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Barrabás.

Hay una iglesia en San Diego en EEUU que se llama Iglesia del camino de Barrabás.

Ya hemos escuchado su nombre muchas veces. Lo vemos en películas relacionadas con Jesús.

Pensamos en las escenas de La Pasión y vemos muchos personajes, ¿Nunca has estado tentado
de buscar tu lugar en la historia? No te has identificado con Pedro en su negativa y posterior
arrepentimiento, o con Juan cómo un intimo de Jesús, hasta con Judas cuando te encuentras a
ti mismo traicionando a tu Señor.

Pensemos en Barrabás. Cuando llega el día de crucifixión ahí está junto con Jesús. Al principio
no tiene nada que ver con la historia, pero…

Vamos a repasar quien fue este hombre.

El apóstol Juan es sumamente breve en su tratamiento de este personaje, indicando


solamente que se trataba de un ladrón. El término «ladrón», o el de «bandido», no se
empleaba sólo para designar a quien robaba, sino al que asaltaba en general.

Jua 18:39-40 Pero vosotros tenéis la costumbre de que os suelte uno en la pascua. ¿Queréis,
pues, que os suelte al Rey de los judíos? [40] Entonces todos dieron voces de nuevo, diciendo:
No a éste, sino a Barrabás. Y Barrabás era ladrón.

El apóstol Mateo indica, además, que era un preso famoso. La multitud tendría que haberlo
reconocido cuando les fue presentado su nombre por Poncio Pilato.

Mat 27:15-16 Ahora bien, en el día de la fiesta acostumbraba el gobernador soltar al pueblo un
preso, el que quisiesen. [16] Y tenían entonces un preso famoso llamado Barrabás.

Marcos, el evangelista, señala que era un rebelde. Había tomado parte con otros, que también
se encontraban presos, en un motín, y habían cometido homicidio.

Mar 15:6-7 Ahora bien, en el día de la fiesta les soltaba un preso, cualquiera que pidiesen. [7] Y
había uno que se llamaba Barrabás, preso con sus compañeros de motín que habían cometido
homicidio en una revuelta.

Finalmente, Lucas confirma lo dicho por Marcos, indicando que el motivo del motín había sido
la sedición. También ratifica que había cometido homicidio.

Luc 23:18-19 Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: ¡Fuera con éste, y suéltanos a
Barrabás! [19] Este había sido echado en la cárcel por sedición en la ciudad, y por un
homicidio.

El delito de sedición fue conocido en el Derecho Romano con el nombre de tumultus, La


sedición, según el Diccionario de la Real Academia Española es un "alzamiento colectivo y
violento contra la autoridad, el orden público o la disciplina militar, sin llegar a la gravedad de
la rebelión", que se distingue por tener la intención de derrocar a los poderes del Estado. La
palabra rebelión también se utiliza para denominar un delito tipificado generalmente como
acto colectivo violento, utilizando armas,

De modo que tenemos el cuadro completo de nuestro personaje. Se trataba de un


revolucionario, un insurrecto, que se había rebelado contra el gobierno y cuyos actos violentos
habían culminado en al menos un homicidio, por el cual él y su grupo ahora se encontraban
apresados.

El papel de Barrabas en la pasión de Cristo

Los evangelios sinópticos muestran con claridad que Pilato no deseaba tener nada que ver con
la muerte de Jesús, pero que estaba enfrentado a una fuerte presión. Aunque no se tiene claro
su origen (si era judía o romana), existía la costumbre de liberar en la Pascua a un prisionero, y
Pilato vio la oportunidad de calmar a la multitud, agitada por los líderes judíos, y liberar a
Jesús. No obstante, los líderes judíos instigaron a la multitud a solicitar que más bien que a
Jesús. Pilato hizo aún más intentos por liberar a Jesús. Ante la reacia negativa pública
manipulada por los líderes, Pilato se lavó las manos, simbolizando que se exculpaba por el
resultado de esta obstinación.

Leamos uno de los fragmentos que lo explican con toda claridad.

Mat 27:11-26

Jesús, pues, estaba en pie delante del gobernador; y éste le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey
de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dices. [12] Y siendo acusado por los principales sacerdotes y
por los ancianos, nada respondió. [13] Pilato entonces le dijo: ¿No oyes cuántas cosas testifican
contra ti? [14] Pero Jesús no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se
maravillaba mucho.

[15] Ahora bien, en el día de la fiesta acostumbraba el gobernador soltar al pueblo un preso, el
que quisiesen. [16] Y tenían entonces un preso famoso llamado Barrabás. [17] Reunidos, pues,
ellos, les dijo Pilato: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás, o a Jesús, llamado el Cristo?
[18] Porque sabía que por envidia le habían entregado. [19] Y estando él sentado en el tribunal,
su mujer le mandó decir: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho
en sueños por causa de él. [20] Pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a la
multitud que pidiese a Barrabás, y que Jesús fuese muerto. [21] Y respondiendo el gobernador,
les dijo: ¿A cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos dijeron: A Barrabás. [22] Pilato les dijo:
¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado! [23] Y el
gobernador les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más, diciendo: ¡Sea
crucificado! [24] Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó
agua y se lavó las manos(C) delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este
justo; allá vosotros. [25] Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y
sobre nuestros hijos. [26] Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó
para ser crucificado.

El relato termina con la declaración de que Pilato, entonces, «soltó a Barrabás, y habiendo
azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado».

Este relato vuelve a aparecer en el libro de los Hechos aunque no se menciona su nombre.

Hch 3:13-15 El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado
a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había
resuelto ponerle en libertad. [14] Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se
os diese un homicida,(A) [15] y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los
muertos, de lo cual nosotros somos testigos.

¿Cuál era el verdadero nombre de Barrabas?

Es interesante saber que Barrabás y Jesús, siendo personajes totalmente diferentes,


compartieron en realidad el mismo nombre. En los manuscritos anteriores al siglo III d.C. que
provienen de Siria, Cesárea y el Sinaí, como también en los escritos de Orígenes, el nombre de
este ladrón aparece como» Iesous ho Barabbas«, que, traducido al castellano, significa «Jesús
Barrabás». Este sería el verdadero nombre de Barrabás, según estos escritos. También aparece
como Jesús Bar Abba, que significa «Jesús, hijo del Padre». La coincidencia de los nombres
establece un contraste radical entre «Jesús, llamado el Cristo» (según el mismo Pilato le
nombra) y este otro Jesús Barrabás, representante de los resultados de la maldad posible en el
hombre. El contraste es estremecedor, al considerar que Jesús de Nazaret es el verdadero
«Hijo del Padre» y el verdadero libertador y Salvador.

También se dice que Bar (Hijo de) Rabban (Maestro)

Jesús fue entregado para ser crucificado y Barrabás ¡fue puesto en libertad! El inocente fue a
la cruz en lugar del culpable. En la persona de Barrabás estamos todos nosotros. Todos
nosotros los que “hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).
Todos nosotros fuimos condenados. Todos nosotros nos merecíamos ir a la cruz y estábamos
destinados al lago de fuego. Pero aquí viene Jesucristo, el inocente cordero, el cordero de
Dios y el que toma el lugar de Barrabás. Barrabás quedó libre. Tu y yo fuimos puesto en
libertad y ahora ¡somos libres! Ve como la Palabra lo describe en Efesios 2:1-10:

Efesios 2:1-10

“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los
cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe
de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los
cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne,
haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo
mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos
amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia
sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares
celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su
gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio
de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios
preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”

Estábamos muertos en pecado e iniquidades y Dios ¡nos pasó a Cristo! ¡Nos dio nueva vida! Yo
creo que Dios pudo haber involucrado a Barrabás en la escena de la crucifixión como una
imagen más: La vida de Barrabás se salvó mediante la muerte de Jesucristo. Estaba condenado
a muerte, así como tú y yo estábamos muertos en pecados e iniquidades. Si Jesús no hubiera
sido “obediente hasta la muerte, aun la muerte de cruz” (Filipenses 2:8) Barrabás hubiera
muerto ese día. De igual modo es que tú y yo a través de la obediencia de Jesucristo y el amor
del Padre, creyendo en Jesucristo como Señor e Hijo de Dios, pasamos de muerte a vida. De
hijos de ira a hijos de Dios.

Gálatas 3:26

“pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;”

De esclavos del pecado a miembros del reino de Su querido Hijo:

Colosenses 1:12-14

“con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los
santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su
amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.”

1 Pedro 3:18: “Porque también Cristo murió por los pecados… el justo por los injustos, para
llevarnos a Dios…”.

Y en esa palabra injustos estamos incluido Barrabás, tú y yo. Tú ves, mientras más nosotros
reconocemos nuestro pecado, nuestra culpabilidad y que merecemos ser condenados, más la
cruz de Cristo toma significado y valor en nuestra vida.

Mi padre cuando hacia algo malo me decía que había hecho una barrabasada…

No sé que le pasó a Barrabás después. Pero sí sé algo: la próxima vez que lea los pasajes de la
crucifixión o vea alguna actuación de ellos, sabré que yo estaba como él, muerto en pecados e
iniquidades, destinado a la cruz, y exactamente como él yo fui liberado y puesto en libertad
mediante el sacrificio de Jesucristo quien tomó no solo el lugar de Barrabás en la cruz sino
también el nuestro.

No vas a ser salvo por las obras buenas que hagas, sino por la fe en el Señor Jesucristo y Su
resurrección. Y así como Él salvó la vida de Barrabás de la muerte de cruz, así como salvó mi
vida y billones de otras vidas de estar muertos en pecados e iniquidades.

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