CODICIA

El materialismo y la codicia está n dominando la sociedad de hoy en día y las encuestas lo

comprueban con estadísticas de actitudes de codicia. La codicia es una de las 5 actitudes del
desierto que constituyen la murmuració n.

La codicia es:
1. Desear cosas indebidas
2. Desear las cosas adecuadas por las razones equivocadas
3. Desear las cosas adecuadas, pero en el momento equivocado
4. Desear algo adecuado, pero quererlo en la cantidad equivocada

Actos en Número 11:4.10

Primer acto: ceder a la codicia y por qué Dios lo detesta

La codicia se convierte en pecado cuando cedemos. Cuando nos concentramos demasiado

en el deseo, ceder es solo cuestió n de tiempo.

En la raíz de la codicia está el rechazo de la suficiencia de Dios. Pensamos que necesitamos

a Dios y algo má s, ahí es que está el problema.

Segundo acto: un regalo de Dios que no deseas

Con Dios podemos satisfacernos y sentirnos plenos con muy poco, pero sin É l, todo lo que
tenemos siempre será seco y muy decepcionante.

El pueblo de Israel pidió carne y Dios se la dio, pero al final la detestaron, porque lo que
realmente tenían que desear era a Dios.

Tercer acto: las consecuencias de la codicia

Una de las consecuencias de la codicia es que destruye la capacidad de discernimiento.

Distorsiona nuestra manera de pensar hasta el punto de que lo suficiente nunca es
suficiente.

CONTENTAMIENTO

El contentamiento es la atmó sfera en la Tierra Prometida donde Dios abraza y prospera a

todo el que elige las actitudes que a É l le agradan. El contentamiento es la satisfacció n con
la provisió n suficiente de Dios.

La piedad trata de lo que soy, el contentamiento tiene que ver con lo que tengo.

Piedad + contentamiento = gran ganancia

Piedad + poder o influencia = no es igual a gran ganancia. Jamá s seremos capaces de
controlar todo lo que nos rodea y aú n si así fuera, eso no nos hará felices.

Primer paso del contentamiento: mira hacia la eternidad

Vinimos sin nada a este mundo y sin nada nos vamos.

Segundo paso: confórmate con lo suficiente

Solo necesitamos dos cosas: alimento y ropa, para estar contentos.

Tercer paso: aprende por el ejemplo

Muchísimos de los hombres má s ricos han dicho que la riqueza no les ha dado felicidad.
Junto con el dinero vienen las tentaciones amplificadas.

La solución:
1. Procúralo: buscar el contentamiento como estilo de vida
2. Dilo: di ¨tengo lo suficiente¨, ¨Señ or, ¿có mo puedo usarlo para ti? ¨
3. Establécelo: no permitir que tus ingresos dicten tu estilo de vida

Maneras prácticas de ejercitarla:

1. Cuando tenga un deseo, revisar los cuatro puntos que me indican si es codicia:
a. Desear cosas indebidas
b. Desear las cosas adecuadas por las razones equivocadas
c. Desear las cosas adecuadas, pero en el momento equivocado
d. Desear algo adecuado, pero quererlo en la cantidad equivocada
2. Recordarme constantemente que Dios es suficiente
3. Cuando esté demasiado enfocada en un deseo incorrecto, buscar otra cosa que hacer para
distraerme
4. Si tengo un deseo que es bueno, pedirlo a Dios de la manera correcta, sabiendo que el tiene
control de lo que es mejor para mí.
5. Recordar que no puedo controlar lo que me rodea, y que, aunque lo controlara, eso nunca
me hará feliz
6. Decir ¨tengo lo suficiente, Señ or, ¿Có mo puedo usarlo para ti?
7. Ser intencional en desprenderme má s de las cosas materiales, o sea, dar má s