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DISCIPLINAS ESPIRITUALES VC201-04

“Orando las Escrituras”


Prof. Donald S. Whitney

Muchos cristianos se sienten derrotados en su vida de oración. Orar aún cinco o siete minutos parece una
eternidad y la mente divaga mucho de ese tiempo. "Supongo que soy yo," muchos concluyen. "Yo soy un
Cristiano de segunda clase." No, si el Espíritu Santo mora en usted y si por lo general usted trata de vivir en
obediencia a la Palabra de Dios, entonces el problema probablemente no es usted, sino su método. Por supuesto,
no existe un método que anime a la oración a aquellos que no tienen el Espíritu Santo. Pero aquellos que tienen
el Espíritu han recibido de Dios "el Espíritu de su hijo en sus corazones que clama: Abba! Padre!" (Rom. 8:15;
Gal. 4:6). Aquellos quienes les ha sido dado el Espíritu Santo tienen por ese Espíritu una nueva orientación
hacia el Padre, una nueva orientación hacia el cielo. En otras palabras, los que tienen el Espíritu Santo quieren
orar. Y, sin embargo, creyendo en la oración y queriendo orar y no imaginándose dejando de orar por completo,
cuando oran es frustrante. Sus corazones están a menudo fríos, sus mentes no pueden permanecer centradas en la
oración, y, francamente, la oración es aburrida. Por lo tanto, muchos concluyen, "yo soy un cristiano de segunda
categoría".

I. EL PROBLEMA

Nuestro problema en la oración es . . . decimos las mismas cosas sobre las mismas cosas de siempre.

Orar en esta manera es a menudo aburrido. Cuando la oración es aburrida, no da ganas de orar. Y cuando
no se tiene deseo de orar, es difícil concentrarse en la oración y orar por un buen tiempo.

Nuestro problema no es que oramos acerca de las mismas cosas de siempre. Orar por. . .
• Familia
• Futuro
• Finanzas
• Trabajo o colegio
• Iglesia o ministerio
• Y la “crisis actual”

…es normal. Si usted va a orar acerca de su vida, estas cosas son su vida.

Por lo tanto, nuestro problema en la oración no es que oramos acerca de las mismas cosas de siempre,
sino que decimos las mismas cosas sobre las mismas cosas de siempre. Eso es aburrido. Si la oración es
aburrida no hay deseo de orar. Y cuando no hay deseo de orar, es difícil orar por cualquier período de tiempo o
con mucha coherencia.

II. LA SOLUCION

¿Cuál es la solución? Sea lo que sea, debe ser fundamentalmente simple. Dios tiene hijos de todas las
edades, IQs, niveles educativos, etc. Si El espera (e invita) a todos sus hijos a orar, entonces la oración constante
y significativa debe ser factible para toda clase de personas. Y si no fuera posible para usted - con todas las
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ventajas cristianas que tiene (como proximidad a buenas iglesias, acceso a libros, grabaciones y otros medios de
comunicación cristianos, etc.) - para tener una vida de oración significativa, entonces, ¿qué de las decenas de
millones de cristianos sin estas cosas?

Aquí está la solución: cuando ore, ore a través de un pasaje de las Escrituras, especialmente un Salmo

III. EL METODO

Permita que las palabras de las Escrituras sean las palabras de su oración. Por ejemplo, si ora a través del
Salmo 23, lea "El Señor es mi pastor", y dele las gracias por ser su pastor. Pídale que pastoree su familia ese día,
que les guíe, proteja y provea. Ore para que Él haga que los miembros de su familia sean sus ovejas; que miren a
él como su pastor. Pídale que le guíe, a través de la decisión que debe tomar con respecto a su futuro. Oren que él
bendiga al pastor de su iglesia, que El sea su pastor mientras que él pastorea la iglesia, etc. Cuando nada más
venga a la mente, vaya a la siguiente línea "nada me faltará" -, y siga orando.

Simplemente vaya a través del pasaje, línea por línea, orando lo que se encuentra en el texto o lo que eso
traiga a su mente. Si nada viene a la mente, o si usted no entiende el versículo, pase al siguiente. Usted puede
optar por quedarse mucho tiempo en un solo versículo. Por otro lado, puede que haya sólo un puñado de temas
que le guíen a la oración a medida que avanza a través de muchos versos. No hay nada que diga que tiene que
orar por cada verso.

Siga en esta manera hasta (1) que se le acabe el tiempo, o (2) se acabe el Salmo.

Una manera de seleccionar un Salmo para usar en la oración es el "salmo del día". Este divide los 150
Salmos en 5 Salmos para cada uno de los 30 días del mes. Tome el día del mes como su primer Salmo. Luego
siga agregando 30 a ese número hasta obtener 5 Salmos. De este modo, el día 15 del mes, su primer Salmo es
Salmos 15. A Salmos 15, añadir 30 para obtener el próximo, Salmo 45. Estos serían seguidos de los Salmos 75,
105 y 135. (Para el 31, utilice el Salmo 119.) Tome 30 segundos para dar una mirada rápida a estos cinco
Salmos, y a continuación, seleccione uno para orar. Una de las ventajas de este método es que le da dirección a la
hora de orar y evita orar sin rumbo.

Los Salmos son el mejor lugar en las Escrituras para orar en las Escrituras. Esto es así a causa del
propósito y el uso original de los Salmos. Los Salmos eran canciones inspiradas por Dios con el propósito de ser
reflejado en alabanza a Dios. Por otra parte, hay un Salmo para cada suspiro del corazón. Toda la gama de las
emociones humanas se registra en los 150 salmos.

Quizás el segundo mejor lugar en las Escrituras para orar a través de las Escrituras son las cartas del
Nuevo Testamento. Estas son tan densamente llenas de la verdad que prácticamente cada verso sugiere algo
sobre qué orar.

También es edificante orar a través de los pasajes narrativos de las Escrituras. Sin embargo, a diferencia
de orar a través de los Salmos o de las cartas del Nuevo Testamento, un enfoque diferente debe ser utilizado con
frecuencia con los pasajes narrativos. En vez de mirar cada verso casi microscópicamente, en una narración
normalmente es más fácil examinar el documento párrafo por párrafo, buscando las "grandes ideas" de la
historia.

Una vez que realmente experimente el orar a través de un pasaje de las Escrituras, lo más probable es
que será capaz de ir a cualquier parte de la Biblia y orar a través de ella. Usted no necesita estas notas para
recordar cómo hacerlo la segunda vez. Es como montar una bicicleta, nunca se olvida.

Al orar a través de un pasaje de las Escrituras, usted se encontrará orando acerca de "lo mismo de antes",
pero en nuevas formas. También se encontrará a sí mismo orando por las cosas que usted nunca pensaría orar al
respecto.

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No trate de dirigir un grupo para orar a través de las escrituras hasta que la mayoría de los miembros del
grupo están familiarizados con orar a través de las Escrituras de manera individual. Al orar a través de las
Escrituras con un grupo -si el grupo es una familia, una clase o una reunión de oración en la iglesia- hay que
considerar estas sugerencias:

• Bueno—Asignar un verso a cada persona y hacer que cada uno ore a través de ese versículo en
particular.
• Mejor—Leer el Salmo en voz alta (o que cada uno lo lea en silencio), y luego pedir a cada uno que
ore basado en el versículo que más le impactó.
• El Mejor— Leer el Salmo, luego (como líder de oración) lea en voz alta - uno a la vez, según sea
necesario - las frases o versículos que crea que son los más propicios para la oración. Aquellos que
están dispuestos a orar, orarían en dirección a las frases o versos que usted resaltó.

El testimonio de Jorge Mueller

Las observaciones de Carlos Spurgeon

Los ejemplos de Jesús en Mateo 27:46 y Lucas 23:46 y de la iglesia en Hechos 4:23-26.

IV.LA CONCLUSIÓN

Jesús oraba los Salmos. La iglesia primitiva oraba los Salmos. Los grandes cristianos como Jorge
Mueller oraban los Salmos. ¿Por qué no usted?

Copyright ©Donald S. Whitney 2008. www.BiblicalSpirituality.org

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