7:20 “Quince codos más alto subieron las aguas, después que fueron

cubiertos los montes.”

Con esto todo ser vivo pereció sobre la tierra habitada del mundo antiguo,
incluso los arrogantes Nefilim que se habrían confiado en su fortaleza, según lo
declara un escrito antiguo:
“Implacable se mostró Di-os a los pecados de los antiguos gigantes; los cuales
vanamente confiados en sus fuerzas fueron aniquilados con el diluvio”. (Libro del Hijo de
Sirak [Eclesiástico] 16:8). □

*****
7:22 “Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo
cuanto había en la tierra, murió.”
Al principio la Escritura menciona que el hombre fue formado insuflando en su
nariz ‘aliento de vida’ (Gén. 2:7) ahora dice que todo aquello que tenía en sus narices
‘aliento de vida’ pereció sobre la tierra.
La palabra «Neshamá» que aquí es traducida como ‘soplo’ y ‘aliento’, se aplica
también para designar al ‘alma espiritual’ del hombre, de la cual se dice en el libro de
Proverbios: “lampara de YHWH es el alma [neshamá] del hombre, la cual escudriña lo más
profundo del corazón.” (Prov. 20:27).
Esta ‘lampara’, es decir, el alma espiritual del hombre, es el medio por el cual se
transmite la Luz Divina (la influencia espiritual del Creador) a cada ser humano, por
ello se dice en otro lugar que debe ser puesta en lo más alto de las prioridades
humanas: “Ni se enciende una luz [de una lampara] y se pone debajo de un almud, sino sobre
el candelero, y así alumbra a todos los que están en casa.” (Mat. 5:15)
No obstante sobre la generación de Noé y sobre todo aquel que se muestra en
esta vida ajeno a la Luz de la espiritualidad se dice en otra parte: “porque para el malo
no habrá buen fin, y la lampara de los impíos será apagada” (Prov. 24:20).

1
 En el campo de la conciencia, cuando las modas religiosas y los conceptos
sensacionalistas de las diferentes corrientes religiosas y filosóficas se desatan sobre los
hombres cual ‘aguas turbulentas’ de un diluvio religioso, y estos, carentes de una
conciencia madura, se dejan arrastrar como jóvenes incautos tras estas ‘olas
doctrinales’, entonces la Luz de la razón que es el conducto natural por donde fluye la
influencia Divina, es apagada en ellos.
Terminan con el tiempo convertidos en una especie de zombies o simples
autómatas, marionetas sin vida que solo saben actuar y pensar de acuerdo a lo que sus
líderes religiosos, o corrientes de pensamiento les indican, el dogma y las ‘verdades
absolutas’ son las únicas directivas que conocen y no son capaces de razonar por sí
mismos, de hecho hace mucho renunciaron voluntariamente al uso de la razón, con
ello dejaron atrás ‘la tierra de los vivientes’ y se anegaron en las aguas de un oscuro
abismo. □

“...todo cuanto había en la tierra, murió.” Dado que el texto Bíblico parece
especificar que “todo cuanto había en la tierra murió” generalmente se interpreta que los
peces y la vida en el mar no fue afectada por el juicio del diluvio.
Esto probablemente habría de tener alguna consistencia en un sentido literal,
pero poco o nada nos ayudaría en algo saberlo, en cambio si desprendemos de esto un
sentido metafórico, ciertamente podríamos aprender algo mejor para nuestra
conciencia.
Como se verá mas adelante, el Creador prometerá no volver a juzgar la tierra
por medio de las aguas (Gén. 9:11). Sin embargo la voz de los profetas anuncia que el
futuro traerá una nueva inundación sobre el mundo, pero esta vez será con las aguas
del conocimiento Divino: “...la tierra será llena del conocimiento de YHWH, así como
las aguas cubren la mar.” (Isa. 11:9).
Esto a primera vista parece algo bueno para la humanidad, sin embargo,
seguramente no lo sería para todas aquellas personas que, como la generación de Noé,
viven aferrados a la injusticia, a la arrogancia, con un ego de ‘gigante’, y también para
aquellos que no han alcanzado la madurez en su estado de conciencia, pues es de
recordar que estando en esta situación el ‘conocimiento’ trajo muerte a Adán y Eva
(ver comentario a Gen. 3:1).
Entonces, hablando en un sentido metafórico el ‘pez’ sería aquella persona que
es capaz de adaptarse a los principios espirituales del conocimiento Divino, por ello el
termino hebreo ‫« דג‬dag» ‘pez’ está conformado por dos letras que son las iniciales de
las palabras «dol» ‘pobre’ y «gamul» ‘bondad’ respectivamente, esto quiere decir que
se trata de personas que practican la bondad con el pobre, al contrario de los ‘Nefilim’
que oprimían a los pobres con violencia.
Entonces puede ahora verse la razón por la cual los ‘peces’ fueron librados en el

2
día del juicio del diluvio, esto es porque ellos representan a los ‘seres de bondad’, de
los cuales está escrito: “dichoso el que piensa en el pobre, en día malo lo librará
YHWH” (Sal. 41:1). Ciertamente muchos de estos serían los hijos de José (la casa de
Israel) de quienes se dice que ‘se multiplicarían como peces en medio de la tierra’
(Gén. 48:16). □

*****

7:23 "Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el
hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la
tierra, y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca.”

“Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre
hasta la bestia...” Fue escrito antiguamente acerca del Creador: “Di-os no hizo la muerte
ni goza ni goza destruyendo a los vivientes. Todo lo creó para que existiera…” ( Sabiduría
1:13,14). Mas acerca de los caminos del hombre dice también este mismo libro: “los
impíos llaman a la muerte con sus obras y palabras, creyéndola su amiga se perdieron por ella”
(1:16).
Habremos de entender con esto que no es realmente el Ser Supremo quien
determina el juicio sobre los hombres, sino que es el hombre mismo quien elige el
camino de la muerte cuando se entrega irracionalmente a la injusticia. □

*****
7:24 ""Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.”

El Libro del Pseudo-Filón menciona lo siguiente al respecto: “Era el año 1652,

contando desde que Dios hizo el cielo y la tierra, cuando se corrompió la tierra con sus
habitantes debido a la maldad de sus obras. La inundacion duro ciento cincuenta dias, y solo
sobrevivio Noé con los que le acompanaban en el arca.” (‘Antigüedades Bíblicas ’. Pseudo-
Filón. 3:6,7).
El dato que arroja este libro acerca del año del diluvio parece ser errónea (a
menos que se trate de un error de algún copista) pues haciendo el calculo de los años a
partir de Adán se llega al año 1656 como la fecha en que se habría dado el diluvio. Por
otro lado, se entendería de este libro que el total de días que duró el cataclismo fue de

3
150 días.
Algunos consideran que los 150 días incluyen los 40 días que no paró de llover,
y tomando en cuenta que el Arca reposo en el monte Ararat un día 17 del séptimo mes
(Gén. 8: 4), esto haría surgir la hipótesis de un misterioso calendario que poseería
meses de 30 días, pues desde el 17 del segundo mes, que es cuando se menciona el
inicio del diluvio (Gén. 7:11) hasta el 17 del séptimo mes en que el arca reposa en el
Ararat, hay efectivamente 150 días, esto si el calendario en uso contara con meses de
30 días.
Pero no sería aquí la única parte en la Escritura donde parece insinuarse un
calendario con meses de 30 días, en el libro de Daniel y el libro de Revelaciones se
mencionan, con diferentes términos, un misterioso período profético de tres años y
medio (Dn. 7:25; 12:7; Rev. 11:9; 12:6,14; 13:5.) Por inferencia se entiende que este
período de tres años y medio es mencionado también como 1,260 días, por ello se
entiende que aquí también se hablaría de un calendario de meses de 30 días (30x42
meses = 1,260 días).1
Este ‘calendario profético’ como ha sido llamado por algunas corrientes
israelitas, representa un gran misterio en las escrituras, pues como bien se sabe, tanto
el ciclo solar como el lunar no se ajustan a un calendario tan extraordinario como lo
sería un calendario con meses de 30 días, dando un ciclo anual de 360 días (el ciclo del
año solar es de 365 días mientras que el ciclo lunar sería de 354 días).
Hay quienes opinan que cataclismos como el diluvio u otros acontecimientos
geológicos han venido a cambiar el ciclo natural del planeta y por ello en la
actualidad ya no es posible contar el tiempo como lo habría hecho Noé en sus días 2.
Por otro lado, cabe mencionar que existiría un calendario que quizá podría estar
más cercano al ‘calendario profético’, este habría sido el calendario usado por los
esénios, el cual estaba compuesto de un año de 364 días, con doce meses de 30 días y
cuatro días que eran intercalados uno cada trimestre.
De acuerdo a los documentos encontrados en Qumran, en este calendario las
festividades Bíblicas siempre caían en el mismo día cada año y sin coincidir con el día
del Sábado, por ejemplo, Pésaj (Pascua) y el primer día de la fiesta de los tabernáculos
siempre caían en miércoles.3

1 En el libro de Daniel este período es mencionado como “tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo”. La palabra ‘tiempo’ es
en el lenguaje profético es sinónimo de ‘año’ (ver Gén. 18:14) de este modo ‘tiempo’ equivale a un año, ‘tiempos’ equivale
a dos años y ‘la mitad de un tiempo’ a medio año. Por otro lado en el Libro de Revelaciones se menciona este mismo
período como ‘tres días y medio’ (un ‘día’ en el lenguaje profético equivale a un año, ver Núm. 14:34; Ez. 4:6.) también
como ‘cuarenta y dos meses’ y como ‘mil doscientos sesenta días’.
2 Curiosamente en la tradición rabínica existe un midrash que bien podría interpretarse en ese sentido: “el sol y la luna
originariamente tenían el mismo tamaño. - es imposible que dos reyes compartan la misma corona- se quejó la luna con
Hashem. Hashem decidió reducir su tamaño...” (‘El Midras Dice’. P. Bereshit. Pág. 18). Como se sabe, en un año el ciclo
de la luna es menor que el ciclo de sol ¿no podría interpretarse esto como una alusión a ciclos de días iguales para el sol y la
luna en un principio?
3 De aquí que, a partir de los datos registrados en los Escritos nazarenos, algunos opinan que el Maestro Galileo y sus

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 Algo interesante que se menciona acerca de este calendario, es que fue el
calendario usado por los sacerdotes hebreos antiguamente, y que parte de las razones
por las cuales algunos miembros de la casta sacerdotal se apartaron del servicio
sacerdotal en el templo para fundar una comunidad separada (conocida
posteriormente como la comunidad de los esénios) fue el hecho de que se cambiara el
uso de este calendario por un calendario lunar (de origen Babilónico) que es el que
hasta la actualidad mantiene en uso la nación judía.
¿Podría haber sido el calendario esénio el usado por los antiguos israelitas o al
menos habría sido uno derivado de aquel? Sin duda esto es algo que necesita
estudiarse más a fondo, para quienes quisieran informarse mas al respecto podrían
solicitar un estudio titulado “Calendario de Qumran” escrito por un amigo judío (y
hermano en la fe del Mesías) muy versado en el tema, Ariel Omar Betancourt. □

discípulos usaron el calendario esénio para celebrar Pesaj y por ende todas las demás festividades Bíblicas.