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La Resurrección

El Tiempo de la Resurrección

Juan 6:38-40
“38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad
del que me envió. 39 Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de
todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día
postrero. 40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que
ve al Hijo, y cree en Él, tenga [pueda tener - otras versiones] vida eterna; y yo
le resucitaré en el día postrero.”

Mucho se ha discutido acerca del cumplimiento bíblico de los ‘últimos tiempos’ y


la consecuente resurrección; pero debemos dejar que sea la Escritura la que
defina tales temas.

El pasaje de Juan esta referenciado por ser parte de la discusión que se suscitó
después de la asombrosa alimentación a los cinco mil; los judíos querían
aprovechar el poder del Señor y forzarlo a ser Rey (v.15); pero Jesús denunció
la actitud abusiva del pueblo y aclaró su misión de ser ‘el pan de vida’. Allí
también revela la intención divina de resucitar a los suyos.

Juan 6:15
“Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de Él y hacerle rey,
volvió a retirarse al monte Él solo.”

La resurrección era un tema de esperanza entre el pueblo judío que hasta ese
momento vio reducida su soberanía nacional por causa del imperialismo
mundano; el anhelo de ser restaurados como nación se asociaba a las
recompensas prometidas por Dios:

Lucas 14:14
“y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será
recompensado en la resurrección de los justos.”

La resurrección era la pieza clave para reconocer los últimos días.

Fue a un profeta que se le dijo de este tiempo en donde él mismo participaría:

Daniel 2:13
“Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al
fin de los días.”

Ahora, cabe preguntarse: ¿cuándo serían el ‘fin de los días’?


Hebreos 9:26
“De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el
principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó
una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el
pecado.”

Hebreos 9:26 (DHH)


“Si ése fuera el caso, Cristo habría tenido que morir muchas veces desde la
creación del mundo. Pero el hecho es que ahora, en el final de los tiempos,
Cristo ha aparecido una sola vez y para siempre, ofreciéndose a sí mismo en
sacrificio para quitar el pecado”

El autor de la carta ubica los últimos días a la llegada del Señor Jesucristo
en adelante hasta la consumación del Pacto Mosaico en la destrucción de la
cultura judía en el año 70 D.C.

El apóstol Pablo, por su parte, les escribió a sus contemporáneos de la próxima


llegada de final de los últimos tiempos:

Romanos 13:12
“La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de
las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.”

También se anuncia la cercanía de ese tiempo en:

Hebreos 10:25, 37
“25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino
exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca… 37 Porque
aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará.”

A Daniel se le prometió su herencia y resurrección en el fin de los tiempos, y


Hebreos lo corrobora al mencionar que Cristo se presentó en el final de los
tiempos.

Ahora, es muy importante distinguir el concepto (por lo que dice la Escritura): “fin
del planeta tierra” con “final de los tiempos”. El fin de los tiempos era el final
del antiguo pacto o mundo antiguo del sistema Mosaico. La caducidad del
Pacto Mosaico llegaría a cumplirse al entrar en función el Nuevo Pacto en
Cristo:

Hebreos 8:13
“Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se
envejece, está próximo a desaparecer.”

Así que, la Biblia nunca habla del fin del planeta tierra; enseña sobre el fin
de la Ley la cual Cristo cumplió en la Cruz y quedó completamente abolida
(inutilizada) al ser destruida la cultura del mundo mosaico.

El día de la resurrección de Daniel, en donde recibiría su anhelada


recompensa (o ‘herencia’ de la palabra ‘heredad’ que era la porción terrenal
dentro de la Tierra Prometida que aseguraba su pertenencia al Reino), y donde
Israel, el remanente, sería restaurado espiritualmente (la Iglesia de
Jesucristo) como la confirmación del Reino Eterno se cumplió en el Siglo I
(incluso antes de que los discípulos terminaran de predicar en Jerusalén y antes
de que algunos de ellos murieran).

Mateo 10:23, 16:28


“10:23 Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os
digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que
venga el Hijo del Hombre… 16:28 De cierto os digo que hay algunos de los
que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo
del Hombre viniendo en su reino.”

Dios sorprendió a la generación del siglo I con el cumplimiento total de las


Promesas Mesiánicas que incluían la resurrección o restauración del
remanente de Israel, los creyentes de Israel, la Iglesia que continuaría la
historia de Redención hasta nuestros días. La Iglesia es el vestigio (la señal o
huella que queda) y el resultado del cumplimiento de tales Promesas; es el
testimonio vivo de la confiabilidad de las Escrituras y Su Autor.

Con el sonido de la Trompeta

‘Cuando suene la trompeta, y se levantarán los muertos...’ dice un viejo himno.


Es una canción clásica que evoca imágenes, reforzadas por elocuentes
predicadores, de tumbas físicas que se abren cuando la gran trompeta de Dios
despierta a los muertos. Desafortunadamente, la canción no describe con
precisión la verdad bíblica de la resurrección.

Este artículo busca examinar la doctrina de la resurrección mediante un estudio


de la Gran Trompeta de Dios. Es un hecho que la resurrección de los
muertos está inextricablemente relacionada [que no se puede desenredar
una de la otra] con el sonido de la trompeta de Dios; y como veremos, las
Escrituras son enfáticas al colocar el sonido de la trompeta en un marco de
tiempo cronológico definido.

La predicción del Antiguo Pacto

Parece haber escapado a la atención de muchos estudiantes de la Biblia que el


Antiguo Pacto contiene la profecía de fondo del sonido de la trompeta de
Dios.
Isaías 27:12-13
“12 Acontecerá en aquel día, que trillará Jehová desde el río Éufrates hasta el
torrente de Egipto, y vosotros, hijos de Israel, seréis reunidos uno a uno. 13
Acontecerá también en aquel día, que se tocará con gran trompeta, y
vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que
habían sido desterrados a Egipto, y adorarán a Jehová en el monte santo,
en Jerusalén.”

Tenga en cuenta que Isaías dice que sonaría la trompeta de Dios y que los
desterrados de Israel serían reunidos. Hay algunos hechos muy importantes
que deben tenerse en cuenta aquí.

Primero, Isaías simplemente está reiterando su promesa anterior de la reunión


del pueblo de Dios disperso, es decir, el remanente. Este es un concepto muy
prominente de las predicciones mesiánicas.

Isaías 11:9-12, 16
“9 No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena
del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar. 10 Acontecerá en
aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos,
será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa. 11 Asimismo
acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar
el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía,
Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12 Y levantará pendón a las
naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá
de los cuatro confines de la tierra… 16 Y habrá camino para el remanente de
su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día
que subió de la tierra de Egipto.”

Los dispersos vendrían porque ‘habrá un camino para el remanente de su


pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día en
que subió de la tierra de Egipto’.

En segundo lugar, es vital entender que en la imaginación de los profetas,


aquellos que estaban esparcidos en el exterior estaban muertos; ¡no
físicamente para estar seguros, sino muertos debido a la separación de la
presencia de Dios en la tierra santa! El pecado de Israel había hecho
separación entre ellos y Dios:

Isaías 59:1-2
“1 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha
agravado su oído para oír; 2 pero vuestras iniquidades han hecho división
entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de
vosotros su rostro para no oír.”
Cuando los llevó a los países extranjeros, estaban muertos porque la ‘vida’
de Israel existía sólo en comunión con Dios en su tierra, ciudad y templo.
¡La muerte es separación!

Esto se encuentra en un breve estudio del contexto más amplio de Isaías 27.

Isaías 24:4-5
“4 Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos
pueblos de la tierra. 5 Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque
traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto
sempiterno.”

Dios ve la creación como destruida porque aquellos de Israel ‘traspasaron las


leyes... quebrantaron de pacto sempiterno’.

A pesar del castigo, hay una promesa de liberación; se preparará un gran


banquete para los fieles y Él destruirá el velo de la destrucción:

Isaías 25:6-8
“6 Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete
de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuétanos y de
vinos purificados. 7 Y destruirá en este monte la cubierta con que están
cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones. 8
Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de
todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque
Jehová lo ha dicho.”

Note nuevamente que en Isaías 24-25 tenemos cuatro elementos constituyentes


clave de la esperanza de Israel, el juicio de la nación (Isaías 24:1-20) el
Banquete Mesiánico (Isaías 25:6) el reino (Isaías 24:23 – Jehová gobernando
sobre Mt. Sion) la resurrección (Isaías 25:8).

Curiosamente, encontramos estos elementos idénticos en la famosa historia de


la curación del siervo del centurión:

Mateo 8:10-12
"10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo,
que ni aun en Israel he hallado tanta fe. 11 Y os digo que vendrán muchos del
oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino
de los cielos; 12 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera;
allí será el lloro y el crujir de dientes."

Dios ofreció paz al arrepentido. Se dice que sus enemigos están muertos y no
se levantarán, sin embargo, del ‘muerto’ de Dios se dice:
Isaías 26:19
“Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad,
moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra
dará sus muertos.”

Estos ‘muertos’ son aquellos tomados en cautiverio por los invasores. Esto se
confirma en:

Isaías 27:6-7
“6 Días vendrán cuando Jacob echará raíces, florecerá y echará renuevos Israel,
y la faz del mundo llenará de fruto. 7 ¿Acaso ha sido herido como quien lo hirió,
o ha sido muerto [claramente se refiere a Israel] como los que lo mataron?”

Isaías 27:7 (AMP)


“¿Ha herido [el Señor] a [Israel] como hirió a los que lo hirieron? ¿O han muerto
[los israelitas] como mataron a sus asesinos?”

Israel, llevado en cautiverio, fue visto como muerto.

Este mismo significado se representa en la famosa visión del valle de los huesos
secos. La visión se establece en el contexto del cautiverio babilónico de
Israel.

Ezequiel 36:1-38
“1 Tú, hijo de hombre, profetiza a los montes de Israel, y di: Montes de Israel,
oíd palabra de Jehová. 2 Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto el enemigo
dijo de vosotros: ¡Ea! también las alturas eternas nos han sido dadas por
heredad; 3 profetiza, por tanto, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto
os asolaron y os tragaron de todas partes, para que fueseis heredad de las
otras naciones, y se os ha hecho caer en boca de habladores y ser el oprobio
de los pueblos, 4 por tanto, montes de Israel, oíd palabra de Jehová el Señor:
Así ha dicho Jehová el Señor a los montes y a los collados, a los arroyos y a los
valles, a las ruinas y asolamientos y a las ciudades desamparadas, que fueron
puestas por botín y escarnio de las otras naciones alrededor; 5 por eso, así ha
dicho Jehová el Señor: He hablado por cierto en el fuego de mi celo contra
las demás naciones, y contra todo Edom, que se disputaron mi tierra por
heredad con alegría, de todo corazón y con enconamiento de ánimo, para que
sus expulsados fuesen presa suya. 6 Por tanto, profetiza sobre la tierra de
Israel, y di a los montes y a los collados, y a los arroyos y a los valles: Así ha
dicho Jehová el Señor: He aquí, en mi celo y en mi furor he hablado, por
cuanto habéis llevado el oprobio de las naciones. 7 Por lo cual así ha dicho
Jehová el Señor: Yo he alzado mi mano, he jurado que las naciones que están a
vuestro alrededor han de llevar su afrenta. 8 Mas vosotros, oh montes de Israel,
daréis vuestras ramas, y llevaréis vuestro fruto para mi pueblo Israel; porque
cerca están para venir. 9 Porque he aquí, yo estoy por vosotros, y a vosotros me
volveré, y seréis labrados y sembrados. 10 Y haré multiplicar sobre vosotros
hombres, a toda la casa de Israel, toda ella; y las ciudades serán habitadas, y
edificadas las ruinas. 11 Multiplicaré sobre vosotros hombres y ganado, y
serán multiplicados y crecerán; y os haré morar como solíais antiguamente, y
os haré mayor bien que en vuestros principios; y sabréis que yo soy Jehová.
12 Y haré andar hombres sobre vosotros, a mi pueblo Israel; y tomarán posesión
de ti, y les serás por heredad, y nunca más les matarás los hijos. 13 Así ha
dicho Jehová el Señor: Por cuanto dicen de vosotros: Comedora de hombres, y
matadora de los hijos de tu nación has sido; 14 por tanto, no devorarás más
hombres, y nunca más matarás a los hijos de tu nación, dice Jehová el Señor.
15 Y nunca más te haré oír injuria de naciones, ni más llevarás denuestos de
pueblos, ni harás más morir a los hijos de tu nación, dice Jehová el Señor. 16
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 17 Hijo de hombre, mientras la casa de
Israel moraba en su tierra, la contaminó con sus caminos y con sus obras;
como inmundicia de menstruosa fue su camino delante de mí. 18 Y
derramé mi ira sobre ellos por la sangre que derramaron sobre la tierra;
porque con sus ídolos la contaminaron. 19 Les esparcí por las naciones, y
fueron dispersados por las tierras; conforme a sus caminos y conforme a sus
obras les juzgué. 20 Y cuando llegaron a las naciones adonde fueron,
profanaron mi santo nombre, diciéndose de ellos: Estos son pueblo de
Jehová, y de la tierra de él han salido. 21 Pero he tenido dolor al ver mi santo
nombre profanado por la casa de Israel entre las naciones adonde fueron. 22
Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: No lo hago por
vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual
profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis llegado. 23 Y
santificaré mi grande nombre, profanado entre las naciones, el cual
profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy
Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de
sus ojos. 24 Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las
tierras, y os traeré a vuestro país. 25 Esparciré sobre vosotros agua limpia,
y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos
os limpiaré. 26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de
vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un
corazón de carne. 27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que
andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
28 Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por
pueblo, y yo seré a vosotros por Dios. 29 Y os guardaré de todas vuestras
inmundicias; y llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre. 30
Multiplicaré asimismo el fruto de los árboles, y el fruto de los campos, para que
nunca más recibáis oprobio de hambre entre las naciones. 31 Y os acordaréis
de vuestros malos caminos, y de vuestras obras que no fueron buenas; y os
avergonzaréis de vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras
abominaciones. 32 No lo hago por vosotros, dice Jehová el Señor, sabedlo
bien; avergonzaos y cubríos de confusión por vuestras iniquidades, casa de
Israel. 33 Así ha dicho Jehová el Señor: El día que os limpie de todas
vuestras iniquidades, haré también que sean habitadas las ciudades, y las
ruinas serán reedificadas. 34 Y la tierra asolada será labrada, en lugar de
haber permanecido asolada a ojos de todos los que pasaron. 35 Y dirán: Esta
tierra que era asolada ha venido a ser como huerto del Edén; y estas ciudades
que eran desiertas y asoladas y arruinadas, están fortificadas y habitadas.
36 Y las naciones que queden en vuestros alrededores sabrán que yo
reedifiqué lo que estaba derribado, y planté lo que estaba desolado; yo
Jehová he hablado, y lo haré. 37 Así ha dicho Jehová el Señor: Aún seré
solicitado por la casa de Israel, para hacerles esto; multiplicaré los hombres
como se multiplican los rebaños. 38 Como las ovejas consagradas, como las
ovejas de Jerusalén en sus fiestas solemnes, así las ciudades desiertas serán
llenas de rebaños de hombres; y sabrán que yo soy Jehová.”

Ezequiel 37:1-2, 11-14, 21-28


“1 La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me
puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. 2 Y me hizo pasar
cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz
del campo, y por cierto secos en gran manera… 11 Me dijo luego: Hijo de
hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen:
Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del
todo destruidos. 12 Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor:
He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de
vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel. 13 Y sabréis que yo soy
Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas,
pueblo mío. 14 Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar
sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová… 21
y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de
Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas
partes, y los traeré a su tierra; 22 y los haré una nación en la tierra, en los
montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán
dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos. 23 Ni se
contaminarán ya más con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus
rebeliones; y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron, y
los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo a ellos por Dios. 24 Mi siervo
David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán
en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra. 25
Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros
padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y
mi siervo David será príncipe de ellos para siempre. 26 Y haré con ellos
pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y los estableceré y los
multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre. 27 Estará en
medio de ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por
pueblo. 28 Y sabrán las naciones que yo Jehová santifico a Israel, estando mi
santuario en medio de ellos para siempre.”

Dios interpreta la visión: ‘estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos
dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del
todo destruidos.’ Pero Dios prometió: ‘He aquí yo abro vuestros sepulcros,
pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de
Israel’. Una vez más, el regreso de Israel del cautiverio [sombra de la realidad
espiritual] se representa como la resurrección de los muertos porque están
siendo devueltos a la comunión de Dios en su tierra.

Este es el concepto de:

Isaías 27:13
“Acontecerá también en aquel día, que se tocará con GRAN TROMPETA, y
vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían
sido desterrados a Egipto, y adorarán a Jehová en el monte santo, en
Jerusalén.”

La Gran Trompeta de Dios debía sonar y reunir a los elegidos de Dios, de la


‘tumba’ del cautiverio debido al pecado de la nación, a la vida y al compañerismo
con Jehová. En el Nuevo Testamento, el sonido de la trompeta de Dios también
es para resucitar a los muertos del cautiverio y reunirlos para la vida con Dios.

Mateo 24:29-31, 34
“29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se
oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las
potencias de los cielos serán conmovidas. 30 Entonces aparecerá la señal del
Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la
tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder
y gran gloria. 31 Y enviará sus ángeles con GRAN VOZ DE TROMPETA, y
juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del
cielo hasta el otro… 34 De cierto os digo, que no pasará esta generación
hasta que todo esto acontezca.”

Jesús predijo la destrucción de Jerusalén en el lenguaje apocalíptico judío


clásico.

Jesús está hablando del juicio, el triunfo de Dios y la reunión de los


elegidos de Dios de los cuatro rincones del mundo.

1 Corintios 15:51-52
“51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos
transformados, 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final
trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros seremos transformados.”

Pablo habló de la resurrección ‘en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la


final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles...’.

Pablo dice ‘la trompeta’. Obviamente, estaba aludiendo a algunas enseñanzas


ya conocidas sobre ‘la trompeta’. Si Pablo hubiera introducido un nuevo
concepto sobre el sonido de una trompeta, ¿no tendría que delinear (delimitar)
entre la enseñanza YA CONOCIDA y su nueva enseñanza que estaba
presentando? Lector, ¿cuál fue la enseñanza anterior sobre el sonido de ‘la
trompeta’ para la reunión de los muertos? ¡Es Mateo 24:31 e Isaías 27:13!

Ahora bien, si se admite que, la trompeta de Mateo 24:31 no puede referirse al


fin del tiempo y la creación, y sin embargo se insiste en que 1 Corintios 15:52
se refiere a eso, debe mostrarse claramente por qué la trompeta de
Corintios no es la misma como en Mateo cuando Pablo simplemente se
refiere a ‘la trompeta’ y el único sonido de la trompeta mencionado en el Nuevo
Testamento antes de Corintios es Mateo 24.

Uno debe explicar por qué en Mateo es apocalíptico y espiritual, pero en 1


Corintios es literal y audible; a pesar de que 1 Corintios se basa
evidentemente en las enseñanzas anteriores acerca de ‘la trompeta’.

El apóstol también dijo que era ‘la final trompeta’. ¡No habría más trompetas
sonando! Uno está casi obligado a pensar en Apocalipsis y el sonido de las 7
trompetas.

Observe que Pablo enfáticamente nos dice que la resurrección al sonar la


última trompeta sería el cumplimiento de la predicción que se encuentra en
Isaías 25:8; el mismo contexto del sonido de la gran trompeta de Dios para la
reunión de los elegidos de sus ‘tumbas’ separadas de Dios.

Pablo dice que la resurrección de la cual habla fue cuando la fuerza del pecado,
es decir, ‘la ley’ fue ‘destruida’:

A la ley llamó la ministración de la muerte y la cobertura del pueblo:

Isaías 25:7
“Y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los
pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones”

2 Corintios 3:7-13
“7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria,
tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a
causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, 8 ¿cómo no será más
bien con gloria el ministerio del espíritu? 9 Porque si el ministerio de
condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de
justificación. 10 Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto,
en comparación con la gloria más eminente. 11 Porque si lo que perece tuvo
gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.”

2 Corintios 3:11 (Jonathan Mitchell New Testament)


“Miren, ya que lo que estaba siendo progresivamente desempleado y
reducido a no hacer ningún trabajo, incluso siendo hecho ineficaz y anulado,
[vino] a través de la gloria, lo que es en una medida mucho mayor lo que
permanece continuamente (que se queda, habita y perdura) [existiendo] en
medio de la gloria.”

2 Corintios 3:10-13 (Wuest’s NT)


“10-13 Porque aun lo que ha sido glorificado, no lo ha sido en este sentido, es
decir, a causa de la gloria, cuya gloria sobreabunda. Porque, puesto que lo que
está pereciendo fue con gloria, mucho más lo que queda está dentro de la
esfera de la gloria. Por lo tanto, teniendo tal esperanza, usamos gran libertad y
valentía de expresión, y ni siquiera cuando Moisés se cubrió el rostro con el fin
de que los hijos de Israel no fijaran su mirada en el fin de lo que está
pereciendo.”

La ley que condenó y maldijo:

Gálatas 3:10-13
“10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición,
pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas
escritas en el libro de la ley, para hacerlas. 11 Y que por la ley ninguno se
justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; 12 y la ley no
es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas. 13 Cristo nos
redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está
escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),”

La ley de la esclavitud:

Gálatas 4:22-25
“22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro
de la libre. 23 Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por
la promesa. 24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos
pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud;
éste es Agar. 25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la
Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.”

¿Cuándo dijo Pablo que la última trompeta iba a sonar? En el v.51 dice: ‘No
todos dormiremos; pero todos seremos transformados’. Esto es nada menos que
una afirmación positiva de que ‘no pasará esta generación hasta que todo
esto acontezca’.

En 1 Corintios 15 encontramos la venida de Cristo, el juicio, el sonido de la


trompeta y la reunión de los elegidos, es decir, la resurrección; y su
afirmación sería en esa generación.

1 Tesalonicenses 4:15-17
“15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que
vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos
a los que durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz
de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en
Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que
hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las
nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el
Señor.”

En este texto, Pablo enseña acerca de la venida de Cristo, la resurrección y


el sonido de la trompeta: ‘Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz
de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en
Cristo resucitarán primero’.

Una vez más, Pablo está hablando de ‘la trompeta’. Era bien conocido por la
iglesia porque se había enseñado antes. Preguntamos de nuevo, ¿dónde
habrían escuchado o sabido los tesalonicenses de ‘la trompeta’? De Isaías 27 y
Mateo 24:31.

¿Y cuándo afirmó Pablo que se tocaría la trompeta? Escúchalo; ‘nosotros que


vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor’ v.15; ‘nosotros los
que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con
ellos en las nubes…’ v.17. ¡Dos veces Pablo repite que el sonido de la trompeta
sería en la resurrección y la parusía antes de que esa generación haya
pasado!

Una vez más vemos un patrón de consistencia: El tema es la venida del Señor,
el juicio, el sonido de la trompeta, la reunión de los elegidos, y una
declaración de inminencia en el tiempo.

Apocalipsis 8-11

Juan vio siete ángeles que tenían siete trompetas. A partir del Apocalipsis 8,
esos ángeles tocaron sus trompetas.

Apocalipsis 10:7
“sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la
trompeta, el misterio de Dios se consumará, como Él lo anunció a sus
siervos los profetas.”

¡La séptima trompeta, la última trompeta, fue el momento para el cumplimiento


final de la palabra profética del Antiguo Pacto!

¿Qué pasaría cuando sonara la última trompeta?

Apocalipsis 11:15-19
“15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que
decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su
Cristo; y Él reinará por los siglos de los siglos. 16 Y los veinticuatro ancianos
que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus
rostros, y adoraron a Dios, 17 diciendo: Te damos gracias, Señor Dios
Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado
tu gran poder, y has reinado. 18 Y se airaron las naciones, y tu ira ha
venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus
siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los
pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra. 19 Y
el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el
templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.”

El sonido de la última trompeta fue el tiempo de la resurrección de los


muertos, para el juicio.

¿Cuándo sucedió todo esto? Repetidamente le dijeron a Juan que su visión:

Apocalipsis 1:1-3
“1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos
las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su
ángel a su siervo Juan, 2 que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del
testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto. 3 Bienaventurado el
que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en
ella escritas; porque el tiempo está cerca.”

Apocalipsis 22:6, 10, 12, 20


“6 Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los
espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las
cosas que deben suceder pronto… 10 Y me dijo: No selles las palabras de la
profecía de este libro, porque el tiempo está cerca… 12 He aquí yo vengo
pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su
obra… 20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en
breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.”

Apocalipsis 6:9-11
“9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido
muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. 10
Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero,
no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? 11 Y se
les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco
de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus
hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.”

Los mártires que habían sufrido por su fe tenían la seguridad de que tendrían
que esperar sólo ‘por un momento’ antes de ser vindicados.
Una objeción
Muchos insisten en que los pasajes anteriores simplemente no pueden hablar de
la misma hora y el mismo evento. Un argumento que se ofrece es que en 1
Corintios y 1 Tesalonicenses 4 las declaraciones de tiempo son simplemente
‘lenguaje acomodaticio’ (acomodadizo, complaciente, contemporizador,
conformista, dúctil, flexible, adaptable, elástico), o que Pablo estaba usando
‘nuestro editorial’ (‘opinión colectiva’) cuando dijo, ‘no todos dormiremos’. Este
es un intento de obviar la importancia cronológica de estas declaraciones.
Pero no funcionará.

Primero, preguntémonos: Si Pablo quisiera indicar que algunos de los corintios


vivirían hasta la resurrección, ¿no lo indicaría suficientemente claro en 1
Corintios 15:51 ‘He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados’? En efecto.

En segundo lugar, ese es el dilema de quienes insisten en que el lenguaje es


editorial y no temporal para probar su punto. No se puede descartar el
lenguaje sin una razón sólida.

En tercer lugar, considere la interpretación tradicional. Dicen: ‘no todos


dormiremos’ significa que ‘no todos los cristianos morirán’ antes de la
resurrección; o ‘habrá cristianos todavía viviendo’ cuando ocurra la resurrección.
Ahora, realmente, ¿tiene sentido esto? ¿Fue el propósito de Pablo afirmar la
resistencia de la iglesia? Cuando uno compara este lenguaje con la promesa de
Jesús de que algunos vivos de entonces no morirían hasta que lo hayan visto
venir con los ángeles para juzgar a cada hombre, es evidente que 1 Corintios
15:52 NO es un lenguaje editorial o acomodativo; es muy personal y que
considera el tiempo en que vive muy significativo.

Lo mismo puede decirse de 1 Tesalonicenses 4:15, 17. Pablo dice: ‘nosotros


que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor’. Él NO dijo: ‘los
que estén vivos’, como para plantear la venida en un futuro distante
separado de sí mismo.

Él no afirmó positivamente la supervivencia de individuos específicos a la


parusía; ¡pero definitivamente afirma que su generación lo hace!
Nuevamente, él NO dijo, ‘los que estén vivos cuando Cristo venga’; él dijo,
‘nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor’.
Lector, ¿quién es el ‘nosotros’ de Pablo?

Es interesante preguntarse cuál es el argumento habitual de los amilenialistas


sobre los pronombres y las palabras de proximidad cuando se considera este
pasaje. En Mateo 24 se argumenta con vehemencia que uno debe observar el
uso que Jesús hace de los pronombres personales; cuando usa ‘tú’ se refiere a
los discípulos y su generación. Cuando usa ‘ellos’ se refiere al futuro lejano.

En Juan 14:16 “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté
con vosotros para siempre”, los no-carismáticos argumentan que debes
observar absolutamente el uso de ‘vosotros’ como aplicable a los apóstoles que
reciben el Espíritu Santo; y no sólo a todos.

En 1 Corintios 2:12 “Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino


el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha
concedido”, se insiste en que se trata de un grupo selecto, ciertamente
contemporáneo. Pero extrañamente, cuando Pablo dice: “nosotros que
vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor”, se insiste en que
de repente abandonó su uso contemporáneo y se volvió abstracto.
Estamos convencidos de que las convicciones ‘a priori’ [en latín que significa
‘previo a’. Es una expresión que hace referencia a un principio anterior de la
experiencia, y se adquiere mediante la deducción. Por ejemplo; sobre la victoria
del candidato en la elección, a priori, no es posible sacar conclusiones] sobre la
naturaleza de la resurrección y la escatología en su conjunto han obligado a la
negación de un lenguaje que, por lo demás, es claro.

Pablo dice: ‘nosotros que vivimos, que habremos quedado [G4035 – una sola
palabra en griego] hasta la venida del Señor’. Pregunta: ¿Desde qué punto
consideramos ‘habremos quedado’? Pablo dijo: ‘nosotros que vivimos, que
habremos quedado’. La palabra (una en griego) ‘habremos quedado’ debe ser
dada su consideración adecuada desde la perspectiva de Pablo.
El uso del ‘nosotros real’ o ‘nuestro editorial’: Aquellos que apelan a esto no
entienden correctamente el término. El ‘nosotros real’ fue utilizado por los
monarcas ‘para referirse a ellos mismos en plural, al menos en público".

‘Nuestro editorial’ se usa ‘indefinidamente en declaraciones generales en las que


el hablante o escritor incluye a quienes se dirige, sus contemporáneos, sus
compañeros compatriotas, o similares’. El punto es que el uso de un ‘nuestro
editorial’ no excluye, sino que incluye a los contemporáneos del hablante.

Evitar el significado cronológico de los pasajes anteriores mediante una


apelación al supuesto uso de Pablo del ‘nuestro editorial’ o ‘lenguaje
acomodaticio’ es, por lo tanto, un intento inútil.

Increíblemente, ¡algunos ahora están negando un factor de inminencia en


Apocalipsis!

En cambio, insisten en lo que Jesús quiso decir con su promesa: “¡He aquí,
vengo pronto!” fue ‘cuando Él venga no vendrá en cámara lenta’.

Tales argumentos son nada menos que ridículos.

¿Jesús prometió venir en alivio de los oprimidos, sufriendo terriblemente a


manos de los perseguidores y diciendo: ‘Ahora, es posible que no venga a
ayudarles por varios miles de años. Pero muchacho, cuando finalmente venga
no vendré en cámara lenta’? ¿Los santos debían sentirse confortados por cuán
pronto Jesús vendría a juicio, o cuán rápido iba a viajar? Creemos que la
respuesta es obvia para cualquier persona pensante.

En resumen

Lo que hemos visto es el trasfondo del Antiguo Pacto para la promesa del
sonido de la Gran Trompeta de Dios. Esa trompeta debía ser soplada para la
reunión de los elegidos de Dios a partir de la ‘muerte’ de la separación de la
presencia y el compañerismo de Dios. Hemos visto en el Nuevo Testamento que
solo hay cuatro pasajes que hablan del sonido del Triunfo de Dios. Cada uno de
estos pasajes habla de lo mismo, la reunión de los elegidos en la resurrección; y
cada uno tiene una declaración de tiempo muy clara con Él.

Jesús dijo que se tocaría la trompeta y que los elegidos serían reunidos en su
generación, Mateo 24:30-31. Casi todos los amilenialistas admiten que esto se
cumplió en esa generación y que el lenguaje era apocalíptico y espiritual.

Pablo, en 1 Corintios 15:51-52 dijo que la resurrección sería al sonido de ‘la


última trompeta’; y que no todos ellos morirían antes de que ocurriera.
En 1 Tesalonicenses 4:15-17 afirmó la venida del Señor y la reunión de los
santos al sonido de la trompeta; y él dijo: ‘nosotros que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor’.

Hemos planteado la cuestión de dónde tanto los corintios y como los


tesalonicenses habían oído hablar de ‘LA trompeta’ y se concluyó que su
conocimiento se basaba en las enseñanzas de Jesús y el Antiguo Pacto. Si esto
es cierto, y estamos convencidos de que lo es, ya que se admite que la
predicción de Jesús en Mateo 24 se cumplió, ¿cómo puede negarse que 1
Corintios 15 y 1 Tesalonicenses 4 se cumplieron al mismo tiempo?

Juan, en Apocalipsis 8 y 9, 10:7, 11:15-19 vio cuando sucedieron los sonidos


de las siete trompetas, siendo el último cuando los muertos se levantarían y
recibirían su recompensa. En el v.22:12, Jesús dijo que venía ‘pronto, y mi
galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra’. Ahora
bien, si es el caso que el sonido de ‘la última trompeta’ estaba a la mano cuando
Juan escribió ¿cómo puede postularse que aún no ha sonado? O, ¿cómo se
puede admitir, como algunos lo hacen, que Apocalipsis ya se cumplió de
verdad, sin embargo, todavía habrá un sonido futuro de ‘la última trompeta’,
según su punto de vista de 1 Corintios 15? ¿Hay dos ‘últimas trompetas’?

Hemos examinado los argumentos ofrecidos para compensar las declaraciones


de tiempo de la resurrección y la trompeta, y consideramos que son
inadecuadas.

Resulta imposible eludir la conclusión de que, o bien la Gran Trompeta del


Señor sonó en esa generación del primer siglo, o bien la promesa de Jesús
falló y el hombre todavía no tiene escapatoria del pecado, de la separación
de Dios.

La Buena Nueva es que esa última trompeta sonó y que los que estaban en
el Hades fueron sacados de su posición separada y llevados ante la
presencia de Dios en el cielo.

Además, las barreras finales entre Dios y el hombre se eliminaron cuando Dios
quitó los últimos vestigios de ‘la Ley’ que contenía el ‘poder del pecado’. El
hombre ahora puede ser completamente justificado y vivir con plena seguridad
de que:

Juan 5:24
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió,
tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a
vida.”

¡Gracias a Dios porque ya fue el sonido de la última trompeta!

¿Quiénes son los muertos?


 
No hace falta decir que 1 Corintios 15 es el texto fundamental de apelación de
los futuristas que afirman que la resurrección aún es futura y que será la
resurrección de los cadáveres humanos descompuestos de la tierra. Si 1
Corintios 15 no enseña ese tipo de resurrección, entonces ningún texto lo hace,
y este estudio presenta un caso sólido de que la resurrección en 1 Corintios
15 no tiene nada que ver con la resurrección de cadáveres humanos.

1 Corintios 15, sigue siendo para algunos la enseñanza segura para una futura
resurrección en la que ‘el fin del planeta’ traerá ‘una transformación milagrosa de
los cadáveres’ y ‘un cambio físico de los que viven en ese
momento’. Afirmamos que Pablo no pretendía tal doctrina. Gran parte de la
confusión que existe desaparece cuando descubrimos que los corintios no
negaban la resurrección para todos, sino para un grupo específico de los
que estaban muertos. Esta verdad se hace evidente al notar los argumentos
que Pablo utilizó para refutar la afirmación de los corintios de que no hubo
resurrección de los muertos.

1 Corintios 15:12
“Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos
entre vosotros que no hay resurrección de muertos?”

La interpretación tradicional de este pasaje tiene a los corintios negando la


resurrección de cada persona muerta. Pero si ese fuera el caso, esos corintios
no habrían sido cristianos en absoluto y el argumento que Pablo presenta no
habría tenido poder de persuasión. Además de esto, Pablo declaró en términos
claros, ¡que aquellos que negaban la resurrección de los muertos creían en
la resurrección de Cristo!

Fíjense, por favor, en la declaración de Pablo:

1 Corintios 15:11
“Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído.”

Por lo tanto, los corintios no podrían haber estado negando la resurrección de


todos los muertos, porque entonces hubieran negado la propia resurrección de
Jesús, ¡pero Pablo afirmó que creían en la resurrección de Jesús!

Echemos un vistazo detallado:

1 Corintios 15:1-10
“1 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual
también recibisteis, en el cual también perseveráis; 2 por el cual asimismo, si
retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 3
Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió
por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; 5 y que apareció a
Cefas, y después a los doce. 6 Después apareció a más de quinientos
hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. 7
Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; 8 y al último de
todos, como a un abortivo, me apareció a mí. 9 Porque yo soy el más pequeño
de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la
iglesia de Dios. 10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha
sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo,
sino la gracia de Dios conmigo.”

Aquí tenemos el hecho de la resurrección de Cristo, siendo Pablo mismo un


testigo ocular. El milagro de la resurrección física no fue diferente a todos los
milagros de Cristo en el sentido de que su propósito era producir fe.

Juan 20:30-31
“30 Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos,
las cuales no están escritas en este libro. 31 Pero éstas se han escrito para que
creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis
vida en su nombre.”

Nadie asumiría que porque Jesús caminó sobre el agua, todos un día
caminaremos sobre el agua. El propósito de la resurrección física de Jesús
tampoco fue el de probar que todos serán resucitados en un cuerpo
físico. Pablo afirmaría, “resucitará cuerpo espiritual”.

1 Corintios 15:44 (LBLA)


“… se resucita un cuerpo espiritual…”
 
 
La resurrección y la resurrección de Jesús
 
El propósito de la resurrección fue demostrar que Cristo conquistó la
tumba, pero la naturaleza de la resurrección no se revelará hasta más adelante
en este estudio. Jesús resucitó con un cuerpo físico que aún contenía
heridas de su pasión:

Juan 20:27
“Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y
métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.”

Su glorioso cuerpo no sería asumido hasta Su ascensión.

Por lo tanto, la resurrección física de Cristo no fue con el propósito de demostrar


con qué tipo de cuerpo físico seremos resucitados, sino más bien para probar
que Cristo había conquistado el reino de los muertos. El argumento de
Pablo comenzará con el hecho de que los corintios ‘recibieron’ el Evangelio que
él entregó.
 
1 Corintios 15:1-3
“1 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual
también recibisteis, en el cual también perseveráis; 2 por el cual asimismo, si
retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 3
Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo
murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;”

Pablo primero afirmó que los corintios habían ‘recibido’ la enseñanza sobre el
Evangelio y, en consecuencia, la resurrección de Cristo. Esto nuevamente es
prueba de que los corintios no negaban la resurrección general de los muertos.
 
A continuación, Pablo afirmó lo que las escrituras del Antiguo Testamento
habían enseñado, que “Cristo murió por nuestros pecados según las escrituras”
(v.3). La muerte vicaria de Cristo por “nuestros pecados” es una alusión a:

Isaías 53:5, 10
“5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el
castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados…
10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento.
Cuando haya puesto Su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá
por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.”

Dios requeriría que Jesús muriera espiritualmente como pago por el


pecado porque la muerte espiritual es la pena por el pecado.
Isaías 59:2
“…pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro
Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.”

La declaración de Pablo reitera esta verdad:

Romanos 6:23
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna
en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Éxodo 21:23-24
“23 Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida, 24 ojo por ojo,
diente por diente, mano por mano, pie por pie,”

La ley exigía "... darás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente...".

Dios exigió el pago exacto por el pecado, porque exigió “vida por vida”. Dado
que la muerte espiritual es la pena del pecado, Jesús tenía que morir
espiritualmente.

Si el cáncer fuera la pena del pecado, entonces Jesús habría tenido que
experimentar cáncer para pagar la pena exacta. Jesús pagó la pena por el
pecado, porque “por nosotros lo hizo pecado”.

2 Corintios 5:21
“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él.”

Que Jesús murió espiritualmente se deja absolutamente claro en la declaración,


“si uno murió por todos, entonces todos murieron”:

2 Corintios 5:14
“Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por
todos, luego todos murieron;”

Todos estaban muertos porque “todos pecaron”.

Romanos 3:23
“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,”

El tema no es la muerte física sino la muerte espiritual. La muerte que Jesús


murió fue por nuestros pecados. El pecado es de naturaleza espiritual, por lo
tanto, la muerte que Jesús murió debe haber sido de naturaleza espiritual
también.
 
Aunque Jesús murió físicamente, el verdadero significado de la muerte de Jesús
fue perdonar el pecado. La resurrección física demostró que había vida más
allá de la tumba, pero el verdadero significado de la resurrección de Jesús
fue que Él conquistó el Hades.

El Hades era el lugar de todas las almas que habían partido y era Jesús quien
‘los redimiría del poder del Seol’.

Oseas 13:14
“De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo
seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida
de mi vista.”

Para que Jesús pudiera construir su iglesia y restaurar la relación con el pueblo
de Dios, tuvo que vencer al Hades. Esto es exactamente lo que Jesús
prometió cuando dijo:

Mateo 16:18
“Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y
las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.”

Jesús venció al Hades y fue el único que prevaleció contra él porque no


regresó al Hades sino que regresó al Padre.

Hechos 1:9-11
“9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una
nube que le ocultó de sus ojos. 10 Y estando ellos con los ojos puestos en el
cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones
con vestiduras blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por
qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros
al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.”

Una vez que Jesús fue resucitado, Él entonces ‘no volvería más a la corrupción’:

Hechos 13:34
“Y en cuanto a que le levantó de los muertos para nunca más volver a
corrupción, lo dijo así: Os daré las misericordias fieles de David.”

Esta victoria sobre la tumba le dio a Jesús el derecho de decir:

Apocalipsis 1:18
“y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los
siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.”

El gran tema de Apocalipsis es la segunda venida de Cristo y Él venía con


las llaves para abrir el reino que el siniestro tirano de la muerte y el Hades tenían
sobre la creación de Dios. Jesús poseía las llaves del Hades porque era el
único que lo había vencido.
 
Pablo continúa su argumento y declara que Jesús fue sepultado y resucitado al
tercer día ‘según las Escrituras’:

1 Corintios 15:4
“y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;”

Estas eran las escrituras del Antiguo Testamento, porque el Nuevo aún no se
había completado. Pero, ¿de qué texto cita Pablo? El único texto que menciona
ser resucitado al tercer día es:

Oseas 6:1-2
“1 Venid y volvamos a Jehová; porque Él arrebató (nos ha desgarrado - LBLA),
y nos curará; hirió (nos ha herido - LBLA), y nos vendará. 2 Nos dará vida
después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de
él.”

Oseas habla del Israel del Antiguo Pacto y de su relación con Dios que iba a ser
restaurada.

Las frases, ‘ha desgarrado’ y ‘ha herido’ se refieren a la relación con Dios que se
perdió. Pablo volvería a citar a Oseas más adelante en este capítulo afirmando
el mismo punto, que la resurrección de Cristo iba a restaurar la relación con su
pueblo (Oseas 13:14; 1 Corintios 15:54). La resurrección de Cristo significó la
promesa de que el Israel del Antiguo Pacto resucitaría. La razón por la que
Pablo cita a Oseas es porque algunos en Corinto negaban eso mismo; la
resurrección de los judíos del Antiguo Testamento. Esto va
a ser visto como que procedemos.

 1 Corintios 15:5-11
“5 y que apareció a Cefas, y después a los doce. 6 Después apareció a más de
quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya
duermen. 7 Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; 8 y al
último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí. 9 Porque yo soy el más
pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque
perseguí a la iglesia de Dios. 10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su
gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos
ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. 11 Porque o sea yo o sean
ellos, así predicamos, y así habéis creído.”

Este pasaje contiene pruebas de la resurrección de los testigos presenciales,


Pablo mismo un testigo ocular de la resurrección. La resurrección proporcionó la
‘esperanza y el ancla del alma’:

Hebreos 6:18-19
“18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios
mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de
la esperanza puesta delante de nosotros. 19 La cual tenemos como segura y
firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo,”

Esta esperanza de resurrección fue el tema de la defensa de Pablo ante Félix:

Hechos 24:14-15
“14 Pero esto te confieso, que según el Camino que ellos llaman herejía, así
sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los
profetas están escritas; 15 teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también
abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos
como de injustos.”

Es importante notar que los judíos tuvieron en cuenta la resurrección tanto


de los justos como de los injustos. Esto prueba que Pablo, o cualquier otro
cristiano para el caso, no recibió de Jesús una nueva doctrina de
resurrección porque estos judíos Le rechazaron como su Mesías.

La esperanza de Pablo vino claramente de los profetas del Antiguo Testamento


porque él no enseñaba:

Hechos 26:22-23
“22 Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy,
dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las
cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder: 23 Que el
Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos,
para anunciar luz al pueblo y a los gentiles.” 

La resurrección y el Antiguo Testamento


 
El único texto del Antiguo Testamento que menciona específicamente la
resurrección tanto de justos como de injustos es:

Daniel 12:2-7, 11, 13


“2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán
despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión
perpetua. 3 Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento;
y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua
eternidad. 4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo
del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará. 5 Y yo
Daniel miré, y he aquí otros dos que estaban en pie, el uno a este lado del río, y
el otro al otro lado del río. 6 Y dijo uno al varón vestido de lino, que estaba sobre
las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas? 7 Y oí al varón
vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su
siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo,
tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión (se
termine la destrucción - LBLA) del poder del pueblo santo, todas estas
cosas serán cumplidas… 11 Y desde el tiempo que sea quitado el continuo
sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa
días... 13 Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu
heredad al fin de los días.”

Daniel 12:4 (RVA)


“Pero tú, oh Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin.
Muchos correrán de un lado para otro, y se incrementará el conocimiento.”

Daniel 12:4 (AMP)


“Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el Libro hasta el tiempo del fin.
[Entonces] muchos correrán de aquí para allá y buscarán ansiosamente [a
través del Libro], y el conocimiento [de los propósitos de Dios revelados por
Sus profetas] aumentará y se hará grande.”

A Daniel se le prometió la resurrección al “fin de los días”. Este fin de los


días no es el fin de los tiempos, sino que se refiere al último día de la vida judía
del AT, porque la frase “destrucción del poder del pueblo santo” es una
referencia inequívoca a Israel (Daniel 12:7). El tiempo del fin también sería
identificado por la “abominación desoladora” (Daniel 12:11).

Jesús citó este texto señalando el mismo final en:

Mateo 24:14-15
“14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio
a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. 15 Por tanto, cuando veáis en el
lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que
lee, entienda),”

Daniel 12:6 menciona “todas estas maravillas”, que incluye todas las profecías
de Daniel 12. Por lo tanto, cada punto de Daniel 12 debe haberse cumplido
al mismo tiempo.

Jesús enseñó exactamente lo mismo que predijo que antes de que pasara la
generación en la que vivía:

Mateo 24:31,34
“31 Y enviará Sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a Sus
escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro... 34
De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto
acontezca.”

Este “juntarán Sus escogidos” es la resurrección:


Génesis 49:10
“No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que
venga Siloh (a Quien le pertenece - AMP); y a Él se congregarán los
pueblos.”

Génesis 49:10 (LXX)


“No faltará príncipe de Judá y caudillo de sus muslos, hasta que viniere el que
ha de ser enviado y Él será la expectación de las gentes.”

2 Tesalonicenses 2:1
“Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión
con Él, os rogamos, hermanos,”

Pablo está usando los testigos y el Antiguo Testamento para refutar la


afirmación que algunos corintios estaban haciendo. Una vez más, los
corintios habían “creído” la evidencia que Pablo presentó para la resurrección
de Cristo al demostrar que las escrituras del Antiguo Testamento se
estaban cumpliendo (1 Corintios 15:11). Debido a que Pablo probó su caso en
el Antiguo Testamento, el argumento de los corintios podría fácilmente
derribarse.

1 Corintios 15:11
 “Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído.”

 
La resurrección y los argumentos lógicos de Pablo
 
1 Corintios 15:12-19
“12 Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen
algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? 13 Porque si no
hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. 14 Y si Cristo no resucitó,
vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. 15 Y somos
hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él
resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. 16
Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; 17 y si Cristo no
resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. 18 Entonces
también los que durmieron en Cristo perecieron. 19 Si en esta vida
solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de
todos los hombres.”

Pablo ahora desarrolla su argumento basado en el hecho de que estos


corintios creían en la resurrección de Cristo. Por lo tanto, ¡los corintios no
podrían haber estado negando la resurrección de todos los muertos sin negar la
resurrección de Cristo mismo! El texto dice: “Pero si se predica de Cristo que
resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay
resurrección de muertos?” (v.12)
Nuevamente, el argumento que estaban haciendo los corintios no podría hacer
referencia a todos los muertos, o también habrían rechazado la resurrección de
Cristo. En cada parte del argumento de Pablo, él argumenta con puntos que
los corintios ya creían y luego les mostró su inconsistencia.
 
Cuando Pablo dijo: “Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra
predicación, vana es también vuestra fe.” (v.14), es obvio que los corintios no
creían que la predicación de Pablo ni que su fe eran vanas. Si
los corintios estuvieran negando la resurrección de todos los muertos,
habrían estado de acuerdo con Pablo en que su predicación era vana y que
su fe también era vana.

Lo que estos corintios no vieron, fue que al negar la resurrección de los


muertos, estaban haciendo vana su predicación y su fe. Pablo afirmó en el
v.17 “y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados.”

Una vez más, los corintios no creían que aún estuvieran en sus pecados o que
el argumento de Pablo no habría tenido fuerza alguna. Si los corintios
hubieran negado la resurrección de todos los muertos, ni siquiera se
habrían preocupado por el perdón de los pecados como muchos incrédulos
reaccionan hoy al Evangelio. Pero los corintios no creían que todavía estuvieran
en sus pecados.
 
Ahora veremos de cerca uno de los argumentos clave que empleó Pablo, y un
argumento que prueba que los burladores de Corinto no estaban negando la
resurrección para nadie en general ni para todos. El hecho es que los burladores
no estaban negando ‘la resurrección’. Negaban la resurrección de un grupo
de personas muy específico.

¿Cuál es la naturaleza de la resurrección?


 
A continuación, Pablo hace la transición a aquellos que “durmieron en Cristo” y
dice que si Cristo no resucitó, ellos también perecieron (1 Corintios
15:18). Pablo nuevamente discute con lo que ellos no creían para
mostrarles su inconsistencia. Si estos en Corinto estuvieran negando la
resurrección de todos los muertos, habrían respondido: ‘Sí, eso es exactamente
lo que estamos diciendo’. Pero su argumento fracasaba, porque ellos sí creían
que los que estaban en Cristo no habían perecido.

Pero entonces, ¿quién pereció? Debe haber sido una categoría de muertos que
no estaban en Cristo aún. Estos ‘muertos’ eran Abraham y sus
descendientes creyentes incluidos los judíos fieles del Antiguo Pacto,
todos ellos habían creído en el Mesías aún por venir.
Algunos de los corintios que eran creyentes gentiles negaban que los
judíos creyentes antes de Cristo pudieran resucitar. Este era un problema
entre gentiles y judíos. Así como los judíos tuvieron problemas con los
gentiles, algunos de los gentiles tuvieron problemas con los judíos. Pablo
declaró que los gentiles debían recordar que eran sustentados por la “raíz” y por
eso se les advirtió que no se jactaran de las ramas. Los gentiles habían sido
hecho partícipes de los ‘bienes espirituales’ de Israel.

Romanos 11:16-18, 15:27


“11:16 Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es
santa, también lo son las ramas. 17 Pues si algunas de las ramas fueron
desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y
has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, 18 no te
jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la
raíz a ti… 15:27 Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los
gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben
también ellos ministrarles de los materiales.”

Pablo afirma a los corintios esta gran verdad:

Sin el Israel creyente resucitado (sin tener vida eterna), ningún gentil
creyente podría resucitar (tener vida eterna).

Los cristianos (judíos y gentiles creyentes vivos) no podrían ser salvos sin
que esos judíos fueran salvos.

Pablo citó las escrituras del Antiguo Testamento para probar que Cristo
representó al Israel del Antiguo Testamento en la resurrección:

Oseas 6:1-2
“1 Venid y volvamos a Jehová; porque Él arrebató (nos ha desgarrado -
LBLA), y nos curará; hirió (nos ha herido - LBLA), y nos vendará. 2 Nos dará
vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante
de Él.”

Pablo está refutando magistralmente la afirmación de los corintios de que


Abraham y sus descendientes creyentes muertos -incluidos los judíos
fieles del Antiguo Pacto-, de que todos aquellos que ya habían muerto
creyendo en el Mesías -antes de que venga- no podían resucitar.

Esta verdad se corrobora en el siguiente versículo, en el que Pablo dice:

1 Corintios 15:19
“Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de
conmiseración de todos los hombres.”
Cuando Pablo dice, “solamente esperamos”, se refiere solo a nosotros los
cristianos. La esperanza de un cristiano es la esperanza de Israel. Si uno
niega la esperanza de Israel, implícitamente niega su propia esperanza.

Los corintios estaban negando su propia resurrección al negar la resurrección de


los judíos del Antiguo Pacto.

Pablo estaba atado y estaba dispuesto a sufrir por “la esperanza de Israel”.

Hechos 28:20
“Así que por esta causa os he llamado para veros y hablaros; porque por la
esperanza de Israel estoy sujeto con esta cadena.”

Solo hay “una MISMA esperanza”:

Efesios 4:4
“un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma
esperanza de vuestra vocación;”

¿La resurrección de los muertos? ¡Un problema preocupante!


 
Este punto se corrobora aún más en:

1 Corintios 15:29
“De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna
manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?”

1 Corintios 15:29 (AMP)


“De lo contrario, ¿qué quiere decir la gente con ser [ellos mismos]
bautizados en nombre de los muertos? Si los muertos no resucitan en
absoluto, ¿por qué se bautizan personas por ellos?”

1 Corintios 15:29 (JMNT)


“De lo contrario, ¿qué continuarán haciendo las personas que ahora están
siendo bautizadas (sumergidas) - o qué continuarán produciendo - con respecto
a (sobre [la situación] de; por el bien de) los muertos? Si las personas muertas
no están del todo (en realidad; absolutamente; en términos generales) siendo
habitualmente despiertas y resucitadas, entonces, ¿por qué estas personas
incluso son bautizadas repetidamente (o: actualmente sumergidas, como
práctica normal) en relación con ellos (sobre su [situación]); por su bien)?
[comentario: este verso ha sido un dilema para la mayoría de los eruditos,
pero sugiero que presenta la perspectiva sostenida por los creyentes del
primer siglo con respecto a su relación percibida con aquellos que
murieron antes de venir a escuchar del Cristo, y así ser bautizados - y
parece que su opinión fue de solidaridad con ellos]”
Pedro señaló a los judíos como responsables de crucificar a su salvador que se
arrepientan:

Hechos 2:38-39
“38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre
de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu
Santo. 39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para
todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.”

Pedro estaba predicando la esperanza de Israel. La promesa de salvación


que se le dio por primera vez a Abraham ahora la compartían aquellos que
obedecían el llamado del evangelio.

Para poder participar de las promesas del Israel del Antiguo Pacto, uno
tenía que ser bautizado en Cristo:

Gálatas 3:25-29
“25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26 pues todos sois hijos de
Dios por la fe en Cristo Jesús; 27 porque todos los que habéis sido
bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni
griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros
sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de
Abraham sois, y herederos según la promesa.”

Pablo argumentó:

Romanos 15:8
“Pues os digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión para mostrar
la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres,”

Jesús también afirmó, “la salvación viene de los judíos”:

Juan 4:22
“Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque
la salvación viene de los judíos.”

Entonces, cuando uno se somete al bautismo, esa persona es bautizada


por los muertos, para resucitar con ellos y compartir su
esperanza. Nuevamente, Pablo declaró claramente que solo hay “una MISMA
esperanza” (Efesios 4:4). Este texto por lo demás difícil, como tantos otros, se
vuelve claro por la visión correcta de lo que realmente estaba ocurriendo en el
texto. La verdad de la Resurrección pone en armonía y comprensión
muchos textos ‘difíciles’.

 
¡La resurrección definida!
 
1 Corintios 15:20-23
“20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que
durmieron es hecho. 21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre,
también por un hombre la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en
Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada
uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en
su venida.”

Este pasaje contiene el verdadero significado y la naturaleza espiritual de la


resurrección. A Cristo se le llama las “primicias de los que durmieron”. ¿Pero
quiénes dormían? Los santos muertos son el tema mientras dormían en el
polvo, sinónimo de Hades.

Daniel 12:2
“muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos
para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.”

Estos muertos estaban en el mundo del Hades donde los mártires


esperaban justicia.

Apocalipsis 6:9-11
“9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían
sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que
tenían. 10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y
verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra
(G1093)? 11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen
todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus
consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como
ellos.”

TIERRA G1093
γῆ
ge; contr. de una palabra prim.; suelo; por extensión región, o la parte sólida o
todo el globo terráqueo (incl. los ocupantes en cada aplicación): — suelo,
terrenal, terrestre, territorio, tierra.

Cristo se había convertido en las primicias. Sin embargo, otros habían


regresado de entre los muertos (muerte física) antes de que Jesús resucitara
de la muerte física (a saber, Lázaro, el hijo de la viuda de Naín). Entonces,
¿cómo fue Jesús las “primicias”?
 

 
Jesús, primer fruto de la resurrección de los que durmieron
 
Jesús fue el único que murió por los pecados, conquistó el Hades al ser
resucitado y luego se paró en la presencia de Dios. La resurrección de Jesús
fue la promesa de que todos los santos del Antiguo Testamento salían del
mundo Hadeano para estar en la presencia de Dios. Jesús regresó para
restaurar el reino del Antiguo Pacto a Dios para que todos en Cristo
pudieran estar en Su presencia.

Oseas 6:1-2
“1 Venid y volvamos a Jehová; porque Él arrebató, y nos curará; hirió, y nos
vendará. 2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos
resucitará, y viviremos delante de Él.”

Apocalipsis 11:18-19
“18 Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los
muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los
que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que
destruyen la tierra (G1093). 19 Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el
arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un
terremoto y grande granizo.”

La profecía de Isaías hablaría de este mismo gran evento:

Isaías 26:19
“Tus muertos vivirán; sus cadáveres (H5308) resucitarán. ¡Despertad y
cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la
tierra dará sus muertos.”

CADÁVERES H5038 [Está en singular, NO en plural]


→ ‫ נְ ֵבלָה‬nebelá; de H5034; cosa fofa, i. e. cadáver o carroña (humana o de bestia,
a menudo colect.); fig. ídolo: — cadáver, cuerpo muerto, mortecino, muerto.

Isaías 26:19 (LITV - Literal Translation Version)


“Tus muertos vivirán, mi cadáver, se levantarán. Despertad y cantad, habitantes
del polvo; porque el rocío de las luces es tu rocío; y la tierra echará fuera los
espíritus difuntos.”

Isaías 26:19 (LSV - Literal Standard Version)


“Tus muertos viven, mi cadáver, se levantan. ¡Despertad y cantad, moradores
del polvo, porque el rocío de las hierbas es vuestro rocío, y hacéis caer la tierra
de Refaim!”

Isaías 26:19 (YLT - 1898 Young Literal Translation)


“Tus muertos viven-Mi cadáver resucitan. ¡Despertad y cantad, moradores del
polvo, porque el rocío de las hierbas es vuestro rocío, y la tierra de Refaim
haces caer!”

Isaías habló del ‘cadáver’ (cuerpo muerto) del judaísmo que saldría del
Hades como una entidad corporativa. Esto era necesario porque la Ley no
podía librarlos de esta muerte.

Las “primicias” (1 Corintios 15:20) son una alusión a la fiesta de Pentecostés


que tendría lugar al comienzo de la cosecha de la que Cristo representaba:

Levítico 23:15-17
“15 Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que
ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. 16
Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días;
entonces ofreceréis el nuevo grano a Jehová. 17 De vuestras habitaciones
traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de efa [1 efa
= 22 litros] de flor de harina, cocidos con levadura, como primicias para
Jehová.”

El resto de la cosecha se llevaría a cabo al final de la era:

Mateo 13:39-40
“39 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los
segadores son los ángeles. 40 De manera que como se arranca la cizaña, y se
quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.”

Así como el sacrificio de Cristo fue en los ‘postreros días’, así también, la siega,
la cosecha vendría al final de la era en la que Jesús estaba viviendo.

Hebreos 9:26
“De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el
principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó
una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el
pecado.”

Hebreos 9:26 (JMNT)


“de lo contrario (o: en ese caso) lo obligaba continuamente a experimentarlo (o:
sufrir; tener experiencias sensoriales y sentir) muchas veces desde la
fundación del sistema organizado de [su] religión y cultura (o: el derribo del
mundo o universo). Sin embargo, ahora (en este momento), una vez, sobre una
conjunción (un destino unido; una unión de [dos] extremos juntos ["denota
la unión de dos tiempos-edades" - EW Bullinger]) de las edades, Él ha sido y
permanece manifestado (ha salido a la luz y continúa visible) en un
desplazamiento del fracaso (del error; del pecado; del fracaso en dar en el
blanco) a través del sacrificio de Sí mismo (o: a través de Su sacrificio; o: por
medio del sacrificio ofrenda de altar que era Él mismo).”
[Ethelbert William Bullinger AKC (15 de diciembre de 1837 - 6 de junio de 1913)
fue un clérigo anglicano, erudito bíblico y teólogo ultradispensacionalista. El
premio Associateship o Associate of King's College (AKC) fue la calificación
equivalente a un título del King's College London de 1833.]

Jesús fue las “primicias” de la cosecha que venía al final de la era judía. El
resultado de “la consumación de los siglos” sería la vida de resurrección, como
Cristo tabernáculo con Su pueblo:

Apocalipsis 21:3
“Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios [el
hogar de Dios ahora está con Su pueblo - NTV] con los hombres, y él morará
con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su
Dios.”

Juan 14:3
“Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”

El mismo tema continúa, cuando Pablo habla de la muerte espiritual:

1 Corintios 15:21- 22
“21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre
la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren,
también en Cristo todos serán vivificados.”

Pablo no está hablando de muerte física, sino muerte espiritual. El texto que
lo corrobora en:

Romanos 5:18
“Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los
hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los
hombres la justificación de vida.”

Pablo no está enseñando el pecado heredado como afirma la doctrina


denominacional, sino más bien la introducción del pecado por Adán y la
introducción a la justificación por Cristo. Cuando seguimos a Adán morimos.
Cuando seguimos a Cristo, vivimos. ¡Cristo es la única respuesta a la muerte
por el pecado!

Pablo le escribió a Timoteo:

2 Timoteo 1:10
“pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador
Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad
(G861) por el evangelio,”

INMORTALIDAD, INALTERABLE, INCORRUPCIÓN G861


ἀφθαρσία afdsarsía; de G862; incorruptibilidad; gen. existencia interminable;
(fig.) autenticidad: — inalterable, incorrupción, inmortalidad. / Definición
Thayer: 1) incorrupción, perpetuidad - 2) pureza, sinceridad, incorrupto.

G862 ἄφθαρτος áfdsartos; de G1 (como partícula neg.) y un der. de G5351; sin


decaer (en esencia o continuación): — incorruptible, inmortal,.

G1 Α alfa; de orig. heb.; primera letra del alfabeto; fig. solamente (de su uso
como numeral) el primero: — Alfa. A menudo usada (por lo general ἄν an, antes
de una vocal) también en composición (como contr. de G427) en el sentido de
privación; así es en muchas palabras que empiezan con esta letra;
ocasionalmente en el sentido de unión (como contr. de G260).

G5351 φθείρω fdseíro; probablemente fortificado de φθίω fdsío (languidecer o


consumirse); prop. agostarse, o secarse, i.e. arruinarse (por cualquier proceso) o
(gen.) arruinar (espec. fig., por influencias mor., depravar): — corromper,
destruir, extraviar, viciado.

DESTRUYEN, CORRUPCIÓN, DESTRUCCIÓN, PERDICIÓN G5356


φθορά fdsorá; de G5351; decaimiento, i.e. ruina (espontánea o infligida, lit. o
fig.): — perdición, corrupción, destrucción, destruir. / Definición Thayer: 1)
corrupción, destrucción, acto de perecer - 1a) lo que está sujeto a la corrupción,
lo que es perecedero - 1b) en el sentido cristiano, la miseria eterna en el infierno
2) en el NT, en un sentido ético corrupción, es decir, decadencia moral.

G2704 καταφθείρω katafdseíro; de G2596 y G5351; arruinar enteramente, i.e.


(lit.) destruir; o (fig.) depravar: — corrupto, perecer.
G2596 κατά katá; partícula prim.; (prep.) abajo (en lugar o tiempo), en variadas
relaciones (de acuerdo al caso [gen. dat. o ac.] con el cual va unido): — acerca
(de), así, contra, contrario, entre, como, abajo, hacia abajo, debajo, en (todo), a
la manera (de), según, con, por (eso). En composición retiene muchas de estas
aplicaciones, y frecuentemente denota oposición, distribución o intensidad.

CORRUPCIÓN G1312
διαφθορά diafdsorá; de G1311; descomponer, corromperse: — corrupción.
G1311 διαφθείρω diafdseíro; de G1223 y G5351; podrir por completo, i.e.
arruinar (pas. descomponer totalmente, fig. pervertir): — corrupto,
desgastar, destruir.

G1223 διά diá; prep. prim. denotando el canal de un acto; mediante (en
aplicaciones muy amplias, local, causal u ocasional): — pasar, través,
atravesar, causa, conducto. En composición retiene el mismo sentido general.

Hechos 2:27, 31
"27 Porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea
corrupción (G1312)... 31 viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que
su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción (G1312)."

Hechos 13:34-37
“34 Y en cuanto a que le levantó de los muertos para nunca más volver a
corrupción (G1312), lo dijo así: Os daré las misericordias fieles de David. 35
Por eso dice también en otro salmo: No permitirás que tu Santo vea
corrupción (G1312). 36 Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia
generación según la voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y
vio corrupción (G1312). 37 Mas aquel a quien Dios levantó, no vio corrupción
(G1312).”

Efesios 6:24
“La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor
inalterable (G861). Amén.”

Romanos 8:21
"porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de
corrupción (G5356), a la libertad gloriosa de los hijos de Dios."

1 Corintios 15:42
"Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción
(G5356), resucitará en incorrupción (G861)."

1 Corintios 15:50
"Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el
reino de Dios, ni la corrupción (G5356) hereda la incorrupción (G861)."
Colosenses 2:22
"(en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se
destruyen (G5356) con el uso".

Gálatas 6:8
"Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción (G5356);
mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna."

2 Pedro 1:4, 2:12, 19


"1:4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas,
para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo
huido de la corrupción (G5356) que hay en el mundo a causa de la
concupiscencia;... 2:12 Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden,
como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción (G5356),
perecerán (G2704) en su propia perdición (G5356),... 19 Les prometen
libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción (G5356). Porque el que es
vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció."

Nuevamente, tenemos el mismo tema bajo consideración. La muerte que fue


abolida vino por medio de la cruz, iniciada en Pentecostés y consumada
cuando cayó Jerusalén.
 
El tema de la salvación es el “ya, pero todavía no de la Escritura”. La
salvación fue un proceso que se declaró cumplido mientras se estaba
cumpliendo.

Jesús cumplió la sombra, el tipo del Sumo Sacerdote del Antiguo


Testamento que fue al lugar santísimo para ofrecer el sacrificio de sangre,
y luego regresó al pueblo que esperaba ansiosamente la bendición:

Levítico 9:20-22
“20 y pusieron las grosuras sobre los pechos, y él las quemó sobre el altar. 21
Pero los pechos, con la espaldilla derecha, los meció Aarón como ofrenda
mecida delante de Jehová, como Jehová lo había mandado a Moisés. 22
Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y lo bendijo; y después de
hacer la expiación, el holocausto y el sacrificio de paz, descendió.”

Toda la iglesia estaba esperando ansiosamente la segunda venida de


Jesús, que traería la salvación:

Hebreos 9:28
“así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos;
y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los
que le esperan.”

A Cristo se le prometió que regresaría en muy ‘poquito’ tiempo:


Hebreos 10:37
“Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará.”

Si la salvación espiritual que Jesús vino a traer fue completa en Pentecostés,


entonces debe ser alguna clase de salvación física la que Jesús vendría a
ofrecer. Si el regreso de Cristo es para la vida física, ¿por qué la redención y la
gracia que estaban en su futuro no son también ‘físicas’?
 
1 Pedro 1:5, 9
“5 que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la
salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero…
9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.”

El Apóstol Pedro menciona la “salvación que está preparada para ser


manifestada en el tiempo postrero”, pero la salvación sería la “salvación de sus
almas”.

Todo el tema de la salvación en el Nuevo Testamento es de naturaleza


‘proléptica’ (lo que está relacionado con el conocimiento anticipado de algo). El
proceso de salvación se revela como si ya hubiera ocurrido, aunque su
final aún no se había completado. Esto nuevamente, es el ‘ya, pero todavía no
de la Escritura’. Muchos entienden el ‘ya’, pero se rascan la cabeza por el
‘todavía no’.

Este ‘ya, pero todavía no’ se ve fácilmente en la carta a los Efesios. Pablo dijo:

Efesios 1:7, 14
“7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según
las riquezas de su gracia,… 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la
redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.”

¿Pablo habló de dos redenciones diferentes de dos naturalezas diferentes? No,


simplemente estaba afirmando el proceso de salvación y redención que se
completaría en la caída de Jerusalén:

Lucas 21:28
“Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra
cabeza, porque vuestra redención está cerca.”

Isaías 27:9-10
“9 De esta manera, pues, será perdonada la iniquidad de Jacob, y este será
todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando haga todas las piedras del
altar como piedras de cal desmenuzadas, y no se levanten los símbolos de
Asera ni las imágenes del sol. 10 Porque la ciudad fortificada será desolada, la
ciudad habitada será abandonada y dejada como un desierto; allí pastará el
becerro, allí tendrá su majada, y acabará sus ramas.”
El pecado de Israel fue recién perdonado cuando fue destruido Jerusalén y el
Templo.

La “redención de la posesión adquirida” (v.14) y la redención de nuestro ‘el


cuerpo’:

Romanos 8:23
“y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del
Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la
adopción, la redención de nuestro cuerpo (G3588 G4983) [Literalmente ‘el
cuerpo’].”

CUERPO G4983
σῶμα
sóma; de G4982; el cuerpo (como un todo completo), usado en aplicación muy
amplia, lit. o fig.: — esclavo, corporal, cuerpo.

Son referencias a lo mismo; la iglesia, no el cuerpo físico. ¿Se ha dado cuenta


que NO dice: ‘nuestroS cuerpoS’?

Pablo afirma el orden divino de la vida espiritual:

1 Corintios 15:23
“Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son
de Cristo, en su venida.”

Jesús regresaba para reclamar lo suyo. Las primicias incluyen a los santos


muertos como:

Zacarías 14:5, 9
“5 Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta
Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de
Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con Él todos los santos… 9 Y
Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su
nombre.”

Este momento en el que habría ‘un rey’ sobre toda la ‘tierra’ coincide con el
mensaje del reino predicado en todo el ‘mundo’:

Mateo 24:14
“Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo (G3625), para
testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”

MUNDO G3625
οἰκουμένη oikouméne; fem. part. pres. pas. de G3611 (como sustantivo, por
impl. de G1093); tierra, i.e. (la parte de tierra del) globo; específicamente el
imperio romano: — tierra, mundo.
Colosenses 1:6, 23
“6 que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo (G2889), y lleva
fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la
gracia de Dios en verdad,… 23 si en verdad permanecéis fundados y firmes en
la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se
predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui
hecho ministro.”

MUNDO G2889
κόσμος
kósmos; prob. de la base de G2865; arreglo ordenado, i.e. decoración; por impl.
el mundo (en un sentido amplio o estrecho, incl. sus hab. lit. o fig. [mor.]: —
mundo, atavío.

¿Estaba siendo predicada la esperanza del evangelio en el imperio


Tiahuanaco en que estaba presente en Perú en ese primer siglo, en China
o Escocia, en Nueva Gales o Irlanda, o a los vikingos? NO. Aún NO. Eso
muestra una manera de comunicación común en ese siglo.

Romanos 16:26
“pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas,
según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las
gentes para que obedezcan a la fe,”

Se observa claramente la forma común de comunicación en aquél entonces.

Zacarías habla de la segunda venida de Jesús en la cual las promesas de


los santos del Antiguo Testamento ahora serían cumplidas. Pablo se refiere
al mismo evento.
 
En el Apocalipsis tenemos el mismo gran tema: el templo medido y
destruido, los testigos muertos yacen en la ciudad donde Jesús fue
crucificado y el reino se vuelve uno, luego el juicio y la resurrección.

Apocalipsis 11:1-2, 8, 15, 18-19


“1 Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo:
Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en Él. 2
Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha
sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos
meses… 8 Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en
sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor
fue crucificado… 15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes
voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de
nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos… 18
Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los
muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a
los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a
los que destruyen la tierra. 19 Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y
el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos,
un terremoto y grande granizo.”

Este juicio y la resurrección involucraron al mundo del Hades, ya que los


muertos ‘oirían’ su voz. Las almas de los muertos habrían escuchado en el
Hades, no en tumbas físicas donde sus cuerpos se habrían deteriorado durante
mucho tiempo.

Juan 5:28-29
“28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están
en los sepulcros oirán su voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a
resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de
condenación.”

La reclamación del reino fue de naturaleza espiritual, ya que el reino de Dios no


vendrá con advertencia ni observación:

Lucas 17:20
“Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les
respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia [LBLA - señales
visibles].”

¿Qué fin?
 
Pablo ahora habla del gran final mencionado muchas veces en las Escrituras.

1 Corintios 15:24
“Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya
suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.”

Este versículo debe entenderse a la luz de:

Mateo 25:31
“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con
Él, entonces se sentará en Su trono de gloria,”

Jesús no vino a renunciar a Su reino, sino a sentarse en Su reino. No


vendría a divorciarse sino a casarse.

En Apocalipsis el matrimonio tuvo lugar en la venida de Cristo.

Apocalipsis 19:7
“Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas
del Cordero, y Su esposa se ha preparado.”
Este es el momento en que la iglesia sería presentada como una ‘virgen pura’ a
Cristo:

2 Corintios 11:2
“Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo,
para presentaros como una virgen pura a Cristo.”

El matrimonio de Cristo con la iglesia es la figura perfecta del período de


esponsales o compromiso del Antiguo Testamento y del matrimonio
mismo. Moisés dijo: ‘¿Quién se ha desposado y no la ha tomado?’:

Deuteronomio 20:7
“¿Y quién se ha desposado con mujer, y no la ha tomado? Vaya, y vuélvase
a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la tome.”
 
El compromiso matrimonial, la ‘pedida de mano’, del Israel del Antiguo Pacto
tuvo lugar en la última cena cuando el Señor habló claramente del Nuevo Pacto
que es el lenguaje de matrimonio, pero no fue consumado hasta el regreso de
Jesús al divorciarse de los infieles del Israel del Antiguo Pacto. ¡El Nuevo
Testamento es el documento de divorcio! A medida que se predicaba el
evangelio, los judíos que se alejaban rechazarían la oferta de matrimonio.

En la parábola de la fiesta de bodas:

Mateo 22:5-7
“5 Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios;
6 y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. 7 Al oírlo el
rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y
quemó su ciudad.”

La ciudad fue incendiada porque el matrimonio fue rechazado. El matrimonio y la


resurrección se llevarían a cabo ‘al final’.
 
En Daniel está el único texto del Antiguo Testamento que menciona
específicamente la resurrección de justos e injustos, y nos dice que tendría
lugar en ‘el tiempo del fin’. Este es el momento en que el poder del pueblo santo
se hará añicos por completo. Este ‘tiempo del fin’ se confunde comúnmente con
el ‘fin del tiempo’. La Biblia nunca habla del fin de los tiempos, sino del
tiempo del fin. La era cristiana es una era eterna y una era eterna no puede
tener fin ni tampoco un último día. El último día es el mismo día en que se le
prometió a Daniel que estaría en su heredad. A Daniel se le prometió la
resurrección al ‘fin de los días’.

Daniel 12:2-8, 13
“2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán
despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión
perpetua. 3 Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento;
y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua
eternidad. 4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo
del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará. 5 Y yo
Daniel miré, y he aquí otros dos que estaban en pie, el uno a este lado del río, y
el otro al otro lado del río. 6 Y dijo uno al varón vestido de lino, que estaba sobre
las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas? 7 Y oí al varón
vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su
siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo,
tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión (se
termine la destrucción - LBLA) del poder del pueblo santo, todas estas
cosas serán cumplidas… 13 Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás
para recibir tu heredad al fin de los días.”

El reino, que enfatiza la relación con Dios, sería restaurado ahora al Padre
cuando los santos muertos fueran invitados al cielo:

Lucas 21:31
“Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está
cerca el reino de Dios.”

Apocalipsis 12:10, 15:8


“12:10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la
salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo;
porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los
acusaba delante de nuestro Dios día y noche… 15:8 Y el templo se llenó de
humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo
hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles.”

Jesús no estaba abandonando el reino, ¡ahora estaba ‘sentado’ en él! El poder y


el gobierno de Cristo que comenzó en la cruz y fue consumado en la segunda
venida de Cristo. Este fin es el mismo que se encuentra en:

1 Corintios 1:6-8
“6 así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros, 7 de
tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de
nuestro Señor Jesucristo; 8 el cual también os confirmará hasta (G2193) el fin,
para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.”

HASTA G2193
ἕως jéos; de afin. incierta; conjunc. prep. y adv. de continuación, hasta (de
tiempo y lugar): - mientras, entre tanto, hacia, hasta.

1 Corintios 1:6-8 (AMP)


"6 De esta manera [nuestro] testimonio acerca de Cristo (el Mesías) fue tan
confirmado y establecido y asegurado en ustedes 7 que no [conscientemente]
se están quedando atrás o careciendo de ningún don espiritual especial o gracia
cristiana [cuya recepción se debe al poder de la gracia divina que opera en sus
almas por el Espíritu Santo], mientras esperan y velan [viviendo
constantemente en esperanza] la venida de nuestro Señor Jesucristo y [Su]
hecho visible para todos. 8 Y Él les establecerá, les confirmará hasta el fin [les
mantendrá firmes, les dará fuerza y garantizará su vindicación; Él será su
garantía contra toda acusación o condenación (enjuiciamiento) para que sean]
inocentes, sin culpa e irreprochables en el día de nuestro Señor Jesucristo (el
Mesías)."

Los dones espirituales confirmarían a estos mismos corintios ‘hasta el fin’.


¡Pablo dijo que el ‘fin’ había llegado!

Algunos usan este verso erradamente para decir que ‘los dones del Espíritu
fueron hasta que ocurrió ‘el fin’.

¿Debemos entonces pensar que Pablo les está diciendo a los corintios que
‘el Señor nunca más les mantendrá firmes ni les dará fuerza y dejaría de
garantizar su inocencia’?

Estudiemos esa palabra misma palabra griega que aparece en:

1 Timoteo 4:13
“Entre tanto (G2193) que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la
enseñanza.”

1 Timoteo 4:13 (JER)


“Hasta (G2193) que yo llegue, dedícate a la lectura, a la exhortación, a la
enseñanza.”

Según lo que dicen ellos entonces, Timoteo nunca más debería de dedicarse a
la lectura ni a la exhortación ni a la enseñanza, esto, por supuesto, es
absurdo pensar que esa fue la instrucción del Apóstol.

Sigamos investigando de qué ‘fin’ estaba hablando Pablo:

1 Corintios 10:11
“Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para
amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.”

1 Corintios 10:11 (JMNT)


“Ahora todas estas cosas sucedieron progresivamente (o: de vez en cuando)
uniéndose entre (o: hacia) esas personas típicamente (como ejemplos;
figurativamente), y fue escrito con miras a colocarlas [de ellas] en las mentes de
nosotros: aquellos a quienes (dirigidos en medio de los cuales) los fines (=
conjunciones; o: consumaciones; metas) de las edades han bajado (o:
llegado) y ahora están cara a cara [con nosotros], [nota: “los extremos”, en
plural, puede describir una imagen de una sucesión, donde “un extremo”
se encuentra con “otro fin”, siendo este último realmente el comienzo de
otro período de tiempo indefinido, estirado como una cuerda; cada cuerda
en la línea de tiempo tiene "dos extremos"].”

Pablo habla de un final consistente como lo hicieron todos los escritores del
Nuevo Testamento:

Hebreos 3:6, 6:11


“3:6 pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si
retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza… 6:11
Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el
fin, para plena certeza de la esperanza,”

Este es el mismo evento al que se refirió Pedro cuando dijo, ‘el fin de todas las
cosas está cerca’:

1 Pedro 4:7
 “Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en
oración.”

 
¿Superar qué muerte?
 
1 Corintios 15:25
“Porque preciso es que él reine hasta (G891) que haya puesto a todos sus
enemigos debajo de sus pies.”

HASTA G891
ἄχρι ájri; o ἄχρις ájris; afín a G206 (mediante la idea de un término); (de tiempo)
hasta o (de lugar) hasta: — hasta. Comp. G3360.

G3360
μέχρι méjri; o μεχρίς mejrís; de G3372; hasta el punto de, i.e. hasta cierto punto
(como prep. de extensión [denotando el término, en tanto que G891 se refiere
específicamente al espacio de tiempo o lugar que los separa] o conjunción:
— hasta.

La palabra ‘hasta’ NO implica un punto final más de lo que la declaración de


Lucas implica que la Ley terminó con Juan el bautista:

Lucas 16:16
“La ley y los profetas eran hasta (G2193) Juan; desde entonces el reino de Dios
es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.”

HASTA G2193
ἕως jéos; de afin. incierta; conjunc. prep. y adv. de continuación, hasta (de
tiempo y lugar): — mientras, entre tanto, hacia, hasta.
La ley fue más allá de Juan, pero la ley era hasta Juan. Juan el bautista
anunció que los últimos días de la ley y la economía judía habían comenzado.
Esos ‘últimos días’ terminarían con el regreso de Jesús, poniendo fin a la ley,
su economía y su religión.

Este es el significado de 1 Corintios 11:26 y la Cena del Señor.

1 Corintios 11:26
“Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la
muerte del Señor anunciáis hasta (G891) que Él venga.”

La Cena del Señor no terminaba con el regreso de Jesús, sino que iniciaba
el cumplimiento de la relación con el Padre para que Jesús participara de
la cena con nosotros de una manera nueva (Mateo 26:29) a medida que el
reino del Padre sería restaurado (Lucas 21:31; Apocalipsis 11:15, 12:10).

Mateo 26:29
“Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel
día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.”

Mateo 26:29 (JMNT)


“Sin embargo, les estoy diciendo ahora amigos que desde el momento presente
no puedo de ninguna manera (o: bajo ninguna circunstancia) beber de este
producto (producción; cosecha) de la vid, hasta ese día en que pueda beberlo
habitualmente con ustedes amigos en unión con el reinado de Mi Padre (o:
dentro del reino de Mi Padre) - ¡siempre que [sea] nuevo en clase, calidad y
carácter! [nota: se referiría al ‘producto’ de la vid]”

Lucas 21:31
“Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está
cerca el reino de Dios.”

Apocalipsis 11:15, 12:10


“11:15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo,
que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de
su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.… 12:10 Entonces oí una
gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el
reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado
fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de
nuestro Dios día y noche.”

Los enemigos puestos bajo los pies de Jesús eran de naturaleza espiritual
y como aquellos a los que Jesús se refirió en:

Lucas 10:19
“He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda
fuerza del enemigo, y nada os dañará.”
Este gobierno espiritual de Satanás fue el tema de:

Efesios 2:2, 6:12


“2:2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este
mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora
opera en los hijos de desobediencia… 6:12 Porque no tenemos lucha contra
sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de
maldad en las regiones celestes.”

El diablo gobernó la época en la que podía acusar. El ‘presente siglo (mundo)


malo’ estaba llegando a su fin cuando el reino de Dios estaba a punto de
completarse.

Gálatas 1:4
“el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente
siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,”

La naturaleza de los enemigos que son derribados con el regreso de Cristo


no es diferente a los mencionados en:

Lucas 10:19
“He aquí, te doy poder para hollar serpientes y escorpiones y todo el poder
del enemigo.”

El poder sobre el enemigo se manifestó durante el ministerio terrenal de


Jesús, pero no se completó hasta la caída de Jerusalén, momento en el
que el reino quedó completo. A medida que la ley se estaba acabando,
Satanás estaba perdiendo su capacidad de acusar y sabía que tenía ‘poco
tiempo’ cuando Juan escribió:

Apocalipsis 12:10-12
“10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la
salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo;
porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los
acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por
medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y
menospreciaron sus vidas hasta la muerte. 12 Por lo cual alegraos, cielos, y
los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el
diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco
tiempo.”

Pablo prometió a los romanos:

Romanos 16:20
“Y el Dios de paz aplastará (G4937) en breve a Satanás bajo vuestros pies.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.”
Lucas 21:31
“Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que
está cerca el reino de Dios.”

APLASTARÁ G4937
Συντρίβω suntríbo; de G4862 y la base de G5147; triturar completamente, i.e.
despedazar (lit. o fig.): — aplastar, cascar, desmenuzar, estropear, hacer,
pedazo, quebrantar, quebrar.

La palabra ‘aplastará’ en griego es ‘suntríbo’, que significa aplastar o romper. La


palabra se usa al romper la caja de alabastro cuyo contenido se derramó sobre
Jesús:

Marcos 14:3
“Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa,
vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho
precio; y quebrando (G4937) el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su
cabeza.”

Génesis 3:15
“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya;
ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”

La herida de la cabeza de la serpiente a través de la simiente de la mujer es el


tema de la declaración de Pablo. ¡Satanás tuvo ‘poco tiempo’ cuando Juan
escribió! Su fin estaba ‘cerca’. Aunque los resultados de Satanás permanecen
en el mundo, al igual que la agenda nazi de Hitler, Satanás y su poder
sobrenatural llegaron a su fin. Satanás a través del pecado fue la causa de la
muerte espiritual en el jardín y esa muerte estaba a punto de ser destruida.

Apocalipsis 22:10
“Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo
está cerca.”

1 Corintios 15:26
“Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.”
 
 
¿Es la muerte física enemiga del hijo de Dios?
 
La muerte física nunca ha sido enemiga de los fieles. Este mismo Pablo
diría:

Filipenses 1:23
“Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y
estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;”
La muerte enemiga es la que se menciona en:

2 Timoteo 1:10
“pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador
Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el
evangelio.”

La muerte considerada aquí es la muerte espiritual. Tanto la muerte espiritual


como la vida espiritual fueron presagiadas y anticipadas en el Nuevo
Testamento. La muerte estaba siendo destruida por el evangelio al mismo
tiempo que se revelaba la vida. La muerte que rompió la relación con Dios
a través del pecado fue vencida por Cristo.

Juan 8:51, 11:26


“8:51 De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá
muerte… 11:26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente.
¿Crees esto?”

A medida que se destruía la muerte espiritual, se establecía una nueva regla


espiritual. Estas escrituras concuerdan con las propias palabras de Jesús en la
parábola de los diez siervos.

Lucas 19:11, 27
“11 Oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola, por cuanto
estaba cerca de Jerusalén, y ellos pensaban que el reino de Dios se
manifestaría inmediatamente… 27 Y también a aquellos mis enemigos que no
querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y decapitadlos delante de
mí.”

A medida que el evangelio llegaba a todo el mundo, Jesús gobernaría a través


de su palabra. El Señor prometió a la iglesia de Tiatira que ‘las regirá con vara
de hierro’.

Apocalipsis 2:26-27
“26 Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad
sobre las naciones, 27 y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas
como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre;”

Esta regla fue una regla espiritual que tuvo lugar así como la palabra de Dios se
cumplió cuando se le dijo a Jeremías que iba a ser puesto sobre las naciones a
través de la palabra que Dios había entregado a él:

Jeremías 1:9-10
“9 Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he
puesto mis palabras en tu boca. 10 Mira que te he puesto en este día sobre
naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para
derribar, para edificar y para plantar.”
 1 Corintios 15:27
“Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que
todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que
sujetó a él todas las cosas.”

El gobierno de Cristo declara todas las cosas bajo sus pies. Este mismo
lenguaje se encuentra en:

Efesios 1:22-23
“22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas
las cosas a la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo
llena en todo.”

El reinado que se inauguró en Pentecostés (con el bautismo en el Espíritu Santo


y la evidencia inicial del hablar en otras lenguas) llegaría a su plenitud con la
caída de Jerusalén, porque el reino se completaría:

Lucas 21:31
“Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está
cerca el reino de Dios.”

Este es el momento en que Él se ‘sentaría’ en su trono:

Mateo 25:31
“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con
él, entonces se sentará en su trono de gloria,”

Jesús prometió que se manifestaría o se revelaría en la destrucción de


Jerusalén:

Lucas 17:30-31
“30 Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste (G601). 31 En
aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a
tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás.”

MANIFIESTE G601
ἀποκαλύπτω apokalúpto; de G575 y G2572; quitar la cubierta, i.e. revelar,
descubrir: - descubrir, manifestar, revelar, venidero.

La palabra ‘manifieste’ es la palabra griega ‘apokalúpto’, que es el verbo raíz de


la palabra traducida como ‘manifestado’ en:

1 Pedro 1:13
“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por
completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado
(G602).”
MANIFESTADO G602
ἀποκάλυψις apokálupsis; de G601; revelación: — revelación, manifestación,
manifestar.

Y es la base del nombre del libro de Apocalipsis.


 
La manifestación de Cristo traería la obra completa de la salvación y la Palabra
Eterna se sentaría para siempre en su trono, haciendo intercesión por sus
santos:

Hebreos 7:25
“por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a
Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.”

Este es el significado de:

1 Corintios 15:28
“Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo
mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo
en todos.”

La finalidad del plan de Dios era traer ‘Dios sea todo en todos’, lo que hace
referencia a que tanto judíos como gentiles sean reunidos en un solo cuerpo:

Efesios 2:14-17
“14 Porque Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la
pared intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne las enemistades, la
ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo
de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16 y mediante la cruz
reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las
enemistades. 17 Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que
estabais lejos, y a los que estaban cerca;”

Este es el tiempo en que Zacarías predijo: (Zacarías no se refiere a


Pentecostés, sino a la destrucción de la ciudad de Jerusalén y sus continuos
resultados)

Zacarías 14:1-2, 5, 9
“1 He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus
despojos. 2 Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra
Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas
las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no
será cortado de la ciudad... 5 Y huiréis al valle de los montes, porque el valle
de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa
del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y
con Él todos los santos… 9 Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel
día Jehová será uno, y uno su nombre.”
El Salvador ahora está sujeto al Padre cuando nuestras oraciones se dirigen al
Padre a través de Cristo:

Juan 16:23
“En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo
cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.”

1 Corintios 15:29
“De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna
manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?”

Los ‘muertos’ hacen referencia al Israel del Antiguo Pacto que murió antes de
Cristo. Hoy, somos bautizados para compartir su esperanza. Solo hay ‘una
misma esperanza’.

Efesios 4:4
“un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma
esperanza de vuestra vocación;”

Esa esperanza es ‘la esperanza de la vida eterna’:

Tito 1:2
“en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde
antes del principio de los siglos.”
 
1 Corintios 15:30-34
“30 ¿Y por qué nosotros peligramos a toda hora? 31 Os aseguro, hermanos,
por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que cada día
muero. 32 Si como hombre batallé en Éfeso contra fieras, ¿qué me aprovecha?
Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos.
33 No erréis; las malas conversaciones (LBLA - compañías) corrompen las
buenas costumbres. 34 Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no
conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.”

Este pasaje habla de consecuencias adicionales de quienes negaron la


resurrección de ‘esos muertos’. Si nosotros (los cristianos) no podemos ser
resucitados sin ellos (Israel), entonces Pablo argumenta que no habría ninguna
razón para estar en peligro, ‘cada día muero’, lidiar con las bestias en Éfeso, etc.

El hecho de compartir con estos falsos maestros que negaban la


esperanza de Israel estaba haciendo daño a sus vidas espirituales. El
conocimiento de Dios incluía la esperanza de Israel. Este conocimiento era
indispensable entonces como lo es ahora:
Oseas 13:14
“De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo
seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida
de mi vista.”

Isaías 26:19-20
“19 Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad,
moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra
dará sus muertos. 20 Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti
tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la
indignación.”

1 Corintios 15:35-50
“35 Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo
vendrán? 36 Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. 37 Y lo
que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de
trigo o de otro grano; 38 pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada
semilla su propio cuerpo. 39 No toda carne es la misma carne, sino que una
carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y
otra la de las aves. 40 Y hay cuerpos celestiales [NO ‘físicos’ celestiales], y
cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los
terrenales. 41 Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de
las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. 42 Así también es
la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en
incorrupción. 43 Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra
en debilidad, resucitará en poder. 44 Se siembra cuerpo animal, resucitará
cuerpo espiritual [NO existe cuerpo ‘físico’ espiritual, o es físico o es espiritual].
Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. 45 Así también está escrito: Fue
hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.
46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. 47 El
primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor,
es del cielo. 48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el
celestial, tales también los celestiales. 49 Y así como hemos traído la imagen
del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. 50 Pero esto digo,
hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la
corrupción hereda la incorrupción.”

Este pasaje habla de la naturaleza de la resurrección y del cuerpo que iba a


resucitar. Algunos en Corinto preguntaron: ‘¿Cómo resucitarán los muertos
(plural)? ¿Con qué cuerpo (singular) vendrán?’ (v.35). La pregunta giraba en
torno a los judíos al ser resucitados y la naturaleza de su resurrección.

Si el cuerpo de Cristo sería resucitado, ¿cómo, entonces, resucitarían los


judíos? El singular ‘cuerpo’ y el plural ‘muertos’ apuntan a una resurrección
corporativa de un tipo singular.
El argumento se centró en ‘su cuerpo’ (de ellos) a diferencia de ‘nuestro
cuerpo’. Esto implica que los corintios entendieron la naturaleza corporativa
de la resurrección, que pertenecía al cuerpo de Cristo.

Las palabras de Isaías nos recuerdan que la intención de Dios era resucitar al
Israel del Antiguo Pacto:

Isaías 26:19
“Tus muertos vivirán; sus cadáveres (H5308) resucitarán. ¡Despertad y
cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la
tierra dará sus muertos.”

CADÁVERES H5038 [Está en singular, NO en plural]


→ ‫ נְ ֵבלָה‬nebelá; de H5034; cosa fofa, i. e. cadáver o carroña (humana o de bestia,
a menudo colect.); fig. ídolo: - cadáver, cuerpo muerto, mortecino, muerto.

Isaías 26:19 (LITV - Literal Translation Version)


“Tus muertos vivirán, mi cadáver, se levantarán. Despertad y cantad, habitantes
del polvo; porque el rocío de las luces es tu rocío; y la tierra echará fuera los
espíritus difuntos.”

Isaías 26:19 (LSV - Literal Standard Version)


“Tus muertos viven, mi cadáver, se levantan. ¡Despertad y cantad, moradores
del polvo, porque el rocío de las hierbas es vuestro rocío, y hacéis caer la tierra
de Refaim!”

Isaías 26:19 (YLT - 1898 Young Literal Translation)


“Tus muertos viven-Mi cadáver resucitan. ¡Despertad y cantad, moradores del
polvo, porque el rocío de las hierbas es vuestro rocío, y la tierra de Refaim
haces caer!”

Pablo comienza a argumentar el caso por el ‘tipo de cuerpo’ en el que los santos
del Antiguo Pacto serían resucitados
 
El primer punto que señala Pablo es que antes de que un cuerpo resucite
tiene que morir. Esto es tan obvio que Pablo declara la verdad de la manera
más contundente: ‘Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes.’
(v.36).
 
El siguiente punto de Pablo es que el cuerpo que se siembra no era el
cuerpo que ‘ha de salir’. El cuerpo que los corintios ‘estaban sembrando’ aún
no se veía, sino como un grano desnudo de semilla, ‘ya sea de trigo o de otro
grano’ (v.37). La semilla aún era tan pequeña que no se podía discernir lo que
produciría el resultado final.

Pablo dijo antes:


1 Corintios 13:12
“Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara.
Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.”

Este encuentro espiritual cara a cara vendría al final de la revelación /


manifestación del Señor en Su venida y al final de la ley. Esto hace eco de la
misma enseñanza:

1 Juan 3:2
“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos
de ser; pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a
Él, porque le veremos tal como Él es.”
 
Juan no enfatiza una transformación física sino espiritual. Los vestigios de
la ley todavía eran evidentes para la iglesia primitiva, ya que los ancianos de
Jerusalén le informaron a Pablo:

Hechos 21:20
“Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios, y le dijeron: Ya ves, hermano,
cuántos millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la
ley.”

La ley, con sus lunas nuevas y sábados, Pablo dijo:

Colosenses 2:16-17
“16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de
fiesta, luna nueva o días de reposo, 17 todo lo cual es (G2076) sombra de lo
que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.”

La ley era una sombra de los bienes venideros que pertenecían a la Nueva
Creación / Iglesia que, en su verdadero y completo sentido espiritual, aún
estaba por llegar.

Pablo usó la palabra (‘es’) ‘eimí’ que no tiene tiempo pasado en griego. La ley
todavía poseía sus sombras, incluso como escribió Pablo, que serían
quitadas con la revelación / manifestación / segunda venida de Cristo.

ES G2076
ἐστί estí; tercera pers. sing. pres, ind, de G1510; él (ella, o ello) es; también
(con neut. plur.) ellos son: — obtener, significar, tener, consistir, existir.

G1510
εἰμί eimí; prim. pers. sing. presente ind.; forma prol. de un verbo prim. y
defectivo verb; yo existo (usado solo cuando es enfático): — ser. Véase
también G1488, G1498, G1511, G1527, G2258, G2071, G2070, G2075, G2076,
G2771, G2468, G5600, G5607.

Este pasaje enseñó la misma verdad:


Hebreos 8:13
“Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo
y se envejece, está próximo a desaparecer.”

El hombre perfecto y la unidad de la fe EN Cristo estaban a la vuelta de la


esquina:

Efesios 4:11-13
“11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos
para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta
que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de
Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de
Cristo.”

El varón perfecto es Cristo Jesús, Quien es la Cabeza de la Nueva Creación, el


Soberano de los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra donde mora la Justicia, la
Cabeza de la Iglesia que es Su Cuerpo, el Templo de Dios, la Jerusalén
Celestial.

Pasajes Paralelos en cuanto a la ‘Resurrección de los muertos’

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