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Teología II – 202210

Profesor Dr. Hernán Debesa Castro

PRUEBA N° 2

Santiago, 23 de mayo de 2022

Nombre: __Sofía Saavedra_____________________________________


 Cada pregunta tiene un valor máximo de 7 puntos.

1. ¿Cómo se une lo divino y lo humano en Jesucristo?


Se trata de una unidad sustancial con el Padre. Es una unidad física y de
sustancia, la física tiene alma racional y cuerpo, y la unidad de sustancia con
Dios, pero no de persona.
La naturaleza humana es racional, esto es lo que la diferencia con la otra
naturaleza, el ser racional.
Cuando nos preguntamos qué es ser uno, nos estamos preguntando qué es ser
persona.
La persona es la sustancia individual de la naturaleza racional. El decir que es
una sustancia individual quiere decir que no es posible ser persona de forma
colectiva. La persona es un individuo íntegro, independiente y subsistente en
su ser. Se posee por conocimiento y libertad.
La persona debe conocerse a sí mismo porque si no le será difícil conocer lo
externo de él. La vida lleva al hombre a un constante cuestionamiento sobre
quién es.
La realidad de una persona es la realidad que en su virtud tiene operaciones
específicas que son conocer y querer. Para conocer ocupamos la inteligencia y
para querer la voluntad.
Estas propiedades de su naturaleza humana (inteligencia y voluntad) proceden
de su unión en la Persona Divina. De ahí que Cristo en su humanidad esté
lleno de los dones divinos. Es un hombre natural y sobrenaturalmente
perfecto.
Jesús integra la naturaleza humana para llevar a cabo la Salvación del mundo.
Su humanidad es adecuada para la obra de la Salvación.
La unión de ambas naturalezas en Jesucristo es una unión en la Persona,
también llamada unión hipostática, en la cual, la Persona Divina asume le
naturaleza humana.
Por lo tanto, la unión de la naturaleza humana y divina en la Persona Divina
es un único sujeto personal: Jesucristo. 

2. ¿Por qué Jesucristo es también santo en cuanto hombre?


Jesucristo es llamado santo en cuanto a hombre por tres razones:
- En cuanto hombre, Jesús es santo porque su humanidad está unida al
único Santo en unidad de persona, es de Dios y pertenece eternamente
al Verbo. Por lo tanto, por la unión tiene la santidad infinita del Verbo,
la humanidad de Cristo. Esta es la unión más íntima de la criatura de
Dios, es la única en la misma persona divina. Por eso Cristo está lleno
de los dones divinos y tiene, en su humanidad, las cualidades que son
convenientes al fin de la Encarnación que es salvarnos de la esclavitud
del pecado para comunicarnos la Verdad y la Gracia Divina.
- Jesús es santo, en cuanto a hombre, porque mediante la Gracia su
humanidad está divinizada en su esencia y en sus potencias. La
humanidad de Cristo es divinizada por participación en plenitud de
Gracia para ser principio universal de justificación. La Gracia actúa en
el cuerpo de Cristo y diviniza su naturaleza. La Gracia Santificante
penetra en la esencia de la naturaleza humana y vuelve santo a
Jesucristo.
- En cuanto hombre, Jesús es santo en el aspecto moral porque vive
siempre unido a la voluntad de su Padre y en Él no hay pecado alguno.
Jesús está libre del Pecado Original y de todo pecado. No sufrió
consecuencia del pecado (desorden de la concupiscencia).
3. ¿Quién es el Espíritu Santo y cuál es su labor en las almas de los
hombres que abren su corazón a Él?
El Espíritu Santo es el seno de la Trinidad Beatísima. Es la tercera persona de
la Santísima Trinidad. No fue hecho, ni creado ni engendrado, si no que
procede del Padre y del Hijo por una sublime espiración de amor. En virtud
de una corriente mutua e inefable de amor entre el Padre y el Hijo.
Jesús tiene sobre sí el espíritu de Dios, es movido por Él, arrastrado por su
dinamismo, con la plenitud de Mesías e Hijo.
El espíritu es profético, el que ha hablado por los profetas y es también un
espíritu de fe, sabiduría y de dinamismo, como el de Cristo.
El Espíritu Santo se les envió a los apóstoles en Pentecostés, después de la
ascensión de Jesús. Este les comunicó el dinamismo y ardor necesarios para
llevar el testimonio de Cristo. Les hace hablar en todas las lenguas y les da la
facultad de perdonar los pecados (pero también se les puede resistir).
La venida del Espíritu Santo será para la Salvación de los hombres. Aparece
como ser personal que se manifiesta en la promoción de las almas fieles y de
la sociedad cristiana, y que nos hace invocar la revelación y redención de los
hijos de Dios.
Además, se le llama Paráclito (consolador), el Espíritu de la Verdad y de
Dios. Viene a nosotros a bautizarnos y continúa morando en nuestra alma
mientras no lo echemos con el pecado mortal.
Es el Amor infinito que fluye eternamente entre el Padre y el Hijo.

4. ¿Qué dos diferencias existen entre la virtud natural y la virtud


sobrenatural?

- Las virtudes naturales o humanas son aquellas que se adhieren por


repetición de actos. Éstas son directamente infundidas con la gracia de
Dios. Se adquieren mediante las fuerzas humanas; son los frutos de los
actos moralmente buenos. Esta repetición de actos va haciendo cada
vez más fácil y placentero el practicar las virtudes. Por ejemplo, el que
estudia todos los días para el examen, y no sólo los días antes, adquiere
la virtud de la laboriosidad. Influye en el modo de ser de la persona, es
decir cultivando una virtud, se puede forjar una personalidad que
permita llegar más lejos. En cambio, las virtudes sobrenaturales,
permiten realizar acciones buenas sobrenaturalmente. En estas ocurre
algo distinto: puede poseerse cierto grado, pero también se puede
encontrar dificultades para ponerla en obra. Por ejemplo, se puede tener
fe pero es difícil a largo plazo no caer en tentaciones.
Dentro de estas virtudes sobrenaturales existen las virtudes teologales porque
se refieren directamente a Dios, nos hacen capaces de entrar en una relación
personal con Él. Estas son la fe, esperanza y caridad. También existen otro
tipo de virtudes sobrenaturales: virtudes morales porque miran más a la
relación del prójimo, y de uno mismo. Las principales serían la prudencia,
justicia, fortaleza y templanza. A diferencia de las teologales, pueden ser tanto
infusas como adquiridas por repetición de actos, es decir, cabe como virtud
moral tanto la humana como la sobrenatural.
- Hay diferencias en el modo de crecer de estas virtudes. Las virtudes
humanas aumentan a medida que se practican y se es perseverante. Por
ejemplo, el que cultive la caridad, se irá haciendo más caritativo. En
cambio, las virtudes sobrenaturales crecen en la medida en que Dios
concede al alma más Gracia Santificante, según las obras buenas
realizadas, ya sea los sacramentos, la oración, los trabajos y sacrificios.

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