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Actividad 4 | RECURSO 1 5.

O grado | Secundaria

El agua es vida y no es recurso hídrico

En las comunidades campesinas, ya sea alpaqueras o chacareras, «el agua es el centro de la vida
del ayllu para tener una vida feliz − k’uchi jakañataki», es la sangre de la Pachamama (madre tierra)
y las fuentes manantiales que corren por las venas de los Achachilas (cerros tutelares), la chacra y
los animales florecen con agua dulce y saludable. Como nos manifiestan los pobladores de la zona:

Tomás Medina, poblador alpaquero de la comunidad de Jatucachi, menciona: «Nosotros


consideramos al agua como la sangre de nuestra Pachamama y vena de los Achachilas, agua es
vida para el hombre, para los animales, las plantas, aves, etc., si el agua es limpia y dulce, vivimos
alegre en el campo».

Paulino Salamanca de la comunidad de Ayrumas Carumas dice: «En el campo nosotros como
alpaqueros vivimos tranquilos y alegres con agua limpia y dulce, así mismo nuestros animales en
lugares donde hay agua y bofedales corretean de uno a otro lado, porque se sienten contentos y
alegres».

En la cosmovisión aymara, el agua es considerada como sagrada, sangre de los achachilas (cerros
tutelares), sangre de la Pachamama (madre tierra). El agua es considerada como un ser vivo y por
su naturaleza de ser sagrado merece respeto, cuidado, crianza, porque es la fuente de vida para la
fecundación y germinación de la vida agrocéntrica campesina.

El agua, por su naturaleza de ser sagrada, cría a todos, a las aves, a los pastos, a los animales, a
los humanos, lo cual significa que el agua es la fuente de origen de la vida; por consiguiente, el
agua es vida. Sin agua no se puede vivir, por tanto, no puede existir la comunidad viviente ni la
crianza de la vida, es por eso en las comunidades aymaras altoandinas las familias constituyen
su organicidad del ayllu alrededor del agua; es decir, es común ver a un conjunto de familias
asentadas y organizadas en una comunidad sobre el lugar donde brota y fluye el agua.

El ritual de agua son momentos de sintonización, armonización, invocación y de súplica para


llamar el espíritu de las aguas que corren por las venas de los cerros tutelares. La misa ritual del
agua, principalmente, se realiza cada año y en diversos períodos del año, por ejemplo, en tiempos
de Pascuas y Navidad, se ofrece a las fuentes de agua una cierta cantidad de azúcar blanca,
mixtura, vino, en algunos casos se ofrece huevo primerizo de la gallina, denominada en aymara
tunsill k’awna y con frutas de manzana.

Llevar agua o regar con agua a las pasturas naturales, en la terminología aymara Uma irpaña,
Uma irpsuña, Uma apsuña y Uma tumpaña, llevar el agua de la mano para caminar juntos, bajo el
fundamento de una crianza mutua, armonía, reciprocidad y de complementariedad.

Fuente: Tomado de Proyecto Andino de Tecnologías Campesinas [PRATEC] (2020). Respeto y buen vivir.
https://www.pratec.org/wpress/pdfs-pratec/Respeto-y-buen-vivir-ok-vp3.pdf

DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN INTERCULTURAL BILINGÜE - SECUNDARIA

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