WAITING AT THE DOOR...

I was just a pup when we first met, I loved you from the start, you picked me up
and took me home and placed me in your heart.

Good times we had together, we shared all life could throw, but years passed all
too quickly, my time has come to go.

I know how much you miss me, I know your heart is sore, I see the tears that fall
when I'm not

Waiting at the Door. You always did your best for me your love was plain to see, for
even though it broke your heart you set my spirit free. So please be brave without
me, one day we'll meet once more, for when you're called to Heaven I'll be

Waiting at the Door.

Yo era solo un cachorro cuando nos conocimos, te amé desde el principio, me

recogiste y me llevaste a casa y me pusiste en tu corazón.

Los buenos momentos que pasamos juntos, compartimos todo lo que la vida podía
dar, pero los años pasaron demasiado rápido, llegó mi hora de irme.

Sé cuánto me extrañas, sé que te duele el corazón, veo las lágrimas que caen
cuando no estoy.

Esperando en la Puerta. Siempre hiciste lo mejor que pudiste por mí, tu amor era
evidente, porque aunque te rompió el corazón, liberaste mi espíritu. Así que, por
favor, sé valiente sin mí, un día nos encontraremos una vez más, porque cuando
te llamen al cielo, estaré

Esperando en la Puerta.
 THE MASK

The mask only violet sequins could be seen, with blue flashes and her immense
deep and disturbing eyes. A slim, soft hand resting on the side of her face, holding
up the mask that covered her face.

Her body moved slightly, gracefully, leaving a scent of flowers in her wake. The
eyes fell on her. Almost without noticing it, he turned north, where the front door
was. His eyes even bigger, seeing him enter.

Not a word was heard. He just continued on his way, heading towards the bottom.
The marquise costume was the only one that caught his attention.

El Antifaz sólo se veía lentejuelas violetas, con destellos azules y sus inmensos
ojos profundos e inquietantes. Una delgada y suave mano apoyada en el costado
de la cara, sosteniendo el antifaz que cubría su rostro.

Su cuerpo se movía levemente, con gracia, dejando un aroma a flores a su paso.

Las miradas se posaron sobre ella. Casi sin notarlo, giró en dirección al norte,
donde estaba la puerta de entrada. Sus ojos más grandes aún, al verlo entrar. Ni
una palabra se escuchó. El sólo siguió su camino, en dirección al fondo. El disfraz
de marquesa, fue el único que llamó su atención.