La minería fue una actividad económica fundamental para el Perú colonial, pues generó riqueza,

empleo, comercio y tributos. Sin embargo, su evolución no fue lineal ni homogénea, sino que
atravesó por ciclos de auge y decadencia, así como por transformaciones estructurales. En este
capítulo se estudia el período comprendido entre 1700 y 1824, cuando se produjo una notable
recuperación de la producción minera bajo el gobierno de los reyes Borbones. Se analizan las
características, los desafíos y las consecuencias de este proceso, tanto a nivel regional como
nacional. Se presta especial atención a los aspectos institucionales, técnicos y sociales que
condicionaron el desarrollo de la minería en el Perú colonial tardío.
También detalla los cambios ocurridos en el importante sector de la minería durante el período
borbónico, cuando se produjo una recuperación de la producción de plata y mercurio, así como una
diversificación de la producción minera no metálica. Además, examina los factores que influyeron en este
proceso, como la legislación, el abastecimiento de mano de obra, el crédito, el cambio técnico y la
propiedad minera. Finalmente, evaluará el impacto de la minería en la economía y la sociedad colonial,
así como en el proceso de independencia.