INTRODUCCIÓN Hacer la voluntad de Dios es el verdadero desafío de cada persona que se considera cristiano. En el primer versículo el Señor pregunta: ¿por qué me llamais Señor y no haceis lo que yo digo? Y en el segundo dice que no todo el que le dice Señor entrara en el reino de los cielos sino el que hace la voluntad del Padre. La persona hace la voluntad de Dios a través de la obediencia. Y es a través de la obediencia que se atraen las bendiciones de Dios. ¿Cuáles son las claves para hacer la voluntad de Dios? 1.DESECHAR NUESTRA PROPIA VOLUNTAD A esto se refirió Jesus cuando dijo que si alguno quería ir en pos de él, tenia que negarse a si mismo. Negarse a si mismo no es negarse como persona,Negarse a si mismo es decirle no a nuestra propia voluntad. Negarse a si mismo es dejar la vida egoísta que se originó en Genesis 3. Alli el hombre decidió poner su atención en él y no en Dios. Negarse a si mismo es decir no a nuestros intereses egoístas. Es volverse de la práctica idolátrica de centrarse en si mismo y de todo intento de orientar la vida por los dictados del propio interés.Es renunciar a la satisfacción de nuestros propios apetitos y deseos de manera irracional e ilimitada. Podemos encontrar satisfacción pero hasta el límite que Dios nos da. Nosotros estamos siempre ante esas dos cosas: Centrarnos en nosotros o centrarnos en Dios.Esa es la gran tentación que tuvo Jesús y que tenemos todos. Mateo 4:1-11. Era la lucha de Jesús cuando oró por tres veces(Mateo 26:39,42,44; Hebreos 5:7-10. La lucha de Jesús y de nosotros es entre pensar que Dios está para satisfacer todos mis deseos y necesidades, que está al servicio de mi constantemente y que Dios quiere que logre todo lo que quiero incluyendo bienes materiales o por otro lado entender, que debemos vivir para él, porque el nos compró y es nuestro Señor, que debemos someternos a su voluntad pase lo pase. 2.OBEDECER SIN PRETENDER ENTENDERLO TODO O ENTENDERLO DESDE EL PUNTO DE VISTA HUMANO Muchas veces la lucha de la persona por obedecer radica en esto. Como no entiende bien algo, entonces no lo hace. O entendemos las cosas desde el punto de vista nuestro. Entonces hay endurecimiento, terquedad. La idea de un Mesías que padecía no estaba en la gente del primer siglo incluso en la mente de sus discipulos. Los rabinos enseñaban la venida del Mesías para juicio y triunfo militar. Esto era correcto para la etapa final pero en su primera venida tenía que ser el siervo sufriente (Isaías 53 y Juan 1:29) Pedro está unido a ese pensamiento, de un Mesías triunfante, y no quiere que Jesús padezca todo lo que dijo. Debido a eso se convirtió en un vocero de Satanás. Era la misma tentación que Jesús sufrió para esquivar la cruz(Mateo 4) Van a ver cosas que es difícil entenderlas desde la óptica humana. Ejemplo: El hecho de que Dios manda a una viuda pobre que sustentara a Elias.(1 Reyes 17:8-16). Hay una lucha con los diezmos. La gente se está haciendo preguntas: ¿Por qué se murió? ¿Por qué se murió así? ¿Por qué se murió al nacer? ¿Por qué hay pobres en la tierra? 3.DECIDIRNOS A HACER LA VOLUNTAD DE DIOS EN NUESTRA VIDA Hay que darle un giro total a nuestra vida. Pablo llevaba un rumbo pero al encontrarse con Jesús, su rumbo cambió. Tomó la decisión de hacer la voluntad de Dios.(Hechos 9:6). El Señor le dijo lo que debía de hacer. 4.CONOCER LAS SAGRADAS ESCRITURAS. En las Escrituras encontramos la voluntad de Dios, los mandamientos de Dios. Por eso la persona debe escudriñar las Escrituras. Un peligro para muchos es que pasan oyendo y oyendo cosas basadas en razonamientos humanos, en criterios mundanos pero desconocen la verdad de Dios.(Mateo 22:29). CONCLUSIÓN Hermanos aceptemos el desafío, desechando nuestra propia voluntad, obedeciendo aunque no entendamos todo, decidir hacer la voluntad de Dios y escudriñar las Escrituras.