¿Cómo oro por mi futuro esposo?

 Malaquías 2:4–8:

«“Entonces sabrán que les he enviado este mandamiento para que

Mi pacto siga con Leví”, dice el Señor de los ejércitos. “Mi pacto con
él era de vida y paz, las cuales le di para que me reverenciara; y él
me reverenció, y estaba lleno de temor ante Mi nombre. La
verdadera instrucción estaba en su boca, y no se hallaba iniquidad
en sus labios; en paz y rectitud caminaba conmigo, y apartaba a
muchos de la iniquidad. Pues los labios del sacerdote deben guardar
la sabiduría, y los hombres deben buscar la instrucción de su boca,
porque él es el mensajero del Señor de los ejércitos. Pero ustedes se
han desviado del camino, han hecho tropezar a muchos en la ley,
han corrompido el pacto de Leví”, dice el Señor de los ejércitos».

Los levitas estaban separados para vivir una vida de devoción radical
a Dios. El hermano de Moisés, Aarón, sirvió como el primer
sacerdote designado de la tribu de Leví y caminó en obediencia.

Sin embargo, los sacerdotes en tiempos de Malaquías se habían

desviado del ejemplo de Aarón y de cómo un Levita debía vivir, y no
habían escuchado al Señor. Dios usó a Malaquías para recordar a
Su pueblo cómo es vivir separados realmente para Él.

Las características que debían tener los levitas pueden servirnos de

guía para orar por un futuro esposo. Ellos estaban al servicio de la
adoración al Señor y estas que veremos a continuación son
características del el pueblo que estaba apartado para la Adoración a
Dios. Podemos orar de manera intencional por que el esposo que
Dios te ha dado, sea un hombre no perfecto, pero si que su vida
agrade a Dios.

Entonces ora que Dios te permita, compartir tu vida con un hombre

que pueda llenar estas características.

1. Ora para que ese hombre tema a Dios.

2. Ora que hable del nombre de Dios con reverencia.
3. Ora que su boca esté llena de palabras de verdad y hable
sabiduría a otros.
 Que atesore y aprecie la sabiduría de Dios, no solo en teoría,
sino que la aplique en su caminar.

4. Ora para que él tenga una relación estrecha con Dios.

Que tenga una relación auténtica, real, no solo de palabra sino

de ejemplo.

5. Ora para que él sea un hombre que ayude a otros a vivir para
Cristo.

 Si somos parte del pueblo apartado de Dios, no podemos

darnos el lujo de perder el tiempo en aspirar a tener un
matrimonio según los estándares del mundo.
 Al orar por un futuro esposo, tomemos en cuenta que
igualmente debemos desarrollar un carácter piadoso, por lo
cual debemos buscar ser aquella joven por la cual ese joven
también está orando. Y en medio de esto, pidamos al Señor
que nos enseñe a confiar en Él, obedecerle y servirle de todo
corazón. ¡Qué todo lo que hagamos refleje nuestro temor a Él!
 Sé tu también esa mujer que camina con Dios, no eres perfecta
y el varón que Dios te dio, tampoco es perfecto. Pero
amparados en agradar y dependiendo el él, pueden llegar a ser
la pareja que rinde su matrimonio a Dios.
 Sé tú también una mujer temerosa, que todo lo que hagas se
vea reflejado en el temor a Dios. En la forma en que tratas a tu
familia, tu trabajo, tus estudios, y aun en ese tiempo que tienes
libre, cuando estás viendo tu teléfono. Que todo refleje tu vida
de temor a Jehová.
 No te dejes guiar por tu corazón porque es engañoso. ¡Mejor
considera a Jesús!

Dios te ha apartado para tu Esposo, para Jesús. Si tú comienzas a

entender que has sido apartada para Jesús y te enfocas en tu
relación con Él, en esa misma medida vas a tener un mejor
discernimiento para apoyar y orar por tu esposo terrenal y enfocarte
en lo que tiene valor eterno.

Es nuestro deseo que tú puedas atesorar a Jesús y llegues a amarlo

tanto que estés perdidamente enamorada de Él y tu futuro esposo
tenga que buscar a Jesús para encontrarte a ti.