Nombre de Alumno: Anthony Jhordy Valeriano Mamani

Fecha: 16/06/2019

Código: N00174924

 Título: El arte de la guerra

 Autor: Sun Tzu
 Edición: Primera Edición
 Lugar: Perú, Lima
 Año: 2013
 Estilo: Deductivo
 Índice: Analítico
 Prefacio 1:
B.H. Liddell Hart afirma que: Los ensayos de Sun Tzu sobre El Arte de la Guerra pueden
llamarse una esencia concentrada de sabiduría sobre el comportamiento de la guerra. La
civilización se habría podido ahorrar gran parte del daño sufrido en las guerras mundiales de
este siglo si la influencia de los monumentales tomos de aquella época, los cuales moldearon
el pensamiento militar que precedió a la Primera Guerra Mundial, hubieran estado
combinados y equilibrados con el conocimiento de la exposición de Sun Tzu sobre El Arte de
la Guerra.
Sun Tzu era la mejor introducción breve al estudio de la guerra, y su libro no menos valioso
para una constante consulta en el estudio extenso del asunto.
 Prefacio 2:
Samuel B. Griffith afirma que: Es una obra ponderada y comprensiva que se distingue por las
cualidades de percepción e imaginación que le han asegurado, durante siglos, una posición
preeminente en el canon de la literatura militar china. El Arte de la Guerra es, en
consecuencia, la lectura obligada de los que esperan lograr una inteligencia más profunda de
la gran estrategia de estos dos países en el día de hoy.
 Prologo: ....................................................................................................................................
 Solapa:
El arte de la guerra, recopilado hace más de dos mil años por un misterioso filosofo guerrero
chino, el cual, todavía hoy día, es el libro de estrategia más prestigioso e influyente del
mundo, y es estudiado en Asia por los políticos y ejecutivos actuales con el mismo ahínco
con lo que lo han estudiado los líderes y estrategas militares durante más de dos mil años.
 Contratapa: ….............................................................................................................................
 Introducción:
La guerra es una delicada preocupación del Estado; debe de estudiarse profundamente pues
es un acto consciente recurrente y por ende susceptible de análisis racional.
Señor de la guerra era quien frustraba los planes del enemigo y destruía sus alianzas. Quien
creaba fisuras entre el soberano y sus ministros, superiores e inferiores, comandantes y
subordinados.
Cuando los elementos del ejército enemigo están insuficientemente entrenados, están
insatisfechos, los guerreros son cobardes o torpemente dirigidos; constituyen a vacíos, los
cuales proveen oportunidades para que el general genere un ventajoso curso de acción.
El comandante prudente basa sus planes en la “forma” de su antagonista.
 Salteo de partes:

o Estimativos
 o Maniobras
o Empleo de agentes secretos
 CAPITULO INCIAL
La guerra es un asunto de vital importancia para el Estado; la provincia de la vida o de la
muerte; el camino de la supervivencia o de la ruina. Los cálculos muestran que la fuerza
propia es superior a la del enemigo, indican derrota, es porque los cálculos muestran que
uno es inferior. Con muchos cálculos se puede ganar; con pocos no se puede. Existe poca
probabilidad de victoria para quien no haga ningún calculo.
 CAPITULO INTERMEDIO
El general reúne a las tropas y moviliza a la población, es el encargado de moldear el ejército
en un cuerpo armónico, a los cuales, acuartela en campamentos.
El mejor “movimiento” que puede realizar el general es el de no presionar a un enemigo
acorralado, pues esto conllevara a que se vuelvan contra ellos y luchen hasta la muerte
 CAPITULO FINAL
Cuando se recluta a un ejército de cien mil hombres y se le envía a una campaña distante,
los gastos en los que incurre el pueblo, sumados a los desembolsos del tesoro, pueden llegar
a mil piezas de oro por día. Para disminuir gastos, el soberano ilustrado y el valioso general,
deben saber usar a las personas más inteligentes como agentes secretos. Las operaciones
secretas son esenciales en una guerra; pues sobre ellas se apoya el ejército para ejecutar
cada movimiento. Un ejército sin agentes secretos es como un hombre sin ojos ni oídos.