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CAPÍTULOS

Edición digital de los Relatos, mitos y leyendas de la


CAPÍTULOS
Patagonia, 2da edición, del profesor Juan Pablo Ruiz, de
2017. Se excluyeron mitos y leyendas.
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Mujeres escalofriantes
• Niñitos Fantasmales
• Duendes
• Pactos
• Casas embrujadas
• Cementerios y sitios mágicos y
tenebrosos
• Luces y objetos en el cielo
• Hechos inexplicados
• Creencias populares
• Asesinatos y hechos violentos
• Animales fantásticos
• Seres no clasificados
• Curiosidades y hechos verídicos
• Fantasmas
3
MUJ ERESE
SCALOFRI ANTE S
(Incluye relatos de fantasmas)

Una mujer que murió dos 4

una mujer que murió dos


veces en Río Chico

Cuenta la gente que hace mucho tiempo falleció


una señora llamada María R. en el pueblo de
Río Chico. En el día de su velatorio sus
familiares lloraban, cuando de repente se
levantó del ataúd…
Toda la gente salió corriendo muy asustada. A
los pocos días murió y ya nadie fue al velorio,
ni su familia.

Relatado por Fabián Llanquinao

La chica del vestido blanco

Cuenta la historia que un día un grupo de


amigos fue a un boliche. Uno de ellos se separó
del grupo. Estaba con una chica que tenía un
vestido blanco.
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Ellos dos se fueron a la casa de ella para tomar
una taza de café, cruzando el cementerio.
Ella lo hizo pasar a su casa. Estuvieron 2 ó 3
horas, hasta que él se fue, cruzando el campo
santo.
Pero al otro día él volvió a la casa de ella.
Golpea su puerta y lo atienden los padres de la
chica, y él les pregunta: “¿Pueden llamar a su
hija?”, y los padres llorando lo hacen pasar y le
muestran una foto de ella. Y él dijo: “Sí, es
ella”.
Y entonces los padres lo llevaron al cementerio
y le dijeron que ella había muerto hacía tres
años. Según dicen, él salió corriendo y cuentan
que está internado en estado grave en un
hospital.
Recopilación: Elías Novillo

Una chica extraña y un


chofer de Bariloche

Había un chofer que todas las noches hacía su


recorrido, y una vez, cuando ya estaba por
terminar su turno, se le apareció una joven que
él jamás había visto. Se paró enfrente del
colectivo. Ella estaba semidesnuda. Cuando se
subió, el chofer le ofreció su campera y ella le
pidió que por favor la acercara hasta su casa…
él la dejó en el lugar que ella le indicó, y le dijo
que al otro día pasaría.
Al día siguiente fue a buscar su campera, y
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cuando le dijo a la madre de la joven a qué había
venido, la señora le dijo que era imposible todo
lo que le contaba, porque su hija hacía ya tres
años que había fallecido. El joven, asombrado,
le dijo que no podía ser, porque él mismo la
había dejado afuera del portón.
Entonces, para que el chofer le creyera lo que
ella decía, lo llevó hasta el cementerio con la
intención de señalarle cuál era la tumba de su
hija. Al llegar allí se encontraron con que la
campera estaba ahí colgada en su cruz.
A partir de ese momento el joven se traumó…
y tuvieron que internarlo en una clínica
siquiátrica, y allí se quedó por mucho tiempo
para poder superar el momento que había
pasado. Poco a poco se recuperó, y cuando ya
estuvo bien le llevó velas y flores al alma que
andaba penando…

Recopilación: Yohana Cayuleo

Una mujer de vestido


blanco en cerro Radal

Esta es la historia de un hombre que vivía en el


cerro Radal (noroeste de Chubut); él allí tenía
un campo y en ese entonces el lugar no estaba
tan habitado, y llegar a su casa era muy difícil
porque no había camino, sólo un sendero donde
pasaba a caballo. 7
Hasta que un día llegaron máquinas y abrieron
un callejón, y talaron árboles, rompieron y
movieron un gran pedrero que se encontraba
allí. Un tiempo después, empezaron a transitar
el camino.
El hombre salió esa vez temprano y cuando
volvió ya era muy tarde; estaba oscuro y él
estaba cerca del pedrero, cuando el caballo
empezó a inquietarse y a resollar muy fuerte.
Según contó el hombre, una mujer se le subió
en el anca del caballo, ella tenía un vestido
blanco y un gran cabello largo; él no la miró
mucho ya que tenía mucho miedo; luego de
unos metros, pasando el pedrero, la mujer
desapareció y el caballo se tranquilizó.
Desde entonces el hombre ya no volvió tan de
noche a su casa; él suponía que en esas rocas
que se movieron pudo haber un entierro muy
antiguo.

Recopilado por Gonzalo Morales

La Chonchona

Es una mujer que anda vestida de blanco.


Algunos dicen que la vieron y la grabaron. Te
persigue hasta volverte loco. Algunos para
salvarse entran a una iglesia porque se cree que
allí no puede entrar. A veces te curás. Si no, la
seguís viendo.
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El fantasma de una mujer
camino a Cushamen

Esto le pasó a un hombre que era camionero.


Ese día le tocaba manejar solo de noche, iba
camino a Cushamen cuando sintió que había
atropellado algo y que lo pasó por encima.
Enseguida se bajó a ver qué había sido.
Asombrado porque no había nada, se subía otra
vez al camión cuando vio a una mujer, que
desapareció. Muy impresionado, llegó a su
destino y nunca más manejó camiones y
tampoco de noche.

Recopilado por Damián E. Benegas


El maquinista y la mujer
esfumada

Un maquinista de Vialidad había instalado su


casilla delante de una escuela de la estepa. Él
salía a trabajar a las 7 de la mañana y regresaba
a las 8.30 de la noche, y cuando volvía siempre
iba a pedir agua a los vecinos.
Una tarde noche caminaba en busca de agua
cuando de pronto vio a una mujer vestida de
blanco, pero el hombre no tuvo miedo porque
siempre andaba gente por ahí y pensó que era
una mujer un poco extraña y nada más. Le
preguntó si tenía agua, le empezó a hablar. De
pronto miró hacia arriba y cuando bajó la vista
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nuevamente la mujer ya no estaba.

Recopilado por Fabián Llanquinao

Cómo alejar a la Llorona

Según rezan las versiones más difundidas de la


leyenda, la llorona es una mujer enteramente
vestida de blanco, alta y esbelta, pero sin rasgos
faciales.
Generalmente, también sin pies, ya que se
desplaza sobre el piso sin rozarlo. Su nombre
proviene de los gemidos que emite
constantemente, que enloquecen a los perros
mientras deambula por las noches,
especialmente en las noches de luna llena.
Para la mayoría de los narradores su presencia
implica desgracia, ya que se acerca para
enfermar a los sanos o empeorar a los enfermos,
y cruzarse con ella en el campo significa la
muerte o una desgracia fatal a un ser querido.
La forma en la que se puede hacer retroceder a
la llorona es mostrarle un crucifijo de plata o,
simplemente, la cruz del cuchillo.
No obstante, existen otras versiones que la
convierten de mensajera de la muerte en una
vulgar salteadora, ya que con sus gemidos
despierta la piedad de la gente, que se acerca a
consolarla o auxiliarla, y entonces les roba todo
lo que llevan encima, incluso la ropa.
Se dice que su origen proviene de los castigos
divinos, a causa de los cuales debe peregrinar
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por el mundo, llorando y buscando a un hijo
recién nacido, al que arrojó a las aguas del río
para ocultar su pecado.
También se comenta que su presencia incluye
el deber de castigar a los mozos que andan en
amoríos prohibidos, subiéndose a las ancas de
sus caballos y envolviéndolos en un abrazo
helado que en algunas ocasiones resulta mortal.
Algunos afortunados que relatan haberse
salvado de su gélido abrazo letal, comentan
haber oído detrás de sí un ruido como el de una
bolsa de huesos o algo similar.
En el sur de la provincia de Buenos Aires, la
llorona es una variante de la viuda.

Recopilado por Edgar Sede y Emanuel Pravil


La china en ancas

En la meseta patagónica circula una historia que


algunos afirman como cierta. Se trata de la
leyenda de “la china en ancas”, un espíritu de
mujer, vestida de blanco, que se sube detrás de
los jinetes que andan solitarios por el campo.
La mujer abraza al hombre con sus manos frías
y espectrales. Él no debe voltear para verla: de
no resistir a la tentación allí acabarían sus días,
pues dicen que es la representación de la
muerte.
El jinete capaz de controlar su miedo y su
curiosidad andará un tiempo más o menos corto
con esa desagradable compañía montada en su
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caballo. Luego desaparecerá, y entonces podrá
contar el cuento.

La Chonchona hechiza a los


hombres

Cuentan los antiguos pobladores de la zona que


cuando los hombres solteros y jóvenes se
quedaban en campamentos o en sus casas solos,
ya de tarde, cuando bajaba el sol y se iban a
dormir, en los pensamientos de estos
muchachos se les aparecía una bella y joven
mujer que se les acercaba a sus camas, pero
cuando ellos la querían tocar (porque no tenían
contacto con una mujer desde hacía mucho
tiempo) ella se iba, y al despertar, los jóvenes
no se encontraban con la bella mujer que
imaginaban, no encontraban a nadie.
Todas las noches a la misma hora se les
aparecía esta mujer. Pasaban muchos días que
la mujer hacía la misma rutina, hasta que se
cansaban y los jóvenes no podían más y se
dejaban vencer por esta mujer.
Ella se presentaba físicamente, pero luego se
iba transformando en una bruja que sorprendía
a los hombres.
En realidad, lo que la bruja quería hacer era
dañarlos psicológicamente hasta dejarlos locos
(porque no soportaban que la mujer resultara
ser una bruja), consumirlos físicamente, lo que
los podía hacer llevar a la muerte.
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Esta famosa bruja era llamada “Chonchona” o
también era llamada de forma parecida al
duende de la leyenda que dejaba embarazadas
a las jóvenes mujeres que se le cruzaban en el
camino: “Trauca”.

El pozo

Cuenta una leyenda que en un campo de El


Bolsón hay un pozo redondo, de ladrillos, muy
antiguo. Se cuenta que al pasar por las noches
cerca del pozo se ve la imagen de una mujer que
acompaña a los caminantes hasta cierto punto y
luego desaparece.
Recopilación: Cielo Mansilla

La mujer que pide agua en


San Antonio Oeste
Cuenta mi padre:
“En febrero de 1981, un amigo al que le
decíamos el Negro Papa, porque parecía una
papa, de aproximadamente 20 años, y otro
chofer en otro camión de Trasporte Valcheta
habían cenado en Sierra Grande e iban a dormir
en un lugar camino a San Antonio Oeste, en una
estancia llamada “La Bombilla”, ubicada en 13
una enorme curva en el camino, a 10 kilómetros
de esa ciudad portuaria, en el cruce con la ruta
provincial 23.
“Una historia popular que me contó mi
hermano Luis, decía que una mujer se había
perdido en esa zona y que murió de sed en la
meseta, y que si dormías ahí a la noche te pedía
agua, y que no le tenías que abrir por nada del
mundo, pero no me aclaró por qué.
“Luis les había advertido sobre el fantasma y
que no fueran allí solos, a lo que contestaron
que esas cosas no existían y que eran cuentos
para asustar a los niños.
“Esa noche, en la cual durmieron en la estancia
“La Bombilla”, el Negro Papa escuchó que
golpeaban la puerta de su Mercedes 1114, y una
cálida pero reseca voz le preguntaba si podía
sacar agua del tanque. Nuestro amigo le dijo
que sí. Esperó que se alejara y miró por la
ventanilla y lo que vio no le cuadró en lo más
mínimo. Vio una figura blanca como la nieve,
casi transparente, que se alejaba flotando por
los pastizales.
“Dijo que tenía una túnica espectral que le
llegaba a las rodillas, y que estaba destruida por
el tiempo.
“Cuando llegaron a un pueblo cuyo nombre no
me acuerdo, donde estábamos nosotros, bajó
corriendo y revisó el tanque de agua, el cual
había llenado en Sierra Grande, pero estaba por
la mitad.
“Luis se le acercó y le dijo:
-¿Con que sólo cuentos de niños, eh? –y se alejó
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riendo. El Negro Papa nos contó todo
demasiado acelerado como para entenderle
palabra, y nos dijo que después de eso arrancó
el camión y manejó hasta donde pudo sin parar.
“El Negro Papa nunca volvió a viajar de noche
después de aquello”.
Le dije a mi padre que era una historia muy
interesante y él me dijo que al Negro siempre lo
cargaban con eso. Reímos un rato y comimos
tallarines con tuco (preparados por mí, claro).

Contado por Emma Barbosa

La mujer sin cabeza


En el año 2008, se difunde en televisión y en
radios la siguiente noticia: un chofer de Vía
Bariloche cuenta haber visto en la zona de
Villegas, cuando venía de regreso a El Bolsón,
un cuerpo desnudo de una joven, sin cabeza,
con su hijo en brazos haciendo dedo y pidiendo
auxilio.
Muchos dicen que es aquella joven que tuvo un
accidente con su hijo y su marido, acompañado
de su suegro, que fue en Villegas. Su marido y
el papá de éste se habían salvado, pero ella y su
hijo perdieron la vida.

Recopilación: Noelia Gallardo


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El fantasma de la maestra
en Chacay Huarruca
En la escuela Nº 65 de Chacay Huarruca, en Río
Negro, vivía una maestra llamada Belén María que
falleció en 1989 en plena clase, un día muy
lluvioso de mayo. Le agarró un paro cardíaco y se
desplomó delante de los alumnos. Los chicos
avisaron rápidamente a los porteros. Cuando la
trasladaron a Ñorquin-Co ya había muerto y
cuando los chicos se enteraron de esto se asustaron
mucho.
Cuentan que su espíritu anda siempre por la
escuela los martes, porque fue el día en que
falleció, que sale a medianoche y recorre el
edificio. Muchos la han visto y dicen que anda con
un vestido blanco todo roto.
Contado por Joel Reuque

La Llorona

Esta leyenda tiene varias versiones adaptadas a


diferentes lugares. Nuestra localidad también
tiene una.
Muchos han tenido la mala suerte de escuchar
el llanto desgarrador de una mujer sin poder
verla. Cuentan que cuando pasás por la calle
frente a Gendarmería, en El Bolsón, de noche,
especialmente en verano, se escuchan los
lamentos y el llanto de una mujer que pide por
su hijo muerto.
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Jamás la pudieron ver, pero tampoco hay gente
que quiera arriesgarse a escucharla una vez
más.

Recopilación: Ángel Tarifeño

La visita de la Llorona

Una noche mi mamá y mi tía estaban charlando,


acostadas en distintas camas, y se hizo la
medianoche. Luego, a la 1 de la madrugada,
sintieron que una mujer lloraba
desesperadamente. Ellas se asustaron, pero no
mucho, porque recordaron que hay una leyenda
que habla de la “Llorona”.
Tras el susto, se durmieron rápidamente. Al
otro día nos contaron a mis primas y a mí, y nos
re asustamos, y después teníamos miedo de ir
afuera.

Contado por Estefanía Torreblanca Calderón

La mujer que lloraba en el


lago Escondido

En 1996, hace quince años, mi familia se vino a


vivir a El Bolsón. Apenas llegamos mi papá
(Juan) había conseguido un trabajo en la
empresa Lago Escondido (que recién iniciaba).
Mientras mi papá se encontraba trabajando en
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ese lugar, una de esas noches, él y cuatro
compañeros de trabajo más se encontraban
cenando en una casa muy antigua y mientras
hablaban se escuchó un fuerte llanto de mujer.
Hicieron silencio y la mujer seguía llorando.

Salieron, y, como no había mucha luz y no


lograron ver a la señora que lloraba, se guiaron
por el llanto. Mientras corrían le gritaban a la
señora que qué le pasaba, pero la señora nunca
contestó, sólo lloraba, y el llanto se alejaba a
medida que ellos se acercaban.
Llegaron hasta el lago escuchando el llanto de
la mujer, pero en ningún momento la pudieron
ver. En un momento el llanto de la mujer se
alejaba atravesando el lago.
Cuando eso sucedió ellos se volvieron a la casa
donde estaban alojados.
Desde ese momento hasta que mi papá dejó de
trabajar en la empresa nunca más se escuchó a
esa mujer ni volvió a pasar nada raro.

Relatado por Nicolás Castillo

La chica que hace dedo

Dicen que acá, en El Bolsón, en una calle


asfaltada alejada del pueblo, murió una chica
que fue arrollada por un camionero. Justo ahí
había una curva. Cuentan que entre más o
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menos las 11 y las 12 horas de la noche al
camionero que pase se le presenta la chica
haciendo dedo en el asfalto. Si la levanta, no le
hablará al camionero hasta llegar a la curva,
donde la chica le dice: “Aquí es donde tuve yo
mi accidente, y es aquí donde tendrás tú el
tuyo”, y se produce lo dicho.

Recopilado por Micaela Riffo

Un fantasma en Río Chico


Un día llegó a la escuela 163 de Río Chico un
profesor llamado Ricardo. Ya en ese primer día,
encontró su casa nueva toda desordenada, y con
cierto fastidio se puso a ordenar todo. Fue a
trabajar, su primer día de clases, se encontró
con sus compañeros y todo salió bien. Pero
cuando llegó a su casa encontró todo
desordenado. Un rato después llegó un
compañero de trabajo y le explicó:
-Lo que pasa es que acá, en 1979, falleció una
profesora llamada Fernanda…
-Ah, qué mal. Igual yo no creo en los fantasmas.
-Todos los profesores que vivieron acá – 19
prosiguió el compañero- se fueron porque
siempre encontraban todo despelotado.
Sin embargo, Ricardo se mantenía incrédulo.
Pero después de un mes, cansado de encontrar
todo desordenado todos los días, se dijo: “Yo
voy a descubrir quién hace todo esto”.
Así, un día no fue a trabajar y se quedó a mirar
si venía alguien a desordenar sus cosas. Ricardo
estaba parado esperando que alguien venga
cuando escuchó un ruido y vio de reojo una
sombra pasar. Esa sombra le habló. Ricardo,
muy asustado, volteó la cabeza y vio una mujer
con guardapolvo de maestra…
Tres mujeres extrañas

Cuentan que hace muchos años en la zona vivía


una familia muy extraña, los habitantes de la
casa eran tres mujeres (una anciana y sus dos
hijas). Cuentan que en ciertas ocasiones la
anciana se transformaba en una mujer con
mucha fuerza, entonces se disparaba por las
montañas descalza y nunca nadie la podía
agarrar, excepto cuando los vecinos pedían
ayuda y entre todos de a caballo la enlazaban y
la dejaban atada hasta que volvía a su estado
normal.
También cuentan los vecinos que por las noches
de luna llena veían cerca de su casa luces raras
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que bajaban de las montañas hacia allí, un cerdo
blanco que se revolcaba en su patio y extraños
animales que no existían en ese lugar.
Un día su hija mayor se enfermó y murió en su
casa. Todos los vecinos fueron a su velatorio,
todo ocurría normalmente. Hasta que, en la
segunda noche, de madrugada, cuando la
estaban preparando para sepultarla al amanecer,
y todos los vecinos estaban llorando alrededor
del cajón, la mujer se levantó, sacó la tapa del
cajón y se sentó.
Todos los vecinos muy asustados salieron de la
habitación en la que la estaban velando y nadie
más quiso ir a su casa a ver lo que sucedía con
la mujer. Hasta que después de una semana se
enteraron que había fallecido de verdad.
Y cuentan que en ciertas noches de luna llena la
ven bajar de las montañas y dirigirse hacia su
casa.

Anónimo

Sacrificios de brujas

Cuentan que las brujas salen en busca de


personas para poder hipnotizarlas, o poseer a
sus presas para sacrificarlas y así tomar nuevas
fuerzas a través de ese sacrificio. Muchos dicen
que pueden aparecer en diferentes lugares, sea
en la calle, o en boliches.
Se cuenta que en esta zona existen muchas
brujas y que tienen sus lugares de sacrificio en
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la montaña, o sea, en un escondite no
identificado por la sociedad, para que no sea
sospechoso.
Se cuenta también que las primeras brujas
llegaron con los primeros pobladores.

Recopilado por Mariela Acevedo

Una bruja en El Turbio

En ese pequeño lugar de El Turbio en donde


vivía mi abuela, muy cerca vivía una bruja
malvada. Esa bruja era mala con mi abuela y sus
hermanos. Siempre que jugaban cerca de su
casa, la bruja los corría tirándoles ranas.
Cuando falleció la malvada bruja, mi bisabuela
y mi abuela fueron al velorio. Mientras estaban
en el velorio, de repente empezaron a salir
muchas ranas y mi abuela se fue muy asustada,
y desde ese momento mi abuela les tiene temor
a las ranas, y siempre que ve una rana se
acuerda de la malvada bruja.

Recopilado por Florencia Bahamondez

22
NI ÑITO S
FANT ASMALE S

23

El niño del árbol

Una vez hace muchos años, cuando yo era


pequeño, estaba jugando con mis autitos en el
patio de la casa de mi tía, y en un momento miré
hacia un pino que estaba junto al muro de la
casa y vi a un niño mayor que yo, saludándome.
Fui a llamar a mi mamá y se lo mostré, el niño
estaba ahí, pero ella no lo veía, se lo mostré a
mi prima y ella sí lo vio, pero ni mi tía ni mi
madre podían verlo. Entonces nos llevaron
adentro y él se quedó en el árbol. Luego me fui
a la casa de mi madre y al volver otro día de la
misma semana él ya no estaba.
Desde esa vez me pregunto si el niño era
imaginación mía o exceso de azúcar. ¿Y por
qué mi prima también lo veía?

Contado por Facundo Portaro

Niñito moro 24
Cuentan que, en cierto lugar en la región de
Bariloche, en los bosques, existía hace muchos
años un lugar impenetrable donde habían hecho
su guarida unos temibles bandoleros.
Un día por la cercanía del bosque pasó un
matrimonio de paisanos que venían haciendo un
largo viaje a caballo y llevando consigo un
niñito de pocos meses. El niñito era moro, es
decir, todavía sin bautizar.
De improviso los viajeros fueron sorprendidos
por cuatro forajidos, los que sin hacer caso a las
súplicas del matrimonio dieron fin a ellos
asesinándolos. En los últimos instantes la
madre les había rogado que respetaran la vida
del niño, pues estaba sin bautizar, sin lograr
conmoverlos. Lejos de eso, uno de ellos tomó
al niño por las piernas y lo estrelló contra un
árbol. Entonces se oyó, desgarrador, un “¡Ay!”
que lanzó al expirar el niñito.
Internándose los bandoleros en el bosque y al
comenzar a repartirse el botín, vieron aparecer
entre las sombras de la tarde que caía un enorme
pájaro negro, totalmente desconocido para
ellos. Una maldición había recaído sobre ellos
y uno a uno morirían de manera misteriosa.
Dicen que el grito del niñito aún se escucha en
ciertos bosques de Bariloche.

El niño que anda penando


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Un día de semana me invitaron mi amigo y su
papá a juntar flechas a un lugar llamado Miche,
donde se dice que vivían los mapuches. Cuando
llegamos al lugar yo y mi amigo nos bajamos
rápidamente, y el papá de mi amigo nos dijo que
no nos alejáramos demasiado.
Él comenzó a juntar flechas. Cuando estaba
oscureciendo mi amigo y yo escuchamos el
llanto de un niño; rápidamente nos fuimos al
lado del papá de mi amigo, pero el llanto se
seguía escuchando y el papá de mi amigo
también lo escuchaba. Muy asustados nos
subimos a la camioneta y nos vinimos al
pueblo.
A los pocos días nos contaron que una señora
había matado a su hijo recién nacido en ese
lugar y se dice que el alma del niño anda
penando.

Recopilado por Lucas Matías Tejeda

El llanto del bebé

Una vez, un grupo de hombres se fue a trabajar


a un lugar donde antes vivía una familia que
tenía un bebé recién nacido. Esta familia se
había ido de ese lugar porque las condiciones
del clima causaron la muerte del bebé, que no
estaba bautizado.
Desde que murió y lo enterraron ahí, no deja de 26
llorar todas las noches.
Estos hombres que trabajaban ahí se asustaron
mucho. Para que el alma parara de llorar, el
cuidador iba y le prendía una vela.

Recopilado por Danesa Zúñiga

El bebé que llora

Mi mamá me contó que cuando tenía 13 años y


vivía en el campo, en Río Chico, ocurrió un
hecho extraño.
Resulta que por la noche se dirigía a su casa con
una abuela. Tenían que ir a caballo y pasar por
un gran campo en el que no vivía nadie. La
noche era muy tranquila cuando de repente
empezaron a escuchar el llanto de un bebé, lo
que les dio mucho miedo, y se apresuraron a
llegar a su casa.
Al llegar, la abuela le comentó a mi vieja lo que
sucedía: hacía unos años vivían unos
campesinos cerca de aquel campo, ellos habían
tenido un niño pero a los tres meses se les murió
asfixiado por culpa de la madre. Entonces, en
aquella noche trágica, la pareja decidió
enterrarlo a unos 15 metros de la casa.
Todas las noches ese bebé llorará porque pide
una vela, ya que fue enterrado sin ser velado ni
bautizado, y desde entonces su alma anda
penando.
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Recopilado por Lucas Cahuinpan

El bebé que pena en


Cushamen

Mi abuelo me contó que cuando él tenía 20 años


y vivía en una chacra, en Cushamen, presenció
un hecho muy extraño.
Resulta que una noche se dirigía al baño con un
tío mío, tenían que pasar por un caminito lleno
de árboles.
Estaba todo muy tranquilo cuando de repente
un bebé comenzó a llorar. A ellos les dio mucho
miedo y dispararon para la chacra.
Al llegar a la casa estaba mi abuela y comenzó
a contar lo que había pasado 5 años antes: que
ahí había vivido un matrimonio con un bebé de
2 meses, pero murió de un infarto por culpa del
padre, porque él lo tiró para arriba. Y desde
entonces su alma anda penando.

Recopilado por Débora González

Un bebé penando en Río


Chico

Cuentan en Río Chico que un día en el campo,


en la tarde venía un hombre a caballo.
En el momento cuando llegó a una tranquera
apareció un bebé llorando y cuando lo quiso
28
alzar desapareció.
Cuando se subió al caballo sintió que el bebé
estaba en el anca del caballo y el hombre muy
asustado comenzó a galopar.
Al llegar a su casa sintió el llanto del niño
adentro y el hombre muy asustado salió
corriendo.
Dicen que ese niño anda penando porque su
madre lo abandonó y murió ahogado en el río
Chico.

Recopilado por Brahian González


La noche en que apareció el
espíritu de la niña

Esta es la historia de una nena llamada Susana


que, en plena separación de sus padres y con un
diagnóstico difícil, bruscamente se enferma.
Los médicos dicen que tiene apendicitis;
urgente la operan. En la operación descubren
que se trata de un tumor maligno que está
debajo de las costillas.
Realizan un tratamiento y Susana pasa su
cumpleaños internada, pero no fue suficiente:
ella muere, sus manos quedan sujetas a las de
su padre.
Su padre angustiado comienza a tomar alcohol
y pastillas para dormir. Una noche que se
29
mantuvo sobrio, se encontraba acostado
abrazado a una manta de su hija; en ese
momento siente la presencia de alguien, al
mirar la ve a Susana con un vestido blanco. Él
se levantó y tomándole la mano a la niña fueron
juntos a la pieza de ella y comenzaron a jugar y
armaron una guirnalda. Sin notarlo el padre se
durmió; despertó asustado y descubrió en el
piso el vestido de la niña, bien doblado y sobre
él la guirnalda.
Él se da cuenta que no fue un sueño si no que
realmente pasó.

Recopilado por Nahir Hunter Assin


El amigo Trauco

Dicen que los traucos son niños que han muerto


hace muchos años sin ser bautizados.
Cuando mi mamá era chica, era muy tímida y
solitaria; todos sus hermanos y hermanas eran
mayores y no jugaban con ella, por eso jugaba
sola todo el tiempo.
Atrás de su casa (en Lago Puelo, cerca de La
Pasarela), había un arroyo y según ella jugaba
allí con su amigo invisible. Jugaba y hablaba
sola todo el tiempo, hasta que un día mi abuelo
se preocupó y le preguntó con quién jugaba y
ella contestó que jugaba con un niño pequeño
que era su amigo, pero nunca nadie lo veía
excepto ella.
30
Un día mi abuela salió a recorrer el terreno y
encontró en la hamaca de mi mamá un
volcancito de polenta que, según ella, era caca
de duende o trauco. Fue entonces cuando supo
que mi mamá jugaba con uno de esos seres.
Le dijo a ella que defecara frente a él y fingiera
que se comía eso… Los traucos son sensibles
frente a lo asqueroso, por eso si mi mamá hacía
lo que mi abuela le decía el trauco se iría.
Mi mamá no lo hizo porque el trauco era su
amigo, y cuando ella creció y se juntó con mi
papá el trauco le pegó, dejándole marcas por
todo el cuerpo; también defecó en su antigua
habitación.
Ese día mi mamá hizo lo que mi abuela le había
dicho y así el trauco se fue y nunca más volvió.
Recopilado por Jimena Rubilar

El Invunche

Los Invunches, también llamados Machucos,


Butamachos o Chivatos, se tratan de niños
primogénitos de alguna familia entregados o
vendidos a los brujos de la isla de Chiloé a
cambio de favores. Éstos los deforman con sus
artes, volteando su cabeza; quebrando y girando
su pierna derecha hasta quedar sobre su
espinazo. El Invunche camina con sus dos
manos y la pierna izquierda.
Es colocado frente la cueva del brujo como
vigilante, asustando a los que se acercan con sus
31
gritos guturales (no tiene la facultad de hablar),
y dejando tiesos a quienes lo contemplan. Anda
completamente desnudo y es alimentado por
sus amos con carne humana.
Rara vez abandona la cueva que protege:
cuando el brujo cambia de cueva, cuando es
enviado por el brujo para un trabajo o cuando
debe buscar algo para comer.

La niña del cerrito Amigo

Una vez en El Bolsón unos amigos míos


decidieron irse de campamento, salieron hacia
el cerrito Amigo y ahí acamparon toda la noche
sin problemas.
La segunda noche empezaron las cosas raras.
Mientras cantaban frente al fogón escucharon
ruidos provenientes de la carpa, pensaron que
era algún animalito, o algo así, pero luego ese
pequeño ruido se convirtió en un grito
desesperado de una nena, como si le estuvieran
haciendo algo.
Esa misma noche cargaron todo y se fueron
muertos de miedo. La abuela de uno de los
chicos decía que ahí, hace 40 años más o
menos, fue encontrada una niña violada y
muerta, y que el sospechoso se había suicidado.
Nunca había salido esta noticia por la radio
porque la familia de la niña no quería que nadie
lo supiera.
Una semana después volvieron y vieron el
32
cuerpo de una niña tirado y con el vestido
levantado, blanco como la nieve, y se quedaron
mudos. Un momento después desapareció, fue
como un espejismo.
Y cada vez que iban a ver de nuevo ese lugar
siempre escuchan ruidos y gritos. Pero cuando
prenden una vela deja de hacer ruido.

La niña al pie de la cama

La única experiencia sobrenatural que tuve fue


en el año 2013. No entiendo por qué en
los años 2012 y 2013 siempre me
levantaba a las 3 ó 4 de la mañana.
En una noche de ese último año yo dormía con
mi hermana en la misma pieza, me levanté, abrí
los ojos y me los sobé bien y miré a mi hermana
a ver si seguía durmiendo. Y la miré y había una
nena, vestida de blanco y con pelo negro,
sentada en la cabecera de la cama de mi
hermana; la miraba mucho, y cuando la vi me
miró fijo. Me asusté y me metí debajo de las
sábanas hasta la mañana.
Cuando se lo conté a mis papás no me creyeron,
aunque mi hermana sí y se asustó mucho.

Contado por Claribel Gatica

33
DU EN DE S

34

Un encuentro del tercer


tipo

Cuando mi tío era chico vivía con mi abuela en


una casa de la Estancia Leleque. Para llegar a la
escuela, que estaba hacia la estación de trenes,
mi tío hacía cinco kilómetros en bicicleta. En el
trayecto, cruzaba frente a la casa grande de
Benetton.
Ese día volvía a su casa y pasaba ante la casa
grande cuando lo vio. Era un duende. Un ser
muy pequeño cruzaba el camino, ante él.
Mi tío llegó pálido a destino.

Relato recogido por Gustavo Drandich

Los misteriosos duendes del


río Azul

Una vez fui a la casa de mi tío con mi papá.


35
Mi tío me invitó a andar a caballo y le dije que
sí. Entonces fuimos camino a la montaña a
buscar los caballos que habían sido largados el
día anterior y que no habían podido
encontrarlos. Íbamos con nueve perros y ocho
de ellos empezaron a aullar. Yo me asusté, pero
mi tío me dijo que eso era cuando los caballos
estaban cerca.
Era cierto: los perros encontraron los caballos,
eran seis caballos y cinco tenían trenzas en la
crin y el pelo. Mi tío me dijo que supuestamente
eran los duendes los que las hacían.
Dos meses después de ocurrir ese hecho dos
primos míos de 12 y 9 años salieron a buscar a
mi tía que estaba en la montaña, tardaron dos
horas y no la encontraron, pero cuando vinieron
lo hicieron corriendo y muy asustados. No
podían hablar. Estaban como en shock.
Luego de que se tranquilizaron dijeron que
habían visto “dos nenes” (supuestamente
duendes), que eran feos, chiquitos y que
jugaban y saltaban en unos troncos de pino, y
que éstos los llamaban. Desde ese día ellos no
van más a ese lugar. Esto ocurrió del otro lado
del río Azul, por donde está el camping “El
Huemul”.

Relatado por Lorena Maldonado

Para ahuyentar duendes

Dicen que las personas que vivían muy en el


36
campo, bien adentro (sobre todo a los jóvenes o
chicos, también a adultos que eran solteros) las
perseguía algún duende.
A un chico que vivía en el valle del río Azul lo
perseguía un duende. El chico ya no jugaba con
los hermanos y amigos, él se apartaba y se iba
solo a jugar al campo.
El chico comenzó a despertar con moretones en
todo el cuerpo (brazos, cuello, etc.), ya casi no
comía, estaba muy pálido.
También se le empezó a torcer el cuerpo, se le
doblaban los dedos, la cintura. Un amigo de su
papá le preguntó qué le pasaba y él no quería
decir nada, pero unos días después habló y dijo
que un chico muy pequeño lo invitaba a jugar al
bosque y que era muy deforme en todo el
cuerpo.
El amigo del padre le dijo que era un duende y
que si seguía yéndose con él podía deformarse
por completo; le recomendó que vaya al campo
y se ponga a defecar, y que simulara comerse el
excremento, porque a los duendes eso les daba
asco y así no lo iba a seguir más. El chico lo
hizo y el duende no lo siguió más, pero quedó
con los dedos y la cintura torcidos.

Recopilado por Lucas Delgado.

Una duenda en la ronda

Hace mucho tiempo mi abuela y sus siete


37
hermanos vivían en El Turbio, del otro lado del
lago Puelo. Todas las tardes mi bisabuela les
decía que entraran a la casa, antes de que
anocheciera, porque aparecían duendes.
Mi abuela y sus siete hermanos le hacían caso,
pero un día se quedaron hasta tarde jugando a la
ronda de San Miguel. Eran tipo las 7.30 horas,
cuando de repente una duenda apareció de la
nada, y se paró en el medio de la ronda, y mi
abuela y sus siete hermanos corrieron con
mucha desesperación. Y desde esa tarde nunca
más le desobedecieron a mi bisabuela. Esto
pasó en serio.

Recopilado por Florencia Bahamondez


Un duende en el Bosque
Tallado

Dicen que en el 2009, cerca del mes de octubre,


al Bosque Tallado fueron unos jóvenes de
campamento por una semana.
Los jóvenes se instalaron, el bosque se veía
muy tranquilo. Al llegar la noche escuchaban
muchos ruidos, pero no sabían qué eran.
Al día siguiente uno de los jóvenes tenía una
forma de comportarse muy rara, estaba muy
enojado, pero los chicos no sabían por qué,
querían hablar para tranquilizarlo, pero él se
enojaba más. 38
Llegó la noche, pero los jóvenes no querían irse
a dormir porque tenían mucho miedo, hasta que
uno de ellos les dijo que era peor si se quedaban
toda la noche despiertos. Se pusieron de
acuerdo y se fueron a dormir todos.
Al siguiente día, tres de los jóvenes se
levantaron con el mismo comportamiento que
el chico anterior. Los chicos se pusieron a
hablar y dijeron que no podían seguir así,
estuvieron hablando todo el día, pero no
pudieron llegar a nada; llegó la noche y se
fueron a dormir, pero uno quedó despierto;
empezó a pasearse por el bosque y vio un
duende que le pasó a chocar, pero fue tan rápido
que no le pudo ver la cara.
Se asustó mucho y fue a decirles a los
compañeros. Uno de ellos faltaba; los jóvenes
fueron a ver en la carpa y vieron al duende que
estaba al lado del chico, salía una luz del pecho
del joven que estaba dormido. Entonces ahí
decidieron que a la mañana empezaban a
empacar las cosas y se iban.
Y a la mañana se levantaron y decidieron ir a
sus casas y juraron que nunca iban a volver. Los
jóvenes tuvieron que hacerse una limpieza para
cambiar el carácter.

Recopilado por Sabrina Henríquez

Un duende en el Cajón del


Azul 39
Mi viejo iba por el Cajón del Azul, caminando
solo por un sendero. De repente se le cruza un
jabalí y, como tenía armas, lo siguió por las
huellas. Llegó hasta un precipicio. Por lo visto
el animal se había caído, entonces mi padre
volvió para atrás, hacia el sendero.
Siguió por el camino durante una hora. Se
tropezó con una raíz de ciprés y levantó la
cabeza, y vio un duende brilloso, como un
dibujo. El duende estiró la mano hacia él como
queriendo levantarlo, y mi padre le quiso
agarrar la mano, pero la atravesó, era como un
fantasma; al mismo tiempo escuchó un ruido
detrás, miró sobre su espalda y volvió a mirar
hacia delante y el duende había desaparecido.
Mi viejo, asombrado, se fue para la casa
asustado y por un tiempo no le contó a nadie lo
que había sucedido.

Recopilado por Dionel Delgado

Duendes en el camino

Relatado por un turista:


“Aproveché para recorrer la zona conocida
como Mallín Ahogado, en el bosque húmedo.
De allí, para volver a El Bolsón había dos
caminos: el directo y el que pasaba por la
Cabeza del Indio (formación rocosa que lleva
40
ese nombre). Elegí el segundo a pesar de que
era el más largo…
“La senda que iba hasta ahí se llamaba ‘Senda
de los Duendes’; y obvio que uno no cree, pero
capaz que el saber el nombre de la senda te crea
una predisposición. Esa sensación de sentirse
observado continuamente, de oír ruidos
(seguramente provocado por animales, ¡pero
bue!), y lo más extraño fue cuando encontré
unos palitos pequeñísimos y muy finos, atados
con un hilo fino a un costado del sendero. A
esos palitos yo no los veía de utilidad para un
ser humano, pero para un duende… En fin, es
como las brujas: haberlas hay, lo difícil es
encontrarlas.”
Los favores de un duende
doméstico

Yo tenía doce o trece años y vivía con mi mamá


y con mi hermana. Esa noche cenamos los tres,
y mi mamá dijo estar muy cansada, y por eso
decidió dejar los platos sucios para lavar al otro
día.
Los tres nos fuimos a dormir. Los dormitorios
de mi casa estaban en el piso de arriba. No
teníamos vecinos cerca. Apagamos las luces y
nos acostamos; yo compartía la habitación con
mi hermana.
Fue minutos después que comencé a oír ruidos 41
de agua y platos en la cocina. Me pareció raro
que mi mamá hubiera cambiado tan pronto de
idea, pero estaba cansado y no se me ocurrió
bajar a ver. Y me dormí.
A la mañana siguiente, con mi hermana nos
levantamos, nos vestimos y salimos a la
escuela. La cocina, claro, estaba completamente
ordenada y limpia.
Al mediodía fue que los dos nos encontramos
con mi mamá en el almuerzo, y nos
sorprendimos: ella pensaba que nosotros
habíamos lavado los platos. Ella no los había
lavado. Nos miramos los unos a los otros. Nadie
los había lavado. Nadie había limpiado la
cocina.
Después de comer, cerca de la puerta trasera, lo
encontramos. El volcancito de polenta.
En ese entonces, mi hermana y yo no sabíamos
qué era.
Al otro día llegó mi tío y se lo mostramos.
“Eso, chicos – nos dijo – es el volcancito de
polenta. Es caca de duende.”

Relato recogido por Enzo Luna

Duendes guardianes del


bosque

Mis primos habían ido a juntar leña al campo.


Ellos eran dos, y habían hecho una travesura
como dejar basura o algo así, y siempre el
42
abuelo les decía que no había que hacer
travesuras ni macanas por respeto al bosque, y
que siempre había cuidadores del bosque,
duendes.
Ellos estaban dentro del bosque y de la nada se
les apareció un duende frente a sus ojos, y
entonces uno de mis primos le dijo a mi otro
primo que corriera, y dicen que de pronto
aparecieron como ocho enanitos entre los
árboles y se trasladaron con mucha velocidad.
Ellos corrieron con rapidez a la casa de mi tía,
muy asustados. Contaron lo sucedido y todos
quedaron asombrados.
Mis tíos les preguntaban cómo eran y ellos los
describían, tomaban una hoja y los dibujaban
con sus orejas y todo.
Esto pasó hace 5 años aproximadamente y
todavía se acuerdan de eso

Recopilado por Valentina Cayun

El duende del armario

Testimonio de un turista: “En El Bolsón fui a


visitar a una familia que decía vivir con un
duende. Todo lo que guardaban en un armario,
al otro día aparecía afuera. Me quedé toda la
noche sentado, vigilando, sin ver nada, hasta
que me dormí. Por la mañana, mi portafolio,
que había guardado en ese placard, estaba al
lado de mi silla”.
43
El hombre aceptó con humildad que existen
manifestaciones que van más allá de lo
comprensible y que se presenta en todas las
culturas con distintas formas. La lección la
recibió en un encuentro sobre esta temática,
cuando se acercó a un dirigente toba para
hablarle de sus estudios de leyendas. Al
mencionar esa palabra el aborigen lo miró serio:
“Leyendas, no. Para nosotros son historias”.

Duendes que cuidan el


bosque
Mis primos habían ido a juntar leña al campo,
ellos eran dos, y habían hecho una travesura
como dejar basura tirada o algo así, y siempre
mi abuelo les decía que no había que hacer
travesuras ni macanas por respeto al bosque, y
que siempre había cuidadores del bosque,
“duendes”.
Ellos estaban dentro del bosque y de la nada se
les apareció un duende frente a sus ojos, y
entonces uno de mis primos le dijo al otro que
corriera, y dicen que de pronto aparecieron
como ocho entre los árboles y se trasladaron
con mucha velocidad. Ellos corrieron con
rapidez a la casa de mi tía Juana, muy
asustados, y les contaron lo sucedido; todos
quedaron asombrados.
44
Mis tíos les preguntaban cómo eran y los
describían, tomaban una hoja y los dibujaban
con sus orejas y todo.
Pasó hace cinco años aproximadamente y
todavía se acuerdan de eso.

Relatado por Valentina Cayún

La huella del duende

Un finde fuimos a visitar a mi familia al campo,


y tomamos la decisión de quedarnos a dormir
porque, como siempre, en el campo hay algo
para hacer. Mi tío tenía que ir a arar la tierra tipo
6 de la tarde. Mi hermana y yo lo acompañamos
hasta que nos llamó mi tía a merendar. Mi tío se
quedó solo trabajando, ya estaba oscureciendo.
Cuando mi tío dejó de trabajar y entró a la
cocina, nos contó que cuando estaba arando la
tierra, sintió que alguien le tocó el hombro.
Nosotros tuvimos la curiosidad de saber si tenía
algo en el hombro, le vimos la huella de un
duende, se le notaba, y esa huella le duró
semanas.
Nadie podía creer lo que estábamos viendo.
Porque no creíamos en duendes hasta ese
momento que vimos a mi tío con esa huella en
su hombro.

45
Relatado por Luciana Maldonado

Los duendes existen

Había una vez un ancianito de ochenta años de


edad que vivía en el cerro Piltriquitrón. Él venía
muy de vez en cuando al pueblo y cuando lo
hacía era que venía en búsqueda de alimento y
también a visitar unas personas muy amigas,
allegadas a él. Cada vez que él venía, traía
moretones, mordeduras, golpes…
Él decía que eran los duendes de la montaña que
le hacían eso; la gente se le reía, le decían que
tanta soledad lo estaba volviendo loco. Nadie le
creía.
Un día invitó a otro anciano para que vea que
era verdad. El anciano curioso fue. Al caer la
noche en las montañas, el abuelo que vivía ahí
le dijo:
-¡Ah!, ahora vas a ver.
-¡Ja! ¡No me asustes, eh!
Eran las nueve, estaba todo oscuro, pero nadie
aparecía. Al rato, a eso de las diez se empezaron
a escuchar ruidos. El viejito invitado dijo:
-Ah, esos son perros.
-No tengo.
-Son de los vecinos.
-Soy el único que vive aquí.
El otro viejito no le creía. Después se cortó la
luz. El dueño dijo:
-¿Los perros pueden hacer eso?
-No- contestó el otro.
-Ah, ¿viste?
46
Después el invitado empezó a sentir golpes,
mordeduras.
- ¡Ah, sos vos, salí!
Cuando llegó la electricidad el dueño no estaba
y era que había ido al pilar a arreglar la luz.
-Yo fui a arreglar la luz -le dijo al otro.
-Y si no eras vos, ¿quién era?
-Hay duendes de verdad, creeme.
Al otro día fueron al pueblo todos mordidos,
golpeados, y el viejito que había ido a
comprobar contaba que era verdad, pero a él
tampoco le creían, le decían que los dos eran
iguales, dos viejos locos, y que el otro le había
lavado la cabeza.
-Ahora te entiendo y sé lo feo que es que no te
crean, pero yo sí te creo.
Y se fueron los dos a vivir con los duendes de
la montaña y con el tiempo se hicieron amigos
duendes y hombres.

Recopilado por Brian Vilches

Los duendes y el perro


muerto

Cuenta mi tío Daniel que él trabajaba en un


campamento y estaba con su perro. Los días y
las noches eran muy tranquilas, pero de repente
se empezaron a escuchar ruidos extraños por las
noches, así como que corrían alrededor del
campamento. Su perro salía y corría, pero
47
tampoco él parecía saber qué era lo que estaba
pasando.
Entonces espiaba por los agujeritos de las
paredes y veía pasar así como personas muy
pequeñas. Él creía que eran duendes.
Dos noches volvió a pasar lo mismo. No sabía
si el perro y los duendes realmente jugaban o se
peleaban.
Al día siguiente se levantó de madrugada y
llamó a su perro, pero no lo encontró; lo buscó
y lo encontró muerto detrás del campamento,
metido entre las ramas. Se re asustó y fue
corriendo a buscar sus cosas para marcharse de
ese lugar y se encontró con su ropa manchada
con caca y orinada por los duendes.
Hasta el día de hoy no le encuentra una
explicación.
Recopilado por Virginia Villa

El respeto
Una noche de invierno tres amigos de mi papá
fueron a acampar. Mi papá los acompañó.
A la medianoche, ante el fogón, se comenzó a
hablar sobre los espíritus del bosque. Según
cuenta mi papá, se habló de ellos sin respeto.
Mi papá advirtió a sus amigos que convenía a
todos mostrar con los espíritus del bosque una
actitud muy distinta, y, con interés en no verse
involucrado en la charla, bajó al pueblo.
48
A la mañana siguiente retornó al campamento
para ver de nuevo a sus amigos, pero no
encontró a nadie.
Sin embargo, los bienes de todos continuaban
ahí, aunque muy desordenados, y las brasas del
fuego continuaban encendidas.
Alrededor de todas las cosas, mi papá vio
cantidad de huellas diminutas, que no eran de
jabalí ni eran de perro.
Bajó al pueblo e intentó comunicarse con sus
amigos, y descubrió así que estaban en el
hospital. Al encontrarlos lastimados les
preguntó qué había ocurrido, pero le dijeron
muy poco, o mucho quizá: “Nada. Tenías razón,
hay que cuidarse mucho de hablar sobre los
duendes”.
Recopilado por Facundo Cruz

El Trauco en el lago
Puelo
Se dice de un duende que transita por los
bosques del lago Puelo. Este duende, llamado
“el Trauco”, tiene estas características: es petiso
y feo.
Muchos dicen que es mago y que embruja a sus
víctimas.
Este duende comúnmente anda por el
mismísimo “Bosque de las Sombras”, que es un
paseo donde hay distintas clases de árboles, 49
plantas y arbustos, y atrapa a chicas que andan
solitarias recorriendo el lugar.
Se dice que atrapa a las mujeres y las viola.
Éstas supuestamente quedan embarazadas.
Hay muchas versiones, unos dicen que las
penetra y otros dicen que con magia y ternura
las deja embarazadas.
Esto, por supuesto, es una leyenda. No se ha
conocido ningún caso concreto en que aparezca
“el Trauco” como protagonista.

Recopilado por Gonzalo Gallardo

Una duenda insistente


Esto me lo contó mi tío… Mi tío trabajaba en
una parcela alejada del pueblo, y como él vivía
sólo con unos compañeros de trabajo, y no
había ninguna mujer, por las noches se le
aparecía una duenda que lo quería conquistar.
Él ya no podía dormir, la duenda lo venía a
molestar todas las noches y sólo a él.
Un día se lo contó a sus compañeros, que venía
una duenda a molestarlo, y al principio nadie le
creyó. Luego le dijeron que tenía que bañarse
con su excremento a la noche y ella se iría…

Él lo hizo y a la noche vino la duenda y después


de esa noche no volvió más. Mi tío dejó de
trabajar en las parcelas.
50
Recopilado por Micaela Riffo
PACTOS

51

El jinete del caballo


oscuro
Cuenta la leyenda que, en La Fortaleza, un lugar
de El Foyel donde descansan los restos del
cacique Foyel, todas las tardes bajaba un
hombre negro montado en un caballo oscuro.
Decían que era el diablo.
Un paisano de la zona con cierta curiosidad se
acercó al lugar para comprobar si era cierto lo
que contaban los lugareños. Este hombre fue
con la intención de hacer un pacto con el
hombre del caballo oscuro, con el propósito de
que su hacienda prospere.
Luego de esperar un rato en el puesto, observó
por la rendija que el hombre del caballo oscuro
se acercaba lentamente. Entonces salió al patio
a recibirlo, pero al tenerlo frente a frente,
sabiendo que era el diablo, empezó a tener
miedo.
Cuando el hombre desmontó de su caballo el
diablo empezó a presentarse de distintas
formas: como serpiente, perro, león, gato. El
hombre al ver esto se desmayó. Al día siguiente
52
lo encontraron tirado afuera del puesto. Contó
lo sucedido a sus amigos, pero ellos no le
creyeron porque decían que era solo una
leyenda.

Recopilado por Leandro Barría y Gastón Inalef

El bebé de oro

Había una vez un señor que buscaba tesoros en


El Maitén. Buscó durante unos meses y se
cansó. Entonces hizo un pacto con el diablo:
cortó la cabeza de una gallina y se la entregó. El
diablo la recibió y le obligó a que vaya y excave
en las montañas, le dijo que iba a encontrar un
bebé de oro, y así fue.
Pero el hombre le tenía que llevar un bebé vivo
o muerto por año, y así el diablo le daría a
cambio otros bebés de oro.
Sin embargo, el hombre no podía conseguir
esposa y entonces pensó que no podría llevarle
un bebé al diablo y se volvió loco, y después, al
tiempo, murió de un infarto. Lo había matado el
demonio.

El remisero y el bebé de oro

Esta historia se trata de un remisero que un día


pasó por una casa caminando y se le apareció
un hombre con capucha al que no se le veía la 53
cara. Era de noche. El hombre tenía anillos,
cadenas, todo de oro, y el remisero ya sabía lo
que era…
Al otro día, a la noche, volvió al lugar de la
aparición, pero borracho, con una botella de
bebida alcohólica en una mano y una pala en la
otra, y allí donde salió esa cosa empezó a cavar.
Cuando iba por la mitad se le apareció el diablo
al lado y como estaba borracho no se asustó, no
le pasó nada.
Cuando terminó de excavar se encontró un bebé
de oro, y al otro día todos se enteraron de que el
diablo le había dicho que todos los años tenía
que entregar un bebé al demonio.
El bebé de oro lo tenía en el remís. Pero como
no tenía hijos ni mujer, no podía cumplir con la
exigencia del diablo y se volvió loco.
Recopilación: Camila Martínez

La viuda en la estepa

Es el alma de una señora que murió al enterarse


de que su marido le era infiel, y firmó un
contrato con el diablo para vivir eternamente y
poder vengarse.
Por lo general sale de noche con un crucifijo o
un rosario. En la zona de los valles de Ñorquin-
Co y Roca de Indio hubo varios casos de
paisanos que fueron espantados por la viuda. 54
Recopilado por Rocío Breide

La historia de los locos


Ponolef

Una de las historias que se conocía en toda esta


zona era la de los hermanos Ponolef.
Ellos vivían en un rancho con sus padres ya
ancianos, que eran los encargados de cuidar el
capital que tenían en animales, y siempre
andaban en el campo pastoreando ovejas.
Una tarde, cuando volvieron del campo, su
madre les encontró un libro de magia negra, y
ella asustada lo quemó en las brasas. Dicen que
los hermanos practicaban la magia cuando
andaban por el campo, y que esa noche al ver su
libro quemado se volvieron locos y se fueron de
su casa y nunca más volvieron.
Pero solían andar pidiendo cosas por los
campos, siempre ocultos, vestidos con trapos
rotos; ellos le temían a la luz y a los policías, así
que andaban solamente de noche. Se ocultaban
en unas cuevas. Una quedaba por el Ternero, en
el campo de Gregorio, y la otra en el río Azul.
La gente de los campos les tenía miedo, porque
siempre andaban de una forma rara y
ocultándose.
Ellos murieron uno en cada cueva.

Recopilado por Fredy Nahuelpan


55

El pacto
Esta es una historia que sucedió hace ya varios
años en un paraje cerca de mi pueblo, Ñorquin-
Co (Río Negro).
Como todos los pobladores comentan, en ese
paraje hay ciertas personas que se dedican a
hacerles mal a las personas buenas y
honorables. Es una familia que practica
brujería. Un día una persona con gran sabiduría
dijo que por culpa de esta familia se produjo
sequía en este campo; también dijo que estas
brujerías se iban a terminar.
Siguiendo con esta historia tan horrorosa, les
cuento cómo en este paraje sucedió un crimen
fatal. Un día a un campesino de ese lugar lo
hallaron muerto en su propia casa. La policía de
Ñorquin-Co fue a ver lo ocurrido y les dijeron
que había sido un asesinato.
Entonces fueron a ver a esta familia de brujos y
les allanaron la casa. En una habitación de un
integrante de esta familia encontraron una lista
de personas, que supuestamente eran nombres
de sus propios familiares.
En esta lista estaba el nombre de ese campesino,
que era pariente de esa familia de brujos.
A un integrante de esta familia se lo llevaron
detenido y sólo estuvo por unos años en prisión.
Según informaron, el detenido tenía un pacto
con el diablo.
Y no se hizo justicia como corresponde.
56
Anónimo

El hombre que iba a la


Salamanca
Don Antonio Nahuelfil narra una historia de un
amigo, llamado Horacio Huenuleo, que había
entrado a una salamanca. Él le decía a don
Antonio que al entrar a la salamanca lo recibe
el maestro, o sea el diablo, y que éste te puede
enseñar lo que uno desee.
Un día Antonio, en el campo, a la tardecita,
cuando salía a repuntar sus pocos animales,
decide marchar hacia el lugar donde le habían
dicho que se encontraba la salamanca. Al llegar
a ese lugar de la estepa se encontró con una
puerta abierta y entonces decidió pasar, allí lo
recibió el diablo y le preguntó qué deseaba,
entonces Don Antonio le pidió que le enseñe a
pelear. El diablo le hace pasar una prueba, que
consiste en volver a matar a todos sus familiares
que ya estaban muertos. Antonio cumple con la
prueba y desde ese momento los poderes que él
le pedía se le cumplían, como tocar el acordeón
y guitarra, y también pelear con armas y
cuchillos.
Antonio dijo que había permanecido durante
ocho años y medio yendo a la salamanca hasta
que un día decide no ir más. A las dos semanas
el diablo llega a su casa y le hace un mal. Éste
57
consistió en agusanarle el cuerpo, entre la piel
y la carne se le metían gusanos blancos.
Entonces permaneció durante una semana sin
salir al campo.
Un vecino notó que no lo veía salir y decidió ir
a su casa y lo encuentra en una cama con los
gusanos en todo el cuerpo. Este vecino lo llevó
hasta la casa de un curandero que conocía, ahí
le dieron un remedio, pero lo tenía que tomar
adentro de un río, sólo así se le irían todos los
gusanos.
Antonio hizo lo que le había dicho el curandero
y en el mismo acto se curó del mal. Desde ese
momento decidió ir a una iglesia y así se le
fueron todos los poderes que le había pasado el
diablo y nunca más quiso saber de la salamanca.
Recopilado por Gerardo Díaz

58
CASASE MBRUJadas

59

Los espíritus que quedaron

Yo cuento que una noche estábamos con mis


amigas en la casa de mi amigo, en Ñorquin-Co.
Eran tipo 3:30 o 4:00 de la madrugada, nosotros
estábamos haciendo pulseras y los demás
estaban en la compu. Y se empezaron a mover
las puertas, se empezaron a abrir y cerrar.
Después mi amigo fue adentro de la cocina y
estaban todas tiradas las cosas.
Al otro día a la noche nos quedamos también en
la misma casa a mirar una peli y estaban todas
las luces apagadas, sólo estaba la tele prendida,
y empezamos a sacar fotos y en las fotos se
veían cosas y se notaba clarito, pero no
sabíamos qué era. Y por todos lados
empezamos a sacar fotos y también aparecían
cosas extrañas como personas y caras, algo así.
El amigo nos contó que habían jugado al juego
de la copa y habían quedado espíritus. Siempre
pasan cosas en esa casa, que es grande, y
quedamos todos asustados.
También me contaron que en la Virgencita
estaban cuatro chicas y se sacaron una foto, y
cuando miraron la foto atrás de las chicas había
algo como una persona apuntándolas, algo así.
60
Recopilado por Micaela Cayunao

La casa quemada

Un escritor amigo de mi abuelo fue a cuidarle


el campo a su tío en Neuquén. La primera noche
se puso a terminar su trabajo, cuando escuchó a
los perros ladrar y salió a ver qué pasaba. Y sólo
veía que los perros le ladraban a una casa
quemada que estaba enfrente.
Empezó a notar que cada noche sucedía lo
mismo. Ya pasada una semana, muy asustado,
decidió volver a la ciudad. Cuando llegó fue a
preguntarle a su tío sobre el asunto y él le dijo
que en esa casa hacía un año hubo un incendio
y que fallecieron los hijos de la familia mientras
sus padres estaban de viaje. Y la gente
comentaba que los perros ladraban en la noche
porque andaban sus espíritus.

Relatado por Analía Pereyra Criado

Una casa embrujada en


Lago Puelo
Hace mucho tiempo, en el pueblo de Lago Puelo,
una familia compró un terreno cerca de la montaña
y empezaron a construir su casa, que iba a ser algo
grande.
Mientras tanto ellos vivían en una casa en Villa del 61
Lago.
Esta familia tenía un aserradero.
Ellos trabajaban en la construcción de su casa
cuando un día escucharon la sirena de los
bomberos.
La casa estaba lejos de donde ellos vivían,
entonces no se enteraron que era su casa la que se
estaba quemando.
Al otro día fueron y se encontraron con su casa
totalmente quemada. Fueron al cuartel de
bomberos y les preguntaron lo que había pasado, y
les dijeron que el día anterior, a las 16:30 su casa
fue incendiada, que no fue un incendio de la nada,
que una persona les prendió fuego la casa.
Los bomberos les contaron que hace mucho tiempo
vivía en ese lugar una mujer que hacia brujerías.
Entonces un día los vecinos se cansaron de ella,
tenían miedo porque estaba loca, y se juntaron para
poder sacarla del barrio; hicieron todo lo posible
pero no pudieron, por eso se les ocurrió quemarle
la casa. Por eso cada vez que alguien vive ahí de la
nada se prende fuego la casa, dicen que es porque
el terreno está embrujado.
Hoy en día la casa sigue en pie, quemada y
abandonada, pero en pie. Al entrar a la casa desde
una de las esquinas ¡Se ve una cuerda colgada!
¡También dicen que en el sótano está la señora
quemada!

Anónimo

La casa y los fantasmas

Esta historia es de mi abuela María. Todo 62


comenzó en el año 1999, cuando mi tía escuchó
ruidos en la planta de arriba de su casa sin que
hubiera nadie.
Ese día mí tía Haydeé llegó de trabajar, mi
abuela estaba junto a ella cocinando tortas
fritas. En determinado momento mi abuela tuvo
que salir afuera. Sólo quedó mi tía en la casa, y
como pensó que había alguien arriba, hablaba,
porque se escuchaban pasos arriba. Ella
pensaba que una de sus hermanas estaba allí.
Luego mi abuela entró a la casa y mi tía le
preguntó si sus hermanas habían ido a la escuela
y le respondió que todos habían salido de la
casa y que ella se había quedado sola.
Después, una noche se escuchó gente hablando
y jugando a las cartas.
Luego de un tiempo a mi abuela se le empezó a
caer el cabello y perdió la noción del tiempo, al
punto de no conocer a sus propios nietos y a sus
hijos. También se le desfiguró la cara y la piel.
Para una inundación, en octubre, en la esquina
escucharon llorar a un bebé y salieron a ver si
había algo o alguien, pero no había nada.

Recopilado por Celeste Alejandra Giménez

Apariciones en una casa de


Alto Río Senguerr

Esto le pasó a mi papá cuando era chico, en Alto


Río Senguerr, en la casa de su abuela. Él
contaba que un día en esa casa escuchaban
ruidos. Él estaba durmiendo en el segundo piso
63
y en el primer piso se escuchaban ruidos, y en
el pasillo se escuchaban pasos. Así un par de
días.
Otro día se fueron al campo con la abuela y a lo
lejos se veían personas en la puerta; volvieron
rápidamente, y no había nadie. Lo mismo pasó
otra vez que estaban afuera y dentro del
invernáculo se veía gente trabajando, y
desaparecieron.
Una noche en la casa estaba durmiendo en la
cama solo con el perro y sintió que le apretaban
el cuello y se ahogaba, hasta que algo lo soltó y
no había nada. Y al final se fueron de esa casa
con mucho miedo.

Recopilado por Damián Benegas


Ruidos y golpes en la noche

Cuenta mi mamá que cuando era chica, junto


con su hermana, por las noches escuchaban
ruidos extraños en la cocina de su casa. Solían
escuchar movimientos de sillas y objetos que se
caían. Ellas nunca supieron qué era.
También cuenta que una noche ella estaba
durmiendo en una cucheta que daba a la ventana
y alguien la molestaba golpeando desde afuera.
Con mucho miedo miró por la ventana para ver
quién era pero no vio a nadie.

Contado por Luciano Morales 64


El espíritu bueno de Viedma

Cuenta la pobladora de Río Chico llamada


Carla Hernández (su labor es de profesora de
educación física) que cuando estaba cursando
sus estudios en la ciudad de Viedma no podía
encontrar departamento para vivir.
Hasta que un día encuentra una casa que hacía
cuatro años que no la habitaban, ya que los
inquilinos se iban sin ninguna razón. Eso le
cuenta el dueño del departamento, que vivía
adelante en una casa nueva. Según el dueño no
se alquilaba porque las instalaciones estaban
viejas. Entonces Carla decide alquilar el
departamento de todos modos.
La primera semana estaba todo bien, pero
pasando un mes Carla empieza a encontrar las
cosas cambiadas, es decir, en otro lugar. Ella no
le tomó importancia porque andaba a las
apuradas con el tema de sus estudios, pero
después veía que las cosas se seguían
cambiando de lugar, entonces le comenzó a
importar. Le comenta a sus compañeros de
estudio, uno de los cuales había alquilado la
misma casa, pero por el momento decide no
contarle nada.
Carla convocó a un sacerdote para que le
bendiga la casa, pero el hombre nunca llegó.
Hasta que un día uno de sus amigos decide
comentarle lo que sucedía. Le dijo que todas las
cosas se cambiaban de lugar y que, en la noche,
arriba del calefactor, se aparecía una sombra de
65
una mujer.
Carla se dirige a una santería y compra velas
para los malos espíritus.
Cuando llega a su casa prende la vela arriba de
un plato, a los pies de la cama. Ella decide darse
un baño y cuando sale se encuentra que el plato
y la vela estaban arriba de la mesa y nota que el
colchón estaba quemado.
Ella busca enseguida al dueño del departamento
y le comenta todo lo que le pasó. El hombre
entonces le señaló una virgen que se encontraba
en una esquina de su casa y le dijo que todos los
días le llora y le prende velas a su esposa. Y
desde ese momento Carla se dio cuenta que el
espíritu que andaba en la casa era el de la mujer
del hombre que había fallecido hacía años. Y se
dio cuenta también de que el espíritu era bueno,
porque la había salvado de un incendio y no se
iba porque el hombre la lloraba todos los días.
Desde ese momento Carla siguió viviendo en la
casa y convivió con el espíritu por un buen
tiempo.

Recopilado por
Marcelo Napal

Una noche escalofriante en


Comodoro Rivadavia

Una noche del mes de enero, a las cuatro de la


mañana, mi hermana, que se llama Valeria, se
fue a acostar a la cama y unos minutos después 66
sentía que alguien le ponía un brazo en la
cadera. Luego se movía de delante hacia atrás
muchas veces en la cama, hasta que se detuvo
el movimiento. Estuvo con escalofrío.
Horas después, mi hermana sintió que la
agarraban de los brazos y pies y la ahorcaban, y
de repente se detuvo. Y a la mañana nos contó
a mi familia. A las 5 de la tarde mi abuelo, que
se llama Jorge, le dijo a mi hermana que en la
habitación vivía una persona llamada Gaitán.
Era un inmigrante de Yugoslavia y vino a la
ciudad de Comodoro Rivadavia en 1954, y se
hospedó en un conventillo cuyo dueño era mi
tío abuelo, llamado Demetrio.
Gaitán vivió en el conventillo toda su vida y
murió en el año 1999 en la habitación. Mi
hermana quedó con un gran susto y mi abuela
dijo que iba a sacar al espíritu, pero no pudo. Y
así mi hermana tuvo que convivir con ese
espíritu.

Recopilado por Juan Manuel Vázquez

67
CEM ent ERIOSYS ITIOS MágiCOSOot
enEBRO SOS

68

Una noche interminable en


el cerro Piltriquitrón

Un día dos chicos que vinieron de Neuquén


quisieron ir a conocer el cerro Piltriquitrón.
Fueron caminando y cuando llegaron armaron
la carpa, acomodaron sus cosas y recorrieron el
lugar.
Hasta ahí todo iba muy bien. Luego llegó la
noche, se acostaron y cuando estaban por
dormirse sintieron un ruido. No le dieron mucha
importancia hasta que les tironearon la carpa.
Uno salió a mirar para saber lo que era y cuando
se asomó vio algo que se movía entre las ramas.
Se metió nuevamente a la carpa y ya no
pudieron dormirse más.
Después de unos minutos sintieron que les
pateaban y que les querían abrir el cierre de la
carpa. Estaban muy asustados porque ellos eran
los únicos que estaban acampando allí.
Rápidamente juntaron sus cosas y se fueron
para el refugio.
69
Al otro día, cuando volvían, muy temprano
(todavía estaba medio oscuro), sintieron que los
seguían y que les tiraban piedras.

Recopilado por Laura Alarcón

Deja-vu
Era un día de verano, y como todos los días con
mi hermano y un amigo fuimos al camping Río
Azul, pasamos toda la tarde. Estaba
oscureciendo y debíamos partir. Cuando
íbamos más o menos por la mitad del camino
mi amigo se dio cuenta que había perdido su
reloj (que le había regalado su abuelo), y
tuvimos que volver. Llegamos y lo
encontramos cerca de la costa.
Ya había oscurecido y teníamos un largo
camino de regreso. Decidimos tomar un atajo
que nos llevaba hasta el puente que daba al
pueblo.
A mitad del camino del atajo había una casa
abandonada, pasamos junto a la casa muy
asustados, pero no pasó nada y seguimos;
habíamos caminado unos 5 minutos más e,
increíblemente, como un deja-vu, volvimos a
dar con la casa. Asustados como nunca
volvimos corriendo. Mientras corríamos
sentíamos pasos a nuestro costado, sentíamos
cómo se rompían las ramas. Corrimos hasta dar
en la calle, donde justo pasaba una camioneta,
70
que paró y nos alcanzó hasta el centro.
Llegamos, nos miramos los tres y nunca más
hablamos del tema.

Relatado por Lautaro Bruno

Silbar en el cementerio

Hace ya bastante tiempo se creía en algo que


hoy en día puede resultarnos poco común y
hasta muy loco. Se trata de algo que nadie tenía
el valor de hacer en el viejo y tenebroso
cementerio de El Bolsón. Cada vez que alguien
pasaba por este lugar (sobre todo los que
creían), pensaban en hacer lo que
supuestamente nadie había logrado. Era así: la
persona debía colocarse en una punta del
cementerio y silbar tres veces, luego hacer lo
mismo pero desde la otra punta, y al hacer esto
aparecería el mismo diablo en persona o
cualquier difunto, solitario su espíritu, el cual lo
perseguiría.
Después de tanto tiempo, nadie tuvo el valor de
hacerlo, algunos llegaban a silbar tan sólo tres
veces de un lado y dos o una vez del otro,
quedando asustados por pensar que casi
decidían su propio fin, tratando de hacer que
aparezca “el diablo” o “algún difunto” de su
propia familia.
Hoy, al recordar esto, las personas que en su
niñez o juventud lo creían, se ríen o ellos
71
mismos se justifican diciendo que como la
mayoría lo creía, ellos también lo hacían. Nadie
pudo hacer la prueba en el cementerio, para
poder contradecir a los demás con la verdad.

Recopilado por Nazarena Thorp

La cueva de la leona

Hay un lugar en la estepa llamado la Cueva de


la Leona. Cuentan que es una cueva muy
grande, que ha entrado gente, pero no salen
con vida. Hace muchos años una señora con su
nene entraron porque se encontraban perdidos
por el río, entraron pero no volvieron a salir.
Cuentan los vecinos que en la cueva de noche
se escuchan gritos y música, como si fuera una
gran fiesta. Algunos de ellos decidieron ir de
día, entraron y encontraron huesos de humanos
y las paredes de las cuevas estaban escritas con
sangre y había ropa antigua y pieles de
animales y libros antiguos muy extraños. Los
vecinos cuentan que no lograron llegar al fin
de la cueva porque era muy grande y
terrorífica.

Una visión del pasado en


Mallín Ahogado 72
Hace varios años, me contó una señora que en
su camino que hacía a diario hacia su trabajo
atravesaba desde la costa del río Azul hasta la
Pampa de Mallín. Este trayecto lo realizaba por
picadas, atravesando campos y bordeando al
Arroyo del Medio.
Era una caminata placentera por la belleza de su
paisaje. Había un lugar que tenía un atractivo
especial, y generaba en ella cierta curiosidad y
temor a la vez, por lo que lo miraba de lejos y
nunca se animó a penetrar en él. Era una pampa
muy verde, rodeada de álamos con algunos
troncos secos tirados por el suelo. Sentía que
ese lugar emanaba una energía fuera de lo
común, como si más allá de lo observado
hubiera algo más.
Un día pasaba por allí y en un abrir y cerrar de
ojos tuvo una visión que la dejó impresionada:
el lugar había recobrado vida, sobre los troncos
había personas sentadas alrededor del fogón
tomando mate, caballos atados, perros, familias
charlando, guitarreando y niños jugando, toda
gente de campo.
Ante el asombro que le generó esta visión, le
contó lo sucedido a una pobladora de la zona a
la cual visitaba frecuentemente. Esta señora al
escuchar lo que ella le estaba contando le
comentó que por ese lugar, hacía muchos años,
antes de que existiera el camino actual, pasaba
la picada que se usaba para llegar. La gente
solía descansar y reunirse ahí, era como un
parador.
73
Recopilado por María Luz Chancay

El corredor de los vientos

Se dice que cruzando el Piltriquitrón, en la


época en que había colonias de mapuches,
habían construido un cementerio que tenía una
gran extensión, y justo en ese lugar (era en la
ladera) corría mucho viento, entonces las almas
remontaban vuelo.
Una vez un explorador al que le gustaba
recorrer picadas en la montaña, encontró una
bien marcada, y decidió seguirla. Ésta lo llevó
hacia el cementerio, él lo cruzó sin ningún
problema, pero al tiempo se volvió loco. Desde
entonces se dice que la persona que atraviese el
corredor de los vientos se vuelve loca.

Recopilación:
Sebastián Sánchez

El Miche

En la zona de Fitamiche, a 15 kilómetros de


Ñorquin-Co, hay un lugar llamado “El Miche”,
donde antiguamente habitaban los aborígenes.
Ese lugar es sagrado para los habitantes que
actualmente viven en ese lugar. Allí gente de
otros lugares viene en busca de flechas y otros
elementos que usaban los aborígenes. También
74
iban a buscar unos objetos de colores que
llamaban ñaco.
Cuentan que cuando uno anda en busca de
flechas u otras cosas, la tierra se mueve o se
escuchan ruidos.
Algunos comentan que si uno cava o hace pozos
se le aparece como un fantasma, como si fueran
los aborígenes que te persiguen para que los
dejen en paz o no te lleves sus cosas.
Mucha gente tiene diferentes versiones del
Miche, pero sólo los habitantes que actualmente
viven ahí saben lo que en verdad sucede.

Anónimo
Luces blancas en la meseta
de Somoncura

En la meseta de Somoncura, donde los suelos


son áridos, la meseta se rompe en cañadones y
lomas donde el viento reina, la gente cuenta
que algunas noches, en el campo, aparecen
luces blancas. Dicen que a veces las luces
blancas acompañan al que viaja por el camino
o por el campo, manteniendo cierta distancia.
A veces la luz mala es pequeña y de pronto se
agranda, nunca le ha pasado nada a nadie, por
lo menos que yo sepa, sólo el susto y el miedo.
Dicen que una vez un paisano del pago la
desafió y la siguió, y en la subida de una loma
el hombre dijo que se fue rápido y siguió su
75
camino sin mirar más hacia atrás, hacia la luz
mala.

Recopilado por Enzo Luis Llanquitrú

Luces en la Salamanca

Hace muchos años, en la chacra de mi tío


decía la gente del lugar que por la noche solía
verse una luz flotando sobre el suelo. Cuando
salía el sol desaparecía.
Comentaban entre vecinos que no debían
investigar ese lugar ya que sabían que en esos
lugares los primeros pobladores solían enterrar
sus cosas de valor, como por ejemplo sus
alhajas de plata.
Después de muchos años un poblador del
lugar, trabajando la tierra, encontró huesos
humanos, avisó a la policía y al médico del
pueblo de Ñorquin-Co, quienes fueron a
desenterrar y constatar que era huesos de dos
personas de muchos años.
Se decía que en ese lugar se hacían ritos y que
ahí cerca había una Salamanca.
Según gente que todavía existe, desde hace
años los que poblaban ese lugar tenían un
pacto con el diablo y que esa luz que se veía
era porque no completaron el pacto...
También se escuchaba que hablaban. Los
vecinos que pasaban de a caballo tenían que
tirar el cuchillo para que los dejen pasar.
Son cosas contadas por primos de mi tío. Y
76
cosas reales.
La Salamanca todavía suele ser visitada por
gente que hace magia negra del paraje Costa
Ñorquin-Co.

Anónimo

Un lugar embrujado en los


hitos

Cuenta la leyenda que en un lugar llamado Los


Hitos, al oeste del lago Puelo (en la frontera con
Chile), pasan cosas sobrenaturales.
Esto ocurrió cuando un grupo de chicos salieron
de excursión; ahí encontraron un lugar
hermoso, verde, lleno de vegetación.
Asombrados y atraídos por el lugar se
detuvieron y acamparon en los bosques; ocurrió
entonces que al caer el sol las radios se prendían
solas sintonizándose en cualquier emisora, las
carpas sin que sople el viento se movían, se
sentían niños corriendo alrededor de ellos,
aparecían sombras, escuchaban gritos.
Dice la leyenda que muchos de ellos
desaparecieron y otros volvieron con un aspecto
distinto, con una mirada aterradora, en un
estado de shock, y hasta el día de hoy los que
pasan por ahí siguen escuchando las almas
gemir y pedir ayuda.
Y mucha gente no soporta pasar por esos
oscuros y aterradores bosques…
77
Recopilación: Rocío Mansilla

El cementerio de los Hube

En el Barrio Esperanza de El Bolsón se comenta


que se escuchaban ruidos en la loma, sobre todo
de noche. Al parecer eran los espíritus de los
Hube, dueños antiguamente de toda la loma y
parte del Barrio Esperanza. En la loma está
enterrada toda la familia Hube.
Esto se lo contó un señor a mi papá. Decía que
él, como siempre, se iba a pegar unas vueltas
por la loma, haciendo trabajos de desmalezado,
y escuchó unos ruidos y unos niños que
lloraban, así que fue a ver qué era, y se encontró
con unos pedazos de tumba o lápidas.
Cuando vio eso se asustó y le fue a avisar a un
compañero, a ver si sabía algo. Cuando lo llevó
al lugar no encontraron nada, y quedaron medio
asustados porque habían desaparecido todos los
pedazos de lápida.

Recopilado por Francisco Tolosa

Un cementerio familiar

Antiguamente se contaba una leyenda acerca


del cementerio de la familia Hube, según la
78
cual, al pasar por el camino del cementerio a la
noche, se escuchaba el llanto de una criatura.
Después aparecía una luz que acompañaba a las
personas más o menos cien metros. Hasta que
desaparecía.

Recopilación: Cielo Mansilla.

La laguna embrujada

Esto que voy a contar le pasó a mi tía, a la


hermana de mi mamá.
La familia de mi mamá vivía en un campo. Mi
tía tendría alrededor de 10 ó 12 años.
Ella iba siempre a buscar agua a un arroyito. Un
día fue a buscar agua y a la vuelta vio, en una
loma, una pareja muy brillante en pleno día; mi
tía fue hasta la casa a buscar a su mamá y a
todos los que vio en su casa.
Fueron al instante, y la pareja había
desaparecido y todos habían quedado
sorprendidos. El lugar en que nacía el arroyo
era una laguna llamada laguna Embrujada,
porque cada vez que ibas se escuchaba un golpe
en el agua. Y esa laguna estaba llena de peces y
sin embargo nadie nunca pudo sacar ni uno.

Relatado por Jorge Abeldaño

79
Las cuatro vacas perdidas

Cuenta mi papá que en la cordillera un abuelo


de él perdió cuatro vacas, las estuvo buscando
por muchísimo tiempo, hasta que un día fue a
la Laguna Verde.
Cuando estaba llegando, vio desde un cerro
sus vacas que estaban pastando cerca de la
laguna, entonces les chifló.
Al escucharlo las vacas salieron corriendo muy
rápidamente y se metieron en la laguna, y se
llenó de neblina. El abuelo de mi papá tuvo
que salir muy rápido de ahí, sin sus vacas, que
no volvieron a aparecer.
Se dice que en algunos pantanos y lagunas
suelen aparecer animales. También que si
alguien chifla o grita empiezan a tronar los
cerros o se llena de neblina.

Recopilado por Vanesa Paine

Los peones y los animales


del lago

Cuentan peones de una estancia de Bariloche


que hace mucho tiempo, cuando salían a
recorrer al campo para juntar la hacienda,
veían animales que salían del lago. Pero que
en cuanto se acercaban los animales
disparaban y desaparecían en el agua.
En esos lugares no había puestos, ni estancias.
80
También dicen que en las noches se oían en el
lago relinchos de caballos, toros que bramaban
y cencerros, como si anduvieran tropillas con
las yeguas madrinas.

Recopilado por Bruno Curihuala

Tres pruebas para entrar a


la Salamanca

Sólo puede encontrar la entrada de la


Salamanca aquel que conoce la palabra que
hace visible la cueva. En su interior el
aventurero debe pasar por tres pruebas
iniciáticas: la primera consiste en resistir el
ataque de un chivo maloliente de ojos rojos; la
segunda es aguantar la presión de los anillos de
una enorme serpiente peluda llamada “viborón”
o “culebrón”; y la última es vencer a un
basilisco criollo de ojos centelleantes.
Las tres pruebas pueden superarse si se
demuestra a las amenazas que no se les tiene
temor.
Una vez superadas las pruebas se ingresa a una
gran sala de piedra iluminada por lámparas de
aceite humano. Allí se reúnen para instruirse en
brujería, hechiceros, animales colaboradores y
espíritus familiares. Reina allí un gran alboroto
de risas, gritos y llantos.
Los concurrentes pueden aprender artes como
81
la curandería y el idioma de los animales, o
simplemente hacer daño.

Recopilado por Luciano Morales

La Salamanca en Loma
Blanca

Me contó mi abuelo que en los tiempos de antes


aparecía la Salamanca en “Loma Blanca”, lo
que ahora muchos llaman “Tosca Blanca”, que
queda yendo para Río Chico. Cuenta que la
Salamanca sólo se les aparece a las personas
que viajan solas.
Todo comienza cuando la persona empieza a
escuchar música, a ver gente bailando alrededor
de una fogata. La persona decide ir a ver cuál es
el motivo del festejo, allí pierde el
conocimiento y lo convencen para que se quede
en la fiesta. El viajero acepta, se queda, baila,
canta, se divierte, conoce gente, pero al otro día
despierta en el medio de la nada y no recuerda
lo que pasó.
No se conoce ningún caso de gente que por
vivir eso haya quedado loca o le haya pasado
algo, por lo general todas las personas quedan
bien, medio confundidas, pero nada más.
La gente de antes decía que la Salamanca era
una formación del diablo. Esto les serviría de
lección a las personas para no viajar de noche o
no llegar tarde a sus casas.
A mi abuelo nunca le pasó, pero conoce gente a
82
la que le ha sucedido, y por suerte han quedado
bien...

Recopilado por Malén García

La Roca del Tiempo

La Roca del Tiempo es un cerro ubicado en el


extremo sudoeste de la provincia de Río Negro.
Una versión indica que su nombre se debe al
parecido de su cumbre a la de un cerro
homónimo ubicado en Austria.
Otra versión alude a las características de ese
cerro (y otros cercanos a éste) de modificar las
condiciones meteorológicas cuando se
producen fuertes ruidos en su proximidad.
Cuando se presentan grandes incendios los
vecinos piden que se envíe un helicóptero para
hacer ruido en la Roca del Tiempo para que
empiece a llover.
El mito popular agrega la leyenda de que su
cumbre es un punto de referencia y base de los
ovnis que se divisan en su entorno.

Narrado por Oscar Silberman


Recopilado por Gloria Pereyra

83
LU CESY O BJETOSE NEL CI ELO

84

Avistaje de ovnis

La Comarca Andina es frecuentemente visitada


por ovnis.
La mayoría de los avistajes suceden durante la
noche o en las últimas horas de la tarde.
Es común que al divisar un ovni la gente llame
por teléfono a las radios para que transmitan el
acontecimiento a la población. De esta manera
los vecinos salen a mirar el cielo en nutridos
grupos y deleitados comparten el espectáculo.
Algunos de los ovnis observados proceden de la
montaña Roca del Tiempo, ubicación mítica de
su supuesta base de actividades.

Narrado por Oscar Silberman


Recopilado por Gloria Pereyra

Ovni en Comodoro

En Comodoro Rivadavia, un día, estábamos mi


hermano, yo y cinco amigos más jugando al
85
fútbol. Cuando nos estábamos yendo adentro
vimos en el cielo una bola plana de muchísimos
colores que bajaba y subía, hasta que titiló y
desapareció.

Relatado por Francisca Gómez

Una luz extraña en


Fitamiche

Cuenta un hermano de mi papá que una noche


estaba yendo para la casa de mi abuelo con su
familia, y, en el cruce de la escuela de
Fitamiche, se le quedó sin gasoil el auto.
Se detuvieron a ponerle combustible y de
pronto apareció una misteriosa luz. Al día
siguiente a la tarde salieron y en el mismo lugar
volvió a aparecer el fenómeno, pero esta vez
aparecieron cuatros luces que estaban ubicadas
en los cuatros puntos cardinales, y se vieron por
media hora. Luego se perdieron.
Ellos se quedaron muy asombrados al ver esa
luz.

Anónimo

Una luz extraña en la ruta

Un hombre venía en la ruta hacia El Bolsón,


86
llegando a Villegas. Como era muy tarde y
estaba muy cansado quiso parar en
Gendarmería para estar un rato con sus amigos
y de paso descansar. Allí se quedó un largo
tiempo. Al ver la hora se despidió, ya que era
muy tarde y tenía que estar en El Bolsón a las
9:00 de la mañana.
Enrique (así se llamaba el hombre) venía muy
tranquilo hasta que de repente vio que se venía
acercando una luz muy tenue hacia él; pensó
que era otro auto, entonces siguió su camino
como si nada.
Pasó un tiempo y volvió a ver la extraña luz,
pero esta vez mucho más cerca de su auto, y
más brillante. El hombre pensó que se estaba
quedando dormido, entonces decidió parar unos
minutos más a descansar.
Cuando él se puso en plan de arrinconar el auto
a la banquina, la luz, esta vez muy cegadora por
su resplandor, pasó por encima del auto muy
lentamente. Enrique quedó paralizado al ver
aquella luz alejarse, ya que tenía una forma muy
extraña. Cuando pasó su shock se dio cuenta de
que su auto no andaba. Muy asustado el hombre
decidió volver caminando hacia el puesto de
Gendarmería.
Eran aproximadamente las 6:00 de la mañana
cuando llegó a Gendarmería. Les contó la
historia a sus amigos, pero ellos explotaron en
carcajadas y le dijeron que seguramente se
estaba quedando dormido. Enrique comenzó a
pensar que lo que decían era coherente. Le
dijeron que se quede tranquilo y que descanse,
87
que a la mañana tipo 10:00 irían a buscar su
auto.
Eran las 10:00 de la mañana y Enrique partió
con el hombre que manejaba la grúa hacia el
lugar donde había dejado su auto; al llegar
vieron al vehículo totalmente carbonizado,
como si se hubiera quemado en forma muy
rápida, ya que hasta el motor estaba como
polvo.
Ellos se sorprendieron y Enrique le encontró
sentido a lo que vio… algo extraño, siniestro y
muy misterioso. Algo que no desearía a nadie.
Sabía que por milagro él estaba vivo y no
carbonizado como su auto.
La luz que iluminó la noche

Un día, muy tarde, a las 4 de la madrugada, mi


familia y yo volvíamos de un cumpleaños,
estábamos caminando en medio de una noche
oscura.
Cuando llegamos a la tranquera de mi chacra,
en Mallín Ahogado, de repente se iluminó todo
el cielo, los árboles, la tierra, rápidamente.
Como si nada, seguimos caminando.
Al otro día preguntamos si alguien lo había
visto, pero nadie lo vio.
Será un recuerdo de mi familia que tendré para
contar y recordar toda la vida.
88
Relatado por Adán
Rosenthal

Ovni en la cordillera

En el año 1984 mi padre, Lucio Ñanco, se


encontraba trabajando junto a sus sobrinos en la
cordillera.
En una noche de abril oyen ladrar a los perros,
al salir a mirar logran ver una gran luz que
iluminaba una loma a pocos metros de allí. Esto
permaneció aproximadamente una hora.
Al día siguiente decidieron ir a mirar a la loma
y no encontraron ningún rastro.
Luego, charlando con campesinos de la zona, se
comentó que también la habían visto esa misma
noche.
Juntando la descripción de cada uno de ellos
llegaron a la conclusión de que se trataba de un
ovni.
Mi padre después de esto quedó asustado, pero
no volvió a ocurrir algo parecido, al menos en
esta zona.

Una noche que encandila

Me fui a acostar, eran las 11:30 hs., no


encontraba una posición cómoda, me
molestaban las arrugas de las sábanas, mi
cuerpo resentido sobre ellas. Me dolía la 89
espalda. Para cambiarlo me acurrucaba y de
repente me estiraba, me torcía y me quejaba por
dentro, es decir, estaba incómoda, pero no
entendía por qué, si era una de esas noches para
dormir profundamente.
Mis ojos estaban más que despabilados, casi
que no querían parpadear. Y el tiempo pasaba y
no lograba dormirme. También mis oídos
estaban molestos, mi mamá se había olvidado
el lavarropas encendido, lo único que me
tranquilizaba era el sonido del río a lo lejos.
A todo esto, habían pasado 4 horas y media y se
me secaban los ojos; por fin me acomodé boca
arriba y respiré profundo.
Miraba el techo y mis alrededores. Me
tranquilicé un poco y no sé por qué, con voz
bajita, le pregunté a mi hermana si estaba
despierta; levantó la cabeza y me dijo que ella
tampoco podía dormir, le pasaba lo mismo.
Entonces decidimos ir a apagar el lavarropas.
Bajamos y el lavarropas estaba apagado.
¿Entonces qué era ese ruido como un zumbido
constante?
Vimos un reflejo por la ventana y corrimos la
cortina, no había nada. De repente, apareció la
luz, que la veíamos sólo en las cosas en que
podía reflejarse, los reflejos estaban en todos
lados, pero no podíamos ver de dónde venía,
fuimos rotando de ventanas y por una ventana
de repente vimos dos liebres mirando hacia
arriba, inmóviles, como si pudieran ver de
dónde provenía; mi hermana quería salir afuera,
pero esperamos un poco más, y los reflejos
90
cesaron y el zumbido también. Esperamos un
poco más mientras que nos preguntábamos qué
era, hasta que nos empezó a dar frío y nos
fuimos a dormir.
HECH OSNOE XP LICA doS

91

La desaparición misteriosa
de Matilde

En el año 2002 Matilde I., una vieja pobladora


de Río Chico, como todas las mañanas,
realizaba un recorrido a su campo en busca de
leña seca. Desde entonces no logran saber más
nada de ella hasta el día de hoy.
Esta señora vivía junto a su marido y hermanos.
Ellos relatan la historia de la siguiente manera:
“Matilde ese día salió muy temprano -aún no
amanecía- en busca de leña para calentar la
casa. Era un día muy frío y llovía mucho. Cerca
del mediodía nos comenzamos a preocupar, ya
que no volvía; por lo cual decidimos ir a
buscarla.
“Luego de horas de búsqueda sin poder
encontrarla, decidimos pedir ayuda a la policía.
Vinieron gendarmes y policías a recorrer la
zona en busca del cuerpo, pero sólo encontraron
distintas versiones de lo sucedido por parte de
los vecinos de la zona.
“De las versiones recabadas la primera fue que
se la llevó a la salamanca; la segunda decía que
se la tragó el cuero de agua, y otros relatos
hablan de que la mujer aún sigue viva y se
oculta en las grandes cuevas de las montañas.”
92
Lo cierto es que hasta el día de la fecha Matilde
sigue sin aparecer.

Recopilado por Matías Rojas y Jenifer Pagnilef

Jardín mágico

Esto le sucedió a la docente Alejandra Q.


Cuando era chica, tenía más o menos 11 años,
sus padres la mandaron a guardar unas ovejas.
Como era petisa le costaba subirse al caballo y
necesitaba de algo en qué hacer pie. A un
tiempo de cabalgar encuentra unas flores tan
lindas que le llamaron la atención. Tenían
colores resaltantes y muy hermosos. Ella se
quería bajar del caballo, pero no había nada en
los alrededores para poder volver a montar el
caballo.
Entonces intenta arrancarlas desde arriba del
animal, pero cuando está por agarrar una linda
flor el caballo se corre sin permitirle tomarla.
Después de varios intentos, casi vencida, piensa
y decide volver a su casa para encontrar algo
útil, como unas tijeras, para poder sacar esas
hermosas flores.
Pero a poco de andar mira hacia atrás y el jardín
ya no estaba: en su lugar había un precipicio de
varios metros. Al llegar a su hogar su madre le
dijo que seguro fue un espejismo, y no la dejó
salir más a buscar los animales.

Recopilado por Elio López


93

Un aviso de madrugada

Mi prima Pamela está estudiando en


Bariloche. Hace como dos años estaba
saliendo con Julián, un compañero de su
universidad. Ella cuenta que cuando se
quedaba a dormir en la casa de él, a cierta hora
de la madrugada -no me acuerdo qué hora,
pero sé que ella contaba que era la misma hora
siempre- se encendía el equipo de música en la
misma emisora.
Pame dice que Julián había comentado que el
equipo sólo se encendía cuando estaba ella,
que cuando él estaba solo o cuando se quedaba
su hermana el equipo no se encendía. Capaz
que el equipo era un aviso para mi prima, ya
que tiempo después se pelearon y ella tuvo
muchos problemas con él.

Contado por Lucía Oyarzo

El gato embrujado

Me cuentan que unos años atrás unas mujeres


iban en el camino de noche para la estación
Ñorquin-Co y había unos árboles de una chacra
al costado del camino y escucharon gritar un
gato.
Ellas creyeron que era un gato de verdad:
cuando miraron para arriba del árbol
94
escucharon que gritaba abajo, luego miraban
para abajo y se escuchaba desde arriba. Desde
esa vez pensaron que no era un gato de verdad.
En esos árboles había algo...

Recopilado por Daiana Pereyra

Levitando sobre la cama

Una vez yo me quedé donde mi mamá y me


enteré de que mi hermano Ángel estaba con mi
papá, y estaban durmiendo, y a mi hermano
“algo” lo había levantado en el aire. Eso es lo
que contaron mi hermano y mi papá, que no
vio nada.
Mi hermano dijo que trató de advertirle a mi
papá que lo estaba levantando algo, pero esa
misma fuerza sobrenatural también le tapaba la
boca.
Mi papá entonces contrató a un curandero y
desde entonces no pasó nada parecido.

Contado por Juan Manuel Gatica

La piedra preciosa

Una vez, hace más o menos 64 años, un hombre


venía del centro de El Bolsón a caballo por un
camino no muy transitado. Llegó a cierto lugar
95
en el que vio que muchos rayos de colores en
conjunto lo rodearon. Se mantuvo así por lo
menos unos 45 segundos.
Al irse los rayos de colores, al pie del caballo
apareció una piedra muy hermosa. El hombre
dudó un instante, pero después la agarró y la
envolvió con su pañuelo de mano y siguió su
camino hacia la Rinconada de Nahuelpán.
Pero el hombre no quería llegar a su casa con la
piedra porque él no sabía si contenía algo bueno
o algo malo. Era ya de noche. De pronto vio un
radal con un agujero y se le ocurrió dejar la
piedra ahí.
Al otro día volvió, pero en lugar de encontrar la
piedra preciosa encontró una paloma viva. El
hombre nunca supo explicarse por qué había
aparecido una paloma y no la piedra preciosa
que él había dejado el día anterior dentro del
radal.

Las piedras rodadoras

Comentan que en la meseta que hay piedras


rodadoras de color blanco y negras, de tamaño
mediano. Son del tamaño de una pelota.
Las piedras rodadoras dejan un rastro y dicen
que nunca hay que pisar esas huellas.

Recopilado por Enzo Luis Llanquitrú

96
La sombra
Todo comenzó una mañana, en El Hoyo,
cuando él venía para la escuela. Era aún de
noche, tipo seis, porque tenía que caminar
mucho para llegar a horario. Oyó un ruido al
costado de la ruta, pero no le dio importancia,
siguió caminando. Más tarde pasó un auto y él
vio al lado del asfalto una pequeña sombra que
no tenía más de 50 centímetros. El impacto de
ver esa sombra lo dejó paralizado, no hallaba
qué hacer. Por suerte empezaba a aclarar, llegó
a la escuela y nos contó lo sucedido. Nadie le
creyó, por supuesto.
Ese día se quedó en el pueblo hasta tarde, y
cuando regresaba le volvió a ocurrir casi lo
mismo, pero esta vez escuchó un ruido como
pasos detrás de él hasta llegar a un puente, y ahí
terminó el ruido.
Esa semana estuvo muy inquieto. El viernes la
novia lo invitó a ir a acampar a la laguna El
Espejo, que está ubicada en El Hoyo. Llegaron
y estuvieron todo el día bien, pero al caer la
noche se escuchaban ruidos extraños; estaban
en el fogón cuando se escuchó como un grito de
un mono. Ella se asustó mucho y le preguntó
qué era eso. “No sé”, contestó preocupado. El
fuego se empezaba a apagar y el viento soplaba
muy fuerte. Ella corrió hasta la carpa y se
escondió, y gritaba mientras el grito y la
quebrazón de palos se hacían escuchar cada vez
más fuerte. Esa noche, cuentan los pobladores,
97
se escuchó un ruido como si la montaña fuera a
derrumbarse. Aún hoy intentan entender qué
ocurrió con los dos.
Se dice que esa sombra que él vio era su propia
muerte.

Relatado por
Maximiliano Astiarav

La muñeca

Un amigo contó una vez que su abuela y su


hermana iban por una calle en El Bolsón y había
una feria en la que vendían de todo. La hermana
de mi amigo le pidió una muñeca y no se la
quisieron comprar. Pero al otro día tuvieron que
volver y comprarla porque la chica se había
puesto muy cargosa.
Se fueron a la casa de vuelta y a la noche
estaban durmiendo cuando de pronto empezó a
escucharse la voz de una chica, y cuando se
levantaron se dieron cuenta de que era la
muñeca.
Al día siguiente quisieron devolver la muñeca,
pero el puesto ya no estaba más.

Recopilado por Leonardo Giménez

La noche de San Juan

Dicen que en la noche de San Juan mucha gente


98
creía que podía encontrar oro con sólo salir a
buscar.
Un hombre salió solo esa noche en el campo
(que sería la Huemulera, en Mallín) con la
esperanza de encontrar oro.
Iba caminando y vio una luz como fuego, muy
alto y lejos; pensó que debajo de esa luz podría
haber oro.
Cuando llegó al lugar la luz ya se había
apagado. Dejó una campera para saber que allí
era donde había visto la luz.
Le contó a su familia lo que había pasado, pero
nadie le creyó. Al otro día, cuando ya era de
mañana, salió rápido, solo, a tratar de encontrar
la campera. Caminó por un largo rato y
encontró el abrigo; empezó a excavar con
muchas ansias.
Y ya cuando se estaba dando por vencido, vio
algo que salía cada vez que escarbaba. Se
acercó, lo agarró, y, según decían, era oro.

Recopilación: Maricela Huenuqueo

El tesoro del eucalipto

Había siete hermanos, que habían quedado


huérfanos.
El hermano más grande había quedado a cargo
de sus hermanitos más chicos y llegó el
momento en que él ya no sabía qué hacer,
porque no tenía qué darles de comer, no tenía
99
trabajo, no tenía nada.
En la noche de San Juan, vio una luz en un
eucalipto que había cerca de su casa. Llamó a
todos los hermanos, fueron al lugar de donde
salía la luz y empezaron a cavar con pico y pala.
Los hermanitos más chiquitos se fueron a
dormir y los más grandes quedaron; excavaron
toda la noche.
Salían culebras, lagartijas, chivos, sapos,
perros, gatos, pumas y olores fuertes. Fue una
noche muy impresionante. Ellos soportaron
todo, y a las seis de la madrugada cayó el
eucalipto. Fue un golpe tan fuerte que todos los
vecinos lo escucharon.
Debajo de ese eucalipto había un tesoro. Los
chicos sacaron una parte de ese entierro y lo
volvieron a tapar.
Levantaron a sus hermanitos y se fueron de ese
lugar, vendieron toda esa fortuna y el campo
donde vivían quedó solo.
Se fueron y nunca más volvieron, ni los vecinos
supieron más de ellos.

Recopilado por Carlos Aguilar

Escapando de la luz mala

Cuenta mi abuelo que hace muchos años venía


con un amigo a caballo por una pampa. Como
se le hizo de noche, ellos se iban a quedar a
dormir en ese lugar, pero encuentran cruces de
100
muertos y entonces deciden seguir viaje. En ese
momento ven una luz grande.
Ellos pensaron que habían perdido el camino:
Como iban llegando a la ruta pensaron que esa
luz era de un auto. Pero no era. Entonces esa luz
desaparece a unos metros de ellos. Quieren
seguir viaje, pero sus caballos no se mueven
para ningún lado.
El amigo le dijo entonces que mordiera el
cuchillo y que empiece a tirar fósforos
encendidos hacia atrás, y así pudieron salir del
lugar donde los había atrapado la luz mala.
Al día siguiente llegaron a la casa muy cansados
y les contaron a sus amigos lo que había
sucedido.

Contado por Paula Rojas


Un lugar extraño en el
camino

Un día, al atardecer, uno de mis primos iba por


la ruta, yendo para Mallín Ahogado. Él dice que
iba manejando su camioneta y, como siempre,
sacaba el brazo para afuera de la ventanilla.
Bueno, él en un momento sintió como si alguien
le hubiese agarrado el brazo. Desde ese
momento mi primo no saca más los brazos por
la ventanilla.
Unos años antes le había sucedido algo a su
padre, en el mismo lugar. Iba de noche, él solo 101
en su auto, cuando en un momento se le ocurrió
mirar por los espejos, para ver si venían otros
autos, pero se iba a quedar asombrado: vio algo
increíble, vio un huevo iluminado, lleno de
personas. Sin embargo, al darse vuelta, se dio
cuenta que no había nada más que oscuridad y
silencio.

Recopilado por Luciano Inalef

La Salamanca de Sierra
Pailemán

Cuenta la familia de mi abuelo que vivían en un


paraje de la meseta patagónica llamado Sierra
Pailemán, ubicado a unos 100 kilómetros de
San Antonio Oeste, provincia de Río Negro.
En ese tiempo se festejaban fiestas hasta el
anochecer. Había pobladores que tenían que
cruzar un camino largo, o sino agarraban una
cortada en la que había que subir una pequeña
montaña. Arriba, a veces alguno se encontraba
con un espejismo que le mostraba la fiesta
donde había estado. Veían un señor o amigo
que estaba aburrido y sentado en un rincón:
decían que el que estaba así se iba a morir
pronto, en cosa de días, o a lo sumo unos meses.

Recopilación: Emiliano Paredes

102
El misterio del grifo

Esta historia tiene como protagonistas a una


chica llamada Alejandra y a su hermano menor.
Un día la abuela de Alejandra la mandó a ella y
a su hermano a que fueran a dejarle un recado a
su tía, que vivía al otro lado del campo.
Ya se habían alejado de la casa de su abuela
cuando el niño comenzó a cansarse, le dolían
las piernas y tenía mucha sed. Alejandra le dijo
a su hermano que allá a lo lejos veía una
casucha, entonces los niños partieron hacia la
casa apresurados.
Alejandra golpeó las manos y salió una mujer
grande y sucia con dos pequeños junto a ella.
Alejandra se asustó. Luego ella tomó coraje y le
preguntó a la mujer si tenía un vaso de agua. La
mujer, sin decir una sola palabra, señaló con la
pera hacia una esquina donde había una canilla.
Alejandra agarró un vaso sucio que allí se
encontraba, lo lavó bien y le dio agua a su
hermano. Terminaron de beber el agua y,
agradecidos, siguieron rumbo a la casa de su tía.
Cuando llegaron ya era de noche, su tía les
preguntó preocupada por qué habían demorado
tanto. Los niños le dieron el recado de su abuela
y luego le comentaron que se habían detenido a
tomar agua en una casa en el campo. La tía se
asombró, porque su marido cuidaba ese campo
y sabía que no había habitantes por allí.
La tía de los niños le dijo a su marido que
alguien tenía una casa en el medio del campo,
entonces el hombre salió de prisa. Cuando
103
regresó, la tía le preguntó si había alguien y el
hombre dijo que no se encontraba nadie allí,
solo un grifo. Después de lo sucedido los niños
volvieron a la casa de su abuela y nunca más
volvieron a ver la misteriosa casa.

Los documentos olvidados


en el colectivo

Se decía que en un colectivo de Bariloche casi


siempre se encontraban documentos y que
cuando querían devolverlos las personas se
enteraban de que los dueños ya habían muerto
hacía muchos años.
Pasaron varios casos de este tipo.
Parece que eran los espíritus de las personas
muertas quienes dejaban sus documentos.

La Muerte

Hace mucho tiempo en Mallín Ahogado, se


cuenta que había pisadas muy extrañas cerca
del rancho de mi abuelo y mi bisabuelo.
Una noche mi bisabuelo encontró a más o
menos 100 metros del rancho un cuchillo de
piedra ensartado en el suelo.
Después mi abuelo encontró una navaja de lata
con mucha sangre.
Al otro día vieron algo muy extraño: un nombre 104
de la familia cruzado con una X de sangre; se
decía que las pisadas eran como de un camello,
pero más extraño aún era que se trataba de dos
pisadas.
Pasó un tiempo y no pasaba nada, pero de
pronto siguieron las navajas con sangre, los
nombres con una cruz de sangre.
Mi abuelo se fue a un campo con ganado, a
hacer unas juntas de vacas, y a la noche en el
campamento sintió que le tocaban los pies,
después las piernas, después la panza y después
la cabeza hasta que de pronto vio una sombra
negra que le decía que la Muerte lo seguía.
Pero después nunca volvió a ver ni a sentir algo
como lo que había pasado.

Relatado por Yari Hernández


Las lucecitas guías

Una amiga de mi abuela, criada en Los


Repollos y que ahora tiene 76 años, nos contó
que cuando era chica salió a caminar para el
fondo de su casa, donde hay un bosque, y no
se dio cuenta de que se había alejado mucho y
se le fue haciendo oscuro, casi de noche.
Entonces se empezó a asustar porque no veía
para qué lado estaba su casa, comenzó a gritar
a su mamá para ver si la escuchaba, pero nadie
la oía. Se encontró muy sola, con miedo, y se
sentó bajo un árbol acurrucada y se largó a 105
llorar.
Así estuvo un buen rato, hasta que levantó la
vista y vio unas lucecitas brillantes frente a
ella que se movían, entonces las empezó a
seguir y la guiaron a su casa. Cuando se fue
acercando vio a su mamá que la estaba
buscando y salió corriendo a contarle.
Nunca supo qué fueron esas lucecitas
brillantes que vio, pero de chica ella pensaba
que eran duendes que la ayudaron.

Recopilado por Camila Óbolo Moreyra

Un hombre al que le
hicieron un daño
Era un 7 de marzo cuando un vecino llegó a casa a
tomar mates. Después de unos cuantos amargos y
unas tortas fritas contó que cuando venía había visto
un fuego arriba de un cerro, y recordó que cuando él
era chico su papá había visto un fuego en el mismo
cerro y que a los pocos días su papá había fallecido.
Por eso él decía que ese fuego anunciaba la muerte.
Así que se encontraba muy triste y muy asustado por
lo que había pasado.
Él era pobre y le gustaba tomar. No era mala gente.
Le gustaba comer en casa ajena y sabía tocar la
guitarra. Su nombre era Guillermo Valentín.
Él anduvo paseando por todos lados, porque era un
hombre muy andariego, y contaba lo que le había
pasado. Algunos le decían que podía ser la luz mala
lo que había aparecido, y otros el espíritu de alguno
que había muerto y lo habían sepultado ahí. 106
Había pasado una semana y él no venía. Al poco
tiempo apareció, venía bajando un rodeo con un
atado de leña, porque a nosotros siempre nos traía
leña, y mi abuela, a cambio, le daba plata para que
se compre algo. Él venía bajando cuando vimos que
atrás de él lo venía persiguiendo un zorrino. El
animal apareció de nuevo a la noche, dentro de la
pieza que le prestábamos, y él agarró un palo y lo
mató. Y se fue a la cocina medio entristecido. Mi
abuelo le invitó un vino y ahí conversaron un rato
hasta que se fue a la casa de su hermana.
A los pocos días se enteraron que andaba muy
jodido de los riñones, orinaba sangre y se estaba
secando. Lo llevaron a Jacobacci y los médicos no
le encontraron nada.
A las dos semanas murió. Era un mal que le habían
hecho.

Recopilado por Cristian Bravo


La ciudad etérea

Sobre la Comarca Andina del Paralelo 42 existe


una ciudad etérea.
Esta ciudad puede ser observada en estado de
profunda meditación por aquellas personas de
elevado nivel espiritual.
La ciudad etérea forma parte de una cadena de
centros de energía distribuidos a lo largo de la
Cordillera de los Andes y en otros lugares del
planeta.
Su energía benéfica irradia la zona y es
percibida por la gente sensible, aun
desconociéndose su fuente de origen.
107
Algunos observadores la han divisado sobre el
cerro Tres Picos, y otros más cerca de Epuyen.

Narrado por Oscar Silberman


Recopilado por Gloria Pereyra

Fuente: “Guía 96 Comarca Andina del


Paralelo 42º”, El Bolsón, 1995
CR E E NCI ASPO PUL ARES

108

* Se dice que cuando hay una lechuza al lado de


tu casa es porque es un mensajero de alguna
bruja.

* Muchas personas dicen que cuando uno sueña


que se le cae un diente con dolor es porque va a
fallecer algún ser querido. Y cuando sueña que
se le cae un diente sin dolor va a fallecer una
persona lejana conocida.

* Muchos dicen que si tirás de noche la yerba


del mate en el patio de tu casa, estás
supuestamente invitando a que venga el diablo.

Recopilado por Mariela Acevedo

* Cuentan que el colibrí o picaflor atrae a las


jóvenes con sus colores llamativos y las
secuestra. Nunca vuelven a aparecer. Existen
chicas que han sobrevivido a eso y lo cuentan
totalmente aterradas y desesperadas. Esto le ha
pasado a muchas chicas.
109
Recopilación: Maike Kempe y Candelaria
Markež.

* Dicen en la zona de Neuquén que si se tira al


fuego una cáscara de piñón (el fruto de la
araucaria, árbol sagrado para los mapuches) al
otro día llueve.
Y si se tiran dos o más, entonces habrá nieve.

*Si al paso de un caminante por un sendero, un


chucao –un ave de la zona- da un grito por el
lado izquierdo o por detrás, le indica que en su
viaje le irá mal y que sería preferible regresar.
Pero si el grito viene por el lado derecho o por
delante, significa que tendrá éxito en los
objetivos del viaje.

110
AS ESINA TOSYH ECHO SVIO LENTO S

111

Masacre en la costa del


lago Epuyén

Se cuenta que una noche cuatro personas


entraron por la fuerza a la casa de los Cseh que
estaba al lado del lago Epuyén. Estos hombres
sorprendieron primero a la señora dándole un
escopetazo en el pecho. El hijo, que vivía en
una casita que estaba al lado de la casa grande,
escuchó el tiro y fue a ver qué había pasado y
vio a su madre tirada en el piso llena de sangre
y mientras miraba esa escena espantosa lo
quisieron sorprender y tuvo una pelea con dos
de los hombres. La lucha duró unos pocos
segundos, hasta que le pegaron un hachazo en
la espalada.

112
ANI MAL ESF ANTÁSTI COS

113
La Garza Bruja

Cuentan que existe un pájaro llamado Garza


Bruja, al que también se le dice Guadra, que
siempre vuela de noche y de a par, con una más
chica, emitiendo un sonido muy feo.
Se dice que es un brujo y su aprendiz. Se cuenta
que si cazás una en la noche y le cortás la
cabeza, ésta va hacer la de un brujo, no la de un
pájaro, y si vas a la casa de esa persona
encontrarás su cuerpo sin la cabeza.
Cuando uno pasa de noche, las garzas están
paradas en un árbol y las ves muy feas. Muchas
veces cuando te pasan por encima, volando,
hacen un sonido muy muy feo, que a uno le da
escalofríos. También se cuenta que si una de
estas garzas se para enfrente de tu casa, te trae
mala suerte.
Se han encontrado cuerpos de personas sin las
cabezas y éstas en un lugar muy lejano, con un
cuerpo de una Guadra al lado, y ésta sin su
cabeza. Generalmente se las ve más en las
noches de luna llena y se paran sobre una rama
seca.
Si están cerca te observan, te provocan una
sensación como que te están intimidando o de
que algo malo va a pasar.

Recopilación: Maike Kempe y Candelaria Markež

114
El monstruo del lago Puelo

Cuenta mi abuela que su padre se había ido a


trabajar a El Turbio con otros dos de sus
hermanos. Para cruzar a El Turbio lo hacían en
barcas hechas con palos que flotaban y todos
éstos unidos en forma horizontal.
Se quedaban una semana allí y antes de que
comenzara la siguiente semana volvían a cruzar
el lago, remando con unos palotes que los
impulsaba.
Así fue que cuando volvían para Puelo y
comenzaban a divisar el muelle, vieron algo
justo debajo de ellos. Este fenómeno era
gigantesco, y enseguida comenzaron a
ahuyentarlo. Sin embargo, siguió debajo de
ellos.
Cuando faltaban unos pocos metros para llegar
al muelle, este ser se fue. Llegaron a tierra y
miraron hacia el lago, y no vieron al fenómeno.
Acá en la zona comienzan a hablar de que
otros también han visto al monstruo del lago, y
lo llaman “Puelito”.

Culebra gigante

Muchas personas cuentan que cerca de una


montaña de El Bolsón existe una laguna
llamada «El Espejo», donde cuentan que allí 115
todas las personas que van, de una u otra
manera, ven a un culebrón, o sea, una especie
de culebra, pero mucho más grande, que
siempre la ven salir del centro de la laguna. Este
ser habita allí desde hace muchos años.
Muchas personas que cuentan que han ido dicen
que lo han visto salir de la laguna y que sale y
observa todo el territorio que la rodea, para ver
si no hay movimiento extraño.
Muchos dicen que cuando en la laguna hay
mucha gente, el culebrón percibe a las personas
y sale del agua muy lentamente, sin que las
personas lo vean y deja las marcas de su cuerpo
en el suelo; se dice que las marcas llevan a su
escondite.
En un encuentro, si la persona está quieta el
animal no le hace daño, pero si la persona está
nerviosa corre riesgo.
Esta laguna se encuentra cerca de Cuesta del
Ternero y muchas personas al ver esta especie
extraña quedan como hipnotizados y sin
conocimiento.

Recopilado por Angélica Fuentes

La Guadra en el callejón

Un día con mis hermanos estábamos de noche


jugando a la pelota afuera, mis hermanos se
fueron adentro a tomar agua y volvían.
Los esperé un rato y en un momento, donde 116
terminaba el callejón, vi pasar algo parecido a
un ave. Después recordé que me habían contado
sobre una bruja que se convertía en un ave y que
hacía sonidos raros.
El “ave” pasó muy rápido y después empecé a
escuchar ruidos extraños entre los árboles,
ruidos que no estaban antes que mis hermanos
entraran. Me asusté, me fui corriendo adentro
de la casa y les conté, obvio que no me
creyeron.
Un día me encontré con mis amigos y les conté
y me dijeron que a ellos les había sucedido lo
mismo con los ruidos, y me dijeron cómo se
llamaba ese pájaro porque yo no me acordaba.
Se llama La Guadra, la bruja que se convierte
en ave.

Contado por Leila Amat


El cuero del agua

Se dice que, en los lagos de la zona patagónica,


en sus frías aguas, existe un cuerpo extraño,
algunos dicen que es un cuero, pero no se sabe
bien qué es.
Este cuerpo ronda por las orillas de los lagos
buscando alguna presa a quien agarrar.
El cuero lo que hace es envolver a las presas,
que casi siempre son niños pequeños, y se los
lleva al fondo del lago, no se sabe si se los come
o qué, pero los cuerpos nunca aparecen.
Ya este cuero ha cobrado muchas víctimas y 117
nunca lo han logrado capturar, porque no se
muestra muy fácil.
Los que lo han visto afirman que es como un
cuero de una vaca, muy grande.
También come y asusta animales que están en
las orillas de los lagos o animales que crucen
algún río bien frío.

Recopilación: Salvador Roberti

Cómo matar al cuero

Se cuenta que, en los atardeceres, en ríos y


lagos de la Patagonia, una especie de cuero
vacuno de gran tamaño se acerca sigilosamente
a sus presas, que pueden ser personas en
pequeñas embarcaciones o nadando, y también
animales.
Mediante sus afiladas uñas las atrapa y las
arrastra hacia el fondo para sofocarlas y
absorberles su sangre.
Dicen que en el borde de su cuerpo posee unos
apéndices similares a tentáculos que terminan
en un par de ojos rojizos. En el centro de la parte
ventral de su cuerpo está su boca, parecida a una
enorme ventosa.
Cuentan que en un tiempo una machi experta,
con sus habilidades, atrajo a un cuero hacia la
orilla. Al tenerlo a la vista lo engañó
arrojándole ramas de calafate. El cuero, llevado
por el poder de la mujer, creyó que las ramas
eran una presa. Al atacar y apretar con fuerza
118
las ramas, las espinas se enterraron en su cuerpo
y el cuero se desgarró y sangró hasta morir.

Recopilado por Mateo Di Noto

El cuero se lleva a un
bebé
Se cuenta que una madre iba a las orillas del río
a lavar la ropa y quería dejar a su bebé cerca de
ella. En búsqueda de un sitio cómodo,
encuentra una especie de césped mullido y
acogedor. Deja al hijo en ese lugar, muy cerca,
y se dispone a emprender el lavado.
En un momento observa que su hijo no está, y
que el césped no era otra cosa que un cuero con
unas garras que ha tomado a su hijo y se
sumerge aguas adentro. En la desesperación,
ella se arroja y muere ahogada.
El cuero es un monstruo con garras que se
apodera de los bebés y se los come bajo la
superficie, ya sea en ríos o lagos.

Recopilación: Cristian Elizancín

Pez gigante en el cerro


Santa Rosa 119
Cuenta mi tío Juan que cuando él era joven, en
verano, llevaban sus animales a la cordillera.
Iba con su compañero a caballo y, una de esas
veces, el día estaba muy caluroso y a pleno
sol. Cuando iban pasando por el cerro Santa
Rosa, cerca de Fita Timen, empezaron a ver
que el cielo se nublaba de repente.
Ellos siguieron arreando sus animales cuando
empezó a llover muy fuerte, estaba muy
tormentoso.
A mi tío Juan le llamó mucho la atención ver
hacia el cerro algo muy grande que saltaba.
Ellos dejaron los animales abajo para subir al
cerro a ver qué era, pero cada vez que subían la
lluvia era más fuerte, hasta que se hizo
imposible seguir y decidieron volver hacia los
animales.
En el camino hacia la veranada mi tío y su
compañero no dejaron de pensar en qué era esa
cosa que vieron.
Al tiempo de volver los animales al campo ellos
pasaron de nuevo cerca del cerro y volvió a
suceder lo mismo, pero esta vez no quisieron
subir y decidieron que mejor sería preguntarles
a sus padres si sabían lo que ocurría en ese
lugar. Sus padres les contaron la historia de
Santa Rosa y les advirtieron que no se acerquen
a lo que había ahí.
Al año siguiente mi tío volvió a ir a la veranada
solo, iba decidido a ver lo que había en ese
cerro. Cuando logró subir quedó atónito por lo
que sus ojos veían: era un pez que nunca había
visto, nadaba en una laguna que había en el
120
medio de Santa Rosa (una roca). Sus escamas
eran de un color indefinido, era muy bello.
Cuando se acercó más a la laguna el pez intentó
atacarlo y en sus ojos se veía algo muy
tenebroso. Mi tío no alcanzó a reaccionar y el
pez le mordió la mano, y muy herido y
asustado, dejando los animales, volvió al
campo.
Les dijo a sus padres lo sucedido. Él estuvo un
largo tiempo muy traumado por lo que le
sucedió y desde esa vez no quiso ir a la
cordillera por miedo de que le ocurra lo mismo.

Recopilado por Julián Rondeau, Diego Rojas y Matías


González
El toro del agua

Cuenta mi papá que cuando su padre estaba en


su campo, en 1942, en Chacay Huarruca, vio un
animal muy extraño.
Un día de tormenta, cuando volvía del campo,
al mediodía, vio que en el medio de sus vacas
andaba un toro muy bonito. Él ensilló su caballo
y lo fue a ver, pero el animal ya había
desaparecido; entonces volvió a su casa muy
asombrado por el animal y se preguntaba por
qué había desaparecido tan rápido.
Pasó una semana y él juntó sus vacas y las dejó
tomando agua. Se fue a su casa, comió y se puso 121
a dormir una siesta. De repente sintió que el toro
que tenía él bramaba mucho y se levantó a mirar
y no vio nada; ensilló su caballo, puso un lazo a
los tientos y se fue a ver sus vacas y ahí pudo
ver al toro más de cerca y se le dio por
enlazarlo. Le echó su caballo a la par y lo pialó,
pero el animal tenía mucha fuerza y le cortó el
lazo, y se metió a una laguna muy profunda, y
desde ese entonces nunca más lo pudo ver.

El toro del agua en el


puesto Horqueta

Esta historia era contada por el finado Roberto


Alegría, viejo poblador de Mallín Ahogado.
Don Roberto decía que en el campo que tenía,
que quedaba pasando el refugio “Retamal”,
yendo para la Horqueta, él tenía vacas y había
una que comía siempre al lado de la laguna, que
estaba en ese campo.
Para la época de juntar el toro con las vacas él
las traía a un cuadro aparte, donde estaba el
toro. Cuando contó a las vacas en el corral le
faltaba una, y era la que comía siempre al lado
de la laguna. Había quedado en el otro cuadro.
Cuando llegó el tiempo en el que las vacas
paren a sus terneros, él volvió a juntar las vacas
y las echó al cuadro de la laguna, y se encontró
a la vaca que le faltaba y se dio cuenta de que la
vaca estaba parida, pero no le encontraba el
ternero. Hasta que un día le siguió el rastro y
122
notó que iba hacia adentro de la laguna. Y por
eso él decía que este ternero era del toro del
agua.

Recopilado por Darío y Darían Gianatti

Ruidos de cadenas en el
cerro Bandera
Contaban unos viejos pobladores que, en el
cerro Bandera, de Mallín Ahogado, se cruzaba
un perro con unas cadenas que arrastraba por el
piso. Un día, sábado a la noche, iban tres
personas: una mujer, su hijo y su marido, que
manejaba la camioneta.
Habían ido a una fiesta, eran las 3:30 de la
madrugada. Venían bajando y de repente se les
apareció un perro arrastrando cadenas.
Pensaron que lo habían atropellado. Bajaron de
la camioneta, pero no había nada, sólo se oían
cadenas. Estaban muy asustados. Para peor se
dieron cuenta de que tenían pinchada una rueda
de la camioneta y no tenían auxilio.
Caminaron y encontraron una casa cerca.
Golpearon. Los atendieron y ellos preguntaron
si podían pasar la noche en algún lugar. Les
dijeron que duerman en el granero. La mujer y
su hijo estaban muy asustados, pero se
durmieron.
El hombre no se pudo dormir, se oían las
cadenas que se arrastraban. Tenía mucho miedo
123
de mirar y de que “eso” le hiciera algo a su
familia.
Finalmente pasaron la noche en el granero.
Era domingo. Como a las 10 de la mañana se
despertaron. Las personas que les dieron dónde
dormir les dijeron “que aparecía sólo de noche”.
“Anda por todos lados, nosotros estamos
acostumbrados”, aseguraron.
Arreglaron la camioneta y se fueron muy
aterrorizados del cerro Bandera. Cuando
llegaron a su casa se prometieron que nunca
iban a volver. Quedaron con mucho miedo por
lo que les había pasado.

Recopilado por Nicolás Huenelaf


El perro con cadena de oro

El padrastro de un amigo cuenta que un día iba


a caballo con otro amigo en la oscuridad de un
callejón y se le pareció una luz, y esa luz era un
perro con cadena de oro. La cadena era muy
larga. Y lo siguió hasta cierta parte hasta que
desapareció. Dice el hombre que cerca de ahí
existía un entierro.

El caballo del pantano


Mi papá cuenta que en la cordillera un día un 124
hombre salió a buscar los caballos. Cuando los
vio estaban en un cerro en el que había un
mallín. En ese lugar con los caballos había otro
muy hermoso y blanco, el hombre lo vio y lo
fue a buscar. Cuando llegó, el caballo relinchó
muy fuerte y se metió dentro del pantano. El
hombre quedó asombrado con lo que vio.
Nunca más quiso buscar los caballos en ese
lugar.
Recopilado por Vanesa Paine
SE RESN OCLA SIFIC ADO S

125

Un ser extraño en la
ventana

Esto ocurrió durante la noche, una noche


tranquila de luna llena y muchas estrellas. Yo
estaba durmiendo y de pronto escuché un ruido
como de una persona que escapaba de los
perros: se detuvo entre mi pieza y la de mi
hermana. Esta persona parecía estar muy
cansada, tenía una respiración muy fuerte.
El perro ladraba con toda su fuerza hasta que la
persona, o lo que fuese, le habló en un idioma
extraño y el perro se fue gritando con gran
dolor. La persona caminó hasta mi ventana...
Yo sólo vi una sombra gigantesca con una
forma fuera de lo común. No sé cómo explicar
su forma, pero era muy aterrador. En las manos
parecía tener como navajas en vez de dedos,
tenía unos ojos enormes y redondos, y la cabeza
era como la nuestra pero tres veces más grande.
No sabía qué hacer, así que me oculté debajo de
las pilchas y observé cómo se alejaba
lentamente de mi ventana. Jamás supe lo que
fue, pero lo que sí era seguro, es que no era
humano.
126
Contado por Matías Ojeda

El niño anciano

Cuenta la familia Troncozo, que una tarde muy


lluviosa salieron para El Foyel los cuatro
hermanos. Ellos iban a caballo. Llevaban
maletas cargadas de mercadería para pasar unos
meses y trabajar allá.
Partieron como a las cinco de la tarde desde la
Pampa de Mallín y cuando llegaron a lo de
Carrasco, un poco más arriba, que vendría a ser
Mallín Alto, los cuatro vieron a un niño
totalmente desnudo, medio arrollado, llorando
y con mucho frío.
Uno de los hermanos se bajó y, corriendo, fue a
buscarlo y lo puso bajo su poncho, ya que llovía
torrencialmente.
Ellos siguieron por el camino que los llevaba
hasta el asfalto. Pero antes de llegar a la ruta, el
caballo que llevaba a Troncozo y al niño, se
asustó y empezó a saltar como queriendo
sacarse algo de encima.
Un rato después y con el caballo aún medio
nervioso, el hombre les dijo a sus hermanos: -
Vamos a ver cómo va el nenito-. Pero cuando
levantó el poncho para verlo quedaron atónitos
ante lo que veían sus ojos. El niño ya no era lo
que era, sino que se había transformado en una
especie de anciano, pero muy pequeño.
Troncozo lo tiró a un costado del camino y los
127
caballos corrieron a toda velocidad hasta llegar
al asfalto.
Cuando llegaron a El Foyel, ya de noche,
contaron lo sucedido a sus compañeros. Todos
se rieron y nadie les creyó. Pero a la mañana,
cuando fueron a ensillar los caballos, faltaba
uno, el que había llevado al niño.
Encontraron muerto al animal detrás del
campamento.

Recopilado por Pedro Lafquén

Enanito carbón
Todas las tardes cuando bajaba el sol los chicos,
que se la pasaban todo el día trabajando, iban a
jugar a una pampita llena de pasto. Esto en
Mallín Ahogado.
Ellos jugaban. De pronto aparece un chiquito
que se pone a jugar con ellos. Este chico era del
color del carbón, enanito y con un solo pie.
Los chicos les cuentan a sus padres al regresar
de jugar lo que habían visto, entonces ellos la
tarde siguiente van al lugar y hacen una fogata
a la espera de que aparezca el enanito.
Aparece el enanito y uno de los padres le hace
un hechizo y de pronto éste cae al suelo y se
convierte en carbón.
Dicen que el enanito era el diablo que les quería
hacer mal a los chicos.
128
Recopilado por Nadia Barría y Valentín Otero

La Piedra Bruja

Me ha contado mi papá que cuando era chico se


festejaban las noches de San Juan (24 de junio).
Se reunían en casa del abuelo, en Los Repollos,
donde se crio.
Era tradición hacer una fogata, comían asado y
tomaban. Al llegar las doce de la noche se
marchaban a sus casas, mientras que algunos se
quedaban tomando hasta el amanecer.
Los más corajudos, que tenían que ir hacia
Mallín Ahogado por la única huella, tenían que
pasar por la “Piedra Bruja”, donde se aparecía
un hombre al que no se le veía el rostro,
encapuchado, de poncho largo, montado en un
caballo blanco. No permitía el paso hasta el
amanecer; atropellaba con el animal,
atajándote, y si insistías en pasar te podía herir.
Muy pocas personas tuvieron el valor de
enfrentarse al hombre. A las que lo hacían, se
las encontraba durmiendo en el camino, a unos
metros de la Piedra Bruja; otros volvían a lo del
abuelo a la espera del amanecer. Esta piedra es
una roca enorme de color rosado, aún se la
puede ver entre Mallín y Los Repollos.

129
Relatado por Dalila
Villarruel

Un jinete misterioso en El
Manso

Cuenta mi padre, Segundo Maldonado, que


hace muchos años atrás, en la zona de El
Manso, una noche oscura él iba rumbo a su casa
de a caballo. De pronto sintió que alguien se
acercaba, era un hombre vestido de negro, con
poncho, espuelas y estribos plateados, montado
en un caballo zaino. Él pensaba que era un
conocido que le estaba haciendo un chiste,
porque no le hablaba.
Lo siguió varios metros y, al cruzar un arroyo
que hay en ese camino, de la nada desapareció.
Mi padre quedó asustado por varios días.
Cuentan que en ese lugar a muchos les pasó lo
mismo. O se les aparecían perros con cadenas
largas que cuando los querían agarrar
desaparecían, y una mujer que se le subía en el
anca del caballo al que pasaba por ahí.
Tal vez, dice mi padre, puede ser algún entierro,
o algo así.

Recopilado por Manuel Maldonado

El jinete
En un pueblo muy aislado de toda civilización
se contaba una historia de un jinete que
acostumbraba a hacer su recorrido por las
130
noches en un caballo muy hermoso. La gente
muy extrañada se preguntaba: “¡Qué hombre
tan raro! ¿Por qué hace eso?”, ya que no era
muy usual que alguien saliera y menos por las
noches a hacer esos recorridos.
Una noche muy oscura y con fuertes
relámpagos desapareció. Pasaron los años y la
gente ya se había olvidado de esa persona, y fue
una noche igual a la que desapareció, que se
escuchó nuevamente la cabalgata de aquel
caballo.
Por la curiosidad muchas personas se asomaron
y vieron un jinete cabalgar por las calles, fue
cuando un relámpago cayó e iluminó al jinete y
lo que vieron fue que no tenía cabeza. La gente
horrorizada se metió a sus casas y no se
explicaban lo que habían visto.
Se dice que cuando hay relámpagos y noches
oscuras el jinete sin cabeza viene al pueblo a
matar personas.

Recopilado por David Gaminao

131
CURIO SIDAD ESYHECH OS VERÍDI COS

132

Bandoleros en Los
Repollos

Hace muchos años estos lugares fueron guarida


de muchos bandoleros; pasaron por la zona de
Los Repollos (por el campo de mi bisabuelo, el
antiguo poblador Justo Cobos Daract) tres
bandoleros, uno muy famoso de apellido Puchi.
Se formó un grupo de personas (policías y
pobladores), armados, para perseguirlos.
Los bandidos tenían armas largas y cortas.
Hubo un enfrentamiento a balazos y al fin estos
bandidos fueron atrapados.
Sucedió alrededor del año 1930…

Relatado por Luciana Jara

De bandoleros y monstruos

Victoriano González, uno de los primeros


pobladores blancos de El Coihue (antes llamado
El Bolsón Sur), relataba que sus padres vieron
cuando la banda de pistoleros norteamericanos,
133
encabezada por el legendario Butch Cassidy,
perseguida por la Policía Montada y huyendo
de Cholila, cruzó el río Turbio en una chalupa
de troncos para llegar a Chile.
Además fue vecino de Martin Sheffield, quien
aseguraba haber descubierto un plesiosaurio en
una laguna. Victoriano contaba que, una vez
descubierto el fraude, los bolicheros pintaron la
imagen del “bicho” en el fondo de los vasos
vineros, de tal modo que al brindar desafiaban:
“¡Hasta ver el plesiosaurio!”.

El origen del nombre de


Buenos Aires Chico
Según cuentan los que se acuerdan, allá en las
primeras décadas del siglo XX llegó una
maestra desde Buenos Aires para hacerse
cargo de una escuela albergue a 5 kilómetros
de El Maitén, provincia de Chubut. Se ve que
las duras condiciones de vida de la Patagonia,
y más en esos años, fueron una prueba difícil
de superar para la maestra, que más de una vez
fue sorprendida sumida en la tristeza,
añorando su tierra natal.
Fue así que los alumnos, compadecidos de su
segunda mamá y como forma de consuelo,
decidieron que el equipo de fútbol que habían
conformado se llamaría “Buenos Aires Chico”.
134
La Trochita

Sin lugar a dudas, uno de los símbolos de la


región noroeste de la Patagonia es la Trochita,
pintoresco trencito que, desde el año 1945, unía
las localidades de Ingeniero Jacobacci y Esquel
sobre una vía de apenas de 75 cm de ancho,
denominada “súper económica”. Muchos
fanáticos del vapor llegaban hasta estas
latitudes para recorrer los 402 km del ramal –
unas 14 horas de viaje- que en muchas partes
alcanza cotas de 600 a 1200 m.s.n.m.
Su desplazamiento transcurría entres cerros,
puentes que atraviesan rápidos, montañas y 626
curvas. Hoy sólo funciona el tramo Sur
correspondiente a la provincia del Chubut, ya
que la provincia de Río Negro ha sacado de
funcionamiento, por falta de presupuesto, el
tramo de la Trochita que le corresponde.
Antiguamente, este medio prestó servicios de
incalculable valor, llevando fardo de lanas y
tonelajes de maderas provenientes de los
bosques andinos, vital para el abastecimiento de
Esquel, Trevelin, El Maitén y otros pueblos de
alrededores. Su capacidad de carga era de
25.000 kg.

Recopilado por Diego Tolosa

Cerro de los ataditos

Mucho tiempo atrás, cuentan los abuelos


135
mapuches, acá en este Valle Nuevo, cuando
todavía no se conocía como el valle de El
Bolsón, existían varias tribus indígenas que
para homenajear a sus ancestros realizaban
ofrendas de diversos tipos. Una de ellas
consistía en dejar pequeños ataditos hechos con
lanas teñidas y hojas de plantas medicinales. Y
estos ataditos eran llevados hasta un lugar
sagrado, ubicado en la ladera sur del cerro
Piltriquitrón.
En este lugar sagrado existía una roca alrededor
de la cual se juntaban una vez por año.
Las tribus le otorgaban los ataditos para
homenajear a los nuestros que no están en esta
vida.
Dichos ataditos eran colgados en las ramas de
los árboles que ocultaban este mágico lugar.
Debido a este hecho religioso, es uno de los
lugares de nuestros ancestros.

Recopilado por Nicolás Michelena.

El Nahuelito

El origen de la leyenda actual se remonta a


relatos indígenas previos al período de la
conquista de América. Los primeros
exploradores obtuvieron de los nativos del lugar
leyendas acerca de encuentros ocasionales con
monstruos acuáticos.
El primer posible avistamiento registrado data
de 1910, protagonizado por George Garret,
136
quien lo hizo público mucho tiempo después.
Garret trabajaba en una compañía ubicada cerca
del lago Nahuel Huapi. Luego de navegar por el
lago y a punto de desembarcar pudo avistar, a
400 metros, una criatura cuyo largo era de 5 a 7
metros, que sobresalía unos dos metros por
encima del agua. Al comentar su experiencia
con gente del lugar se entera de similares
historias de los indígenas.
Este acontecimiento se hace público en 1922,
cuando lo cuenta el diario Toronto Globe. En
esos días se organizaba la primera expedición
para buscar al Nahuelito y la controversia
estaba en su punto máximo, llegando a la prensa
internacional. Ya entonces, la descripción del
supuesto animal era muy semejante a la de un
plesiosauro.
En 1922, el Dr. Onelli recibe el testimonio de
Martin Sheffield, un buscador de oro
norteamericano, acerca de supuestas grandes
huellas de un enorme animal desconocido en el
centro de una laguna. Convencido del informe
de Sheffield, decide realizar una expedición de
búsqueda. Fue liderada por José Chiagi,
superintendente del zoológico, y fueron
cazadores armados con rifles para cazar
elefantes y dinamita para minar el lago.
La gente reaccionó negativamente ante la
participación de cazadores, y el doctor
Albarracín, presidente de la Asociación
Protectora de Animales, le solicitó al ministro
del Interior que paren la búsqueda ya que las
leyes prohibían la caza de animales exóticos.
137
Finalmente se resolvió el tema del permiso y la
expedición siguió adelante. Pero regresó sin
resultados positivos. La historia tuvo
repercusión internacional, llegando a ser
comentada en la revista Scientific American.
En 1960 se dice que la Armada Argentina
persiguió en el lago Nauel Huapi un objeto
submarino no identificado durante 18 días, sin
conseguir identificarlo, lo cual algunos dicen
que está relacionado con esta criatura.
El crecimiento como destino turístico de la
ciudad de Bariloche, situada a orillas del
Nahuel Huapi, aumentó los supuestos
avistamientos ocasionales.
En 1988 se publicaron fotos del Nahuelito en un
diario local; éstas fueron tomadas a corta
distancia, con una cámara no digital, en las que
el objeto se encontraba cerca de la costa. “No es
un truco. No es una ola. El Nahuelito mostró la
cara”, dijo un hombre que no reveló su nombre,
en una nota que dejó junto a las fotos.

Recopilado por Rodrigo Ludden

“Astral”: primer cine de El


Bolsón

En la casona de la esquina de las calles Dorrego


y Perito Moreno, inmueble de la familia
Merino, allí en febrero de 1942 Don Celestino
Saldise inaugura el primer cine de El Bolsón, al138
que llamó “Astral”. La casa también servía de
vivienda a la familia Saldise. Y la familia de
José Merino vivía en la chacra de los Saldise,
donde hoy funciona un conocido camping.
En el estreno del cine se proyectó la película
“Prisioneros de la Tierra”, con José Olarra
como artista principal. Las películas eran en
actos, se proyectaban por cintas. Las primeras
películas fueron sonoras.
El proyecto comercial del cine Astral nació de
la amistad de Celestino Saldise y Daniel
Delgado, representante de la empresa Coliseo,
distribuidora de películas, delegación Esquel en
el Chubut.
En el año 1947 fallece la señora Enma Prieto de
Saldise. Este golpe, del que nunca se
recuperaría, se suma a algunas deslealtades
comerciales recibidas por Don Celestino en
aquella época.
Quizá producto de tanta tristeza, Don Celestino
Saldise cerró el cine en noviembre de 1947.
Vendió el proyector y las butacas.
El segundo cine de El Bolsón se inauguró en la
casa de la familia Jalil, en la esquina de
Azcuénaga y avenida Sarmiento, donde hoy
venden autos.
En el año 1948 Juan Jalil habilitó el cine al que
llamó “Cine Jalil”. Las películas llegaban por
tren a Ingeniero Jacobacci, de ahí con el
Expreso Patagónico “La Trochita” hasta
Ñorquinco y El Maitén.
Cuando el señor Jalil se enfermó y con idas y
vueltas a Buenos Aires, definitivamente el cine
139
se cerró.

Recopilación: Tatiana Merino.

Un ferrocarril que no fue

En 1903 surge en las autoridades chilenas la


idea de unir por vía férrea esta región que hoy
llamamos Comarca Andina con los llanos de
Yate. El autor del proyecto y principal
impulsor, el ingeniero Jorge Heuisler,
expresaba: “La formación de la Sociedad
Agrícola y Frigorífica Cochamó viene
naturalmente a impulsar el desarrollo de la zona
austral de Llanquihue, entrado a explotar la
ganadería de las gobernaciones argentinas de
Chubut, Río Negro y Neuquén. A
inmediaciones del ferrocarril, los fértiles valles
de El Maitén, Cholila y Valle Nuevo se
convertirán, indudablemente, en grandes
productores de cereales, pues su clima para el
cultivo de trigo es infinitamente superior al de
Osorno”.
Dos años más tarde, un gran incendio forestal
en la zona del paso El León (El Manso Inferior)
destruyó muchas de las instalaciones de la
Compañía Cochamó, que proveía a nuestra
comarca de la mayoría de los víveres e insumos
indispensables y que, al mismo tiempo,
compraba los excedentes de producción de los
colonos.
140
Evaluando costos, la empresa descartó la
posibilidad de reconstruir y prefirió dejar
abandonado lo que había quedado luego del
siniestro. Así, inesperadamente, muchos
pobladores se hicieron de elementos que
mejoraron su calidad de vida: cocinas
económicas, por ejemplo, bastante inaccesibles
en la época por el costo y el traslado. La quiebra
de la “Cochamó” proveyó a la gente, además,
de grandes ollas de hierro de tres patas.
Según cuentan los abuelos, el dinero argentino
no apareció hasta la década de 1920. Al no
existir prácticamente comercio con otras
poblaciones argentinas, los vecinos usaban para
las transacciones el trueque o la moneda
chilena.
Por las huellas de
“Motoco” Cárdenas

Alrededor de 1884 o 1885, un hombre llamado


don Pedro “Motoco” Cárdenas, proveniente de
Río Bueno (provincia de Osorno, Chile), se
instaló en lo que bautizó “Valle Nuevo”. Fue el
primer hombre de origen criollo y europeo en
habitar esta zona que hoy llamamos Comarca
Andina del Paralelo 42.
Aventurándose por tierras prácticamente
vírgenes, donde en el mejor de los casos había
algún que otro senderito de animales sólo 141
visible a los ojos de un baqueano, “Motoco”
bordeó el río Puelo desde el estuario de
Reloncaví, pasando por los lagos Tagua Tagua
e Inferior hasta llegar al brazo oeste del lago
Puelo.

La maldición que le pesa a


El Bolsón

En los años en que se fundó El Bolsón, algunos


pioneros se juntaban a tomar cerveza en caso de
celebración, generalmente en la casa de un tal
Tiek. En una de esas reuniones llegó un
aborigen para sumarse a la fiesta y ellos lo
despreciaron de tal forma que fue humillante, y
este aborigen tiró una maldición para todos sus
habitantes y ese lugar, o sea, para todo El
Bolsón. Pero su dolor fue tan grande que el
aborigen se mató. Dicen que su alma es el
centinela de este lugar.
Desde entonces se lo asocia a todos los males
que pasan en El Bolsón, tales como incendios
forestales, pérdidas de cosechas, inundaciones,
etc.

Recopilado por Ana Díaz

La Pampa del Toro

Hace unos 70 años atrás, cuando estaban los


142
viejos troperos de la zona que llevaban ganado
a Chile, en esa época, había un camino de
carros a Bariloche. A mitad de camino estaba
una pampa en la que rondaba un toro arisco y
muy malo que atacaba a los troperos que iban
de paso. Era tan malo que los seguía por el
rastro.
Hasta que el dueño del toro y otros pobladores
se juntaron para matarlo, porque había
lastimado a muchas personas. Fueron un día y
lo encontraron en el camino, y sin pensar le
pegaron un tiro. Y no fue suficiente para
matarlo; así le pegaron otro y ahí trastabilló y
se cayó. Quedó muerto tirado en el camino, y
así fue que le pusieron “Pampa del Toro” a esa
zona del cerro Centinela.
Recopilado por Lucas Altamirano

El lagomoto de 1960

El tsunami ocurrido en el lago Nahuel Haupi, el


22 de Mayo de 1960, constituye el primer
ejemplo de tsunami en lagos continentales en
Argentina.
El 22 de mayo de 1960 un terremoto sacudió a
Chile y el movimiento llegó hasta la zona de
Bariloche, generando un terrible lagomoto en el
lago Nahuel Huapi. Una ola gigante arrasó con
el muelle del puerto San Carlos, llevándose la143
vida de dos personas en Bariloche.
Oscar “el Gato” Ferreyra, un poblador de
Bariloche, explicó cómo fue la situación previa
al lagomoto: “Mi abuela me había comprado un
caballo, y los animales estaban enfurecidos, yo
tenía 8 años y me acuerdo de todo. Empezó a
temblar la tierra y se sacudía todo. El primero
que empezó a escucharse fue el Tronador, se
escuchaba desde el cerro Catedral” (donde su
padre trabajaba, por eso estaba en ese lugar
cuando ocurrió todo).
“El lunes empezaron a caer cenizas. Yo iba a la
escuela de lago Moreno y no pudimos ir porque
no se veía nada. Era impresionante la cantidad
de arena volcánica que había”, recuerda.
Incendio en Epuyén

Me contaron que en Epuyén hubo un incendio


muy grande en el que se quemaron un montón
de hectáreas.
Antiguamente y ante la carencia de medios de
ataque la gente asistía desesperada e impotente
al espectáculo mientras las llamas devoraban
los campos. Esa vez, la primera ocupación fue
aislar el fuego para evitar que el daño se
extendiera para el lado de Cholila.
Esta lucha en común dio nacimiento a una
solidaridad afectiva. Se juntó gente de Epuyén
y de Cholila y formaron un grupo, como si
fueran bomberos, pero todo era muy difícil
porque tenían que apagar el fuego con agua y
144
tierra.
Entonces, con la colaboración de todas las
personas se apagó ese inmenso fuego que fue el
más terrible y después quedó todo muy triste
porque se habían quemado muchos animales y
todo eso se vio cuando el fuego se terminó.
Y así, después las personas que trabajaron en el
incendio formaron un cuartel de bomberos. No
era muy lujoso, pero consiguieron palas, hachas
y también una camioneta con un tanque de
agua. Esa camioneta la usaban en Epuyén y
Cholila.
Y después de varios años crecieron de vuelta los
árboles.

Recopilado por Cristian Mansilla


Una nevada revitalizadora

Hace unos años atrás se produjo un suceso


extraño. Cayó una capa más o menos de cuatro
o cinco milímetros de nieve en pleno verano,
más precisamente en diciembre, en la zona de
Mallín Ahogado. Obviamente, a los vecinos
que habían hecho huerta afuera esto les trajo
preocupación: seguramente la nieve había
aplastado todo lo que habían sembrado, y
también pensaron que la nieve les iba a quemar
todo y no saldría nada, o sea, que las plantas se
iban a morir. Pero lo que no se imaginaban fue
que la nieve les hizo todo lo contrario.
Las habas, las arvejas cargaron más, y
145
corpulentas, y todo el resto que estaba en
proceso de crecimiento, creció con más fuerza
y abundancia.

Recopilado por Acevedo Noemí

La independencia de El
Bolsón

Cerca de 1917, la incipiente población estable


de El Bolsón, harta de sentirse abandonada por
las autoridades en este rincón del mundo,
decidió independizarse
Al parecer, uno de los líderes de esta aventura
independentista es un cervecero de origen
alemán llamado Otto Tipp. Alrededor de él
empiezan a nuclearse hombres para proyectar,
medio en broma y medio en serio, la
constitución de un gobierno bolsonés, con
ministros y todo.

El rey de la Patagonia

Orelie Antonie de Tounens nació en Francia.


Desde niño, su mayor sueño y ambición fue
transformarse en rey. Siendo ya hombre y
abogado, se enteró que en un país muy lejano
del suyo había grandes territorios habitados aún
146
por indígenas. Decidió entonces ser rey de esos
lugares y de sus habitantes.
Es así que viajo al sur de Chile, a la región de
la Araucanía. Esto sucedía en los años 1858 y
1860. Orelie de Tounens se conectó durante sus
viajes con algunos caciques y, aunque hizo
algunos tratos, no logró que éstos lo
reconocieran como rey.
También hizo un viaje desde Carmen de
Patagones, bordeando el Río Negro, para
dirigirse a Chile. Entre uno y otro de esos viajes
volvió a su país, Francia, donde se puso a
escribir leyes para gobernar el reino que él
había inventado: El Reino de la Araucanía y la
Patagonia.
Se rodeó de una cohorte de aventureros que
veían en esta locura alguna posibilidad de
enriquecerse.
En su último viaje a Buenos Aires, con la
intención de dirigirse a la Patagonia para
hacerse proclamar rey por los indígenas que allí
vivían, el gobierno argentino no le permitió
seguir viaje. Volvió a Francia, donde murió en
la miseria en 1878.

Recopilado por Lorena Altamirano

Torta negra galesa

La historia de esta torta tan famosa y conocida


como torta galesa dice que no fue inventada en
147
Gales, sino en Chubut.
La historia es así: la tradición galesa determina
que en las bodas se hace una torta grande, muy
negra. Los novios convidan a los invitados y lo
que queda lo envuelven en papel muy fino y lo
guardan en una lata. Cada mes que se cumple
del día de la boda, tienen que comer un
bocadito. La torta siempre estará húmeda y rica,
como el amor entre ellos.
Cuando los galeses llegaron aquí, las cosas al
principio resultaron tan difíciles que no tenían
ni plata ni ingredientes para hacer su famosa
torta de bodas. Entonces, entre todos, con
ingenio y ayuda de los vecinos tehuelches,
inventaron una torta que tuviera muchas
calorías para soportar el frío y el cansancio de
los trabajos.
La torta galesa ahora no es solo un símbolo de
amor entre recién casados, sino de solidaridad,
instinto de supervivencia y voluntad.

Recopilado por Quimey Díaz Barría

Un hombre que llegó a la


Argentina

Hace muchos años vino a la Argentina un


hombre llamado Fernando Cayunao,
proveniente de Chile. Se instaló en el paraje
llamado Arroyo Las Minas, en donde formó
una familia y crio muchos animales, como
148
ovejas, vacas, caballos y aves. También se
dedicaba a hacer chacra.
Al transcurrir los años fue teniendo muchos
hijos.
Así fue que, al pasar la vida, llegó el día en
que se murió. Pero antes de que esto pasara le
dejó a cada uno de sus hijos una parte de las
tierras que le pertenecían.
Entonces se vieron obligados a vender los
animales porque el tamaño del campo se les
hacía poco, ya que todos querían tener sus
propios animales.
Hoy en día se ve sólo un poco de chivas y
ovejas.
Así la historia empezó con mucho y terminó
con poco...
Recopilado por Estela Cayunao

Un hombre con mucha


paciencia

Hace unos diez años atrás, era costumbre de


Eduardo (un vecino cuya familia tiene la mejor
chacra de la zona, paisajísticamente hablando,
con una bajada natural hasta el río, única)
esperarme en la puerta de mi negocio en el
centro de El Bolsón, a diez kilómetros de mi
casa.
Eduardo tenía 40 años en ese momento; es
descendiente de mapuches y criollos. Es un
excelente trabajador, sus manos gastadas del
149
trabajo duro del campo son un testimonio de
ello, y es mejor persona aún, es
extremadamente prolijo y meticuloso para todo
lo que hace, por lo tanto, tiene sus tiempos,
tiempos lentos, muy lentos.
Un día, extrañamente salgo del negocio y
Eduardo no estaba esperándome; subí a mi
camioneta Ford F100, modelo 64, motor V8 (mi
compañera de muchas historias en la Patagonia)
y partí hacia mi casa, en la costa del río Azul.
Habiendo hecho seis cuadras
aproximadamente, frente a una forrajería
llamada La Bolsonesa, un edificio que era
emblemático de la zona, lo veo a Eduardo
caminar en mi misma dirección, o sea, lo vi de
espaldas, y automáticamente detuve la
camioneta para que subiera de acompañante.
Vi cierta duda en su cara, pero yo estaba
realmente apurado por llegar a casa; por lo que
lo apuré:
-¡Vamos Eduardo! Dale, subí que estoy
apurado…- dije abriendo la puerta.
-Buuuueno, eh… don Cristian… ehhh, yooo- lo
sentí dudar, pero estaba apurado para prestarle
atención.
-Contame cómo anda tu familia. ¿Los chicos?
¿La escuela?
-Bien, don Cristian, bien, gracias… eh… yo…-
pasaban las cuadras rápido.
-¿Y tu vieja? ¿Cómo anda? ¿Siempre con las
ovejas?- Yo sacaba tema para sacarlo de su
duda, me parecía que era por pura timidez el
hecho de que no hablara.
150
-Eh… Bien, don Cristian, bien, gracias… eh,
don Cristian… No… Yo quería decirle…-
Evidentemente algo tenía que decir, así que
afrontando lo que se podía venir, junté valor
para preguntarle, “Algo me va a decir”, pensé:
-Sí, Eduardo, decime, ¿qué te pasa?.-. Esperé
pacientemente unos segundos la respuesta.
-No… Es que yo… Eh… don Cristian… Eh-.
Ya me estaba exasperando, y pasaban los
kilómetros. Ya estábamos dos kilómetros fuera
de Bolsón, del lugar donde se había subido a la
camioneta, en la esquina de La Bolsonesa, y me
puse más inquisitivo:
-¡Bueno, Eduardo! ¿Qué pasó? ¡Hablá de una
vez!- le dije enojado, y él se asustó.
-¡¡¡Es que no voy a mi casa, Don Cristian!!!-
gritó-. ¡¡¡Yo iba a La Bolsonesa a comprar unos
fardos de alfalfa para las vacas!!!
De hecho, lo dejé justo en el lugar donde
terminó de hablar, a 2,5 kilómetros del lugar
donde él iba originalmente. Nunca más
Eduardo me esperó para que lo lleve a su casa
después de mi trabajo.
Durante los veranos le compramos fruta para
hacer dulces, vive con su familia ahora, un poco
más lejos, en la Pampa de Mallín Ahogado, la
zona más alta de Mallín, a unos 750 metros
sobre el nivel del mar; 300 metros más alto que
nuestra casa y a unos 15 kilómetros de
recorrido. Cada vez que viene Eduardo a cobrar
la fruta, hay que armarse de paciencia hasta que
151
se decide a dar el monto final.

Recopilado por Delfina Ferrer. Contada por Cristian


Ferrer

Primeros caballos en la
Patagonia

Los españoles trajeron caballos cuando


fundaron el puerto San José en la península
Valdés. Desde ese lugar los animales se
multiplicaron y expandieron por todo el
territorio. Sobrevivieron los que pudieron
soportar las condiciones adversas.
Recopilado por Sol Thalmann

Coquito y sus bromas

Había una vez un hombrecito muy parecido a


un duende, de muy pequeña estatura. La gente
le decía cariñosamente “Coquito”. Él vivía en
el barrio Usina, en El Bolsón. Le gustaba hacer
muchas travesuras, pero a pesar de eso las
personas lo querían mucho. Les hacía bromas a
todos.
Pero un día algo ocurrió cuando fue a hacerle
una broma a una señora: ella se asustó tanto que
empezó a correr escapando de él. Coquito la
siguió para decirle que no la quiso asustar, que
152
era sólo una broma. La señora corrió y cruzó la
calle, Coquito también, pero no se dio cuenta de
que iba pasando un camión por la ruta, y lo
atropelló.
Lo llevaron al hospital, lo dejaron internado. La
gente estaba muy triste, todas las tardes lo iban
a visitar y a ver cómo estaba.
Estuvo siete meses en el hospital. Una tarde lo
fueron a ver, pero ya no se hallaba en su cama.
Le habían dado el alta. Todos estaban muy
contentos.
A los dos meses de recuperarse salió a ver si
podía encontrar a la señora para pedirle perdón,
pero ella se había ido del lugar. Coquito se
sintió mal, pero siguió asustando a la gente.
Unos cuantos años después Coquito murió y la
gente se deprimió mucho, pero se habían
quedado con el mejor de los recuerdos: su
sonrisa.

Recopilado por Dalila Mol

Coquito, de comandante a
duende

A mediados del siglo XX, más o menos, un


joven, apodado “Coquito”, vino de Buenos
Aires hacia el Sur, puntualmente hacia
Bariloche, donde se hizo pasar por comandante
frente a un grupo de políticos peronistas, y
decía haber sido enviado personalmente por 153
Perón para estar al mando de un cuartel situado
en la ciudad cordillerana.
Coquito tenía el mismo apellido que el supuesto
comandante enviado por Perón; y, por
cuestiones del destino, dicho comandante
nunca apareció. Cuando Coquito, quien era
muy inteligente y ventajero, advirtió la
situación, se hizo pasar por “el enviado de
Perón”, y estuvo durante algunos meses
cobrando un sueldo de comandante, sin siquiera
haber tenido un mínimo contacto anterior con el
tema. Levantándose cada mediodía, en lugar de
cada mañana. Había puesto suelas de goma en
las botas ruidosas de cada uno de los del cuartel,
para que no lo despertaran con el ruido de los
pasos.
Cuando comenzaron a notar el engaño de
Coquito, éste se fue rápidamente, sin ningún
aviso, hacia El Bolsón, donde comenzó a
aprovechar sus cualidades físicas y, lentamente,
se fue convirtiendo en el personaje más
importante del pueblo. Él era pequeño, con
cabeza chiquita y utilizaba un bastón, en el que
los artesanos de la Feria Regional comenzaron
a colgar artesanías de duendes, entre otras
cosas. Y así Coquito fue adquiriendo la fama de
“El Duende de El Bolsón”. Como ya habíamos
mencionado, él trataba de sacar ventaja
trabajando lo menos posible, por lo que se le
ocurrió vivir de ese mito, haciéndole creer a los
turistas que era un duende. Les cobraba para
que se saquen fotos con él.
154
Pero ya con setenta y tres años, comenzó a tener
problemas de salud. Su muerte fue extraña.
Supuestamente, cuando iba para Bariloche en
auto, con su cuidador, para ser internado en el
hospital, tuvieron un accidente en el que
casualmente sólo Coquito murió, y a su
compañero no le pasó nada. Y, por ende, como
no tenía descendencia, él heredaría todo. Y hay
quienes dicen que no había mucho que heredar,
y que realmente fue un accidente.
Actualmente nos queda un bello recuerdo de
una figura que por mucho tiempo prácticamente
representó la imagen de El Bolsón y su Feria
Regional. Y también una linda escultura hecha
en madera, casi igual a Coquito.

Recopilación: Ailén Sáenz.


El dinosaurio de Sheffield

Cuenta la leyenda que Martín Sheffield era un


sheriff (comisario) norteamericano, que llegó a
América del Sur y así se trasladó a la Argentina.
Era una persona muy inteligente y muy
habilidoso en tiros al blanco.
Un día se le ocurrió inventar que en el lago
Epuyén existían dinosaurios. Dibujó unos
rastros de dinosaurios en la arena e hizo correr
la noticia de que eran huellas de dinosaurios, y
así hizo viajar a mucha gente de todo el mundo
a la Patagonia, y logró que seamos conocidos 155
en todos lados.
Así también fue como empezaron a llegar
inversores, gracias a la “leyenda” de Martín
Sheffield.

Recopilación: Ayelén Eggers

La caída de un meteorito

Yo estaba en mi casa, en Mallín Ahogado,


festejando el cumple años de mi hermano
Shamir, que cumplía 14 años, habían venido
muchos amigos de él de la escuela. Decidimos
comer un asado que contenía cordero, chorizo,
morcilla; también comimos ensalada y
tomamos gaseosa.
Cuando terminamos de comer llevamos el
televisor afuera y nos pusimos a ver una peli de
acción muy entretenida, cuando de repente se
cortó la luz. Después de que pasó un largo rato
se escuchó un estruendo y se hizo de día por un
segundo, luego la luz se fue disminuyendo hasta
que vimos en el cielo una roca enorme que caía,
prendida fuego. Quedamos todos en silencio y
lo vimos caer. El meteoro era rojo y tenía como
un aura verde y amarilla. Después nos
quedamos un rato charlando de eso.

Relatado por Emiliano Ronco

156
FANTA S MA S?

157

Alguien barre afuera

Una vez mi papá trabajaba de puestero en la


Cuesta del Ternero, cuidaba vacas y también
plantaba pinos, y todos los días eran normales.
Cuidaba las vacas, pero él estaba solo en ese
puesto y pasaban cosas raras.
Se escuchaban voces a la noche y escuchaba
que barrían en el patio del puesto, y mi papá iba
a mirar a cada rato y no había nadie. Entraba y
esta vez aparte del sonido se veía una nube de
polvo que salía de allí. Entonces salía de nuevo
y no había nada, y se quedó con la sospecha de
que fuera el espíritu de una mujer aborigen que
viviera quizás en ese territorio.

Relatado por Juan Manuel Gatica

El chileno

Mi bisabuela me contó que, cuando mi mamá


158
era joven, atrás de la casa donde vivían, en El
Manso, había unas montañas con mucha
vegetación, y que una noche, una familia
asesinó a dos jóvenes.
Esos dos jóvenes, que eran chilenos, habían
trabajado un mes con esa familia, y cuando le
fueron a pedir su paga, los asesinaron y
escondieron sus cuerpos.
Cuando la familia de los jóvenes notó que no
volvían, se preocuparon, y cuando preguntaron
por ellos, les dijeron que ya se habían ido.
Después de esto, salieron a buscarlos. El
cuerpo del más joven lo encontraron, pero el
otro no.
Dicen que el espíritu del chileno desaparecido
anda penando, y todos los días, muy temprano,
en la casa donde vivían mis bisabuelos, se
escucha el silbido de ese hombre.

Anónimo

Los fantasmas de la casa


Inalef

Cuentan los parientes de la familia Inalef que en


la casa que construyeron en la localidad de
Lago Puelo han sucedido eventos inexplicables
tales como oír pasos, voces, murmullos y toda
clase de sonidos extraños.
Un hombre decidió cuidar la casa mientras los
dueños salían de paseo un día, bajó un colchón 159
de la planta superior de la casa y lo colocó cerca
de la chimenea, a unos dos metros de distancia
de la escalera; verificó que las puertas y
ventanas estuvieran cerradas y finalmente se
acostó y apagó las luces.
En ese momento comenzaron los ruidos
extraños, primero en la planta superior, sonidos
de pasos, murmullos y luego por la escalera,
pasos que descendían por entre la oscuridad
hasta llegar al último escalón; el cuidador
inmediatamente prendió la luz y se encontró
solo, con una escalera vacía y un profundo
silencio.
El hombre, un poco confundido, decidió apagar
las luces, pero percibió una sombra, proyectada
por los pocos rayos de luz de luna creciente, que
se dirigía, con una figura de niño, hacia los
cuartos superiores de la casa; se escuchaban
ruidos como si se acomodara algo sobre la
cama, y luego no se oyeron más en toda la
noche. El hombre, invadido por un miedo
inexplicable, no se animaba a subir las
escaleras.
Al día siguiente con la brillante luz del sol
asomándose por todas las ventanas, el hombre
recobró valor para investigar los cuartos de
arriba. Todo parecía estar bien hasta que
descubrió que la puerta de una habitación
estaba abierta y que la cama que el día anterior
estaba cuidadosamente tendida, estaba ahora
totalmente desacomodada y destendida,
confirmando que no sólo eran simples sonidos,
sino que había algo extraño merodeando la casa
cuando se apagaban las luces.
160
Contado por Mauro Villablanca y Franco Inalef

Los mochileros

Se cuenta que en la zona de Los Repollos se


encuentran dos personas vestidas de mochileros
que hacen dedo para que los traigan a El
Bolsón.
Éste es el caso de mi amigo Diego y su tío: ellos
dos volvían de El Manso, de la casa de la abuela
de Diego, y se encontraron con estas dos
personas. Pararon y les preguntaron hacia a
dónde iban y ellos respondieron que se dirigían
a cercanías de El Bolsón, y se subieron atrás de
la camioneta.
Cuando llegaron a la Cascada de la Virgen
miraron por el espejo retrovisor y los
mochileros ya no estaban…
Según dicen serían los espíritus de dos personas
a las que chocaron y murieron, y por eso a la
altura de la Virgen desaparecen.

Recopilado por Natalia Figueroa

Am

Es uno de los nombres del habla de los


mapuches, cuyo significado no es fijo,
prestándose a interpretaciones diversas. El Am
161
es el alma del finado, presencia invisible,
vigilante infaltable de la que es su tumba,
desplazándose sin ser advertido entre las
personas que concurren a rendir homenaje a la
memoria del muerto.
Se tiene certeza de que este curioso ente
participa de las reuniones sociales y familiares,
y en cualquier acto que tenga como finalidad
la recordación del finado.
Pero cuando el recuerdo piadoso decrece y los
deudos dejan de concurrir a su tumba, el Am
cambia su forma y se vuelve Pullu, retirándose
del lugar para engrosar las legiones en el país
de occidente o morada de los espíritus.
Entre las costumbres post-mortem es
interesante la de encender hogueras sobre el
túmulo para que el muerto no tenga frío. Se
cree que el Am regresa para tomar algunas
chispas que luego lleva a regiones remotas
donde solamente impera el olvido.

Recopilado por Ernesto Loire

La familia esfumada

Esto pasó hace mucho tiempo, por donde vivía


mi tío. Había una familia muy solitaria, no
hablaban con nadie y sólo se acercaban cuando
necesitaban azúcar, sal o yerba. Ellos se
alimentaban de peces y de lo que cultivaban en
la huerta. En esta familia eran cinco: la madre, 162
el padre y sus tres hijos pequeños.
Un día cuando mi tío estaba tomando mates,
porque estaba lloviendo y no se podía hacer
nada, tocaron la puerta. Era Jorge, el vecino,
para pedirle un poco de leche para uno de sus
hijos. Mi tío le dio y Jorge le dio las gracias y
se fue.
Al otro día, mi tío fue a lo de Jorge a pedirle
clavos. Tocó la puerta y no salió nadie, miró por
la ventana y Jorge y su mujer estaban tirados en
el piso, abrió la puerta y estaban todos muertos,
y entonces ensilló su caballo para dirigirse al
destacamento policial. Cuando llegó con la
policía, entraron a la casa y no encontraron a
nadie. Las ventanas estaban con tablas y la
chimenea con brasas y había una taza de té con
leche en la mesada.
Desde entonces, en la casa no vivió más nadie,
no se encontró a nadie y no se supo nada más
de Jorge y su familia. Mi tío cuenta esta historia
a todos sus sobrinos y sobrinas.

Relatado por Silvestre Córdoba

El fantasma de Coquito

Una noche mi tío Ramiro estaba en frente de la


plaza Pagano, muy cerca de la biblioteca
Sarmiento, esperando a su mujer, que a esas
horas salía de trabajar. Mientras esperaba
prendió un cigarrillo y se sentó en un banco. 163
De pronto sintió una voz gélida y débil que le
preguntó:
-¿Tenés un pucho?-, dijo un viejito vestido en
forma extraña. Era Coquito, el famoso “hombre
duende” de El Bolsón.
- Sí, claro- se apresuró a decir mientras se
preparaba para acercarle un cigarro.
Cuando lo estaba prendiendo escuchó unos
pasos. Al darse vuelta vio a su mujer que
acababa de salir del trabajo. Él la saludó y luego
miró para atrás, pero Coquito ya no estaba.

Recopilado por Martín Salem

El espíritu del maestro


Cuentan los vecinos de la zona de Río Chico
que había un docente que buscaba un alquiler.
Debido a la demanda que se presentaba en
marzo con el comienzo de las clases, esto le fue
imposible. Es por eso que el hombre decide
acomodarse en una casa de modo tal que le
permitió viajar solo dos veces por semana.
En uno de sus viajes le pareció ver a una
persona sentada en el asiento del acompañante.
Esto le vuelve a ocurrir meses después, y se le
vuelve a presentar en el mismo lugar.
Finalizando el ciclo escolar se le vuelve a
presentar la misma persona, por lo cual,
asustado, decide frenar al auto. Al bajarse del
mismo visualiza una cruz junto a unas velas al
costado del camino con el nombre de un
164
maestro fallecido en un accidente
automovilístico en aquel lugar, y como era muy
recordado por todos sus compañeros siempre
andaba su espíritu en esa ruta...

Ariel
Manuel y María Piré Calderón

La copa

Hace un par de años, en El Manso, nos


juntamos en la casa de una amiga. Todas nos
quedamos a dormir. Cuando nos fuimos a
acostar decidimos jugar al juego de la copa.
Empezamos preguntando el nombre del espíritu
que convocamos.
En un momento del juego una de las chicas
preguntó si nos podría dar una señal o algo de
cómo era él. ¡No nos respondió! Otra de las
chicas soltó la copa y le empezaron a caer
lágrimas. ¡Ella nos contó que una vez estaba en
Bariloche y vio un hombre que la miraba fijo!:
ésa fue la imagen que se le vino, volvimos a
jugar y a mí me echó del juego.
Las chicas terminaron de jugar y él les dijo que
les iba a dar una señal. Muy asustadas, nos
fuimos a dormir. Una de las chicas empezó a
soñar; era un día de mucha lluvia, se ponía muy
oscuro y una voz hablaba, le decía: “Van a
llorar mucho, lágrimas como la lluvia”.
Al otro día nos fuimos a la escuela y cuando
llegamos nos enteramos que una compañera se
165
iba de la escuela, nos pusimos muy mal y nos
dimos cuenta de que todo lo que él nos había
dicho era cierto…

Recopilado por Belén Uriarte

La historia de aquella
familia de El Manso

Un día a una familia antigua de El Manso se le


había fallecido su hija. Por todo lo sucedido
estaban muy mal.
El padre de la chica soñaba siempre con ella, y
lo mismo de siempre, que a ella se le quemaban
los pies y la niña sentía mucho calor en ellos.
El señor no le hacía caso a los sueños, “total -él
pensaba- son sueños y nada más; ¡y mi niña
descansa en paz!”.
Las noches pasaban y continuaba soñando lo
mismo, entonces decidió ir al cementerio y
desenterrarla.
En esas épocas todo el pueblo murmuraba que
los indígenas que habitaban primeramente allí
habían enterrado oro por los alrededores del
cementerio.
El pobre anciano cavó hasta encontrar un
entierro de aquellos indios. Y había oro, y al
lado se encontraba su hija. Después de sacar
todo, la enterró nuevamente.
A la siguiente noche pensaba que volvería a
soñar lo mismo, pero no, nunca más soñó nada
166
respecto a su hija. Su hija, que le había estado
avisando que en ella había algo: era el oro.

Recopilado por Marina Orrego

El chenque

Cuenta un poblador de Río Chico que hace


tiempo él vivía en Colan Menuco y tenía
animales. Un día decide venir a Río Chico.
Cuando eso sucede tuvo que ocupar un peón
para que le ayude a traer los animales. Cuando
llegaron el peón sale a caminar para conocer el
campo, anduvo un largo rato y cuando ya venía
de vuelta encontró una tumba y alrededor
estaba cubierta por piedras. Él decide
escarbarla, y luego de trabajar bastante
encuentra un hueso de un chenque. Lo lleva a la
casa donde estaban y le cuenta a su patrón lo
que había encontrado.
A la noche, cuando todos dormían, el peón
comenzó a sentir ruidos extraños, y salió muy
asustado para ver qué sucedía, pero no vio nada.
Vuelve a acostarse. Un rato más tarde, rompen
el vidrio de la casa y le golpean la puerta.
Nuevamente se levanta y se pone a rastrear,
pero no había nada. Le pregunta a su patrón si
no era él el que lo había querido asustar, pero le
dice que no.
Pasa esa noche y el peón sale a casas vecinas a
averiguar, y una señora le dice que no tendría
167
que haber escarbado esa tumba, porque era uno
de los chenques.
Los chenques son personas que existieron hace
muchos años y tenían diferentes dones. Es por
eso que a este hombre le sucedió eso por la
noche, porque era el chenque que pedía que le
devuelva el hueso que le había sacado de la
tumba.

Recopilado por Kevin Bibiano

Fantasmas en la escuela de
El Hoyo
En sexto grado yo me quedé a dormir en la
escuela, en El Hoyo, con mis compañeros en
una pernoctada. Unos días antes nos contaron
que hacía varios años, en la zona de la
biblioteca, se había colgado un portero, y que
su cuerpo lo encontró un alumno de 4° grado
que meses después se mató en un misterioso
accidente.
Yo no les creí porque pensé que sólo era un
cuento para que los niños se comporten con los
maestros en la biblioteca (porque, para ser
sincera, éramos muy “culo inquieto” y no
solíamos hacer caso a los profes).
Ya eran como las 10:30 pm. Y unos
compañeros se escondieron en una de las aulas
que estaban al lado de las mesas donde
168
estábamos todos sentados… Después de un rato
que pasamos ahí charlando, de repente se
comenzó a mover la puerta del aula donde
estaban escondidos mis compañeros. Todos
razonamos que sólo se movía porque seguro
que habían dejado alguna ventana abierta y
entró viento y sólo se movió. Nos calmamos y
seguimos charlando, asustados, cuando de
repente se prendió la luz, entonces todos nos
paramos a los gritos, asustados, alejándonos lo
más posible de esa aula, y para colmo salieron
mis compañeros descostillándose de risa y
nosotros con el corazón en la garganta.
Entre las 3 y 4 am nos fuimos a dormir y se
escuchaban como ruidos, o sea, como si
caminaran por los pasillos, o que se abrían las
puertas. Pero cuando me despertaba era como si
no pasara nada, y cuando se lo decía a la chica
que estaba a mi lado ella me decía que yo estaba
soñando, pero yo lo sentía tan real que le
insistía:
-No, no puede ser, yo lo sentí real.
-No, sólo fue en sueño que acabás de tener- Me
lo decía tan segura que me daba miedo.
Al día siguiente ya habíamos desayunado y eran
como las 11 am, estábamos con uno de los
porteros más antiguos de la escuela y nos contó:
“Hace unos años, ya era tarde, como las 10 u 11
pm de uno de los días de la semana -dijo con
voz de misterio-, miramos para las escaleras
que dan a la biblioteca y vimos a una mujer con
un vestido blanco que iba subiendo. Por un
momento pensamos que era la directora, pero
169
cuando vimos la dirección, nos dimos cuenta de
que ella estaba firmando unos papeles. Para
cuando volvimos a ver para la escalera nos
dimos cuenta de que la mujer ya no estaba
más…”
Y eso me hizo pensar que los ruidos que
escuchaba la noche anterior no era un sueño
excesivamente real, sino que de verdad los
escuchaba, pero lo que más me aterraba era que
yo fui la única que los escuché…

El fantasma de la
residencia estudiantil de
Jacobacci
Esa noche el viento silbaba como un aullido de
una criatura oscura. Una noche llena de viento
y la ceniza volcánica suspendida por el aire
abrazaba la residencia de estudiantes
secundarias. Una de las chicas dormía con un
sueño muy hermoso cuando de repente un ruido
la despertó. La compañera de habitación
también oyó el ruido pero pensó que era el
viento que había volteado un árbol. Esa chica,
llamada Camila, vio algo pero no dijo nada por
no asustar a la otra chica que dormía con ella.
Se levantó, fue al baño y en el pasillo sintió un
bebé llorar. Y ella, con el corazón en la boca del
miedo, se fue a su pieza asustada a dormir.
Rosita, su compañera de habitación, sintió que
entró corriendo a la habitación y entonces le
170
preguntó: “¿Qué pasa, Cami?”. Ella dijo:
“Nada… Dormí tranquila”. Pero Camila ya no
pudo dormir esa noche.
Cuando se levantó contó lo que había pasado y
nadie lo creyó, pensaban que era mentira. Hasta
que una vez una de las docentes auxiliares de la
noche también sintió el llanto y entonces todas
pidieron que hagan una misa para que esto se
termine.

Recopilado por Beatriz Llamonao.


Contenido
........................................................................... 1
MUJ ERESE SCALOFRI ANTE S ............... 4
una mujer que murió dos veces en Río Chico.... 4
La chica del vestido blanco ................................ 5
Una chica extraña y un chofer de Bariloche ...... 6
Una mujer de vestido blanco en cerro Radal .... 7
La Chonchona .................................................... 8
171
El fantasma de una mujer camino a Cushamen 8
El maquinista y la mujer esfumada .................... 9
Cómo alejar a la Llorona .................................... 9
La china en ancas ............................................. 11
La Chonchona hechiza a los hombres .............. 11
El pozo.............................................................. 12
La mujer que pide agua en San Antonio Oeste 13
La mujer sin cabeza.......................................... 14
El fantasma de la maestra en Chacay Huarruca
......................................................................... 15
La Llorona......................................................... 16
La visita de la Llorona....................................... 16
La mujer que lloraba en el lago Escondido ...... 17
La chica que hace dedo .................................... 18
Un fantasma en Río Chico ................................ 18
Tres mujeres extrañas...................................... 20
Sacrificios de brujas ......................................... 21
Una bruja en El Turbio ..................................... 21
NI ÑITO S FANT ASMALE S .................... 23
El niño del árbol ............................................... 23
Niñito moro ...................................................... 24
El niño que anda penando ............................... 25
El llanto del bebé ............................................. 26
172
El bebé que llora .............................................. 26
El bebé que pena en Cushamen ...................... 27
Un bebé penando en Río Chico ....................... 28
La noche en que apareció el espíritu de la niña
......................................................................... 29
El amigo Trauco ............................................... 30
El Invunche....................................................... 31
La niña del cerrito Amigo ................................. 31
La niña al pie de la cama .................................. 32
DU EN DE S ................................................ 34
Un encuentro del tercer tipo ........................... 34
Los misteriosos duendes del río Azul ............... 35
Para ahuyentar duendes .................................. 36
Una duenda en la ronda .................................. 37
Un duende en el Bosque Tallado ..................... 38
Un duende en el Cajón del Azul ....................... 39
Duendes en el camino ..................................... 40
Los favores de un duende doméstico .............. 41
Duendes guardianes del bosque...................... 42
El duende del armario...................................... 43
Duendes que cuidan el bosque ........................ 43
La huella del duende ........................................ 44
Los duendes existen......................................... 45
Los duendes y el perro muerto ........................ 47
173
El respeto ......................................................... 48
El Trauco en el lago Puelo ................................ 49
Una duenda insistente ..................................... 49
PACTOS ....................................................... 51
El jinete del caballo oscuro .............................. 51
El bebé de oro .................................................. 52
El remisero y el bebé de oro ............................ 53
La viuda en la estepa ....................................... 54
La historia de los locos Ponolef ....................... 54
El pacto ............................................................ 55
El hombre que iba a la Salamanca ................... 56
CASASE MBRUJadas ................................. 59
Los espíritus que quedaron ............................. 59
La casa quemada.............................................. 60
Una casa embrujada en Lago Puelo ................. 61
La casa y los fantasmas .................................... 62
Apariciones en una casa de Alto Río Senguerr 63
Ruidos y golpes en la noche ............................. 64
El espíritu bueno de Viedma ............................ 64
Una noche escalofriante en Comodoro
Rivadavia .......................................................... 66
CEM ent ERIOSYS ITIOS MágiCOSOot
enEBRO SOS ............................................... 68
Una noche interminable en el cerro Piltriquitrón
174
......................................................................... 68
Deja-vu ............................................................. 69
Silbar en el cementerio .................................... 70
La cueva de la leona ......................................... 71
Una visión del pasado en Mallín Ahogado....... 72
El corredor de los vientos ................................ 73
El Miche ........................................................... 74
Luces blancas en la meseta de Somoncura ..... 75
Luces en la Salamanca ..................................... 75
Un lugar embrujado en los hitos ..................... 76
El cementerio de los Hube ............................... 77
Un cementerio familiar .................................... 78
La laguna embrujada ....................................... 78
Las cuatro vacas perdidas ................................ 79
Los peones y los animales del lago .................. 80
Tres pruebas para entrar a la Salamanca ........ 80
La Salamanca en Loma Blanca ......................... 81
La Roca del Tiempo .......................................... 82
LU CESY O BJETOSE NEL CI ELO ......... 84
Avistaje de ovnis .............................................. 84
Ovni en Comodoro ........................................... 85
Una luz extraña en Fitamiche .......................... 85
Una luz extraña en la ruta................................ 86
La luz que iluminó la noche ............................. 88
175
Ovni en la cordillera ......................................... 88
Una noche que encandila ................................ 89
HECH OSNOE XP LICA doS .................... 91
La desaparición misteriosa de Matilde ............ 91
Jardín mágico ................................................... 92
Un aviso de madrugada ................................... 93
El gato embrujado............................................ 94
Levitando sobre la cama .................................. 94
La piedra preciosa ............................................ 95
Las piedras rodadoras ...................................... 96
La sombra......................................................... 96
La muñeca ........................................................ 97
La noche de San Juan ....................................... 98
El tesoro del eucalipto ..................................... 99
Escapando de la luz mala ............................... 100
Un lugar extraño en el camino ...................... 101
La Salamanca de Sierra Pailemán .................. 101
El misterio del grifo ........................................ 102
Los documentos olvidados en el colectivo .... 103
La Muerte....................................................... 104
Las lucecitas guías .......................................... 105
Un hombre al que le hicieron un daño .......... 105
La ciudad etérea ............................................ 107
CR E E NCI ASPO PUL ARES ................. 108 176
AS ESINA TOSYH ECHO SVIO LENTO S
.................................................................... 111
Masacre en la costa del lago Epuyén ............. 111
ANI MAL ESF ANTÁSTI COS ................ 113
La Garza Bruja ................................................ 113
El monstruo del lago Puelo ............................ 114
Culebra gigante .............................................. 115
La Guadra en el callejón................................. 116
El cuero del agua............................................ 117
Cómo matar al cuero ..................................... 117
El cuero se lleva a un bebé ............................ 118
Pez gigante en el cerro Santa Rosa ................ 119
El toro del agua .............................................. 121
El toro del agua en el puesto Horqueta ......... 121
Ruidos de cadenas en el cerro Bandera......... 122
El perro con cadena de oro ............................ 124
El caballo del pantano .................................... 124
SE RESN OCLA SIFIC ADO S ................. 125
Un ser extraño en la ventana......................... 125
El niño anciano ............................................... 126
Enanito carbón ............................................... 127
La Piedra Bruja ............................................... 128
Un jinete misterioso en El Manso .................. 129

177
El jinete .......................................................... 130
CURIO SIDAD ESYHECH OS VERÍDI COS
.................................................................... 132
Bandoleros en Los Repollos ........................... 132
De bandoleros y monstruos ........................... 133
El origen del nombre de Buenos Aires Chico . 133
La Trochita ..................................................... 134
Cerro de los ataditos ...................................... 135
El Nahuelito.................................................... 136
“Astral”: primer cine de El Bolsón ................. 138
Un ferrocarril que no fue ............................... 139
Por las huellas de “Motoco” Cárdenas .......... 141
La maldición que le pesa a El Bolsón ............. 141
La Pampa del Toro ......................................... 142
El lagomoto de 1960 ...................................... 143
Incendio en Epuyén ....................................... 144
Una nevada revitalizadora ............................. 145
La independencia de El Bolsón ...................... 145
El rey de la Patagonia..................................... 146
Torta negra galesa ......................................... 147
Un hombre que llegó a la Argentina .............. 148
Un hombre con mucha paciencia .................. 149
Primeros caballos en la Patagonia ................. 151
Coquito y sus bromas..................................... 152
Coquito, de comandante a duende ............... 153
178
El dinosaurio de Sheffield .............................. 155
La caída de un meteorito ............................... 155
FANTA S MA S? ....................................... 157
Alguien barre afuera ...................................... 157
El chileno ........................................................ 158
Los fantasmas de la casa Inalef ...................... 159
Los mochileros ............................................... 160
Am .................................................................. 161
La familia esfumada ....................................... 162
El fantasma de Coquito .................................. 163
El espíritu del maestro ................................... 163
La copa ........................................................... 164
La historia de aquella familia de El Manso .... 165
El chenque ..................................................... 166
Fantasmas en la escuela de El Hoyo .............. 167
El fantasma de la residencia estudiantil de
Jacobacci ........................................................ 169

179
Cuentan que hay un
lugar que, si un profe
les dice a los chicos:
“Contate un relato
fantástico”, se
empiezan a
escuchar historias
que se podrían
180
agregar a este libro.

El Bolsón,
Octubre de 2022

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