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CUATRIMESTRE 2

CARRERA: Licenciatura en Herbolaria y Fitoterapia

NOMBRE: Lucía Zárate Ramírez

MATRICULA: 173807

CORREO: al173807@univim.edu.mx

MATERIA: Etnobotánica y taxonomía.

TEMA: Unidad 1 - Etnobotánica y conocimiento tradicional


Actividad 2 – Aportes históricos de la etnobotánica
Mexicana.

TUTOR: Dra. Viridiana Salazar León

FECHA: 8 de febrero del 2018.


Unidad 1 - Etnobotánica y conocimiento tradicional
Actividad 2 - Aportes históricos de la etnobotánica mexicana.

INTRODUCCIÓN
La etnobotánica es el estudio del comportamiento de las sociedades humanas
respecto del mundo vegetal (Portères, 1970), a su vez, evidencia cómo se ha
logrado el aprovechamiento de los recursos naturales por parte de las poblaciones
locales, tanto nativas (indígenas) como aquellas que han sido residentes en una
determinada región por largo tiempo (Ocampo, 1994).

En esta disciplina existen diferentes campos de investigación que se estudian con


el fin de reconocer las dinámicas que se generan en la relación planta hombre,
dentro de estos esta: “elucidar la posición cultural de las tribus que han utilizado
las plantas y clarificar la distribución en el pasado de las plantas útiles”
(Harshberger, 1996); como en el análisis y reconocimiento de todas las dinámicas
que se encuentran alrededor de las comunidades y sus recursos vegetales, en
donde son necesarios diferentes conocimientos y campos del saber

Hoy en día le corresponde a la Etnobiología, a la Etnobotánica, a la Etnoecología y


a otras disciplinas afines, tienen la tarea de legitimar y defender el papel de las
sabidurías tradicionales hacia el mantenimiento y cuidado de la naturaleza
(Sanabria & Argueta, 2015), a pesar de ello, un sector de los científicos de la
modernidad occidental denominan a estos otros saberes como empíricos, locales
o folclóricos, y no se les concede validez como conocimientos ni que tienen
procedimientos para la obtención de resultados útiles y comprobables (Pérez y
Argueta, 2011), pero en realidad la brecha entre la validez científica de los
conocimientos occidentales y de los otros saberes que no son reconocidos por los
métodos científicos, se va cerrando cada vez más por la fuerza de las realidades y
los procesos llevados a cabo por los pueblos indígenas de Latinoamérica en su
lucha por el reconocimiento social como pueblos diferenciados, que existen y
prevalecen (Escobar, 1999 y Leff et al., 2006).

Es importante hacer una breve revisión de la etnobotánica en México desde su


historia. Consulta los archivos La etnobotánica mexicana y Las raíces de la
etnobotánica mexicana, los cuales se encuentran en el Apartado de recursos
didácticos. Rescata los aspectos históricos que consideres significativos.
CARACTERÍSTICAS Y PROBLEMÁTICAS DE LA ETNOBOTÁNICA MEXICANA

Uno de los problemas que aquejan en las investigaciones y la enseñanza


etnobotánica en México es que es hecha principalmente por biólogos y no por
antropólogos, y que están estrechamente ligadas a los problemas de gestión del
medio ambiente natural.
Por lo tanto los estudios se realizan esencialmente sobre dos temas que son:

1. La evolución del modo de subsistencia de las comunidades campesinas en


el marco del desarrollo económico del país, a partir de sus prácticas
tradicionales de utilización de plantas silvestres y cultivadas.
2. La salvaguarda del patrimonio de los recursos vegetales naturales y
domésticos, en particular desde el punto de vista genético.

La manera en que se ha desarrollado la Etnobotánica en México esta


evidentemente ligada a la historia del país. Hasta que el ingeniero agrónomo
Efraím Hernández X, al ser profesor en la Universidad Autónoma de Chapingo le
dio mucha influencia sobre el desarrollo de la Etnobotánica mexicana. Gracias a
sus enseñanzas, que fueron seguidas por la mayor parte de los biólogos
practicantes de la Etnobotánica, se tomó la costumbre de considerar a la
naturaleza en sus relaciones con el hombre y de considerar a las técnicas de
gestión tradicional del medio ambiente tal como ellas son practicadas por los
campesinos.

La segunda etapa en el desarrollo de la etnobotánica mexicana, fue la creación


por Xavier Lozoya del Instituto Mexicano para el Estudio de las Plantas
medicinales (IMEPLAM) en el marco del Centro de Estudios Económicos y
Sociales del Tercer Mundo (CEESTEM). Este instituto fue diseñado de manera
pluridisciplinaria desde su inicio; destinado al inventario y estudio de las plantas
medicinales no solamente en el marco de su utilización popular actual sino
también en el de la medicina tradicional mexicana desde los tiempos
precolombinos. El análisis químico y la experimentación farmacológica deben
conducir a una reactualización de los usos de las especies más benéficas en la
perspectiva de una utilización más racional de los recursos del país.

Por lo tanto la etnobotánica mexicana está preocupada sobre los beneficios


prácticos de sus investigaciones, y es una de las mayores preocupaciones entre
los estudiantes e investigadores, que las informaciones colectadas entre los
campesinos vuelvan a estos en una forma susceptible de ayudarlos en su vida
cotidiana.
Sin embargo, además del marco proporcionado por la cultura tradicional, era
necesario para los investigadores mexicanos integrar una reflexión científica más
general. Lo más sencillo parecía ser buscar estos modelos en el país desarrollado
más próximo (los Estados Unidos). En la medida que los investigadores
americanos utilizan extensamente a México como campo de estudio, resulta
normal el que haya una convergencia en los propósitos de unos y otros.
Pero la práctica, los instrumentos intelectuales forjados en los Estados Unidos no
son aplicables a los problemas que desean resolver los investigadores mexicanos
en la medida en que las perspectivas de unos y otros no coinciden.
Ya que los investigadores Etnobotánicos son biólogos formados en el marco de
una Botánica económica, que no tiene en cuenta la dimensión sociológica del uso
de las especies vegetales consideradas o, por antropólogos que se interesan
sobre todo en los aspectos cognitivos de las relaciones plantas/sociedades y
raramente las visualizan en su contexto socio-ecológico-económico de las
modificaciones actuales de sus modos de vida.
En cambio en Francia, se desarrolla una conjunción de las ciencias naturales y
las ciencias humanas más acorde a las necesidades mexicanas.

LOS PRINCIPALES INSTITUTOS DE INVESTIGACIÓN Y ENSEÑANZA EN


ETNOBOTÁNICA.

1. Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)


a. Instituto de Biología
i. Se interesan en el impacto del hombre sobre la naturaleza y
en los modos de utilización de las plantas y los animales, pero
es principalmente en el seno de dos equipos que se hacen las
investigaciones etnobotánicas.
ii. Está formado por un coordinador y esta jóvenes
investigadores y estudiantes, la mayor parte están
involucrados en investigaciones de campo en la Sierra Norte
de Puebla, alrededor de Cuetzalan; cada uno analiza un
aspecto particular de las relaciones que los campesinos
establecen con el medio ambiente vegetal (agricultura,
artesanía, plantas medicinales, etc.) en el marco de una
investigación en equipo. Otros han emprendido
investigaciones individuales, por ejemplo sobre la utilización
de las plantas desde una perspectiva etnohistórica en Baja
California.
iii. Está compuesto por un coordinador y de investigadores
consolidados que están interesados en una perspectiva
ecológica de las relaciones hombres/medio ambiente natural,
en particular en los ecosistemas y ambientes del lago de
Pátzcuaro en Michoacán. Sus estudios toman en cuenta no
solamente los elementos terrestres (señalar particularmente
un muy interesante estudio sobre la clasificación popular de
los hongos) pero también de las plantas y animales de lagos.
b. Facultad de Ciencias
La Etnobotánica se práctica tanto desde una perspectiva de
enseñanza como de investigación.
i. Laboratorio de Plantas Vasculares.
ii. Biología de campo. Los estudiantes para lograr su
licenciatura, realizan estudios sobre las comunidades
campesinas en la sierra sur de Puebla. Esta investigación
aborda particularmente las consecuencias socioeconómicas
de la explotación agrícola de un medio ecológico particular.

2. Instituto Mexicano para el estudio de las plantas medicinales


(IMEPLAM).
Hay un equipo reunido por un fisiólogo, biólogo y un médico practicante.
Realizan investigaciones de campo para recoger plantas e información
sobre las condiciones de su utilización. Después de la investigación tras su
identificación botánica, los ejemplares son analizados y, si la especie
presenta algún interés terapéutico real, el principio activo es extraído y se
realizan experimentos sobre animales de laboratorio.

3. Universidad Autónoma Chapingo.


En el desarrollo de la etnobotánica en México a través de los cursos
ofrecidos por el ingeniero del Instituto Nacional de Investigaciones sobre
Recursos Bióticos (INIREB). El ingeniero coordina un cierto número de
equipos de investigación, varios de los cuales son dirigidos por
investigadores ya consolidados en diversas regiones de México: Chipas,
Oaxaca y Yucatán.
Estos equipos se enfocan esencialmente en dos tipos de investigaciones:
La salvaguarda del patrimonio genético, es decir, la recolección de
diferentes variedades de plantas cultivadas que los campesinos, generación
tras generación, han mejorado para responder a las exigencias ecológicas y
a sus necesidades socioculturales particulares.
La adaptación de la agricultura a las necesidades modernas, no a través de
la imposición de métodos tecnocráticos, sino por la incorporación de
prácticas tradiciones compatibles con las especificidades ecológicas de la
región y las posibilidades socioeconómicas de los campesinos.
4. Instituto Nacional de Investigaciones sobre Recursos Bióticos
(INIREB)
Se encuentra en Xalapa en el estado de Veracruz, permite una
investigación diversificada, esencialmente orientada hacia el
perfeccionamiento de técnicas de explotación razonada de los recursos
naturales, en función de las características de cada zona climática, gracias
al desarrollo de estaciones de campo y programas de investigación
descentralizados.
Uno de los objetivos de este Instituto es “conjugar las actividades de
investigación científica básica, investigaciones tecnológicas y de desarrollo
integrándolos en un proceso educativos a distintos niveles.

5. Instituto Nacional de Antropología e Historia.


Se desarrollan en distintos estados de México, investigaciones
etnobotánicas.
El principio de estos programas del INAH es siempre el mismo: inventario
de los usos de las plantas a través de las informaciones de los campesinos
y, una vez analizadas, la elaboración de publicaciones didácticas en
lenguas vernáculas que pueden regresar y ser de utilidad a los campesinos.

LAS RAÍCES DE LA ETNOBOTÁNICA MEXICANA


Los científicos mexicanos han logrado mantenerse en la vanguardia en
estos estudios a la par con científicos de otros países. Las razones para
que esto haya sucedido son múltiples:
 La diversidad biológica, ecológica y cultural de México.
 La presencia de una incipiente, pero agresiva y socialmente
comprometida, comunidad científica que ha decidido dedicarse a
estos temas (Toledo 1982, Gómez-Pompa 1982).

 La notable diversidad de científicos que la practican, entre ellos:


biólogos, agrónomos, antropólogos, arqueólogos y geógrafos. Pero,
su éxito se debe principalmente a que este tipo de investigación no
requiere de laboratorios con equipo costoso, lo que requiere es tener
ideas claras del tema por investigar y decidirse a hacerlo en serio y
con vocación.
Lo que es notable en México es la riqueza de conocimientos que aún conservan
las diversas etnias del país, al mismo tiempo que existe una comunidad científica
incipiente que se ha percatado de la importancia de este hecho.
El conocimiento tradicional que hoy descubrimos es el resultado de innumerables
observaciones y experimentos empíricos de generaciones de estudiosos
observadores de la naturaleza. Ellos registraban y transmitían sus conocimientos a
las nuevas generaciones, a través de sus estelas, códices o a través de las
enseñanzas verbales. Los "tlamatine" ("aquel que sabe algo"), según Portilla
(1963) eran los sabios nahuas responsables de componer, pintar, conocer y
enseñar los cantos y poemas en que preservaron su conocimiento científico.
Si tomamos en consideración el avance de la ciencia europea en ese mismo
tiempo es muy posible que la ciencia estuviera más avanzada en el México
precortesiano. Baste mencionar los numerosos Jardines Botánicos y Zoológicos
que existían y que fueron descritos por los cronistas. En Europa aún no se les
conocía. Las clasificaciones de plantas y animales eran muy avanzadas e incluían
datos de usos, propiedades, formas y ecología.

Fray Diego de Landa escribió lo siguiente sobre los mayas de Yucatán (Landa
1566): "tienen otros tantos árboles y de todo servicio y provecho, que espanta...",
incluso tienen "huertos sagrados en los que cultivan muchos árboles, como el
cacao". Por cierto, la presencia de cacao en la zona norte de la Península fue
considerada como un error de los cronistas, ya que el cacao requiere zonas más
húmedas; sin embargo, la presencia de cacao en esa región ha sido confirmada y
constituye un caso más de continuidad biológica y cultural (GómezPompa et al.
1991).

Nicolás Escribió el primer tratado de las plantas medicinales de la


Monardes 1569 Nueva España (Monardes 1565, Boxer 1963).
Él describió las plantas que le llegaron a sus manos y que
trataba de cultivar en un Jardín Botánico dedicado a este fin
(Somolinos 1971).
En esta obra se describen por primera vez la pimienta gorda,
la caña fístula, la raíz de Michoacán, el tabaco, el sasafrás, la
piña, la guayaba, la coca y la escorzonera.
Se le considera el precursor de la farmacognosia.
El médico Realizó una obra sobre las plantas medicinales americanas.
indígena Martín de la Cruz
Hernández Reconoció esto en un discurso en la Sociedad Mexicana de
Xolocotzi Historia Natural en 1960 en el que sugería que para entender
nuestro desarrollo social era necesario estudiar: "Los
conocimientos científicos del indígena, especialmente en el
campo de las ciencias naturales como la sistemática, la
edafología y el uso de la tierra".
Invasión española Se perdieron varias documentaciones, así como los
responsables de ellos.
Los conquistadores Les llamó la atención la flora y fauna americana: plantas y
animales desconocidos; cultivos nuevos en sistemas agrícolas
extraños en ambientes ecológicos muy distintos a los de
Europa.
Fray Diego de Landa 1566 Escribió lo siguiente sobre los mayas de Yucatán "tienen
otros tantos árboles y de todo servicio y provecho, que
espanta...", incluso tienen "huertos sagrados en los que
cultivan muchos árboles, como el cacao".
Médico sevillano Nicolás Escribió el primer tratado de las plantas medicinales de la
Monardes quién en 1569 Nueva España (Monardes 1565, Boxer 1963) La información
la obtuvo de capitanes de barcos, misioneros, y viajeros.
Otro notable trabajo etnobotánico Le indicaron escribir en lengua mexicana aquello que pudiera
lo realizó el fraile franciscano ser útil para la conversión al cristianismo de los indios.
Bernardino Sahagún (1555). Sahagún, en su calidad de instructor del Colegio.
Emperador Felipe II Financió una de las expediciones botánicas importantes a
Francisco Hernández en 1571. Su principal objetivo fue el
escribir una historia natural de la Nueva España y estudiar la
medicina indígena en todos sus aspectos, así también sobre
la cultura prehispánica, la historia y las condicione políticas
de los nuevos territorios (Somolinos 1971, Lozoya 1982).
Hernández viajó por muchas partes en México y recogió
mucha información etnobotánica. El producto final de sus
ocho años de trabajo consistió en 22 cuerpos de libros
bellamente empastados, que se sumaban a los 16 que envió
previamente, 68 talegas de semillas y raíces para sembrar, 8
barriles y 4 cubetas con árboles para trasplantar, además de
otros materiales y documentos.
En 1576 Fueron entregados al rey 16 volúmenes y los donó a la
biblioteca Escorial. Pero hubo un incendio y se quemó toda la
información.
La obra de Hernández al igual que la de la Cruz-Badiano y la de Sahagún no ha
sido suficientemente estudiada. La identificación botánica de la obra de Hernández
fue realizada por varios botánicos del Instituto de Biología de la UNAM (Valdés y
Flores 1985), sin embargo, faltan de identificarse con precisión muchas plantas y
desde luego falta la evaluación científica de sus propiedades.

Por casi 100 años no ocurre nada notable en la botánica mexicana. Sin embargo
en la botánica europea experimentaba una revolución iniciada por el naturalista
sueco: Carolus Linnaeus. En 1753 publica sus dos volúmenes de sus Species
Plantarum.
En España se redescubren los 5 volúmenes de la obra de Hernández antes
mencionados y se da la noticia al Rey Carlos III, quién era un aprendiz del sistema
binominal linneano.
Los estudios formales de Botánica en México se inician con la llegada de esta
expedición y el 1o de Mayo de 1786 se inicia formalmente la cátedra de Botánica
en la Real y Pontificia Universidad de la Ciudad de México con un discurso de Don
Martín de Sessé.

El INIREB (Instituto Nacional de Investigaciones sobre Recursos Bióticos) inició


pláticas para adquirir una copia completa fotográfica de los dibujos y logró publicar
por primera vez una muestra de los dibujos originales de la obra de Sessé y
Mociño.

Alfonso Herrera (padre) publica en 1921 la Farmacopea Latino Americana en


donde se recopila toda la información conocida sobre plantas medicinales, su uso,
composición química, dosificación, etc.
El Instituto Médico Nacional inició un herbario que es el precursor del actual
Herbario Nacional de México. En sus 27 años de existencia este Instituto fue sin
duda uno de los más serios centros científicos de esa época.

Durante el periodo inicial revolucionario el Instituto decae notablemente y en 1915


se cierra y se transforma en la Dirección de Estudios Biológicos dentro de la
Secretaría de Fomento, Colonización e Industria. En esta Dirección se agrupo
también al Museo Nacional de Historia Natural y la Comisión Geográfico
Exploradora. A la cabeza se nombra a Alfonso L. Herrera (hijo), quién además de
ser un notable científico era un simpatizante de la revolución mexicana (Beltrán
1977).
CONCLUSION
El ejercicio de la etnobotánica está impulsado por la preocupación de la
desaparición de las diferentes culturas y sus conocimientos tradicionales sobre los
usos y la relación con las plantas, tal interacción planta-ser humano, se encuentra
amenazada con un alto riesgo de extinción por efecto de la destrucción de los
bosques tropicales, por el aislamiento al que se ha sometido a las comunidades
indígenas, a la imposición de leyes globales inconsecuentes con el diario vivir de
estas pequeñas comunidades, entre otras dolencias que en la actualidad sufren
estos pueblos.

FUENTES

Friedberg C. (2013). La etnobotánica mexicana. Recuperado el 7 de febrero del


2018. Consultado en:
http://asociacionetnobiologica.org.mx/aem/wp-content/uploads/Revista%2011-3/
Tema%203.pdf

Eguiarte L. (2001). Hacia una etnobotánica mexicana y moderna, Boletín de la


Sociedad Botánica de México, núm. 69, 2001, pp. 123-126. Recuperado el 8 de
febrero del 2018. Consultado en: http://www.redalyc.org/pdf/577/57706908.pdf

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