Palabras alusivas

¿Hablar de la tradición en estos momentos en que los medios de comunicación han

trasformado el mundo en una gran aldea, en que prendemos el televisor y podemos mirar los
canales de otro continente, en que navegamos en internet y podemos dialogar con alguien
que está en el otro extremo del planeta?

Si, hoy más que nunca debemos hablar de la tradición, para no perder nuestra identidad, para
darnos cuenta en qué nos parecemos a los demás, pero también en qué nos distinguimos de
ellos. Es al encontrar esas diferencias cuando nos damos cuenta de cuál es nuestra tradición,
es decir, nuestras costumbres, las palabras y las memorias que fuimos seleccionando y
tejiendo a lo largo del tiempo y que nos hacen distinguir de los demás países.

¿Eso significa que todos los argentinos somos iguales? No, hay muchas diferencias, algunas
generadas por nuestras historias personales, otras por la variedad de paisajes de nuestra tierra
y otras por la situación económica.

Pero también es cierto que todos los argentinos nos parecemos en algunas cosas: hablamos un
español muy musical, disfrutamos con el olor de un asadito y se nos hace agua la boca con el
dulce de leche. Nos juntamos para compartir unas pizzas, para ir al parque los domingos o para
gritar gollll cuando juega la camiseta celeste y blanca….

En los pueblos o ciudades de nuestro país también hay tradiciones como los desfiles del 9 de
julio, las luces y arbolitos en las plazas cuando se acerca la navidad, los festejos de carnaval o la
vendimia, entre otros.

Pero también es indudable, que somos una cultura de mezcla. Ésa es hoy, en el 20…. , nuestra
tradición: no solo tiene empanadas, pastelitos y chacareras; tiene pastas italianas, puchero
español, pan francés, salchichas alemanas, fútbol inglés, tango y rock nacional.

Hubo un escritor argentino que supo transmitir como ningún otro los sentimientos y el modo
de vida de nuestros gauchos, personajes típicos de nuestras pampas. Este escritor fue José
Hernandez, nacido el 10 de noviembre de 1834. Por eso, en homenaje a él, todo el país festeja
hoy el día de la tradición.

Es cierto, ya casi no hay gauchos, sin embargo persisten las tradiciones gauchescas como el
divertido juego del truco, las payadas, las domas de potros, el mate, invitación a la charla
cordial, símbolo del afecto y fraternidad.

Nuestro pasado forma parte de lo que somos hoy y evocarlo, respetarlo y vivenciarlo es un
modo de sentirnos más hermanos entre todos los argentinos.