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María Moira Mackinnon 
Este material es para uso de los estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes, sus fines

Eudeba Mario Alberto Petrone 
compiladores 
Carrera de Sociología - Facultad de Ciencias Sociales
Universidad de Buenos Aires

1ª edición: marzo de 1998

© 1998
Editorial Universitaria de Buenos Aires
Sociedad de Economía Mixta
Av Rivadavia 1571/73 (1033)
Tcl: 383-4064/2379 ó 381-5478/2213 Carrera de Sociología
Fax: 383-2202 Facultad de Ciencias
Sociales
Diseño de colección: María Laura Piaggio - Eudeba
Diseño de tapa: Marcelo Dematei - Eudeba Universidad de Buenos
Corrección y composición general: Eudeba Aires

ISBN 950-23-0712-7
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Thomas E Skidmore
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todavía contaba con poder organizar una al punto de obligarnos a rendirnos” La carta El populismo en la política brasileña* III
resistencia contra los generales 'rebeldes”, que dejaba pocas dudas sobre la manera de cómo
ahora representaban a casi la totalidad de la el suicidio del Presidente debía ser interpre-
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Aeronáutica y la Marina, y gran parte del Ejér- tado: “Yo ofrezco mi vida en holocausto. Eli- Francisco Weffort***
cito Después de conferenciar con los gene- jo esta manera de estar siempre con uste-
rales opositores del Ejército, el Ministro de des” El mensaje concluía: “Yo les di mi vida.
Guerra finalmente se convenció de que la li- Ahora ofrezco mi muerte Nada queda.
cencia de Vargas tenia que ser permanente Serenamente doy el primer paso del camino
Se transmitieron noticias del ultimátum final a la eternidad y salgo de la vida para entrar
de los militares, ahora apoyado por el propio en la historia” 93
Ministro de Guerra, al palacio presidencial, Auténtica o no, la carta testamento fue in- El populismo es el resultado de la larga eta- parecían existir posibilidades de desarrollo
donde Vargas fue informado poco después mediatamente aceptada como tal por el pueblo. pa de transformaciones de la sociedad capitalista nacional. Expresa, sobre todo, de
de las 8 horas de la mañana del 24 de agosto. Terminó con la indecisión de Getúlio entre brasileña a partir de 1930. Como estilo de manera acabada, la emergencia de las cla-
Getúlio mantuvo su palabra No dudando una política ortodoxa y una nacionalista. Su carta gobierno, siempre sensible a las presiones ses populares en el seno del desarrollo ur-
un solo momento acerca de su defensa final de suicidio era la apelación nacionalista más populares, o como política de masas que bus- bano e industrial de la época y la necesi-
contra sus enemigos, apuntó cuidadosamente vigorosa que jamás había hecho. ca conducirlas manipulando sus aspiraciones, dad, sentida por algunos de los nuevos gru-
el arma contra su corazón y apretó el gatillo La reacción del pueblo tomó por sorpresa el populismo sólo puede ser comprendido pos dominantes, de incorporar a las masas
Su familia y sus ayudantes se precipitaron ha- a sus oponentes. Una ola de compasión por dentro del contexto del proceso de crisis al juego político.
cia su habitación y encontraron al Presidente Getúlio envolvió al país Lacerda, el periodis- política y desarrollo económico que inaugu- Resultado de un período de crisis, por un
muerto Oswaldo Aranha, compañero de tan- ta de la cruzada contra Vargas, cuyo coraje ra la revolución de 1930. El populismo ex- lado, y permeado por las peculiaridades de
tas batallas en el pasado, estalló en lágrimas. había galvanizado a la oposición, se ocultó y presa el período de crisis que atraviesan a la esta época, por otro, el populismo es un fe-
Una encendida carta, dejada por Getúlio, poco después huyó del país a la espera de vez la oligarquía y el liberalismo, siempre nómeno político con aspectos frecuentemen-
fue inmediatamente entregada a los diarios que el furor se aquietara Multitudes enfureci- muy ligados en la historia del Brasil; y tam- te contradictorios. A veces resulta difícil, para
Denunciaba que “una campaña subterránea das quemaron los camiones de reparto del bién expresa la democratización del Estado aquellos que vivieron, de una manera o de
de grupos internacionales unidos a grupos diario de oposición O Oloboy luego asaltaron que debió apoyarse en algún tipo de autori- otra, los problemas políticos de esta época
nacionales” había intentado bloquear “las ga- el edificio de la Embajada de los Estados Uni- tarismo, sea el autoritarismo institucional de histórica, presentar una visión de conjunto
rantías de los trabajadores”, las limitaciones a dos Durante su campaña, los antigetulistas la dictadura de Vargas (1937-1943), sea el del movimiento populista que pueda dar
las ganancias excesivas y las propuestas de habían concentrado el fuego de ataque en la autoritarismo paternalista o carismático de los cuenta de toda su diversidad Desde 1945
crear a Petrobrás y Electrobrás. “Las ganancias persona del Presidente A través de su acto líderes de masa de la democracia de pos- hasta 1964, muchos líderes de renombre na-
de las empresas extranjeras alcanzaban has- final de autosacrificio, Vargas neutralizó la ven- guerra (1945-1964). El populismo fue tam- cional (tres presidentes y algunos goberna-
ta el 500% por año”, afirmaba, mientras que taja política y psicológica que sus oponentes bién una de las manifestaciones de la fragili- dores de estado) buscan asegurarse la adhe-
las medidas del gobierno brasileño para pro- habían acumulado En la muerte, como en la dad política de los grupos urbanos dominan- sión popular en los centros más urbanizados
teger sus exportaciones de café provocaban vida, los actos de Getúlio fueron bien diseña- tes, cuando éstos intentaron reemplazara la del país. Cada uno de ellos tiene su 'estilo”,
“una violenta presión sobre nuestra economía dos para producir el máximo efecto político oligarquía en los puestos de mando político su política propia casi siempre poco explíci-
de un país tradicionalmente agrario y ta y su ideología menos explícita aún y mu-
dependiente en un momento en el cual chas veces confusa Las diferencias, a veces

93 El texto de la carta testamento, tal como fue proporcionada a la prensa, se publica en César, Política,
cilrào e sangue pp 219-20 La traducción inglesa, un poco mutilada, publicada en el New York Times. 25
de agosto de 1954, se reproduce en E Bradlord Burns. A Documenlary Hislory of Brazil, Nueva York. 166. * Este artículo fue publicado en Les Temps Modernes. París, fascículo 257. 1967 Traducido por Andrea
368-70 John W F Dulles sostiene la autenticidad de la carta testamento en -Farewell Messagers of Gelúlio Poggi y Mario Alberto Pelrone; supervisado por Maristella Svampa
Vargas”, Híspanle American Hislorical Review. XLIV. N°4. noviembre 1964, pp 551-53; también la sostiene
** Francisco Weflort es profesor de la Universidad de Sao Paulo y actualmente Ministro de Cultura del
Lourival Fonles en Glauco Carneiro, “A Face Final de Vargas”, en O Cruzeiro. 15 de mayo de 1965.
Gobierno de Brasil

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Francisco Weffort
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las contradicciones, que existen entre ellos modo, estaríamos obligados a aceptar la con- La crisis de la oligarquía y las nuevas clases cho que ver con las condiciones en las
son tales que es difícil desentrañar un signifi- cepción liberal de la élite que, en definiti- que se ínstala el nuevo régimen y con la
cado fundamental común, más allá del inte- va, ve en el populismo una suerte de La revolución de 1930 es el punto de in- incapacidad de las clases medias y de los
rés que todos tienen en conquistar los votos aberración de la historia, alimentada por la flexión entre dos épocas. Este movimien- sectores industriales de reemplazar a la
populares y en manipular sus aspiraciones. emotividad de las masas y la ausencia de to dirigido por hombres de clase media y oligarquía en las funciones del Estado.
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Inclusive, estamos tentados de emitir un jui- principios de los líderes. por algunos jefes oligárquicos (entre ellos Los sectores industriales fueron tal vez los
cio fragmentario y a concebir el populismo En realidad, la complejidad política del el mismo Getúlio Vargas) abre la crisis del mayores beneficiarios de los cambios políti-
más como un fenómeno de naturaleza per- populismo pone de relieve la complejidad de sistema de poder oligárquico, establecido des- cos que se produjeron después de 1930
sonal que social y política. Los bruscos cam- las condiciones históricas dentro de las cuales de los primeros años de la República (1889) y Sin embargo, sería ilusorio suponer que
bios de orientación política de líderes como se produce El populismo fue una manera de- consagrado por la Constitución liberal de 189l. tuvieron un rol importante en los aconteci-
Vargas o Jânio Quadros, por ejemplo, pue- terminante y concreta de manipulación de las Una de las particularidades del proceso de mientos que condujeron a la crisis de la
den dar la impresión de que el populismo clases populares, pero de la misma manera transformación política desencadenado por la oligarquía. El movimiento de la Alianza Li-
es nada más que una suerte de “oportu- representó un medio de expresión de sus in- insurrección de 1930 parece haber sido que beral contra el antiguo régimen fue
nismo esencial” de algunos líderes, una am- quietudes. El populismo puede significar al las verdaderas fuerzas sociales y los motivos esencialmente el resultado de una transac-
bición desmesurada de poder asociada a mismo tiempo una forma de organización del reales de su comportamiento no siempre fue- ción entre algunos grupos urbanos de cla-
una capacidad casi ilimitada de manipula- poder para los grupos dominantes y, a la vez, ron muy claros. se media y algunos sectores agrarios que
ción de masas. la principal forma de expresión política del Sin embargo, podemos señalar algunos de conservaban una posición divergente en
Esta concepción –que parece traducir la ascenso popular en el proceso de desarrollo sus rasgos más visibles. En primer lugar, se el interior del sistema oligárquico. La bur-
esencia del punto de vista de algunos libera- industrial y urbano; esto es, un mecanismo a trata de la decadencia de los grupos oligárqui- guesía industrial, como fuerza política
les de la clase media, perplejos frente a la través del cual los grupos dominantes ejercían cos en tanto factor de poder. Se vieron obli- individualizada, estuvo prácticamente au-
orientación que tomó el proceso político des- su dominación y, a la vez, un medio de ame- gados a abandonar las funciones de domina- sente de los procesos revolucionarios.
pués de 1945–1 puede tener su grado de nazar potencialmente esa dominación. Si este ción política que cumplieron hasta 1930 de Analizando las condiciones iniciales de la
verdad. Muchos hombres de izquierda –que estilo de gobierno y de comportamiento polí- manera ostensible y casi exclusiva, para pa- industrialización del Brasil, Celso Furtado ob-
también son hombres de clase media– tie- tico es esencialmente ambiguo, se debe cier- sara subsistir en las sombras (aun cuando ellos serva que no existen, en esta época de crisis
nen una visión semejante. Nos parece, sin tamente por una parte a la ambivalencia per- están presentes en el nuevo régimen, en el de la economía agraria, condiciones que hu-
embargo, que no se puede caracterizar un sonal de los políticos divididos entre el amor ámbito regional o municipal en numerosos es- bieran permitido la aparición de un conflicto
estilo de régimen político únicamente como hacia pueblo y el amor hacia las funciones tados) hasta 1945, fecha en la que obtienen abierto entre los intereses agrícolas y los inte-
manipulación; régimen que, de todas mane- gubernamentales. Pero el populismo tiene raí- una representación privilegiada en el reses industriales en gestación. Es cierto que
ras, se confunde en muchos sentidos con la ces sociales más profundas y la restitución de Congreso.2 Por otro lado, se observa a par- la política económica del gobierno revolu-
historia de Brasil en el curso de los últimos su unidad en tanto fenómeno social y político tir de 1930 una tendencia a la ampliación cionario, consecuencia de las repercusiones
treinta años. El populismo, sin ninguna duda, plantea un problema a quien estudie la forma- institucional de las basas sociales del Esta- internas de la gran crisis de 1929, tuvo
sirvió para manipular a las masas, pero esta ción histórica del Brasil en el curso de los últi- do. Sobre este punto que nos interesa más, como uno de sus resultados el estímulo
manipulación nunca fue absoluta. De otro mos treinta años. conviene mencionar primero la partici- del desarrollo industrial Furtado observa,
pación de las clases medias y de los secto- sin embargo, que la reorientación de la
res de la burguesía ligados a la industrializa- economía brasileña hacia la industria de-
ción en el proceso que condujo a la crisis penderá menos de una política conscien-
1 En 1947. Plinio Bárrelo, un liberal sorprendido por las derrotas de su partido (UDN partido liberal que se del régimen oligárquico. La participación te de industrialización que de ciertas
pasó después a la derecha) y por la irrupción política de las masas, escribió una crónica que es un ejemplo
política de las clases populares tiene mu circunstancias estrechamente asociadas a
de la perplejidad y del espíritu de élite de algunos sectores de la clase media Decepcionado por la
democracia, busca “aconsejar* a quien pretenda tener éxito en política, y dice, entre otras cosas, que las
masas tienen una “irresistible tendencia hacia la pulla”; “evite por todos los medios obligar al pueblo a
reflexionar. La reflexión es un trabajo penoso al que el pueblo no está habituado. Déle siempre la razón
Prométale todo lo que le pide y estréchelo en un abrazo lo más posible. El único talento permitido al 2 Sobre la representación privilegiada de las fuerzas privilegiadas en el Congreso, ver el articulo de Celso
candidato es el de Camelot”, O Estado de São Paulo. 26 de enero de 1947 Furtado, Le Bresil ou les entrares au développement”, en Esprit. enero 1966

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los efectos internos de la crisis La crisis de la ción y beneficios materiales También, dice posibilitaron la emergencia de simpatías ge- banas o rurales y sus acciones tendían más
economía agraria es, en primer lugar, un sim- Cardoso, “el hombre de negocios extrae el nerales en la opinión pública urbana. No hacia un radicalismo romántico que hacia
ple reflejo de la disminución de los estímulos máximo de provecho del hecho de que per- obstante, lo que parece cierto es que la pro- una política revolucionaria eficaz. Su estilo
del mercado externo y la política guberna- tenece a una clase económicamente domi- testa de las clases medias jamás fue capaz de de acción se manifiesta en los heroicos y
mental consistió, en lo esencial, en transferir nante sin serlo totalmente desde el punto de ser verdaderamente eficaz fuera de un cierto trágicos episodios de 1922, cuando una
hacia el conjunto del país las pérdidas provo- vista político”.4 tipo de alianza con un grupo situado en el docena de jóvenes militares se enfrenta a
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cadas en el cultivo del café, nuestro principal - Las clases medias constituyen una de las interior mismo de la oligarquía. Obligados las fuerzas del régimen en el curso de una
producto de exportación. Esta política permi- fuerzas más importantes entre aquellas que por una situación de dependencia social, en lucha absolutamente desigual en Río de
tió la defensa del nivel de empleo y también buscan hacer presión para derribar al régimen un estructura donde la gran propiedad era el Janeiro, capital de Brasil en la época. Está
de la demanda interna en un momento en oligárquico. De estos sectores, constituidos en elemento económico y social dominante,5 igualmente presente, con toda su grande-
que se reducía la capacidad para importar. su mayoría por funcionarios públicos, milita- estos grupos no llegaron a formular una ideo- za, en la marcha de la Columna Prestes,
Además, esta política creó indirectamente res y profesionales liberales, surgen los líde- logia propia; esto es, un programa de trans- que después de recorrer luchando más de
condiciones favorables para las inversiones en res más radicales de las insurrecciones formación social que expresara un punto de 20 000 kilómetros por el interior del Bra-
el mercado interno, sobre todo para las inver- antioligárquicas de la década de 1920. Ellos vista original contra el sistema vigente. Sus sil, fue obligada a recurrir al exilio: imagen
siones en la industria 3 representan también la parte más influyente reivindicaciones de base, “representación y de una revuelta que no ha encontrado la
Un análisis de este tipo nos permite com- de la opinión pública que buscan dirigir con justicia”, tendían a formularse en el marco de posibilidad de una vía política autónoma.
prender las condiciones fundamentales de la el objetivo de aplicar los principios liberales los principios liberales consagrados en la En la Revolución de 1930, los líderes más
ausencia política de los grupos industriales en consagrados en la constitución de 1891, pero constitución de 1891 que constituían parte del importantes del tenentismo, con excepción
los inicios de la crisis oligárquica. Es más, te- sistemáticamente desplazados por las oligar- horizonte ideológico de la oligarquía. de Luis Carlos Prestes, el jefe del movi-
nemos aquí algunas de las condiciones que quías en el poder. Desde este punto de vista, La desconfianza en relación con los “po- miento que ingresa al Partido Comunista,
explican el comportamiento político de los la revolución aparecería como el punto cul- líticos” fue siempre una de las característi- se asocian con algunos de sus antiguos ene-
sectores industriales de los años siguientes. El minante de la presión de las clases medias cas del tenentismo, designación común- migos para promover la caída del poder
desarrollo industrial jugará siempre un rol que buscaban obtener las garantías para el mente aplicada a los movimientos dirigi- oligárquico. Ellos marcan los primeros años
secundario, y en cierta medida complemen- sufragio, hasta entonces manipulado de ma- dos por los jóvenes militares que se cons- de gobierno revolucionario por su posición
tario en relación a las actividades del sector nera fraudulenta, y a moralizar las costumbres tituyeron en los líderes más representati- de lucha contra las instituciones oligárquicas
externo de la economía. La ausencia de los políticas. Sin embargo las clases medias no vos de las clases medias.6 Sin embargo, todavía existentes, pero no encontraron los
grupos industriales en la revolución de 1930 demostraron poseer aquella “vocación de durante su largo período de relativo aisla- medios de llegar al control del poder.
será confirmada, más tarde, por su incapaci- poder” que les habría permitido transformar miento político, los tenentes no se mostra- La divisa de un jefe de la oligarquía que
dad para asumir responsabilidades políticas el movimiento de 1930 en el punto de parti- ron capaces o interesados en construir alian- participa en la Alianza Liberal –“hagamos la
en el nuevo régimen A pesar del crecimiento da de un nuevo régimen coherente con sus zas efectivas con las masas populares ur revolución antes que la haga el pueblo”– es
del sector empresarial en el curso de este aspiraciones liberal-democráticas.
período, Fernando Henrique Cardoso nos El inconformismo de las clases medias vie-
muestra en las investigaciones que efectúa ne de lejos y se manifestó de diferentes ma-
en 1962-1963, cómo los actuales empresa- neras, desde las campañas de opinión en el
7 A diferencia de la antigua clase media americana, las clases medias brasileñas no tenían su principall
rios no se identifican subjetivamente con el momento de las elecciones, hasta las insurrec- actividad social y económica en la pequeña propiedad independiente sino en sectores subsidiarios (admi-
gobierno, y cómo se sitúan subjetivamente ciones militares de 1922-1924 y 1926, que fue- nistración pública y servicios) de una estructura cuya pauta está dada por la gran propiedad de la tierra.
junto al Pueblo y, como tal, exigen protec ron sin duda sus expresiones más radicales y 8 Dice Werneck Sodré que los “movimientos más importantes que tuvieron eco en la opinión pública y amplio
apoyo en la prensa, eran de orden militar: se sucedían los levantamientos de jóvenes oficiales, inconformes con
el estado de cosas reinante. No había, en ese momento, otra válvula de escape y de ahí el predominio de los
militares en esos pronunciamientos” Agrega a continuación que el tenentismo “sólo en su etapa final se compo-
ne de fuerzas partidarias tradicionales, escindidas del grueso de aquellas que figuraban en el plano político”
5 Celso Fuñado Dialética do Desenvolvimento. Rio de Janeiro. Fundo de Cultura, 2º parte, cap 2. I Nelson Werneck Sodré, História da Burguesía Brasileira. Rio de Janeiro. Cívilizacáo Brasllelra. 1964. p 281
6 Femando Henrlique Cardoso, Empresario Industrial e Desenvolvimento Econômico, São Paulo. Difusão Sobre el tenentismo ver también Virgilio Santa Rosa, O sentido do tenentismo. Rio de Janeiro, Schmldl Editor,
Européila du Livro. 1964, p 168 1932 (?) s/c. y la trilogía de Helio Silva sobre O Ciclo Vargas, Rio de Janeiro. Civilização Brasileira. 1965/66

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reveladora de la actitud de este movimiento Conviene antes interrogarnos acerca de tenía una orientación totalmente diferente: se de las minorías dominantes, un problema real
en relación con las masas populares. El movi- la ausencia de clases populares en el proce- buscaba transferir los conflictos sociales de la y, hasta cieno punto, una amenaza.
miento revolucionario que, como lo muestra so revolucionario. Es sabido que esta “ausen- esfera policial a la del derecho social Decía
José Honorio Rodrigues, surge de la escisión cia” no significa de ningún modo una posi- Getúlio Vargas” ya en el año 1930, definiendo
de las minorías dominantes y tenía objetivos ción de indiferencia en relación a los aconte- una política de incorporación de las masas Estado y clases populares
casi exclusivamente limitados a la “represen- cimientos. La Alianza Liberal, lo mismo que populares que será en adelante uno de los
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tación” y a la “justicia”, consiguió conquistar la el tenentismo en los años precedentes, con- leit-motiv de su gobierno, que “si nuestro pro- La exclusión de las clases populares de
simpatía de las masas populares urbanas pero quistó ampliamente las simpatías populares. teccionismo (se refiere al proteccionismo del los procesos políticos fue una de las caracte-
no llegó a interesarse por su participación Por otro lado, las clases populares, en 1930 Estado) favorece a los industriales, se impone rísticas notorias del régimen derribado en
activa. En verdad, la Alianza Liberal sólo aspi- y aún antes, son percibidas como problema igualmente el deber de ayudar al proletario 1930. Si hubo participación popular en el pro-
raba a atender una muy pequeña parte de las por los grupos dominantes: ellas estarán pre- con medidas que le aseguren un confort relati- ceso electoral, ella fue bien débil, pues no
aspiraciones populares y, en lo que es sentes en sus cálculos políticos antes y des- vo, estabilidad y ayuda cuando esté enfermo llegó de ningún modo a gravitar sobre los
fundamental, buscaba prevenir un posible pués de la insurrección. En este sentido, la o anciano”; “lo poco que tenemos en materia procesos “democráticos” vigentes en la épo-
movimiento popular.7 Por otro lado, las descripción que hace uno de los mejores in- de legislación social no se aplica o se aplica ca.12 En el curso de las elecciones
clases populares parecían no tener aún térpretes de la época de la Alianza Liberal muy poco y esporádicamente”.11 Para las ma- posrevolucionarias de 1933, la proporción de
condiciones para ejercer ellas mismas pre- en la fase electoral (pre-insurreccional) es sas populares, la legislación laboral represen- electores inscriptos sobre el total de la po-
siones para obtener una participación au- muy clara: “La Alianza Liberal era una suerte tará la primera forma en que se expresa su • blación llegaba apenas a cerca del 3,5%, y
tónoma en el proceso político.8 de puerto para todos los inconformismos y ciudadanía así como sus derechos de partici- no hay razón de creer que el nivel de
La incorporación de las clases popula- todas las esperanzas. El pobre, el millonario, pación en los asuntos de Estado. Esto será uno participación hubiera sido mayor en el pe-
res al juego político dependerá del curso el obrero, el funcionario, el comunista, la fe- de los elementos fundamentales para com- ríodo anterior. En las elecciones de 1934, las
ulterior de los acontecimientos y, en parti- minista, todos podían tener confianza en la prender el tipo de alianza que establecieron últimas del régimen revolucionario, esta mis-
cular, de la inestabilidad característica del acción del candidato que ellos designaban”.9 con los grupos dominantes por medio de lí- ma proporción sube a cerca del 6,5%, para
nuevo equilibrio de poder que se estable- ¿Por qué, en efecto, suponer que las masas deres populistas. llegar en el segundo escrutinio realizado en
ce a partir de la crisis de la oligarquía. No populares no miraban con simpatía a un La ausencia de las masas en la insurrección la etapa democrática (1950) a cerca de un
solamente el movimiento de 1930 fue movimiento que se presenta, en definitiva, no puede ser pues interpretada como un in- 22% y a un 22,2% en las elecciones de 1960
fundamentalmente un cambio en la estructu- como la encarnación de la nación en su lu- dicador de la pasividad global de su compor- Si bien el nivel de participación electoral al-
ra de poder operada “desde arriba” y, en este cha contra un régimen político cuya actitud tamiento. Ellas están ausentes de la acción pero canzado en 1950 y 1969 es inferior al núme-
sentido, capaz de actuar antes que las masas en relación a las reivindicaciones populares están presentes para cualquiera de las dos ro de adultos –excluidos los analfabetos, que
populares, sino que la misma participación de era esencialmente represiva? “La agitación facciones en conflicto como una presión per- implica de hecho la no participación de la
estas últimas en el juego político se hará tam- obrera es una cuestión que interesa más al manente sobre el statu quo oligárquico. Sus mayoría de la población rural–13 conviene su-
bién “desde arriba hacia abajo”. Ésta, una de orden público que al orden social”:10 así se luchas, que se prolongan durante los prime- brayar el aumento producido y las enormes
las condiciones históricas del “régimen” y de la expresaba el último presidente de la oligar- ros años de este siglo, si bien no condujeron a transformaciones que este crecimiento pro-
“política” populista vigente en los decenios quía que había gobernado de 1926 a 1930. perspectivas claras de transformaciones polí- voca en el proceso electoral Si la presión
siguientes, es también uno de los problemas La actitud de la Alianza Liberal, tal como se ticas, representaron, sin embargo, a los ojos electoral sobre las estructuras del Estado no
que es necesario examinar a continuación. encuentra definida en su plataforma electoral,

11 Getúlio Vargas. A nova Política do Brasil. Rio de Janeiro, José Olympio Editora 1938 p 27
7 Jóse Honorio Rodrigues, Conciliação e Reforma. Río de Janeiro, Civilizarlo Brasileira. 1965. p 91
12 Virginio Sania Rosa, op cit. p 28
8 Leoncio Martins Rodrigues. Conflicto Industrial e Sindicalismo no Brasil, Sao Paulo, Difusão Européia do
13 La proporción de electores inscriptos sobre el total de la población con 20 anos de edad o más
Livro, 1966. pp 115 ss
alcanzaba en 1950 solamente a 46.5% Estas proporciones están basadas en las informaciones censales
9 Sania Rosa, op cit. p 62.
(censos de 1950 y 1960) y en los datos electorales y estimaciones de población publicados en los anuarios
10 Cl J H Rodrigues, op cit. p 83 estadísticos de Brasil de 1939/40 y de 1965

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puede ser percibida en el proceso anterior a se media sin horizontes políticos y algunos oligarquías en 1930 no afectó de manera dias porque son socialmente dependientes,
1930 más que por la minoría dominante, esta sectores de la oligarquía que ocupaban en el decisiva el control que ellas conservaban so- los intereses del café porque perdieron las
presión se transformará a continuación en uno “antiguo régimen” una posición secundaria, bre los sectores principales de la economía. funciones de dominio que ejercían antes de
de los elementos principales del proceso po- deberá pasar por un largo periodo de inestabi- Más exactamente: las derrotas sufridas por 1930 y porque se encuentran profundamen-
lítico, por lo menos en el sentido de que las lidad que se prolonga hasta 1937, cuando se la oligarquía de São Paulo entre 1930 y 1932 te afectados por los efectos internos de la cri-
formas de adquisición o de preservación del establece la dictadura. Hay numerosas crisis pudieron conmover las raíces del régimen sis de 1929, los demás grupos agrarios por-
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poder estarán cada vez más impregnadas de derivadas de las luchas entre los tenentes y político del cual era el principal sostén, pero que están menos vinculados a las actividades
la presencia popular. Pero conviene obser- los jefes de la oligarquía, luchas en el curso no pudieron hacer olvidar que la exporta- de exportación fundamentales en el conjun-
var que, si en el período oligárquico las ma- de las cuales se oponen en lo sucesivo no ción de café continuaba y continuaría sien- to de la economía.
sas están distanciadas de toda posibilidad de solamente el enemigo de ayer sino también do el elemento central de la situación eco- Este equilibrio inestable entre los grupos
participación real, en el período siguiente los amigos. Las mayores dificultades surgen nómica. Los grupos oligárquicos que ocu- dominantes y, esencialmente, la incapacidad de
durante la dictadura de Vargas, o durante la en el sur, principalmente en el Estado de São pan las nuevas posiciones de mando son cualquiera de ellos de asumir, como la expre-
etapa democrática (1945-1964), su partici- Paulo –el estado en el cual la agricultura de relativamente marginales respecto de la eco- sión del conjunto de la clase dominante, el con-
pación se producirá siempre bajo la tutela exportación está más desarrollada y que está nomía de exportación14 y sus intereses par- trol de las funciones políticas, constituye uno de
de los representantes de algunos de los gru- en la base misma del antiguo sistema de po- ticulares no podrían servir de orientación a los rasgos relevantes de la política brasileña en
pos dominantes. Dejando de lado ciertas der–, que en 1932 se levanta contra el nue- una reorganización global de poder. Por otro el curso de los últimos años. En estas condicio-
situaciones excepcionales, en especial en los vo régimen. Sin embargo, los problemas no lado, los tenentes perdieron rápidamente las nes de compromiso e inestabilidad se forman
últimos años del gobierno de Goulart, sería emergen solamente de las confrontaciones posiciones de influencia obtenidas en las pri- algunas de las características más conocidas de
difícil decir que las masas populares o algu- con la oligarquía que había perdido sus fun- meras etapas del movimiento revoluciona- la política brasileña en ese momento; entre ellas,
nos de sus sectores hayan logrado participar ciones de dominación. Los sectores de la cla- rio que les habían permitido ejercer un con- componentes de lo que se convertirá en esencial
en los procesos políticos con un mínimo de se media radical se agrupan, bajo la direc- trol casi absoluto sobre las regiones del nor- en el populismo, la personalización del peder,
autonomía. ción de Luis Carlos Prestes, en la Alianza te y noreste del país la imagen (mitad real y mitad mítica) de la
Cuando se habla del ascenso político de Nacional Libertadora (ANL) y los sectores de En estas condiciones, el nuevo gobierno soberanía del Estado sobre el conjunto de la
las masas en el período posterior a 1930, hay derecha encuentran expresión en el integra- no podrá más que moverse siempre en un sociedad y la necesidad de la participación de
que tener en cuenta el hecho de que este lismo, el movimiento de estilo fascista que contexto complejo de compromisos y conci- las masas populares urbanas. Por otro lado, esta
ascenso fue condicionado desde su inicio. Esto, trata de conquistar las simpatías de Vargas. liaciones entre intereses diferentes y a veces situación de compromiso significa que las per-
sin embargo, no nos permite comprender to- La estabilidad del nuevo régimen sólo será contradictorios. De ninguno de los gru- sonas que ejercen las funciones gubernamenta-
davía las condiciones históricas en las cuales alcanzada con la derrota de estos dos movi- pos participantes –las clases medias, los les ya no representan en forma directa a los
se produce el populismo. La promoción de la mientos. La insurrección del ANL en 1935 grupos menos vinculados a la exportación grupos que ejercen hegemonía sobre cienos
participación popular no se realizará a través dará a Vargas la posibilidad de consolidarse y a los sectores interesados en la agricul- sectores fundamentales de la economía y de
de los grupos dominantes, considerados en personalmente como jefe de gobierno apo- tura del café– se podría decir que ejerce la sociedad La nueva estructura política es
bloque, puesto que siempre vieron con ma- yándose en las fuerzas interesadas en com- con exclusividad el poder o que ha ase-, profundamente diferente de la anterior por lo
los ojos el ascenso político del pueblo. La pro- batir la amenaza comunista. Una vez gurado una hegemonía política. Por otra menos en un aspecto: ya no constituye la ex-
moción de las masas dependerá de nuevas estabilizada la dictadura en 1937, Vargas li- parte, ninguno de estos grupos está en presión inmediata de la jerarquía social y eco-
condiciones específicamente políticas creadas quida, en los años siguientes, el movimiento condiciones de presentar sus propios in- nómica, ya no es más la expresión inmediata
por la crisis de la oligarquía y, fundamental- “integralista” que, al no poder participar en tereses particulares como expresión de los de los intereses de una sola clase social como
mente, de la incapacidad, manifestada por el gobierno, intenta un putsch. intereses generales de la nación: las clases me lo había sido el régimen oligárquico.15 En esta
todas las fuerzas sociales que componen la Conviene llamar la atención sobre un dato
Alianza Liberal, para establecer sólidamente de base económica que nos parece funda-
las bases de una nueva estructura del Estado. mental en el proceso de estructuración del
El nuevo gobierno, formado sobre la base régimen que surgirá después de la fase de 14 Cf. Celso Furtado, op cit. 2a parte, cap 2. I.
15 Sobre las condiciones en que se da la formación de este Estado de compromiso véase también
de una alianza tácita entre los grupos de cla inestabilidad La derrota política de las
Brandão Lopes y Juárez Rubens. Desenvolvimento e Mundança Social, mimeo. Brasil, 1966. pp 93 ss.

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Francisco Weffort El populismo en la política brasileña

nueva estructura, el jefe de Establo asume Ja ca que tiende, aun si esto no es siempre política, diríamos que se trata de un Estado Presión popular y ciudadanía
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posición de arbitro y allí se encuentra una de las posible, a optar por las soluciones que des- de Compromiso que es al mismo tiempo
fuentes de su fuerza personal. Por otro lado, piertan menor resistencia o mayor apoyo po- un Estado de Masas, expresión de la pro- El condicionamiento del ascenso político
esta persona tiende a confundirse con el Estado Pular. Esta tendencia no es simplemente vir- longada crisis agraria, de la dependencia de las clases populares por el Estado también
mismo en tanto institución. Sin embargo, una tual y se manifestó de una manera social- social de los grupos de clase media, de la sufrió la interacción de factores ligados al pro-
situación de este tipo no podría ser durable y la mente significativa con Vargas y con casi to- dependencia social y económica de la bur- pio comportamiento popular. El Estado no “in-
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manifiesta inestabilidad de los primeros años del dos los demás jefes de Estado desde 1930 guesía industrial y de la creciente presión ventó” una nueva fuerza social únicamente
nuevo régimen revelaba claramente la preca- hasta 1964.16 popular.17 para responder a las necesidades de su juego
riedad de ese equilibrio entre intereses diferen- Aparece así en la historia del Brasil el fan- De este modo, una de las fuentes de la interno. Una noción como ésta no tiene nin-
tes y a veces contrarios. La dictadura sirvió para tasma popular que será manipulado por capacidad de manipulación de los grupos guna base histórica a pesar de que pueda te-
consolidar el poder personal de Vargas e impo- Vargas durante veinte años. A través de los dominantes sobre las masas se encuentra en ner algún sentido sí el análisis del ascenso
ner la soberanía del Estado a las fuerzas sociales mecanismos cié manipulación que las fun- su propia debilidad en tanto clase, en su divi- popular se realiza únicamente desde el pun-
presentes ciones gubernamentales le aseguran dadas sión interna y en su incapacidad de asumir en to de vista de los grupos dominantes y de su
Condicionadas desde el comienzo por la las condiciones de crisis interna entre los nombre propio las responsabilidades de Esta- crisis interna.
crisis interna de los grupos dominantes, las mismos grupos dominantes, Vargas encontra- do. Incapaces de legitimar por sí mismos la Conviene entonces volver sobre la idea ya
masas populares urbanas penetran en la po- rá la manera de responder a todo tipo de dominación que ejercen, estos grupos domi- mencionada de la pasividad de las clases po-
lítica brasileña. Ellas representan la única fuen- presiones sin someterse, de manera exclu- nantes necesitarán recurrir a intermediarios pulares en el régimen populista. Si nos refi-
te social posible de poder personal autóno- siva y duradera, a los intereses inmediatos –primero Vargas, y luego a los líderes populis- riéramos a la tradición europea de la lucha de
mo para el gobierno y, en cierto sentido, se de ninguno de ellos. De este modo el nue- tas de la etapa democrática– que puedan es- clases, deberíamos sostener que una activa
transformarán en la única fuente posible de vo régimen no es más oligárquico, si bien la tablecer alianzas con los sectores urbanos de participación política implica una conciencia
legitimidad para el Estado mismo. El jefe de hegemonía social y política de las oligar- las clases dominadas. Éstos son los límites del común de intereses de clases y de capaci-
Estado comenzará a actuar como arbitro en quías no ha sido verdaderamente afectada populismo. Primero, la eficacia del líder po- dad de autorrepresentación política. Segura-
una situación de compromiso que, inicial- en el ámbito local y regional en los que se pulista en las funciones gubernamentales de- mente será necesario, entonces, concluir que
mente formada por los intereses dominan- encuentran de cierta forma representados penderá del margen de compromiso que exis- todas las clases sociales del Brasil fueron
tes, deberá contar desde ahora con un nue- en el Estado. Se trata sin duda alguna de un ta ocasionalmente entre los grupos dominan- políticamente pasivas en los años posterio-
vo socio: las masas populares urbanas, la Estado burgués sin que pueda hablarse, sin tes y de su habilidad personal para resolver res a la revolución de 1930. Es justamente la
representación de las masas en este juego embargo, de una democracia burguesa tal los conflictos como arbitro, encamando la ima- incapacidad de autorrepresentación de los
estará controlada por el mismo jefe de Esta- como ella es concebida en la tradición eu- gen de la soberanía del Estado frente a las grupos dominantes y su división interna lo
do. En tanto arbitro, él decide en nombre de ropea. Si fuera necesario designar de algún fuerzas sociales en conflicto En segundo lu- que permitió la instauración de un régimen
los intereses de todo el pueblo; esto signifi modo esta forma particular de estructura gar, la manipulación populista estará siempre político centrado en el poder personal del
limitada, por parte de las masas populares, Presidente.
por la presión que ellas pueden ejercer Es dudoso que se pueda, sin mayor exa-
16 El ejemplo más notable de esta tendencia es sin duda el de la propia carrera política de Vargas Jefe de espontáneamente y por el nivel creciente de men, aplicar a las relaciones entre las clases
una oligarquía regional hasta 1930. Vargas gobierna hasta 1945 según un esquema de tuerzas en el que los sus reivindicaciones. en Brasil –como en cualquier otro país
grupos oligárquicos aparecen como aliados pero no como factores determinantes de la orientación guber-
namental. Es en esta época que construyó su prestigio personal junto a las masas urbanas. En su segundo
gobierno (1950-54) intenta realizar una política de desarrollo capitalista nacional pero es derrotado frente a
las presiones externas e internas. Negándose a renunciar a sus funciones, se suicida y su carta testamento 17 Cl Ruy Mauro Marini, en su interesante artículo sobre las “Contradicciones y conflictos en el Brasill
es uno de los documentos más notables del populismo y del nacionalismo brasileños. El ejemplo de Vargas contemporáneo”, en revista Arauco, Chile, octubre de 1966, prefiere designar como “bonapartista” el nuevo
es el más claro pues cubre todo un periodo histórico pero no es el único. En menor medida es posible régimen. Dentro de la experiencia histórica europea el “bonapartismo” serlía tal vez la situación política más
observar tendencias más o menos semejantes en Jãnio Quadros y Joao Goulart. En este sentido, la única próxima a ésta que procuramos describir para el Brasil. De todos modos nos pareció correcto evitar ell
excepción clara es la del gobierno de Dutra (1945-1950) que, aunque electo sobre la base del prestigio de empleo de esta expresión que nos hubiera obligado a comparaciones que escapan al alcance de este
Vargas, una vez en el poder estableció una fuerte alianza conservadora. artículo entre países de diferentes formaciones capitalistas.

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dependiente y periférico de América Latina– relaciones políticas que las clases populares El contenido social de la manipulación ejer- igualdad fundamental dentro del sistema
los esquemas interpretativos procedentes de urbanas mantuvieron con el Estado y con otras cida sobre la legislación laboral va más allá institucional. La mejor prueba de esta igual-
la tradición europea del siglo XIX. Respecto clases en los últimos años de la historia del del mero juego personal del jefe de Estado, dad es esta relación de identidad que las ma-
del Brasil, ¿cómo podría analizarse la partici- Brasil, fueron relaciones esencialmente indi- aun si éste se presenta ante las masas como sas establecen con el líder, ciudadano de otra
pación política de clases sociales sin tener en viduales y el contenido de clase en estas rela- un “donador” y un “protector”. Evidentemen- clase social que se encuentra en las funciones
cuenta la gran heterogeneidad interna de cada ciones no se manifiesta de manera directa. te, fue sobre actos de esta naturaleza que de Estado.
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una de ellas? Y esta heterogeneidad no es un Fueron, podría decirse, relaciones individua- Vargas construyó su prestigio y obtuvo la con- La manipulación populista es una relación
atributo exclusivo de las clases dominantes, les de clase, el aspecto específico de las rela- fianza necesaria para hablar en nombre de las ambigua, tanto desde punto de vista social,
es particularmente notoria en las clases que dones es el encubrimiento de su contenido masas populares, inclusive sobre aquellos te- como desde el político. Desde el punto de
deberíamos designar teóricamente como pro- de clase, de tal manera que la posible signifi- mas –tales como la política económica– res- vista político, es, por un lado, una relación de
letarios, en “vía de proletarización” o cación clasista allí presente no puede ser en- pecto de los cuales ellas habían permanecido identidad entre individuos, entre el líder que
“asimilables al proletariado”: obreros industria- tendida sin que se pase primero por sus expre-; ajenas hasta entonces. Una vez establecida la: “dona” y los individuas que constituyen la gran
les, obreros agrícolas, obreros urbanos no siones individuales. Es en el nivel de las rela- legislación laboral, su reglamentación pasa a masa de asalariados; y, por otro lado, es una
industriales, trabajadores urbanos por cuenta ciones individuales que convendría estudiar constituir una función permanente del Esta- relación entre el Estado como institución, y
propia, trabajadores rurales sin salario, peque- el populismo si queremos comprender su do. Esto hace que se transfiera en cierta me- ciertas clases sociales. Desde el punto de vis-
ños asalariados de comercio y de servicios significación como manipulación y política de dida al Estado el prestigio que las masas ha- ta social, la legislación laboral es, por una par-
públicos, etc. Entre estos sectores –y en el clase: ¿hasta qué punto los intereses reales de bían conferido a Vargas. Esta transferencia re- te, un mecanismo regulador de las relaciones
interior de alguno de ellos– existen diferen- las clases populares fueron satisfechos efecti- presenta uno de los elementos importantes entre ciudadanos, entre empleadores y asala-
cias marcadas con relación a las condiciones vamente por los líderes y hasta qué punto de la política populista en general, tanto en riados; y, por otra, un mecanismo regulador
de vida, las relaciones de trabajo, la “situación éstas sirvieron pasivamente de “masa el período de la dictadura como en la fase de las relaciones entre clases sociales. En el
ecológica” (diferencias regionales, campo-ciu- manipulable” de los grupos dominantes? democrática: el líder será siempre alguien que populismo, el rasgo característico de estas re-
dad, capital-interior), etc. Además, ninguno de ¿Qué significación puede atribuirse, por tenga ya el control de una función pública laciones se encuentra en el hecho de que las
estos sectores podría ser considerado como un ejemplo, a las iniciativas del Estado respecto –un presidente, un gobernador, un diputa- relaciones entre individuos de clases sociales
grupo políticamente homogéneo, a excepción de la legislación laboral? Vargas, apoyado en do, etc.–, es decir que, por su posición en el diferentes tienen más importancia que las re-
quizás de los obreros industriales en relación el control de las funciones políticas, “otorga” sistema institucional de poder, tiene la posibi- laciones entre estas mismas clases concebi-
a su comportamiento sindical. Ciertamente, a las masas urbanas una legislación que co- lidad de “donar”, sea una ley favorable a las das como un todo social y políticamente
se puede hablar de clases populares o de mienza a formularse en los primeros años de masas, sea un aumento de salario o, por lo homogéneo. Esto significa que en el populis-
masas populares, expresiones vagas pero úti- gobierno provisorio y que se consolida en menos, una esperanza de días mejores. mo las relaciones entre las clases sociales se
les para captar la homogeneidad posible de 1943. La legislación está limitada a los secto- Pero por otro lado, una vez que se ha es- manifiestan, preferentemente, como relacio-
este gran conjunto de gente que ocupa los res urbanos: ellos poseen la mayor capacidad tablecido la legislación laboral como derecho, nes entre individuos. De ahí que el político
escalones sociales y económicos inferiores de de presión sobre el Estado y una tradición de cuando un asalariado reivindica la puesta en populista haya tenido siempre poco interés
los diversos sectores del sistema capitalista vi- lucha; son igualmente los sectores disponibles practica de una disposición legal precisa, aque- en ofrecer a las clases populares que él diri-
gente en Brasil. Se puede diferenciar, dentro para la manipulación política, puesto que, a lla relación original de “donación” (y por lo ge, la oportunidad de organizarse, a menos
de este vasto conjunto, el sector urbano de pesar de que las reglas del juego electoral tanto de dependencia) desaparece. Lo que que esta organización implicara un control
las masas populares cuyos rasgos particulares estaban suspendidas desde 1937 y que fue- cuenta de ahora en más, es el ciudadano que estricto del comportamiento popular, como
son sus vínculos con la economía urbana y su ron una de las primeras conquistas de la reivindica sus “derechos” de hombre libre en se dio durante el período de la dictadura, con
presencia política. revolución de 1930, continuaron teniendo una las relaciones de trabajo. Lo que esta relación el movimiento sindical organizado de manera
No obstante, sería todavía ilusorio intentar existencia virtual. Por otro lado, la restricción paternalista entre líder y masas contiene esen- semicorporativa. La introducción de la
interpretar directamente, en términos de com- de la legislación laboral a las ciudades tiene la cialmente, desde el punto de vista político, organización, aun con fines exclusivamente
portamiento de clase, según la tradición eu- ventaja de satisfacer a las masas urbanas sin es, a pesar de la asimetría típica de todo reivindicativos, habría ocasionado la posibi-
ropea, el comportamiento político de los sec- interferir con los intereses de los grandes paternalismo, el reconocimiento de la ciuda- lidad de una ruptura en la relación de identi-
tores urbanos y los obreros industriales Las terratenientes. danía de las masas, el reconocimiento de su dad entre líder y masas, como de hecho se

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observó en los últimos años del gobierno de cionales de lealtad y de sometimiento a los al menos una satisfacción relativa de los ver- zas liberales de la clase media que, desde antes
Goulart. potentados rurales o a los jefes políticos de daderos intereses de las clases populares, sin de 1930, deseaba establecer una democracia
La reivindicación de la ciudadanía, o sea, la las pequeños municipios. Estas nuevas masas la cual el apoyo concedido a los líderes pro- pluralista al estilo clásico. La joven democra-
reivindicación de la participación política en presionan para lograr su propio ascenso so- cedentes de otras clases sociales no hubiera cia brasileña tendrá como sustento el mismo
condiciones de igualdad, es uno de los aspec- cial. En Brasil se dice, exagerando un poco, persistido. En efecto, la manipulación de las compromiso social vigente antes de 1945: ella
tos fundamentales de la presión popular rea- que el hombre que consigue migrar del cam- masas entró en crisis: ésta abrió la vía a una funda su legitimidad sobre las masas urbanas
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lizada sobre el Estado en los últimos años. No po a la ciudad hace su “revolución individual” verdadera movilización política popular, exac- y sobre sus jefes, los líderes populistas. La
nos referimos solamente a la significación ju- pero, una vez más, no nos apresuremos a in- tamente cuando la economía urbano-indus- amarga perplejidad de ciertos grupos de la
rídico-política de la ciudadanía. El ascenso de terpretar este proceso “a la manera europea”.19 trial comenzaba a agotar su capacidad de ab- clase media (generalmente grupos de la UDN,
las clases populares en el plano político está Esta incorporación de las masas populares a sorción de nuevos migrantes y atando se res- Unión Democrática Nacional) es muy signifi-
íntimamente asociado a su irrupción en los la vida urbana, no significa la atomización de tringían los márgenes de la redistribución cativa. En 1950, una revista liberal describe
planos sociales y económicos. En efecto, ya las clases obreras, el debilitamiento de sus an- económica. Es en esta fase cuando la temáti- en los términos siguientes la campaña electo-
bajo la dictadura la concesión de la ciudada- tiguos lazos de solidaridad en razón del au- ca de las reformas estructurales comienza a ral que terminó con la elección de Vargas
nía a través de los derechos sociales se. ve mento de su capacidad de consumo y de la hacerse popular. como Presidente de la República: “El 3 de
complementada, en sus efectos políticos, por difusión de técnicas de manipulación ideológi- La imagen, si no el concepto, más apro- octubre, en Río de Janeiro, medio millón de
la intensidad de los procesos de urbanización ca. Si en Europa se puede hablar de una rela- piada para comprender las relaciones po- miserables, analfabetos, mendigos hambrien-
y de industrialización. Entre 1920 y 1940, el tiva despolitización de las clases obreras, en pulistas entre las masas urbanas y ciertos tos y andrajosos, espíritus reprimidos y justa-
proletariado industrial aumentó de 275 512 a un país como el Brasil, el proceso de grupos representados en el Estado es la mente decepcionados, individuos a los que
781.185 para alcanzar, en 1950,1.256.807. En masificación tuvo resultados muy diferentes: de una alianza (tácita) entre sectores de el abandono de los hombres había convertido
el curso de estos mismos años, la población este conlleva una posibilidad de participación diferentes clases sociales. Alianza en la cual, en seres groseros, malos y vengativos, descen-
de la ciudad de Sao Paulo, primera base política, participación que, a pesar de la ma- evidentemente, la hegemonía coincide dieron de las colinas de la ciudad, de los mo-
del populismo varguista, asciende de nipulación populista, significa mucho, siempre con los intereses de las clases rros, embaucados por el canto de la demago-
587 072 en 1940 a 2.227 512 en 1950. simplemente porque su condición anterior ha dominantes, no sin dejar de satisfacer cier- gia vociferada desde ventanas y automóviles,
Además de São Paulo, otras ciudades cre- sido la de no participación. De hecho, una tas aspiraciones fundamentales de las cla- para votar a la única esperanza que les que-
cen a un ritmo mucho más acentuado que triple presión es ejercida por las masas de ses populares: reivindicación del empleo, daba: a aquel que se proclamaba padre de los
el de sus estados o regiones.18 migrantes internos: presión para acceder a los mejores posibilidades de consumo y de- pobres, el mesías-charlatán...”20
La masa de migrantes rurales que ob- empleos urbanos; presión tendiente a ampliar recho de participación en los asuntos de Por primera vez en la historia del Brasil, las
tienen los nuevos empleos, creados por las posibilidades de consumo (logradas por Estado. masas urbanas, aparecen libremente en el
el desarrollo urbano-industrial, dan el pri- las nuevas masas urbanas e igualmente por escenario político. Libertad relativa y sólo
mer paso hacia la conquista de su ciuda- las antiguas), y la presión que apunta a la par- posible dentro de los limites de una estructu-
danía social y política. El ingreso de los ticipación política dentro de los marcos institu- El Estado en crisis ra de poder cuya composición de fuerzas
migrantes internos en la vida urbana inaugura cionales Se trata siempre de formas indivi- permanece, en sus aspectos esenciales, igual
su conversión en ciudadanos sociales y políti- duales de presión, y aquí encontramos otro La presión populares, ciertamente, el he- que la del periodo precedente. De todos
camente activos y disuelve los vínculos tradi limite a la idea de manipulación: ella supone cho político nuevo de la etapa democrática modos, una vez terminada la dictadura, ter-
que se inicia en 1945. La continuación del mis- mina también el monopolio ejercido por
mo esquema de poder vigente durante la dic- Vargas sobre la manipulación de la opinión
tadura y el descubrimiento político electoral popular, no obstante que continúe siendo,
18 Dalos censales Azis Simão en su libro Sindicato e Estado (Dominus Editora Brasil. 1966) realiza un
de la presencia de las masas populares, signi- hasta su muerte en 1954, el gran jefe del
amplio análisis empírico del crecimiento del proletariado industrial
19 Entiéndase bien: nuestras reticencias hacen referencia solamente a la transposición más o menos
fican la frustración definitiva de las esperan- populismo al cual todos los demás líderes
mecánica de esquemas elaborados a partir de la formación de las clases obreras europeas Pero uno de los
esludios más sugestivos que conocemos sobre las condiciones específicamente brasileñas de la formación
de conciencia social de la clase obrera es de un europeo Alain Touraine. “Induslrialisation el conscience
ouvrière á São Paulo , en Sociologie du Travail. año III. N°4 20 Revista Anhembi. N°1. vol I, diciembre de 1950

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estuvieron vinculados, con la única excepción media Este partido mantuvo durante casi todo cambios que se produjeron a partir de 1930 con el comienzo de la movilización de las
de Jánio Quadros. En los primeros años de el período democrático una línea política de (en particular en los '50), las características masas rurales- significaba que se había inicia--
vida democrática reaparece la figura de Luis oposición al sistema PSD-PTB y al populismo generales de las estructuras sociales y do el desplazamiento de uno de los elemen-
Carlos Prestes, de ahora en más líder del Par- en general (aunque en la fase final haya partici- económicas permanecían fundamentalmente tos básicos de la estructura de poder –la gran
tido Comunista, dotado de todo el prestigio pado en la campaña de Jánio Quadros para la ¡guales. Por un lado, el proceso de industria- propiedad–, lo que el populismo nunca había
que le confiere su pasado de tenente revolucio- presidencia de la República) y se caracterizaría, lización, aunque se había intensificado a par- osado intentar.
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nario. Pero el PC, que llegó a ser en esos mo- rápidamente, como un partido de derecha. tir de 1950, no logró resolver las limitaciones Aun en la fase final del período democrati-
mentos uno de los grandes partidos del Brasil, A pesar de los semejanzas con el período impuestas por el sector exportador de pro- co, el marco político general continuó siendo
fue declarado ilegal en 1947, con una eviden- anterior, ésta es la etapa en que se hace más ductos primarios y tendió a debilitarse.22 Por el del populismo, las reformas estructurales
te pérdida de influencia sobre las masas.21 claro el enfrentamiento entre las fuerzas so- el otro, el desarrollo industrial pasó a depen-, eran esenciales tanto en la política de desa-
La continuidad del mismo esquema de ciales en el gran compromiso que sirve de der cada vez más de los capitales extranjeros rrollo industrial nacional como en el proceso
poder se expresa, por ejemplo, en el he- sustento al Estado y es también la etapa sin que se constituya un grupo de empresa- de democratización social y política. Sin em-
cho de que el sistema de partidos –que en que ese compromiso entra en crisis. rios capaz de formular una política indepen- bargo, ninguno de los grupos dominantes era
además tuvo muy poca autonomía en re- Los golpes de Estado se presentan desde diente de esos intereses.23 capaz de ofrecer los apoyos indispensables
lación al Ejecutivo– se basaba sobre dos los primeros años de democracia como un Más importante aún: comienzan a surgir para una política de reformas, incluso cuando
grupos creados por Vargas al término del recurso al cual la derecha amenaza recu- formas de acción popular que, en ciertos se puede admitir que algunos habían sacado
régimen dictatorial, agrupaciones que no rrir para reparar la pérdida de su gravita- casos, van más allá de los esquemas tradi- provecho de la misma. Todos se volvían ha-
hacen más que traducir, en el nuevo len- ción electoral y para neutralizar los meca- cionales. Las huelgas frecuentes de los cia el Estado y, más de una vez, las masas
guaje político, el compromiso social sobre nismos institucionales que abren paso a la trabajadores, la creciente importancia de populares se perfilaron como la gran fuerza
el cual se apoyaba la dictadura. El PSD (Par- presión popular. La oposición de la dere- los grupos nacionalistas, la movilización de social capaz de proporcionar las bases a esa
tido Social Democrático) debía ser la ex- cha a la toma de poder por Vargas en 1950, la opinión pública sobre el tema de las re- política y al Estado mismo. La nueva situación
presión de los sectores conservadores vin- la crisis de 1954 que termina con su suici- formas estructurales (en particular la re- planteaba, no obstante, problemas difíciles.
culados a la actividad agraria; efectivamente dio, las dificultades manifestadas a la toma forma agraria), la extensión de los dere- Mientras que en los años anteriores la acción
consigue mantener por muchos años un de poder de Kubitschek en 1955, la re- chos sociales a los trabajadores del cam- de los gobernantes no fue nunca más allá
control de la “clientela” de varias áreas ru- nuncia de Jãnio Quadros en 1961, la opo- po, la movilización de los campesinos para de optar, a través del juego de los intere-
rales del país; el PTB (Partido Trabalhista sición civil y militar a la toma de poder de la organización sindical o para las “ligas cam- ses dominantes, por la línea de menor
Brasileiro), mucho menos eficaz en rela- Goulart como sucesor de Jãnio Quadros, son pesinas” de Francisco Juliao, son algunos resistencia popular, en esta nueva situa-
ción a sus objetivos de movilización po- algunos de los episodios característicos de una de los hechos que anuncian la emergen- ción era el Estado el que tenía la respon-
pular, funcionó sobre todo como un apa- inestabilidad que parecía marcar el fin del es- cia de un movimiento popular de un nue- sabilidad de resolver los intereses en jue-
rato personal de su fundador El tercer cenario político surgido en 1930. vo estilo. Aunque emergió dentro del mar- go. En tanto que en el período preceden-
gran partido, la UDN (Uniao Democrática En los últimos años de este período de- co institucional y conservó relaciones de te el proceso político creó a través del
Nacional), se había formado durante la mocrático, en particular después de la renun- dependencia respecto de la política populis- populismo –combinado con la relativa im-
campaña a favor del derrocamiento de la cia de Jánio Quadros, la presión popular sobre ta de Goulart, este movimiento planteaba potencia de los grupos dominantes– la
dictadura, apoyándose principal aunque no la estructura de las instituciones se hace cada problemas cuyas soluciones implicaban imagen de un Estado soberano, ahora era ne-
exclusivamente, en grupos urbanos de clase vez más fuerte A pesar de los importantes cambios de base en la composición de las cesario que el Estado probara su soberanía
fuerzas sociales en que se apoyaba el ré- frente a esos grupos dominantes.
gimen. En realidad, el rebajamiento de los lí- La importancia política de las masas ha-
mites urbanos de la manipulación de masas – bía dependido siempre de una transacción
21 En sus dos años da vida legal, el Partido Comunista aparecía como la única fuerza política capaz de
disputar la influencia populista sobre las masas populares, particularmente en las elecciones legislativas No
obstante, su capacidad da liderazgo parecía no haber sido la misma en las elecciones ejecutivas federales
en las que participó en 1945 El candidato comunista obtuvo sólo el 9.7% dedos votos, en tanto que el 22 Celso Fuñado, op cit 2ª parte, cap 2. III
candidato apoyado por Vargas alcanzó el 55,4% 23 F H Cardoso, op cit pp 84-85

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Consideraciones sociológicas sobre las IV


relaciones entre el peronismo y la clase
entre los grupos dominantes, y esta transac- El gran compromiso social sobre el cual se
ción se encontraba ahora en crisis. Si las ma- apoyaba el régimen se vio así condenado por
sas sirvieron como fuente de legitimidad del todas las fuerzas sociales que lo componían: obrera en la Argentina, 1943-1955*
Estado, esto sólo fue posible mientras estu- por la derecha y por las clases medías aterrori-
vieron contenidas dentro de un esquema zadas ante la presión popular en aumento; por
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de alianza policlasista, lo cual las privaba de los grandes propietarios atemorizados ante el Ricardo Sidicaro**
autonomía. debate sobre la reforma agraria y la moviliza-
Buscando seguir el camino de las refor- ción de las masas rurales; por la burguesía indus-
mas estructurales, Goulart provocó la crisis trial temerosa también de la presión popular,
del régimen. A pesar de que él, como jefe ya vinculada a través de algunos de sus secto- Este texto tiene por objeto formular un con- la importancia asumida por la politización de
de Estado, condicionaba por acción o por res más importantes a los intereses extranje- junto de proposiciones sociológicas sobre las los conflictos sociales en tanto elemento teóri-
omisión el conjunto del gobierno popular que ros. Y, a pesar de las intenciones de algunos relaciones que se establecieron entre el pero- co principal a partir del cual del)e explicarse la
comenzaba a formarse, Goulart estaba lejos de sus líderes, el régimen se encontraba igual- nismo y la clase obrera argentina, en el perío- continuidad de la adhesión de dicha clase al
de tener el control del proceso político. De- mente condenado por la fragilidad del do comprendido entre el surgimiento de esa gobierno peronista. Por último, estudiaremos
pendiendo a menudo de la iniciativa del Es- populismo, que se mostraba incapaz no sólo orientación política y la intervención militar que las modalidades en que se desenvolvieron las
tado, la movilización popular crecía en im- de mantener el equilibrio de todas estas fuer- interrumpió la presidencia de Perón en sep- relaciones entre el Estado y las organizaciones
portancia y tendía a sobrepasar los límites zas sino también de ejercer un control efecti- tiembre de 1955 El análisis se centrará en tres sindicales en el citado período.
institucionales vigentes. vo sobre el proceso de ascenso de las masas. problemáticas -articuladas entre sí En primer En el desarrollo de nuestro análisis presen-
término, desarrollaremos nuestras hipótesis taremos un conjunto de referencias económi-
sobre las causas por las que la clase obrera cas e históricas, si bien no es nuestro objetivo
apoyó, en los años inmediatamente anteriores realizar una exposición sistemática en ningu-
a 1946, a los sectores políticos que promovie- no de esos dominios del conocimiento de lo
ron la creación del peronismo En segundo lu- social. Desde la perspectiva teórica que for-
gar, analizaremos los vínculos más generales mularemos en nuestro análisis, la clase obre-
que se establecieron entre el Estado y la clase ra1 será considerada como un actor social que
obrera en el periodo 19-16-1955, enfatizando no puede definirse con independencia de

* Este articulo reproduce con algunas modificaciones un capitulo de la tesis de doctorado LEtat Peroniste
dirigida por el profesor Alain Touraine, en I Ecole des Haules Eludes en Sciences Sociales. París, 1977. y fue
originalmente publicado en A Journal of Latín American and Caribbean Studies, Boletín de Estudios Latinoame-
ricanos y del Caribe. N-31. Amsterdam. diciembre de 1981
** Investigador del CONICET-UBA (Argentina)
1 En el Postfacio a la segunda edición de The Makmg ofIhe English Wotking Class. el historiador inglés E
P Thompson, retomando un fragmento de su articulo "The Peculiarilies of the English” conceptualiza una
“clase” con términos con los que coincidimos plenamente Afirma Thompson: "Clase es una formación social
y cultural (que a menudo encuentra una expresión institucional) que no puede definirse abstracta o aislada-
mente, sino sólo en términos de sus relaciones con otras clases; y. en fin. la definición sólo puede ser hecha
a través del tiempo, es decir, de los procesos de acción y reacción, cambio y conflicto. Cuando hablamos
de una clase pensamos en un cuerpo de personas definidas muy sueltamente, el cual comparte un mismo
conjunto de intereses, experiencias sociales, tradiciones y sistemas de valores, que tienen una disposición
a comportarse como una clase, definiéndose a si mismas en sus acciones y su conciencia en relación con
otros grupos de personas. Pero la clase como tal no es una cosa, sino un acontecer" E P Thompson: The
Making ol the English Working Class. England. Pelican Books. 1968, p 939

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