Está en la página 1de 16

Entregable 2

Caso Palacio Urrutia y Otros vs. Ecuador

Flores Ferretiz Izhar Daniel

No. De cuenta 19478297

Maestría en Juicios Orales

Derecho Procesal

Profesora: Elizabeth Lugo Ruvalcaba

18/06/2022
Indice

Abstract 1

Introducción 2

La Suspensión Condicional del Proceso 3

I. Marco Histórico 3

II. Marco Conceptual 5

III. Marco Legal 8

IV. Marco Teórico 8

Conclusiones 13

Referencias 14
Abstract

El Estado como este ente que conforma las instituciones de un país tiene el monopolio de la fuerza.
En este sentido, se necesitan contrapesos para evitar que un funcionario no abuse de los privilegios
y el poder que le otorga un puesto de elección popular, por ello es que los Estados modernos
presentan como una de sus principales características la división de poderes.

Cuando esta división no es suficiente pues algún poder o individuo concentra demasiado poder, este
equilibrio se rompe y comienza a corromperse el cimiento mismo del Estado. Ante este panorama
comienzan irremediablemente la violación de los Derechos Fundamentales de los ciudadanos; este
escenario no es desconocido en América Latina, desafortunadamente, justo cuando parecía que el
continente finalmente estaba olvidando la época de las terribles dictaduras militares y los Golpes
de Estado surgieron los gobiernos autócratas de izquierda que en aras de consolidar el socialismo
del siglo XXI concentraron el poder en el ejecutivo y esto tuvo los resultados esperados.

La Corte interamericana de Derechos Humanos tiene bajo su jurisdicción numerosos casos de


violaciones a los derechos de todos los países de la región, empero, destacan aquellos que vulneran
los derechos de expresión, libre tránsito y de asociación, no porque estos sean mas lesivos que otros
sino por su impacto en el tejido social de la nación afectada. Una vez que el gobierno comienza a
dictar que se puede o no decir, publicar y discutir rápidamente esa nación caerá en la vorágine del
autoritarismo y la dictadura y ya conocemos lo difícil que es salir de estos escenarios; Chile,
Argentina, Paraguay, Nicaragua, Brasil, entre otros países dan constancia del yugo de una dictadura,
siendo Cuba el mejor ejemplo de lo difícil que es terminar con un régimen autoritario.

1
Introducción

A partir de la sentencia condenatoria de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (en


adelante CIDH) en el caso “Campo Algodonero” el Estado mexicano adquirió una serie de
compromisos a fin de garantizar que casos tan horrendos como el de las llamadas “Muertas de
Juárez” no volvieran a repetirse.

En su sentencia, la Corte ordena que el Estado se comprometa a “generar una política


integral, coordinada y de largo plazo para garantizar que los casos de violencia contra las mujeres
sean prevenidos e investigados, los responsables procesados y sancionados, y las víctimas
reparadas” (Corte Interamericana de Derechos Humanos, 2009).

En este sentido, México no es el único país de Latinoamérica que ha sido condenado por
violaciones a los Derechos Humanos por parte de autoridades estatales. En efecto, una rápida
revisión a las causas abiertas de la Corte puede dar constancia de la gran cantidad de casos en los
que el Estado incumple con su función primaria de fomentar y proteger los Derechos Humanos.

Para el presente trabajo nos enfocaremos en uno de los casos más emblemáticos que
atentaron contra la libertad de expresión en Ecuador. El llamado “caso Palacio Urrutia” representa
un paradigma en cuanto a los antecedentes y jurisprudencia de la CIDH ya que resuelve una causa
que implica a periodistas quien haciendo uso de la libertad de expresión sufrieron persecución
política por parte del gobierno ecuatoriano.

Por principio brindaremos un breve marco histórico de referencia para sentar las bases en
las que se desarrolló el caso concreto. Posteriormente en el marco conceptual abordaremos una
serie de términos que podrían causar confusión o bien son necesarios para tener el presente caso
bien delimitado; en el marco analítico delimitaremos el caso concreto señalando sus alcances.

El marco legal permitirá explorar la legislación involucrada en el caso concreto y finalmente


en el marco teórico se analizará el fondo del asunto.

2
El Caso Palacio Urrutia y Otros Vs. Ecuador

I. Marco Histórico

La llegada del socialismo del siglo XXI a Latinoamérica a principios del presente siglo generó
cambios profundos en la región a un nivel que no se habían observado desde que terminaron las
dictaduras militares en la zona. Este pensamiento político si bien afirma tener una base socialista en
realidad sigue las posturas y designios de un solo hombre; Hugo Chavez Frías.

Una visión antiimperialista, que puede traducirse como anti estadounidense ya que el
socialismo del siglo XXI no tiene problemas con el imperialismo Ruso o Chino, por decir algo; la
búsqueda de un Estado de Bienestar y por ende una aparato estatal robusto y fuerte con su
influencia abarcando todas y cada una de las actividades nacionales puede funcionar como una
buena reseña de este pensamiento político. Empero, el objetivo del Socialismo del Siglo XXI va más
allá.

El sueño panamericano de Bolívar no pudo concretarse en el siglo XIX, se intentó a lo largo


del siglo XX por medio de Tratados de Comercio, Convenios de cooperación etc. y en el presente
siglo la reaparición del socialismo con una nueva etiqueta también buscó crear una Latinoamérica
unida, aunque podemos decir que en estricto sentido buscaba una Latinoamérica unificada.

Cada mandatario titular del poder ejecutivo que comulga con las ideas del socialismo del
siglo XXI ha iniciado una serie de cambios en su país que forzosamente pasan por cambios
constitucionales profundos (Sánchez Cabascango, 2022). Estos cambios buscan homologar desde la
constitución la ideología y estructura social de la nación en turno en lo que Heinz Dieterich Steffan
ideólogo junto con Chávez de este pensamiento ha calificado como “una economía planificada, una
democracia participativa, y Estados no divididos en clases sociales” (Ibidem).

Irremediablemente como se ha visto en Venezuela, Bolivia, Brasil, Ecuador, Perú, Uruguay


y Argentina la implementación de estos cambios conlleva la concentración de poder en el ejecutivo
y tarde o temprano esta concentración deriva en regímenes autoritarios y en el peor de los casos
dictatoriales como le caso venezolano.

En Ecuador, el caso que nos ocupa, en 2007 llega a la presidencia de Ecuador Rafael Correa
Delgado, para gobernar por un periodo ininterrumpido de 10 años, uno de sus primeros
movimientos como presidente fue convocar a un referéndum para preguntar a los ecuatorianos si

3
querían una nueva constitución. Esta nueva constitución, promulgada en 2008 fue la punta de lanza
que consolidó su poder e influencia en los otros dos poderes nacionales.

Si bien durante su gobierno se puede decir que bajaron los índices de pobreza, redujo el
coeficiente de Gini y Ecuador se convirtió en uno de los países más progresistas de la región dichos
avances se respaldaron en deuda pública puesto que “duplicó el endeudamiento de Ecuador (hasta
el 45% del PIB), dejó el país en crecimiento económico negativo (–1,2%), con un elevado déficit
público (6,7%) y con el mayor paro desde la recesión internacional de 2008 (5,2%)” (Biasco, 2019).

Fue precisamente bajo esta política que en los resultados sociales iba bastante bien pero
económicamente estaba sumergiendo a Ecuador en una crisis económica que el 30 de septiembre
de 2010 miembros de la policía de Ecuador iniciaron una protesta en sus cuarteles, el entonces
presidente Rafael Correa acudió al Regimiento de Quito para tratar de solucionar el conflicto y fue
retenido por los policías de este cuartel.

Los motivos de la protesta fueron meramente salariales, los policías pedían un aumento a
su salario y el gobierno no quería o no podía permitírselo, esta protesta y la retención de Correa por
los miembros de la policía nacional desencadeno en una crisis política que culmino con 2 militares,
un estudiante y 2 policías muertos, a la par de un duro golpe político a Rafael Correa y su gobierno.

En los días posteriores a la refriega, el presidente apegándose al discurso de los miembros


del Foro de Sao Paulo empezó a denunciar intentonas de golpe de Estado para deponerlo y
“neutralizar el proceso de revolución ciudadana” (Ospina Peralta, 2022). Para Correa poco importó
que no se hiciera ni una declaratoria golpista, que los altos mandos policiales buscaran en todo
momento la negociación y que las fuerzas armadas no participasen en la movilización.

Los días posteriores a los sucesos, los diarios oficialistas destacaban el caso vivido en las
calles debido a la ausencia de policías y el peligro en el que estuvo el presidente. En realidad, la
propia actitud temeraria de Correa al acudir personalmente al regimiento de Quito a intentar
solucionar el problema el mismo y soltar bravatas a los policías fue lo que encendió la mecha del
motín “<<Señores, si quieren matar al presidente, aquí está: mátenme. Si les da la gana, mátenme,
si tienen valor, en vez de estar en la muchedumbre, cobardemente escondidos>>” (Ibidem).

Los meses posteriores a la refriega, se iniciaron investigaciones, se arrestó a presuntos


culpables y las ruedas de la justicia comenzaron a girar, empero, poco a poco fue poniéndose en
evidencia que la intención del presidente Correa era conceder el indulto presidencial a los

4
inculpados por la muerte del estudiante y los dos policías. En este contexto, el señor Emilio Palacio
Urrutia quien se desempeñaba como columnista del diario “El universo” propiedad de la familia
Pérez publicó en dicho espacio un artículo titulado “NO a las mentiras” el día 6 de febrero de 2011.

Del relato de hechos de la sentencia de la CIDH podemos observar que Palacio Urrutia era
un crítico acérrimo de Correa desde que este se desempeñaba en 2006 como Secretario de Finanzas
dentro del gobierno de Palacio González. En 2007 ya con Correa en la presidencia los
enfrentamientos entre palacio Urrutia y el presidente continuaron, empero, el mandatario utilizaba
los espacios públicos y la tribuna que le otorgaba la investidura presidencial para realizar “múltiples
declaraciones estigmatizantes en contra de la prensa, que incluía llamarlos ‘prensa corrupta’ e
‘ignorante’, y los acusó de ´mala fe’ y provocar ‘vergüenza ajena’” (Caso Palacio Urrutia y Otros vs
Ecuador, 2021).

Tras la publicación del artículo en cuestión, el presidente Correa presentó una querella
contra Emilio Palacio Urrutia y los hermanos Cesar Pérez Urrutia, Carlos Pérez Lapetti y Nicolas Pérez
Barriga, propietarios del diario “El universo” por el delito de injurias calumniosas graves contra la
autoridad. Como resultado de esta causa judicial se les condeno a tres años de cárcel y pagar a
Correa la suma de treinta millones de dólares, adicionalmente, el diario “el Universo fue condenado
a pagar diez millones de dólares de forma solidaria, así como gastos y costas.

Las víctimas presentaron recursos de nulidad y apelación contra la sentencia de primera


instancia, y posteriormente un recurso de casación. Por su parte, el señor Palacio Urrutia interpuso
un “recurso de hecho”. Todos los recursos fueron rechazados. Finalmente, en un acto que solo
puede identificarse como cinismo, el 28 de febrero de 2012 la Corte Nacional de Justicia aceptó un
indulto presidencial para los acusados y archivo la causa.

Este es un resumen que solo toca los puntos más importantes dentro de los antecedentes
del caso y sirve para brindarnos el contexto de la denuncia ante la Comisión interamericana de
Derechos Humanos (en adelante “La Comisión”) y su posterior radicación ante la CIDH.

II. Marco Conceptual

En aras de comprender mejor los conceptos que se utilizaran en el presente trabajo se


deben hacer varias precisiones conceptuales, iniciando con la diferenciación entre derechos
Humanos y derechos Fundamentales.

5
No necesariamente estos conceptos son sinónimos, y para identificarlos primero debemos
tener clara la definición de derecho, García Máynez consideraba al derecho como el elemento que
regula el proceder de los hombres en sociedad y esta conducta está asentada sobre preceptos
jurídicos que pueden surgir de normas establecidas de observancia obligatoria o bien de exigencias
consuetudinarias en tanto gozan de validez absoluta pero su inobservancia no acarrea
consecuencias jurídicas (González, 2018).

Una vez que revisamos a distintos autores como Kant, Ferrajoli, Carnelutti o Calamandrei
observamos que si bien su concepción de lo que es un derecho cambia conforme a su propio
acercamiento a la disciplina jurídica tienen como punto en común que mediante estos se regula la
conducta humana, a la vez que a cada derecho corresponde una obligación de dar, hacer o no hacer
que busca reforzar la conducta regulada.

Desde esta óptica, queda claro que cada derecho es una norma como principio regulador
de conducta, de tal forma que el respeto y observancia de dichas normas desemboca en una
sociedad que cuenta con una convivencia de individuos regulada por estos preceptos los cuales
pueden ser de índole jurídica, moral, religiosa, sexual etc.

En este punto debemos aclarar que, si bien toda Ley es una norma, no toda norma es ley, el
diccionario define Ley como:

…toda norma jurídica reguladora de los actos y las relaciones humanas aplicable en
determinado tiempo y lugar. Dentro de esa idea, sería ley todo precepto dictado por
autoridad competente mandando o prohibiendo una cosa en consonancia con la justicia
y para el bien de los gobernados (Ossorio, 2015).

Ahora bien, cuando hablamos de Derechos Humanos estamos ante “normas que reconocen
y protegen la dignidad de todos los seres humanos. Estos derechos rigen la manera en que los
individuos viven en sociedad y se relacionan entre sí, al igual que sus relaciones con el Estado y las
obligaciones del Estado hacia ellos” (UNICEF, 2022).

En efecto, los Derechos Humanos son también normas, pero tiene como particularidad que
protegen la dignidad humana, es decir, a diferencia de las normas comunes que protegen un bien
jurídico a la vez y puedes vulnerar uno sin que por ello los otros se vean afectados en este caso si a
causa de una conducta se vulnera un derecho humano, por su propia naturaleza se estarían
afectando en mayor o menor medida todos los demás.

6
Esta interacción entre Derechos Humanos radica en su propia naturaleza ya que estos son
Universales, inalienables, indivisibles, interdependientes e interrelacionados. Por ello, aun cuando
exista un listado de Derechos humanos y puedan clasificarse en derechos económicos, sociales,
políticos etcétera no debemos de perder de vista que cuando nos referimos a ellos se tienen que
observar como un todo ya que el pleno goce y ejercicio de estos radica precisamente en el respeto
de todos sin distinción.

Una vez que conocemos la naturaleza de los derechos humanos es menester aclarar que la
violación a estos solo puede provenir de una autoridad estatal, un particular no viola los derechos
humanos de otro particular, ya que por definición no es obligación de los gobernados velar y
proteger estos, esa es una obligación del Estado así que en el supuesto que un ciudadano incurra
en una conducta que atente contra los derechos humanos de otra persona, este sería acreedor a
una sanción pero quien estaría violando los DH de la víctima sería el Estado al fallar en su
mandamiento de protección a los mismos.

Ahora bien, el ser humano nació con una aptitud innata de comunicarse y expresarse de una
y mil formas, el desarrollo del lenguaje es el culmen de esta aptitud. Como Derecho Fundamental,
la libertad de expresión solo puede ejercerse si no intervienen actores externos que limiten o copten
dicha libertad.

“La doctrina clásica de la libertad de expresión fue moldeada y desarrollada bajo el supuesto
de una persona espetando a una multitud; no obstante ello, la doctrina todavía sigue siendo muy
parecida, pero los referidos escenarios tienen un mundo de diferencia con nuestra realidad” (Muñoz
Díaz, 2016)

Actualmente, con los avances tecnológicos que han revolucionado la comunicación la


libertad de expresión ha cobrado un nuevo protagonismo, de aí que a lo largo y ancho del orbe los
gobiernos han implementado políticas de vigilancia y control de esta libertad de expresión que, en
algunos casos, rayan en la censura.

Muñoz Díaz (2016) nos habla de las luchas entre los gobiernos a lo largo de la historia y este
derecho fundamental en particular, pareciera que la libertad de expresión es una espina en el
constado de los gobiernos de todas las denominaciones e ideologías, pero como Ferrajoli decía que
toda conquista de derechos es determinada por el develamiento de una opresión o discriminación
(Ferrajoli, 2010) entendemos ahora que la importancia de la libertad de expresión como derecho

7
fundamental radica en la constante vigilancia y cuestionamiento al poder, de ahí que actualmente
se le considera indispensable para hablar de estados democráticos.

III. Marco Legal

En el contexto del presente trabajo debemos tener en cuenta que la base de la sentencia de
la Corte está sustentada en Tratados Internacionales firmados y ratificados por el Estado
ecuatoriano, es de particular relevancia la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

También se deberá analizar lo establecido por la Constitución de la República de Ecuador (en


adelante la Constitución) sobre todo lo pertinente a la protección de los derechos humanos
contenidos en el artículo 10 de este documento:

Art. 10.- Las personas, comunidades, pueblos, nacionalidades y colectivos son titulares y
gozarán de los derechos garantizados en la Constitución y en los instrumentos
internacionales. (República del Ecuador, 2018)

En efecto, el eje sobre el que descansa el Estado es la legalidad y está a su vez está
garantizada por la Ley suprema dado que en el sistema jurídico republicano la soberanía está
reflejada en la misma. Ahora en cuanto al contenido de la Constitución ecuatoriana, su artículo 11
numeral 3 estos derechos serán aplicados por y ante cualquier servidora o servidor público,
administrativo o judicial, de oficio o a petición de parte.

Ahora bien, del análisis del Código penal del Ecuador, se desprende que su observancia,
como la del derecho penal en general, es de estricto apego a la ley (art. 2 y 4) ; por su parte el delito
de injuria está contenido en los artículos 489 al 502 del Código Penal ecuatoriano, de esta forma, el
gobierno de Correa puede alegar a su favor que esta actuando conforme a la legislación penal
vigente.

Finalmente para el análisis de este caso es relevante la punibilidad de este delito, en virtud
del artículo 491 del Código Penal al reo de injuria calumniosa se le aplicara pena de prisión de seis
meses a dos años, no obstante a los involucrados en el caso de estudio se les aplicó una pena de
tres años siendo esta desproporcionada

IV. Marco Teórico

8
Una vez que las victimas agotaron los recursos ordinarios y atestiguaron que el poder
judicial, sometido a la voluntad del presidente Correa estaba bajo consigna para aplicar todo el peso
de la ley contra ellos, el 24 de octubre de 2011 presentaron una petición formal ante la Comisión
para que atrajera el caso. El 15 de febrero de 2012 la Corte Nacional de Ecuador resolvió el recurso
de casación, el último recurso que tenían las víctimas, y confirmó las sentencias de prisión y el pago
de 40 millones de dólares. Una vez confirmada la sentencia, el 21 de febrero de 2012 la Comisión
otorgó medidas cautelares a las víctimas.

“La Comisión consideró que los hechos denunciados podrían constituir daños
irreparables al derecho de libertad de expresión de las presuntas víctimas, por lo cual
solicitó al Gobierno de Ecuador que suspenda de inmediato los efectos de la sentencia
del 15 de febrero de 2012, a fin de garantizar el derecho a la libertad de expresión” (Caso
Palacio Urrutia y Otros vs Ecuador, 2021)

Fue esta decisión de la Comisión al otorgar medidas cautelares la que orillo al ex presidente
Correa a enviara la Corte Nacional un indulto para dejar sin efectos la sentencia y el pago de los 40
millones. Empero, La Comisión ya había admitido el caso y para el 19 de marzo de 2019 la Comisión
aprobó el Informe de Fondo No. 29/19 (en adelante también “Informe de Fondo”), en el cual llegó
a una serie de conclusiones y formuló varias recomendaciones al Estado.

Empero, Ecuador a pesar de que Correa no se encontraba en el poder cuando se emitió el


informe de fondo, no cumplió con las recomendaciones emitidas por la Comisión por lo que esta
sometió el caso a la jurisdicción de la CIDH pues era necesario obtener justicia y reparación a las
víctimas dado que no existía voluntad del Estado para cumplir con las recomendaciones hechas por
la Comisión.

Cabe mencionar que entre la fecha de admisión del caso ante la Comisión y el sometimiento
de esta ante la CIDH transcurrieron 8 años, a nuestro juicio demasiado tiempo durante el cual el
Estado continuó con las conductas intimidatorias mediante el uso indebido del poder judicial y esto
generó no solo afectaciones a las víctimas, también a los derechos difusos de la totalidad de
ecuatorianos, ya que si renombrados periodistas y empresario se veían sometidos a la persecución
judicial por ejercer su derecho a la libertad de expresión, solo era cuestión de tiempo para que esta
persecución se dirigiese a cualquier ciudadano que osara cuestionar las decisiones del régimen.

El 18 de febrero de 2020 la CIDH notificó a las partes involucradas del sometimiento del caso
a la jurisdicción de la Corte. Como generalmente ocurre en los casos sometidos a la Corte, el Estado

9
hizo un reconocimiento parcial de responsabilidad, este fue sobre hechos que no podía rebatir pues
se encontraban documentos públicos que los respaldaban, es decir, todas las actuaciones que se
ventilaron ante los tribunales ecuatorianos, incluyendo un recurso ante el Juzgado Undécimo de la
Niñez y Adolescencia del Guayas en agosto de 2011 donde se solicitaba la clonación del disco duro
de la computadora del tribunal de primera instancia penal pues se encontraron discrepancias entre
lo consignado en actas y lo declarado durante el juicio.

En efecto, como hemos atestiguado en casos que la CIDH ha incoado contra México, el
Estado siempre realiza un reconocimiento parcial de Responsabilidad, sin embargo, esto siempre
versa sobre hechos que son incontrovertibles pues están probados gracias a los registros que el
propio estado emite, ya sean los expedientes de un juicio, reportes de dependencias públicas,
informes judiciales etc. Empero, siempre quedan en el aire las violaciones de fondo a los Derechos
Humanos, el caso de estudio es paradigmático ya que el sometimiento del caso a la Corte se llevó a
cabo una vez que un gobierno distinto al de Correa, incluso enfrentado a este, pues Lenin Moreno
inició acciones judiciales contra el ex presidente y aún así esto no fue impedimento para que se
negaran las violaciones a los derechos de las víctimas dejando constatado que los gobiernos siempre
protegerán las espaldas de sus antecesores en una especie de “pacto perverso” a fin de que la
cadena de impunidad no se rompa.

Así pues, la Corte estimo que pudieron cometerse violaciones a los derechos humanos de
las víctimas, concretamente a los derechos de libertad de pensamiento y expresión, libertad
personal, de propiedad, circulación y residencia y derecho al trabajo.

Respecto a la libertad de expresión y de pensamiento la corte estimo que hubo violaciones


del Estado a estos derechos pues tomando como precedente el caso Álvarez Ramos vs. Venezuela
se estableció que la actitud punitiva del estado para proteger el honor y dignidad de los funcionarios
públicos respecto a las opiniones vertidas en medios de comunicación por ciudadanos comunes o
bien reporteros e informadores jamás debe pasar por el estadio del derecho penal.

También se consideró que la sanción económica interpuesta es evidentemente


desproporcionada y el hecho de involucrar en esta a la persona moral diario “El Universo” afectó las
condiciones de trabajo de quienes laboran en dicho espacio pues se creyó que como consecuencia
de esta sanción el medio cerraría sus puertas. Por estas razones la Corte concluyó que el Estado
violó el derecho a la libertad de pensamiento y expresión previsto en el artículo 13 de la Convención
Americana, en relación con los artículos 1.1 y 2 del mismo instrumento

10
En lo que respecta a la libertad personal, la Corte estimó que no se violó este derecho pues
las restricciones sufridas por las víctimas son inherentes a un juicio penal y dado que la pena de
prisión nunca fue ejecutada en virtud del indulto presidencial concedido, no había responsabilidad
del Estado sobre esta violación.

Un razonamiento similar emitió la Corte al estimar que el derecho a la propiedad contenido


en el artículo 21 de la Convención no fue violado por el Estado pues la condena económica no se
concretó aun cuando esta fue desproporcionada e incluso afectó el valor de las acciones del diario
“El Universo”. Personalmente consideramos que el razonamiento de la corte respecto a estos dos
derechos fue errado ya que si bien no se concretaron las sentencias esto fue debido a las medidas
cautelares emitidas por la Comisión pues de no haber otorgado dichas medidas el Estado hubiese
ejecutado las sentencias, de lo cual consta en los expedientes judiciales donde en repetidas
ocasiones se les confirmaron dichas resoluciones, esto es evidencia que el Estado ecuatoriano tenía
la consigna de llevar hasta sus últimas consecuencias las causas penales.

La CIDH en cambio estimo que le derecho a la circulación y residencia si fue violado por lo
menos para el señor Palacios Urrutia, ya que en agosto de 2011 tras renunciar al diario “El Universo”
tuvo que trasladar su residencia a los Estados Unidos esto porque el Estado ecuatoriano no otorgó
protección adecuada e inmediata aún cuando pesaban amenazas a la integridad personal de la
víctima, además las acciones de las autoridades en los juicios penales no estaban apegadas al debido
proceso por lo que orillaron al señor Palacios a auto exiliarse violando e efecto su derechos a la libre
circulación y residencia.

Este punto a nuestra consideración está relacionado con lo expuesto en párrafos anteriores,
la propia CIDH reconoce que los juicios seguidos en Ecuador no estuvieron apegados al debido
proceso y aun así no reconoce las violaciones a los derechos de propiedad y a la libertad personal.

Finalmente respecto al derecho al trabajo, la Corte estimó que debido a que el señor
Palacios Urrutia tuvo que trasladarse a los Estado Unidos y como consecuencia renuncio a su
posición en el diario “El Universo” y no pudo continuar con su profesión de periodista en su nueva
residencia, en efecto se violó el derecho al trabajo de la víctima contenidos en los artículos 26 de la
Convención, en relación con los artículos 13, 22 y 1.1 del mismo instrumento.

De la sentencia de la Corte se observa que en efecto, el Estado violó los derechos de las
víctimas, las reparaciones a las que se condenó al Estado pasan por dejar sin efectos las sentencias

11
dictadas, aceptación de las violaciones por parte de las autoridades responsables de forma pública,
garantías de no repetición y una compensación económica de 30,000 dolares para Palacios Urrutia
y 20,000 para las demás víctimas, así como el reembolso de gastos y costas por 40 mil dólares.

Las reparaciones van en concordancia con lo establecido en sentencias anteriores, empero,


en este caso puede señalarse un culpable directo de las violaciones, en este caso el Ex presidente
Correa, no obstante, aun cuando la Corte no puede pronunciarse respecto a la conducta de un
particular, el estado ecuatoriano no ha emprendido ninguna acción para someter al ex presidente a
la justicia por la probable comisión de delitos que ya ha quedado probada por la CIDH.

Es importantísimo señalar que el caso Palacio Urrutia se ha sumado a la jurisprudencia


emitida por la Corte en materia de libertad de expresión en el cual se refrenda la importancia de la
libertad de expresión “por lo que debe garantizarse su protección respecto de la difusión de ideas e
información incluso cuando esta podría ser considerada como ofensiva e hiriente” (Caso Palacio
Urrutia y Otros vs Ecuador, 2021).

En el ambiente actual de nuestra nación donde el Presidente Andrés López repetida e


impunemente hace señalamientos como los que hacía el presidente Correa desde el púlpito
presidencial en contra de medios de comunicación y reporteros no es descabellado pensar que en
el futuro se iniciarán casos similares ante la CIDH por los que podría recaer una sentencia
condenatoria al estado mexicano.

Es cierto que aun no se ha llegado al extremo de iniciar causas penales contra periodistas,
no obstante en Veracruz ya se dio un intento, que fue derribado por la Suprema Corte, por lo que
como sociedad debemos dar un paso al frente y evitar que excesos como los registrados en Ecuador
se reflejen en nuestro país.

12
Conclusiones

Entender la diferencia entre derechos humanos y derechos fundamentales ayuda a


comprender mucho mejor la importancia de los mismo y en este mismo sentido nos permite vincular
el quehacer jurídico con la conciencia histórica, así como coadyuva a poner en perspectiva la
gravedad de las violaciones a los Derechos Humanos de las víctimas en este caso.

La libertad de expresión es uno de los pilares donde se cimenta la democracia cuanto mas
que la expresión, en su faceta comunicativa y la afinidad inherente del hombre para ello no solo
garantiza el desarrollo humano, también el desarrollo de la sociedad; de ahí que su protección y
fomento sean prioritarios para los Estados, si bien se reconoce que las voces críticas son incómodas
al poder, también se debe reconocer que estas coadyuvan a la consolidación de la participación
ciudadana en la política.

La labor de la Corte interamericana de los Derechos humanos es necesaria cuanto más que
existe una tendencia global a llevar al poder a regímenes cada vez mas autoritarios, por ello,
instrumentos como los tratados internacionales y organismos que defiendan los derechos humanos
cobraran mayor importancia en el futuro cercano.

Los Estados que han sido condenados por violar Derechos Fundamentales deben ser
partícipes de la reparación del daño por lo que es necesario que en el ejercicio de sus facultades
persigan dentro del marco legal a los responsables de dichas violaciones, de lo contrario estas
conductas se perpetuaran y se brinda carta abierta a futuros infractores.

El caso Palacio Urrutia es un punto de inflexión en la defensa de la libertad de expresión ya


que en el se han limitado las acciones de los Estados ante la critica y la disidencia dejando en claro
que estas acciones de ningún modo podrán pasar por el Derecho Penal, y también han marcado
limites para el ejercicio de este derecho y se ha reconocido que cuando el objeto de esta libertad
conlleve el menoscabo de la honra de un funcionario publico no se deberá ejercer la sanción punitiva
del Estado en tanto no se concatenen actos ilícitos por la expresión de opiniones.

13
Referencias
Biasco, E. (15 de octubre de 2019). La Crisis Económica que dejó Correa en Ecuador. Obtenido de
ABC Internacional: https://www.abc.es/internacional/abci-crisis-economica-dejo-correa-
ecuador-201910150209_noticia.html

Caso Palacio Urrutia y Otros vs Ecuador, 24-11-2021 (Corte Interamericana de Derechos Humanos
24 de noviembre de 2021). Obtenido de
https://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_446_esp.pdf

Corte Interamericana de Derechos Humanos. (16 de noviembre de 2009). Caso Gonzalez y Otras
("Campo Algodonero") vs México. Obtenido de CIDH:
https://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_205_esp.pdf

Ferrajoli, L. (2010). Democracia y garantismo. Madrid: Trotta.

González, O. (2018). Derechos Humanos y Derechos Fundamentales. Hechos y Derechos, 36-43.

Muñoz Díaz, P. F. (2016). Libertad de Expresión: límites y Restricciones. México: Porrúa.

Ospina Peralta, P. (18 de junio de 2022). Ecuador: ¿Intento de golpe o motín policial? Obtenido de
Nueva Sociedad: https://nuso.org/articulo/ecuador-intento-de-golpe-o-motin-policial/

Ossorio, M. (2015). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. Guatemala: Datascan.

República del Ecuador. (2018). Constitución politica del Ecuador. Obtenido de


https://www.oas.org/juridico/pdfs/mesicic4_ecu_const.pdf

Sánchez Cabascango, K. (18 de junio de 2022). La ideología del Socialismo del siglo XXI y el Partido
Socialista Unido de Venezuela como precursores de los cambios en la Constitución
Ecuatoriana de 2008 durante el primer periodo de gobierno de Rafael Correa. Obtenido de
Universidas de San Francisco de Quito: http://repositorio.usfq.edu.ec/handle/23000/7868

UNICEF. (09 de 04 de 2022). Unicef. Obtenido de ¿Que son lo Derechos Humanos?:


https://www.unicef.org/es/convencion-derechos-nino/que-son-derechos-humanos

14

También podría gustarte