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TEMA1 - Electrostática

Tema 1: Ley de Coulomb. Principio de superposición. Características de un medio, Intensidad de campo


eléctrico. Densidad de flujo eléctrico. Ley de Gauss. Divergencia del campo electrostático. Propiedad
conservativa del campo electrostático. Potencial. Gradiente. Dipolo eléctrico. Condiciones de contorno.
Energía electrostática.

Sistemas de unidades: Si bien en la bibliografía de electromagnetismo se utilizan diferentes sistemas de


unidades, en ingeniería es conveniente utilizar el sistema métrico (mks) dado que las magnitudes que se miden
en la práctica se realizan en dicho sistema.
El sistema Internacional de Unidades (SI) se basa en el mks donde las unidades de medida pueden ser
fundamentales o derivadas.

MAGNITUD FÍSICA BÁSICA UNIDAD BÁSICA (SÍMBOLO)


LONGITUD [r] metro (m)
TIEMPO [t] segundo (s)
MASA [m] kilogramo (kg)
CORRIENTE ELÉCTRICA [I] ampere (A)

Tabla 1.1, Unidades fundamentales usuales en electromagnetismo.

CANTIDAD FÍSICA UNIDADES


FRECUENCIA [f] Hertz Hz=1/s
FUERZA [F] Newton N=kg.m/s²
ENERGÍA [U] Joule J=N.m
POTENCIA [W] Watts W=J/s
CARGA ELÉCTRICA [q] Coulomb C
TENSIÓN ELÉCTRICA [V] Volts V
RESISTENCIA ELÉCTRICA [R] Ohm Ω=V/A
CAPACITANCIA [C] Faradios F=C/V=s/Ω
INTENSIDAD CAMPO MAGNÉTICO [H] Ampere/metro A/m
INDUCTANCIA Henry H=Ω.s
Tesla=Weber/metro T=Wb/m²=V.s/m²=A.H
DENSIDAD DE FLUJO MAGNÉTICO [B] cuadrado /m²
INTENSIDAD CAMPO ELÉCTRICO [E] Voltio/metro V/m=N/C
Coulomb/metro
DENSIDAD DE FLUJO ELÉCTRICO [D] cuadrado C/m²

Tabla 1.2, Unidades derivadas usuales en electromagnetismo.


Ley de Coulomb: La misma establece que la fuerza ejercida entre dos cargas es proporcional al producto de
las cargas (q1,q2) e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia (r) que las separa, se ejerce en la
dirección del eje que une las cargas (ar) y el sentido es de repulsión si las cargas son de igual signo y de
atracción si son de signo opuesto. La magnitud de la fuerza depende de la permitividad (ϵ) del medio que las
rodea.
𝑞1 𝑞2
𝐹⃗ = 𝑎⃗ (ec. 1.1)
4𝜋𝜖𝑟 2 𝑟

Principio de superposición: El principio de superposición establece que una magnitud vectorial como la
fuerza total ejercida sobre una carga q debido a un conjunto de cargas q1,…,qn es la sumatoria vectorial de las
fuerzas ejercidas sobre q por cada una de las cargas de dicho conjunto. De esta forma cada acción puede
considerarse por separado siendo la acción total la suma de ellas.

Características de un medio: En general, excepto que se diga lo contrario, supondremos características


ideales al medio donde queramos resolver los diferentes problemas de electromagnetismo, para ello el medio
debe ser homogéneo: Su característica, ej. la permitividad, no depende de la posición, isótropo:
Comportamiento independiente de la dirección de los vectores de campo, lineal: No depende de la magnitud
e invariables con el tiempo.

Intensidad de campo eléctrico: Se define a la intensidad de campo eléctrico (E) como la fuerza (F) por unidad
de carga (q). Dado que la fuerza es una magnitud vectorial, E también lo es. Se puede interpretar a la intensidad
de campo eléctrico como la fuerza a la que sería sometida una carga de signo positivo y valor unitario al ser
introducida en dicho campo. Se entiende por “campo” a la región del espacio donde se manifiesta cierto
fenómeno. Región de campo eléctrico es donde se manifiestan fuerzas de naturaleza eléctrica.

𝐹⃗ 𝑞
𝐸⃗⃗ = = 𝑎⃗ (ec. 1.2)
𝛥𝑞 4𝜋𝜖𝑟 2 𝑟

Figura 1.1, Líneas de campo eléctrico producidas por dos cargas de signos opuestos.

Densidad de flujo eléctrico: Este vector es similar al de campo eléctrico, pero es independiente de la
permitividad del medio.

𝑞
⃗⃗ = 𝜖𝐸⃗⃗ =
𝐷 𝑎⃗ (ec. 1.3)
4𝜋𝑟 2 𝑟

Ley de Gauss: Establece que el flujo del vector D a través de una superficie cerrada cualquiera, es igual a la
carga encerrada por esa superficie.

∮ 𝐷 𝑑𝑆cosθ = 𝑞 (ec. 1.4)


Para demostrarlo supongamos una superficie cerrada de forma arbitraria como la de la figura 1.2.
La cantidad de flujo que atraviesa la superficie elemental dS que forma un ángulo ϴ entre su normal y el
vector D está dada por;

𝑞 𝑞
𝑑𝜓 = 2
𝑑𝑆cosθ = 𝑑𝛺 (ec. 1.5)
4𝜋𝑟 4𝜋

Donde dΩ es la diferencial de ángulo solido (ver anexo). Es fácil observar que si se integra entre cero y el
ángulo solido total (4 π) el flujo del vector D nos da la carga encerrada q tal como se da en la ecuación 1.3.

Figura 1.2, Carga q rodeada por una superficie arbitraria.

La ecuación 1.4 se puede escribir en notación vectorial reemplazando cos(ϴ) por el producto escalar:

⃗⃗ ⋅ 𝑑𝑆⃗ = 𝑞
∮𝐷 (ec. 1.6)
𝑠

Para una densidad de carga por unidad de volumen ρ, la carga total q será la integral de volumen en la región
delimitada por la superficie S:

⃗⃗ ⋅ 𝑑𝑆⃗ = ∫ 𝜌𝑑𝑣
∮𝐷 (ec. 1.7)
𝑣
𝑠

Aplicando la ecuación 1,7 a un sistema infinitesimal

⃗⃗ ⋅ 𝑑𝑆⃗
∮𝑠 𝐷 ∫𝑣 𝜌𝑑𝑣
lim =   lim (ec. 1.8)
𝛥𝑉→0 𝛥𝑉 𝛥𝑉→0 𝛥𝑉

El primer término es la cantidad de flujo eléctrico que sale de un volumen infinitesimal y que por definición
es la divergencia. El segundo término es la densidad de carga por unidad de volumen.

⃗⃗ = 𝜌
𝛻𝐷 (ec. 1.9)

Si se integra en un volumen “v” cualquiera a ambos miembros de la ec. 1.9

⃗⃗ 𝑑𝑣 = ∫ 𝜌𝑑𝑣
∫∇𝐷 (ec. 1.10)
𝑣
𝑣
Dado que el segundo término es el mismo en la ec. 1.7 como en la ec. 1.10 se puede escribir

⃗⃗ 𝑑𝑣 = ∮ 𝐷
∫∇𝐷 ⃗⃗ ⋅ 𝑑𝑆⃗ (ec. 1.11)
𝑣 𝑠

La ec. 1.11 permite resolver la integral de volumen mediante una de superficie y viceversa, esto se conoce
como el teorema de la divergencia y es válido para cualquier función vectorial continua del espacio.

Como ejemplo de aplicación de la ley de Gauss consideremos el caso de un hilo de longitud infinita cargado
con una carga ql por unidad de longitud (ql=Q/l). Por la simetría del problema, el campo solo puede tener
componente radial, si proponemos una superficie cilíndrica con el eje coincidente con el del hilo para aplicar
la ec. 1.6, se puede observar que el campo eléctrico es constante y forma un ángulo nulo con el vector de
superficie, lo que permite reemplazar la integral por la superficie del cilindro. En la ec. 1.12 se aplica la ec. 1.6
donde se reemplazó D por E de acuerdo a la ec. 1.3.

𝑄 𝑄 𝑞𝑙
∫ 𝐸⃗⃗ ∙ 𝑑𝑆⃗ = 𝐸𝑟 2𝜋𝑟𝑙 = → 𝐸𝑟 = = (ec. 1.12)
𝜖 2𝜋𝜖𝑟𝑙 2𝜋𝜖𝑟
𝑆

Propiedad conservativa de los campos electrostáticos: La energía de un campo electrostático depende


únicamente de las magnitudes y posiciones de las cargas eléctricas. Por definición, el trabajo (energía)
realizado sobre una carga q que experimenta una fuerza F y se desplaza un dl dentro de un campo eléctrico
será:
𝑑𝑈 = −𝐹⃗ ∙ 𝑑𝑙⃗ = −𝑞𝐸⃗⃗ ∙ 𝑑𝑙⃗ (ec. 1.13)

El signo se debe a que el trabajo es realizado en sentido contrario al campo eléctrico. Dado que la energía
depende solamente de las magnitudes de las cargas eléctricas y de sus posiciones, si recorremos un camino
cerrado, la energía total recibida o cedida en esa trayectoria resulta nula. Si integramos en un camino cerrado
la ec. 1.13 y dado que q es una constante distinta de cero lo que debe ser nulo es la integral cerrada
∮ 𝐸⃗⃗ ∙ 𝑑𝑙⃗ = 0 (ec. 1.14)

Se verá más adelante que para campos variables en el tiempo esta integral puede no ser nula.

Potencial electrostático: Dado que la función potencial es escalar, resulta conveniente matemáticamente
trabajar con ella sin necesidad de que exista un significado físico, sin embargo, se puede asociar el potencial a
la energía disponible por unidad de carga. Vamos a definir la diferencia de potencial entre un punto P y un
punto Q
𝑃

𝛥𝛷𝑃𝑄 = 𝛷𝑃 − 𝛷𝑄 = − ∫ 𝐸⃗⃗ ∙ 𝑑𝑙⃗ (ec. 1.15)


𝑄

La diferencia de potencial electrostático entre P y Q es el trabajo requerido para llevar una carga unitaria desde
el punto Q al P independientemente de la trayectoria.
El potencial de un punto puede fijarse arbitrariamente, una vez fijado este los otros potenciales se pueden hallar
por la ec. 1.15.
Figura 1.3, Distribución de cargas puntuales.

El potencial de una carga q a una distancia r para un sistema de referencia esférico con centro de coordenada
en q y cero de potencial en el infinito será:

𝑞 −𝑞 1 ∞ 𝑞
𝛷𝑟∞ = 𝛷𝑟 − 𝛷∞ = − ∫ 𝐸⃗⃗ ∙ 𝑑𝑙⃗ = − ∫ 2
𝑑𝑟 = [ ] = (ec. 1.16)
4𝜋𝜖𝑟 4𝜋𝜖 𝑟 𝑟 4𝜋𝜖𝑟
𝑟

Gradiente del potencial electrostático:

De la definición de diferencia de potencial


𝑑𝛷 = −𝐸⃗⃗ ∙ 𝑑𝑙⃗ (ec. 1.17)

Escribiendo componente a componente

𝜕𝛷 𝜕𝛷 𝜕𝛷
𝑑𝑥 + 𝑑𝑦 + 𝑑𝑧 = −𝐸⃗⃗ [𝑑𝑥𝑎⃗𝑥 + 𝑑𝑦𝑎⃗𝑦 + 𝑑𝑧𝑎⃗𝑧 ] = −𝐸𝑥 𝑑𝑥 − 𝐸𝑦 𝑑𝑦 − 𝐸𝑧 𝑑𝑧
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧

−𝜕𝛷 −𝜕𝛷 −𝜕𝛷


𝐸𝑥 = , 𝐸𝑦 = , 𝐸𝑧 = → 𝐸⃗⃗ = −𝛻𝛷 (ec. 1.18)
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧
Dipolo Eléctrico

Figura 1.4, Dipolo eléctrico.

Un dipolo eléctrico está constituido por dos cargas opuestas separadas una distancia 2d como se muestra en la
figura 1.4. El potencial en un punto p estará dado de acuerdo a la ec. 1.16 por

𝑞 1 1
𝛷𝑃 = ( − ) (ec. 1.19)
4𝜋𝜖 𝑟+ 𝑟−

si el punto P se encuentra suficientemente alejado de manera que r>>d, se puede realizar la aproximación de
que r-, r+ y r son paralelos y el ángulo entre cada uno y el eje que contiene a las cargas es el mismo para los
tres e igual a θ. Aplicando trigonometría

𝑟+ = 𝑟 − 𝑑cosθ

𝑟− = 𝑟 + 𝑑cosθ

𝑞 1 1 𝑞 2𝑑cosθ
𝛷𝑃 ≈ ( − )≈
4𝜋𝜖 𝑟 − 𝑑cosθ 𝑟 + 𝑑cosθ 4𝜋𝜖 (𝑟 − 𝑑 2 cos2 𝜃)
2

dado que r>>d


2𝑑𝑞cosθ
𝛷𝑃 ≈ (ec. 1.20)
4𝜋𝜖𝑟 2

sí definimos el momento dipolar eléctrico como


𝑝⃗ = 2𝑑𝑞𝑎⃗ (ec. 1.21)

el versor a tiene la dirección y sentido de la línea que une las cargas y se dirige de la carga negativa a la positiva
𝑝cosθ
𝛷𝑃 ≈ (ec. 1.22)
4𝜋𝜖𝑟 2
Condiciones de Contorno:
Tanto en problemas de electrostática como en electrodinámica es común encontrarnos con un cambio de medio.
Conocer las condiciones de contorno permite la resolución de este tipo de problemas.
Se puede descomponer el campo eléctrico en una componente normal a la superficie y otra tangencial a la
misma.
Para la componente normal vamos a considerar una caja con dos tapas ΔS ubicadas a cada lado de la superficie
límite, con ΔS tendiendo a cero y lo suficientemente cerca de la superficie límite como para que la superficie
lateral de la caja sea mucho menor que ΔS, si aplicamos Gauss

⃗⃗ ∙ 𝑑𝑆⃗ = 𝐷𝑛1 𝛥𝑆 − 𝐷𝑛2 𝛥𝑆 = ∫ 𝜌𝑆 𝑑𝑆 = 𝜌𝑆 𝛥𝑆


∫𝐷 (ec. 1.23)
𝑠 𝑠

Donde ρS es una densidad de carga superficial.

𝐷𝑛1 − 𝐷𝑛2 = 𝜖1 𝐸𝑛1 − 𝜖2 𝐸𝑛2 = 𝜌𝑆 (ec. 1.24)

Figura 1.4, Condiciones de contorno.

Para la componente tangencial, planteamos una integral de línea en un camino cerrado, compuesto por cuatro
tramos, dos de ellos Δl paralelos a la superficie límite (tangenciales) y otros dos que la atraviesan, de acuerdo
la ec 1.14 podemos escribir
∮ 𝐸⃗⃗ ∙ 𝑑𝑙⃗ = 𝐸𝑡1 𝛥𝑙 − 𝐸𝑡2 𝛥𝑙 = 0 → 𝐸𝑡1 = 𝐸𝑡2 (ec. 1.25)

además, si los tramos perpendiculares a Δl son prácticamente nulos para que se cumpla la ec. 1.25 y
recordando la ec. 1.17 se debe cumplirse también
𝛷1 = 𝛷2 (ec. 1.26)

Energía de un sistema electrostático:

En ausencia de otras cargas no se requiere trabajo alguno en mover una carga en el espacio, si queremos
incorporar una segunda carga, dada la fuerza electrostática entre ellas, habrá una energía potencial asociada.
Para un conjunto de N cargas
1 𝑞𝑗
𝑈𝐸 = ∑𝑁 𝑁
𝑖=1 𝑞𝑖 ∑𝑗=1 para i ≠ j, (ec. 1.27)
2 4𝜋𝜖𝑟𝑖𝑗

De la ecuación 1.16 y por el principio de superposición, el segundo término de la ecuación anterior corresponde
al potencial del conjunto de cargas en el lugar de la carga q i y podemos reescribirla
𝑁
1
𝑈𝐸 = ∑ 𝑞𝑖 𝛷𝑖 (ec. 1.28)
2
𝑖=1
Extendiendo la ecuación 1.28 a una densidad de carga ρ

1
𝑈𝐸 = ∫ 𝜌 𝛷𝑑𝑉 (ec. 1.29)
2

Sustituyendo ρ por ecuación 1.9

1
𝑈𝐸 = ⃗⃗ ) 𝛷𝑑𝑉
∫ (𝛻𝐷 (ec. 1.30)
2
𝑉

Utilizando la identidad matemática


⃗⃗ )𝛷 = 𝛻 ⋅ (𝛷𝐷
(𝛻𝐷 ⃗⃗ ) − 𝐷
⃗⃗ ⋅ (𝛻𝛷) (ec. 1.31)

1 1
𝑈𝐸 = ⃗⃗ )𝑑𝑉 − ∫ 𝐷
∫ ∇ ⋅ (𝛷𝐷 ⃗⃗ ⋅ (𝛻𝛷)𝑑𝑉 (ec. 1.32)
2 2
𝑉 𝑉

Aplicando el teorema de la divergencia al primer término de la ec. 1.32 y extendiendo a una superficie cerrada
que rodea la región, como esta región se extiende al infinito, y dado que el potencial para cargas puntuales cae
como 1/r y la densidad de campo D cae como 1/r2 el producto de ambos cae como 1/r3 y como la superficie de
integración aumenta como r2, dicha integral tiende a cero según r aumenta.

1 1
⃗⃗ )𝑑𝑉 = ∮ 𝛷 𝐷
∫ ∇ ⋅ (𝛷𝐷 ⃗⃗ ∙ 𝑑𝑆⃗ = 0 (ec. 1.33)
2 2
𝑉 𝑆

Reescribiendo la ec. 1.32 y recordando la ec. 1.18

1 1
⃗⃗ ⋅ (𝛻𝛷)𝑑𝑉 = ∫ 𝐷
𝑈𝐸 = − ∫ 𝐷 ⃗⃗ ⋅ 𝐸⃗⃗𝑑𝑉 (ec. 1.34)
2 2
𝑉 𝑉

De la ec. 1.34 podemos decir que la densidad de energía está dada por
1
𝑑𝑈𝐸 = 𝐷 ⃗⃗ ⋅ 𝐸⃗⃗ (ec. 1.35)
2

Como ejemplo apliquemos al caso simple de un capacitor de placas paralelas

𝑉𝐶 𝐴
𝐷 = 𝜖𝐸 = 𝜖 , 𝑉 = 𝐴𝑑, 𝐶=𝜖
𝑑 𝑑
1 1 1 𝐴 1
𝑈𝐸 = ⃗⃗ ⋅ 𝐸⃗⃗ 𝑑𝑉 = 𝜖𝐸 2 𝐴𝑑 = 𝜖 𝑉𝐶2 = 𝐶𝑉𝐶2
∫𝐷 (ec. 1.36)
2 2 2 𝑑 2
𝑉

Donde V es el volumen del capacitor de placas paralelas y VC es la tensión aplicada a las placas. C es la
capacidad en Faradios del capacitor.
Angulo sólido: es el ángulo espacial que abarca un objeto visto desde un punto dado, que se corresponde con
la zona del espacio limitada por una superficie cónica. La unidad del ángulo sólido en él es el estereorradián
que se representa con la letra griega Ω.
Diferencial de ángulo sólido: Es la relación entre una superficie ds proyectada sobre una esfera (da=ds cos
θ) y el radio r de la esfera al cuadrado de dicha esfera.

𝑑𝑆cosθ
𝑑𝛺 =
𝑟2
Ángulo solido total: Por definición corresponde a la relación entre el área total de la esfera y su radio al
cuadrado.

𝐴 4𝜋𝑟 2
𝛺= = 2 = 4𝜋
𝑟2 𝑟
TEMA 2 - Magnetostática

Concepto de campo magnético. Ley de Ampere, campo en el eje de una espira circular. Integral curvilínea del
campo magnético, campo alrededor de una corriente lineal. Teorema de Stokes. Potencial vectorial magnético,
campo de una línea infinita de hilos paralelos. Dipolo magnético: campo lejano de una espira de corriente.
Divergencia del campo magnético. Potencial escalar magnético. Condiciones de contorno. Energía de un
campo magnético estático.

Concepto de campo magnético: Es la región del espacio donde se experimentan fuerzas debido a la presencia
de corrientes eléctricas, incluidas las corrientes atómicas en los materiales ferromagnéticos. Dado que la
trayectoria por la que circula la corriente es un vector con la dirección de la corriente, la ley que describe estas
fuerzas será un poco más compleja que para el caso de las fuerzas eléctricas.
Sea una magnitud vectorial B, que denominamos densidad flujo magnético o campo magnético [T], y un
elemento de corriente dado por un diferencial de longitud dl recorrido por una corriente I. La fuerza que
experimenta este elemento de corriente estará dada por

𝑑𝑓 = 𝐼𝑑𝑙𝐵𝑠𝑒𝑛(𝜃) (ec. 2.1)

siendo el ángulo θ el formado por B y dl. Se define el sentido de los vectores de modo que la fuerza df es
perpendicular al plano formado por dl y B. Su sentido es de avance a derecha girando desde dl a B a través del
ángulo más pequeño. Expresando la ec. 2.1 mediante producto vectorial.

𝑑𝑓⃗ = 𝐼 𝑑𝑙⃗ × 𝐵
⃗⃗ (ec. 2.2)

La magnitud denominada intensidad de campo magnético H se vincula con el campo magnético mediante la
permeabilidad magnética µ del material

⃗⃗ = 𝜇 𝐻
𝐵 ⃗⃗ (ec. 2.3)

Como se mostró en el tema 1 del presente curso la unidad de B es el Tesla o Weber sobre metro cuadrado.
También se conoce como Ampere Henry sobre metro cuadrado. Las unidades de H son de Ampere sobre metro,
por lo tanto las unidades de µ deben ser de Henry sobre metro.
La permeabilidad magnética del vacío es de (Henry sobre metro);

𝜇0 = 4𝜋10−7 [𝐻/𝑚] (ec. 2.4)

La permeabilidad magnética de cualquier material se puede expresar como el producto de una permeabilidad
relativa µr, y por lo tanto carente de unidades, por la permeabilidad del vacío.

𝜇 = 𝜇𝑟 𝜇0 (ec. 2.5)

Ley de Ampere: Esta ley permite calcular el vector campo magnético producido por corrientes continuas. Sea
un medio isótropo y homogéneo donde un elemento de corriente de intensidad I’(r’) y longitud dl’ están
situados a una distancia r’ del origen de coordenadas y se desea encontrar el valor de H en un punto P situado
a una distancia r del origen de coordenadas, tal como lo muestra la figura 2.1.
Figura 2.1 Coordenadas para el campo magnético producido por un elemento de corriente.

El módulo del campo magnético en este punto generado por la corriente I’(r’), está dado por

𝐼′(𝑟⃗′)𝑑𝑙′𝑠𝑒𝑛(𝜙)
𝑑𝐻(𝑟⃗) = (ec. 2.6)
4𝜋 |𝑟⃗ − 𝑟⃗′|2

Donde
𝑅 = |𝑟⃗ − 𝑟⃗′|

Tal como se describió anteriormente el vector H se encuentra perpendicular al plano formado entre el vector
(r-r’) y dl’. El sentido es el correspondiente al avance a derecha de un tornillo desde el ángulo más chico. Para
lo cual se puede utilizar la ley de la mano derecha, posicionamos la mano abierta en la misma dirección y
sentido de I’ dl’ y luego cerramos el puño hacia la dirección del punto de observación, el pulgar indica la
dirección y sentido de H.

Es conveniente describir esta ley de manera de obtener toda la información en el resultado, y esto lo podemos
hacer utilizando el producto vectorial tal como en la ecuación 2.2

𝐼′(𝑟⃗′)𝑑𝑙⃗′ × (𝑟⃗ − 𝑟⃗′)


⃗⃗ (𝑟⃗) =
𝑑𝐻 (ec. 2.7)
4𝜋 |𝑟⃗ − 𝑟⃗′|3

Para obtener el campo magnético total de los elementos de corriente situados a lo largo de una trayectoria, se
integra la ec. 2.7

𝐼′(𝑟⃗′)𝑑𝑙⃗′ × (𝑟⃗ − 𝑟⃗′)


⃗⃗ (𝑟⃗) = ∫
𝐻 (ec. 2.8)
4𝜋 |𝑟⃗ − 𝑟⃗′|3

Campo en el eje de una espira circular: Como ejemplo de aplicación de la ley de Ampere calcularemos el
campo magnético en un punto del eje de una espira circular compuesta por un hilo conductor recorrido por una
corriente continua I₀. La disposición de la espira se muestra en la figura 2.2, el punto de observación se
encuentra situado en r=z sobre el eje de la espira de radio r’=a, el módulo del dl’ es el producto del radio a
por la diferencial del ángulo dϕ y resulta perpendicular a r-r’ o sea sen(ϕ)=1.
Figura 2.2 diferencial de campo magnético debido a un elemento de corriente en una espira circular.

El diferencial de H está dado por:

𝐼0 𝑎𝑑𝜙
𝑑𝐻(𝑧) = (ec. 2.9)
4𝜋(𝑧 2 + 𝑎2 )

Dada la simetría del problema la única componente de H distinta de 0 debe estar situada en el eje (se anulan
las componentes perpendiculares al eje), por lo tanto si definimos el ángulo θ como el formado por H y el
plano de la espira, el seno de θ será:

𝑎
𝑠𝑒𝑛(𝜃) = (ec. 2.10)
(𝑧 2 + 𝑎2 )1/2

Aplicando la ec. 2.9 y la ec. 2.10, la componente en z del diferencial de H está dada por

𝐼0 𝑎2 𝑑𝜙
𝑑𝐻𝑧 (𝑧) = 𝑑𝐻(𝑧)𝑠𝑒𝑛(𝜃) = (ec. 2.11)
4𝜋(𝑧 2 + 𝑎2 )3/2

Integrando en ϕ la ec. 2.11

2𝜋
𝐼0 𝑎2 𝑑𝜙 𝐼0 𝑎2
𝐻𝑧 (𝑧) = ∫ = (ec. 2.12)
4𝜋(𝑧 2 + 𝑎2 )3/2 2(𝑧 2 + 𝑎2 )3/2
0

El campo en el centro de la espira (z=0) está dado por

𝐼0
𝐻𝑧 (0) = (ec, 2.13)
2𝑎

Integral curvilínea del campo magnético: Otra forma útil derivada de la ley de Ampere se da en la ec. 2.14,
esta dice que la integral de línea de la intensidad del campo magnético H sobre una trayectoria cerrada es igual
a la corriente encerrada por dicha trayectoria (siendo J la densidad de corriente).

⃗⃗ ⋅ 𝑑𝑙⃗ = ∫ 𝐽⃗ ⋅ 𝑑𝑆⃗ = 𝐼
∮𝐻 (ec. 2.14)
𝑆
Campo alrededor de una corriente lineal: Un ejemplo de aplicación de la ec. 2.14 es el caso de un conductor
lineal largo recorrido por una corriente I tal como se muestra en la figura 2.3. Si se integra a lo largo de una
circunferencia de radio r centrada sobre el eje del conductor, por simetría se desprende que el campo magnético
será constante e independiente del ángulo. La única componente posible para H debe encontrase fuera del
plano que contiene a r y a I, por lo tanto en coordenadas cilíndricas corresponde a la componente en la dirección
ϕ, o sea Hϕ.

Figura 2.3 Campo magnético alrededor de una corriente lineal.

Como H es constante e independiente de la variable de integración en la trayectoria circular, se la puede sacar


de la integral, siendo esta última el perímetro de la circunferencia. Aplicando las consideraciones expuestas y
la ec. 2.14 se obtiene

2𝜋
⃗⃗ ⋅ 𝑑⃗ 𝑙 = 𝐻𝜙 ∫ 𝑟 𝑑𝜙 = 𝐻𝜙 2𝜋𝑟 = 𝐼
∮𝐻 (ec. 2.15)
0

𝐼
𝐻𝜙 = (ec. 2.16)
2𝜋𝑟

La ecuación 2.16 también es la solución para hallar la intensidad del campo magnético en otros problemas
similares, tales como en la región entre cilindros coaxiales.

Teorema de Stokes: primeramente vamos a definir el rotor del campo magnético, si realizamos la integral de
la ec. 2.14 en el contorno de un ΔS y hacemos tender esa superficie a cero obtendremos la densidad de corriente,
pero por definición esa operación es el rotor de H.

⃗⃗ ⃗
𝛻×𝐻   ∮ 𝐻 ⋅ 𝑑𝑙 = 𝐽⃗
⃗⃗ = lim (ec. 2.17)
𝛥𝑆→0
𝛥𝑆

El teorema de Stokes nos dice que la integral curvilínea alrededor de un contorno (dl) de cualquier superficie
puede obtenerse integrando las componentes normales del rotor sobre dicha superficie. Una imagen de esto se
da en la figura 2.4
Figura 2.4 subdivisión de una superficie para demostrar el teorema de Stokes.

Reescribiendo la ec. 2.17, en cada subdivisión de la figura 2.4 se cumple

⃗⃗ ⋅ 𝑑𝑙⃗ = (𝛻 × 𝐻
∮𝐻 ⃗⃗ ) ⋅ 𝑑𝑆⃗ (ec. 2.18)

La integral en el contorno principal estará dada por la ec. 2.19. Para hacerse una imagen de la situación
analicemos las integrales de línea en cada subdivisión. En el contorno de cada una aparecen sentidos opuestos
de integración con lo cual se anulan las contribuciones, excepto en los límites de la superficie o sea en el
contorno principal.

⃗⃗ ⋅ 𝑑𝑙⃗ = ∫ (𝛻 × 𝐻
∮𝐻 ⃗⃗ ) ⋅ 𝑑𝑆⃗ (ec. 2.19)
𝑆

Esta última ecuación nos permite vincular una integral de línea con una de superficie y se denomina teorema
de Stokes la cual es válida para cualquier campo vectorial continuo.

Potencial vectorial magnético: La ley de ampere (ec. 2.8) puede dividirse en dos pasos empleando ciertas
equivalencias vectoriales (siendo el campo magnético B = µH).

⃗⃗ (𝑟⃗) = 𝛻 × 𝐴⃗(𝑟⃗)
𝐵 (ec. 2.20)

donde

𝜇0 𝐼′(𝑟⃗′)𝑑𝑙⃗′
𝐴⃗(𝑟⃗) = ∫ (ec. 2.21)
4𝜋 |𝑟⃗ − 𝑟⃗′|

reescribiendo la ec. 2.21 para una densidad de corriente J por unidad de superficie y distribuida en un
volumen V’

𝜇0 𝐽⃗(𝑟⃗′)𝑑𝑉′
𝐴⃗(𝑟⃗) = ∫ (ec. 2.22)
4𝜋 |𝑟⃗ − 𝑟⃗′|
𝑉´
El potencial vector magnético es una herramienta útil para calcular la intensidad del campo magnético, el
vector A tiene como ventaja sobre H, que se encuentra en la misma dirección de la corriente que lo produce.
No tiene un significado físico sencillo como el potencial eléctrico.

Campo de una línea infinita de hilos paralelos: Sea una línea de hilos paralelos de longitud infinita, recorrida
por una corriente I en un conductor y -I en el otro y situados a una distancia 2a entre conductores.

Figura 2.5 Líneas de hilos paralelos.

En la figura 2.5 se muestra el sistema de coordenadas elegido, como los campos no varían en z, es conveniente
calcularlos en el plano z=0. Para evitar indeterminaciones se realizará la integral de dz entre -L y L y luego se
aplicará límites con L tendiendo a infinito. El vector A solo tendrá componentes en la dirección de la corriente,
para este caso ambos conductores son recorridos por corrientes en la dirección z únicamente. Por lo tanto el
vector A calculado en el punto P (ec 2.21) de la figura 2.5 será el resultado de las contribuciones de ambos
conductores como se expresa en la ecuación siguiente;

𝐿 𝐿
𝜇0 𝐼𝑑𝑧′ 𝜇0 𝐼𝑑𝑧′′
𝐴𝑧 = ∫ − ∫ (ec. 2.23)
−𝐿
4𝜋√(𝑥 − 𝑎)2 + 𝑦 2 + 𝑧′2 −𝐿
4𝜋√(𝑥 + 𝑎)2 + 𝑦 2 + 𝑧′′2

Por simetría el aporte de 0 a L es el mismo que de -L a 0 y podemos reescribir las integrales de 0 a L y


multiplicarlas por 2.

𝐿 𝐿
𝜇0 𝐼 𝑑𝑧′ 𝑑𝑧′′
𝐴𝑧 = [∫ −∫ ] (ec. 2.24)
2𝜋 √(𝑥 − 𝑎)2 + 𝑦 2 + 𝑧′2 √(𝑥 + 𝑎)2 + 𝑦 2 + 𝑧′′2
0 0

Resolviendo las integrales obtenemos

𝜇0 𝐼 𝐿
𝐴𝑧 = [ln (𝑧′ + √(𝑥 − 𝑎)2 + 𝑦 2 + 𝑧′2 ) − ln (𝑧′′ + √(𝑥 + 𝑎)2 + 𝑦 2 + 𝑧′′2 )] (ec. 2.25)
2𝜋 0

haciendo tender L a infinito, el límite superior de la ec. 2.25 tiende a cero de manera que la expresión de A nos
queda

𝜇0 𝐼 (𝑥 + 𝑎)2 + 𝑦 2
𝐴𝑧 = ln [ ] (ec. 2.26)
4𝜋 (𝑥 − 𝑎)2 + 𝑦 2

Para obtener el vector de campo H hay que aplicar el rotor de A, a priori se puede esperar que las únicas
componentes posibles sean en las direcciones de x e y.

El rotor de A en coordenadas cartesianas está dado por

𝜕𝐴 𝜕𝐴 𝜕𝐴 𝜕𝐴 𝜕𝐴 𝜕𝐴
⃗⃗ = 𝛻 × 𝐴⃗ = 𝑎⃗𝑥 [ 𝑧 − 𝑦 ] + 𝑎⃗𝑦 [ 𝑥 − 𝑧 ] + 𝑎⃗𝑧 [ 𝑦 − 𝑥 ]
𝐵 (ec. 2.27)
𝜕𝑦 𝜕𝑧 𝜕𝑧 𝜕𝑥 𝜕𝑥 𝜕𝑦
aplicando la ec. 2.27 a la ec. 2.26 que solo contiene componentes Az, y siendo H = B/µ, se obtienen;

𝐼 𝑦 𝑦
𝐻𝑥 = [ 2 2 − ] (ec. 2.28)
2𝜋 (𝑥 + 𝑎) + 𝑦 (𝑥 − 𝑎)2 + 𝑦 2

𝐼 (𝑥 − 𝑎) (𝑥 + 𝑎)
𝐻𝑦 = [ 2 2 − ] (ec. 2.29)
2𝜋 (𝑥 − 𝑎) + 𝑦 (𝑥 + 𝑎)2 + 𝑦 2

Dipolo magnético, campo lejano de una espira de corriente: Más arriba obtuvimos el campo magnético
sobre el eje de una espira circular de radio a recorrida por una corriente I. Ahora vamos a calcular el campo
magnético fuera del eje de la espira pero en un punto lejano o sea con r>>a. Primero calcularemos el vector
magnético A en un sistema de coordenadas esféricas.
En la figura 2.6 se muestra la espira y el sistema de coordenadas utilizado, dada la simetría de la espira resulta
conveniente evaluar A en ϕ=0.

Figura 2.6 coordenadas para el cálculo del campo magnético lejano en una espira circular.

El vector A, posee la misma dirección de la corriente. La simetría del problema hace que las la única
componente del vector A se encuentre en la dirección ϕ, la contribución en esta dirección será

𝜇0 𝐼𝑑𝑙′cos(𝜙′) 𝜇0 𝐼𝑑𝑙′cos(𝜙′)
𝑑𝐴𝜙 = = (ec. 2.30)
4𝜋 |𝑟⃗ − 𝑟⃗′| 4𝜋𝑅

La distancia R depende de ϕ como (teorema del coseno).

𝑅 2 = 𝑟 2 + 𝑎2 − 2𝑟𝑎cos(𝜓) = 𝑟 2 + 𝑎2 − 2𝑟𝑎𝑠𝑒𝑛(𝜃)cos(𝜙′) (ec. 2.31)

para r>>a

1 1
𝑎2 𝑎 2 𝑎 2 (ec. 2.32)
𝑅 = 𝑟 [1 + 2 − 2 𝑠𝑒𝑛(𝜃)cos(𝜙′)] ≃ 𝑟 [1 − 2 𝑠𝑒𝑛(𝜃)cos(𝜙′)]
𝑟 𝑟 𝑟

Aplicando desarrollo en serie a la ec. 2.32

𝑟
𝑅≃ 𝑎 (ec. 2.33)
1 + 𝑠𝑒𝑛(𝜃)cos(𝜙′)
𝑟

Reemplazando R por la ec. 2.33 y dl’=a dϕ en la ec. 2.30 e integrando


2𝜋
𝜇0 𝐼𝑎 𝑎 𝜇0 (𝐼𝜋𝑎2 )𝑠𝑒𝑛(𝜃)
𝐴𝜙 = ∫ [cos(𝜙′) + cos2 (𝜙′)𝑠𝑒𝑛(𝜃)] 𝑑𝜙′ = (ec. 2.34)
4𝜋𝑟 𝑟 4𝜋𝑟 2
0

El rotor del vector A en coordenadas esféricas está dado por

𝑎⃗𝑟 𝜕 (𝐴𝜙 𝑠𝑒𝑛(𝜃)) 𝜕𝐴𝜃 𝑎⃗𝜃 1 𝜕𝐴𝑟 𝜕(𝑟𝐴𝜙 ) 𝑎⃗𝜙 𝜕(𝑟𝐴𝜃 ) 𝜕𝐴𝑟
⃗⃗ =
𝐵 [ − ]+ [ − ]+ [ − ] (ec. 2.35)
𝑟𝑠𝑒𝑛(𝜃) 𝜕𝜃 𝜕𝜙 𝑟 𝑠𝑒𝑛(𝜃) 𝜕𝜙 𝜕𝑟 𝑟 𝜕𝑟 𝜕𝜃

Aplicando la ec. 2.20 mediante la definición de la ec. 2.35 a la 2.34 se obtiene la densidad de flujo magnético

𝑎⃗𝑟 𝜕 (𝐴𝜙 𝑠𝑒𝑛(𝜃)) 𝑎⃗𝜃 𝜕(𝑟𝐴𝜙 ) 𝜇0 (𝐼𝜋𝑎2 )cos(𝜃) 𝜇0 (𝐼𝜋𝑎2 )𝑠𝑒𝑛(𝜃) (ec. 2.36)
⃗⃗ =
𝐵 − = 𝑎⃗𝑟 + 𝑎
⃗ 𝜃
𝑟𝑠𝑒𝑛(𝜃) 𝜕𝜃 𝑟 𝜕𝑟 2𝜋𝑟 3 4𝜋𝑟 3

el termino m=Iπa2 es el módulo del momento dipolar magnético

Divergencia del campo magnético: Que un vector tenga divergencia distinta de cero indica que existen
fuentes o sumideros, dado que no existen cargas magnéticas aisladas, la divergencia del campo magnético debe
ser nula. Por otro lado de la ec. 2.20 se ve que la densidad de flujo magnético, y por la ec. 2.3 el campo
magnético también, se puede obtener del rotor de A y se debe cumplir matemáticamente que la divergencia de
un rotor debe ser nula.

⃗⃗ = 𝛻 ⋅ [𝛻 × 𝐴⃗] = 0
𝛻⋅𝐵 (ec. 2.37)

Potencial escalar magnético: En muchos problemas es de interés calcular la distribución del campo
magnético en regiones que no contienen corrientes. En dichas regiones el rotacional de H es nulo y para
cualquier vector con rotacional nulo se puede representar como el gradiente de una función escalar

⃗⃗ = −𝛻𝛷𝑚
𝐻 (ec. 2.38)

La ec. 2.38 se puede expresar también como

2
⃗⃗ ⋅ 𝑑𝑙⃗
𝛷𝑚2 − 𝛷𝑚1 = − ∫ 𝐻 (ec. 2.39)
1

Si el camino de integración encierra una corriente dará un resultado distinto a si no lo hace, por tal motivo
deben restringirse las regiones que incluyan corrientes. Estas regiones se denominan simplemente conexas. En
la figura 2.7 se da un ejemplo para el caso de dos cilindros coaxiales.
Figura 2.7, región simplemente conexa para dos cilindros coaxiales.

Condiciones de contorno: Para establecer las condiciones de contorno, realizaremos el análisis en dos
componentes. En primer lugar lo haremos con la componente normal a la superficie Bn para lo cual planteamos
una superficie cerrada similar a una caja de pastillas cuyas tapas están muy cercas de manera que el área lateral
de la caja es despreciable frente a la superficie de las tapas, las cuales se encuentran a ambos lados de la
superficie límite como se muestra en la figura 2.8.
El flujo de B a través de la superficie cerrada debe ser cero dado que no existen fuentes ni sumideros aislados
para campo magnético. Como se dijo si despreciamos el lateral de la caja y si en cada tapa la superficie ΔS es
suficientemente pequeña para considerar que Bn es constante en ella se cumple que

𝐵𝑛1 𝛥𝑆 = 𝐵𝑛2 𝛥𝑆 → 𝐵𝑛1 = 𝐵𝑛2 → 𝜇1 𝐻𝑛1 = 𝜇2 𝐻𝑛2 (ec. 2.40)

Figura 2.8, Campo magnéticos en el contorno entre dos medios.

Para encontrar las condiciones de contorno de la componente tangencial del campo magnético planteamos un
camino cerrado compuesto por dos tramos Δl que se encuentran uno a cada lado de la superficie límite y
suficientemente cerca de la superficie de manera que los tramos perpendiculares a Δl sean prácticamente
despreciables frente a este. Esto se muestra esquemáticamente a la derecha de la figura 2.8. Aplicando la
ecuación 2.14 al camino planteado

𝐼
⃗⃗ ⋅ 𝑑𝑙⃗ = 𝐻𝑡1 𝛥𝑙 − 𝐻𝑡2 𝛥𝑙 = 𝐼 → 𝐻𝑡1 − 𝐻𝑡2 =
∮𝐻 = 𝐽𝑆 (ec. 2.41)
𝛥𝑙

Donde JS es una corriente por unidad de longitud de anchura, esta corriente fluye en forma laminar en la
superficie interface.

Energía de un campo magnético estático: La energía de un campo magnético se obtiene a partir de la


ecuación 2.42
1
⃗⃗ ⋅ 𝐻
𝑈𝐻 = ∫ 𝐵 ⃗⃗ 𝑑𝑉 (ec. 2.42)
2

Como ejemplo de aplicación de la ecuación 2.42 consideremos un solenoide largo de longitud l y radio R, el
campo magnético dentro del mismo es constante y está dado por

𝑁𝐼
𝐻= (ec. 2.43)
𝑙

Aplicando la ecuación 2.42

1 1 𝜇0 𝑁𝐼 𝑁𝐼 2 1 𝜇0 𝜋𝑅 2 𝑁 2 2 1 2
𝑈𝐻 = 𝐵𝐻𝑉 = 𝑅 𝜋𝑙 = 𝐼 = 𝐿𝐼 (ec. 2.44)
2 2 𝑙 𝑙 2 𝑙 2

donde L es la inductancia del solenoide largo y V el volumen que encierra el mismo.


TEMA 3 - Ecuaciones de Laplace y Poisson

Ecuaciones de Laplace y Poisson

Los potenciales son una herramienta conveniente al momento de resolver problemas prácticos, dado que por
lo general es más fácil establecer las condiciones de contorno. A continuación planeamos una ecuación
diferencial para el potencial eléctrico

𝜌
⃗ = 𝜖𝛻𝐸⃗ = −𝜖𝛻 ⋅ 𝛻𝛷 = 𝜌 → 𝛻 ⋅ 𝛻𝛷 = −
𝛻𝐷 (ec. 3.1)
𝜖

en coordenadas rectangulares

𝜕2𝛷 𝜕2𝛷 𝜕2𝛷 𝜌


2 + 2 + 2 =− (ec. 3.2)
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧 𝜖

esta ecuación diferencial que relaciona la variación del potencial con la densidad de carga en un punto se
denomina ecuación de Poisson y se escribe como

𝜌
𝛻 2𝛷 = − (ec. 3.3)
𝜖

para el caso de que no existan cargas en la región, esta expresión se denomina ecuación de Laplace. Lo útil de
esta ecuación diferencial es que si se conoce los potenciales en el contorno de una región dada y se halla una
función potencial que cumpla con la ecuación de Laplace, esta distribución de potenciales es la única solución
(unicidad de las soluciones).

𝛻 2𝛷 = 0 (ec. 3.4)

Dado que la ecuación de Laplace es lineal, es posible dividir un problema de potenciales en otros más simples,
cuyas soluciones puedan combinarse para dar la solución buscada, esto se conoce como principio de
superposición.

Campos entre cilindros coaxiales con dos dieléctricos

En la figura 3.1 se muestran dos cilindros conductores coaxiales de radio a y c respectivamente, separados por
dos dieléctricos, uno que se extiende entre un radio a y b, y el otro entre un radio b y c. El conductor central se
encuentra a un potencial nulo, mientras que el conductor externo se encuentra al potencial V0. Se quiere
conocer la función potencial entre los cilindros (distribución del potencial) utilizando la ecuación de Laplace.

Figura 3.1, cilindros coaxiales con dos dieléctricos.

Dada la geometría del problema se elige un sistema de coordenadas cilíndricas, para lo cual se escribe la
ecuación de Laplace en coordenadas cilíndricas
1 𝜕 𝜕𝛷 1 𝜕2𝛷 𝜕2𝛷
𝛻 2𝛷 = (𝑟 )+ 2 + (ec. 3.5)
𝑟 𝜕𝑟 𝜕𝑟 𝑟 𝜕𝜙 2 𝜕𝑧 2

Dada la simetría del problema no hay variación del potencial en z ni en ϕ y por tanto esos términos son
trivialmente nulos
1 𝜕 𝜕𝛷
(𝑟 )=0 (ec. 3.6)
𝑟 𝜕𝑟 𝜕𝑟

de la ecuación anterior se puede observar que el termino entre paréntesis debe ser una constante dado que su
derivada es nula por lo que podemos escribir

𝜕𝛷 𝐶
= (ec. 3.7)
𝜕𝑟 𝑟

integrando y utilizando el subíndice 1 a la diferencia de potencial entre a y b y 2 entre b y c


𝛷1 = 𝐶1 ln(𝑟) + 𝐶2 (ec. 3.8)

𝛷2 = 𝐶3 ln(𝑟) + 𝐶4 (ec. 3.9)

las condiciones de contorno dado nuestro problema en los conductores;


𝛷1 (𝑟=𝑎) = 0 (ec. 3.10)

𝛷2 (𝑟=𝑐) = 𝑉0 (ec. 3.11)

Por continuidad y condiciones de contorno, en la interface entre los materiales ϵ1 y ϵ2 el potencial debe ser el
mismo al igual que la densidad de flujo eléctrico radial
𝛷1 (𝑟=𝑏) = 𝛷2 (𝑟=𝑏) (ec. 3.12)
𝑑𝛷1 𝑑𝛷2
𝐷1 (𝑟=𝑏) = 𝐷2 (𝑟=𝑏) → 𝜖1 𝐸1 = 𝜖2 𝐸2 → 𝜖1 = 𝜖2 (ec. 3.13)
𝑑𝑟 𝑑𝑟

reemplazando la condición de la ec. 3.10 en la ec. 3.8

𝐶2 = −𝐶1 ln(𝑎) (ec. 3.14)

reemplazando la condición de la ec. 3.11 en la ec. 3.9

𝐶4 = 𝑉0 − 𝐶3 ln(𝑐) (ec. 3.15)

aplicando la condición de la ec. 3.12 a la ec. 3.8 y 3.9, se verifica en la interface que

𝐶1 ln(𝑏) + 𝐶2 = 𝐶3 ln(𝑏) + 𝐶4 (ec. 3.16)

aplicando la condición de la ec. 3.13 a la ec. 3.8 y 3.9

𝜖1 𝐶1 = 𝜖2 𝐶3 (ec. 3.17)

reemplazando las ec. 3.14 y 3.15 en la ec. 3.16

𝐶1 ln(𝑏) − 𝐶1 ln(𝑎) = 𝐶3 ln(𝑏) + 𝑉0 − 𝐶3 ln(𝑐)


𝐶1 ln(𝑏/𝑎) = 𝐶3 ln(𝑏/𝑐) + 𝑉0 (ec. 3.18)

reemplazando la ec. 3.17 en la ec. 3.18

𝐶1 ln(𝑏/𝑎) = 𝜖1 /𝜖2 𝐶1 ln(𝑏/𝑐) + 𝑉0

𝑉0
𝐶1 = (ec. 3.19)
ln(𝑏/𝑎) − 𝜖1 /𝜖2 ln(𝑏/𝑐)

reemplazando la ec. 3.19 en la ec. 3.14

𝑉0 ln(𝑎)
𝐶2 = (ec. 3.20)
𝜖1 /𝜖2 ln(𝑏/𝑐) − ln(𝑏/𝑎)

reemplazando la ec. 3.19 en la ec. 3.17

𝜖1 /𝜖2 𝑉0
𝐶3 = (ec. 3.21)
ln(𝑏/𝑎) − 𝜖1 /𝜖2 ln(𝑏/𝑐)

reemplazando la ec. 3.21 en la ec. 3.15

𝜖1 /𝜖2 𝑉0 ln(𝑐)
𝐶4 = 𝑉0 − (ec. 3.22)
ln(𝑏/𝑎) − 𝜖1 /𝜖2 ln(𝑏/𝑐)

la función potencial en la región entre a y b se obtiene de reemplazar la ec. 3.19 y la 3.20 en la ec. 3.8

𝑉0 ln(𝑟/𝑎)
𝛷1 = (ec. 3.23)
ln(𝑏/𝑎) − 𝜖1 /𝜖2 ln(𝑏/𝑐)

la función potencial en la región entre b y c se obtiene de reemplazar la ec. 3.21 y la 3.22 en la ec. 3.9

𝜖1 /𝜖2 ln(𝑐/𝑟)
𝛷2 = 𝑉0 [1 − ] (ec. 3.24)
ln(𝑏/𝑎) − 𝜖1 /𝜖2 ln(𝑏/𝑐)

Solución de la ecuación de Laplace y Poisson mediante diferencias finitas

La mayoría de los problemas prácticos de potenciales no pueden resolverse por métodos analíticos, una de las
herramientas más potentes es la discretización y su resolución mediante diferencias finitas.
Para resolver la ecuación de Laplace o Poisson mediante métodos numéricos en una región del espacio donde
se quiere conocer la distribución de potenciales, se debe dividir la región mediante una grilla ortogonal, donde
en cada intersección se calculará el potencial mediante diferencias finitas. Como cualquier otro problema de
Laplace debe conocerse el potencial en el contorno.
A continuación vamos a deducir una ecuación en diferencias finitas para la ecuación de Poisson. Suponemos
un problema bidimensional (o tridimensional invariable en el eje z) con una separación h, tanto en x como en
y para la grilla. Aplicamos Taylor al potencial en ± h para x e y

𝜕𝛷(𝑥, 𝑦) ℎ2 𝜕 2 𝛷(𝑥, 𝑦)
𝛷(𝑥 + ℎ, 𝑦) = 𝛷(𝑥, 𝑦) + ℎ + (ec. 3.25)
𝜕𝑥 2 𝜕𝑥 2

𝜕𝛷(𝑥, 𝑦) ℎ2 𝜕 2 𝛷(𝑥, 𝑦)
𝛷(𝑥 − ℎ, 𝑦) = 𝛷(𝑥, 𝑦) − ℎ + (ec. 3.26)
𝜕𝑥 2 𝜕𝑥 2
𝜕𝛷(𝑥, 𝑦) ℎ2 𝜕 2 𝛷(𝑥, 𝑦)
𝛷(𝑥, 𝑦 + ℎ) = 𝛷(𝑥, 𝑦) + ℎ + (ec. 3.27)
𝜕𝑦 2 𝜕𝑦 2

𝜕𝛷(𝑥, 𝑦) ℎ2 𝜕 2 𝛷(𝑥, 𝑦)
𝛷(𝑥, 𝑦 − ℎ) = 𝛷(𝑥, 𝑦) − ℎ + (ec. 3.28)
𝜕𝑦 2 𝜕𝑦 2

Sumando las ec. 3.25, 3.26, 3.27 y 3.28

𝜕 2 𝛷(𝑥, 𝑦) 𝜕 2 𝛷(𝑥, 𝑦)
𝛷(𝑥 + ℎ, 𝑦) + 𝛷(𝑥 − ℎ, 𝑦) + 𝛷(𝑥, 𝑦 + ℎ) + 𝛷(𝑥, 𝑦 − ℎ) = 4𝛷(𝑥, 𝑦) + ℎ2 +ℎ 2
𝜕𝑥 2 𝜕𝑦 2

ordenando

𝛷(𝑥 + ℎ, 𝑦) + 𝛷(𝑥 − ℎ, 𝑦) + 𝛷(𝑥, 𝑦 + ℎ) + 𝛷(𝑥, 𝑦 − ℎ) − 4𝛷(𝑥, 𝑦) 𝜕 2 𝛷(𝑥, 𝑦) 𝜕 2 𝛷(𝑥, 𝑦)


= +
ℎ2 𝜕𝑥 2 𝜕𝑦 2

la ecuación de Poisson en diferencias finitas

𝛷(𝑥 + ℎ, 𝑦) + 𝛷(𝑥 − ℎ, 𝑦) + 𝛷(𝑥, 𝑦 + ℎ) + 𝛷(𝑥, 𝑦 − ℎ) − 4𝛷(𝑥, 𝑦) 𝜌


2 =− (ec. 3.29)
ℎ 𝜖

en ausencia de cargas obtenemos la ecuación de Laplace en diferencias finitas

𝛷(𝑥 + ℎ, 𝑦) + 𝛷(𝑥 − ℎ, 𝑦) + 𝛷(𝑥, 𝑦 + ℎ) + 𝛷(𝑥, 𝑦 − ℎ)


= 𝛷(𝑥, 𝑦) (ec. 3.30)
4

Este último resultado nos dice que el potencial en cada punto de la grilla es el promedio de sus vecinos.
Para resolver un problema por ordenador, se realiza de modo iterativo el cálculo del potencial en cada punto
de la grilla hasta que la variación de cada punto se encuentre por debajo del error deseado.

Solución de la ecuación de Laplace y Poisson en medios conductores, redes de resistencias discretas

Consideremos un medio conductor en donde se realiza una grilla de la misma manera que se procedió
anteriormente y que el potencial del contorno es conocido. Supongamos que el medio es homogéneo y como
los puntos de la grilla son equidistantes, podemos modelarlo como una red de resistencias R que une cada nodo
como se muestra en la figura 3.2.
Figura 3.2, Red de resistencias para modelar problemas con simetría rectangular.

Aplicando ley de Ohm en un punto de la grilla y dado que el medio es conductor, no podemos mantener
cargas estáticas, en su logar aplicamos una corriente en el nodo donde se va a evaluar el potencial

𝛷(𝑥, 𝑦) − 𝛷(𝑥 + ℎ, 𝑦) 𝛷(𝑥, 𝑦) − 𝛷(𝑥 − ℎ, 𝑦) 𝛷(𝑥, 𝑦) − 𝛷(𝑥, 𝑦 + ℎ) 𝛷(𝑥, 𝑦) − 𝛷(𝑥, 𝑦 − ℎ)


𝐼= + + +
𝑅 𝑅 𝑅 𝑅

Ordenando se puede apreciar que la forma es idéntica a la ecuación de Poisson (ec. 3.29)

−𝐼𝑅 = 𝛷(𝑥 + ℎ, 𝑦) + 𝛷(𝑥 − ℎ, 𝑦) + 𝛷(𝑥, 𝑦 + ℎ) + 𝛷(𝑥, 𝑦 − ℎ) − 4𝛷(𝑥, 𝑦) (ec. 3.31)

Si no aplicamos corriente al nodo la ec, 3.31 se convierte en la ec. 3.30.

Método de separación de variables (coordenadas rectangulares en dos dimensiones):

Reescribiendo la ec. 3.2 y 3.4

𝜕 2𝛷 𝜕 2𝛷
+ =0 (ec. 3.32)
𝜕𝑥 2 𝜕𝑦 2

se desean estudiar soluciones del tipo:

𝛷(𝑥, 𝑦) = 𝑋(𝑥)𝑌(𝑦) (ec. 3.33)

Donde X(x) e Y(y) son funciones de solo dependen de una variable, omitiendo la variable en para aliviar la
escritura, aplicando la ec. 3.32 a la ec. 3.33 y dividiendo por XY

𝑋′′ 𝑌′′
𝑋′′𝑌 + 𝑌′′𝑋 = 0 ⇒ + =0 (ec. 3.34)
𝑋 𝑌

Dado que la ec. 3.34 debe cumplirse para todo x e y, la única forma es que el primer y segundo término de
dicha ecuación sean constantes, reescribiendo la ec. 3.34

𝑘𝑥2 + 𝑘𝑦2 = 0 (ec. 3.35)

También podemos escribir:

𝑋′′ − 𝑋𝑘𝑥2 = 0 (ec. 3.36)

𝑌′′ − 𝑌𝑘𝑦2 = 0 (ec. 3.37)

Las ecuaciones diferenciales 3.36 y 3.37 tienen como solución funciones exponenciales o hiperbólicas. Por
otro lado de la ec. 3.35 se desprende que:

|𝑘𝑥 | = |𝑘𝑦 | (ec. 3.38)


Donde se puede prescindir del subíndice dada que tienen igual modulo, pero para satisfacer la ec. 3.35 una de
ellas debe ser imaginaria. Las posibles soluciones son de la siguientes formas:

𝛷(𝑥, 𝑦) = [𝐴𝐶ℎ(𝑘𝑥) + 𝐵𝑆ℎ(𝑘𝑥)][𝐶cos(𝑘𝑦) + 𝐷𝑆𝑒𝑛(𝑘𝑦)] (ec. 3.39)

𝛷(𝑥, 𝑦) = [𝐴cos(𝑘𝑥) + 𝐵𝑆𝑒𝑛(𝑘𝑥)][𝐶𝐶ℎ(𝑘𝑦) + 𝐷𝑆ℎ(𝑘𝑦)] (ec. 3.40)


TEMA 4 – Ecuaciones de Maxwell

Ley de inducción de Faraday. Ecuación de continuidad de la carga. Ley de Maxwell-Ampere. Corriente de


desplazamiento. Corriente de conducción. Ecuaciones de Maxwell en forma diferencial, integral y en el caso
de variación periódica en el tiempo. Teorema de Poynting. Aplicación de las ecuaciones de Maxwell:
propagación de ondas electromagnéticas; penetración de los campos en un conductor. Condiciones de
continuidad de los campos en un contorno. Potenciales electrodinámicos. Condición de Lorentz. Potenciales
retardados.

Ley de inducción de Faraday: Es una ley experimental establece que la tensión inducida en un circuito
cerrado es directamente proporcional al ritmo de variación del flujo magnético que atraviesa una superficie
cuyo contorno es dicho circuito. Esto se expresa matemáticamente en la ec. 4.1

𝜕
∮ 𝐸⃗ ⋅ 𝑑𝑙 = − ⃗ ∙ 𝑑𝑆
∫𝐵 (ec. 4.1)
𝜕𝑡

Aplicando el teorema de Stokes a la ec. 4.1

𝜕 ⃗
𝜕𝐵
∮ 𝐸⃗ ⋅ 𝑑𝑙 = ∫ (𝛻 × 𝐸⃗ ) ∙ 𝑑𝑆 = − ⃗ ∙ 𝑑𝑆 = ∫ −
∫𝐵 ∙ 𝑑𝑆 (ec. 4.2)
𝜕𝑡 𝜕𝑡
𝑆 𝑆 𝑆

De la ec. 4.2 se desprende que los integrando deben ser iguales y se obtiene así la ecuación diferencial de la
ley de Faraday


𝜕𝐵
𝛻 × 𝐸⃗ = − (ec. 4.3)
𝜕𝑡

Ecuación de continuidad de la carga: La divergencia distinta de cero de un vector indica que existe una
fuente o sumidero, si aplicamos la divergencia a la densidad de corriente y esta nos da distinto de cero, implica
que hay una variación temporal de la densidad volumétrica de carga tal como se expresa en la ec. 4.4

𝜕𝜌
𝛻⋅𝐽=− (ec. 4.4)
𝜕𝑡

sin embargo en magnetostática se vio que


𝐽=𝛻×𝐻 (ec. 4.5)

Si aplicamos la divergencia a la ec. 4.5 el resultado es trivialmente nulo, dado que la divergencia de un rotor
es cero. Por tal motivo la ec. 4.5 no contempla la variación de cargas en el tiempo. Para poder generalizar la
ec. 4.5 a sistemas variables en el tiempo debemos agregar un término que cumpla con la ec. 4.4 de manera que
la divergencia de este término concuerde con dicha ecuación.


𝜕𝐷
⃗ −
𝐽 =𝛻×𝐻 (ec. 4.6)
𝜕𝑡

aplicando la divergencia a la ec. 4.6

⃗)
𝜕(𝛻 ⋅ 𝐷 𝜕𝜌
⃗ )−
𝛻 ⋅ 𝐽 = 𝛻 ⋅ (𝛻 × 𝐻 =− (ec. 4.7)
𝜕𝑡 𝜕𝑡
De esta manera se verifica la ec. 4.4. Reordenando la ec. 4.6


𝜕𝐷
⃗ =𝐽+
𝛻×𝐻 (ec. 4.8)
𝜕𝑡

El segundo término de la derecha de la ecuación 4.8 también tiene unidades de densidad de corriente, y por
obtenerse a partir del vector D se lo llama corriente de desplazamiento JD para diferenciarla de la corriente
de conducción JC. Reescribiendo la ec. 4.8

⃗ = 𝐽𝐶 + 𝐽𝐷
𝛻×𝐻 (ec. 4.9)

Para el caso de estática al no haber variaciones en el tiempo JD=0. El termino de corriente de desplazamiento
permite explicar ciertos hechos que serían incongruentes si no se tuviera en cuenta este mecanismo de
conducción. Como ejemplo veamos el circuito de la figura 4.1 el cual consta de un generador de tensión alterna
de voltaje pico V0 y frecuencia f, conectado a un capacitor de capacidad C mediante dos conductores. Si
plantemos una superficie cuyo contorno es una circunferencia alrededor de un conductor, independientemente
de donde se tome la superficie, se debe cumplir con la ley de Ampere, que dice que la integral de H en un
contorno cerrado es igual a la corriente encerrada y por lo tanto esta debe ser igual a la integral de superficie
de la densidad de corriente para cualquier superficie cuyo contorno es donde se realiza la integral de línea para
H. Si solo se considerara la densidad de corriente de conducción, se desprende de la figura 4.1, que la integral
en S1 es la corriente que circula por el conductor, mientras que si hacemos la integral en S2, dado que la
superficie se extiende entre las placas del capacitor, la corriente de conducción es nula y por lo tanto la integral
también lo será. De manera que obtendríamos dos resultados distintos dependiendo de donde se evalúe la
integral.

Figura 4.1, Calculo de la integral de línea de H para un circuito de alterna con un condensador.

Consideremos ahora la corriente de desplazamiento, para eso supongamos que el capacitor es de aire y de
placas paralelas donde se desprecian los efectos de borde, el campo dentro del capacitor es

𝑉0 𝑠𝑒𝑛(𝜔𝑡)
𝐸𝐶 (𝑡) = (ec. 4.10)
𝑑

La densidad de corriente de desplazamiento es

𝜕𝐸 𝜖0 𝑉0 𝜔cos(𝜔𝑡)
𝐽𝐷 (𝑡) = 𝜖0 = (ec. 4.11)
𝜕𝑡 𝑑

La corriente total de desplazamiento será la integral de la ec. 4.11 y dado que el campo es constante dentro de
las placas del capacitor también lo será la corriente de desplazamiento por lo tanto la integral se reduce a
multiplicar la densidad de corriente por el área AC de las placas del capacitor
𝜖 0 𝐴𝐶 𝑉(𝑡)
𝐼𝐷 (𝑡) = 𝐽𝐷 (𝑡)𝐴𝐶 = 𝑉0 𝜔cos(𝜔𝑡) = 𝜔𝐶𝑉0 cos(𝜔𝑡) = = 𝐼𝐶 (𝑡) (ec. 4.12)
𝑑 𝑋𝐶

En la ec. 4.12 se puede apreciar que la corriente de desplazamiento resulta igual a la de conducción calculada
de acuerdo a la ley de Ohm donde XC es la reactancia capacitiva (esta reactancia es un número imaginario y
por lo tanto introduce un desfajase de 90 grados, que hace que la corriente dependa de un coseno, o sea esta
adelantada a la tensión en 90 grados eléctricos). De esta manera se verifica que tanto la integral en S 1 como en
S2 dan idénticos resultados como lo predice la ley de Ampere.

Ecuaciones de Maxwell en forma diferencial:

⃗ =𝜌
𝛻𝐷 (ec. 4.13)

⃗ =0
𝛻𝐵 (ec. 4.14)


𝜕𝐵
𝛻 × 𝐸⃗ = − (ec. 4.15)
𝜕𝑡


𝜕𝐷
⃗ =𝑗+
𝛻×𝐻 (ec. 4.16)
𝜕𝑡

Ecuaciones de Maxwell en el caso de variación periódica con el tiempo:

𝛻 × 𝐸⃗ = −𝑖𝜔 𝐵
⃗ (ec. 4.17)

⃗ = 𝑗 + 𝑖𝜔 𝐷
𝛻×𝐻 ⃗ (ec. 4.18)

Ecuaciones de Maxwell en forma integral:

⃗ ⋅ 𝑑𝑆 = ∫ 𝜌 𝑑𝑉
∮𝐷 (ec. 4.19)
𝑆 𝑉

⃗ ⋅ 𝑑𝑆 = 0
∮𝐵 (ec. 4.20)
𝑆

𝜕
∮ 𝐸⃗ ⋅ 𝑑𝑙 = − ⃗ ⋅ 𝑑𝑆
∫𝐵 (ec. 4.21)
𝜕𝑡

𝜕
⃗ ⋅ 𝑑𝑙 = ∫ 𝑗 ⋅ 𝑑𝑆 +
∮𝐻 ⃗ ⋅ 𝑑𝑆
∫𝐷 (ec. 4.22)
𝜕𝑡

Relaciones auxiliares:

𝑗 = 𝜎𝐸⃗ (ec. 4.23)


⃗ = 𝜖𝑟 𝜖0 𝐸⃗
𝐷 (ec. 4.24)

⃗ = 𝜇𝑟 𝜇0 𝐻
𝐵 ⃗ (ec. 4.25)

Teorema de Poynting:

Las ondas electromagnéticas tienen la capacidad de transferir energía de un punto a otro, la dirección y cantidad
de esta energía depende de las amplitudes y faces de los campos eléctricos y magnéticos.
Aplicando operaciones vectoriales:

⃗ ⋅ (𝛻 × 𝐸⃗) − 𝐸⃗ ⋅ (𝛻 × 𝐻
𝐻 ⃗ ) = 𝛻 ⋅ (𝐸⃗ × 𝐻
⃗) (ec. 4.26)

Reemplazando por las ec. 4.15 y 4.16 en la ec. 4.26


𝜕𝐵 ⃗
𝜕𝐷
⃗ ⋅ (−
𝐻 ) − 𝐸⃗ ⋅ (𝑗 + ) = 𝛻 ⋅ (𝐸⃗ × 𝐻
⃗) (ec. 4.27)
𝜕𝑡 𝜕𝑡


𝜕𝐵 ⃗
𝜕𝐷
⃗ ⋅
−𝐻 − 𝐸⃗ ⋅ 𝑗 − 𝐸⃗ ⋅ = 𝛻 ⋅ (𝐸⃗ × 𝐻
⃗) (ec. 4.28)
𝜕𝑡 𝜕𝑡

integrando la ec. 4.28 en el volumen de interés, ordenando y pasando el signo al miembro de la derecha


𝜕𝐵 ⃗
𝜕𝐷
⃗ ⋅
∫ (𝐻 + 𝐸⃗ ⋅ + 𝐸⃗ ⋅ 𝑗) 𝑑𝑉 = − ∫ 𝛻 ⋅ (𝐸⃗ × 𝐻
⃗ )𝑑𝑉 (ec. 4.29)
𝜕𝑡 𝜕𝑡
𝑉 𝑉

aplicando el teorema de la divergencia a la ec. 4.29, la integral de volumen se convierte en una integral de
superficie en el contorno que delimita dicho volumen


𝜕𝐵 ⃗
𝜕𝐷
⃗ ⋅
∫ (𝐻 + 𝐸⃗ ⋅ + 𝐸⃗ ⋅ 𝑗) 𝑑𝑉 = − ∫ (𝐸⃗ × 𝐻
⃗ ) ∙ 𝑑𝑆 (ec. 4.30)
𝜕𝑡 𝜕𝑡
𝑉 𝑆

para un medio isótropo, homogéneo, lineal e invariable en el tiempo podemos escribir aplicando las
relaciones auxiliares


𝜕𝐵 ⃗2
𝜇 𝜕𝐻
⃗ ⋅
𝐻 = (ec. 4.31)
𝜕𝑡 2 𝜕𝑡


𝜕𝐷 𝜖 𝜕𝐸⃗2
𝐸⃗ ⋅ = (ec. 4.32)
𝜕𝑡 2 𝜕𝑡

𝐸⃗ ⋅ 𝐽 = 𝜎𝐸⃗2 (ec. 4.33)

reemplazando las ec. 4.31 a 4.33 en la 4.30

⃗2
𝜕 𝜇𝐻 𝜕 𝜖𝐸⃗2
∫[ ( )+ ( ) + 𝜎 𝐸⃗²] 𝑑𝑉 = − ∫ (𝐸⃗ × 𝐻
⃗ ) ∙ 𝑑𝑆
𝜕𝑡 2 𝜕𝑡 2
𝑉 𝑆
(ec. 4.34)
Se puede notar que los términos de la izquierda encerrados entre paréntesis corresponden a la energía del
campo magnético y a la del eléctrico por unidad de volumen respectivamente, al estar derivados en función
del tiempo nos da el ritmo de variación de esas energías y la unidad es de potencia por unidad de
volumen[W/m³=J/(s m³)]. El tercer término dentro de la integral de volumen es la potencia disipada por efecto
Joule por unidad de volumen [1/(Ωm)*V²/m²=W/m³].
El miembro de la derecha nos da la energía que entra al volumen V por unidad de tiempo (potencia).
Se define al vector P, que se denomina vector de Poynting y su unidad en el sistema internacional es el [W/m²],
al producto vectorial de E por H

𝑃⃗ = 𝐸⃗ × 𝐻
⃗ (ec. 4.35)

Este vector nos da la amplitud, dirección y sentido en que fluye la energía.

Siendo E y H función del tiempo, el vector P también lo será, en la práctica es importante conocer valores
medios que son los que se miden y que están dados por

1
𝑃̄ = ℜ(𝐸⃗ × 𝐻
⃗ ∗) (ec. 4.36)
2

Ejemplo: Hilo redondo recorrido por una corriente Iz

Consideremos un conductor de sección redonda recorrido por una corriente Iz tal como se muestra en la figura
4.2

Figura 4.2, Conductor de sección redonda recorrida por una corriente Iz.

El campo eléctrico Ez para una longitud l de conductor

𝑙
𝑉 𝑅 𝐼𝑧 (𝜎𝜋𝑟 2 ) 𝐼𝑧 (ec. 4.37)
𝐸𝑧 = = 𝐼𝑧 = =
𝑙 𝑙 𝑙 𝜎𝜋𝑟 2

Donde Rl es la resistencia del tramo de longitud l y r el radio del conductor. σ es la conductividad del conductor.

El campo magnético estará dado por

𝐼𝑧
𝐻𝜙 = (ec. 4.38)
2𝜋𝑟

El producto vectorial de Ez por Hϕ nos dará el vector de Poynting, que no puede encontrarse en el plano de Ez
o Hϕ por lo tanto debe ser radial, además aplicando la ley de mano derecha se obtiene que Pr debe tener signo
negativo porque se dirige al centro del conductor.

𝐼𝑧 𝐼𝑧 −𝐼𝑧2
𝑃𝑟 = − ( )( ) = (ec. 4.39)
2𝜋𝑟 𝜎𝜋𝑟 2 𝜎𝜋 2 𝑟 3

integrando Pz sobre la superficie del conductor en un tramo l


𝑙 2𝜋
𝑙
∫ ∫ 𝑃𝑟 𝑟𝑑𝜙𝑑𝑙 = 𝑃𝑟 2𝜋𝑟𝑙 = −𝐼𝑧2 = −𝐼𝑧2 𝑅𝑙 (ec. 4.40)
𝜎𝜋𝑟 2
0 0

Aplicación de las ecuaciones de Maxwell: Propagación de ondas

Consideremos un el caso de un medio isótropo, homogéneo, lineal e invariable en el tiempo. No conductor y


sin corrientes ni carga (sin fuentes).

Tomando el rotor de la ec. 4.15 y reemplazando la ec. 4.16

𝜕 ⃗
𝜕2𝐷
𝛻 × 𝛻 × 𝐸⃗ = −𝜇 ⃗ ) = −𝜇
(𝛻 × 𝐻 (ec. 4.41)
𝜕𝑡 𝜕𝑡 2

Aplicando la identidad matemática

𝛻 × 𝛻 × 𝐸⃗ = 𝛻(𝛻 ⋅ 𝐸⃗ ) − 𝛻 2 𝐸⃗ (ec. 4.42)

y dado que no hay cargas en la región, la divergencia del campo eléctrico es nula. Teniendo en cuenta esto
último y combinando la ec.4.41, la ec. 4.42 y la relación auxiliar ec. 4.24

𝜕 2 𝐸⃗
𝛻 2 𝐸⃗ = 𝜇𝜖 (ec. 4.43)
𝜕𝑡 2

Esta es la ecuación diferencial de una onda que se propaga. De manera similar se podría haber partido de la
ec. 4.16 para el campo magnético


𝜕 2𝐻
⃗ = 𝜇𝜖
𝛻 2𝐻 (ec. 4.44)
𝜕𝑡 2

En caso sencillo, pero de gran aplicación en la práctica, es una onda que se propaga en una dirección
supondremos el eje z (figura 4.2) y las componentes de E y H deben ser transversales a esta dirección (por tal
motivo se denominan ondas transversales), eso se puede observar del teorema de Poynting.

Figura 4.3, Onda electromagnética que se propaga en el eje z.

Reescribiendo la ec. 4.42

𝜕 2 𝐸𝑥 𝜕 2 𝐸𝑥
= 𝜇𝜖 (ec. 4.45)
𝜕𝑧 2 𝜕𝑡 2

La solución de esta ecuación diferencial es de la forma


𝑧 𝑧
𝐸𝑥 = 𝑓+ (𝑡 − ) + 𝑓− (𝑡 + ) (ec. 4.46)
𝑣 𝑣

donde la velocidad de propagación está dada por

𝑣 = (𝜇𝜖)−1/2 (ec. 4.47)

para variación periódica en el tiempo

𝑧 𝑧
𝐸𝑥 = 𝐸+ 𝑒
𝑖𝜔(𝑡−𝑣 )
+ 𝐸− 𝑒
𝑖𝜔(𝑡+𝑣 )
= 𝐸+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡−𝑖𝛽𝑧 + 𝐸− 𝑒 𝑖𝜔𝑡+𝑖𝛽𝑧 = 𝐸+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 + 𝐸− 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 𝑖𝛽𝑧 (ec. 4.48)

Donde β es la constante de fase que vale ω/v.

Como dijimos oportunamente, de igual manera podríamos hacer con el campo magnético y obtendríamos la
ec. 4.44 y cuya solución para una onda periódica es

𝐻𝑦 = 𝐻+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 + 𝐻− 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 𝑖𝛽𝑧 (ec. 4.49)

Si bien no se aclara en la notación, se aprecia que tanto Hy como Ex son función del tiempo y la posición.
Dado que esta onda se propaga en z y que tiene el mismo valor instantáneo para el campo eléctrico y el
magnético en todo el plano x-y se la denomina onda plana.

Si suponemos que la misma se propaga solo en la dirección positiva de las z la ec. 4.48 se convierte en

𝐸𝑥 = 𝐸+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 (ec. 4.50)

y la ec. 4.49 en

𝐻𝑦 = 𝐻+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 (ec. 4.51)

aplicando la ec. 4.18 (el signo sale del rotor de ) a la 4.51

𝜕𝐻𝑦 𝜖𝜔 𝜖 1/2
= 𝑖𝛽𝐻+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 = 𝑖𝛽𝐻𝑦 = 𝑖𝜖𝜔𝐸𝑥 → 𝐻𝑦 = 𝐸𝑥 = 𝜖𝑣𝐸𝑥 = ( ) 𝐸𝑥 (ec. 4.52)
𝜕𝑧 𝛽 𝜇

𝜖 1/2
𝐻𝑦 = ( ) 𝐸𝑥 (ec. 4.53)
𝜇

sí calculamos el Poynting medio (ec. 4.35) para esta onda plana

1 𝜖 1/2
𝑃̄𝑧 = ( ) 𝐸+2 (ec. 4.54)
2 𝜇

Penetración de los campos magnéticos en un buen conductor:

Reemplazando la ecuación 4.23 en la ec. 4.16

𝜕𝐸⃗
⃗ = 𝜎 𝐸⃗ + 𝜖
𝛻×𝐻 = (𝜎 + 𝑖𝜔𝜖)𝐸⃗ (ec. 4.55)
𝜕𝑡
Para un buen conductor se cumple que

- No existen cargas libres ρ=0.


- La corriente de conducción está dada por ley de Ohm (ec. 4.23)
- Las corrientes de desplazamiento son despreciables comparadas a la ley de Ohm (ωϵ<<σ).

Para deducir la penetración de los campos en un buen conductor, aplicamos la identidad matemática de la ec.
4.42 y dado que no hay cargas libres la divergencia de E debe ser cero

𝜕 𝜕𝐸⃗
𝛻 × 𝛻 × 𝐸⃗ = −𝛻 2 𝐸⃗ = −𝜇 ⃗ ) = −𝜇𝜎
(𝛻 × 𝐻 (ec. 4.56)
𝜕𝑡 𝜕𝑡

Para una onda periódica

𝛻 2 𝐸⃗ = 𝑖𝜔𝜇𝜎𝐸⃗ (ec. 4.57)

De manera similar se obtiene

⃗ = 𝑖𝜔𝜇𝜎𝐻
𝛻 2𝐻 ⃗ (ec. 4.58)
y
𝛻 2 𝐽 = 𝑖𝜔𝜇𝜎𝐽 (ec. 4.59)

La solución de la ecuación diferencial de la ec. 4.57 depende de la geometría adoptada, un caso simple y de
gran interés es el de un plano conductor semi-infinito. Consideremos que para x mayor a cero, todo el espacio
es llenado por un conductor, y para x menor que cero un medio dieléctrico (podría ser el vacío) como se muestra
en la figura 4.4

Fig. 4.4, Plano conductor semi-infinito

Si el campo eléctrico incidente es una onda plana que tiene única componente en z, la ec. 4.57 se convierte en

𝜕 2 𝐸𝑧
= 𝑖𝜔𝜇𝜎𝐸𝑧 = 𝜏 2 𝐸𝑧 (ec. 4.60)
𝜕𝑥 2

Raíz cuadrada de i

(1 + 𝑖). (1 + 𝑖) = 1 + 2𝑖 − 1 = 2𝑖 ⇒ √𝑖 = (1 + 𝑖)/√2 (ec. 4.61)

ahora podemos expresar τ


𝜏 = √𝑖𝜔𝜇𝜎 = √𝑖2𝜋𝑓𝜇𝜎 = (1 + 𝑖)√𝜋𝑓𝜇𝜎 = (1 + 𝑖)/𝛿 (ec. 4.62)

donde

1
𝛿= (ec. 4.63)
√𝜋𝑓𝜇𝜎

La solución de la ecuación diferencial ec. 4.60

𝑥 𝑥
𝐸𝑧 = 𝐸𝑜 𝑒 −𝜏𝑥 = 𝐸𝑜 𝑒 −𝛿 𝑒 −𝑖𝛿 (ec. 4.64)

de la misma manera para Hy y Jz

𝑥 𝑥
𝐻𝑦 = 𝐻𝑜 𝑒 −𝛿 𝑒 −𝑖𝛿 (ec. 4.65)

𝑥 𝑥
𝐽𝑦 = 𝐽𝑜 𝑒 −𝛿 𝑒 −𝑖𝛿 (ec. 4.66)

Se denomina profundidad de penetración a la constante δ dado que a esta profundidad (de las ec. 4.64 a 4.66)
los campos y corrientes disminuyen en un 37%.

De la ec. 4.63 se puede observar que δ disminuye con la frecuencia de trabajo, la permeabilidad y la
conductividad del material conductor.

Si δ es mucho menor que cualquier radio de curvatura, se puede utilizar estos resultados para otras
disposiciones.

Condiciones de contorno:

De las ecuaciones de Maxwell (ec 4.19 a ec. 4.22) y las relaciones complementarias (ec. 4.23 a ec. 4.25),
aplicando las mismas consideraciones realizadas para un contorno en electrostática y magnetostática se
obtienen

Para el campo eléctrico:

Aplicando la ec. 4.21 a un contorno cerrado en el límites de las superficie y con el área encerrada tendiendo a
cero

𝜖2
𝐸𝑡1 = 𝐸𝑡2 ⇒ 𝐷𝑡2 = 𝐷 (ec. 4.67)
𝜖1 𝑡1

Aplicando la ec. 4.19 a una superficie cerrada que abarca ambos lados del contorno.

𝐷𝑛1 − 𝐷𝑛2 = 𝜌𝑠 (ec. 4.68)

en ausencia de cargas

𝐷𝑛1 = 𝐷𝑛2 ⇒ 𝜖1 𝐸𝑛1 = 𝜖2 𝐸𝑛2 (ec. 4.69)

Para el campo magnético:


Aplicando la ec. 4.22 a un contorno que en el límites de las superficie y con el área encerrada tendiendo a cero

𝜇2
𝐻𝑡1 = 𝐻𝑡2 ⇒ 𝐵𝑡2 = 𝐵 (ec. 4.70)
𝜇1 𝑡1

Aplicando la ec. 4.20 a una superficie cerrada que abarca ambos lados del contorno.

𝐵𝑛1 = 𝐵𝑛2 ⇒ 𝜇1 𝐻𝑛1 = 𝜇2 𝐻𝑛2 (ec. 4.71)

Condiciones de contorno en un conductor perfecto:

En un conductor el campo eléctrico debe se nulo por lo tanto las ec. 4.67 y 4.68 se convierten en

𝐸𝑡 = 0 (ec. 4.72)

𝐷𝑛 = 𝜌𝑠 (ec. 4.73)

De las ecuaciones de Maxwell vimos que los campos eléctricos y magnéticos están vinculados por lo tanto el
campo magnético también debe ser nulo en el interior de del conductores

𝐵𝑛 = 0 (ec. 4.74)

𝐻𝑡 = 𝐽𝑠 (ec. 4.75)

Donde JS es una corriente por unidad de longitud de anchura, esta corriente fluye en forma laminar en la
superficie interface.

En las ec. 4.72 a 4.75 se omite el subíndice del medio dado que dentro del conductor no hay campos eléctricos
ni magnéticos por lo que es innecesario aclarar que los valores de campo son sobre el contorno y en el medio
dieléctrico.

Si bien esto parecería únicamente aplicable a los superconductores, en la práctica es una buena aproximación
para buenos conductores como el cobre.

Potenciales utilizados con carga y corrientes variables en el tiempo

En la ec. 4.15 reemplazamos B por el rotor de A y reagrupamos

𝜕𝐴
𝛻 × (𝐸⃗ + )=0 (ec. 4.76)
𝜕𝑡

La ec. 4.76 muestra que el rotor de la función que se encuentra entre paréntesis es nulo, esto nos dice que la
misma puede obtenerse de gradiente de una función escalar

𝜕𝐴 𝜕𝐴
𝐸⃗ + = −𝛻𝛷 ⇒ 𝐸⃗ = −𝛻𝛷 − (ec. 4.77)
𝜕𝑡 𝜕𝑡

Sustituyendo 4.77 en la ec. 4.13 y aplicando la relación de la ec. 4.24

𝜕𝛻 ⋅ 𝐴 𝜌
𝛻 ⋅ 𝐸⃗ = −𝛻 2 𝛷 − = (ec. 4.78)
𝜕𝑡 𝜖
Sustituyendo H por el rotor da A en la ec. 4.16 y aplicando la relación de la ec. 4.25


𝜕𝐷
𝛻 × 𝛻 × 𝐴 = 𝜇𝑗 + 𝜇 (ec. 4.79)
𝜕𝑡

Reemplazando D por la ec. 4.77 y aplicando la relación de la ec. 4.24

𝜕𝛷 𝜕 2 𝐴
𝛻 × 𝛻 × 𝐴 = 𝜇𝑗 + 𝜇𝜖 (−𝛻 − ) (ec. 4.80)
𝜕𝑡 𝜕𝑡 2

Aplicando la identidad matemática de la ec. 4.42

𝜕𝛷 𝜕 2𝐴
𝛻(𝛻 ⋅ 𝐴) − 𝛻 2 𝐴 = 𝜇𝑗 − 𝜇𝜖𝛻 ( ) − 𝜇𝜖 ( 2 ) (ec. 4.81)
𝜕𝑡 𝜕𝑡

Muchas funciones vectoriales A cumplen el rotor de la ec. 4.80 y 4.81, de modo que podemos elegir
arbitrariamente la divergencia de A, por conveniencia (condición de Lorentz)

𝜕𝛷
𝛻 ⋅ 𝐴 = −𝜇𝜖 ( ) (ec. 4.82)
𝜕𝑡

Reescribiendo las ec. 4.78 y 4.81

𝜕 2𝐴
𝛻 2 𝐴 − 𝜇𝜖 ( ) = −𝜇𝑗 (ec. 4.83)
𝜕𝑡 2

𝜕 2𝛷 𝜌
𝛻 2 𝛷 − 𝜇𝜖 ( 2 )=− (ec. 4.84)
𝜕𝑡 𝜖

Potenciales retardados como integrales de las cargas y las corrientes:

De la misma manera que para electrostática y magnetostática se pueden hallar los potenciales ϕ y A a partir de
la densidad de carga y de corriente respectivamente. Teniendo presente que existirá un retardo ente el punto
donde se evalúe el potencial y las cargas o corrientes. Las expresiones integrales de estos potenciales se dan a
continuación

𝑟
𝜌 (𝑡 − )
𝛷=∫ 𝑣 𝑑𝑉 (ec. 4.85)
4𝜋𝜖𝑟

𝑟
𝐽 (𝑡 − )
𝐴 = 𝜇∫ 𝑣 𝑑𝑉 (ec. 4.86)
4𝜋𝑟

Como ejemplo de aplicación consideremos un elemento de corriente senoidal I z, frecuencia angular ω y


longitud h. Se quiere obtener el potencial vectorial magnético A en el punto P alejado una distancia r de
elemento de corriente tal como se muestra en la figura 4.5
Fig. 4.5, Potencial retardado debido a un elemento de corriente

Aplicando la integral de la ec. 4.86 se ve que la integral de J es I, además esta corriente es constante en todo
el elemento de longitud h, por lo tanto

𝜇ℎ 𝑟
𝐴𝑧 = 𝐼𝑧 (𝑡 − ) (ec. 4.87)
4𝜋𝑟 𝑣

Si la corriente Iz=I0sen(ωt) y β=ω/v obtenemos

𝜇ℎ
𝐴𝑧 = 𝐼 𝑠𝑒𝑛(𝜔𝑡 − 𝛽𝑟) (ec. 4.88)
4𝜋𝑟 0
TEMA 5 - Impedancia (parámetros distribuidos)

Como introducción haremos una generalización de las ecuaciones de Kirchhoff a través de las
ecuaciones de Maxwell

Primera ley de Kirchhoff: la sumatoria de las corrientes en un nodo es igual a cero.

∑ 𝐼𝑛 = 0 (ec. 5.1)
𝑛=1

De manera más general la ley de conservación de la corriente en forma integral, se encuentra implícita
en las ecuaciones de Maxwell

𝑑
∮ 𝑗⃗ ∙ 𝑑𝑆⃗ = − ∫ 𝑞 𝑑𝑉 (ec. 5.2)
𝑑𝑡 𝑉 𝑣

Fig. 5.1 Circulación de corriente en un nodo.

Reescribiendo ecuación 1, incorporando la corriente capacitiva (acumulación de cargas)

𝑁
𝑑𝑄
∑ 𝐼𝑛 = − (ec. 5.3)
𝑑𝑡
𝑛=1

Segunda ley de Kirchhoff: La tensión aplicada es igual a la suma de todas las caídas de tensiones en el
circuito.
En el circuito de la figura 5.2 se muestra una malla con elementos concentrados donde se despreciaron
las pérdidas y energías almacenadas en los conductores de conexión.
Aplicando la ley de Faraday (ec. 5.4) a este circuito y dado que como dijimos los conductores no tienen
perdida ni almacenan energía, el segundo término debe ser cero

𝑑
− ∮ 𝐸⃗⃗ ∙ 𝑑𝑙⃗ = ∫ 𝐵⃗⃗ ∙ 𝑑𝑆⃗ (ec. 5.4)
𝑑𝑡 𝑆

la diferencia de tensión entre dos puntos, está dada por la ecuación 5.5

2
𝑉21 = − ∫ 𝐸⃗⃗ ∙ 𝑑𝑙⃗ (ec. 5.5)
1
si recorremos la malla de la figura 5.2

− ∮ 𝐸⃗⃗ ∙ 𝑑𝑙⃗ = ∑ 𝑉𝑛 = −𝑉0 + 𝑉1 + 𝑉2 + 𝑉3 = 0 (ec. 5.6)


𝑛=1

Fig. 5.2 Circuito de elementos concentrados.

Ley de Ohm: Es una de las relaciones más usadas en la electrotecnia, que de manera microscópica se escribe:

𝑗⃗ = 𝜎𝐸⃗⃗ (ec. 5.7)

Siendo el campo E el total de los campos, compuesto de por el campo aplicado (externo) E0 y el
producido por las cargas y corrientes del sistema (circuito) E'

𝐸⃗⃗ = 𝐸⃗⃗0 + 𝐸⃗⃗ ′ (ec. 5.8)

reemplazando la ec. 5.7 en la ec. 5.8

𝑗⃗
= 𝐸⃗⃗0 + 𝐸⃗⃗′ (ec. 5.9)
𝜎

por otro lado, el campo inducido por las cargas y corrientes del sistema expresado en función de los potenciales

𝜕𝐴⃗
𝐸⃗⃗ ′ = −𝛻𝛷 − (ec. 5.10)
𝜕𝑡

Reemplazando la ec. 5.10 en la ec. 5.9 y despejando E0

𝑗⃗ 𝜕𝐴⃗
𝐸⃗⃗0 = + 𝛻𝛷 + (ec. 5.11)
𝜎 𝜕𝑡

El primer miembro corresponde a la excitación externa, mientras los tres términos a derecha de la ec.
5.11 corresponden a la parte óhmica, cargas y corrientes respectivamente.
Fig. 5.3 Circuito de elementos concentrados.

Consideremos ahora un circuito cualquiera de una sola malla, como por ejemplo el de la figura 5.3,
para obtener la ecuación del circuito debemos integrar la ec. 5.11

4 4 4 4 ⃗
𝑗⃗ 𝜕𝐴
∫ 𝐸⃗⃗0 ∙ 𝑑𝑙⃗ = ∫ ∙ 𝑑𝑙⃗ + ∫ 𝛻𝛷 ∙ 𝑑𝑙⃗ + ∫ ∙ 𝑑𝑙⃗ (ec. 5.12)
1 1 𝜎 1 1 𝜕𝑡

Se pueden distinguir en la ec. 5.12 los siguientes términos:


4
∫1 𝐸⃗⃗0 ∙ 𝑑𝑙⃗ Tensión aplicada al circuito

4 𝑗⃗
∫1 ∙ 𝑑𝑙⃗ Caída de tensión en la impedancia interna (Óhmica)
𝜎

4
∫1 𝛻𝛷 ∙ 𝑑𝑙⃗ Caída de tensión capacitiva

4 𝜕𝐴⃗
∫1 ∙ 𝑑𝑙⃗ Caída de tensión inductiva
𝜕𝑡

Impedancia interna de un conductor plano:

Fig. 5.4 Conductor plano semi-infinito.

La densidad de corriente en z en un conductor semi-infinito que se extiende desde x=0 hacia valores
positivos de x, como se muestra en la figura 5.4, está dada según se vio por

𝑥
𝑗𝑧 = 𝑗0 𝑒 −(1+𝑖)𝛿 (ec. 5.13)

donde δ es profundidad de penetración. La corriente por unidad de anchura estará dada por la integral
∞ 𝑥 𝑗0 𝛿
𝐽𝑧 = ∫ 𝑗0 𝑒 −(1+𝑗)𝛿 𝑑𝑥 = (ec. 5.14)
0 (1 + 𝑖)
el campo eléctrico en la superficie está dado por

𝑗0
𝐸𝑧0 = (ec. 5.15)
𝜎

la impedancia superficial por unidad de longitud y de anchura está dada por la relación

𝐸𝑧0 1 𝑖
𝑍𝑠 = = + = 𝑅𝑠 + 𝑖𝜔𝐿𝑠 (ec. 5.16)
𝐽𝑧 𝜎𝛿 𝜎𝛿

Se puede observar que:

1) La impedancia superficial tiene siempre una fase de 45º.

2) La resistencia superficial es la que tendría en corriente continua una hoja de espesor t=δ. Esta resistencia
se denomina resistencia de hoja o resistencia por cuadrado.

Fig. 5.4 Hoja conductora de espesor t.

1𝐿 1 𝐿 1 𝐿 𝐿
𝑅= = = = 𝑅𝑠 (ec. 5.17)
𝜎 𝑆 𝜎 𝑊𝑡 𝜎 𝑊𝛿 𝑊

esta resistencia es de gran importancia en dispositivos electrónicos y recubrimientos.

De la figura 5.3 podemos observar que el campo magnético en la superficie se puede obtener a partir
de la ley de Ampere eligiendo el camino cerrado de integración ABCD, sin embargo, H solo tendrá componente
en y por lo tanto los tramos BC y DA son perpendiculares a H y su integral es nula. El tramo CD se encuentra
en el infinito y H debe ser cero u su integral en este tramo también. Por lo tanto, la única integral diferente de
cero es la del tramo AB cuya anchura llamamos W. Debemos incorporar un signo negativo debido que el
sentido de circulación elegido AB es contrario al de H (esto puede comprobarse utilizando la ley de la mano
derecha).

𝑊 𝑊 ∞
⃗⃗ ∙ 𝑑𝑙⃗ = ∫
∮𝐻 𝐻𝑦0 𝑑𝑙 = ∫ 𝐻𝑦0 𝑑𝑙 = ∫ 𝐻𝑦0 𝑑𝑦 = −𝑊𝐻𝑦0 = ∫ ∫ 𝐽𝑧 𝑑𝑦 𝑑𝑥 = 𝑊𝐽𝑧
𝐴𝐵𝐶𝐷 𝐴𝐵 0 0 0
→ 𝐻𝑦0 = −𝐽𝑧 (ec. 5.18)

para calcular la perdida media por unidad de superficie podemos emplear el teorema de Poynting, utilizando
las ecuaciones 5.15 y 5.18.
1 1 1 𝑗0 𝑗0 𝛿 1 𝑗02 𝛿 1
𝑊𝐿 = Re[𝐸⃗⃗0 × 𝐻 ⃗⃗0∗ ] = Re[−𝐸𝑧0 𝐻𝑦0

] = Re [− (1 + 𝑖)] = = 𝑅𝑠 |𝐽𝑧2 | (ec. 5.19)
2 2 2 𝜎 2 4 𝜎 2
En la práctica el uso de conductores de sección circular es común y como se vio anteriormente los
campos eléctricos y magnéticos inciden desde el exterior produciendo la corriente en el mismo, a medida que
la frecuencia aumenta la penetración de los campos es menor y por lo tanto la corriente es mayor en la
superficie del conductor. Dada la geometría cilíndrica el tratamiento del mismo requiere de matemática algo
compleja, sin embargo, para profundidades de penetración δ pequeñas con respecto al radio del conductor
podemos utilizar los resultados del conductor plano y reemplazar

𝑥 = 𝑟0 − 𝑟 (ec. 5.20)

donde r es el radio al que se evalúa la función y r0 es el radio del conductor (0<r<r0)

Fig. 5.5, Distribución de corriente real y aproximada en un hilo conductor de Cu.

Inductancia mutua:

La definición la inductancia mutua, es la integral del flujo producido por un circuito 2 que atraviesa la
superficie delimitada por un circuito 1 por unidad de corriente del circuito 2, esto se expresa en la ec. 5.21
1
𝑀= ∫ 𝐵⃗⃗ ∙ 𝑑𝑆⃗1 (ec. 5.21)
𝐼2 𝑆1 2
dado que
⃗⃗2 = 𝛻 × 𝐴⃗2
𝐵 (ec. 5.22)

reemplazando y aplicando Stokes


1 1 1
𝑀= ∫ 𝐵 ⃗⃗2 ∙ 𝑑𝑆⃗1 = ∫ 𝛻 × 𝐴⃗2 ∙ 𝑑𝑆⃗1 = ∮ 𝐴⃗2 ∙ 𝑑𝑙⃗1 (ec. 5.23)
𝐼2 𝑆1 𝐼2 𝑆1 𝐼2 𝐶1

Inductancia externa e interna:

La definición de auto inductancia o simplemente inductancia, es el flujo enlazado por unidad de


corriente, a diferencia del concepto de inductancia mutua, en este caso el flujo es el producido por el mismo
circuito, y para encontrar la expresión correspondiente basta con hacer iguales los sub-índices de la ec. 5.21 y
por tal motivo se los omite
1
𝐿= ∫ 𝐵⃗⃗ ∙ 𝑑𝑆⃗ (ec. 5.24)
𝐼 𝑆

Consideremos un circuito formado por un hilo como el de la figura 5.6; se integra el flujo en una
superficie cuyo contorno se encuentre sobre la cara del hilo que corresponde al interior del circuito, la
inductancia así calculada se denomina “inductancia externa”, mientras que la inductancia debida al flujo dentro
del hilo se denomina “inductancia interna”

Fig. 5.6, Camino de integración para calcular la inductancia externa.

Como ejemplo que nos resulta familiar, consideremos el caso de un solenoide largo como el de la
figura

Fig. 5.7, Solenoide largo.

En un solenoide largo, que se extiende en el eje z, como el de la figura 5.7, se puede apreciar que por
simetría la única componente del campo magnético es Hz, si planteamos una integral de línea en un camino
rectangular se puede obtener los siguientes resultados:
• Las integrales en los tramos perpendiculares a Hz son nulas.
• Cualquier camino que tenga un tramo paralelo a Hz dentro y otro fuera del solenoide da como resultado
(por ley de Amper) Hzl=NI independientemente de donde los situemos dentro y fuera del solenoide
esto quiere decir que el campo en el interior del solenoide es constante y fuera debe ser nulo.

Por expuesto el campo magnético dentro del solenoide es:


𝑁𝐼
𝐻𝑧 = (ec. 5.25)
𝑙

el flujo enlazado será: la permeabilidad magnética por Hz por las N espiras por área transversal del solenoide:
𝜇𝜋𝑁 2 𝑅 2
𝐿= (ec. 5.26)
𝑙

Impedancia interna de un hilo redondo:

A frecuencias bajas la distribución de corriente se puede considerar homogénea en toda la sección y


su resistencia por unidad de longitud vale
1
𝑅𝑙 = (ec. 5.27)
𝜋𝑟02 𝜎

La energía almacenada en el conductor de longitud l

2
1 2 𝜇 𝜇 𝑟0 2 𝜇 𝑟0 𝐼𝑟 𝜇𝐼 2 𝑙
2
𝐿𝐼 = ∫ 𝐻 𝑑𝑉 = ∫ 𝐻𝜙 𝑙2𝜋𝑟𝑑𝑟 = ∫ ( ) 𝑙2𝜋𝑟𝑑𝑟 = (ec. 5.28)
2 2 𝑉 2 0 2 0 2𝜋𝑟02 16π

la inductancia interna por unidad de longitud


𝐿 𝜇
𝐿𝑙 = = (ec. 5.29)
𝑙 8𝜋

En altas frecuencia, con δ << ro, se puede utilizar la aproximación del conductor plano, combinando
las ec. 5.16, 17 7 y 20, esta aproximación considera que toda la corriente circula en una “cáscara” de espesor
δ.
1 𝑖
𝑍𝑙 = + = 𝑅𝑙 + 𝑖𝜔𝐿𝑙 (ec. 5.30)
2𝜋𝑟0 𝜎𝛿 2𝜋𝑟0 𝜎𝛿

Inductancia externa de una línea coaxial:

Para calcular la inductancia de una línea coaxial o de otra geometría, se recurre a la definición de la
inductancia (L). La cual indica que vale la relación entre el flujo magnético (Φ) y la corriente (I) que lo sostiene
(L = Φ/I). A su vez el flujo magnético puede ser calculado mediante la integral del campo magnético B sobre
una superficie; Φ = ∫ 𝐵 ⃗⃗ ∙ 𝑑𝑠⃗.
𝑆

Fig. 5.8, Línea de transmisión coaxial.

Observando la figura 5.8, el campo magnético entre los conductores (interno y externo) tiene como
única componente Hφ y el flujo enlazado en una longitud l de conductor es la integral de esta componente entre
el radio del conductor central y el radio interno del conductor externo.

1 𝜇 𝑙 𝑏 𝑙𝜇 𝑏 𝐼 𝑙𝜇 𝑏
𝐿= ∫ 𝐵⃗⃗ ∙ 𝑑𝑠⃗ = ∫ ∫ 𝐻⃗⃗𝜑 𝑑𝑙𝑑𝑟 = ∫ 𝑑𝑟 = ln ( ) (ec. 5.31)
𝐼 𝑆 𝐼 0 𝑎 𝐼 𝑎 2𝜋𝑟 2𝜋 𝑎

𝐿 𝜇 𝑏
𝐿𝑙 = = ln ( ) (ec. 5.32)
𝑙 2𝜋 𝑎
Inductancia externa de una línea de conductores paralelos:

Consideremos una línea de conductores paralelos como se muestra en la figura 5.9, al igual que en la
línea coaxial, el campo magnético alrededor de cada conductor tiene solo componente Hφ. Consideramos los
conductores separados entre si una distancia 2d ubicados en y=0 y que se extienden a lo largo del eje z. El
campo magnético sobre el eje x solo tiene componente Hy, teniendo en cuenta lo anterior y aplicando
superposición, se puede escribir el campo magnético entre los conductores, para y=0, como se muestra en la
ecuación 5.32.

Fig. 5.9, Línea de transmisión de conductores paralelos.

𝐼 1 1
𝐻𝑦 ≈ ( + ) (ec. 5.33)
2𝜋 (𝑥 − 𝑑) (𝑥 + 𝑑)

Aplicando la definición de inductancia e integrando el flujo magnético en el área que separa ambos
conductores para una longitud l.

1 𝜇 𝑙 𝑑−𝑅 𝑙𝜇 𝑑−𝑅 1 1 𝑙𝜇 2𝑑 𝑙𝜇 2𝑑
𝐿= ∫ 𝐵⃗⃗ ∙ 𝑑⃗ 𝑠 = ∫ ∫ 𝐻𝑦 𝑑𝑧𝑑𝑥 = ∫ ( + ) 𝑑𝑥 = ln ( − 1) ≈ ln ( )
𝐼 𝑆 𝐼 0 𝑅−𝑑 2𝜋 𝑅−𝑑 (𝑥 − 𝑑) (𝑥 + 𝑑) 𝜋 𝑅 𝜋 𝑅

𝐿 𝜇 2𝑑
𝐿𝑙 = = ln ( ) (ec. 5.34)
𝑙 𝜋 𝑅

Inductancia externa de una línea de placas paralelas:

Sean dos placas paralelas de anchura w y separadas por un dieléctrico una distancia d (con w>>d),
estas placas se extienden en z llevando corriente en esa dirección (una placa con I y la otra -I)
Fig. 5.10, Línea de transmisión de conductores paralelos.
De la misma manera que se realizó para el solenoide y suponiendo que w es grande respecto de la
separación de las placas, la única componente posible del campo magnético es Hx, si aplicamos la integral de
línea alrededor de una de las placas:

⃗⃗ ∙ 𝑑𝑙⃗ ≈ ∫ 𝐻𝑥 𝑑𝑥 = 𝐻𝑥 𝑤 = 𝐼
∮𝐻 (ec. 5.35)

Con las mismas consideraciones que para el solenoide se observa que Hx es constante entre las placas
y nulo fuera de ellas. La inductancia está dada por:

1 𝑑𝑙
𝐿= ∫ 𝐵⃗⃗ ∙ 𝑑𝑆⃗ = 𝜇 (ec. 5.36)
𝐼 𝑆 𝑤
𝐿 𝜇𝑑
𝐿𝑙 = = (ec. 5.37)
𝑙 𝑤

Capacidad a baja frecuencia de una línea coaxial:

Fig. 5.11, Línea de transmisión coaxial.

El campo eléctrico entre los cilindros coaxiales de la figura 5.11 es radial y está dado por:

𝑄
𝐸𝑟 = (ec. 5.38)
𝜖2𝜋𝑟𝑙
la diferencia de potenciales entre los cilindros está dada

𝑏 𝑏
𝑄 𝑄
𝜙𝑎 − 𝜙𝑏 = − ∫ 𝐸𝑟 𝑑𝑟 = − ∫ 𝑑𝑟 = ln(𝑏/𝑎) (ec. 5.39)
𝑎 𝑎 2𝜋𝑟𝑙𝜖 2𝜋𝑙𝜖

Como supusimos que el centro del coaxial está cargado +Q, y de la ec. 5.37, el valor del potencial será
menor en b que en a, y por esta razón eligió la diferencia de potencia a-b para sea de positivo.

𝑄 2𝜋𝑙𝜖
𝐶= = (ec. 5.40)
𝜙𝑎 − 𝜙𝑏 ln(𝑏/𝑎)
𝐶 2𝜋𝜖
𝐶𝑙 = = (ec. 5.41)
𝑙 ln(𝑏/𝑎)

Capacidad a baja frecuencia de una línea conductores paralelos:

Sean dos conductores paralelos como los de la figura 5.9, uno con carga - Q y otro con carga Q.
Utilizando el resultado del campo eléctrico producido por un conductor cilíndrico y aplicando superposición
podemos escribir el campo eléctrico sobre el eje x

Fig. 5.12, Línea de conductores paralelos.

1 1 −𝑄 1 1
𝐸𝑥 (𝑦=0) = −𝑄 ( − )= ( + ) (ec. 5.42)
𝜖2𝜋𝑙(𝑑 + 𝑥) 𝜖2𝜋𝑙(𝑑 − 𝑥) 𝜖2𝜋𝑙 (𝑥 + 𝑑) (𝑥 − 𝑑)

la diferencia de potenciales entre los conductores cilindros está dada por

𝑑−𝑅 𝑑−𝑅
𝑄 1 1
𝜙𝑑−𝑅 − 𝜙𝑅−𝑑 = − ∫ 𝐸𝑥 (𝑦=0) 𝑑𝑥 = ∫ ( + ) 𝑑𝑥
𝑅−𝑑 𝜖2𝜋𝑙 𝑅−𝑑 𝑥 + 𝑑 𝑥 − 𝑑
𝑄
= [ln(𝑥 + 𝑑) − ln(𝑥 − 𝑑)]𝑑−𝑅
𝑅−𝑑
𝜖2𝜋𝑙
𝑑−𝑅
𝑄 (𝑥 + 𝑑) 𝑄 (2𝑑 − 𝑅) (𝑅)
𝜙𝑑−𝑅 − 𝜙𝑅−𝑑 = [ln ] = [ln − ln ]
𝜖2𝜋𝑙 (𝑥 − 𝑑) 𝜖2𝜋𝑙 (−𝑅) (𝑅 − 2𝑑)
𝑅−𝑑

𝑄 (2𝑑 − 𝑅)(𝑅 − 2𝑑) 𝑄 (2𝑑)2 + 𝑅 2 𝑄 2𝑑


𝜙𝑑−𝑅 − 𝜙𝑅−𝑑 = ln = ln ( 2 )≈ ln ( ) (ec. 5.43)
𝜖2𝜋𝑙 (−𝑅)(𝑅) 𝜖2𝜋𝑙 𝑅 𝜖𝜋𝑙 𝑅
y la capacidad entre ellos:
𝑄 𝜋𝜖𝑙
𝐶= = (ec. 5.44)
𝜙𝑑−𝑅 − 𝜙𝑅−𝑑 ln(2𝑑/𝑅)
𝐶 𝜋𝜖
𝐶𝑙 = = (ec. 5.45)
𝑙 ln(2𝑑/𝑅)

Capacidad a baja frecuencia de una línea de placas paralelos:

El campo eléctrico en una línea de placas paralelas suponiendo que el ancho w de la tira es mucho mayor que
la distancia que las separa d, y que los efectos de borde son despreciables puede suponerse constante, de la
misma forma que en un capacitor de placas paralelas

𝜖𝐴 𝜖𝑤𝑙 𝐶 𝜖𝑤
𝐶𝑙 = = → 𝐶𝑙 = = (ec. 5.46)
𝑑 𝑑 𝑙 𝑑

Resistencia serie en líneas a baja frecuencia:

Coaxial:

Fig. 5.13, Línea de transmisión coaxial.

1 1 1
𝑅𝑙 = [ 2+ 2 ] (ec. 5.47)
𝜎𝐶 𝜋 𝑎 (𝑐 − 𝑏 2 )

donde a, b y c son los radios del conductor interior, el interior del conductor interior y el exterior del
conductor exterior del coaxial. σC es la conductividad de los conductores.

Hilo Paralelo:
2
𝑅𝑙 = (ec. 5.48)
𝜎𝐶 𝜋𝑅 2

Donde R es el radio del hilo conductor.

Plana paralela:
2
𝑅𝑙 = (ec. 5.49)
𝜎𝐶 𝑤𝑡

donde t es el espesor de cada lámina y w el ancho de la misma.


Resistencia serie en líneas en alta frecuencia:

Fig. 5.14. La conducción a alta frecuencias se considera contenida dentro del espesor δ.

Coaxial:
1 1 1
𝑅𝑙 = [ + ] (ec. 5.50)
𝜎𝐶 𝛿2𝜋 𝑎 𝑏

Hilo Paralelo:
1
𝑅𝑙 = (ec. 5.51)
𝜎𝐶 𝛿𝜋𝑅

Plana paralela:
2
𝑅𝑙 = (ec. 5.52)
𝜎𝐶 𝛿𝑤

Conductancia en baja frecuencia:

Coaxial:

Fig. 5.16. Línea de transmisión coaxial.

La densidad de corriente sobre el conductor interior de radio a esta dada por la ley de Ohm y la ec. 5.38

𝜎𝐴 𝑄
𝐽𝑎 = 𝜎𝐴 𝐸𝑎 = (ec. 5.53)
𝜖2𝜋𝑎𝑙

donde σA es la conductividad del aislante.

La corriente por unidad de longitud


𝐼 𝜎𝐴 𝑄
= 𝐽2𝜋𝑎 = 𝜎𝐴 𝐸𝑎 = (ec. 5.54)
𝑙 𝜖𝑙

La conductancia por unidad de longitud se obtiene combinando la ec. 5.39 y la ec. 5.54

𝐼 2𝜋𝜎𝐴
𝐺𝑙 = = (ec. 5.55)
𝑙(𝜙𝑎 − 𝜙𝑏 ) ln(𝑏/𝑎)

Línea de hilos paralelos

La conductancia por unidad de longitud se obtiene al igual que para la línea coaxial, de la ec. 5.43 y la ec.
5.54
𝐼 𝜎𝐴 𝜋
𝐺𝑙 = = (ec. 5.56)
𝑙(𝜙𝑎 − 𝜙𝑏 ) 2𝑑
ln ( )
𝑅

Plana paralela:

Fig. 5.17. Línea plana paralela.


𝜎𝐴 𝑤
𝐺𝑙 = (ec. 5.57)
𝑑
TEMA 6 - Medios materiales

Cargas ligadas:

Un dieléctrico está constituido por átomos los que a su vez constituyen moléculas, estos no tienen
carga eléctrica neta, tienen cargas ligadas y que están compensadas por otras de igual magnitud y signo
contrario, sin embargo como vimos, si un par de cargas opuestas se encuentran separadas una distancia dada
constituyen un dipolo eléctrico.
En general podemos distinguir dos tipos de dipolos en la materia, los inducidos son los que se
producen cuando la nube electrónica es distorsionada por el campo eléctrico externo, mientras que ciertas
moléculas tienen dipolos permanentes, estos tienen una orientación al azar pero tienden a alinearse con el
campo eléctrico externo. Ambos efectos aportan a lo que llamamos polarizabilidad de la materia.
El efecto microscópico de estos dipolos se manifiesta en el campo eléctrico total, que para materiales
lineales está considerado en la permitividad eléctrica. Sin embargo podemos contemplar ahora el aporte al
campo eléctrico debido a las cargas ligadas mediante un vector de polarización P
⃗ = 𝜖0 𝜖𝑟 𝐸⃗ = 𝜖0 𝐸⃗ + 𝑃⃗
𝐷 (ec. 6.1)

este vector de polarización es proporcional al campo interno, al número de dipolos por unidad de volumen y
a la polarizabilidad de cada dipolo
𝛼
𝑃⃗ = 𝑁𝛼𝜖0 𝐸⃗𝑖 = 𝜖0 𝐸⃗𝑖 (ec. 6.2)
𝑉𝑐

obsérvese que decir el número de dipolos por unidad de volumen N es equivalente a decir la inversa del
volumen que ocupa cada dipolo o volumen de celda Vc.

Cavidad esférica pequeña en un dieléctrico:

Fig. 6.1, Cavidad esférica en un dieléctrico.

Sea un dieléctrico en el que retiramos una porción pequeña de forma esférica de radio R, al aplicarse
un campo eléctrico externo aparecerán cargas en la superficie interior de la cavidad esférica. Si el campo
eléctrico tiene únicamente componente en z, la densidad de campo total en el dieléctrico, suponiendo que no
es perturbado por la cavidad está dado por

𝐷𝑧 = 𝜖0 𝐸𝑧 + 𝑃𝑧 (ec. 6.3)

la carga en la superficie interior de la esfera está dada por

𝑞𝑠 = 𝑃𝑧 cosθ (ec. 6.4)


El campo producido por la carga qs en el centro de la esfera

1
𝐸⃗𝑝 = ∫ 𝑞 𝑛⃗ 𝑑𝑠 (ec. 6.5)
4𝜋𝜖0 𝑅 2 𝑆 𝑠 𝑅

donde nR es el versor que contiene la información del sentido del radio R

𝑛⃗𝑟 = 𝑥 𝑠𝑖𝑛𝜃𝑐𝑜𝑠𝜑 + 𝑦𝑠𝑖𝑛𝜃𝑠𝑖𝑛𝜑 + 𝑧𝑐𝑜𝑠𝜃 (ec. 6.6)

por simetría y dado que supusimos el campo externo en la dirección z las componentes del campo interno en
x e y son nulas.

1
𝐸𝑝𝑧 = ∫ 𝑃 cos 2 𝜃𝑑𝑠 (ec. 6.7)
4𝜋𝜖0 𝑅 2 𝑆 𝑧

el diferencial de superficie para la esfera de radio R

𝑑𝑠 = 𝑅 2 𝑠𝑒𝑛𝜃𝑑𝜃𝑑𝜙 (ec. 6.8)

integrando en la esfera, el campo interno debido a las cargas superficiales

𝜋 2𝜋 𝜋
1 𝑃𝑧 𝜋 2 𝑃𝑧 −cos 3 𝜃 𝑃𝑧
𝐸𝑝𝑧 = ∫ ∫ 𝑃𝑧 cos 2 𝜃𝑠𝑒𝑛𝜃𝑑𝜃𝑑𝜙 = ∫ cos 𝜃𝑠𝑒𝑛𝜃𝑑𝜃 = [ ] = (ec. 6.9)
4𝜋𝜖0 0 0 2𝜖0 0 2𝜖0 3 0
3𝜖0

se llama factor de despolarización a


𝜖0 𝐸𝑝 1
𝑁𝑑 = = (ec. 6.10)
𝑃 3

Este factor depende únicamente de la geometría, por ejemplo, si en lugar de una esfera la integración
se hubiera realizado en un cilindro cuya área transversal sea coincidente con la de la figura 6.1 este factor
sería de ½, en la tabla 6.1 se muestran algunos factores de despolarización para diversas formas geométricas y
su orientación

FORMA EJE Nd
Esfera cualquiera 1/3
Placa delgada Normal 1
Placa delgada En el plano 0
Cilindro circular largo Longitudinal 0
Cilindro circular largo Transversal 1/2
Tab. 6.1, Factores de despolarización

Relación de Clausius-Mossotti

Esta relación permite contar con un modelo básico de dieléctrico que une la polarizabilidad de los
dipolos microscópicos con la permitividad del material, para ello vamos a utilizar la aproximación de estos
dipolos a la cavidad esférica . De la ecuación 6.1

⃗ = 𝜖0 𝐸⃗ + 𝑃⃗ = 𝜖𝐸⃗ → 𝑃⃗ = 𝐸⃗(𝜖 − 𝜖0 )
𝐷 (ec. 6.11)

por otro lado, el campo total dentro de la cavidad esférica es la suma del campo externo y el producido por las
cargas ligadas, aplicando el resultado de la ec. 6.9 y de la 6.11
𝑃⃗ (𝜖 − 𝜖0 ) 𝐸⃗𝑖 𝜖/𝜖0 + 2 𝜖𝑟 + 2 𝐸⃗ 3
𝐸⃗𝑖 = 𝐸⃗ + 𝐸⃗𝑝 =→ 𝐸⃗𝑖 = 𝐸⃗ + = 𝐸⃗ + 𝐸⃗ → = = → = (ec. 6.12)
3𝜖0 3𝜖0 𝐸⃗ 3 3 𝐸⃗𝑖 𝜖𝑟 + 2

teniendo en cuenta la ec 6.2 y la 6.11


𝑃⃗ 𝐸⃗ 𝐸⃗ 𝜖0 𝑁𝛼 𝑁𝛼
𝑃⃗ = 𝜖0 𝐸⃗𝑖 𝑁𝛼 → = 𝜖0 𝑁𝛼 → (𝜖 − 𝜖0 ) = 𝜖0 𝑁𝛼 → = = (ec. 6.13)
𝐸⃗𝑖 𝐸⃗𝑖 𝐸⃗𝑖 𝜖 − 𝜖0 𝜖𝑟 − 1

igualando las ec. 6.12 y 6.13

3 𝑁𝛼 𝜖𝑟 − 1 𝛼
= → = (ec. 6.14)
𝜖𝑟 + 2 𝜖𝑟 − 1 𝜖𝑟 + 2 3𝑉𝑐

Maxwell-Garnett (regla de mezclas)

Sea una esfera dieléctrica de radio a, su volumen es:

4 3
𝑉𝑎 = 𝜋𝑎 (ec. 6.15)
3

La polarizabilidad de la esfera dieléctrica de permitividad relativa Єr

𝜖𝑟 − 1
𝛼 = 4𝜋𝑎3 (ec. 6.16)
𝜖𝑟 + 2

la permitividad efectiva es la que tiene el conjunto del medio donde se encuentra incluida la esfera

𝜖𝑒𝑓 − 1 4𝜋𝑎3 𝜖𝑟 − 1 𝜖𝑟 − 1
= = 𝑓𝑓 (ec. 6.17)
𝜖𝑒𝑓 + 2 3𝑉𝑐 𝜖𝑟 + 2 𝜖𝑟 + 2

poniendo explícitamente la permitividad del vacío

𝜖𝑒𝑓 𝜖0 − 𝜖0 𝜖𝑟 𝜖0 − 𝜖0
= 𝑓𝑓 (ec. 6.18)
𝜖𝑒𝑓 𝜖0 + 2𝜖0 𝜖𝑟 𝜖0 + 2𝜖0

para un material de fondo distinto del vacío

𝜖𝑒𝑓 𝜖0 − 𝜖0 𝜖𝑚 𝜖𝑟 𝜖0 − 𝜖0 𝜖𝑚
= 𝑓𝑓 (ec. 6.19)
𝜖𝑒𝑓 𝜖0 + 2𝜖0 𝜖𝑚 𝜖𝑟 𝜖0 + 2𝜖0 𝜖𝑚

omitiendo nuevamente la permitividad del vacío

𝜖𝑒𝑓 − 𝜖𝑚 𝜖𝑟 % − 𝜖𝑚
= 𝑓𝑓 (ec. 6.20)
𝜖𝑒𝑓 + 2𝜖𝑚 𝜖𝑟 + 2𝜖𝑚

esta última expresión permite encontrar la permitividad efectiva Єef de un medio compuesto por dos fases (de
permitividad Єr y Єm) cuya fracción de llenado es ff (relación entre volúmenes ff =Vr ⁄Vr+Vm)).

Permitividad compleja y conductividad:

Escribimos la cuarta ecuación de Maxwell


𝜎
⃗ = 𝐽 + 𝑖𝜔𝐷
𝛻×𝐻 ⃗ = 𝜎𝐸⃗ + 𝑖𝜔𝜖0 𝜖𝑟 ′𝐸⃗ = 𝑖𝜔𝜖0 𝐸⃗ (−𝑖 + 𝜖𝑟 ′) = 𝑖𝜔𝜖0 𝐸⃗ (𝜖𝑟 ′ − 𝑖𝜖𝑟 ′′) (ec. 6.21)
𝜔𝜖0

la permitividad relativa es compleja, y la parte real e imaginaria se identifican con una y dos tildes
respectivamente, de la ecuación anterior se observa que la permitividad compleja es

𝜖𝑟 = 𝜖𝑟 ′ − 𝑖𝜖𝑟 ′′ (ec. 6.22)

y la conductibilidad se relaciona con la parte imaginaria de la permitividad como

𝜎 = 𝜔𝜖0 𝜖𝑟 ′′ (ec. 6.23)

Esta conductividad engloba todas las pérdidas de energía en el material

Modelo de Lorentz (dieléctricos)

Electrón

Resorte

Núcleo

Fig. 6.2, Oscilador de Lorentz.

Hasta el momento no se dijo nada de que ocurre con estos dipolos inducidos a medida que se aumenta la
frecuencia del campo eléctrico. Uno de los modelos más usuales es el del oscilador de Lorentz, este considera
que la nube electrónica es arrastrada por el campo eléctrico externo, existiendo una fuerza recuperadora que
ejerce el núcleo positivo del átomo. Es fácil notar la analogía con un oscilador mecánico, debiendo existir una
frecuencia de resonancia ω0 y un factor de amortiguamiento γ, así como la fuerza del oscilador ωp2. El vector
de polarización está dado en este modelo por

𝐸⃗ 𝜖0 𝜔𝑝2
𝑃⃗(𝜔) = (ec. 6.24)
(𝜔02 − 𝜔 2 ) + 𝑖𝜔𝛾

de la ec. 6.11
𝑃⃗
= (𝜖𝑟 − 1)𝜖0 (ec. 6.25)
𝐸⃗

la permitividad compleja está dada por

𝜔𝑝2 𝜔𝑝2 (𝜔02 − 𝜔2 ) 𝜔𝑝2 𝜔𝛾


𝜖𝑟 = 1 + = 1 + + 𝑖 (ec. 6.26)
(𝜔02 − 𝜔 2 ) + 𝑖𝜔𝛾 (𝜔02 − 𝜔 2 )2 + 𝜔 2 𝛾 2 (𝜔02 − 𝜔 2 )2 + 𝜔 2 𝛾 2
donde la parte real e imaginaria de la permitividad son

𝜔𝑝2 (𝜔02 − 𝜔2 )
𝜖𝑟 ′ = 1 + (ec. 6.27)
(𝜔02 − 𝜔 2 )2 + 𝜔 2 𝛾 2

𝜔𝑝2 𝜔𝛾
𝜖𝑟 ′′ = (ec. 6.28)
(𝜔02 − 𝜔 2 )2 + 𝜔 2 𝛾 2

Un dieléctrico real puede tener múltiples resonancias y por lo tanto para modelarlo se requiere la
sumatoria de varios osciladores de Lorentz. La frecuencia ωp se denomina frecuencia de plasma y es la que
hace que el módulo de la parte real e imaginaria de la permitividad se igualen (Єr'=Єr'')
En la figura se muestra el comportamiento de la parte real e imaginaria de la permitividad para el
modelo de Lorentz, se puede observar que las pérdidas se hacen máximas en la resonancia.

Єr''

Єr'

Fig. 6.3, Comportamiento de la permitividad con la frecuencia en el modelo de Lorentz.

Modelo de Drude (metales)

En los metales, a diferencia de los dieléctricos, los electrones se pueden mover libremente en la red
cristalina, experimentando múltiples colisiones. A diferencia del oscilador de Lorentz no existe la fuerza
recuperadora y por lo tanto tampoco una frecuencia de resonancia ω0. Haciendo ω0=0 en el modelo de Lorenz
(ec. 6.25) se obtiene el modelo de Drude que permite predecir el comportamiento de la permitividad compleja
para los metales con la frecuencia.

𝜔𝑝2 𝜔𝑝2 𝜔𝑝2 𝛾


𝜖𝑟 = 1 + =1− 2 −𝑖 (ec. 6.29)
−𝜔 2 + 𝑖𝜔𝛾 𝜔 + 𝛾2 𝜔(𝜔 2 + 𝛾 2 )

donde la parte real e imaginaria de la permitividad son

𝜔𝑝2
𝜖𝑟 ′ = 1 − 2 (ec. 6.30)
𝜔 + 𝛾2
𝜔𝑝2 𝛾
𝜖𝑟 ′′ = (ec. 6.31)
𝜔(𝜔 2 + 𝛾 2 )

y la conductibilidad
𝜖0 𝜔𝑝2 𝛾
𝜎 = 𝜔𝜖0 𝜖𝑟 ′′ = (ec. 6.32)
𝜔2 + 𝛾 2
La conductividad de corriente continua se da para ω=0
𝜖0 𝜔𝑝2
𝜎0 = (ec. 6.33)
𝛾

Fig. 6.4, Comportamiento de la conductividad con la frecuencia en el modelo de Drude.


TEMA 7 – Ondas planas

Ondas planas en un dieléctrico perfecto. Concepto de impedancia. Incidencia normal sobre un dieléctrico.
Problemas de reflexiones con varios dieléctricos. Reflexión de ondas planas que inciden normalmente sobre
conductores perfectos. Energía almacenada en los campos. Polarización.

Propagación de ondas planas en medios isótropos

Como se dio en el tema 4, supongamos una onda plana que se propaga a velocidad v en un el sentido y dirección
de las z positivas y cuya única componente del campo eléctrico es E x

𝐸𝑥 = 𝐸+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 (ec. 7.1)

se vio que

𝜖 1/2 1
𝐻𝑦+ = ( ) 𝐸𝑥+ = 𝐸𝑥+ (ec. 7.2)
𝜇 𝜂

Donde el subíndice “+” indica que el la onda se propaga en sentido positivo de z; β es la constante de fase ω/v,
siendo la velocidad en el vacío:

𝑣0 = (𝜇0 𝜖0 )−1/2 = 3.108 𝑚/𝑠 (ec. 7.3)

η es la impedancia intrínseca del medio, en el vacío:

𝜇0 1/2
𝜂0 = ( ) = 377Ω (ec. 7.4)
𝜖0

Dado que para los dieléctricos la permeabilidad magnética es la del vacío, la velocidad y la impedancia se
pueden expresar en función de la permitividad relativa como

𝜂 = 𝜂0 (𝜖𝑟 )−1/2 (ec. 7.5)

𝑣 = 𝑣0 (𝜖𝑟 )−1/2 (ec. 7.6)

Para una onda que se propague en el eje z, E y H pueden tener cualquier posición en el plano x e y mientras
sean ortogonales entre sí.

Fig. 7.1, Componentes de E y H una onda que se propaga en z, con z saliendo del plano del papel.

Las relaciones entre E y H para las componentes x e y en la onda progresiva y regresiva son:

𝐸𝑥+ /𝐻𝑦+ = −𝐸𝑥− /𝐻𝑦− = −𝐸𝑦+ /𝐻𝑥+ = 𝐸𝑦− /𝐻𝑥− = 𝜂 (ec. 7.7)
Reflexión y transmisión en una discontinuidad, incidencia normal sobre un dieléctrico:

Recordando las ecuaciones de una onda plana que se propaga en z

𝐸𝑥 = 𝐸+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 + 𝐸− 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 𝑖𝛽𝑧 (ec. 7.8)

𝐻𝑦 = 𝐻+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 + 𝐻− 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 𝑖𝛽𝑧 (ec. 7.9)

Consideremos un cambio de medio en z=0. La impedancia en z<0 es η1 y z>0 es η2. Estamos suponiendo un
plano semi-infinito en z=0 e incidencia normal, tal como se indica en la figura 7.2.

Fig. 7.2, Incidencia de una onda plana sobre un plano dieléctrico situado en z=0.

En z=0 y dejando implícita la variación periódica temporal

𝐻𝑦 = 𝐻𝑦+ + 𝐻𝑦− (ec. 7.10)

𝐸𝑥 = 𝐸𝑥+ + 𝐸𝑥− (ec. 7.11)

Aplicando las relaciones de la ec. 7.7 a la ec. 7.10 para η1, y teniendo en cuenta que en z=0
Hy/Ex=η2. Por otro lado las condiciones de contorno establecen que el campo eléctrico tangencial se conserva,
Ex1= Ex2 en z=0. Por ello omitimos el subíndice.

𝐸x+ 𝐸x- 𝐸𝑥 𝐸x+ 𝐸x-


𝐻𝑦 = − = = + (ec. 7.12)
𝜂1 𝜂1 𝜂2 𝜂2 𝜂2

Definimos el coeficiente de reflexión como la relación entre la amplitud del campo eléctrico incidente (E +) y
la amplitud del campo eléctrico reflejado (E-)

𝐸x- 𝜂2 − 𝜂1
𝜌= = (ec. 7.13)
𝐸x+ 𝜂2 + 𝜂1

de la misma manera definimos el coeficiente de transmisión para la onda propagada del lado de z>0

𝐸𝑥 2𝜂2
𝜏= = (ec. 7.14)
𝐸+ 𝜂2 + 𝜂1

El hecho de que exista una discontinuidad produce una onda reflejada y una impedancia distinta de η1, la
misma puede obtenerse para cualquier punto con z<0 a partir de las ec. 7.8 y 7.9 (la velocidad de propagación
hay que obtenerla en el medio 1 y β también, por eso el subíndice 1), por lo tanto
𝐸𝑥 = 𝐸+ 𝑒 −𝑖𝛽1 𝑧 + 𝐸− 𝑒 𝑖𝛽1 𝑧 (ec. 7.15)

1
𝐻𝑦 = (𝐸 𝑒 −𝑖𝛽1 𝑧 − 𝐸− 𝑒 𝑖𝛽1 𝑧 ) (ec. 7.16)
𝜂1 +

𝐸𝑥 (𝐸+ 𝑒 −𝑖𝛽1 𝑧 + 𝐸− 𝑒 𝑖𝛽1 𝑧 ) (𝑒 −𝑖𝛽1 𝑧 + 𝜌𝑒 𝑖𝛽1 𝑧 )


𝜂𝑖 = = 𝜂1 = 𝜂1 −𝑖𝛽 𝑧 (ec. 7.17)
𝐻𝑦 (𝐸+ 𝑒 −𝑖𝛽1 𝑧 − 𝐸− 𝑒 𝑖𝛽1 𝑧 ) (𝑒 1 − 𝜌𝑒 𝑖𝛽1 𝑧 )

reemplazando ρ de la ec. 7.13 y aplicando Euler

𝜂2 cos(𝛽1 𝑧) + 𝑖𝜂1 𝑠𝑒𝑛(𝛽1 𝑧)


𝜂𝑖 = 𝜂1 (ec. 7.18)
𝜂1 cos(𝛽1 𝑧) + 𝑖𝜂2 𝑠𝑒𝑛(𝛽1 𝑧)

Se define a la relación de ondas estacionarias como el cociente entre el campo eléctrico máximo y el campo
eléctrico mínimo

(𝐸max ) 1 + (𝜌)
𝑆= = (ec. 7.19)
(𝐸min ) 1 − (𝜌)

Para medios ideales con impedancias intrínsecas reales, de la ec. 7.13 se obtiene que para η1>η2

𝜂1
𝑆= (ec. 7.20)
𝜂2

y para el caso de η2>η1

𝜂2
𝑆= (ec. 7.21)
𝜂1

En estas condiciones (η1 y η2 son impedancias reales) se debe cumplir que en el contorno con z=0 exista un
mínimo o un máximo tal como se muestra en la figura 7.3.

Fig. 7.3, Relación de ondas estacionarias en una discontinuidad.

Problemas de reflexiones en varios dieléctricos:

Consideremos ahora el caso de tres dieléctricos, como se muestra en la figura 7.4, la onda incide desde el
medio 1 atraviesa el medio 2 de longitud l y se transmite al medio 3 en el que no existe onda reflejada por
considerarse semi-infinito.
Fig. 7.4, Reflexión con varios dieléctricos.

Para resolverlo apliquemos la ec. 7.18, transformando la impedancia del medio 3 dada por el dieléctrico del
medio 2 de longitud l. En z=0 la impedancia será:

𝜂3 cos(𝛽2 𝑙) + 𝑖𝜂2 𝑠𝑒𝑛(𝛽2 𝑙)


𝜂𝑖 = 𝜂2 (ec. 7.22)
𝜂2 cos(𝛽2 𝑙) + 𝑖𝜂3 𝑠𝑒𝑛(𝛽2 𝑙)

El coeficiente de reflexión en z=0

𝜂𝑖 − 𝜂1
𝜌= (ec. 7.23)
𝜂𝑖 + 𝜂1

La potencia reflejada (Poynting):

𝑃z-
= |𝜌 2 | (ec. 7.24)
𝑃z+

Si hubieran más de dos contornos dieléctricos se aplica la ec. 7.22 para cada uno tomado la impedancia de
salida del que lo precede como impedancia de entrada.

Dieléctrico intermedio de media onda:

Si el dieléctrico 2 de la figura 7.4 es de una longitud de λ2/2 se cumple que ηi=η3, por lo tanto si η1=η3 no
habría onda reflejada independientemente de la impedancia η2. Decimos entonces que la impedancia de salida
de una película dieléctrica de λ/2 es igual a la impedancia de entrada.

Dieléctrico intermedio de un cuarto de onda:

Si el dieléctrico 2 de la figura 7.4 es de una longitud de l=λ2/4, reemplazando esa condición en la ec. 7.22 se
obtiene que ηi=η22/η3. Podemos usar esta condición para adaptar la impedancia entre dos medios. Para que
exista adaptación total (ρ=0) se debe cumplir que ηi=η1, por lo tanto para un dieléctrico intermedio de λ/4 la
impedancia de salida de la lámina dieléctrica es η1=η22/η3, o es lo mismo decir que para lograr la adaptación,
esta lámina debe tener una impedancia de η2=(η1η3)1/2 .

Dieléctrico intermedio delgado (l<<λ2):

Si el dieléctrico del medio 2 es eléctricamente delgado o sea que l<<λ2 el ángulo βl es pequeño, por lo tanto
el coseno de dicho ángulo tiende a 1 y el seno al ángulo βl transformándose la ec. 7.22 en

𝜂3 + 𝑖𝜂2 𝛽2 𝑙 𝜂2 𝜂3
𝜂𝑖 ≃ 𝜂 2 ≃ 𝜂3 [1 + 𝑖𝛽2 𝑙 ( − )] (ec. 7.25)
𝜂2 + 𝑖𝜂3 𝛽2 𝑙 𝜂3 𝜂2
sí además se cumple que η1=η3 el coeficiente de reflexión está dado por

𝜂𝑖 − 𝜂1 𝑖𝛽2 𝑙 𝜂2 𝜂1
𝜌= ≃ ( − ) (ec. 7.26)
𝜂𝑖 + 𝜂1 2 𝜂1 𝜂2

Se puede ver en la ec. 7.26 que para dieléctricos delgados el coeficiente de reflexión es proporcional al espesor
del dieléctrico.

Reflexión de ondas planas que inciden normalmente sobre conductores perfectos:

Sea una onda plana de frecuencia única que incide sobre un plano conductor perfecto de manera normal situado
en z=0, tal como se ilustra en la figura 7.5. La onda plana incide desde las z negativas y el campo eléctrico
tiene única componente Ex tal como la de la ec. 7.8.

Fig. 7.5, Reflexión de una onda plana que incide sobre un conductor perfecto.

Aplicando condiciones de contorno, se debe dar que el campo eléctrico tangencial (E x) en z=0 (donde se
encuentra el conductor) debe ser cero para todo t, por lo tanto

𝐸− = −𝐸+ (ec. 7.27)

reemplazando la condición de la ec. 7.27 en la ec. 7.8

𝐸𝑥 = 𝐸+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 − 𝐸+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 𝑖𝛽𝑧 = 𝐸+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 (𝑒 −𝑖𝛽𝑧 − 𝑒 𝑖𝛽𝑧 ) (ec. 7.28)

Aplicando Euler

𝐸𝑥 = 𝐸+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 (𝑒 −𝑖𝛽𝑧 − 𝑒 𝑖𝛽𝑧 ) = −2𝑖𝐸+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑠𝑒𝑛(𝛽𝑧) (ec. 7.29)

Para H aplicando las relaciones de ec. 7.7 y la ec. 7.9

𝐸+ 𝑖𝜔𝑡 −𝑖𝛽𝑧 𝐸+ 𝑖𝜔𝑡 𝑖𝛽𝑧 𝐸+ 𝑖𝜔𝑡 −𝑖𝛽𝑧 2𝐸+ 𝑖𝜔𝑡


𝐻𝑦 = 𝑒 𝑒 + 𝑒 𝑒 = 𝑒 (𝑒 + 𝑒 𝑖𝛽𝑧 ) = 𝑒 cos(𝛽𝑧) (ec. 7.30)
𝜂 𝜂 𝜂 𝜂

Energía almacenada en los campos:

La energía almacenada en los campos eléctricos y magnéticos por unidad de volumen está dada por

𝜖𝐸2 𝜖 2
𝑈𝐸 = = (𝐸𝑥 + 𝐸𝑦2 ) (ec. 7.31)
2 2
𝜇𝐻 2 𝜇 2
𝑈𝐻 = = (𝐻𝑥 + 𝐻𝑦2 ) (ec. 7.32)
2 2

Mientras que el vector de Poynting en z

1
𝑃𝑧+ = 𝐸𝑥+ 𝐻𝑦+ − 𝐸𝑦+ 𝐻𝑥+ = (𝐸𝑥2 + 𝐸𝑦2 ) (ec. 7.33)
𝜂

Polarización:

Se denomina polarización de una onda a la orientación del vector de campo eléctrico (para ondas de radio, no
así en óptica). Una onda puede estar compuesta por componentes de diferentes fases, amplitudes y
orientaciones. Si la onda tiene estos parámetros distribuidos al azar entre sus componentes decimos que es una
onda no polarizada, figura 7.6 a. Si el vector de campo eléctrico permanece siempre en una misma dirección
se dice que la onda está polarizada linealmente, figura 7.6 b y c. Una combinación de dos ondas planas con
diferentes fases, amplitudes y orientaciones se dice que está polarizada elípticamente figura 7.6 d.

Fig. 7.6, Diferentes polarizaciones de una onda.

Para describir una onda con polarización elíptica vamos a supones dos componentes Ex y Ey del campo eléctrico
de la misma frecuencia. La componente en x

𝐸𝑥 = 𝐸1 cos(𝜔𝑡 − 𝛽𝑧) (ec. 7.34)

la componente en y con un diferencia de fase ψ respecto a la componente x

𝐸𝑦 = 𝐸2 cos(𝜔𝑡 − 𝛽𝑧 + 𝜓) (ec. 7.35)

si observamos Ex y Ey en un plano x-y cualquiera, por simplicidad de las ecuaciones podemos hacerlo en z=0,
se puede ver que las ec. 7.34 y 7.35 corresponden a la ecuación paramétrica de una elipse y de allí el nombre
que recibe.

Un caso particular de polarización elíptica se da cuando las amplitudes de ambas componentes son iguales
E1=E2=E0 y la diferencia de fase es de ψ=90 grados (π/2), para z=0

𝐸𝑥 = 𝐸0 cos(𝜔𝑡) (ec. 7.36)

𝜋
𝐸𝑦 = 𝐸0 cos (𝜔𝑡 + ) = 𝐸0 𝑠𝑒𝑛(𝜔𝑡) (ec. 7.37)
2
La ec. 7.36 y la ec. 7.37 corresponde a la ecuación paramétrica de una circunferencia, y
a este tipo de polarización se la denomina circular.

Fig. 7.7, Izquierda: Polarización elíptica, Derecha: Polarización lineal.


Incidencia oblicua de las ondas planas.

Consideramos en esta sección, la reflexión de ondas planas uniformes que inciden arbitrariamente
sobre un conductor perfecto en primera instancia y sobre dieléctricos posteriormente.
Para llevar a cabo este estudio, conviene hacer la separación en dos casos, con polarización con
campo eléctrico en el plano de incidencia y con polarización normal a este. Cualquier otro caso
puede ser considerado como superposición de estos dos.
Se considerarán para simplificar los cálculos, medios sin pérdidas.
Se define al plano de incidencia como el que contiene a la normal a la superficie junto con la
dirección de propagación de la onda incidente.
El procedimiento a seguir, al igual que en otras secciones, es plantear la ecuación de onda para
este caso específico, aplicar las condiciones de contorno propias de la interface a analizar y extraer
las conclusiones.

Polarización con campo eléctrico en el plano de incidencia.


Este caso también se denomina como transversal magnético (TM) debido a su posición.
Una onda plana con E+ incide con un ángulo θ y dirección ζ sobre un conductor perfecto, la
energía de esta, no penetra en el conductor perfecto y esta debe reflejarse según un ángulo θ’ con
E- y dirección ζ’ (Fig. 7.8). Donde la onda reflejada viaja en la dirección negativa de ζ’. Por lo
tanto, en cualquier punto x, z (con z < 0, primer medio) se puede escribir ec. 7.38;

𝐸(𝑥, 𝑧) = 𝐸+ 𝑒 −𝑖𝑘ζ + 𝐸− 𝑒 𝑖𝑘ζ′ (7.38)

Fig. 7.8: Onda Incidente y reflejada sobre un conductor perfecto, caso TM.
Para expresar la ec. 7.38 en coordenadas rectangulares se aplican las ecs. 7.39.

𝜁 = 𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃) + 𝑧 𝑐𝑜𝑠(𝜃) (7.39a)

𝜁 ′ = −𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃 ′ ) + 𝑧 𝑐𝑜𝑠 (𝜃′) (7.39b)

Reemplazando en la ec. 7.38, y descomponiendo E en sus componentes x, z, resulta la ec. 7.40 y


la ec. 7.41.
′ )+𝑧 cos (𝜃′ ))
𝐸𝑥 (𝑥, 𝑧) = 𝐸+ cos(𝜃) 𝑒 −𝑖𝑘(𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃)+𝑧 cos (𝜃)) − 𝐸− cos(𝜃′) 𝑒 𝑖𝑘(−𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃 (7.40)

𝐸𝑧 (𝑥, 𝑧) = −𝐸+ sen(𝜃) 𝑒 −𝑖𝑘(𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃)+𝑧 cos(𝜃)) (7.41)


′ ′
− 𝐸− sen(𝜃′) 𝑒 𝑖𝑘(−𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃 )+𝑧 cos (𝜃 ))

La intensidad del campo magnético H será la indicada en la ec. 7.42:


′ )+𝑧 cos(𝜃′ ))
𝐻𝑦 (𝑥, 𝑧) = 𝐻+ 𝑒 −𝑖𝑘(𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃)+𝑧 cos(𝜃)) + 𝐻− 𝑒 𝑖𝑘(−𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃 (7.42)

Para continuar el análisis y entender que sucede en el caso de la onda incidiendo con un ángulo
arbitrario, se aplican las condiciones de contorno para incidencia sobre un conductor perfecto, las
cuales son para la frontera (z = 0), Ex = 0 para todo valor de x (por condiciones de contorno en un
conductor perfecto Et2 = 0, Et1 = Et2), por lo tanto, la primera expresión de la ec. 7.40, se anula,
resultando la ec. 7.43.

−𝑖𝑘(𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃′ )) (7.43)


𝐸𝑥 (𝑥, 0) = 𝐸+ cos(𝜃) 𝑒 −𝑖𝑘(𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃)) − 𝐸− cos(𝜃 ′ ) 𝑒 =0

Para que efectivamente se anule se concluye que ambos términos deben ser numéricamente
iguales, esto solo ocurrirá cuando θ = θ’ (Ley de la reflexión). Es decir, cuando el ángulo de
incidencia y de reflexión sean iguales y a su vez que E+ = E-. Teniendo en cuenta esto, podemos
escribir las ecuaciones finales para cualquier z < 0 (primer medio). Operando, queda la ec. 7.44.

𝐸𝑥 (𝑥, 𝑧) = 𝐸 cos(𝜃) 𝑒 −𝑖𝑘(𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃)+𝑧 cos (𝜃)) − 𝐸 cos(𝜃) 𝑒 𝑖𝑘(−𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃)+𝑧 cos(𝜃)) =

𝐸𝑥 (𝑥, 𝑧) = 𝐸 cos(𝜃) 𝑒 −𝑖𝑘𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃) 𝑒 −𝑖𝑘𝑧 cos (𝜃) − 𝐸 cos(𝜃) 𝑒 −𝑖𝑘𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃) 𝑒 +𝑖𝑘𝑧 cos(𝜃) =

𝐸𝑥 (𝑥, 𝑧) = 𝐸 cos(𝜃) 𝑒 −𝑖𝑘𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃) [𝑒 −𝑖𝑘𝑧 cos (𝜃) − 𝑒 +𝑖𝑘𝑧 cos (𝜃) ] =

Recordando que;

𝑒 𝑖𝛼 − 𝑒 −𝑖𝛼
𝑠𝑒𝑛(𝛼) =
2𝑖
𝑒 𝑖𝛼 + 𝑒 −𝑖𝛼
𝑐𝑜𝑠(𝛼) =
2

Resulta entonces que la parte entre corchetes equivale a -2isen (kz cos(θ));

𝐸𝑥 (𝑥, 𝑧) = −2𝑖𝐸 cos(𝜃) sen(𝑘𝑧 cos(𝜃))𝑒 −𝑖𝑘𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃) (7.44)

De manera similar se concluye la expresión, ec. 7.45, (dado que no hay campos dentro del
conductor perfecto En2 = 0, y que por condiciones de contorno ϵ₁. En1 = ϵ₂. En2 indica que En1 =
0);

𝐸𝑧 (𝑥, 𝑧) = −2𝐸𝑠𝑒𝑛(𝜃) 𝑐𝑜𝑠(𝑘𝑧 cos(𝜃))𝑒 −𝑖𝑘𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃) (7.45)


Por su parte, aplicando las mismas condiciones a la intensidad de campo magnético H, planteada
en la ec. 7.42, resulta la ec. 7.46.

𝐻𝑦 (𝑥, 𝑧) = 𝐻𝑒 −𝑖𝑘𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃)−𝑖𝑘𝑧 cos(𝜃) + 𝐻𝑒 −𝑖𝑘𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃)+𝑖𝑘𝑧 cos(𝜃) =


𝐸 −𝑖𝑘𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃) −𝑖𝑘𝑧 cos(𝜃)
𝐻𝑦 (𝑥, 𝑧) = 𝑒 [𝑒 + 𝑒 +𝑖𝑘𝑧 cos(𝜃) ] =
𝜂

𝜂𝐻𝑦 (𝑥, 𝑧) = 2𝐸cos(𝑘𝑧 cos(𝜃))𝑒 −𝑖𝑘𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃) (7.46)

De las condiciones aplicadas sabemos que en z = 0, siempre Ex = 0, por lo que este es el


comportamiento de una onda estacionaria en dirección z, pero una progresiva en la dirección x
(compare con la ec. 7.38). Por lo tanto, si en el plano del conductor el campo es cero, también lo
será en planos paralelos a una distancia nd del conductor (siendo n un entero), con d valiendo la
distancia de la extensión del frente de onda en la dirección vertical z, según se indica en la Fig.
7.9, planteando la ec. 7.48:
𝜆 (7.47)
𝜆 1
cos(𝜃) = 2 → 𝑑= =
𝑑 2 cos (𝜃) 2𝑓 √𝜇𝜖 cos (𝜃)

Fig. 7.9: Onda oblicua incidente en dirección ζ y extensión de su frente de fase sobre la
dirección perpendicular a la superficie (z).

También, la amplitud de Ex, será máxima en los planos distanciados del conductor un múltiplo
impar de d/2. Lo mismo para Hy y Ez donde Ex se anula.
Es destacable apreciar, al contrario de lo que se podría pensar, analizando se extrae que la
distancia entre máximos y mínimos medida de manera normal al plano es mayor conforme la
incidencia es más oblicua.

Polarización con campo eléctrico normal al plano de incidencia.


Cuando E es normal al plano de incidencia este se denomina transversal eléctrico (TE).
En esta polarización, esquematizada en la Fig. 7.10. E+ y E- ahora son perpendiculares al plano
del dibujo. Mediante un procedimiento similar, se deduce considerando las direcciones mostradas
en la Fig. 7.10, cuando se incide sobre un conductor perfecto, el conjunto de ecs. 7.48:
Fig. 7.10: Onda Incidente y reflejada sobre un conductor perfecto, caso TE.

𝐸𝑦 (𝑥, 𝑧) = 𝐸+ 𝑒 −𝑖𝑘ζ + 𝐸− 𝑒 𝑖𝑘ζ′ (7.48a)

𝜂𝐻𝑥 (𝑥, 𝑧) = −𝐸+ cos(𝜃) 𝑒 −𝑖𝑘(𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃)+𝑧 cos (𝜃)) (7.48b)


′ ′
+ 𝐸− cos(𝜃′) 𝑒 𝑖𝑘(−𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃 )+𝑧 cos (𝜃 )) (7.48c)
𝑠𝑒𝑛(𝜃′ )+𝑧 cos (𝜃′ ))
𝜂𝐻𝑧 (𝑥, 𝑧) = 𝐸+ sen(𝜃) 𝑒 −𝑖𝑘(𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃)+𝑧 cos (𝜃)) + 𝐸− sen(𝜃′) 𝑒 𝑖𝑘(−𝑥

La condición de contorno en el plano conductor perfecto es Ey = 0 en z = 0, por lo tanto, con un


razonamiento idéntico al anterior se deduce que θ = θ’ y que E + = E-. Entonces puede escribirse
el conjunto de ecs. 7.49:

𝐸𝑦 = −2𝑖𝐸sen(𝑘𝑧 cos(𝜃))𝑒 −𝑖𝑘𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃) (7.49a)

𝜂𝐻𝑥 (𝑥, 𝑧) = −2𝐸𝑐𝑜𝑠(𝜃)𝑐𝑜𝑠(𝑘𝑧 cos(𝜃))𝑒 −𝑖𝑘𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃) (7.49b)


(7.49c)
𝜂𝐻𝑧 = −2𝑖𝐸 sen(𝜃) sen(𝑘𝑧 cos(𝜃))𝑒 −𝑖𝑘𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃)

Estas indican una onda progresiva en la dirección x, y una onda estacionaria en z, repitiéndose en
planos consecutivos de igual manera a la explicada en el caso anterior.

Velocidad de fase e impedancia para ondas con incidencia oblicua.


Velocidad de fase.

Si la onda incidente se propaga con velocidad 𝑣 = 1/√μϵ en una dirección positiva, se expresa
como lo indica la ec. 7.50;

𝐸(𝑥, 𝑧) = 𝐸+ 𝑒 −𝑖𝑘ζ = 𝐸+ 𝑒 −𝑖𝑘(𝑥 𝑠𝑒𝑛(𝜃)+𝑧 cos (𝜃)) (7.50)

definiendo las constantes de fase como las ecs. 7.51:

𝛽𝑥 = 𝑘𝑠𝑒𝑛(𝜃) (7.51a)

𝛽𝑧 = 𝑘𝑐𝑜𝑠(𝜃) (7.51b)
Reescribiendo, agregando explícitamente la variación temporal e-iωt de manera explícita, resulta
la ec. 7.52:

𝐸(𝑥, 𝑧, 𝑡) = 𝐸+ 𝑒 𝑖(𝜔𝑡−𝛽𝑥 𝑥−𝛽𝑧 𝑧) (7.52)

Si se desea mantener la fase instantánea constante, conforme se desplaza en la dirección x,


debemos hacer que ωt - βxx = constante. La velocidad que logra esto se define como la velocidad
de fase en la dirección x. Por lo tanto, despejando x y derivándola con respecto al tiempo pueden
escribirse las ecs. 7.53, para la dirección x, z;
−𝑐𝑜𝑛𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 + 𝜔𝑡
𝑥=
𝛽𝑥
𝜕𝑥 𝜔 𝜔 2𝜋𝑓 𝑓𝜆 𝑣 (7.53a)
𝑣𝑝𝑥 = = = = = =
𝜕𝑡 𝛽𝑥 𝑘𝑠𝑒𝑛(𝜃) 2𝜋 𝑠𝑒𝑛(𝜃) 𝑠𝑒𝑛(𝜃) 𝑠𝑒𝑛(𝜃)
𝜆
𝜕𝑧 𝜔 𝜔 2𝜋𝑓 𝑓𝜆 𝑣 (7.53b)
𝑣𝑝𝑧 = = = = = =
𝜕𝑡 𝛽𝑧 𝑘𝑐𝑜𝑠(𝜃) 2𝜋 𝑐𝑜𝑠(𝜃) 𝑐𝑜𝑠(𝜃) 𝑐𝑜𝑠(𝜃)
𝜆

Se destaca nuevamente aquí que la velocidad de fase es mayor que la velocidad de la onda,
cualquiera sea la dirección oblicua. Esto se explica dado que la proyección de la onda (YY’) es
mayor que la que recorre la onda (XX’) en el mismo tiempo, Fig. 7.9.

Impedancia de onda.
Resulta útil definir la impedancia de onda en estos casos, referida a la dirección z en función de
las componentes en los planos transversales a esa dirección, entonces para ondas polarizadas con
el campo eléctrico en el plano de incidencia (TM), ec. 7.54. Esta expresión se obtiene de aplicar
la definición de impedancia Z haciendo la ec. 7.40 sobre la ec. 7.42, considerando separadamente
las componentes progresivas y regresivas.
𝐸𝑥 + 𝐸𝑥 − (7.54)
𝑍𝑧 𝑇𝑀 = =− = 𝜂cos (𝜃)
𝐻𝑦 𝐻𝑦
+ −

Para ondas polarizadas con el campo eléctrico normal al plano de incidencia (TE), ec. 7.55. La
misma resulta del cociente de la ec. 7.48a con la ec. 7.48b.
𝐸𝑦 𝐸𝑦 (7.55)
+ −
𝑍𝑧 𝑇𝐸 = − = = 𝜂sec (𝜃)
𝐻𝑥 + 𝐻𝑥 −

Incidencia oblicua sobre dieléctricos


Ley de la reflexión.
Si ahora la incidencia con ángulo θ₁ se produce entre dos dieléctricos; ϵ₁ y ϵ₂, se producirá
nuevamente una onda reflejada con θ₁’, pero en este caso existe una onda que se transmite (se
refracta) en el segundo medio con un ángulo θ₂, siendo todos los ángulos medidos con respecto a
la normal a la superficie, Fig. 7.11. Para cualquier tipo de polarización debe satisfacerse la
condición de continuidad de las componentes tangenciales de E y H en el contorno, para cualquier
valor de x. Al igual que en los casos anteriores, esto solo es posible si las tres ondas tienen el
mismo factor de fase en la dirección x, y por lo tanto la misma velocidad en dicha dirección, en
este caso de la ec. 7.53a, se puede escribir la relación mostrada en la ec. 7.56;
𝑣₁ 𝑣₁ 𝑣₂ (7.56)
𝑣𝑝𝑥 = = =
𝑠𝑒𝑛(𝜃₁) 𝑠𝑒𝑛(𝜃₁′) 𝑠𝑒𝑛(𝜃₂)

Fig. 7.11: Onda oblicua incidente entre dos dieléctricos 1 y 2, donde parte de la onda es
transmitida.

De los primeros términos se deduce que θ₁ = θ₁’, es decir el ángulo de reflexión es igual al de
incidencia.
Del primer y último término se puede escribir la relación indicada en la ec. 7.57:
𝑣₁ 𝑣₂ 𝑠𝑒𝑛(𝜃₂) 𝑣₂ 𝑛₁ (7.57)
= → = =
𝑠𝑒𝑛(𝜃₁) 𝑠𝑒𝑛(𝜃₂) 𝑠𝑒𝑛(𝜃₁) 𝑣₁ 𝑛₂

Conocida como Ley de Snell. Siendo n el índice de refracción (n = c/v). A su vez, pensando en
dieléctricos con permitividad próxima; μ₁ = μ₂ = μ₀, resulta la ec. 7.58, la misma relaciona los
índices de refracción con las permitividades eléctricas.

𝑣₂ √𝜖₁𝜇₀ 𝜖₁ 𝑛₁ (7.58)
= =√ =
𝑣₁ √𝜖₂𝜇₀ 𝜖₂ 𝑛₂

Reflexión total.
El caso de reflexión total, indica que toda la onda incidente es reflejada y no se transmite al
segundo medio, esto dependerá del ángulo de incidencia θ₁, y en el caso critico al aumentar θ₁
llegará un momento en que θ₂ = 90°, es decir, emerge tangencialmente y por lo tanto no penetra
en el segundo medio, este ángulo mínimo se calcula a través de la Ley de Snell con las condiciones
planteadas, siendo θ₁ = θc el ángulo crítico y θ₂ = 90°, ec. 7.59;

𝑠𝑒𝑛(𝜃₂) 𝑣₂ 𝑣₁ 𝜖₂ (7.59)
= → 𝑠𝑒𝑛(𝜃𝑐) = =√
𝑠𝑒𝑛(𝜃₁) 𝑣₁ 𝑣₂ 𝜖₁

Ya que el seno en números reales no puede valer más de la unidad. Solo se obtendrán valores
reales de θc cuando ϵ₁ > ϵ₂. Es decir, únicamente esto es posible cuando se pasa de un medio más
denso a uno menos denso y el ángulo es igual o superior a θc.
TEMA 8 – Líneas de Transmisión

Fundamentos de líneas de transmisión. La línea de transmisión ideal. Soluciones de la ecuación de onda.


Relaciones entre tensión y comente en la línea ideal. Reflexión y transmisión en una discontinuidad. Línea
ideal con tensiones sinusoidales aplicadas. Relación de onda estacionaria. Ondas estacionarias puras en una
línea ideal. Aproximaciones físicas para líneas de bajas pérdidas. Impedancia característica de las líneas más
comunes.

Líneas de transmisión ideal:

Sea un tramo de línea de longitud l=dz cuya inductancia y capacidad por unidad de longitud son Ll=L/l y
Cl=C/l. Suponemos que la línea transmite una corriente I y entre sus conductores existe una tensión V,
variación de tensión en un tramo dz

𝜕𝑉 𝜕𝐼 𝜕𝑉 𝜕𝐼
𝑑𝑧 = −𝐿𝑙 𝑑𝑧 ⇒ = −𝐿𝑙 (ec. 8.1)
𝜕𝑧 𝜕𝑡 𝜕𝑧 𝜕𝑡

mientras que la variación de corriente en el tramo dz

𝜕𝐼 𝜕𝑉 𝜕𝐼 𝜕𝑉
𝑑𝑧 = −𝐶𝑙 𝑑𝑧 ⇒ = −𝐶𝑙 (ec. 8.2)
𝜕𝑧 𝜕𝑡 𝜕𝑧 𝜕𝑡

derivando por z la ec. 8.1 y por t la ec. 8.2, y combinándolas se puede obtener una ecuación diferencial que
depende solo de la tensión
𝜕2𝑉 𝜕2𝐼 𝜕2𝑉 1 𝜕2𝑉
= −𝐿 𝑙 = 𝐿 𝐶
𝑙 𝑙 = (ec. 8.3)
𝜕𝑧 2 𝜕𝑡𝜕𝑧 𝜕𝑡 2 𝑣 2 𝜕𝑡 2

de igual manera derivando por z la ec. 8.2 y por t la ec. 8.1 y combinándolas se puede obtener una ecuación
diferencial que depende solo de la corriente

𝜕 2𝐼 1 𝜕2𝐼
= (ec. 8.4)
𝜕𝑧 2 𝑣 2 𝜕𝑡 2

Como se vio en el tema 4, las ec. 8.3 y 8.4 corresponden a una onda que se propaga en z con velocidad v, donde

𝑣 = (𝐿𝑙 𝐶𝑙 )−1/2 (ec. 8.5)

Fig. 1, Tramo de línea sin perdidas.


Relación entre la tensión y la corriente en una línea ideal:

Consideremos una tensión periódica en el tiempo aplicada a la línea, la ec. 8.6 es solución de la ec. 8.3

𝑉(𝑧, 𝑡) = 𝑉+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 + 𝑉− 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 𝑖𝛽𝑧 (ec. 8.6)

sí derivamos la ec. 8.6 respecto a z

𝜕𝑉(𝑧, 𝑡)
= −𝑖𝛽𝑉+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 + 𝑖𝛽𝑉− 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 𝑖𝛽𝑧 (ec. 8.7)
𝜕𝑧

igualamos a la ec. 8.1

𝜕𝐼
𝐿𝑙 = 𝑖𝛽𝑉+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 − 𝑖𝛽𝑉− 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 𝑖𝛽𝑧 (ec. 8.8)
𝜕𝑡

Integrando en t

𝛽 𝛽
𝐼(𝑧, 𝑡) = 𝐼+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 + 𝐼− 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 𝑖𝛽𝑧 = ( ) 𝑉+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 − ( ) 𝑉 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 𝑖𝛽𝑧 (ec. 8.9)
𝜔𝐿𝑙 𝜔𝐿𝑙 −

donde

𝛽 𝜔 1 (𝐿𝑙 𝐶𝑙 )1/2 𝐶𝑙 1/2 1 𝐿𝑙 1/2


= = =( ) = ⇒ 𝑍0 = ( ) (ec. 8.10)
𝜔𝐿𝑙 𝑣 𝜔𝐿𝑙 𝐿𝑙 𝐿𝑙 𝑍0 𝐶𝑙

Z0 es la impedancia característica de la línea, de la ec. 8.9

𝑉+ 𝑉−
𝐼+ = ; 𝐼− = − (ec. 8.11)
𝑍0 𝑍0

Reflexión y transmisión en una discontinuidad:

Supongamos una línea de impedancia Z0 terminada en una impedancia ZL (en z=0) la cual podría ser la ofrecida
por otra línea o una carga.
La tensión sobre esta impedancia debe ser la suma de la onda que se propaga en sentido positivo y la que se
propaga en sentido negativo (dejamos implícita la variación temporal)

𝑉+ + 𝑉− = 𝑉𝐿 (ec. 8.12)

De manera similar para la corriente

𝐼+ + 𝐼− = 𝐼𝐿 (ec. 8.13)

de la ec. 8.11

𝑉+ 𝑉− 𝑉𝐿
− = (ec. 8.14)
𝑍0 𝑍0 𝑍𝐿

el coeficiente de reflexión y el de transmisión se obtienen de combinar las ecuaciones 8.12 y 8.14


𝑉− 𝑍𝐿 − 𝑍0
𝜌= = (ec. 8.15)
𝑉+ 𝑍𝐿 + 𝑍0

𝑉𝐿 2𝑍𝐿
𝜏= = (ec. 8.16)
𝑉+ 𝑍𝐿 + 𝑍0

La impedancia en un punto cualquiera de la línea, depende de la impedancia de terminación, de la longitud del


tramo y de la velocidad de fase.
Supongamos que la impedancia de terminación se sitúa en z=0, por lo tanto, los valores de z van a ser negativos
(l=-z).

𝑉𝑖 (𝑉+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 𝑖𝛽𝑙 + 𝑉− 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑙 ) (𝑒 𝑖𝛽𝑙 + 𝜌𝑒 −𝑖𝛽𝑙 )


𝑍𝑖 = = 𝑍0 = 𝑍0 (ec. 8.17)
𝐼𝑖 (𝑉+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 𝑖𝛽𝑙 − 𝑉− 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑙 ) (𝑒 𝑖𝛽𝑙 − 𝜌𝑒 −𝑖𝛽𝑙 )

reemplazando ρ de la ec. 8.15 y aplicando Euler

𝑍𝐿 cos(𝛽1 𝑙) + 𝑖𝑍0 𝑠𝑒𝑛(𝛽𝑙)


𝑍𝑖 = 𝑍0 (ec. 8.18)
𝑍0 cos(𝛽𝑙) + 𝑖𝑍𝐿 𝑠𝑒𝑛(𝛽𝑙)

Definiendo la admitancia como Y=1/Z y reescribimos la ec. 8.18

𝑌𝐿 cos(𝛽1 𝑙) + 𝑖𝑌0 𝑠𝑒𝑛(𝛽𝑙)


𝑌𝑖 = 𝑌0 (ec. 8.19)
𝑌0 cos(𝛽𝑙) + 𝑖𝑌𝐿 𝑠𝑒𝑛(𝛽𝑙)

Relación de ondas estacionarias:

La máxima tensión en la línea está dada por

𝑉𝑚𝑎𝑥 = (𝑉+ ) + (𝑉− ) = (𝑉+ )(1 + |𝜌|) (ec. 8.20)

La mínima tensión en la línea está dada por

𝑉𝑚𝑖𝑛 = (𝑉+ ) − (𝑉− ) = (𝑉+ )(1 − |𝜌|) (ec. 8.21)

Se define a la relación de ondas estacionarias como el cociente entre la tensión máxima y tensión mínima en
la línea

(𝑉max ) (𝑉+ ) + (𝑉− ) 1 + |𝜌|


𝑆= = = (ec. 5.22)
(𝑉min ) (𝑉+ ) − (𝑉− ) 1 − |𝜌|

De la ec.8.14, se puede obtener la corriente máxima y mínima en la línea:

(𝑉+ ) + (𝑉− )
𝐼𝑚𝑎𝑥 = (ec. 8.23)
𝑍0

(𝑉+ ) − (𝑉− )
𝐼𝑚𝑖𝑛 = (ec. 8.24)
𝑍0

La impedancia máxima en la línea se obtiene combinando la ec. 8.20 y la ec. 8.24


(𝑉+ ) + (𝑉− )
𝑍𝑚𝑎𝑥 = 𝑍0 = 𝑍0 𝑆 (ec. 8.25)
(𝑉+ ) − (𝑉− )

La impedancia mínima en la línea se obtiene combinando la ec. 8.21 y la ec. 8.23

(𝑉+ ) − (𝑉− ) 𝑍0
𝑍𝑚𝑖𝑛 = 𝑍0 = (ec. 8.26)
(𝑉+ ) + (𝑉− ) 𝑆

Ondas estacionarias puras en una línea ideal:

Supongamos una línea ideal terminada en un cortocircuito, por simplicidad tomamos es punto arbitrariamente
en z=0.
En el corto circuito la tensión debe ser nula, por lo tanto

𝑉𝑐𝑐 = 𝑉+ + 𝑉− = 0 ⇒ 𝑉− = −𝑉+ (ec. 8.27)

reescribiendo las ecuaciones 8.6 y 8.9 con la condición de la ec. 8.27

𝑉(𝑧, 𝑡) = 𝑉+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 (𝑒 −𝑖𝛽𝑧 − 𝑒 𝑖𝛽𝑧 ) = −𝑖2𝑉+ 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑠𝑒𝑛(𝛽𝑧) (ec. 8.28)

𝑉+ 𝑖𝜔𝑡 −𝑖𝛽𝑧 𝑉+
𝐼(𝑧, 𝑡) = 𝑒 (𝑒 + 𝑒 𝑖𝛽𝑧 ) = 2 𝑒 𝑖𝜔𝑡 cos(𝛽𝑧) (ec. 8.29)
𝑍0 𝑍0

Fig. 1, Ondas de tensión y corriente en una línea terminada en corto circuito.

Estos son los resultados de una onda estacionaria, donde se puede observar:

1) La tensión es nula a distancias múltiplos de λ/2.


2) La tensión es máxima en puntos a distancias que son múltiplos impares de λ/4.
3) La corriente es máxima en los ceros de tensión y cero en los máximos de tensión.
4) La corriente está desfasada 90º respecto al tiempo.
5) La relación entre la corriente máxima y la tensión máxima es igual a la impedancia característica de la línea
Z0.
6) La energía total integrada en un tramo de λ/4 es constante intercambiándose entre el campo eléctrico y el
magnético.

La energía almacenada en el campo magnético en λ/4:


𝐿𝑙 0 2 2𝐿𝑙 𝑉+2 0 𝐿 𝑉2𝜆
2 (𝛽𝑧)𝑑𝑧 = 𝑙 + =
𝐿𝑙 𝑉+2 𝜆 𝐶𝑙 𝑉+2 𝜆
𝑈𝑀 = ∫ |𝐼 | 𝑑𝑧 = ∫ cos = (ec. 8.30)
2 −𝜆 𝑍02 −𝜆 4𝑍02 4(𝐿𝑙 /𝐶𝑙 ) 4
4 4

La energía almacenada en el campo eléctrico en λ/4:

𝐶𝑙 0 2 0
𝐶𝑙 𝑉+2 𝜆
𝑈𝐸 = ∫ |𝑉| 𝑑𝑧 = 2𝐶𝑙 𝑉+2 ∫ 𝑠𝑒𝑛2 (𝛽𝑧)𝑑𝑧 = (ec. 8.31)
2 −𝜆 −
𝜆 4
4 4

Se puede observar que la ec. 8.30 es idéntica a la ec. 8.31, dada la diferencia de fase temporal de 90º cuando
una es máxima la otra es cero dando por resultado la suma de ambas constantes.

Líneas de bajas perdidas:

𝑉(𝑧, 𝑡) = 𝑉+ 𝑒 −𝛼𝑧 𝑒 𝑖𝜔𝑡 𝑒 −𝑖𝛽𝑧 (ec. 8.32)

𝑉+ −𝛼𝑧 𝑖𝜔𝑡 −𝑖𝛽𝑧


𝐼(𝑧, 𝑡) = 𝑒 𝑒 𝑒 (ec. 8.33)
𝑍0

la potencia media transferida a una distancia z

1 1 𝑉+2 −2𝛼𝑧
𝑊𝑇 = ℜ[𝑉𝐼 ∗ ] = 𝑒 (ec. 8.34)
2 2 𝑍0

La potencia media perdida por unidad de longitud W L

𝜕𝑊𝑇 𝑊𝐿
𝑊𝐿 = − = 2𝛼𝑊𝑇 ⇒ 𝛼 = (ec. 8.35)
𝜕𝑧 2𝑊𝑇

La potencia disipada por unidad de longitud

𝑉+2 𝐺𝑙 𝑉+2 𝑅𝑙 𝑉+2 𝑅𝑙


𝑊𝐿 = + 2 = 2 [𝐺𝑙 + 2 ] (ec. 8.36)
2 2𝑍0 𝑍0

Reemplazando en la ec. 8.35 la ec, 8.36 y la ec 8.34 para z=0

1 𝑅𝑙
𝛼 = [𝑍0 𝐺𝑙 + ] (ec. 8.37)
2 𝑍0

Impedancias características de líneas:

Recodando lo vistos en el capítulo 5 cuando se calculó en detalle la inductancia y la capacidad por unidad de
longitud para las geometrías más comunes, resulta que de dividirlas y tomar la raíz cuadrada se halla la
expresión de la impedancia característica; Z₀ = √(L/C).

Por lo tanto, para la línea coaxial, la de hilos paralelos y la de placas paralelas resulta;
a. Línea coaxial:

1/2
𝜇 𝑏 1/2
𝐿𝑙 1/2 2𝜋
ln ( )
𝑎 𝜇 1 𝑏 2 𝜂 𝑏
𝑍0 = ( ) = =( [ln ( )] ) = ln ( ) (ec. 8.38)
𝐶𝑙 2𝜋𝜖 𝜖 4𝜋 2 𝑎 2𝜋 𝑎
𝑏
( ln (𝑎) )

Donde η es la impedancia intrínseca del dieléctrico; a y b son los radios interno y externo del dieléctrico.

b. Línea de hilos paralelos:

1/2
𝜇 2𝑑 1/2
𝐿𝑙 1/2 𝜋
ln ( )
𝑅 𝜇 1 2𝑑 2 𝜂 2𝑑
𝑍0 = ( ) = 𝜋𝜖 = ( 2 [ln ( )] ) = ln ( ) (ec. 8.39)
𝐶𝑙 𝜖𝜋 𝑅 𝜋 𝑅
2𝑑
( ln ( 𝑅 ) )

Donde η es la impedancia intrínseca del dieléctrico; 2d es la distancia que separa los conductores (desde sus
ejes) y R son los radios de los hilos conductores.

c. Línea de placas paralelas:

1/2 𝜇𝑑 1/2 1/2


𝐿𝑙 𝑤 𝜇 𝑑2 𝑑
𝑍0 = ( ) = ( 𝜖𝑤 ) = ( ) =𝜂 (ec. 8.40)
𝐶𝑙 𝜖𝑤 2 𝑤
𝑑

Donde η es la impedancia intrínseca del dieléctrico; d es la distancia que separa las placas conductoras y w el
ancho de las placas conductores.
TEMA 9 - Guías de onda
Una guía de onda puede ser definida como una estructura destinada a la propagación dirigida y
acotada de radiación electromagnética. Esta sirve para transmitir energía electromagnética
eficientemente de un punto a otro, ya que por otros medios resultaría prohibitivo. El medio
dieléctrico en el que esta propagación se produce está limitado, por un material conductor (para
microondas y radiofrecuencia), o por otro dieléctrico (para frecuencias ópticas). Desde el punto
de vista geométrico las formas más comunes, aunque no únicas, de guías de onda tienen secciones
rectangulares o cilíndricas. Por lo general se trata de señales de elevada frecuencia y que no
podrían ser transmitidas por otros métodos, debido a que la transmisión no sería eficiente.
Las formas más comunes se muestran en la Fig. 9.1, estas incluyen la típica línea coaxial, la de
dos conductores o línea plana, y la de placas paralelas asociadas a las líneas microstrip. Luego se
encuentran las guías de onda huecas (rectangulares o cilíndricas) y las fibras ópticas de material
dieléctrico.

Fig. 9.1: Distintos tipos de guías de ondas


En la práctica, la elección depende de; la frecuencia de operación, la magnitud de la potencia a
transmitir y por último, la cantidad de pérdida de energía transmitida que puede ser tolerada.
En el caso típico de las ondas en los coaxiales, estas son ondas denominadas TEM (transversal
electro-magnéticas). En estas tanto E como H son perpendiculares y ambos perpendiculares a su
vez a la dirección de propagación a lo largo del cable. Sin embargo, las TEM no son la única
manera que tienen las ondas de propagarse en una línea de transmisión.

La resistencia de una línea de transmisión resulta proporcional a √𝑓, con el aumento de frecuencia
la atenuación de las ondas TEM tiende a incrementarse (skin) y se torna prohibitiva su
propagación en el rango de las microondas (véase profundidad de penetración).
Las líneas coaxiales son ampliamente usadas para la interconexión de componentes de RF,
radares, transmisores, receptores, antenas, etc. Su operación encuentra su rango práctico en
frecuencias menores a los 3 GHz, más allá las pérdidas se tornan excesivas. Por ejemplo, la
atenuación puede ser 3 dB/100 m a 100 MHz, pero de 10 dB/100 m a 10 GHz y 50 dB/100 m a
10 GHz. Son capaces de transmitir potencias de 1 kW a 100 MHz, pero solo 200 W a 2 GHz,
siendo principalmente limitadas por el calentamiento de los conductores y del dieléctrico.
Las guías de onda coaxiales o microstrip resultan prohibitivas después de los 10 GHz, en cambio
las guías huecas metálicas pueden operar a frecuencias desde 1 GHz en adelante.
La forma más simple de una guía de onda (en términos de su estudio) es la guía de placas paralelas
separadas una distancia d, como la que muestra la Fig. 9.2, en ella se considerará la operación en
alta frecuencia, en la que el efecto skin da un grosor de placa efectiva o profundidad skin, δ, mucho
menor que el espesor de la placa.
Fig. 9.2: Guía de ondas de placas paralelas.
La diferencia en la transmisión en la guía de onda, se debe a la forma de los campos eléctrico y
magnético dentro de la línea. A medida que la frecuencia aumenta, un cambio muy significativo
se presenta en cómo se propagan los campos a través de la línea. Surge otra posibilidad; una onda
plana se está propagando a lo largo de la dirección del eje z; sin embargo, lo hace por medio de
una serie de reflexiones múltiples en las placas superior e inferior.
Recordando que la constante de fase para la onda plana uniforme, k = ω/v o k = 2π/λ, da la
variación de la fase por unidad de longitud y que es constante para un medio a una frecuencia
dada. Los vectores de onda ku (up) y kd (down) están asociados con las ondas de propagación hacia
arriba y hacia abajo en la dirección en que ese tramo de onda se desplaza, respectivamente, y por
lo tanto éstas tienen magnitudes idénticas, ec. 9.1.
𝜔 (9.1)
|𝑘𝑢 | = |𝑘𝑑 | = 𝑘 = = 𝜔√𝜇𝜖
𝑣

Fig. 9.3: Transmisión por múltiples reflexiones en la guía de onda de placas paralelas.
Se establecerá, conforme avance el texto, que para que dicha onda se propague, todas las ondas
que se propagan hacia arriba deben estar en fase (como también debe ser en el caso de las ondas
que se propagan hacia abajo). Esta condición sólo puede satisfacerse para ciertos ángulos de
incidencia discretos, que se indican como θ en la Fig. 9.3. Un valor permitido θ, junto con la
configuración de campo resultante, forma un modo de la guía de onda en la estructura. Una
frecuencia de corte está asociada con cada modo guiado. Si la frecuencia de operación está por
debajo de la frecuencia de corte, el modo no se propagará; si está por arriba, se propagará. Sin
embargo, el modo TEM no tiene frecuencia de corte; será soportado a cualquier frecuencia. A una
frecuencia determinada la guía soportará varios modos de propagación, cuya cantidad depende de
la separación entre placas y de la constante dieléctrica en el interior.
En el caso de la guía de placas paralelas pueden soportarse dos tipos de modos de propagación.
Se identifica un modo transversal eléctrico o TE cuando E es perpendicular al plano de
incidencia; esto posiciona a E paralelo al plano transversal de la guía de onda (y), así como a las
fronteras, siendo una onda que tienen el H pero no el E en la dirección de propagación z. De
manera similar, un modo transversal magnético o TM resulta de una onda donde todo el campo
H se encuentra en la dirección y, por lo tanto, está dentro del plano transversal de la guía, siendo
una onda que tiene el E y no el H en la dirección de propagación. Ambos modos se encuentran
ilustrados por separado en la figura 9.4.
Fig. 9.4: Modos TE y TM en la guía de onda.

Análisis de las ondas planas en las guías de ondas de placas paralelas


Se demostrará, de manera esquemática, las condiciones en las cuales se presentan los modos en
una guía de onda. La figura 9.5(a), muestra una trayectoria de múltiples reflexiones; donde se
dibujan los frentes de fase asociados con dos de las ondas que se propagan hacia arriba, (por
claridad, no se muestran los frentes de fase que se propagan hacia abajo). Nótese que los frentes
de fase de la segunda onda no coinciden con los de la primera, por lo que las ondas están fuera de
fase e interferirán. En la figura 9.5(b) se ha ajustado de tal forma que las dos ondas están ahora
en fase. Habiendo satisfecho esta condición en las dos ondas, se encontrará que todas las ondas
que se propagan hacia arriba tendrán frentes de fase coincidentes. Éste es el requerimiento para
establecer un modo guiado.

Fig. 9.5: Múltiples reflexiones, (a) desfasadas. (b) enfasadas.


La figura 9.6, muestra un vector de onda, ku, y sus componentes, en x kx y en z kz, junto con la
ilustración de una serie de frentes de fase.

Fig. 9.6: Descomposición del vector de onda ku en el plano de conducción.


Como se analizó, kx y kz sólo podrán tomar ciertos valores discretos que corresponden a ciertas
direcciones permitidas de ku y kd, tales que se satisfaga el requerimiento del frente de fase
coincidente. Por geometría, se permite escribir la ec. 9.2.
(9.2)
𝑘𝑧 = √𝑘 2 − 𝑘𝑥2

A lo largo del texto se supondrá que el medio dentro de la guía no tendrá pérdidas y no será
magnético. Incluso se puede escribir, siendo ϵ la permitividad del medio y ϵr la permitividad
relativa al vacío, la ec. 9.3, recordando que 𝑣 = 1/√𝜇𝜖;
𝜔 𝜔√𝜖𝑟 (9.3)
𝑘 = = 𝜔√𝜇0 𝜖 = 𝜔√𝜇0 𝜖0 𝜖𝑟 =
𝑣 𝑐
lo que puede resultar práctico dado que se expresa k tanto en términos de la constante dieléctrica,
ϵr, o simplemente de v o c, dependiendo del medio presente en la guía de onda.
Como kx es la componente x de ku y kd del sistema planteado (eje vertical de la Fig. 9.6) será de
ayuda para cuantificar el requerimiento de frentes de fase coincidentes a través de una condición
conocida como resonancia transversal. Esta condición establece que el corrimiento de fase neta
durante un viaje de ida y vuelta (2d) en toda la dimensión transversal de la línea debe ser un entero
múltiplo de 2π radianes. Ésta es otra forma de expresar que todas las ondas planas que se propagan
hacia arriba (o hacia abajo) deben tener fases coincidentes. Si se comienza en una posición justo
arriba del conductor inferior y se mueve, una distancia d, verticalmente hacia el conductor
superior. El corrimiento de fase medido a lo largo de esta distancia d es π rad, o un múltiplo entero
del mismo, resulta entonces la variación de fase por longitud en esa dirección, kx ec. 9.4. (Es
sencillo demostrar que considerar el cambio de fase producido en las reflexiones, por ejemplo de
H conducirá a la misma expresión, ya que sumaría en todo el recorrido 2π extras). Siendo el
subíndice m un entero que indica el número de modo.
𝑚𝜋 (9.4)
𝑘𝑥 =
𝑑
Lo cual resulta válido para ambos modos, TE y TM. Por lo tanto, los modos permitidos se
encuentran fácilmente con la ayuda de las ecs. 9.1 y 9.2 planteadas, resulta entonces la ec. 9.5.
(9.5)
𝑚𝜋 2 𝑚𝜋𝑣 2
𝑘𝑧 = √𝑘 2 − 𝑘𝑥2 = 𝑘√1 − ( ) = 𝑘√1 − ( )
𝑘𝑑 𝜔𝑑

Observando la raíz de la ec. 9.5, se establece la posibilidad de obtener un número complejo y


adimensional, por lo tanto, ese caso límite se define como la frecuencia de corte en radianes para
el modo m ec. 9.6;
𝑚𝜋𝑣 (9.6)
𝜔𝑐𝑚 =
𝑑

combinando las ec. 9.5 y 6, resulta la ec. 9.7.


(9.7)
𝜔 𝜔𝑐𝑚 2
𝑘𝑧 = √1 − ( )
𝑣 𝜔
El significado de la frecuencia de corte se observa de inmediato: si la frecuencia de operación ω
es mayor que la frecuencia de corte para el modo m, entonces ese modo tendrá una constante de
fase kz que será un valor real y, por lo tanto, se propagará. En cambio, para ω < ωcm, kz es
imaginario y, por lo tanto, ese modo no se propagará, actuando la misma como un filtro pasa altos.
Asociada con la frecuencia de corte está la longitud de onda de corte, λcm, para la onda, (f λ = v),
el corte para el modo m, de la ec. 9.6 resulta entonces la ec. 9.8.
2𝜋𝑣 𝑚𝜋𝑣 2𝑑 (9.8)
2𝜋𝑓𝑐𝑚 = = → 𝜆𝑐𝑚 =
𝜆𝑐𝑚 𝑑 𝑚

Nótese, por ejemplo, que la longitud de onda de corte en el modo de orden más bajo que se
propaga primero (m = 1) resulta λc1 = 2d, o la separación (altura) entre placas es de la mitad de la
longitud de onda. Por lo que el modo m se propagará siempre que ω > ωcm, o de manera
equivalente, siempre que λ < λcm.

Guías de onda rectangulares


En esta sección se considera la guía de onda rectangular, la cual es una estructura que se utiliza
ampliamente en la región de las microondas del espectro electromagnético. Se presentará un breve
análisis de dicha estructura aquí, con la finalidad de comprender las características clave de
operación y los atributos especiales de la onda. Los principios presentados, pueden ser
extrapolados a otras geometrías más complejas como la cilíndrica.
Se puede considerar a la guía rectangular como dos guías de placas paralelas de la sección
anterior, con orientación ortogonal ensambladas para formar una unidad. Por lo tanto, se tiene un
par de paredes conductoras horizontales (a lo largo del eje x) y un par de paredes verticales (a lo
largo del eje y), las cuales forman ahora una frontera continua y cerrada.
Ahora se necesitan dos enteros, m y p, para describir las variaciones del campo en las direcciones
x e y. De nuevo, son de interés los modos TE y TM, y la ecuación de onda se resuelve por separado
para cada uno de ellos aunque este aspecto no se tratará en este texto optando por un enfoque más
conceptual.
Considérese, por ejemplo, la apariencia de un modo TE en la guía rectangular, de dimensiones a
y b. El campo eléctrico de dicho modo podría parecerse al que muestra la figura 9.7(a), en el que
el campo está polarizado verticalmente y termina en las placas superior e inferior. El campo
también se convierte en cero en las dos paredes verticales laterales, como lo requiere la condición
de contorno para el campo eléctrico tangencial en una superficie conductora (Et₁ = Et₂ = 0). La
Fig. 9.7(b) presenta el caso de una polarización horizontal.
Fig. 9.7: Configuraciones de los campos eléctricos de los modos, a) TE 10 y b) TE01, en una guía
de ondas rectangular.
Considerando el primer caso, con un análisis similar de la ec. 9.4, se puede escribir, la ec. 9.9,
siendo a el ancho de la guía;
𝑚𝜋 (9.9)
𝑘𝑥 0 =
𝑎
Los campos descritos en las ecuaciones previas tienen un modo general de designación TEm0,
donde los subíndices indican que hay m número de medios ciclos del campo eléctrico en la
dimensión x y cero variación en la dimensión y. La constante de fase en ese caso tiene subíndice
m0, y aún es válido lo que se indica en la ec. 9.2, reescribiendo en la forma indicada en la ec.
9.10;

𝑘𝑥2 𝑚0 + 𝑘𝑧2 𝑚0 = 𝑘² (9.10)

De manera análoga a la sección previa, la frecuencia de corte del modo TEm0 estará dada entonces
por la siguiente, aplicada a este caso resulta la ec. 9.11.1:
𝑚𝜋𝑣 (9.11.1)
𝜔𝑐 (𝑚0) =
𝑎
La otra posibilidad que se presenta es la configuración de campo TE0p, considerando la variación
en y en este caso la altura, de longitud b, ec. 9.11.2:
𝑝𝜋𝑣 (9.11.2)
𝜔𝑐 (0𝑝) =
𝑏
La constante de fase, kz m0, sigue todas las implicaciones respecto al comportamiento de los modos
por arriba y por debajo de la frecuencia de corte iguales a las que se encuentran en el caso de la
guía de placas paralelas.
El análisis de ondas planas se lleva a cabo también de la misma forma. Los modos TEm0 pueden
modelarse como ondas planas que se propagan a través de la guía y se reflejan entre las paredes
laterales verticales.
También es posible tener otros modos, los cuales exhiban variaciones tanto en x como en y. En
general, la frecuencia de corte de estos modos está dada por la ec. 9.12,
(9.12)
𝑚𝜋𝑣 2 𝑝𝜋𝑣 2
𝜔𝑐 (𝑚𝑝) = √( ) +( )
𝑎 𝑏
Dentro de los modos que tienen variaciones en ambas direcciones transversales se encuentran él
TE y el TM; sin embargo, solamente los modos TE pueden tener una variación cero en x o y por
las condiciones de contorno (ya que si Ht = 0 implicaría En ≠ 0).
El modo que tiene la frecuencia de corte más baja tiene un interés práctico muy significativo. Si
las dimensiones de la onda son tales que a > b (ancho > alto), entonces la ec. 9.12 indica que la
frecuencia de corte más baja ocurrirá en el modo TE10 (léase T-E uno-cero o Transversal-Eléctrico
uno-cero). Éste es el modo dominante (y más importante) en la guía de ondas rectangular, ya que
puede propagarse sólo si se selecciona la frecuencia de operación adecuada.
La diferencia fundamental entre una guía de ondas rectangular (o cualquier otra guía cerrada) y
la línea de transmisión es que la guía rectangular no soportará un modo TEM. Dado el hecho de
que la guía está construida a partir de una estructura metálica única.
Puesto que la guía rectangular no soportará un modo TEM, ésta no operará hasta que la frecuencia
exceda la frecuencia de corte del modo guiado de menor orden de la estructura. Por lo tanto, debe
construirse con un tamaño lo suficientemente grande para cumplir con esto a una frecuencia
determinada; las dimensiones transversales requeridas serán, en consecuencia, mayores que las
de una línea de transmisión diseñada para soportar sólo el modo TEM. El incremento en tamaño,
junto con el hecho de que ahora existe una mayor área en la superficie del conductor que en una
línea de transmisión de igual volumen, significa que las pérdidas serán significativamente
menores en la estructura rectangular de guía de ondas. Además, las guías soportarán más potencia
a una determinada magnitud de campo eléctrico que una línea de transmisión, puesto que la guía
rectangular tendrá una sección transversal mayor.
Aun así, las guías de tubo hueco deben operar con un solo modo de propagación con el fin de
evitar problemas asociados con la distorsión de la señal que se presenta en la transmisión
multimodal. Esto significa que las guías deberán ser de tales dimensiones que operen por arriba
de la frecuencia de corte del modo de orden más bajo, pero por debajo de la frecuencia de corte
del modo de mayor orden siguiente (es decir debe operar solo en el modo TE10, esto se logra con
el diseño específico de la guía a la frecuencia que se desea usar).
Al aumentar la frecuencia de operación, las dimensiones de la guía deben disminuirse para
mantener operando la línea de transmisión en un solo modo. Esto puede lograrse hasta el punto
en el que las pérdidas por efecto skin se conviertan de nuevo en una cuestión problemática
(recuérdese que la profundidad de la película disminuye al aumentar la frecuencia, además de que
disminuye el área de la superficie del metal al reducirse el tamaño de la guía).

Modos guiados y modos en corte. Curvas de dispersión


La constante de propagación de un modo TEmp o TMmp, en una guía hueca, se puede escribir,
combinando las ec. 9.7 y la ec. 9.12; resultando la ec. 9.13.3.
(9.13.1)
𝜔 𝜔𝑐 𝑚𝑝 2 𝜔 𝑚𝜋𝑣 2 𝑝𝜋𝑣 2
𝑘𝑧 𝑚𝑝 = √1 − ( ) = √1 − [( ) +( ) ]=
𝑣 𝜔 𝑣 𝜔𝑎 𝜔𝑏

(9.13.2)
𝜔² 𝑚𝜋 2 𝑝𝜋 2
𝑘𝑧 𝑚𝑝 = √ − [( ) + ( ) ] =
𝑣² 𝑎 𝑏
(9.13.3)
𝑚2 𝑝 2
𝑘𝑧 𝑚𝑝 = √𝜔 2 𝜇𝜖 − 𝜋² ( + )
𝑎² 𝑏²

De esta expresión 15.3, se comprueba que la constante de propagación se mantendrá real


siempre que se cumpla la relación indicada en la inec. 9.13.4:

𝑚2 𝑝 2 (9.13.4)
𝜔2 𝜇𝜖 ≥ 𝜋² ( + )
𝑎² 𝑏²

y, por lo tanto, sólo para un conjunto finito de valores de m y de p. Este hecho es de una
importancia fundamental en la teoría de guías de onda. Si el par de valores escogidos para los
enteros m y p son tales que la condición de la inecuación 9.13.4, no se satisface, tendremos un
caso en el que la constante de propagación pasa a ser un valor imaginario puro, en la forma kz mp
= ± iαm, y el término de propagación del modo, exp(−i z kz), se convierte en un término de
atenuación, exp(−αz) (no tomamos otro signo por razones físicas). Como consecuencia, no
tendremos una onda capaz de propagarse en la guía, sino una onda amortiguada en la dirección z
que tenderá rápidamente a extinguirse. Para un modo cualquiera (es decir, fijados los valores de
m y p) debe existir una frecuencia mínima, fc mp, por debajo de la cual la constante de propagación
pasa a ser imaginaria, y el modo no podrá propagarse. A esa frecuencia se la denomina frecuencia
de corte del modo. Asimismo, a un modo en esas condiciones se le denomina modo en corte. Los
modos usuales, con kz real, que son capaces de transmitir información a lo largo de la guía, se
conocen como modos guiados. En la Fig. 9.8, se ha representado lo que podría ser el tipo de
variación en las direcciones transversales de una componente de campo eléctrico de un modo TE,
para un modo guiado (a) y para un modo en corte (b). La diferencia está en que el modo en corte
tiene siempre un ritmo de variación más alto, en al menos, una de las direcciones transversales.
Obsérvese que, en cualquier caso, la representación gráfica completa de un modo sería mucho
más prolija que su descripción matemática (con todas sus componentes de campo eléctrico y
magnético).

Fig. 9.8: Variación transversal de una componente de campo (a) de un modo guiado y (b) de un
modo en corte
Estamos interesados en conocer las características de esos modos guiados, que son los que tienen
un interés fundamental.
Por el momento, para los propósitos de conocer el comportamiento de las ondas en la guía, el
parámetro que tiene mayor importancia es el de frecuencia de corte, que nos indicará cuándo
pueden aparecer nuevos modos guiados si vamos aumentando la frecuencia de excitación. La
frecuencia de corte de un modo puede escribirse partiendo de la igualdad de la inec. 9.13.4 para
los modos m y p, en la ec. 9.14, como:
1 (9.14)
1 𝑚2 𝑝 2 2
𝑓𝑐 𝑚𝑝 = ( + )
2√𝜇𝜖 𝑎² 𝑏²

La constante de propagación puede expresarse en función de la frecuencia de corte, presentada en


la ec. 9.7, resultando la ec. 9.15.
1 (9.15)
2 2
𝑓𝑐 𝑚𝑝
𝑘𝑧 𝑚𝑝 = 2𝜋𝑓 √𝜇𝜖 [1 − ( ) ]
𝑓

Otro parámetro de interés que se deduce fácilmente dado que k = 2π / λ y que f λ = v, es el de la


longitud de onda resultante en la guía, ec. 9.16, que se define como la distancia entre dos planos
de fase consecutivos. Para comprender que tal definición tiene sentido debe observarse que un
modo no es sino una onda plana (los frentes de onda son planos perpendiculares a z, la dirección
de propagación) aunque no uniforme. Todas las componentes no nulas de campo eléctrico o
magnético repiten su fase una distancia recorrida a lo largo de la guía igual a:
2𝜋 𝜆 (9.16)
𝜆𝑧 𝑚𝑝 = = 1
𝑘𝑧 𝑚𝑝 2 2
𝑓𝑐 𝑚𝑝
[1 − ( ) ]
𝑓

donde λ es la longitud de onda correspondiente a la frecuencia f en el medio que constituye el


interior de la guía de onda (por tanto, la que correspondería a una onda plana uniforme
propagándose en ese medio, supuesto ilimitado). De esta manera quedan relacionadas las
longitudes de onda en el medio con la que efectivamente se produce en la dirección de
propagación z.
En los catálogos, suelen expresarse las características fundamentales de la guía gráficamente,
mediante las llamadas curvas de dispersión (Fig. 9.9). Estas curvas muestran la relación entre la
pulsación angular ω y la constante de propagación kz (de ec. 9.14 y ec. 9.15), para los diferentes
modos posibles.

Fig. 9.9: Curvas de dispersión de una guía de onda.


Como puede apreciarse el modo que posee menor frecuencia de corte es el modo dominante 10,
o modo fundamental 10.
Impedancia con campo transversal eléctrico (ZTE)
Resulta interesante establecer como queda en este caso la impedancia característica de la guía de
transmisión rectangular. Para ello se puede recurrir a la ecuación de ondas o bien mediante
sencillos reemplazos matemáticos vincular la constante de propagación con la impedancia
intrínseca del medio η. Sabiendo que η = (μ/ϵ)1/2 y que k = ω(μϵ)1/2 combinándolas resulta que
kz = ωμ/ZTE, siendo ZTE la impedancia η resultante en la dirección z, por lo tanto de la ec. 9.16 se
puede operar y llegar a la ec. 9.17.
1
2
𝜔𝜇 𝑓𝑐 𝑚𝑝 2
𝑘𝑧 𝑚𝑝 = = 𝜔√𝜇𝜖 [1 − ( ) ] →
𝑍𝑇𝐸 𝑓
𝜂 (9.17)
𝑍𝑇𝐸 = 1
2 2
𝑓𝑐 𝑚𝑝
[1 − ( ) ]
𝑓

Analizando la expresión resultante se puede concluir que la impedancia en la dirección de


propagación efectiva de la guía (z), resulta igual a la del medio dieléctrico dividido por una
expresión que contiene la raíz y la frecuencia de corte. Para frecuencias menores a la frecuencia
de corte esta impedancia de onda es imaginaria (margen de frecuencias de atenuación), pero para
frecuencias superiores es real y mayor que η (margen de frecuencias de propagación). Por lo que
solo existirá transmisión de potencia media en este segundo caso. Los conceptos que se obtienen
si se realizan todo el conjunto de procedimientos para el caso del TM resultan exactamente a la
inversa que en este caso.

Modo dominante TE10


Se denomina modo dominante, o modo fundamental, de la guía de onda a aquel cuya frecuencia
de corte es menor. Si partimos de una frecuencia elevada y con numerosos modos excitados en la
guía, y vamos disminuyendo paulatinamente la frecuencia, sería el último modo en desaparecer
(en entrar en corte).
A partir de la ec. 9.14, y si asumimos que las dimensiones transversales de la guía cumplen la
relación a > b (ancho mayor al alto, Fig. 9.8), podemos ver que el modo de menor frecuencia de
corte es el de orden 10 (uno-cero). Se comprueba, además, que los modos TM comienzan en el
modo TM11 (en general, por las condiciones de contorno no son posibles los modos TMm0 ni los
TM0p), por lo que el modo fundamental es el modo TE10.
El siguiente modo será el de orden 01, 20 o, incluso, 30, en función de cuál sea la relación concreta
entre las dimensiones a y b de la guía.
Las frecuencias de corte de los posibles primeros modos son los indicados en las ecs. 9.18:
1 (9.18.1)
𝑓𝑐 10 =
2𝑎√𝜇𝜖
1 (9.18.2)
𝑓𝑐 01 =
2𝑏√𝜇𝜖
1 (9.18.3)
𝑓𝑐 20 =
𝑎√𝜇𝜖
(9.18.4)
1 1 1
𝑓𝑐 11 = √ +
2√𝜇𝜖 𝑎² 𝑏²

Cavidades resonantes
A las frecuencias de UHF (300 MHz a 3 GHz) y superiores, los elementos de circuito ordinarios,
distribuidos tales como R, L y C son difíciles de fabricar, y los campos dispersos se hacen
importantes. Los circuitos con dimensiones comparables a la longitud de onda de operación se
convierten en radiadores eficientes e interferirán con otros circuitos y sistemas. Además, circuitos
cableados convencionales tienden a presentar elevadas resistencias por efecto skin. Por ello en
circuitos resonantes para frecuencias desde las UHF, se utilizan cavidades completamente
rodeadas de paredes conductoras, confinando los campos electromagnéticos en su interior,
eliminando la radiación y los efectos de alta resistencia. Estas cavidades tienen una frecuencia de
resonancia natural y muy alto factor de calidad Q (bajas pérdidas) y son llamadas cavidades
resonantes. Tienen interés como sintonizadores y medidores de frecuencia. Se utilizan en
radiofrecuencia y a frecuencias ópticas (en este caso con paredes dieléctricas).
Presentan gran variedad de formas y dimensiones, aunque los principios generales de
funcionamiento son siempre los mismos Se puede considerar que las ondas experimentan
reflexiones continuas sobre las superficies del sistema y tienden a adoptar la forma de ondas
estacionarias, en correspondencia con la geometría de la cavidad. El estudio de los modos de
vibración propios y de sus frecuencias características se realiza mediante la superposición de los
modos de propagación de las guías abiertas, que interfieren al viajar en sentidos opuestos.
Como ejemplo específico de cavidad resonante y, teniendo en cuenta la generalidad de los
resultados, vamos a considerar un caso simple como es la cavidad en forma de paralelepípedo
regular.
Dado, el sistema representado en la Fig. 9.10, con seis paredes conductoras que encierran en su
interior un volumen de cierto medio dieléctrico, de dimensiones a, b y c, según las direcciones x,
y, z respectivamente.

Fig. 9.10: Cavidad resonante rectangular.


Para simplificar el estudio, valiéndonos de las conclusiones obtenidas en las secciones
precedentes, se puede considerar la cavidad como una guía de onda. Como en los modos TE y
TM, cada modo de vibración de la cavidad tiene su propia frecuencia de característica. Puede
escribirse extrapolando la ec. 9.14 (frecuencia de corte) en la ec. 9.19, para los modos m, p y q:
1 (9.19)
1 𝑚2 𝑝 2 𝑞 2 2
𝑓𝑐 𝑚𝑝𝑞 = ( + + )
2√𝜇𝜖 𝑎² 𝑏² 𝑐²

Ahora se necesitan tres enteros, m, p y q, para describir las variaciones del campo en las
direcciones x, y, z. Si las dimensiones de la guía son tales que se satisface c > a > b, entonces el
modo con menor frecuencia de resonancia es el TE 101, (TE10 más el de la sección más larga), que
se indica en la ec. 9.20:
1 (9.20)
1 12 12 2
𝑓𝑐 101 = ( + )
2√𝜇𝜖 𝑎² 𝑐²

Problemas
1- Una guía de ondas de placas paralelas tiene una separación entre placas d = 1 cm y está llena
con teflón, el cual tiene una constante dieléctrica ϵr = 2.1. Determínese la frecuencia de operación
máxima tal que sólo el modo TEM se propague. Asimismo, encuéntrese el rango de frecuencias
en el que se propagarán los modos TE1 y TM1 (m = 1) y no así los modos de orden mayor.
De la ec. 9.6, podemos escribir para el modo m = 1, recordando que v = 1/√(μϵ);
𝑚𝜋𝑣 𝑚𝜋 𝑚𝜋𝑐 𝑐
𝜔𝑐𝑚 = = = → 𝑓𝑐1 =
𝑑 𝑑√𝜖𝑟 𝜖0 𝜇0 𝑑√𝜖𝑟 2𝑑 √𝜖𝑟

2.99 108 𝑚/𝑠


𝑓𝑐1 = = 10.3 𝐺𝐻𝑧
2 0.01 𝑚 √2.1
Para que sólo se propaguen ondas TEM se precisa que f < 10.3 GHz.
Para que se propaguen solamente los modos TE 1 y TM1 (junto con el TEM), el rango de
frecuencias debe el comprendido entre m = 1 y m = 2 que será 10.3 GHz < f < 20.6 GHz

2- Calcule y liste de manera ascendente la relación entre las frecuencias de corte con la frecuencia
del modo dominante de una guía de onda rectangular de dimensiones a = 2b, para los siguientes
modos; TE01, TE10, TE11, TE02, TE20, TE22, TM11, TM12, TM22
De la ec. 9.14, que indica la frecuencia de corte para los modos m y p, haciendo a = 2b resulta;
1 1 1
1 𝑚2 𝑝 2 2 1 𝑚2 𝑝 2 2 1 𝑚2 + 4𝑝 2 2
𝑓𝑐 𝑚𝑝 = ( + ) = ( + ) = ( )
2√𝜇𝜖 𝑎² 𝑏² 2√𝜇𝜖 4𝑏² 𝑏² 2√𝜇𝜖 4𝑏²
1 1
= (𝑚2 + 4𝑝 2 )2
2√𝜇𝜖(2𝑏)
Para el modo dominante, 10 se tiene;
1
𝑓𝑐 10 =
2√𝜇𝜖(2𝑏)
Por lo tanto la relación con respecto al modo dominante queda;
𝑓𝑐 𝑚𝑝 1
= (𝑚2 + 4𝑝 2 )2
𝑓𝑐 10
Realizando una tabla se tiene para la guía rectangular de a = 2b;
modo 1
(𝑚2 + 4𝑝 2 )2
TE10 1
TE01 2
TE11, TM11 √5
TE02 4
TM12 √17
TM22 √20

Es decir la frecuencia de corte del modo TE 01 será del doble de la dominante, la del modo TE 11
o TM11 será de √5 = 2.24 veces mayor y así sucesivamente.

3- Un caso práctico es el diseño de una guía de onda rectangular en aire de dimensiones a x b,


siendo b comprendido entre el tamaño de a y el doble de a, es construida para operar a 3 GHz en
el modo dominante. Se desea que la frecuencia de operación sea al menos 20% mayor que la
frecuencia de corte del modo dominante y también al menos 20% menor que la frecuencia de
corte del modo dominante siguiente de orden mayor. Encuentre un diseño válido de las
dimensiones de a y b.
Considerando a = κb, con 1 < κ < 2 para cumplir con los parámetros de diseño, partiendo
nuevamente de la ec. 9.14, se obtiene;
1 1 1
1 𝑚2 𝑝 2 2 1 𝑚2 𝑝 2 2 𝑐 𝑚2 + 𝜅²𝑝 2 2
𝑓𝑐 𝑚𝑝 = ( + ) = ( + ) = ( )
2√𝜇𝜖 𝑎² 𝑏² 2√𝜇0 𝜖0 𝜅²𝑏² 𝑏² 2 𝜅²𝑏²

𝑐 1
= (𝑚2 + 𝜅²𝑝 2 )2
2(𝑎)

Entonces, para el modo dominante TE10 queda independiente de κ;


𝑐 1 𝑐
𝑓𝑐 10 = (12 + 𝜅²02 )2 =
2(𝑎) 2𝑎
Es decir, la frecuencia de corte del modo 10 es la velocidad dividida por el doble del ancho a.
Para f > 1.2 fc10, quedando para 3 GHz;
𝑐 𝑐
𝑓 > 1.2 → 𝑎 > 1.2 = 0.06 𝑚
2𝑎 2𝑓
El orden mayor siguiente será el TE01, resulta;
1 1
1 02 𝜅 2 2 1 𝜅 2 2 𝑐𝜅
𝑓𝑐 01 = ( + ) = ( ) =
2√𝜇𝜖 𝑎² 𝑏² 2√𝜇𝜖 𝑏² 2𝑏

Para f < 0.8 fc 01, κ = 1 (a = b límite) resulta;


𝑐𝜅 𝑐
𝑓 < 0.8 → 𝑏 < 0.8 = 0.04 𝑚
2𝑏 2𝑓
Por lo tanto, observando las inecuaciones, se denota que hay un conjunto válido de soluciones,
por ejemplo se puede elegir a = 6.5 cm y b = 3.5 cm.

4- Sea una guía rectangular, de dimensiones a = 2.0 cm y b = 1.0 cm, con interior de aire. Calcule
la frecuencia de corte de los tres primeros modos guiados y la impedancia a 10 GHz en el modo
fundamental.
Realizando una tabla, partiendo de la ec. 9.14 se tiene;
1 1
1 𝑚2 𝑝 2 2 𝑐 𝑚2 𝑝 2 2
𝑓𝑐 𝑚𝑝 = ( + ) = ( + )
2√𝜇0 𝜖0 𝑎² 𝑏² 2 𝑎² 𝑏²

Resultando;

modo a [m] b [m] m p fc [GHz]


TE10 0.02 0.01 1 0 7.5
TE01 0.02 0.01 0 1 15.0
TE11, TM11 0.02 0.01 1 1 16.8

Siendo el modo dominante TE10 de 7.5 GHz, los modos siguientes requeridas son el TE01, TE11 o
TM11. Siendo el primero posible con TM el TM11.
La impedancia a f = 10 GHz con una fc10 = 7.5 GHz, de la ec. 9.17 para ZTE, resulta;
𝜂₀
𝑍𝑇𝐸 = 1 = 570 Ω
2 2
𝑓
[1 − ( 𝑐 10 ) ]
𝑓

como era de esperar, mayor a la impedancia intrínseca del medio.

El presente es un apunte para facilitar la información a los alumnos de la materia


Electromagnetismo de la carrera ingeniería en electrónica de la FACENA UNNE. El mismo
puede contener errores por lo que se sugiere consultar la bibliografía.

RAMO, Simon; WHINNERY, John R.; VAN DUZER, Theodore. CAMPOS Y ONDAS:
aplicación a las comunicaciones electrónicas. Ediciones Pirámide, 1974.

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