Hoplitas usan una formación denominada de falange la cual resulta dar mayor efectividad si la

comparamos con el ataque persa, la anterior mencionada tactica de combate se resaltó por
promover el trabajo en equipo, la técnica consistía en crear un muro de bronce que les permitiera
a los espartanos protegerse del enemigo colocando parte de su escudo por detrás.

Las tropas persas cruzaron el

estrecho de los Dardanelos (antiguo
Helesponto) utilizando dos puentes
flotantes. Luego, ocuparon Tracia y
Macedonia e invadieron la Hélade
por el norte. Sin embargo, para ser
capaces de entrar en el país de los
griegos debían atravesar el
desfiladero de las Termópilas,
también llamado Puertas Calientes,
porque había allí aguas termales.

A pesar de haber perdido 20.000 hombres, las fuerzas persas penetraron en la Hélade y ocuparon
Beocia. Luego invadieron la región del Ática y saquearon la ciudad de Atenas, que había sido
abandonada por sus habitantes.

Los siete días perdidos por Jerjes en las Termópilas dieron tiempo a los griegos de reunir un
poderoso ejército con el cual hacer frente a la invasión.

Temístocles, el comandante de la flota griega, se retiró hacia el sur y se apostó en aguas del golfo
Sarónico. Allí tuvo lugar la batalla de Salamina, durante la cual los griegos vencieron a los persas.
Tras el fracaso de Darío I en la primera invasión de
Grecia, Jerjes I decidió intentar de nuevo pero esta
vez con inmenso ejército que estaba conformado
por 250.000 hombres. Al iniciar la invasión los
estrategas griegos tomaron la decisión de que el
mejor lugar para librar esta batalla era un angosto
paso que medía apenas 20 metros ya que el
reducido ejército griego junto con el angosto
espacio podría plantar cara al ejército de Jerjes y
así impedir su despliegue.

El ejército persa llegó a Termópilas el 20 de agosto

de 480 a.C, durante dos días enteros de combate,
los griegos que se encontraban bajo el mando de
Leonidas, rechazaron a los persas y gracias a la
traición de un campesino traicionó a los griegos y le
enseñó a los persas un camino transitable.

Leonidas decide quedarse para luchar e intentar

salvar a su ejército. Únicamente sobreviven dos
soldados

Es necesario estudiar y analizar todas las

posibles estrategias que sean posibles para
combatir al enemigo de una manera
inteligente.

Muchas veces, no gana la fuerza sino la

inteligencia, debido que a con una buena
estrategia montada es posible derrotar al
enemigo.