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La Argumentación
La Argumentación
LA ARGUMENTACIÓN
La Argumentación 1
Características de la argumentación 2
Estructura de la argumentación 2
Tipos de argumentación 3
Ejemplos de argumentación 4
Reglas de Argumentación 5
LA ARGUMENTACIÓN
1
1B dicha acción no obtuvo la mayoría indicada de votos, es decir, cuando menos
ocho votos y
1ª cuando no se dan por lo menos ocho votos que declaren la invalidez de la
norma impugnada, debe desestimarse la acción.
Características de la argumentación:
En líneas generales, todo ejercicio de argumentación cumple con las siguientes
características:
- Aspira a convencer, a modificar el punto de vista contrario, o sea, a la
persuasión.
- No consiste simplemente en opinar, sino en sustentar las opiniones de
manera comprobable.
- Se basa en la construcción y el manejo de argumentos. Emplea para ello
premisas, datos e información para sustentar lógicamente un punto de
vista.
- Apela a la razón y no las emociones.
Estructura de la argumentación:
La argumentación no consiste en el manejo libre
de las premisas, sino que se apega a ciertas
estructuras para resultar eficaz. Así debe constar
de:
1. Una tesis para defender, o sea, a favor de
la cual se argumenta.
2. Un conjunto de premisas a partir de las
cuales se desprende de la tesis.
3. Un argumento que vincula las premisas con la tesis a demostrar.
Las premisas toman la forma de un enunciado, del cual podrá extraerse una
conclusión a través de un razonamiento lógico, el cual podrá ser tenido como
válido, o no. Según Christian Plantin en la argumentación (2001), el siguiente
esquema describe una estructura argumentativa:
Dato propuesta
(premisa menor) (conclusión)
“hoy es lunes” “hoy hay clases”
2
Ley de pasaje
(premisa mas general)
“la semana comienza los lunes”.
Este esquema es semejante al propuesto por Aristóteles para comprender el
silogismo, en el cual se identifica una premisa mayor y una menor, las cuales
conducen a una conclusión apropiada.
Tipos de argumentaciones:
Los argumentos pueden clasificarse de acuerdo con diferentes criterios, como son:
1. Según su capacidad de persuasión. Esto es, según qué tanto convenzan al
otro, podemos hablar de argumentos débiles (fáciles de rebatir),
argumentos sólidos (difíciles de rebatir) o argumentos irrefutables
(imposibles de rebatir).
2. Según su validez formal. O sea, según se adapten o no a un modelo de
lógica riguroso, podemos diferenciar entre argumentos válidos e inválidos.
3. Según su contenido. Es decir, según el tipo de argumentos que proponen,
podemos distinguir entre diversas tendencias, enmarcadas en categorías
de tipo social y cultural que pueden variar, pero que a grandes rasgos son:
- Tópico de la existencia. Aquellas cosas presentes se prefieren siempre a
las inexistentes. Por ejemplo: “yo también amo el cine, pero hoy no hay
función”.
- Tópico de la utilidad. Aquello útil y productivo se prefiere siempre a lo inútil
u ocioso. Por ejemplo: “no sigas perdiendo el tiempo con eso, si no lo vas a
lograr”.
Reglas de argumentación
Algunas veces no queremos discutir y tratamos de evitarlo. Pero un sentimiento
reprimido puede acabar con una relación. Deberíamos considerar la capacidad de
argumentar como una habilidad que hay que practicar y desarrollar. Aquí van unos
consejos que te harán salir airoso de cualquier batalla verbal:
1. Estar preparado: ante de empezar a argumentar, piensa detenidamente a
dónde quieres llegar. Por muy obvio que parezca, es realmente importante.
¿quieres que la otra persona simplemente entienda tu punto de vista o
buscar algún tipo de reacción? Si lo que esperas es una reacción, piensa si
es factible o simplemente es una idea utópica. Ante todo, busca los datos
que necesitas para convencer a tu adversario.
2. Cuando retirarse: saber cuando empezar y cuando acabar es esencial. ¿es
este el mejor momento y sitio?
3. Lo que dices y como lo dices: dedícale tiempo a pensar cómo vas a
presentar tus argumentos: lenguaje corporal o la elección de palabras. Un
consejo es hacer frente a los argumentos en contra de que surjan.
4. Escuchar y volver a escuchar: deberías dedicar más tiempo a escuchar que
a hablar. Si no escuchas, te dedicaras a decir una y otra vez los mismos
argumentos y el debate será frustrante.
Fuentes:
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3016/3.pdf
https://concepto.de/argumentacion/#:~:text=Los%20argumentos%20pueden
%20clasificarse%20de,irrefutables%20(imposibles%20de%20rebatir).