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Semana de Mayordomía

Infantil

EL
DIOS
QUE DA

División Interamericana

Apreciados líderes de Ministerio Infantil y del Adolescente, estamos


anta una semana muy especial, la semana de mayordomía infantil,
con el título “El Dios que Da”.

Durante esta semana los animamos ayudar a los chicos a entender el


amor de Dios a través de la mayordomía, con diferentes historias que
enfatizarán esto. Hablando del egoísmo, de la generosidad, de
corazones agradecidos y muchos más. A su vez cada día habrá un
reto por realizar y diferentes actividades.

Oramos para que cada líder, maestro o voluntario esta semana,


pueda ser un canal de bendición para niños y adolescentes, siendo
una semana alegre y llena de amor.

Que Dios bendiga cada actividad realizada esta semana y el Espíritu


Santo pueda estar con ustedes.

Gracias por todo lo que harán a favor de los pequeños.

Con sincero aprecio.

E. Edith Ruiz-Espinoza
Dir. Ministerio Infantil y del Adolescente
División Interamericana

1
Bosquejo Temático
Un Dios
Ella dio más

que da que todos

El alma
Vosotros sois

generosa mis manos

A mí lo
Mi corazón

hiciste para Jesús

El peligro
Un corazón

del egoísmo agradecido

2
1
Día

Un Dios que da

3
Texto bíblico: Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda,
más tenga vida eterna. (Juan 3:16)

Pensamiento: Dios es el primer dador, cuando


miramos a Jesucristo en la cruz vemos a Dios
quien dio todo por amor.

Introducción: Cuando el cielo trajo un regalo a


la tierra: lo vieron los pastores, fue algo
maravilloso. Aquella noche hermosa mientras
cuidaban a sus ovejas vino el Ángel Gabriel
para darles buenas noticias, había nacido el
Mesías en Belén. Esto no fue suficiente, Dios
decidió darles otra bendición. Los pastores
vieron el coro de ángeles cantando: Gloria a
Dios en las alturas y en la tierra Paz, buena
voluntad para los hombres (Lucas 2:14). ¿Por
qué tantos ángeles cantaron? La respuesta es
sencilla: este día todos los ángeles del cielo,
habían venido a la tierra a traer el más grande
de los regalos, a Jesús el Salvador. Sí, lo
contemplaron los pastores, en aquel humilde
pesebre de Belén. Aquel niño tan tierno y tan
hermoso aunque en un pesebre, era el Rey del
Universo. 4
Un Dios que da

Dios es el ser más generoso que

existe en el universo. En la Biblia

Dios siempre está dando

bendiciones a todas sus criaturas. Él

siempre da generosamente por

amor. Podemos pensar en todas las

cosas que nos ha dado Dios.


5
1: El regalo de la vida: uno de los regalos más
hermosos que tenemos es la vida. Dios es el
creador de la vida. La Biblia comienza con esta
hermosa declaración: “En el principio creó Dios los
cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Dios hizo todo con
amor, como está escrito: “y vio Dios todo cuanto
había hecho, y era bueno en gran manera. (Génesis
1:31). El sabio Salomón también nos habla de Dios,
quien hizo todo con amor: “Todo lo hizo hermoso
en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón
del hombre” (Eclesiastés 3:11). Toda la creación se
goza por el don de la existencia y nos hablan del
Creador amoroso. Según el salmista David “los
cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento
anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19:1) y el
patriarca Job nos lleva a observar todas las cosas
creadas para ver lo maravilloso que es Dios:
“Pregunta ahora las bestias y ellas te enseñarán; a
las aves de los cielos y ellas te mostrarán; o habla a
la tierra y ella te enseñará; y los peces del mar te lo
declararán también. ¿Cuál entre todos ellos no
entiende que la mano de Dios los hizo? (Job 12:7-9)

6
2: El regalo de los alimentos, del cuidado y la
protección: Dios es quien nos cuida y alimenta en
todo momento. Está escrito en los salmos: “Los ojos
de todos esperan en ti y tu les das su comida a su
tiempo. Abres tu mano y colmas de bendición a
todo ser viviente” (Salmo 145:15 y 16). Jesús nos
enseñó que Dios es tan bondadoso que si Él cuida y
alimenta incluso a los seres más pequeños e
insignificantes de la creación, con más razón, nos
cuida y nos alimenta a nosotros. (Mateo 6:26). Jesús
también nos enseñó que Dios es nuestro Padre
lleno de amor y bondad. Nos enseñó que Dios se
preocupa por cada uno de sus hijos y le da su
cuidado y protección. Él dijo “Pedid, y se os dará;
buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque
todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y
al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de
vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una
piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una
serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis
dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más
vuestro Padre que está en los cielos dará buenas
cosas a los que le pidan?

7
3: El más grande regalo de amor: de todo lo que
Dios ha hecho por la humanidad, de todo lo que
Dios nos ha dado, el don más precioso es Jesús.
Jesús mismos nos dio a conocer este grande amor
cuando dijo “Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que
todo aquél que en Él cree no se pierda, sino que
tenga vida eterna” (Juan 3:16). Este pasaje nos habla
del don más precioso que Dios nos ha dado: a su
hijo Jesús. También en este pasaje encontramos lo
que Dios quería lograr al entregar a su hijo: la
salvación de todos los que creen. Pero hay algo
más. ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué un sacrificio tan
grande? La respuesta es la siguiente: Porque Dios
amó al mundo. 8
4: Invitación: ¿te gustaría hoy agradecer a Dios por todo lo que
te ha dado? ¿Alguna vez has escuchado esta historia? A un
grupo de estudiantes de escuela primaria se les pidió que
escribieran lo que ellos pensaban eran las «7 maravillas del
Mundo». A pesar de ciertas diferencias, las siguientes fueron las
que más votos recibieron: 1. Las Pirámides de Egipto, 2. El Taj
Mahal, 3. El Gran Cañón de Colorado, 4. El Canal de Panamá, 5.
El Edificio Empire State, 6. La Basílica de San Pedro, 7. La Gran
Muralla China. Mientras contaba los votos la maestra notó que
había una niña que no había terminado de escribir sus
sugerencias. Así que le preguntó si tenía problemas con su lista,
a lo que la niña respondió: –Si, un poquito. No puedo terminar
de decidirme pues hay muchas. La maestra entonces le dijo: –
Bueno, léenos lo que tienes hasta ahora y a lo mejor te
podemos ayudar. La niña lo pensó un instante, pero luego leyó:
– Yo pienso que las siete maravillas del mundo son: Poder ver,
poder oír, poder tocar, poder probar, poder sentir, poder reír,
poder amar… Todo lo que tenemos, lo que somos, es Dios
quien nos la ha dado. ¿Quieres agradecer a Dios por todo lo
que Él te ha dado? porque tienes una familia, porque Dios, te da
alimentos, salud, por tus amigos, por tus hermanos y
sobretodo ¿quieres agradecer por que ha dado a Cristo Jesús?

9
Oración: Gracias Señor por todo lo que
me has dado. Por la vida, por mi familia,
por el alimento, por el cuidado, por mis
amigos y por todo lo que me rodea.
Sobre todas las cosa quiero agradecerte
porque me has dado a Cristo Jesús
porque me amas.

10
Actividades: Escribe en un papelito las
razones por las que estas agradecido a Jesús y
ora a Dios por ellas.

Reto: Elabora una corazón y escribe dentro


un versículo de la Biblia que tenga relación
con agradecimiento a Dios y entrégalo a una
persona que deseas que conozca de Jesús.

¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria


por medio de nuestro Señor Jesucristo!
1 Corintios 15:57

11
2
Día

El alma

generosa

12
Texto bíblico: El alma generosa será
prosperada; Y el que saciare, él también será
saciado. (Proverbios 11: 25)

Pensamiento: Dios desea que sus hijos sean


generosos, pues cuanto más damos, más
bendiciones recibimos.

Introducción: Un acto de bondad; el día 26 de mayo


de 2018 un joven de origen africano llamado
Mamoudu Gassama estaba caminado por las calles
de París, Francia, cuando de repente escuchó unos
gritos. Había un grupo de personas que miraban
hacia un edificio. Allí había un niño colgado
suspendido de una mano de uno de los balcones del
cuarto piso del edificio. Mamoudu no lo pensó dos
veces, rápidamente comenzó a escalar a puro pulso
el edificio. De manera ágil lo logró y en unos pocos
segundos pudo salvar a aquel niño. Este gesto de
bondad, en 48 horas cambió su vida. Antes de esta
acción Mamoudu era un inmigrante sin
documentos, sin trabajo y desconocido allí en
Francia. Después de salvar a aquél niño, recibió la
nacionalidad francesa de maños del Presidente de
Francia Emmanuel Macron, quien también le dio un
trabajo en el cuerpo de bomberos y fue declarado
héroe nacional. Un acto de bondad cambió su vida.
13
El niño compartió su comida con Jesús: Al pensar en los actos
de bondad y generosidad, vine a nuestra mente la historia de
aquél niño que compartió su almuerzo con Jesús. Aquél niño
estaba feliz, había llegado la oportunidad de ir a ver a Jesús y
escucharlo. Su mamá le había preparado un rico almuerzo, cinco
panes y dos peces. Los puso en una canasta y contento se fue a
ver a Jesús. Al llegar al lugar donde estaba Jesús, aquél niño vio
una gran multitud, no podía contar el número de gente que
había allí. Él se esforzó para estar lo más cercano que pudo de
Jesús, le emocionaba verlo y oírlo. Le cautivó tanto la presencia
de Jesús, sus obras de sanidad, sus palabras de bondad, su
mensaje maravilloso y decidió estar allí hasta la tarde. De pronto
al escuchar a Jesús y sus discípulos hablar de la necesidad de dar
de comer a la gente, aquel niño trajo su almuerzo a Jesús.
Entonces Andrés dijo, aquí hay un niño que tiene cinco panes y
los dos peces. ¿Pero qué es esto para tanta gente? ¿Qué son
cinco panes y dos peces para una multitud tan grande? Para
nosotros es imposible alimentar a una multitud de más de cinco
mil personas con tan solo cinco panes y dos peces. Sin embargo
para Jesús era suficiente. El acto de bondad de este niño fue de
bendición para la multitud, pero sobre todo para él, porque su
historia quedó registrada en la Biblia para siempre. (Juan 6: 1-15).
¿Has pensado que un acto de generosidad puede cambiar tu vida
para siempre?

14
Cuando compartes Dios te bendice: según el sabio
Salomón, hay quienes reparten, y les es añadido más; Y
hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a
pobreza; el alma generosa será prosperada; Y el que
saciare, él también será saciado. (Proverbios 11:24, 25).
Cada vez que compartimos lo que tenemos, cada vez que
ayudamos a otros y damos, la persona más bendecida
somos nosotros mismos. El sabio Salomón vuelve a
enfatizarlo con el siguiente proverbio: Echa tu pan sobre
las aguas; porque después de muchos días lo hallarás.
Reparte a siete, y aun a ocho; porque no sabes el mal que
vendrá sobre la tierra. (Eclesiastés 11:1,2). Este versículo se
puede entender de la siguiente manera, cuando
compartes, tendrás muchos amigos y ellos te ayudarán
cuando ya no tengas o estés pasando por situaciones
difíciles. Jesús dijo: “Al que te pida dale y al que quiere
tomar de ti prestado, no se lo rehúses. (Mateo 5:42).
¿Verdad que es hermoso saber que nosotros podemos ser
de bendición para otros? ¿Verdad que también es hermoso
saber que cada vez de que compartimos lo que tenemos,
Dios también nos bendice a nosotros? Hay más versículos
de la biblia que nos muestran esta bendición: Más
bienaventurado es dar que recibir (Hechos 20:35); Dios
ama al dador alegre (2 Corintios 9:7).

15
Cuando compartes expresas que amas a
Jesús: En el sermón de la montaña, Jesús nos
invita a compartir con todos. Él dice que Dios
hace salir el sol sobre buenos y malos, y hace
llover sobre justos e injustos (Mateo 5:45) por
eso nosotros sus hijos, siempre que
tengamos oportunidad, debemos hacer el
bien a todos. No sólo a los que conocemos,
no solo a nuestros amigos, sino también a los
que no conocemos, incluso a aquellas
personas que no nos aman. ¿Por qué
hacerlo? Porque tenemos a Jesús en nuestro
corazón. 16
Cuando compartes con Jesús Él lo multiplica: De
la historia del niño de los panes y los peces,
aprendemos lecciones maravillosas. Cuando das a
Jesús lo que tienes, él lo va a multiplicar para que
sea de gran bendición. ¿Has pensado alguna vez
qué son cinco panes y dos peces para alimentar a
una multitud tan grande de más de cinco mil
hombres sin contar a niños ni a mujeres? Para
nosotros sólo son cinco panes y dos peces pero
para Jesús era suficiente para alimentar a una gran
multitud. Hay algunas personas que entregaron a
Dios lo que tenían, y Dios obró grandes cosas por
medio de ello. Moisés tenía una vara en su mano y
lo entregó a Dios. Por medio de esta vara Dios obró
grandes milagros, incluso abrió el mar rojo. Pedro
tenía una barca y lo entregó a Jesús; allí, en esta
barca Jesús realizó el milagro de la pesca milagrosa,
allí Jesús calmó la tempestad y desde allí dio al
mundo grandes enseñanzas.

17
Invitación: ¿Te gustaría pedirle a Dios que te dé un
corazón generoso? Recuerda esta promesa: El alma
generosa será prosperada; Y el que saciare, él también
será saciado. (Proverbios 11: 25)

Actividad: Escribe las formas en que puedes ayudar a


la gente que hay a tu alrededor.

Reto: Has un acto de bondad, en las próximas 24


horas… puede ser compartir lo que tienes, ayudar a un
ancianito, ayudar a un amigo en sus tareas, ayudar a
tus papás etc. y compártelo tu testimonio mañana.

Arreglando mi cuarto
Recogiendo la basura
Regando las plantas
Compartiendo mi lonche

18
3
Día

A mí lo hiciste

19
Texto bíblico: Y respondiendo el Rey, les dirá: De
cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno
de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo
hicisteis. (Mateo 25:40)
Pensamiento: Cuando ayudamos a los
necesitados, estamos sirviendo a Jesús

Introducción: Era un 28 de noviembre de 2012


allí en Nueva York, Estados Unidos, hacía
mucho frío. La gente caminaba en las calles
con sus abrigos, sus zapatos adecuados para la
época. Sentado en una banqueta había un
vagabundo temblando de frío y con los pies
descalzos. De pronto llegó un joven policía, el
cual le trajo unas botas nuevas. En el momento
que el policía le entregaba las botas, pasó un
turista, tomó una fotografía del momento, la
subió a las redes sociales y la imagen se hizo
viral. ¿Qué le motivó a este policía realizar este
acto de bondad? Un periodista escribió: “por
fortuna aún hay personas buenas y
desinteresadas en el mundo”. Jesucristo dijo en
a sus discípulos que cada vez que ayudaban a
un necesitado, a él lo ayudaban. (Mateo 25:40)

20
El ejemplo de Jesús

En el sermón del monte, Jesús dijo: “Bienaventurado los

misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia” (Mateo 5:7).


Jesús lo enseñó con palabras pero también con el ejemplo. La vida
de Jesús era un ejemplo de misericordia y compasión por todos los
seres humanos. Mateo el discípulo escribió que Jesús viendo a la

multitud, tuvo compasión de ella porque estaban desamparadas y


dispersas como ovejas que no tienen pastor (Mateo 36:26). Jesús

veía a cada persona como un hijo de Dios y un candidato para el

su reino.
Un día mientas Jesús estaba enseñando en una ciudad, llegó un

hombre lleno de lepra. La enfermedad había invadido su cuerpo y


lo había desfigurado. Apenas podía caminar y olía muy mal. La

gente al verlo huyó, nadie quería contaminarse con su presencia.

El leproso se acercó a Jesús y le dijo: “Si quieres puedes

limpiarme”. Jesús tuvo compasión de él y extendiendo su mano lo


tocó y le dijo: “sí quiero, sé limpio” Tan pronto terminó Jesús de

hablar, la lepra desapareció y el hombre quedó limpio (Marcos

1:40-42)


21
Siempre habrá gente a los cuales ayudar: Dios dijo
que siempre habrá necesitados en la tierra. Para el
Señor, estos necesitados representan una oportunidad
para que sus hijos sean generosos. Junto a esta verdad,
Dios manda a sus hijos que sean generosos con
aquellos que sufran pobreza y miseria (Deuteronomio
15:11). Dios había dado órdenes a su pueblo de cuidar a
los huérfanos, a las viudas, a los extranjeros y a los
necesitados que había en el pueblo y dio
mandamientos para ello. Una de las historias más
hermosas es la de Rut la espigadora. Ella fue al campo
de Booz a espigar, es decir ella se dedicaba a recoger lo
que quedaba de la cosecha, lo que caía y dejaban los
trabajadores. Rut estaba Feliz cuando llegó a casa y dijo
a Noemí que Booz y sus trabajadores le había tratado
bien. ¿Por qué Booz permitió que una persona
desconocida fuera a espigar en su campo? La respuesta
es que Dios había dado leyes para atender a los más
necesitados.

22
El mandato de Jesús: Jesús antes de ir al cielo, el dio
mandamientos a sus discípulos diciéndoles que cada
vez que ayudaban a un necesitado, en realidad lo
estaban ayudando a él. Cuando él venga por segunda
vez, él dirá: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el
reino preparado para vosotros desde la fundación del
mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer;
tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me
recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo,
y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces
los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te
vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te
dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te
recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te
vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y
respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en
cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más
pequeños, a mí lo hicisteis”. (Mateo 25:34-40)
23
Cómo lograrlo: su nombre era Dorcas, que quiere
decir “Gacela” aunque la conocían también por su
nombre hebreo “Tabita”. Ella era una discípula de
Jesús. Ella amaba mucho a Jesús y servía a las personas
dando limosnas, ayudando a los pobres. A Dorcas le
gustaba mucho costurar ropa y regalarlo a las viudas, a
los huérfanos y a los que no tenían. ¡Qué ejemplo más
hermoso de bondad, compasión y generosidad! Jesús
dijo que cada vez que ayudamos a los necesitados, aún
a los más pequeños, lo estamos sirviendo a Él. (Mateo
25:40)

Invitación: Hoy Dios te invita a ser generoso con los


más necesitados, recuerda siempre estas palabras, “De
cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos
mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” (Mateo
25:40)

24
Actividad: Has una lista de personas
muy necesitadas, y ora por ellos.

Reto: Lleva una ayuda a alguien que


esté en la lista. Puede ser un vagabundo,
unos migrantes, huérfanos etc.

25
4
Día

El peligro del

egoísmo

26
Texto bíblico: Honra a Jehová con tus bienes, Y con las
primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros
con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
Proverbios 3:9-10

Pensamiento: El egoísmo y la codicia son males que


tenemos que evitar. Cuando cerramos nuestros corazones
y nuestras manos, no podemos recibir las bendiciones de
Dios.
Introducción: La codicia del mono; los monos suelen ser
muy codiciosos. Por ejemplo, cuando arrancan un coco de
la palmera, se aferran tanto a él que no hay manera de
quitárselo. Los nativos que cazan monos para venderlos
aprovechan esta característica para apresarlos vivos. Lo
que hacen estos cazadores es tomar un coco de tamaño
normal y hacer en él un agujero como para que entre muy
justita la mano del mono. Luego atan el coco al extremo de
una cadena y atan el otro extremo de la cadena a una
estaca cercana y desaparecen de la vista. No pasa mucho
tiempo antes de que un mono aparezca en el lugar y vea el
coco. Entonces introduce su mano en el agujero para sacar
algo de la blanca pulpa del coco, que tanto le agrada
comer. Pero al cerrar la mano para extraer el alimento,
descubre que así cerrada, no lo puede sacar. Esto hace que
se enoje muchísimo pero a la vez rehúsa soltar la parte de
la pulpa que tiene en la mano. De este modo el pobre
mono queda aprisionado. Y mientras no abre su mano, no
podrá comer lo que tiene en ella, ni podrá escapar. No se
da cuenta de que soltando la porción de coco que tiene en
la mano, podría recuperar su libertad. Pero la codicia del
mono es tan grande que allí queda condenado hasta que
lo toma el cazador para venderlo. 27
La historia de uno que cayó en la codicia: Esta característica
del mono, trae a la memoria recuerdos de una historia muy
triste en la Biblia. Un día el pueblo de Israel fue a la guerra a
luchar contra un pueblo muy pequeño llamado Hai. Tanto Josué
como el pueblo de Israel pensaron que iba a ser una batalla fácil
de ganar. Pero los israelitas fueron derrotados. Josué y toda la
congregación estuvieron muy tristes. Decidieron orar a Dios
para saber qué había pasado. Dios no dejó a su pueblo sin
respuesta. En su grande amor, Él les reveló lo que había
sucedido. Resulta que Acán, un hombre de la tribu de Judá se
había dejado llevar por el egoísmo y la codicia. Dios había
prohibido que tomaran tesoros de Jericó. Todo el botín hallado
en Jericó le iba a pertenecer a Dios y por tanto debía ser
consagrado solamente para Él. Así que nadie tenía que llevarlo a
su casa. Pero Acán vio que había mucho dinero, ropa y bastante
oro. Él sabía que todo esto le pertenecía a Dios pero fue vencido
por la codicia y el egoísmo. Decidió tomar varias cosas y
esconderlos en su tienda y esperar que termine la guerra para
disfrutar de ello. Acán creyó que Dios no lo iba a saber. Cuando
Josué y todo el pueblo supieron del robo de Acán, por orden
divina, todo el pueblo lo apedreó a él juntamente con todas sus
pertenencias (Josué 7).

28
Libres del egoísmo y la codicia: la historia de Acán nos enseña que
la codicia y el egoísmo son pecados que ofenden a Dios. En el
Décimo mandamiento Dios prohíbe la codicia y el egoísmo (Éxodo
20:17). Dios en su amor desea que cada uno de sus hijos esté libre
del egoísmo y la codicia. Por esta razón hizo dos cosas muy
especiales.

a) En primer lugar nos hizo mayordomos para cuidar y compartir lo


que él nos ha dado. Dice la Biblia que Dios creó al hombre a su
imagen y semejanza y bendijo al hombre y a la mujer y les dijo:
multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces
del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se
mueven sobre la tierra. (Génesis 1:28). El salmista David nos dice que
esto es una de las grandes bendiciones que hemos recibido de Dios:
“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que
tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él
memoria y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco
menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste
señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de
sus pies: Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimismo las bestias del
campo, las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa
por los senderos del mar” (Salmo 8:3-8).

b) Lo segundo que ha hecho Dios, es enviar a Jesús para enseñarnos


a amar. Jesús dijo: un mandamiento nuevo os doy que os améis los
unos a los otros como yo os he amado; que os améis unos a otros
(Juan 13:34). Jesús lo enseñó no sólo con sus palabras sino también
con su ejemplo. Él dijo: Nadie tiene mayor amor que este, que uno
ponga su vida por sus amigos (Juan 13:13).

29
Lo que pertenece a Dios es santo: Otra lección que podemos
aprender de la historia de Acán, es que hay cosas que le pertenecen
a Dios; y lo que pertenece a Dios es santo. Él nos lo pide y desea que
sus hijos le obedezcan dedicándole todo lo que es suyo. Una de las
historias maravillosas que hemos escuchado es la de un muchacho
que se llamaba Colgate. Quizá lo habrás escuchado alguna vez pero
vale la pena recordarla. Colgate era un muchacho que vivía en
Inglaterra. Siendo aún muy joven decidió ir a Estados Unidos a
buscar trabajo. Con tan sólo 16 años se le recuerda recorriendo las
calles vendiendo jabones en una caja de madera colgada al cuello,
todo esto con el fin de ganarse la vida y ayudar a su madre que era
viuda. Antes que Colgate saliera de su casa para ir a Estados Unidos y
trabajar, su mamá le llamó y le regaló una Biblia. En la Biblia ella le
enseñó un texto bíblico; es pasaje se encontraba en Malaquías 3:10.
El pasaje decía: Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en
mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no
os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros
bendición hasta que sobreabunde. Su mamá se los leyó, se lo
subrayó y le dijo que recordara siempre este pasaje y que pudiera a
Dios siempre en primer lugar. Colgate creyó en la Palabra de Dios y
decidió dar a Dios los diezmos de todo lo que ganaba. Colgate
comenzó vendiendo jabones en la calles, pasó por momentos
difíciles él obedecía a Dios dándole fielmente sus diezmos y sus
ofrendas. Pasando el tiempo su negocio prosperó y él se convirtió en
un gran empresario. Un día decidió hacer una gran fiesta para dar a
conocer a la gente quién es el que le había ayudado en su negocio.
Allí en una pared, en letras grande estaba escrito el versículo bíblico
“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y
probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré
las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición
hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10). Este día Colgate dio a
conocer al mundo que Dios es fiel y que él cumple sus promesas. La
historia no termina allí Colgate no solo decidió dar el diezmo sino
también un 20%, luego 30% y hasta el 90% de sus ganancias a Dios.
30
Invitación: ¿Te gustaría hoy obedecer a
Dios dándole a Él lo que le corresponde?
Recuerda siempre lo siguiente: “Dios es
fiel y cumple sus promesas”.

Reto: Aparta a Dios una ofrenda


especial y entrégalo este próximo
sábado en la iglesia.

31
5
Día

Ella dio más que


todos

32
Texto bíblico: “Cada uno dé como propuso en su corazón:
no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al
dador alegre” (2 Corintios 9:7)
Pensamiento: La ofrenda le pertenece a Dios; aunque es
voluntaria, Dios desea que sea dado con alegría y que sean
obedecidas sus indicaciones.
Braulio Pérez Marcio trajo a la memoria la historia de un
rey Persa quien llevaba siempre a su tesorero consigo para
premiar las acciones virtuosas que presenciase. Un día
aquél vio a un anciano plantando nogales. ¿Qué hacéis
buen anciano? Preguntó el rey. Planto nogales oh rey.
Contestó el hombre. ¿Y para qué plantáis nogales cuyos
frutos no alcanzaréis comer? Volvió a preguntar el Rey.
Planto nogales para pagar mi deuda con los que plantaron
aquellos cuyos frutos gusté en mi juventud. Respondió el
anciano. Ante esta respuesta, el rey le otorgó el premio.
Qué actitud más noble la del anciano. Esta historia nos
recuerda a alguien que también fue observada. No fue
observada ni elogiada por un rey terrenal, sino por el rey
de reyes y Señor de Señores Cristo Jesús.
Introducción: La ofrenda de la viuda; el relato Bíblico nos
dice que Jesús estando en el templo, observaba a los que
entregaban sus ofrendas. Vio a diversas personas echar
sus ofrendas al arca de las ofrendas, entre ellos había
varios ricos. Pero algo le llamó la atención. Jesús vio a una
viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. Entonces
Jesús dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó
más que todos. Porque todos aquellos echaron para las
ofrendas de Dios de lo que les sobra; pero ésta, de su
pobreza echó todo el sustento que tenía. (Lucas 21:1-4).
Qué ejemplo más hermoso la de esta viuda pobre.
33
Las ofrendas le pertenecen a Dios: Dios pidió al
pueblo de Israel que le trajeran ofrendas: “Di a los hijos
de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón
que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi
ofrenda” (Éxodo 25:2). De acuerdo a este pasaje
bíblico, las ofrendas son para Dios y son voluntarias.
En el relato bíblico, Dios quería habitar en medio de su
pueblo. Por esto pidió que se construyera un
santuario. Para construir el santuario y para
mantenerlo, Dios decidió buscar la colaboración del
pueblo de Israel. No todo el pueblo podía construir, no
todos podían trabajar en el santuario, pero todos
podían ayudar en esta obra tan hermosa. La forma en
que todo el pueblo de Israel podía ayudar a Dios era
por medio de sus ofrendas. De la misma manera, Dios
busca la colaboración de todos sus hijos. No todos
podemos hacer la misma obra, pero todos podemos
ser ayudantes de Dios, y lo podemos hacer mediante
nuestras ofrendas.

34
Dios quiere que la ofrenda sea muy especial:
Las ofrendas que los hijos de Israel traían a Dios,
debían ser de tal manera que sean agradables
ante Él (Levítico 19:5) Por esta razón, Dios ha
dejado indicaciones de cómo desea que sean las
ofrendas. Por ejemplo, cuando se trataba de una
oveja, Dios sólo aceptaba una oveja sin defecto.
Lo que podemos aprender de ello, es lo siguiente:
“aunque la ofrenda era voluntaria, Dios deseaba
que se diera lo mejor y que se siguiera sus
indicaciones”

35
Dios ama al dador alegre: El Apóstol Pablo nos da a conocer el
deseo de Dios para cada uno de sus hijos. Para ello escribió:
“cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni
por necesidad, porque Dios ama al dador alegre” (2 Corintios
9:7) Dios desea que cada uno de sus hijos sean felices al dar
sus ofrendas. Dios quiere que le traigamos las ofendas de
acuerdo a nuestras posibilidades pero con gozo y alegría. Dios
ama al dador alegre. En otras palabras, “Dios ama al que da con
alegría”

El ejemplo de Abel: Uno de los ejemplos más hermosos de la


Biblia, es el de Abel. Dice el relato bíblico: Y aconteció andando
el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a
Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas,
de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a
su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya.
Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.
¿Qué hacía la diferencia en la ofrenda de Abel? La respuesta es
sencilla. Abel trajo lo mejor que tenía y lo ofreció a Dios, dio su
ofrenda con alegría, con fe y siguiendo el mandato de Dios.
¡Qué ejemplo más noble! Muchos después de la muerte de
Abel, su ofrenda fue recordada y él encabezó la lista de los
grandes héroes de la fe. El Apóstol Pablo escribió: “Por la fe
Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo
cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios
testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella”
(hebreos 11:4).

36
Invitación: ¿Te gustaría seguir este
ejemplo maravilloso? Dios desea que
seas como Abel y traigas tu ofrenda con
gozo y alegría.

Reto: Haz un compromiso con Jesús de


llevarle siempre tu ofrenda con gozo y
alegría.

Me comprometo a entregarle a

DIOS mis ofrendas con alegría y

amor.

37
6
Día

Vosotros sois

mis manos

38
Texto bíblico: Y será predicado este evangelio del reino en todo el
mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá
el fin. (Mateo 24:14)

Pensamiento: Dios desea que seamos sus manos, sus pies y su


voz para que su palabra sea predicada en todo el mundo.

Introducción: Se cuenta que en la segunda guerra mundial, una


pequeña ciudad fue bombardeada. En esta ciudad había una estatua
de Jesús, la cual fue muy dañada. Los aldeanos recogieron las piezas
desparramadas de aquella estatua y contrataron a un escultor para
que lo recompusiera. El escultor hizo un hermoso trabajo al restaurar
la estatua de Jesús, sin embargo, no hallaron las manos. Después de
varias discusiones, ellos llegaron a un acuerdo. La estatua de Jesús
permanecería sin manos, sin embargo, pusieron un letrero con una
inscripción visible: “Vosotros sois mis manos”
El mandato divino: hay dos pasajes muy desafiantes, los dos pasajes
son registrados por Mateo. Los dos pasajes nos hablan de la
predicación del evangelio. El primer pasaje es una profecía: Y será
predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio
a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. (Mateo 24:14). El
segundo pasaje es un mandato “Y Jesús se acercó y les habló diciendo:
Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y
haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden
todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. ”Según el prime pasaje,
el evangelio será predicado a todo el mundo y entonces, sólo entonces
vendrá el fin. En otras palabras, antes que llegue el fin, el evangelio
habrá de ser predicado a todo el mundo. La pregunta es ¿cómo se va a
lograr? En el segundo pasaje, les da la orden a sus discípulos de
predicar el evangelio y hacer discípulos. Lo desafiante es que este
evangelio tiene que ser predicado a todas las naciones. La pregunta
es la misma ¿cómo se logrará esto? Jesús nos da la respuesta. Jesús
desea que seamos sus manos y sus pies y su voz para que otros lo
conozcan. Él nos asegura que estará con nosotros hasta el fin del
mundo (Mateo 28:20)
39
Llamado a ser un misionero: Dios desea que
todos trabajemos para él siendo misionero en todo
lugar donde nos encontremos. Los valdenses tenía
un lema: “Vosotros seréis misioneros o no seréis
nada”. Las personas que entregan sus vidas para
servir a Jesús son preciosas para él. Está escrito:
“Porque todo aquel que invocare el nombre del
Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel
en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel
de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber
quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no
fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán
hermosos son los pies de los que anuncian la paz,
de los que anuncian buenas nuevas!” ¿Te gustaría
ser un misionero de Jesús haciendo brillar tu luz en
todo lugar donde te encuentres?

40
Contribuyendo con tu ofrenda misionera: Cada uno de nosotros
podemos ser las manos, los pies y la voz de Jesús para que otros lo
puedan conocer. Te voy a contar la historia de un muchacho llamado
Theodore. Este muchacho nación en una región de gran necesidad
espiritual llamada “la ventana 10 40”. La ventana 10 40 abarca
muchos países donde no se conoce a Cristo y donde es difícil
predicar. Por la gracia de Dios, la familia de Theodore llegó a
conocer la Palabra de Dios y entregó a Cristo Jesús. Theodore quería
ser misionero, desde pequeño él quería predicar de Jesús. Un día
llegó un misionero a África, y le invitó a prepararse para servir a
Dios. ¿Cómo lo iba a lograr si su familia era humilde y en el país
donde vivía no había una universidad adventista? Gracias a Dios en
varios lugares del mundo muchas personas entregaban cada sábado
una ofenda especial para la obra misionera en la ventana 10 40.
Gracias a esta ofrenda especial se abrió una oportunidad especial
para Theodore. De este modo él pudo prepararse para ser pastor y
dedicar toda su vida a Jesús. Gracias a Dios hoy Theodore es un
misionero y sirve al Señor; por medio de su trabajo, más de mil
personas ya han aceptado a Cristo como su salvador.
Bendito sean todas estas personas que cada sábado contribuyen
con sus ofrendas para las misiones. Muchos no han podido ir
personalmente al campo misionero pero han sido las manos, los
pies y la voz de Cristo por medio de sus ofrendas misioneras. Gracias
a estas ofrendas, se han formado a predicadores, se han construido
iglesias, hospitales, centros comunitarios para ayudar a los
necesitados, escuelas y mucho más.

41
Invitación: ¿Alguna vez has pensado que tu ofrenda
por más sencilla que sea, puede llegar a los lugares
más lejanos de la tierra y contribuir para grandes
proyectos? Es una de las mayores bendiciones que
tenemos aquí en la tierra, ser las manos, los pies y la
voz de Jesús para que muchos crean en él.

Actividad: Ora a Dios por los lugares donde el


evangelio no ha llegado y por todos los misioneros
que están dedicando su vida a Dios, en todo el mundo.

Reto: Aparta con tiempo tu ofrenda misionera, para el


entregarla el decimotercer sábado.

42
7
Día

Mi corazón para

Jesús

43
Texto bíblico: Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos
por mis caminos. (Proverbios 23:26)

Pensamiento: Es nuestro deber entregar nuestros talentos a


Cristo Jesús y servirle dedicándole nuestro tiempo, nuestro
ser entero y sobre todo nuestro corazón.
Aquel niño estaba sentado en la primera banca de aquél
salón donde un evangelista estaba dando unas
conferencias bíblicas. El niño escuchaba atentamente cada
uno de los sermones y los atesoraba en su corazón. En su
tierno corazón el amor a Cristo floreció. En la última noche
de campaña, él pasó al llamado. Cuando tuvo la
oportunidad, corrió a hablar con el evangelista y le dijo: “yo
tengo 9 años, quiero bautizarme y cuando sea grande, yo
quiero ser pastor”. Al evangelista le llamó mucho la
atención las palabras de aquél niño. Sus deseos más
profundos eran el de entregar su corazón a Jesús y sobre
todo servir a Dios. Ya nunca más aquel evangelista volvió a
ver al niño pero en su mente quedó grabada esta
experiencia. El deseo de aquél niño, es un vivo reflejo de lo
que hay en el corazón de muchos niños, jóvenes y adultos:
entregar su corazón a Jesús y servirle. La buena noticia es
que todos podemos entregar nuestro corazón a Jesús y
todos podemos servirle, aunque no todos podemos ejercer
la mismo profesión. El Señor dice: Dame, hijo mío, tu
corazón, y miren tus ojos por mis caminos. (Proverbios
23:26). La pregunta es ¿cómo podemos servir al Señor? La
respuesta es: dedicando nuestros talentos a Dios.

44
Introducción: La parábola de los talentos; Jesús contó la parábola
diciendo: Porque el reino de los cielos es como un hombre que
yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio
cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su
capacidad; y luego se fue lejos. Y el que había recibido cinco talentos
fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que
había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido
uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Después
de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas
con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros
cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí
tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo:
Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te
pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había
recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí
tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien,
buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré;
entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había
recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que
siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual
tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es
tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías
que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto,
debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera
recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y
dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y
tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al
siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el
crujir de dientes.

45
Dios dio talentos a todos sus hijos: cada uno de los
hijos de Dios ha recibido talentos y Dios desea que lo
utilice para su servicio. Santiago dijo: “Toda buena
dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del
Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni
sombra de variación” (Santiago 1:17). Piensa en esto
que te gusta hacer y lo haces muy bien. Cada persona
tiene dones y capacidades que Dios le ha dado. La
inteligencia, el don del habla, la fuerza y la energía.
Todo debe ser dedicado a Dios recordando que cada
uno de nosotros le pertenecemos a Él. Muchos
talentos se reflejan en las distintas profesiones.
Algunos son médicos, otros maestros, cocineros,
mecánicos, constructores, carpinteros, psicólogos,
nutriólogos, etc. Dios desea que utilicemos nuestras
habilidades para servirle. ¿Has pensado en los talentos
que tienes y cómo lo puedes dedicar a Dios?

46
El talento del tiempo: uno de los talentos más
importantes que todos los seres humanos recibimos,
es el tiempo que Dios nos da. Elena White dice:
“Nuestro tiempo pertenece a Dios. Cada momento es
suyo, y nos hallamos bajo la más solemne obligación
de aprovecharlo para su gloria. De ningún otro talento
que él nos haya dado requerirá más estricta cuenta
que de nuestro tiempo” (PVGM 277. 1). Aquí hay dos
cosas muy importantes que hay que tener en cuenta.
1) utilizar el tiempo para hacer cosas buenas y 2)
dedicar a Dios el sábado: el cuarto mandamiento dije:
acuérdate del día sábado para santificarlo, seis días
trabajarás y harás todas tus obra, pero el séptimo día
es reposo para Jehová tu Dios (Éxodo 20:8.11).

47
El cuerpo le pertenece a
Dios: es interesante saber
que la fuerza que tenemos
es un talento de Dios y
debemos utilizarlo para él.
Cuando no cuidamos
nuestro cuerpo,
malgastamos este precioso
talente que Dios nos ha
dado. Dice la Palabra de
Dios que nuestro cuerpo le
pertenece a Dios y que
somos templo del Espíritu
santo. (1 Corintios 6:19,20).
Dios está interesado en la
salud de cada uno de sus
hijos. Él dice: “Amado, yo
deseo que seas prosperado
en todas las cosas y que
tengas saludo, así como
prospera tu alma” (3 Juan
2). En otras palabras, Dios
desea que te vaya bien en
todas las cosas y que
tengas salud en todos los
aspectos de tu vida.
48
Tu corazón para Cristo: Dios de sea que le entregues
tu corazón. Él te dice: Dame, hijo mío, tu corazón, y
miren tus ojos por mis caminos. (Proverbios 23:26).
Jesús lo sabía muy bien por esto él dijo: “Porque donde
esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro
corazón”. (Mateo 6:21). “Amarás al Señor tu Dios con
todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu
mente”. (Mateo 22:37). “buscad primeramente el reino
de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas”. (Mateo 6:33)

Bezaleel un artista en la Biblia: ¿alguna vez has


oído hablar de Bezaleel? Él era de la tribu de Judá,
Su nombre significa “a la sombra de Dios”. Bezaleel
era un artesano, y un gran artista; él era muy
talentoso. Cuando Dios quiso que se construyera el
santuario, Dios lo eligió para que sea quien trabaje
en ello. ¡Qué bendición! Dios utilizó los talentos de
este hombre para un trabajo tan hermoso y
sagrado.

49
Invitación: De la misma manera Dios quiere
que pongas tus talentos, tus dones, tus
habilidades a su servicio. Sobre todo ¿Quieres
decirle hoy a Jesús que le entregas tu corazón?
¿Estás dispuesto?

Actividad: Piensa en cuáles son tus talentos,


escríbelos. Reflexiona cómo los puedes utilizar
para Dios.

Reto: Practica un canto especial, una poesía, un


versículo, etc. y compártelo.

50
8
Día

Un corazón

agradecido

51
Texto bíblico: Dad gracias en todo, porque esta es la
voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. (1
Tesalonicenses 5:18)
Pensamiento: Dios desea que sus hijos sean agradecidos en

todo momento y en toda circunstancia

Introducción: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? preguntó Jesús.


¿Quién es, Señor, para que crea en él? Respondió el joven.
Le dijo Jesús: tú lo has visto y el que habla contigo, él es. El
muchacho le dijo: creo Señor; y lo adoró. (Juan 9:35-39).
Esta adoración procedió de un corazón agradecido. El
joven que adoró a Jesús había nacido ciego. El único
trabajo que había aprendido era el de mendigar. En
aquellos años no había ninguna esperanza para que un
ciego de nacimiento pudiera ver. Un día Jesús pasaba con
sus discípulos y le vio a él sentado y mendigando. Nunca se
imaginó aquél ciego que este día iba a ser un día especial.
Cuando Jesús lo vio, tuvo compasión de él. Se acercó, hizo
lodo y untó los ojos de aquel muchacho ciego con el lodo
que había hecho. Luego le envió a lavarse en el estanque
de Siloé. Al terminar de lavar sus ojos, la ceguera
desapareció. ¡Qué emoción! ¡Puedo ver! ¡Puedo ver! Decía
con gozo aquél que había sido sanado. Este era el día más
feliz de su vida. Jesús le había dado sanidad. Ya no sería un
ciego, mendigo y marginado. ¿Cómo no habría de
agradecer a Jesús y expresarlo por medio de la adoración?

52
Adoramos a Dios cuando entendemos quién es Él: El
joven que había sido sanado de la ceguera entendió que
Jesús era el Hijo de Dios. Cuando entendemos quién es
Dios, entonces nuestra respuesta se manifiesta en la
adoración a Él. En el salmo 100, se hace un llamado a la
adoración: el salmista dice:

Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.


Servid a Jehová con alegría;
Venid ante su presencia con regocijo.
Reconoced que Jehová es Dios;
Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
Por sus atrios con alabanza;
Alabadle, bendecid su nombre.
Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia,
Y su verdad por todas las generaciones.

53
Este salmo nos define cómo
debemos adorar a Dios: a)
con nuestra voz: cantad
alegres a Dios; b) con nuestro
servicio: servid a Jehová con
alegría; c) llegando a su casa
de oración con nuestros
dones: venid ante su
presencia con regocijo (Según
el mandato divino, ningún
hombre tenía que
presentarse ante Jehová con
las manos vacías
Deuteronomio 16:16).
El salmista da la razón por la
que tenemos que expresar
nuestra gratitud a Dios por
medio de la adoración. a) En
primer lugar es por el
reconocimiento de que Jehová
es Dios, Él es nuestro creador
y somos su pueblo. b) la
segunda razón es por el
carácter de Dios; Dios es
bueno, Dios es misericordioso
y Dios es fiel.

54
Adoramos a Dios cuando entendemos qué ha hecho
por nosotros: El muchacho que había recibido la vista,
adoró a Jesús en entender que Jesús era quien lo había
sanado. Cuando entendemos que Dios ha hecho grandes
cosas para nosotros, entonces nuestros corazones se
llenarán de alegría. En el salmo 103 David da algunas
razones por las cuales agradecer a Dios.

Bendice, alma mía, a Jehová,


Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
Él es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;
El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila.
(Salmo 103:1-5)

55
Un corazón agradecido es agradable ante Dios: Dios
desea que seamos agradecidos; que la gratitud se
convierta en un hábito. El mandato divino es este: Dad
gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para
con vosotros en Cristo Jesús. (1 Tesalonicenses 5:18). Una
de las historias más fascinantes de un corazón agradecido
la encontramos en la experiencia de María. María era
hermana de Lázaro y de Marta. A ella le gustaba sentarse a
los pies de Jesús para aprender de Él. (Lucas 10:38-39). Un
día ella decidió agradecer a Jesús y le trajo un frasco que
contenía un perfume muy caro. Ella lo derramó sobre los
pies de Jesús. De repente la casa donde estaba Jesús se
llenó de la fragancia del perfume. ¿De dónde viene este
aroma? Pronto descubrieron que era María quien lo había
traído y lo había derramado sobre Jesús. Algunos la
criticaron, trataron de humillarla, pero Jesús la felicitó y la
defendió diciendo que ella había hecho lo correcto y que
siempre se hablará de ella en todo lugar donde llegue el
evangelio.

56
Invitación: ¿Te gustaría agradecer a Dios
por todas sus bondades? ¿Te gustaría
pedir a Dios que te de un corazón lleno
de gratitud?

57
Iglesia Adventista
del Séptimo Día

División Interamericana
Ministerio Infantil y del Adolescente

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