrollo» de la OCDE: para recibirla también hay que cum
plir las condiciones impuestas por las grandes potencias y sus
ETNs.
En general, los países prestadores imponen patrones econó
micos, sociales, culturales, políticos, ideológicos y militares.
Entre las tremendas consecuencias negativas (pero
intencionales) de todo ello para las sociedades periféricas (que
incluyen a más del 80%de la Humanidad), puede destacarse la
sobreexplotación de su fuerza de trabajo y de sus recursos para
pagar unos servicios e intereses acumulados de deudas sobre
deudas, de imposible liquidación [hemos de tener en cuenta
que mientras todo se privatiza, la deuda de las empresas
privadas del Sur se nacionaliza, como en el caso argentino, por
lo que tiene que ser pagada por todas las personas del país, que
ya nacen con una deuda contraída, como si del pecado original
se tratara]. Recursos de las poblaciones del Sur que, por tanto,
no irán jamás destinados a ellas mismas, sino a incrementar la
«riqueza» del Norte, con la complicidad de las propias clases
dominantes protegidas por los ejércitos de las sociedades del
Norte.
Laeconomía 209
B) Mundialización también es autocolonización
Pero la planificación para «ajustar» las economías no se
detiene en los países periféricos. Loque algún autor ha llamado
globocolonización (la colonización de la totalidad del planeta)
requiere también, por la continuación de la competencia entre
los grandes bloques capitalistas, de la autocolonización (o
pugna por la «reconquista» de los propios territorios y pobla
ciones).
Esto quiere decir que flexibilidad laboral, regresión fiscal,
eliminación de protecciones laborales, reducción de prestacio
nes sociales (en empleo, salud, educación..) privatizaciones,
etc., se multiplican también, aunque con diferente intensidad
yalcance que en el resto del planeta, en las sociedades centrales,
para reducir los costos de la fuerza de trabajo y los gastos
sociales del Estado, logrando el objetivo común que seha hecho
prácticamente «natural»: competir a favor de las ETNs propias.
Ligada directamente a ese objetivo se muestra una meta inex
cusable: incrementar la tasa de explotación de las propias
poblaciones.
Cuadro sinóptico 3
Diccionario de términos de la globalización económica más
utilizados y difundidos por la clase capitalista.
Flexibilidaddel mercadode trabajo:significa suprimir oreducir las protec
ciones laborales (contra despido, por un seguro de desempleo, convenios
colectivos, regulación de jomada laboral, etc.) que fueron conquistadas
por las luchas obreras de los siglos XIXyXX. Imponiendopor el contrario
la inflexibilidad de las exigencias patronales.
Rigideces de laeconomía:aluden al conjunto delas protecciones laborales,
más las prestaciones sociales (como educación, sanidad, vivienda, etc.) y
las medidas para defender o fomentar la distribución de la renta interna,
de las que disponga un país.
Modernización delaeconomía:quieredeciracabar oreducir drásticamente
las mencionadas «rigideces» de la misma.
210 Andrés Piqueras
Competitividad de un país (de una empresa etc.): hace referencia a su éxito
en haber conseguido «modernizar» la economía, y por tanto eliminar
sobre todo los costes salariales (deteriorando en general las condiciones
laborales y de vida de su población trabajadora -la absoluta mayor parte
de la sociedad-). Esto hace que las grandes empresas locales puedan
competir entre sí con menos costos en el espacio global.
Déficit cero: expresión utilizada para dar cuenta de que el objetivo de
mayor «competitividad» de una economía pasa por reducir los gastos del
Estado en cuestiones sociales, de tal manera que, en cualquier caso, la
esfera pública de la economía no pueda albergar ninguna deuda.
Combatirel desempleo: conjunto de medidas destinadas a flexibilizar cada
vez más los mercados de trabajo. Se supone que como consecuencia de la
crecientereducción decostos laborales severía estimulada la contratación
(aunque sea en condiciones más precarias), pero tal relación parece
desmentida por los hechos, dados los continuos incrementos registrados
en las tasas de desempleo. En cualquier caso, la expresión combatir el
desempleo tiene también por objetivo intentar legitimar esas medidas.
Yacimientos de empleo: expresión utilizada para referirse a las «nuevas»
esferas de la economía donde presumiblemente puede ser más fácil
encontrar empleo. Precisamente las más desprotegidas o desreguladas.
Optimización de recursos: significa por lo general aprovechar al máximo,
mediante todo el conjunto de medidas desregularizadoras, la fuerza de
trabajo de las personas, convertidas en «capital humano» según la pers
pectiva empresarial.
C) ¿Auténtica mundialización?
Ya se ha dicho que mas que «mundialización» lo que se está
dando es una integración por bloques económicos.
Hay incluso un descenso de integración mundial con respecto
a otras épocas, que se expresa a través de diferentes referencias:
• Descenso de la movilidad del capital, que no fluye equili
brada ni libremente por todo el mundo, sino que se dirige
sobre todo a las sociedades centrales (Tríada), y algunos
bloques regionales de las periféricas (lugares, en general,
con mayor estabilidad social). [Las inversiones están
condicionadas por factores políticos].
• Se establecen más barreras para la circulación de mer
cancías, y el comercio mundial sufre un retroceso o
ralentización con respecto a épocas pasadas (como por
ejemplo las décadas inmediatamente posteriores a la
Segunda Guerra Mundial —registrando los años 60 el
mayor auge—), al tiempo que sufre una reestructuración.
Así por ejemplo, en los años 90 crecen en un 8% las
exportaciones de servicios, mientras que las de mercan
cías lo hacen en un 6'5%, y hay una notable pérdida de
importancia de las materias primas.
• Pero lo más destacado es que también se produce una
concentración del comercio mundial, que puede expre
sarse mejor como comercio intrarregional, ya que los
principales países exportadores e importadores que son
los de laTríada, comercian fundamentalmente entre ellos
mismos (entre Europa Occidental, EE.UU. y Japón te
nían casi el 70%de las exportaciones y otro tanto de las
importaciones mundiales, al finalizarel sigloXX). Todoello
al tiempo que se da un gran incremento de la importancia
de las ETNs en esecomercio mundial, hasta suponer las dos
terceras partes del mismo (más del 50%de las exportacio
nes estadounidenses, más del 80%de las británicas, y más
del 90%delasdeSingapur, por ejemplo, corresponden asus
ETNs respectivas). Esto unido al gran auge del comercio
214 Andrés Piqueras
¡ntraempresarial, hace que la integración comercial tenga
que ver mucho menos con el flujo comercial entre países
que en fases anteriores del capitalismo.
• La ya aludida disminución de las inversiones producti
vas, se combina con la concentración de la IED(inversión
externa directa) en los países de la Tríada. [Según datos
del World Investment Report, va en 1990 el stock acumu
lado de IED suponía el 95'6% de las inversiones para los
países centrales, y el 79'4%de la recepción de esa IED en
los mismos].
• Se asiste, dejando en evidencia todas las declaraciones en
contra, a un aumento del proteccionismo de los países
enriquecidos o centrales, al tiempo que se exige e impone la
total apertura de los periféricos. De esta forma, mientras
que la Ronda de Uruguay del Acuerdo General sobre Co
mercio y Aranceles (GATT, por sus siglas en inglés, organi
zación que seconvirtió posteriormente en la OMC)desman-
telaba en general barreras tarifarias, las sociedades centra
les acentuaban las no tarifarias, a través de diversos meca
nismos, como el de las cuotas, las supuestas «cláusulas
sociales» y «ecológicas» (destinadas a boicotear los produc
tos del Sur, bajo el pretexto de su no respeto de considera
ciones sociales y ecológicas que en realidad son impuestas
desde el Norte), los controles de calidad, etc. Pero sobro
todo, los países enriquecidos introducen una cortapisa a las
posibilidades realizadoras de las sociedades periféricas a
través de los derechos de propiedad intelectual y las paten
tes, que suponen enormes rovalties para las sociedades
dependientes tecnológicamente, en muchos casos después
de que las ETNs del Norte hayan patentado la propia
riqueza biológica de aquellas sociedades.
Por si fuera poco, en los primeros años del siglo XXI se
vuelven a reforzar incluso algunas barreras arancelarias,
como ha sido el caso, en el primer trimestre del 2002. de
las importaciones de acero por parte de EE.UU., contra
todo lo acordado en la OMC.
Laeconomía 215
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Capítulo 8
ANTROPOLOGÍA POLÍTICA
A n a M a r ía R iv a s
NACIMIENTO Y DESARROLLO DE LA
ANTROPOLOGÍA POLÍTICA
La institucionalización y reconocimiento académico de la
antropología política, como subdisciplina de la antropología
social ycultural, es un hecho relativamente reciente que pode
mos situar en 1940, año en el que sepublicó la obra considerada
como fundacional de la antropología política, African Political
Systems, cuyos editores M. Fortes y E. E. Evans-Pritchard eran
discípulos de B. Malinowski yA. R. Radcliffe-Brown. La ausen
cia de especialización antropológica en el análisis de la política
era común a otros ámbitos de estudio como la economía, la
ecología, la lingüística, ... ya que desde sus comienzos como
disciplina científica en la segunda mitad del siglo XIXy hasta
la segunda mitad del siglo XX, la antropología se presentó
como una disciplina con vocación unificadora y holística.
Cualquier distinción que se estableciera entre los antropólogos
se debía a su orientación teórica o metodológica pero no a su
objeto de estudio: se era evolucionista o historicista,
funcionalista o estructural-funcionalista,... pero no tenía sen
tido identificarse como antropólogo político, económico,
etnolingüista, ecólogo cultural o especialista en simbolismo y
ritual.
Además del ideal holístico y unificador de la antropología
que puede justificar, en general, la aparición tan tardía de la
especialización por campos temáticos, y que entró en crisis a
partir de la década de 1940, hay que señalar algunas de las
222 Ana María Rivas
causas que, en particular, frenaron la aparición de la antropo
logía política como subdisciplina. Entre éstas hay que destacar
la influencia del evolucionismo, corriente teórica que dominó
el pensamiento antropológico durante la segunda mitad del
siglo XIX, y que condicionó la conceptualización y definición
de lo político y la política, hasta bien entrado el siglo XX. El
pensamiento evolucionista atribuía una serie de fases a la
evolución de los grupos sociales, que iban desde los períodos
más antiguos representados por las sociedades primitivas,
hasta el estado de civilización representado por las sociedades
occidentales. A cada una de estas fases le correspondía una
forma de organización familiar, social, política y económica,
que iba evolucionando desde lo más simple hasta lo más
complejo, identificando simplicidad con mayor antigüedad y
complejidad social con modernidad. La diferencia fundamen
tal entre las sociedades primitivas y las modernas, en termino
logía evolucionista, era el tipo de principios de adscripción e
identificación social que predominaba en unas y otras socieda
des. Así, según estos autores, en las sociedades primitivas el
criterio de organización y estructuración de las relaciones
sociales era el parentesco a través de los grupos corporativos de
parientes (linajes, clanes, fratrías), en los que no existía otra
división social que no fuera la establecida por la consanguini
dad, la generación, el sexo y la edad, de ahí la denominación de
sociedades gentilicias que H.L.Morgan utilizó en su obra La
sociedadprimitiva (1877), para referirse a este tipo de socieda
des sin instituciones gubernamentales ni estado. Por el contra
rio, y siguiendo al mismo autor, en la cima de la evolución
estarían las sociedades estatales, en las que el principio del
parentesco como criterio de adscripción e identificación social
sería sustituido por el principio de la contigüidad local y la
propiedad, dando lugar a unidades territoriales bajo una mis
ma autoridad política, o lo que es lo mismo para ellos, dando
lugar al estado. Para los evolucionistas la organización política,
sinónimo de estado, surge en la historia de la humanidad
cuando el parentesco como principio de organización social es
sustituido por el de adscripción territorial. De este modo, al
Antrofióleigüi peilitica 223
identificar lo político y la organización política con la existen
cia de un estado, las sociedades primitivas serían sociedades
prepolíticas, puesto que daban por supuesto que todas las
sociedades que se hallaban en esas etapas primigenias del
desarrollo histórico carecían de instituciones gubernamenta
les y de estado. En consecuencia, no tenía sentido reclamar ni
reivindicar una especialidad para analizar algo que, supuesta
mente, no existía en las sociedades que los antropólogos estu
diaban.
Durante este período, R. Lowie, fue el único antropólogo que
hizo alguna contribución notable al estudio de la política a
partir de su investigación entre los indios americanos. En su
obra The Origiti ofthe State (1927), no sólo rechaza la teoría de
la evolución unilineal propuesta por los evolucionistas, sino
que también cuestiona la dicotomía parentesco versus territo
rialidad como la fórmula para distinguir sistemas políticos
altamente desarrollados de sistemas prepolíticos más simples.
Por el contrario, Lowie afirmaba quejuntamente con la familia
y los grupos de parentesco habían existido durante siglos
asociaciones tales como los grupos de edad, las sociedades
secretas, los clubes de hombres, las asociaciones militares, que
habían funcionado como instituciones de integración política
y órganos de poder, sin llegar a identificarse con estructura
estatal o gubernamental alguna.
Sin embargo, no será hasta 1940 cuando se produzca un
cambio favorable a la consideración de lo político como un
campo específico de la investigación antropológica. Varias
fueron las razones que contribuyeron a ello, unas de tipo
teórico-metodológico, y otras de tipo político.
Entre las razones de tipo teórico-metodológico hay que
señalar la crítica radical que recibieron los postulados
evolucionistas de la escuela americana de F. Boas y de la
escuela británica, cuyos máximos representantes, entonces,
eran B. Malinowski yA. R. Radcliffe-Brown. El primero desta
có por ser el pionero en desarrollar y practicar la estrategia de
investigación que diferencia a la antropología de otras discipli-
224 Ana Maria Rivas
ñas: el trabajo de campo y la producción etnográfica de los
datos, dejando de lado las especulaciones teóricas de los
evolucionistas en base a la información obtenida de fuentes
secundarias como las crónicas, relatos, diarios e informes de
misioneros, comerciantes, exploradores y funcionarios.
En cuanto a Radcliffe-Brown, su distanciamiento crítico de
los principios evolucionistas se debe a la influencia que tuvo
sobre su pensamiento la escuela sociológica francesa fundada
por E. Durkheim. De ésta adopta la visión organicista de la
sociedad, por la que establece una analogía entre la vida social
y la vida orgánica: al igual que un ser vivo necesita unas
condiciones para poder desarrollarse, un cuerpo social tam
bién necesita unas condiciones necesarias de existencia. Del
mismo modo que estas condiciones son satisfechas por cada
una de las partes de las que consta un ser vivo, en la vida social
encontramos unidades funcionales, cuya funcionalidad viene
definida por su contribución a la vida del organismo social
como totalidad. Mediante la contribución de cada una de las
partes es posible el funcionamiento de todo el sistema social, al
alcanzar un grado suficiente de armonía yconsistencia interna.
Los sistemas parciales aparecen como respuestas a las funcio
nes que se han de cumplir en todo agregado social: el sistema
de parentesco para dar cumplimiento a la función de la repro
ducción de los miembros del grupo, el sistema económico para
la producción y consumo de los alimentos, y el sistema político
para mantener el orden y facilitar el control social. La conclu
sión es evidente: cualquier grupo humano tiene un sistema
social ycualquier sistema social está compuesto de subsistemas,
uno de ellos el político, luego todo agregado social tiene un
componente político, independientemente, de la existencia o
no de estado.
La antropología política recibió finalmente su ímpetu real
cuando los discípulos de Malinowski y Radcliffe-Brown co
menzaron a investigar en África durante los años 30. Allí se
encontraron con unidades políticas extensas que presentaban
tanto formas de gobierno organizadas en estados centraliza-
Antropologíapolítica 225
dos, como asociaciones desarticuladas sin ninguna forma apa
rente ni observable de autoridad centralizada, pero que en
determinadas ocasiones y circunstancias podían identificarse
como una organización política común, aunque en otras
enfatizaran su independencia y antagonismo. La constatación
de esta pluralidad de modelos de organización política en
sociedades preindustriales cuestionaba ladivisiónevolucionista
entre unas y otras sociedades en función de la existencia o no
de estado.
Por último, existían razones de tipo político que favorecie
ron y promovieron el interés por el conocimiento de la organi
zación política de los pueblos africanos. Razones que respon
dían a las necesidades de las potencias coloniales en la época,
sobre todo al colonialismo consolidado en Africa en el período
de entreguerras, y a una conciencia moral por la necesidad de
racionalizar el colonialismo y la dominación europea. En el
caso británico, el objetivo era fomentar el gobierno indirecto,
que consistía en gobernar a los nativos utilizando sus institu
ciones locales y tradicionales y así obtener su consentimiento
y obediencia. Para ello, lo mejor era conocer las formas de
gobierno anteriores a la colonización; descubrir los mecanis
mos de control social en aquellas sociedades cuyos sistemas
políticos no se parecían a los occidentales; misión encomenda
da a los antropólogos por ser los que mejor estaban en situación
de conocer estas sociedades.
LA APORTACIÓN DE LA ANTROPOLOGÍA AL
ESTUDIO DE LA POLÍTICA
Uno de los primeros problemas con los que se tuvieron que
enfrentar la antropología política y los antropólogos que se
autodenominaban políticos fue el de definir yacotar su campo
de estudio del de otras ciencias afines, como la ciencia política
y la filosofía política, disciplinas con una mayor tradición
científica y estatus académico.
226 Ana María Rivas
La principal crítica y objeción que los antropólogos recibie
ron de los politólogos y filósofos políticos (Easton, 1959) era la
que se derivaba de la dificultad de definir e identificar lo
político en el tipo de sociedades estudiadas por los antropólogos:
las sociedades preindustriales. En estas sociedades, contraria
mente a lo que ocurre en las sociedades industrializadas,
resulta difícil aislar y delimitar el ámbito de lo político de otros
ámbitos de la realidad social ya sea el económico, jurídico,
religioso, doméstico, familiar, parental, ...en las sociedades
complejas o modernas, hasta entonces objeto de estudio de
politólogos y filósofos políticos, resulta evidente la
compartimentación y división de la realidad social en esferas o
dimensiones diferentes y autónomas. La política, la economía,
la religión, el parentesco, la jurisprudencia, ... representan
campos de acción social delimitados con instituciones y cate
gorías de individuos especializados en cada uno de ellos. Las
instituciones y los individuos que desempeñan su trabajo en
ellas se reconocen por sus fines, funciones y competencias
específicos.
Aesta división en ámbitos diferentes hay que añadir también
la distinción entre lo público y lo privado, uno de los rasgos
señalados por los teóricos de la modernidad que distinguiría a
las sociedades modernas de las preindustriales. En las prime
ras, el desarrollo de la política pertenecería a la esfera pública,
en donde se dirimen los intereses colectivos, supraindividuales,
mientras que otros ámbitos como por ejemplo, la familia y la
religión quedarían reservados a la esfera de lo privado, lo
individual. Como ejemplo que ilustre lo que venimos diciendo
hasta aquí, baste recordar el uso que hacemos de términos
como «politización» para referirnos a la actuación de losjueces
o de autoridades religiosas cuando, extralimitándose de lo que
se supone son sus funciones específicas, se pronuncian sobre
actuaciones políticas del gobierno, o el término «judiciali-
zación», en el caso contrario, cuando son los representantes del
gobierno y las instituciones políticas los que expresan su
opinión sobre sentencias judiciales. Lo mismo ocurre cuando
Antropologíapolítica 227
los intereses familiares y privados intervienen e interfieren en
las decisiones políticas, en este caso, las denuncias por tráfico
de influencias ynepotismo sancionan negativamente el incum
plimiento del principio normativo por el que lo público y lo
privado deben mantenerse separados.
Sin embargo, en las sociedades llamadas primitivas, estu
diadas por los antropólogos, la realidad social no se presenta
tan fragmentada ni compartimentada, sino que el ámbito de la
política se encuentra entreverado con el de la economía, la
familia, la religión, la ley y la costumbre..., al igual que acon
tece con las esferas de lo privado y lo público. Frente a lo que
ocurre en las sociedades complejas, en las sociedades
preindustriales no existen instituciones ni organizaciones es
pecializadas en cada uno de los campos anteriormente señala
dos. Instituciones como los linajes, los clanes, los grupos de
edad, los consejos de ancianos, los sacerdotes, brujos, magos,
hechiceros, chamanes, guerreros, son instituciones multifun-
cionales y polivalentes que no cumplen una sola función sino
que pueden cumplir funciones diversas, entre ellas, la función
política. En la mayoría de estas sociedades, lo político no se
manifiesta a través de instituciones especializadas o «gobier
nos», con una administración, una burocracia, un cuerpo de
funcionarios, que no existen, sino que se manifiesta a través de
instituciones aparentemente no políticas, lo cual no quiere
decir que no exista la dimensión política. La acusación de
brujería, que para nosotros pertenecería al universo de las
creencias, la magia o la religión, en algunas sociedades tiene
una clara función política al ser un mecanismo de control social
por el que se determina la culpabilidad y responsabilidad de
una persona o colectivo en un acontecimiento negativo para la
comunidad. El matrimonio o la decisión de formar una pareja
que para nosotros, actualmente, es el resultado de la elección
personal, en estas sociedades es fruto de la negociación entre
linajes y clanes, en la que tienen más que ver los intereses
colectivos que las preferencias individuales de los futuros
cónyuges. Además de asegurar la reproducción del grupo, el
228 Ana María Rivas
matrimonio tiene un fin claramente político cuando sirve
también para establecer alianzas entre grupos rivales yantagó
nicos.
Así pues, ésta fue la principal aportación de los antropólogos
al estudio de la política: demostrar que política no es igual a
gobierno ni a estado, sino que incluso en aquellas sociedades
primitivas que no tienen este tipo de instituciones y organiza
ciones formales, también existe lo político, aunque expresado
de diferente manera. Lo que en principio representaba para los
filósofos políticos y los politólogos un defecto, un vicio de la
antropología política, acabó convirtiéndose en su virtud prin
cipal, al destacar y constatar la presencia de lo político a través
de instituciones aparentemente no políticas, demostrando la
importancia de las organizaciones y relaciones informales.
La antropología política ofrecía, también, una ventaja
metodológica respecto a otras disciplinas a la hora de estudiar
e investigar este tipo de organizaciones y relaciones. La prácti
ca etnográfica y el trabajo de campo colocan al antropólogo en
contacto directo con los actores, facilitándole el acceso a un
tipo de información difícil de aprehender con métodos cuanti
tativos y macrosociales diseñados para el análisis de institucio
nes y organizaciones altamente formalizadas.
Ahora bien, una vez delimitado y definido el objeto de
estudio de la antropología política respecto de otras ciencias,
justificada la razón de ser de la antropología política, surge la
cuestión de cómo abordar el estudio de la política, es decir,
cómo conceptualizar, definir e identificar a efectos analíticos y
comparativos, lo político en las sociedades preindustriales,
¿qué es lo político desde la perspectiva antropológica?
Ya hemos visto cómo para los primeros antropólogos defen
sores de los postulados evolucionistas, principalmente H. Maine
(1861) y L.H. Morgan (1877), las sociedades se dividían entre
aquellas que se basaban en el parentesco y las relaciones
personales, el estatus adscrito y los grupos corporativos de
parientes y las que se organizaban en base al criterio de la
Antropologíapolítica 229
territorialidad y la propiedad, el estatus adquirido, las relacio
nes contractuales fundadas en el interés mutuo ylas institucio
nes judiciales y ejecutivas. Si bien esta interpretación
evolucionista está ya en desuso, el criterio territorial sigue
considerándose como elemento para la localización de lo
político y es uno de los tres elementos que, junto con la
población y el poder, configuran el estado de acuerdo a la
mayoría de definiciones de la ciencia política. M. Weber (1922)
caracteriza la actividad política, además de por el legítimo
recurso a la fuerza, por el hecho de que se desarrolle dentro de
un territorio cuyas fronteras están exactamente trazadas. Igual
mente A.R.Radcliff-Brown (1940) retiene el marco territorial
entre los elementos definidores de la organización política. I.
Schapera (1956) y E.E.Evans-Pritchard (1940) han mostrado
también que el factor territorial junto al parentesco promueve
la solidaridad interna en las sociedades preindustriales.
La división que los primeros antropólogos establecieron
entre sociedades prepolíticas osocietas ysociedades políticas o
civitas se debió al tipo de sociedades que ellos tuvieron presen
tes y que coincidían con las características asignadas a lo que
consideraban las primeras fases o secuencias históricas de la
humanidad. Estos casos etnográficos correspondían a los abo
rígenes de Australia, los bosquimanos de África suroccidental
y algunas tribus de indios norteamericanos. Se trataba de
pueblos que no cultivaban la tierra ni poseían animales domés
ticos, sino que vivían de la caza, la pesca yla recolección, razón
por la cual presentaban un nivel tecnológico rudimentario.
Eran nómadas y estaban organizados en pequeñas bandas
cuyos miembros guardaban entre sí relaciones de parentesco y
la única autoridad reconocida era la procedente del interior del
propio grupo. Sin embargo, a pesar de ser cierto que las únicas
relaciones reconocidas socialmente eran las procedentes del
parentesco, no es cierto que este tipo de agrupaciones no
reconocieran algún derecho sobre el territorio; investigaciones
posteriores demostraron que, a pesar de su movilidad y la no
existencia de propiedad, sí que tienen y poseen derechos de
230 Ana María Rivas
caza, pesca y recolección sobre determinadas extensiones de
territorio con el que suelen estar unidos místicamente a través
de sus antepasados, aunque ello no sea suficiente como para
impedir la entrada a extraños. Existe un cierto criterio territo
rial cuando las mujeres que han de salir de su grupo de
parientes para casarse con hombres de otras bandas, están
sometidas a la autoridad de la banda de su marido y parientes
afínes y no a la autoridad de sus parientes de filiación. Las
investigaciones etnográficas en estas sociedades han puesto de
manifiesto que los principios de parentesco yterritorialidad no
se suceden ni excluyen tan tajantemente, sino que pueden
coexistir, y de hecho coexisten, dentro de una misma sociedad.
No sólo entre las bandas la noción de religación territorial es
compatible con la de parentesco, también en las sociedades
industrializadas, junto al criterio de adscripción territorial, se
sigue utilizando el parentesco para determinadas cuestiones
como, por ejemplo, la transmisión del patrimonio económico.
Las especulaciones teóricas de los evolucionistas y sobre todo
de L.H. Morgan sirvieron de fundamento a autores posteriores
como F. Engels, quien en su obra El origen de la familia, la
propiedad privada y el estado (1884) desarrolla su teoría del
materialismo histórico. Siguiendo las propuestas de Morgan,
Engels relaciona de modo causal, el nivel tecnológico yla produc
ción económica con la organización familiar, social y política,
aceptando acríticamente, la existencia de una etapa primigenia
de comunismo primitivo en el que no existía ni la familia patriar
cal, ni el matrimonio monógamo, ni la división sexual y en el que
los bienes eran propiedad de todo el grupo que se autogobemaba
colectivamente sin autoridad alguna. La territorialidad y la pro
piedad privada junto con el aumento de la producción v la
acumulación deexcedentes estarían en labase deladivisión social
entre clases: la clase de los productores yla clase de los gobernan
tes-administradores de dichos excedentes, además de la clase
sacerdotal, que trataría de legitima!' a través de la religión y las
creencias la explotación de una clase por otra. Los gobernantes,
administradores y sacerdotes tendrían el monopolio del poder y
Antropología política 231
1. El estructural-funcionalismo de la escuela
británica
La suposición básica del estructural-funcionalismo es la de
que los sistemas sociales se mantienen a sí mismos, a lo largo
de importantes intervalos temporales, en un estado constante
en el que las relaciones entre sus miembros se caracterizan por
un alto grado de cohesión y de equilibrio. Para A.R.Radcliffe-
Brown, quien formuló los principios teóricos y metodológicos
de esta corriente, una sociedad es un sistema de equilibrio en
el que cada parte funciona para sostener al conjunto, en una
clara analogía orgánica. Los conceptos claves de esta teoría
son, por lo tanto, dos: función y estructura. Como hemos visto
ya, para Radcliffe-Brown lafunción es la contribución que todo
órgano social hace al funcionamiento de los demás órganos
sociales y a la supervivencia del organismo social (la sociedad)
en su conjunto. Lo que significa que cualquier institución,
grupo o sistema social contribuye a mantener la permanencia
ycontinuidad de la sociedad. El concepto de función implica a
su vez el de estructura, porque sólo a través del primero se
puede garantizar la perpetuidad del segundo.
Por estructura social Radcliffe-Brown se refiere a 1) la
distribución de los elementos o componentes de una unidad
más amplia (sistema social) en grupos sociales, diferenciados
236 Ana María Rivas
a su vez en clases y categorías sociales; 2) las relaciones que
mantienen unidas entre sí a las diferentes partes o componen
tes yque hacen posible la permanencia del conjunto a través del
espacio yel tiempo. Así pues, la estructura sería la red compleja
de relaciones entre las diferentes partes del sistema, una reali
dad concreta y observable a partir del análisis de las relaciones
sociales.
La aplicación del paradigma estructural-funcionalista al
campo de la política alcanzó sus máximos resultados en la obra
editada por M. Fortes y E.E. Evans-Pritchard, African Political
Systems (1940), obra en la que se sentaban los fundamentos
teóricos y metodológicos para más de una década de investiga
ciones de lo político en las sociedades preindustriales. El
objetivo del libro era enunciar los principios básicos de organi
zación política de las sociedades africanas a través del estudio
comparado de sus instituciones políticas. Para ello, se escogie
ron ocho grupos pertenecientes a distintas áreas del continente
africano, de modo que se pudiese considerar como una mues
tra lo suficientemente representativa de las sociedades africa
nas. Estos grupos fueron: los zulúes, ngwato y bantúes del
África austral; los bemba y banyankole del África central; los
kede y tallensi del África occidental y los nuer del África
oriental.
Los sistemas políticos descritos en el libro son englobados
en dos categorías fundamentales: 1) sistemas centralizados o
con estado y 2) sistemas descentralizados o sin estado. Al
primer tipo pertenecen aquellas sociedades en las que existe
una autoridad centralizada, una maquinaria administrativa e
instituciones jurídicas y en donde las divisiones de riqueza,
privilegio y estatus corresponden a la distribución del poder y
la autoridad. Los autores que estudiaron estas sociedades se
concentraron fundamentalmente en describir la organización
gubernamental a través del estatus de los reyes y las clases, los
roles de los funcionarios administrativos, los privilegios aso
ciados al rango, la regulación de impuestos y tributos, las
divisiones territoriales del estado ysu relación con la autoridad
Antropologíapolítica 237
central, los derechos de los súbditos y los deberes de los
gobernantes y, por último, los frenos a la autoridad. Aeste tipo
de sistema político corresponden los zulúes, ngwato, bemba,
banyankole y kede. Las sociedades sin estado son aquellas que
carecen de autoridad centralizada, maquinaria administrativa
e instituciones jurídicas, en las que no existen marcadas divi
siones de rango, estatus o riqueza y que comprende a los nuer,
tallensi y bantúes. Los autores que estudiaron este tipo de
sociedades se vieron forzados a considerar qué es lo que podía
constituir la estructura política de un pueblo que carecía de
forma explícita de gobierno. Una diferencia fundamental entre
ambos tipos de sistemas políticos es el papel representado por
el parentesco: en las sociedades sin estado, la integración y
toma de decisiones se basa en el nivel más bajo (bandas de
cazadores recolectores) en la familia yen un nivel más elevado
(tribus) en los grupos corporativos de descendencia unilineal
(clanes y linajes).
Esta visión estructural-funcionalista ha sido criticada poste
riormente por su carácter sincrónico, teleológico, cerrado y
africanista. En primer lugar, las sociedades y los grupos socia
les son analizados como si setratase de unidades aisladas, fuera
del tiempo y del espacio, al margen del contexto histórico en el
que se desarrollan. Asistimos a una especie de fotografía social
de los grupos y las instituciones suspendidas en el tiempo, sin
una perspectiva histórica de los cambios y las transformacio
nes que han precedido al estado actual. En segundo lugar, toda
institución concreta es analizada en términos de su funciona
miento de cara a la supervivencia del sistema. Los cambios
experimentados por las instituciones sociales son enfocados
siempre a recuperar y restablecer el equilibrio. Todas las
actividades se analizan teleológicamente, atendiendo a la fina
lidad que tienen que no es otra que preservar el equilibrio y la
unidad social. En tercer lugar, los grupos humanos son estudia
dos como entidades autónomas, autosuficientes, con indepen
dencia del contexto social mayor en el que están inscritas, como
si se tratase de sistemas cerrados con su cultura, sus valores y
238 Ana María Rivas
sus mecanismos de adaptación social. En cuarto lugar, la
concentración de la investigación en el África colonial alimentó
esta orientación teórica y fue a su vez alimentada por ella. Gran
parte de los objetivos de aquellas investigaciones era informar
a las autoridades coloniales acerca de los sistemas sociales bajo
su control. Por un lado, apenas se reconoció que las sociedades
analizadas por los antropólogos hubieran sufrido un profundo
cambio con el colonialismo y la dominación británica y, al
mismo tiempo, no se tuvo en cuenta el proceso de integración
al que se habían sometido los pueblos colonizados por miedo
a la amenaza británica. No es accidental que la posición
hegemónica del estructural-funcionalismo en el pensamiento
antropológico fuera declinando al mismo tiempo que el colo
nialismo británico después de la Segunda Guerra Mundial. Por
último, la crítica más recurrente a esta visión de las sociedades
señala la eliminación del conflicto ylas fuerzas desintegradoras
del orden social, interpretando todo cambio como una rees
tructuración del sistema, pero no como posible sustitución del
mismo.
2. El enfoque procesual
En 1966, tres autores en la vanguardia de la reacción contra
el estructural-funcionalismo, M. Swartz, V. Turner yA. Tuden,
en su introducción a Political Anthropology, codificaron los
conceptos fundamentales para una segunda generación de
antropólogos políticos que se definirían como teóricos
procesualistas. Para estos autores el estudio de la política es el
estudio de los procesos que intervienen en la determinación y
realización de objetivos públicos y en la obtención y uso
diferenciado del poder por parte de los miembros del grupo
implicados en dichos objetivos. Por tanto, la antropología
política consiste principalmente en el estudio de la lucha por el
poder y la forma como se llevan a cabo los objetivos políticos
por parte de aquellos que detentan el poder. Los conceptos
claves de esta teoría son: 1) Proceso, la dinámica en la que se
Antro/yoiogiapolítica 239
hallan los actores bien individuales o grupales para alcanzar el
poder - estrategias, manipulaciones, decisiones, opciones, al
ternativas. 2) Poder, capacidad para tomar y hacer cumplir
decisiones que llevan a la obtención de objetivos públicos,
capacidad para influir en el comportamiento ajeno y/o para
influir en el control de las acciones importantes. 3) Terreno
político, un área fluida de tensión en la que se produce la
adopción de decisiones políticas y la lucha competitiva. 4)
Legitimidad del poder que procede de la cultura política del
grupo, de las expectativas de la gente acerca de la naturaleza de
ese poder yde cómo conseguirlo; la legitimidad puede provenir
de la ostentación ydadivosidad de una persona, de la pertenen
cia a la familia real, de los votos emitidos por un electorado, de
la sabiduría y valor demostrados en la guerra, etc. 5) Apoyo,
todo cuanto interviene en la formulación y/o realización de
fines políticos. Incluye todo cuanto suponga una ayuda para
mantenerse en el poder, ya sea la coerción o la legitimidad.
La importancia concedida al término proceso frente al de
estructura explica la denominación de esta corriente como
«enfoque procesual». El cambio de orientación teórica se
reflejó no sólo en las cuestiones abordadas, el cambio en lugar
del equilibrio, sino también en el objeto de análisis. El interés
de los antropólogos se centró en las estrategias individuales
para alcanzar el poder, así como en las transformaciones y
adaptaciones socioculturales de aquellas sociedades tradicio
nales sometidas a procesos de industrialización yurbanización
en el marco de construcción de un estado moderno.
En la teoría procesual podemos encontrar dos líneas de
investigación diferentes: la teoría de la acción y la teoría del
juego.
3. La teoría de la acción
El término acción procede de M. Weber y fue aplicado a la
antropología política por A. Cohén (1974). Esta tendencia toma
como objeto central de investigación al individuo y sus estrate-
240 Ana María Rivas
gias manipulativas y maniobras para conseguir el poder y
perpetuarse en él.. Uno de los primeros en aplicar este enfoque
fue V. Turner y su obra Schism and Continuity in an African
Society (1957) ha pasado a ser un clásico de esta teoría. En lugar
de analizar globalmente al grupo de los ndembu del norte de
Rodesia, en los que centró su investigación, Turner se interesó
por los individuos y su lucha por el poder como una sucesión
de crisis o dramas sociales que servían para reajustar el poder
y los cambios de lealtad. Analiza la toma de decisiones en
situaciones críticas que se manifiestan a través de rituales
catárticos considerados como psicodramas sociales, en los que
tras hacer públicos los problemas que afectan al grupo, produ
cirse la liberación de los sentimientos reprimidos o inhibidos,
desvelar los fines y las manipulaciones de los individuos que
aspiran al poder, se llega a un acuerdo necesario para restable
cer el orden y restaurar las relaciones sociales.
Bajo este enfoque subyacen unas determinadas formas de
entender la sociedad. Esta es vista como «un campo de fuerzas»
en tensión dinámica con tendencias centrífugas y centrípetas.
Cuando la tensión entre escisión y fusión se agudiza, surge la
crisis, cuyo clímax es el restablecimiento temporal y precario
del equilibrio. Una superación total de las tensiones ocurre
muy pocas veces, el resultado es más bien un reajuste de fuerzas
donde una parte tiene más fuerza que la otra para imponerse.
Turner enmarca este proceso de desajuste y reajuste dentro
de un modelo dinámico de «desarrollo político por fases»,
donde tras un período de «movilización de capital político»
sigue un enfrentamiento o fase de «cartas destapadas». Esto
supone romper la tregua yuna de las partes en conflicto desafía
abiertamente a la otra parte. Esto conduce a una crisis que a su
vez produce contra-tendencias en la medida en que el grupo
social reúne fuerzas para evitar la total ruptura entre ambas
partes. Finalmente, la paz quedará restablecida cuando ambas
partes se readapten a un nuevo conjunto de relaciones
asimétricas de poder o bien se escindan completamente. Las
fases del desarrollo político según esta tendencia serían las
Antropologíapolítica 241
siguientes: Io) movilización de capital político o posiciona-
miento de las partes con intereses enfrentados; 2o) cartas
destapadas o confrontación directa; 3o) crisis o coyuntura
trascendental; 4o) despliegue de mecanismos de reajuste y 5a)
readaptación o ruptura.
GLOSARIO
Autoridad: el derecho públicamente reconocido (legítimo) a ejercer
el poder y a respaldarlo con el uso de la fuerza.
Brujo: persona que practica magia malévola contra otras personas
por un poder místico o innato.
Clan: grupo de parientes que dicen descender de un antepasado
común ficticio o mítico; cuando el antepasado es un varón utiliza
mos el término patriclán, si es una mujer el de matriclán.
Costumbre: normas de comportamiento sancionadas por la tradi
ción y reconocidas por la opinión pública.
Chamán: especialista religioso que recibe sus poderes a través del
contacto directo con lo sobrenatural; su finalidad es sobre todo
curativa.
Destribalización: transformaciones sociales, culturales, políticas y
económicas de los grupos tribales durante el proceso de moderni-
254 Ana María Rivas
zación. Para algunos autores equivale a la pérdida de identidad
tribal.
Estado: conjunto de posiciones institucionalizadas de autoridad
sobre una población en un territorio dado.
Fratría: grupo de filiación integrado por varios clanes que dicen
poseer un antepasado común.
Funciones políticas: toma de decisiones que afectan a toda una
comunidad, control ymantenimientodel orden social yresolución
de los conflictos internos y externos.
Gran hombre: en Melanesia, los grandes hombres son los hombres
importantes que deben su posición a las fiestas redistribulivas. Si
un hombre quiere convertirse engran hombre tiene que comenzar
a trabajar el mismo, apoyado por parientes yamigos, más que los
demás con el fin de lograr reunir suficiente riqueza como para
poder luego repartirla entre los habitantes del poblado, a través de
una fiesta, y así llegar a jefe de la comunidad.
Grupos de edad: en algunas sociedades, los individuos que pasan
juntos los ritos de iniciación a la pubertad, forman un grupo
cohesionado que desempeña y ostenta, conjuntamente, determi
nadas funciones y roles.
Hechicero: persona que practica la magia malévola contra otras
personas, pero a diferencia del biujo, su poder es adquirido no
innato.
Ley: normas de comportamiento que se mantienen mediante la
aplicación de la fuerza por parte de la autoridad políticamente
organizada.
Linaje: grupo de parientes que dicen descender de un antepasado
común real o conocido; si el antepasado es un varón utilizamos el
término patrilinaje, si es una mujer el de matrilinaje.
Mago: especialista religioso que practica magia benévola dirigida
contra la magia malévola del brujo o hechicero.
Poder: en un sentido amplio, la capacidad de influir en el comporta
miento de las personas incluso contra su voluntad.
Poligamia: matrimonio entre un hombreyvarias mujeres (poliginia)
o entre una mujer y varios hombros (poliandria).
Antropologíapolítica 255
Procesos políticos: mecanismos colectivos mediante los cuales se
definen los derechos y obligaciones públicos y se resuelven los
conflictos.
Retribalización: tendencia de algunos grupos tribales a reforzar sus
vínculos de unidad para proteger su identidad social y cultural, así
como sus intereses económicos y políticos durante el proceso de
modernización.
Sociedades secretas: son asociaciones monosexuales (sólo hombres
o mujeres) cuyos miembros tienen en común estar bajo la protec
ción de una divinidad, animal o fenómeno cósmico, con ceremo
nias iniciáticas secretas; pueden desempeñar funciones políticas
de control del orden a nivel intratribal.
Tribu: forma de organización sociopolítica generalmente basada en
la horticultura y el pastoreo; en las tribus están ausentes la
estratificación y el gobierno centralizado.
BIBLIOGRAFÍA
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Anexo
PRINCIPALES ENFOQUES TEÓRICOS DE
LA ANTROPOLOGÍA SOCIAL
Is a b e l de l a Cr uz y A ndr és P iq u e r a s
EL EVOLUCIONISMO
Laantropóloga Margaret Mead dijo a mediados del sigloXX,
que la evolución es un concepto que abarca la mayoría de los
intereses de la Antropología. Yasí es, este concepto resultará
clave para la explicación que los antropólogos dan de muchos
otros temas objeto de su estudio, como luego veremos.
La idea de que las cosas evolucionan para mejorar, como
resultado de alguna clase de proceso cósmico es antiquísima.
Pero va a ser en el siglo XVIII cuando los ilustrados elaboren la
idea de la evolución desde términos que han sido defendibles
prácticamente hasta nuestros días.
Desde el punto de vista de los intelectuales de ese siglo no
parecía haber duda, por primera vez, sobre un hecho básico: la
u n id a d p s íq u ic a de la esp ecie h u m a n a . La diferencia, pues,
entre unas sociedades y otras tenía que deberse al distinto
grado de evolución que habían experimentado. No se les
ocurrió que esa evolución pudiera ser diferente para unos u
otros, sino que forzosamente trazaba un único camino para
todos. Deesta forma clasificaron a las sociedades en primitivas,
salvajes y civilizadas.
La evolución unilineal garantizaba que cada nuevo estadio
era superior a su precedente, por lo cual la nueva civilización
industrial se veía así legitimada y situada en la cima de los
logros de la Humanidad.
258 Isabel de la Cruz yAndrés Piqueras
Autores como Montesquieu, Adam Smith o Rousseau, am
pliaron el cúmulo de conocimientos humanos hasta entonces
reunidos, beneficiándose de la expansión europea universal y
el contacto que ello suponía con otras culturas. Al tiempo, la
evolución se había convertido en el tema central de la biología
(con autores como Malthus o Darwin).
En conjunto estaban sentadas las bases para que el surgi
miento de una Antropología académica girara en tomo a esos
temas, con autores socialevolucionistas al frente de la misma,
que ya tenían su correlato en otras Ciencias Sociales, como
Saint-Simon, Comte o Spencer en la Sociología.
La disciplina cobraría cuerpo en torno a esta orientación
teórica. Teniendo al análisis comparativo como estrategia
básica de investigación.
Creían los primeros evolucionistas que este procedimiento
podría ser utilizado retrospectivamente, de manera que a partir
de los rasgos culturales de las sociedades actuales podrían
establecerse los de las culturas desaparecidas. Se decía que
algunas de las sociedades de la época tenían que asemejarse por
fuerza a las del paleolítico; otras nos darían pistas más que
seguras sobre la fase neolítica, y así sucesivamente. La idea
seguía siendo la de una gradación de menor a mayor perfección
en la historia de la Humanidad, correspondiendo a las socieda
des europeas las cotas más altas de la misma.
Esta particular concepción y puesta en escena del método
comparativo tuvo su aplicación también sincrónicamente, a
través de la secuenciación según antigüedad de las institucio
nes contemporáneas. «La construcción de esa secuencia es
básicamente una operación lógica, deductiva, cuyo supuesto
implícito es el de que las formas más simples son las más
antiguas» (Harris, 1979)
Tales hipótesis e ideas han hecho que al evolucionismo
decimonónico se le haya dado el nombre de unilineal: se
suponía que todas las sociedades humanas recorrían una
misma línea o sendero evolutivo, y cada una se hallaba en un
P rin c ip a le s e n fo q u e s te ó ric o s de la A n tro p o lo g ía s o c ia l 259
DIFUSIONISMO
La corriente particularista que se estaba instalando en la
ciencia social, fue impulsando el asentamiento de una concep
ción antievolucionista, que en realidad se defíne más por su
negación de principios generales sobre las culturas, que por su
elaboración teórica propia.
Es decir, que más que un enfoque teórico, se trataría de un
«antienfoque». Nos detendremos brevemente en algunas de sus
características.
Su propuesta principal, sobre todo tras fracasar en explicar
el porqué de unas determinadas manifestaciones culturales en
unos u otros lugares, es que los avances materiales, pero
también buena parte de rasgos culturales, instituciones, etc., se
difunden de unas sociedades y culturas a otras.
«La civilización es una planta con más frecuencia propaga
da que desarrollada», se dijo contra las formulaciones
evolucionistas.
Sin embargo ni el evolucionismo había negado la difusión,
ni fue unilineal en gran medida. Tampoco se encasilló en la
distinción entre evolución paralela o convergente. Los princi
pales autores evolucionistas habían reconocido implícitamen
te, y a veces de forma explícita, la posibilidad de la divergencia
en las fases de las culturas humanas, así como el préstamo entre
ellas, en contra de lo que las caricaturizaciones difusionistas
sobre el evolucionismo mantuvieron con frecuencia.
El difusionismo cobra existencia y mantiene una cierta
influencia a principios del siglo XX. Dio origen en EE.UU. al
concepto de á re a s c u ltu r a le s , unidades geográficas relativa
mente pequeñas basadas en la distribución contigua de ele-
Principales enfoques teóricos de laAntropologíasocial 261
mentos culturales. Su pertinencia se había puesto de moda en
la antropología norteamericana a partir de la extensión de
categorías geográficas utilizadas como unidades de exposición
para la ordenación de los materiales de recogida etnográfica.
En Europa, las escuelas británica y alemana, se decantaron
más por el concepto de círculos culturales, como complejo de
rasgos culturales que han perdido su inicial unidad geográfica
y se presentan dispersos por todo el mundo.
La difusión no solamente se mostró incapaz de dar cuenta
del origen de ningún rasgo cultural (si todo se difunde, ¿quién
da origen a un determinado factor material, de conocimiento,
de pensamiento, a una pauta cultural?), sino que no contempló
entre otras muchas cosas, que el centro y los límites de una
determinada área cultural pueden cambiar con el paso del
tiempo desde factores endógenos, y que partes de una misma
área pueden contener culturas muy dispares e incluso enfren
tadas entre sí. La proximidad geográfica no constituye una
garantía ni de semejanzas ni de diferencias culturales.
Los difusionistas de principio de siglo intentaron salvar el
obstáculo formulando que la mayor parte de los rasgos
socioculturales habían sido inventados una sola vez —en Egip
to—, desde donde se difundieron al resto del mundo. En ese
empeño se vació el difusionismo británico, a través sobre todo
de W.H.R. Rivers, G. Elliot Smith y W.J. Perry.
Los difusionistas alemanes-austríacos, cuyo máximo repre
sentante fue W. Schmidt, aplicaron a partir de 1906 la idea de
los círculos culturales a escala mundial.
La formación de las diversas culturas habría tenido lugar,
según ellos, a partir de unos pocos núcleos o «círculos cultura
les», expandiéndose en forma de complejos de rasgos, más que
como elementos aislados. Su transmisión se suponía ligada a
las migraciones de población y la mejora de los medios de
transporte. Estos rasgos podían resultar modificados o perder
se en medio del proceso de traslado.
262 Isabel de la Cruz yAndrés Piqueras
Esta postura dio cuerpo a una posición historicista extrema:
la historia tiene mucho de inexplicable y caprichosa en sí, y
nunca se repite. Cualquier intento de generalización sobre las
culturas será más bien vano.
PARTICULARISMO HISTÓRICO
La interpretación difusionista estaba gestando los pilares
del historicismo y de lo ideográfico (la predilección analítica
por lo singular e irrepetible) en Antropología, que cobraría una
de sus principales expresiones en el particularismo histórico.
Sus propuestas básicas son que:
- Cada cultura, cada sociedad, es un mundo en sí misma,
que debe ser estudiado por sí mismo, más allá de genera
lizaciones (hay una fuerte reacción contra el evolucionis
mo y contra el procedimiento comparativo).
- Además, por encima de la preocupación de cómo han
llegado a ser lo que son, quienes estudian las culturas
deben interesarse por su manifestación actual.
- Pone todo el énfasis en la visión emic: lo importante es el
punto de vista de los integrantes de una cultura (su
máximo representante llegó a decir que) unos elementos
culturales no son los mismos si no significan lo mismo
para la gente que los posee.
Había que acercarse a una cultura sin «preferencias teóri
cas», abiertos a sus «datos».
Por eso mismo su principal apuesta metodológica consistió
en recoger el mayor número de datos y registros de diversa
índole de una determinada cultura, lo que a veces se tradujo en
una ingente y casi inmanejable aportación etnográfica, muy
poco útil para la posterior elaboración antropológica. Se partía
del punto de vista de que sólo la cuantiosa aportación de datos
Principales enfoques teóricos de laAntropología social 263
sobre una cultura podría permitirnos adquirir un mínimo
entendimiento sobre ella.
Este hincapié en el carácter particular y específico de cada
cultura, redundará en una exacerbación del relativismo, al
margen de perspectivas globales, con pérdida de marco teórico.
Los estudios se limitan a cada cultura en sí misma, sin intere
sarse por el contexto exterior que ofrecen otras culturas. Esto
es lo que el antropólogo español Joan Prat ha llamado «proceso
de interiorización»: seproclama que toda la realidad se encuen
tra dentro de la cultura que se investiga.
La figuras máximas de esta corriente son:
Franz Boas, (1858-1940) La mente del hombre primitivo,
Raza, legua y cultura.
AlfredKroeber (1876-1960) Configurationsofculturegrowth.
Robert Lowie (1883-1957) El origen del Estado, History of
Ethnological Theory
CULTURA Y PERSONALIDAD
Una vez aceptado por la antropología ya en el siglo XIXque
los procesos mentales son esencialmente idénticos para todos
los seres humanos, muchos de los antropólogos decimonónicos
dedicaron su tiempo a indagar sobre la naturaleza de tales
procesos mentales, buscando por ejemplo los orígenes del
animismo y de la religión en general en los pueblos «primiti
vos».
Sin embargo, ninguno de ellos disponía de serias elaboracio
nes sobre los procesos psicológicos. Conlarevolución freudiana
en este campo el panorama cambiaría drásticamente. Su cre
ciente captación de la atención académica en las primeras
décadas del siglo XX, no dejaría de influir a las generaciones de
antropólogos que se habían formado al abrigo del particularis
264 Isabel de la Cruz yAndrés Piqueras
mo. Su interés comenzó a centrarse en las diferentes prácticas
de socialización primaria —a las que Freud había apuntado
como determinantes—en cada cultura, y su influencia en la
conformación de diferentes configuraciones de la personali
dad, y cómo éstas podían influir a su vez en las instituciones
socioculturales.
Aunque inicialmente los conceptos de estructura básica de la
personalidad, así como el depersonalidad modal fueron aplica
dos a sociedades pequeñas, la ambición de esta corriente
teórica no se detuvo, sino que intentó hacerlos servir también
para el estudio de las sociedades estatales modernas. Justo en
el momento histórico en el que la explosión de la Segunda Gran
Guerra comenzó a requerir un mejor conocimiento de los
adversarios. No es de extrañar que el gobierno federal de los
EE.UU. recurriera a los antropólogos y antropólogas de este
enfoque para semejante tarea. Aella se aplicarían a través de
cuidadosas investigaciones
Culturay Personalidad es un enfoque teórico que combina la
inspiración boasiana y freudiana (esta última había penetrado
toda la ciencia social del momento). Tuvo su mayor auge a lo
largo de la tercera y cuarta décadas del siglo XX, muy centrado
en EE.UU.
Su legado a la Antropología puede resumirse en su abruma
dor hincapié en los factores psicológicos. Según sus principios,
además, cada cultura potencia unos pocos concretos patrones,
que caracterizan al común de sus individuos. Los orígenes
dispares de los elementos que constituían cada cultura, y la
totalidad que se percibía en conjunto, sólo pueden ser explica
dos por las pautas y las configuraciones psicológicas que la
integran. De ahí que interesara no tanto la personalidad indivi
dual, sino la colectiva, y cómo ésta incidía en la conformación
de una determinada sociedad.
Se había invertido, por tanto, el orden de la explicación con
respecto a los otros seguidores de Boas (culturalistas), pero no
la incidencia en el particularismo: la preocupación por explicar
Principales enfoques teóricos de laAntropología social 265
EL FUNCIONALISMO (O LA ANTROPOLOGÍA
SOCIAL BRITÁNICA)
Laprogresiva reducción del objeto de laAntropología, desde
la cultura en su globalidad que propugnaban los evolucionistas,
hasta la preocupación por sociedades o grupos humanos espe
cíficos, de los primeros particularistas, para acabar concen
trándose en la psicología y el temperamento de los individuos,
en su pensamiento yprocesos cognitivos como razones princi
pales de las configuraciones culturales, propio de la escuela de
Cultura y Personalidad, suscitó al fin la reacción de otras
vertientes antropológicas, sobre todo de aquélla que servía de
268 Isabel de la Cruz yAndrés Piqueras
contrapunto coetáneo en Europa: la antropología funcionalista
británica. Los antropólogos británicos arremeterán implaca
bles no sólo contra todo intento de psicologizar la disciplina,
sino también contra cualquier atisbo de elucubración o abs
tracción fuera de la materialidad que proporciona el propio
entramado social en el que se desenvuelven los individuos. De
esta forma, la Antropología británica recobra o refuerza el
positivismo en el terreno más pragmático posible: no
desvinculando la cultura de la sociedad, como dos aspectos
inseparables de una misma realidad compleja pero única.
Apartir de una implicación mucho mayor con la Sociología,
la antropología británica enarboló como conceptos clave para
definir su campo yobjeto de estudio los de sociedad, estructura
social y relaciones sociales, como realidades «externas» a los
individuos, que les determinan. De ahí su insistencia en llamar
«social» ala Antropología, distintivo que a su vez hicieron valer
para distanciarse de las versiones culturalista y psicologista de
la antropología estadounidense.
Quizás como en ninguna otra corriente teórica, sus puntos
de partida son comunes con los del resto de la ciencia social:
- Se deben explorar los rasgos de las culturas y determinar
en qué medida son funcionales a la misma.
- Buscar, además, las formas en que las estructuras y las
instituciones de una sociedad se interrelacionan forman
doun mismo sistema. Loimportante es su entrelazamiento
actual, y por tanto el análisis sincrónico.
- Además, más allá de esto, el funcionalismo pretendió
explicar no sólo que esto sucede, sino cómo sucede, esto
es, cómo se interrelacionan tales elementos en la forma
en que lo hacen, y cómo configuran una determinada
cultura.
Los autores claves de esta corriente son:
Bronislaw Malinowski (1884-1942). Los argonautas del
Pacífico occidental
Principales enfoques teóricos de laAntropologíasocial 269
EL ESTRUCTURALISMO
Las variadas interpretaciones que este término ha recibido
en la Ciencia Social pueden dar origen a confusiones y nume
rosos equívocos entre los estudiantes de sus diversas discipli
nas. Dos son las fuentes de donde se originan las principales
acepciones del concepto deestructura. La primera es la orgáni
ca, spenceriana, que fue más tarde desarrollada por Radcliffe-
Brown, quien entendía la estructura como un conjunto entre
lazado y observable de fenómenos. Sin embargo, hay otra
fuente, la lingüística, que será la que influya directamente
sobre el estructuralismo que de forma señera ha sido identifi
cado prácticamente con una sola persona: Lévi-Strauss. Éste
concebirá la estructura como algo latente, no observable, que
está incluso más allá de la conciencia de los actores sociales, y
que responde a reglas de creación e interpretación similares a
las del lenguaje: sólo al combinarse entre sí sus elementos
adquiere la estructura algún significado. Lo que tiene que
descubrir el investigador social, precisamente, son los princi
pios ocultos que rigen esas formas de combinación.
Laorientaciónsociológica de la antropología británica hacia
las cosas que «realmente suceden», que decía Malinowski,
descuidó el interés por cómo piensa lagente, por la lógica de sus
diversas creencias ylos aspectos emic en general; lo que a la vez
dejó expedito el camino para que en otros lugares se ocuparan
de ello. Eso hicieron en Francia autores que cobrarían una
enorme importancia dentro de la disciplina, con todo y estar
también profundamente influidos por la obra de Durkheim.
270 Isabel de la Cruz yAndrés Piqueras
Sus principales exponentes son:
Marcel Mauss (1872-1950) Ensayo sobre el don
Claude Lévi-Strauss (1908-199) Antropología estructural.
Estructuras elementales del parentesco.
MARXISMOOMATERIALISMOHISTÓRICO
Se trata de una estrategia teórica que tiene sus fundamentos
epistemológicos en los principios de la dialéctica marxiana y
cuya explicación del mundo parte del compromiso de analizar
el factor de clase o de explotación y las relaciones de poder
presentes en cualquier formación social; desde el reconoci
miento de la importancia del mundo de la producción respecto
a las superestructuras ideológicas y culturales de cualquier
formación social, aunque aceptando la influencia que éstas a su
vez pueden ejercer sobre aquél.
Sujustificación antropológica—yde ahí la dedicación de los
primeros antropólogos marxistas— le viene del significado
político de la tarea de reconstruir intelectualmente las relacio
nes causales de los sistemas precapitalistas. Con especial aten
ción al estudio de las relaciones entre la base económica y los
aspectos de una determinada cultura, desde la premisa de que
los sistemas sociales son transformaciones unos de otros a
partir de los cambios producidos en su estructura de produc
ción, circulación y distribución de lo producido.
Dentro de ello, objeto central de esta escuela ha sido el
significado de la ideología y lo ideal en general (la magia,
religión, arte, mito, simbolismo, etc.) en esas sociedades, así
como los ligámenes entre esos factores y el poder intrasocietal.
Los antropólogos marxistas sostienen que las estructuras
dominantes de una sociedad no pueden conocerse sólo por su
forma. Tanto más cuanto que toda clase dominante intenta
mistificar lavida social yeconómica para legitimar su dominio de
P rin c ip a le s e n fo q u e s te ó ric o s de la A n tro p o lo g ía s o c ia l 271
cara al resto de los miembros de esa sociedad. Lo importante, por
tanto, será conocer el peso específico de los distintos tipos de
relaciones sociales sobre la reproducción de los sistemas a que
pertenecen, tratando de descubrir las que tienen un mayor peso
tantoensu funcionamientocomoen suevolución. Comodiceuno
de sus más señalados representantes, Maurice Godelier, «el
problema consiste, pues, en saber si lo que determina en último
análisis lareproducción de un sistemasocial seconfunde o nocon
lo que domina visiblemente su funcionamiento».
Los antropólogos marxistas se han servido enormemente de
la obra del economista e historiador, Karl Polanyi. Éste plantea
tres puntos de arranque explicativo:
1. El análisis económico de cualquier sociedad no debe
partir de los individuos, sino del conjunto de la sociedad vista
como una totalidad.
2. El sistema económico de una sociedad funciona siempre,
por consiguiente, en un contexto estructural global.
3. La función universal de la economía consiste en propor
cionar a la sociedad los medios de alcanzar sus objetivos de
supervivencia, teniendo en cuenta laadaptación al contexto del
entorno exterior.
Ahora bien, como son muchas las instancias de una sociedad
que pueden participar en tamaña «función», ninguna de ellas,
ninguna unidad social concreta, es entera yexclusivamente «no
económica», sino que todas son en realidad plurifuncionales.
De hecho, el que la economía pueda existir en forma de
institución separada constituye una excepción histórica que
sólo cobra cuerpo con el advenimiento del capitalismo. Según
las épocas ylos lugares, el sistema económico ha solido «empo
trarse» en las más diversas instituciones (por ejemplo la de
parentesco, que frecuentemente ha organizado las actividades
económicas de las sociedades humanas; o también la misma
religión, etc.). Pero como es obvio, tales instituciones no son
meramente «económicas», por lo que es imprescindible tener
en cuenta también su aspecto no económico.
272 Isabel de la Cruz yAndrés Piqueras
A partir de semejantes consideraciones, la antropología
marxista se aplicó a desvelar los mecanismos económicos en
cada sociedad, y cómo condicionan, las formas y los aspectos
supraestructurales que adquiere ésta.
Los más destacados autores son:
Emmanuel Terray, El marxismo y las «sociedades primiti
vas», Clasesy consciencia de clase en el reino abrán de Gyaman,
Maurice Bloch, La propiedad y el final de la alianza
Claude Meillassoux Mujeres, graneros y capitales
Hoy la antropología marxista sigue ocupándose de las rela
ciones de explotación y de poder al interior de las distintas
formaciones sociales y entre ellas, como consecuencia de los
fenómenos de interpenetración desigual de las estructuras de
unas por otras, sin duda más generalizados a partir del acele
rado proceso de globalización por el que atravesamos. Por eso
mismo tiene que contar forzosamente en sus análisis con el
proceso de expansión y hegemonización mundial del modo de
producción capitalista, y con toda la teorización sobre el
Sistema-Mundo que tal fenómeno ha generado.
Pero dentro del marxismo antropológico, hay una corriente
particular que es especialmente deudora del pensamiento y la
obra de Lévi-Strauss. Esta corriente es conocida como
MARXISMOESTRUCTURAL
Así denominada por erigirse en una estrategia de investiga
ción que conciba aspectos del estructuralismo levistraussiano
y del materialismo histórico. Pretende, de esta forma, una
aproximación a la supraestructura mucho más «independien
te» de su condicionalidad explicativa a partir de la base estruc
tural e infraestructural. Ya que esa supraestructura, todo «lo
ideal» que contiene una sociedad, genera sus propios mecanis-
P rin c ip a le s e n fo q u e s te ó ric o s de la A n tro p o lo g ía s o c ia l 273
mos explicativos-representativos de las realidades materiales,
y por tanto, las condiciona también. Ala tarea de descubrir las
leyes internas de transformación dialéctica de las estructuras
ocultas que tejen la trama supraestructural de cualquier cultu
ra, se han aplicado los antropólogos de esta vertiente del
marxismo antropológico:
El autor fundamental de esta perspectiva es:
Maurice Godelier. Racionalidad e irracionalidad en econo
mía. Teoría marxista de las sociedades precapitalistas. Antropo
logía y economía. Lo ideal y lo material
EL EVOLUCIONISMO CONTEMPORÁNEO Y LA
ECOLOGÍA CULTURAL
Desde las interpretaciones evolucionistas decimonónicas,
más o menos simples y centradas en unos pocos factores no
demasiado operacionalizables, la Ciencia Social, yen concreto
la Antropología, no ha abandonado sus pretensiones de expli
car el devenir humano en términos evolutivos. Las recientes
estrategias de investigación en este sentido, se han hecho
mucho más complejas pero deudoras por lo común del campo
ecológico. La consideración ecológica de los fenómenos huma
nos es el ámbito de estudio de lo que se ha dado en llamar
Ecología Cultural (o «Antropología ecológica»). Lo que ha
hecho aparecer en una estrecha relación a ambas perspectivas
teóricas.
Esta especialidad de laAntropología Social trata de cómo las
culturas se ven afectadas por su adaptación al entorno, ycómo
el entorno (la «infraestructura») es una razón determinante de
las distintas expresiones que adquieren las culturas.
Sin embargo la polémica sobre la fuerza de la determinación
de ese entorno, permanece abierta. Obviamente, más allá de los
constreñimientos restrictivos del medio, sobre los que todo el
274 Isabel de la Cruz yAndrés Piqueras
mundo parece estar de acuerdo («no se puede pescar donde no
hay agua»), se tiende a enunciar que los factores sociohistóricos
de una cultura en cuestión son a menudo más importantes para
la explicación de su configuración actual que el propio medio
con el que a la sazón interactúa tal cultura. En general se
admite, en cualquier caso, que las interacciones culturales con
los diferentes medios están sujetas a procesos creativos de los
seres humanos.
Los neoevolucionistas creen que en el perfeccionamiento de
las estrategias adaptativas reside uno de los principios evoluti
vos fundamentales de las culturas. Pero tienden a considerar
dentro de esas «estrategias» otro factor de vital transcendencia:
los recursos tecnológicos (o tecnoeconómicos —tecnología y
economía—) con los que cuenta una sociedad. Aeste factor le
hacen entrar enjuego en las siguientes dos reglas combinadas:
1. Tendencia técnica. Enuncia el acrecentamiento y supera
ción de los medios artificiales (técnicos) con los que los seres
humanos se enfrentan al entorno. De donde deviene supuesta
mente una mejor adaptación al mismo, o al menos un mayor
aprovechamiento de la energía disponible en ese entorno.
2. Tendencia de convergencia. Que formula que distintas
colectividades humanas, con una capacidad técnica similar,
tienden a proporcionar respuestas culturales parecidas a pro
blemas equivalentes.
Los principales antropólogos que dieron cuerpo a esta co
rriente son.
Julián Steward (1902-1972). Theoiy of Culture Change
Leslie A. White (1900-1975) La ciencia de la cultura
Marshall Sahlins (nacido en Chicago, en 1930) Evolution
and Culture. Economía de la edad de Piedra.
Principales enfoques teóricos de laAntropología social 275
EL MATERIALISMO CULTURAL
Como la Ecología cultural, cree que la infraestructura (la
compleja relación entre hábitat y desarrollo tecnológico de un
determinado grupo humano) está en la base de su conforma
ción cultural, esto es, de sus formas de organización social,
económicas, institucionales, de pensamiento, arte, religión,
etc. Adiferencia de aquélla, el materialismo cultural se muestra
más interesado por descifrar los rasgos culturales específicos
de una determinada cultura.
Sin embargo, su meta es extremadamente ambiciosa: expli
car el origen, mantenimiento ycambio del inventario global de
diferencias ysemejanzas socioculturales (a través de una estra
tegia que prima la explicación material sobre los rasgos
conductuales oetic, yéstos sobre las conductas yelaboraciones
ideológicas o de la conciencia en general —rasgos emic—, aun
cuando admite la interacción entre los diversos tipos de facto
res).
Supuestamente esta estrategia tiene su punto crítico de
diferenciación con el materialismo histórico en que hace más
hincapié en la infraestructura que en la estructura social (las
relaciones sociales de producción) como eje explicativo central
de los demás factores socio-culturales.
Laprincipal figura de esta corriente, yde alcance mundial en
la Antropología actual, Marvin Harris (recientemente falleci
do) lo explica de la siguiente manera:
«Los modos de producción y reproducción conductuales
etic determinan probabilísticamente las economías doméstica
ypolítica conductuales-etic, que a su vez determinan las super
estructuras conductual y mental emic». A lo que llama
«determinismo infraestructural».
Los materialistas culturales admiten sin reparos, no obstan
te, la posibilidad de que los componentes emic de cualquier
nivel alcancen cierto grado de autonomía con respecto a la
infraestructura y estructura conductual. Mas su estrategia
276 Isabel de la Cruz yAndrés Piqueras
pretende postergar ese nivel de explicación hasta que no se
hayan explorado las influencias determinantes que ejercen los
sucesivos niveles etic entre ellos mismos —de abajo a arriba—
, y en conjunto sobre los factores emic.
De esta forma, aseguran, están en condiciones de formular
teorías nomotéticas de largo alcance para el conjunto de las
culturas humanas, frente a las interpretaciones de tipo ideográ
fico que se centran en factores supraestructurales y emic.
En su minuciosidad por el análisis infraestructural, el mate
rialismo cultural ha abordado el estudio de los flujos de energía
de lo que ellos llaman distintos modos de producción y de
reproducción, empresa que no habían afrontado tan claramen
te los propios ecólogos culturales (aunque hoy la mayor parte
de éstos no tienen reparos en considerar a sus análisis también
como materialistas culturales, haciéndoles bastante equivalen
tes entre sí). Son famosos, entre otros, el estudio de Richard
Lee sobre el sistema de energía alimentaria de los kung del
desierto de Kalahari (!Kung Bushman Subsistence: An Input-
Output Analysis), y sobre todo la ya clásica aportación de uno
de los primeros defensores de la Ecología cultural, Roy
Rappaport, sobre los maring de Nueva Guinea (Cerdospara los
antepasados), entre un elevadísimo número de estudios de esta
índole efectuados por todo el planeta.
Al materialismo cultural se la ha acusado de que muchas de
las explicaciones que ofrece sobre determinados rasgos cultu
rales, en realidad podrían ser sustituidas por otras de carácter
menos infraestructural, o a partir de otros condicionantes
distintos a los establecidos. Las críticas más adversas han
llegado a decir que se trata en el fondo de un funcionalismo
oculto, dado que busca la «funcionalidad» de cada institución,
de cada costumbre, de cada acto humano para el conjunto
cultural. Pero hasta hoy se ha mantenido como una estrategia
de investigación sólida, con una amplia integralidad explicati
va (no ya tanto funcional, sino causal) y unas amplias posibili
dades de generalización.
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BUMLIOGRAFÍA
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KOTTAK.C P I|9*>4). Antropología. IhiaexploracióndeLi dtverstdadhumana
con tema* de ta cultura hispana. Madrid. Me Ciraw Hill.
Amplio análisis teórico-práctico de Antropología
sociocultural orientada al trabajo de campo y praxis
profesional.
En tanto Introducción a la Antropología para la
Intervención Social, es una obra eminentemente
didáctica, y trata de acercar al estudioso de Trabajo
Social —desde distintas visiones personales pero
complementarias de sus autores— los temas de
cultura e identidades colectivas, nacionalismos y
relaciones multiculturales; pero también la forma
de vivir de estas dimensiones humanas en barrios y
ciudades: parentesco, género, relaciones económicas
y sistemas políticos, ... haciendo especial hincapié
en sus posibles plasmaciones distorsionadoras por
xenofobia, nuevas formas de racismo o exclusión, ...