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Programa Mexicano del Carbono A.C.

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Colonia Lomas de Cristo, C.P. 56230
Texcoco, Estado de México, México
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Esta obra fue elaborada por el Programa Mexicano del Carbono (PMC).
Se prohíbe la reproducción parcial o total de esta obra, por cualquier medio.
Estado Actual del Conocimiento
del Ciclo del Carbono y sus Interacciones
en México:
Síntesis a 2013

Fernando Paz Pellat, Julio Wong González, Maira Bazan y


Vinisa Saynes

Editores

Programa Mexicano del Carbono


Colegio de Postgraduados
Universidad Autónoma de Chapingo
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey

ISBN 978-607-96490-1-2
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2.25 Principales procesos de control del CO2 en la Bahía de Todos Santos, B.C., durante el evento de
La Niña .................................................................................................................................................. 457
2.26 pCO2 en la superficie del mar y atmosférica en las Bahías de Manzanillo, México .................... 464
CAPÍTULO 3: DIMENSIÓN SOCIAL......................................................................................... 469
3.1 Enlazando fitorremediación de sitios contaminados y secuestro de carbono como servicio ambiental
............................................................................................................................................................... 470
3.2 Atlas de Suelos de Latinoamérica y el Caribe: una herramienta innovadora para el desarrollo de
políticas y sensibilización ..................................................................................................................... 477
3.3 Estrategia metodológica para implementar esquemas de compensación por mejores prácticas
productivas en tierras de pastoreo del estado de Nuevo León .............................................................. 483
3.4 Valoración ambiental una perspectiva socio-cultural de un ecosistema acuático como alternativa al
desarrollo sustentable: caso Lago de Cuitzeo, Michoacán ................................................................... 488
3.5 Programas municipales de cambio climático, desafíos, retos y oportunidades .............................. 497
3.6 Hacia una evaluación integral de los servicios ambientales y compensaciones: estudios de caso en
comunidades de la Meseta Purépecha, Michoacán ............................................................................... 501
3.7 Mujeres rurales, maíces nativos y captura de carbono en la construcción de sistemas complejos
hacia la conciencia social ...................................................................................................................... 512
3.8 La política pública y el mercado del carbono en el Programa Nacional de Cambio Climático 2013-
2018....................................................................................................................................................... 518
3.9 Estrategia de mitigación-adaptación al cambio climático del sector cafetalero en la Sierra Madre de
Chiapas .................................................................................................................................................. 525
3.10 Modelo de diagnóstico socio ambiental para el sector silvicultura y cambio de uso de suelo en
sistemas naturales y productivos del Estado de México ....................................................................... 530
3.11 Análisis de optimización con múltiples criterios para la valoración de la captura de carbono en la
Sierra Juárez de Oaxaca, México .......................................................................................................... 535
3.12 Diseño de mecanismos de mercado para la mitigación del cambio climático: opciones de política
pública en México ................................................................................................................................. 543
3.13 Sistemas de producción pecuaria y gases de efecto invernadero en el estado de México ........... 556
3.14 Retos y oportunidades para la elaboración de inventarios de emisiones de gases de efecto
invernadero sector agricultura, forestal y usos del suelo-AFOLU........................................................ 564
3.15 La gestión de la producción forestal: Una herramienta activa de mitigación del cambio climático
............................................................................................................................................................... 571
3.16 Escenarios potenciales de las anomalías en los cambios estacionales de temperatura y
precipitación en bosques para los años 2030 y 2050 en México .......................................................... 575
CAPÍTULO 4: ATMÓSFERA ...................................................................................................... 589
4.1 Emisiones de carbono de quemas controladas en relación a cargas de combustibles en ecosistemas
forestales ............................................................................................................................................... 590
4.2 Incendios forestales, carbono negro y carbono orgánico en México: 2000 – 2012 ........................ 596

 4
Estado Actual del Conocimiento del Ciclo del Carbono y sus Interacciones en México  

3.8 La política pública y el mercado del carbono en el Programa Nacional de


Cambio Climático 2013-2018

Moreno-Plata Miguel1
1
Academia de Ciencia Política y Administración Urbana, Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Prolongación San Isidro, No.
151, Col. San Lorenzo Tezonco, Delegación Iztapalapa, C.P. 09790, D. F., México.
Autor para correspondencia: miguel.moreno.plata@uacm.edu.mx

Resumen

Una política pública eficaz sobre el carbono debería considerar la densidad institucional en el ámbito
ambiental y del cambio climático. Desde esta perspectiva, una cuestión fundamental es la naturaleza
compleja y dinámica de las interacciones institucionales, cuya matriz son los arreglos institucionales a
nivel nacional e internacional. La revisión de la evidencia teórica y empírica permite establecer que la
integración y ejecución de la agenda ambiental y del cambio climático se encuentra condicionada por
esta matriz institucional. Así, la eficacia de las políticas ambientales depende, en buena medida, de la
existencia de mecanismos institucionales que procesen sistemáticamente las interacciones entre la
agenda local, sub-nacional, nacional e internacional. La cuestión ambiental y el cambio climático
tienen amplios rangos de incertidumbre, por lo que el sistema de planeación debe reorientarse a partir
del reconocimiento de estas realidades institucionales y ecológicas. En el caso de México, la planeación
de las políticas vinculadas a los mercados de carbono debe considerar esta densidad institucional
derivada de la naturaleza del cambio climático y los arreglos inherentes al sistema federal. La
planeación en los diversos órdenes de gobierno, incluyendo el Plan Nacional de Desarrollo, deberían
asumir los enfoques teóricos emergentes centrados en la gobernanza mediante redes de colaboración,
políticas anidadas y acciones anticipatorias.

Palabras clave: escalas, interacciones institucionales, gobernanza, planeación, medio ambiente.

Abstract

An effective public policy on carbon should consider institutional density in environmental and
climate change. From this perspective, a key issue is the complex nature and dynamic of institutional
interactions, which matrix are the institutional arrangements at national and international levels. The
review of the theoretical and empirical evidence that allows for the integration and implementation of
the environmental agenda and climate change is conditioned by this institutional matrix. Thus, the
efficacy of environmental policies depends, a great extent, of the existence of institutional mechanisms
that process systematically the interactions between local agenda, sub-national, national and
international. The environmental question and climate change have large ranges of uncertainty, so that
the planning system should be redirected from the recognition of these institutional and ecological
realities. In the case of Mexico, the planning of policies related to carbon markets should consider the
institutional density derived from the nature of climate change and arrangements inherent in the federal
system. The planning in the various levels of government, including the National Development Plan,
should assume the emerging theoretical approaches centered governance through collaborative
networks, anticipatory actions and nested policies.

Keywords: scales, institutional interactions, governance, planning, environment.

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Introducción

Un reto esencial de la sostenibilidad ecológica radica en la naturaleza ecológica e institucional de los


bienes y servicios ambientales, exploración realizada por pensadores de la talla de Elinor Ostrom
(2000). El problema de desajuste entre las escalas institucionales y ecológicas es de fundamental
importancia para la sostenibilidad ecológica. Así, la sobreexplotación puede atribuirse a una falta de
coincidencia de escalas: cuando las escalas de actuación institucional no coinciden con la escala
espacial, temporal, o funcional de los bienes y servicios ambientales es muy probable que exista un uso
insostenible de estos recursos, el cual persistirá hasta que el desajuste de las escalas sea corregido.
Desde esta perspectiva, las discordancias espaciales se producen cuando las fronteras de gestión no
coinciden con los límites de la entidad ecológica, mientras que los desajustes temporales se presentan
entre la inmediatez de los ciclos políticos electorales y la lentitud de los cambios sociales y
organizacionales frente a la rapidez de los principales problemas ambientales contemporáneos. En
tanto, los desajustes funcionales están relacionados con el alcance diferenciado entre los intereses del
sistema de administración, el de los usuarios y la naturaleza compleja de los ecosistemas (Folke et al.,
2007).
Las interacciones entre niveles se refieren a aquellas que se presentan dentro de una misma escala,
por lo que también se conocen como “interacciones multinivel” (en la escala institucional, por ejemplo,
se presentan constantes interacciones entre las leyes federales y locales). En cambio, las interacciones
transversales son las que se presentan entre diversas escalas (por ejemplo entre la escala natural y la
institucional), mismas que se conocen también como “interacciones de escala múltiple” (Cash et al.,
2006). En atención a la naturaleza de este trabajo centraremos nuestra atención en la escala
institucional. Desde esta perspectiva, resultan de gran importancia los arreglos institucionales a nivel
local, regional, sub-nacional e internacional; por lo que resultan apropiados los enfoques que enfatizan
las diferencias de la institucionalidad ambiental en los diversos niveles jurisdiccionales, siendo de
especial relevancia las interacciones interinstitucionales (Young, 2006). En las sociedades complejas
existe una gran densidad institucional, lo que incrementa la posibilidad de interacciones entre dos o
más instituciones. Las interacciones institucionales se presentan tanto en el plano horizontal como
vertical. En el primer caso se generan en el mismo nivel de organización social (como serían las
interacciones entre el régimen de protección del ozono estratosférico y el relativo al cambio climático
en el ámbito del derecho internacional). El segundo supuesto se refiere a las que se presentan en
diversos niveles de la organización social, como serían las interacciones entre el régimen nacional y
sub-nacional en materia de cambio climático (Young, 2002).
Las instituciones también interactúan entre sí como resultado de las interdependencias funcionales
relativas a las conexiones y enlaces estratégicos inherentes tanto a las políticas como a la organización.
Así, las interdependencias funcionales se producen cuando los problemas o actividades que
corresponde a dos o más instituciones están vinculadas en lo biogeofísico o en términos
socioeconómicos (Young, 2002). Desde este eje de análisis, existe un amplio rango de interacciones
que van desde el sistema local al sistema global: local/nacional, local/sub-nacional, local/internacional,
sub-nacional/nacional, sub-nacional/internacional y nacional/internacional. La evidencia disponible en
la literatura especializada de las últimas décadas señala los límites de la administración en un solo
nivel. Más bien, existe la necesidad de diseñar y rediseñar a las instituciones en los diversos niveles de
actuación, con especial atención a las interacciones entre las diversas escalas. La administración
transversal en el ámbito institucional significa algo más que la gestión a diferentes escalas, aisladas una
de la otra. Los problemas tienen que examinarse simultáneamente en varias escalas, para establecer
cuándo y dónde se presentan las interacciones entre diversas escalas institucionales (Berkes, 2002).

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En este contexto, surge una pregunta central: ¿cuáles son los mecanismos institucionales más
idóneos para que la gestión de los recursos locales se pueda acoplar a las instituciones de mayor escala
sin perder su vinculación funcional con los bienes ambientales de base? Se pueden formular distintas
aproximaciones a esta cuestión. Las instituciones convencionales de gestión de los recursos han tenido
éxito en la producción de ganancias y el crecimiento económico en el corto plazo, pero han fracasado
en la protección y gestión sostenible de los sistemas socio-ecológicos. Ante los límites de las
instituciones tradicionales surgen los enfoques alternativos como las redes y el anidamiento.
El anidamiento no implica necesariamente una estructura jerárquica de arriba-abajo, es decir, una
actuación secuenciada de las diversas instituciones encargadas de la gestión de recursos y bienes
ambientales en los diferentes niveles. Por el contrario, las principales problemáticas ambientales
requieren una actuación institucional simultánea. El anidamiento no implica vínculos estrechos; por el
contrario, puede sustentarse en acoplamientos de naturaleza flexible (Folke et al., 2007). Así, las
instituciones anidadas se pueden entender como reglas formales e informales, políticas y programas
que están presentes en sistemas ubicados en diferentes niveles (local, regional, nacional, global), y con
una diversidad de actores, permitiendo que el sistema responda, en la medida en que el sistema socio-
ecológico está siendo afectado y/o modificado (Vélez et al., 2011). Desde esta perspectiva, el “Enfoque
Anidado” (EA) es una propuesta para estructurar mecanismos efectivos de incentivos para reducir la
emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) producidos por la deforestación y la degradación de
bosques, la conservación de las funciones ambientales, la gestión sostenible de los bosques y el
aumento de las reservas forestales de carbono (REDD+) en múltiples escalas y niveles (Conservación
Internacional, 2013).

Materiales y métodos

El mercado de carbono es una respuesta institucional al problema relacionado con la alteración del
sistema climático por factores antrópicos vinculados con las emisiones de gases de efecto invernadero.
Visto así, dicha problemática comprende dos dimensiones fundamentales: ecológica e institucional. En
pocas palabras, la esencia de dicha problemática es la complejidad. A partir de lo anterior existe la
necesidad de explorar esta cuestión desde la metodología de la complejidad que permita entender la
naturaleza y dinámica de las interacciones entre los subsistemas que integran el sistema socio-
ecológico.
Partiendo de la naturaleza compleja del problema vinculado a las políticas del mercado de carbono,
se considera conveniente la utilización del método de análisis institucional. En razón de la diversidad
de perspectivas teóricas y metodológicas que existen en las variantes institucionales, en este trabajo se
privilegian el enfoque de policy networks (redes de políticas) y en el análisis de las estructuras
institucionales. Desde la primera perspectiva, el foco de estudio son los actores ubicados en las
diferentes instituciones, incluyendo el Estado y el mercado; en razón de la naturaleza de la
investigación se pone especial énfasis en el análisis del elemento esencial de la organización estatal: el
gobierno. En cambio, desde el segundo ángulo analítico se estudian las diversas estructuras ubicadas en
diferentes escalas espaciales. Así, en el nivel meso se encuentran las instituciones internacionales,
mientras que a nivel macro se pueden identificar los diversos ámbitos gubernamentales (nacional, sub-
nacional y local).

Resultados y discusión

La complejidad y densidad institucional de los Estados federales es aún mayor que en los Estados
unitarios. Esta cuestión adquiere proporciones aún mayores en la agenda pública relativa al cambio

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climático y el medio ambiente, pues además de las interacciones institucionales entre el nivel
internacional y nacional, hay que considerar, además, las interacciones nacionales y sub-nacionales
(estatales y locales).

Explorando la densidad institucional internacional

El 31 de diciembre de 2012 expiró el Protocolo de Kioto. El instrumento jurídico más emblemático


en materia de cambio climático no sólo resulto ineficaz para combatir el calentamiento global, sino que
tampoco pudo movilizar la voluntad política de la institución política más importante de la modernidad:
los Estados nacionales.4 Sin embargo, el sistema jurídico internacional en esta materia gira en torno de
la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC, 1997), cuyo
objetivo principal es “[…] la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la
atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático”.
Acorde con este objeto, establece un conjunto de compromisos tanto para los países desarrollados
como para las naciones en desarrollo. Así, los principales compromisos de los países en desarrollo son:
Elaboración de inventarios nacionales de emisiones y sumideros de GEI; formulación e
implementación de programas de mitigación y adaptación al cambio climático; promover la gestión
sostenible de los sumideros de GEI y la formulación de políticas transectoriales.
Desde nuestra perspectiva, el Plan de Acción de Bali marca una tendencia en la política
internacional sobre el cambio climático, pues con su aprobación se inicia un proceso global
encaminado a la aplicación eficaz de la Convención a través de su consolidación institucional, más allá
de los estrechos márgenes de acción establecidos en el Protocolo de Kioto. De esta manera, la COP-13,
estableció la siguiente ruta crítica:
a) Acciones de mitigación del cambio climático, rubro que incluye un enfoques de políticas
relativas a la reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los
bosques en los países en desarrollo; la función de la conservación, la gestión sostenible de los
bosques y el aumento de las reservas forestales de carbono en los países en desarrollo (REDD);
b) Acciones de adaptación al cambio climático, considerando aspectos como la gestión del riesgo
y reducción de la vulnerabilidad a los desastres;
c) La intensificación de la labor destinada a proporcionar recursos financieros e inversiones para
apoyar las medidas de mitigación y adaptación, incluyendo mecanismos innovadores de
financiación.
Sin embargo, es importante subrayar el proceso de institucionalización del CMNUCC. Vale la pena
destacar dos elementos que evidencian esta tendencia: la constitución del Fondo Verde para el Clima y
el mecanismo de incentivos de la REDD+.
En el marco del Artículo 11 de la citada Convención, la COP-16 realizada en Cancún, México,
2010; se decidió establecer el Fondo Verde para el Clima, como una de las principales entidades
operativas del mecanismo financiero de la citada Convención.5 El Fondo busca promover el cambio de
paradigma hacia un desarrollo más resistente al cambio climático, con economías de bajas emisiones,
buscando que los países en desarrollo limiten o reduzcan sus emisiones de GEI, a la vez que se adapten

4
Según la ruta pos-Kioto adoptada en la COP-18 (Doha, 2012): a) existe en principio, la decisión de avanzar en la adopción
de un protocolo o de algún otro instrumento legal con fuerza legal en el marco de la CMNUCC; b) presentación de un
proyecto de texto de negociación (diciembre de 2014); c) texto para negociación (mayo de 2015); d) suscripción (diciembre
de 2015); e) entrada en vigor (a partir de 2020).
5
El Fondo será administrado por una Junta integrada por 24 miembros (con un número igual de miembros procedentes de
países en desarrollo y de países desarrollados) y también se contempla a un administrador fiduciario.

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Estado Actual del Conocimiento del Ciclo del Carbono y sus Interacciones en México  

a los efectos adversos del cambio climático, apoyando proyectos, programas y políticas. De esta suerte,
el Fondo pretende catalizar la aportación de financiación para el combatir el cambio climático, tanto
pública como privada, a nivel internacional y nacional; procurando elevar al máximo el impacto de la
financiación en la agenda global y nacional de adaptación y mitigación del cambio climático. La COP-
17 siguió la ruta trazada en los Acuerdos de Cancún y aprobó el instrumento rector del Fondo Verde,
así como las bases del procedimiento para asegurar la coherencia entre las políticas, programas y líneas
de acción del Fondo con las estrategias y los planes nacionales en la materia. Los países receptores de
los recursos podrán designar una autoridad nacional, misma que recomendará a la Junta del Fondo
propuestas de financiación en el contexto de las estrategias y planes nacionales sobre el cambio
climático. Los países receptores también propondrán a entidades sub-nacionales, nacionales y
regionales para la recepción del financiamiento (CMNUCC, 2011).
El Acuerdo de Copenhague (COP-15), estableció la necesidad de lograr una disminución de las
emisiones que permita mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de 2º, por lo que
reconoció la importancia de la reducción de emisiones por deforestación y degradación forestal,
aumentando la absorción de GEI por los bosques, por lo que se acordó establecer incentivos para esas
actividades mediante el establecimiento de un mecanismo que incluya actividades de REDD+ con el fin
de hacer posible la movilización de recursos financieros de los países desarrollados hacia las naciones
en desarrollo (CMNUCC, 2009). De esta manera, la COP-16 estableció la necesidad de que los países
en desarrollo contribuyan en la mitigación en el sector forestal, precisando los alcances de la REDD+.

Explorando la densidad institucional a nivel nacional y sub-nacional

Desde esta perspectiva tenemos dos principales ángulos de análisis: la institucionalidad derivada de
la Ley General de Cambio Climático y las instituciones vinculadas con las leyes estatales en esta
materia.
La Ley General de Cambio Climático (LGCC) establece el Sistema Nacional de Cambio Climático
(SNCC) como el mecanismo institucional de concurrencia, colaboración y coordinación en la agenda
del cambio climático en los tres ámbitos de gobierno. Así el SNCC se integra por tres instituciones del
gobierno federal (la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático, el Consejo de Cambio Climático y
el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático), los gobiernos estatales, un representante de
cada una de las asociaciones de gobiernos municipales y representantes del Congreso de la Unión.
Dentro del sistema de distribución de competencias, a la federación le corresponde la formulación de la
estrategia y el programa nacional sobre cambio climático; la creación y regulación del comercio de
emisiones y la formulación de metodologías para la elaboración, actualización y publicación del
inventario nacional y los respectivos inventarios estatales (LGCC, 2012). La citada Ley también
contempla el establecimiento del Fondo para el Cambio Climático, fideicomiso público que tiene por
objeto la captación y canalización de recursos (públicos y privados), nacionales e internacionales, para
apoyar las políticas de la agenda del cambio climático.
Otro dato relevante para este análisis es el hecho de que en diversos estados del país se expidieron
las respectivas leyes estatales sobre cambio climático, inclusive antes que se expidiera la ley federal.
En este supuesto se encuentran los estados de Veracruz (2010), Chiapas (2010), Distrito Federal
(2011), Quintana Roo (2012) y Baja California (2012). La característica general de estas leyes estatales
es que establecen un sistema de competencias concurrentes entre los respectivos gobiernos estatales y
municipales. El problema central en este rubro es que con la expedición de la LGCC las leyes estatales
de referencia tendrán que modificarse para ajustarse a los principios y disposiciones de la ley federal.
Otra cuestión relevante es la distribución de competencias en el sector ambiental y de recursos
naturales entre los tres ámbitos de gobierno. El objeto de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la

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Estado Actual del Conocimiento del Ciclo del Carbono y sus Interacciones en México  

Protección al Ambiente (LGEEPA) consiste en la protección y restauración de las funciones


ambientales de los ecosistemas, así como la utilización sostenible de los bienes de base (recursos
naturales). Para fin, dicha legislación establece un régimen jurídico de competencias compartidas entre
los tres órdenes de gobierno. Sin embargo, es preciso señalar que este régimen ambiental se encuentra
funcionalmente vinculado con el régimen relativo a los recursos naturales previsto en diversas leyes
federales sectoriales, tales como la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y la Ley General de
Vida Silvestre.
En el marco del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, se formuló la Estrategia Nacional de
Cambio Climático, mientras que en 2009, a raíz del IV Informe del Panel Intergubernamental de
Cambio Climático, se elaboró con un sentido de urgencia el Programa Especial de Cambio Climático
2009-2012. El nuevo programa 2013-2018 deberá considerar la evolución del régimen nacional, sub-
nacional e internacional, la densidad institucional y las evidencias científicas disponibles.

La planeación adaptativa

En este contexto de alta densidad institucional y en atención a la naturaleza del cambio climático y
los mercados de carbono, se imponen dos preguntas centrales ¿tiene sentido seguir hablando de
planeación en contextos de alta complejidad e incertidumbre? Si la respuesta es afirmativa, ¿en qué
sentido se debe modificar el sistema de planeación? Estas preguntas se pueden responder desde la
perspectiva teórica sustentada en dos modelos emergentes.
La gobernanza colaborativa se centra en un proceso de aprendizaje compartido, a través del diálogo
entre los interesados, abarcando actividades como la negociación regulatoria, las asociaciones público-
privadas y las reuniones públicas. El énfasis es la transferencia de conocimientos técnicos a los
participantes por parte de los expertos, a la vez que se aprovechan los conocimientos ordinarios de los
interesados, produciéndose nuevos conocimientos a través de estas interacciones dialécticas (Berk y
Lyles, 2012). En sentido más amplio la gobernanza en redes comprende la participación de diversos
actores, ya sea del estado, el mercado o la sociedad.
Por otra parte, la gobernanza anticipatoria es un nuevo modelo de planeación y toma de decisiones
en condiciones de alta incertidumbre basado en los conceptos de prospectiva, flexibilidad y una amplia
gama de escenarios futuros para anticipar estrategias de adaptación, monitoreando el cambio y usando
estas estrategias para orientar la toma de decisiones (Quay, 2010). De esta manera, la gobernanza
anticipatoria se puede describir como "un sistema de instituciones, reglas y normas que proporcionan
una forma de uso de la prospectiva, las redes, y la retroalimentación” para reducir el riesgo, mejorar la
planificación e incrementar la capacidad de respuesta ante problemas con amplios rangos de
incertidumbre. Así, bajo este modelo los sistemas se diseñan para manejar múltiples flujos de
información relacionados con eventos cuyas interacciones son complejas y no lineales. Como un
complejo sistema de sistemas, la gobernanza anticipatoria no es sólo la suma de sus componentes, sino
también con su propio entorno (Fuerth, 2011). En este contexto, la planeación adaptativa implica la
integración del enfoque de colaboración y anticipatoria. El primero permitiría abordar la densidad
institucional en materia de medio ambiente y cambio climático, mientras que la gobernanza
anticipatoria abordaría los fenómenos relativos a la complejidad y la incertidumbre de la citada
problemática. Se integra por las siguientes etapas: desarrollo de una base de conocimientos a través de
la formación de escenarios con base en múltiples modelos; formulación de políticas flexibles, ya sean
contingentes (alineadas con un escenario en particular) o políticas adaptativas (se ajustan a diversos
escenarios); sistemas de monitoreo y seguimiento de los resultados (Berk y Lyles, 2012).
En este contexto, la planeación adaptativa emerge como un sistema de planeación que puede
incorporar los amplios rangos de incertidumbre del cambio climático; incluir la naturaleza compleja de

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Estado Actual del Conocimiento del Ciclo del Carbono y sus Interacciones en México  

las políticas de adaptación y mitigación, incluyendo las interacciones sociedad/mercado/estado y


gestionar de forma más eficaz la densidad institucional en esta materia.

Conclusiones

La planeación ambiental, incluyendo la del cambio climático debería sustentarse en la diversidad de


niveles y escalas institucionales que inciden en esta problemática, además de considerar los amplios
rangos de incertidumbre que existen en los modelos climáticos.
En México es necesario avanzar en la construcción de un nuevo sistema de planeación que sea más
acorde con los dos factores de referencia. En este contexto, resulta importante que el sistema de
planeación ambiental y del cambio climático se sustente en políticas anidadas, con mecanismos
institucionales que funcionen en redes conectadas con las principales instituciones en el ámbito
internacional, nacional, sub-nacional y local. Desde esta perspectiva, el sistema nacional de planeación
deberá sustentarse tanto en la institucionalidad ambiental como desde la lógica del funcionamiento y
fines del sistema nacional del cambio climático, de reciente manufactura y en proceso de
institucionalización en los tres órdenes de gobierno.

Bibliografía

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