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T E S I S
PARA OBTENER EL TITULO DE:
INGENIERO GEOFÍSICO
P R E S E N T A:
HERNÁNDEZ LÓPEZ GLORIA
ASESORES:
ING. IGNACIO ALBERTO RODRIGUEZ MAYA
M. en C. RUBEN ROCHA DE LA VEGA
MARZO 2011
Índice
INDICE
RESUMEN................................................................................................................ iii
ABSTRACT ............................................................................................................... iv
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................... v
OBJETIVOS GENERALES ........................................................................................... vi
OBJETIVOS PARTICULARES .................................................................................... vii
TRABAJOS PREVIOS ................................................................................................ vii
CAPÍTULO 1. ...........................................................................................................1
FACTORES QUE AFECTAN LAS VELOCIDADES SÍSMICAS ........................................... 1
1.1 LITOLOGÍA.................................................................................................... 2
1.2 DENSIDAD .................................................................................................... 4
1.3 POROSIDAD ................................................................................................. 5
1.4 PROFUNDIDAD Y PRESIÓN ......................................................................... 6
CAPÍTULO 2. ......................................................................................................... 9
COMPORTAMIENTO SÍSMICO DE LAS VELOCIDADES EN DISTINTAS LITOLOGÍAS ... 9
2.1 ARCILLA........................................................................................................ 9
2.2 ARENAS...................................................................................................... 13
2.3. CARBONATOS .......................................................................................... 17
2.4 SAL ............................................................................................................. 19
CAPÍTULO 3. ....................................................................................................... 23
FUENTES DE INFORMACIÓN DE VELOCIDADES SÍSMICAS ...................................... 23
MÉTODOS DIRECTOS ............................................................................................. 24
3.1 TIROS DE POZO (CHECKSHOT) ................................................................. 24
3.2 REGISTRO SÓNICO ................................................................................... 27
3.3 PERFIL SÍSMICO VERTICAL “VSP” .............................................................. 30
MÉTODOS INDIRECTOS ......................................................................................... 34
3.4 ANÁLISIS AUTOMÁTICO DE VELOCIDADES .............................................. 34
3.4.1 ANÁLISIS DE VELOCIDAD ................................................................................36
CAPÍTULO 4. ....................................................................................................... 42
RESUMEN
Se analizan para ello las distintas funciones de velocidad que son básicas en la construcción
del modelo de velocidad y se estudian las ventajas y desventajas con las que cada función
de velocidad cuenta con la finalidad de hacer un correcto empleo de estas en cada caso
según lo requerido, el enfatizar dichas diferencias es necesario si se desea ubicar una correcta
cima de yacimiento o basamento.
El trabajo muestra las ventajas y desventajas de cada método usado, su nivel de exactitud y
los errores asociados a cada conversión y desde luego la interpretación asociada a cada
modelo en profundidad con un ejemplo aplicado a datos reales de sísmica.
Uno de los resultados que muestra este trabajo es que la herramienta de conversión
depende en la mayoría de los casos de los datos de entrada, así como de la complejidad
estructural y de velocidad.
ABSTRACT
This paper shows and exemplifies the different conversion time-depth methods which are
employed in the oil industry currently when you do not have enough information cases,
such as velocity surveys and you have just well information picks in the wide area and
when there are rarely found, all the required information, i.e., borehole information,
velocity horizons and time-deep curved (T-Z's).
In order to make a velocity model, we analyze several functions of velocity and discuss the
advantages and disadvantages that each velocity function with the purpose of making a
correct use of these in each case as required, emphasizing those differences is necessary if
you want to locate a correct top-base reservoir.
This work shows the advantages and disadvantages of each method used, the level of
accuracy and errors associated with each conversion and of course the performance
associated with each model in depth with an example applied to real seismic data.
One of the results showing this work is that conversion tool depends in most cases of input,
as well as the structural complexity and velocity.
INTRODUCCIÓN
Para los fines que se necesitan este trabajo sólo se enfocara en la parte de caracterización
estática principalmente haciendo uso de la sísmica de reflexión y más específicamente en la
importancia del modelo de velocidad para la conversión de tiempo a profundidad. El método
sísmico es un método indirecto con el que se puede medir y visualizar la geometría, posición
relativa de las rocas e incluso fluidos, sin embargo encontrar y visualizar la realidad física de la
geología, es decir, la profundidad de los horizontes en el subsuelo es hasta ahora una tarea
difícil de realizar que además necesita de muchos artificios matemáticos.
La razón por la cual es importante tener datos sísmicos en profundidad tiene que ver con la
idea de conseguir una imagen del subsuelo lo más real posible, que permita saber la ubicación
exacta de los posibles objetivos petrolíferos y la correcta ubicación de pozos para la extracción
de los mismos, evitando así mayores gastos en la corrección de objetivos.
Por definición sólo existe un camino para relacionar el tiempo con la profundidad y es conocer
la velocidad de propagación de las ondas a través del medio, dichas velocidades requieren de
ser modeladas muchas veces para una correcta conversión de tiempo a profundidad. Cabe
mencionar que el modelo de velocidad debe ser eficiente en términos tanto geológicos como
geofísicos, para lo cual se requieren tomar consideraciones previas del comportamiento y
factores que afectan a las velocidades sísmicas.
Este trabajo muestra las metodologías empleadas por los geofísicos hoy en día para una
conversión tiempo-profundidad, así como los distintos tipos de velocidad empleadas y la
construcción del modelo de velocidad, paso complicado de muchas interpretaciones.
Por lo que en este trabajo, se presentan los factores que influyen en las velocidades como
densidad, porosidad y otros más, en el primer capítulo, en el siguiente se presenta el
comportamiento de la velocidad en litologías que se consideran importantes, como arenas,
arcillas o calizas. Una vez teniendo bien claros estos comportamientos de la velocidad se
analizan las distintas fuentes de información sísmica que existen, tanto las que se realizan por
medio de métodos directos, como las de métodos indirectos, esto se vera en el tercer capítulo,
así sabiendo que tipos de fuentes resultan más favorable y útiles, se hace con esto una
aproximación de funciones de velocidad a datos de pozo como se vera en el cuarto capítulo. Y
una vez que se tengan controlados todos los puntos anteriores se estudian los distintos modelos
de velocidad para la conversión a profundidad en quinto capítulo. Con todo lo aprendido se
realiza entonces una pequeña aplicación a datos reales, donde se comparan los distintos
modelos de velocidad en los casos en que haya suficiente información y sólo la “necesaria”.
OBJETIVOS GENERALES
Mostrar los métodos empleados actualmente para modelado de velocidad, dejando ver las
ventajas y desventajas, así como el rango de error con el que cada uno cuenta, a fin de verificar
la eficacia de éstos para la conversión a profundidad.
Dar a conocer una técnica para la obtención de parámetros de velocidad simple y concisa para
facilitar el trabajo principalmente de los intérpretes en sísmica y así obtener un modelo más
aproximado a la realidad de las capas del subsuelo estudiadas, sin más ajustes que los
necesarios.
OBJETIVOS PARTICULARES
2. Identificar los métodos para calcular las funciones de velocidad que son más apropiados
en el proceso de conversión a profundidad.
4. Obtener un trabajo que sirva de apoyo a personas con poca experiencia en los métodos
de conversión a profundidad.
TRABAJOS PREVIOS
Capítulo 1.
Durante la imagen a profundidad, la construcción del modelo es crítica. Cada vez es mayor la
manera como el procesamiento busca resaltar las características más sutiles en los datos y para
ello se requiere de un modelo de velocidad construido sensatamente en cuanto a geología se
refiere.
Las velocidades son gobernadas por la litología, pero esta por sí sola no nos diría mucho,
debido a que las velocidades se traslapan tanto que podríamos tener cualquier material en
velocidades medias. Pero no debemos olvidar que la litología está gobernada por varios
factores además de la profundidad a la que esta se encuentra sepultada, tales como su
porosidad, densidad y otros tantos (figura 1.1), que el intérprete deberá saber distinguir en
cada caso y asegurarse que el modelo sea construido y refinado dentro de las guías generales.
Figura 1.1 Efectos de varios factores litológicos que afectan a la velocidad (Sukmono, 2003)
Entre los efectos litológicos que afectan a la velocidad la porosidad parece ser el factor más
importante y su dependencia respecto de la profundidad, ya que esta aumenta la velocidad
con su disminución, misma que se da con la profundidad, el incremento de la densidad de
matriz hace que la velocidad aumente y las distintas relaciones de presión hacen que también
la velocidad sea sensible a esos factores, por otro lado la temperatura hace que la velocidad
varíe sólo ligeramente, pues ésta decrece en 5-6%/100°C y por ello es despreciable, el tamaño
de grano tampoco influye mucho en la velocidad pues ésta sólo aumenta ligeramente. La
velocidad se reduce generalmente cuando gases o petróleo remplazan al agua como fluido
intersticial, a veces en tal medio se producen anomalías en la amplitud debido a acumulaciones
de hidrocarburos y a simple vista la frecuencia parece no tener mayor influencia.
1.1 LITOLOGÍA
La litología por si sola afecta a la velocidad de un modo muy evidente, ya que las rocas se
propagan con rangos bastante grandes tales como los que se muestran en la Tabla 1.1, esto
debido a los factores antes mencionados. Pero lo que puede observarse es el enorme traslape
de valores de velocidad para diferentes litologías, así por ejemplo las altas velocidades en rocas
sedimentarias indica generalmente carbonatos y las bajas velocidades corresponden a rocas
sedimentarias clásticas como las arenas o lutitas, pero la velocidad intermedia puede indicar
cualquiera de ellas, lo cual sugiere que la velocidad no es un buen criterio para determinar con
precisión la litología.
Pero parece ser que la relación de velocidad entre las ondas S y P es indicativa de litología para
rocas sedimentarias como areniscas, calizas y arcillas aun cuando para la onda S los datos de
velocidad están más diseminados que para la onda P. Pero sin embargo y dado que el
coeficiente de Poisson (parámetro de elasticidad) tiene una amplia relación con las
velocidades de las ondas S y P, como se muestra en la formula junto a la figura 1.2, la cual
demuestra que dicho coeficiente suele ser uno de los mejores indicadores de litología ya que
éste decrece en línea con la porosidad, haciendo la roca más compacta cada vez.
Diabasas
Dunitas
gabros
granitos
Cuarcita
Gneis
Anhi
Yeso
Sal
Dol
Clz
Conglo
Areniscas
Margas
arcillas
Aluvion
c.Meteor
Figura 1.2 Relación coeficiente Poisson-velocidad de onda P para identificación de litología (Sukmono, 2003)
1.2 DENSIDAD
1.3 POROSIDAD
Pero cualquiera que sea la porosidad, hace que la densidad de la roca disminuya para un
mismo volumen y como los poros comúnmente se encuentran inundados de fluidos, entonces
decimos que la densidad volumétrica se encuentra en función de la porosidad y del fluido
contenido en ella lo que se expresa mejor con la siguiente ecuación.
Se sabe que la velocidad aumenta con la profundidad, esto se debe a varios fenómenos como,
aumento de profundidad, fenómeno de compactación y disminución de la porosidad. Es decir,
la presión de recubrimiento aumenta con la profundidad, con ello las rocas tienden a
acomodarse (compactarse) y por lo mismo la porosidad disminuye. En la figura 1.4 se
muestran este y otros procesos de la profundidad que afectan a la velocidad.
Figura 1.4 Efecto de diversos procesos sobre la porosidad de una roca clástica (Sheriff & Geldart, 1991)
En realidad la roca no solo está bajo el efecto de la presión de recubrimiento sino también
bajo el efecto de la presión de fluido intersticial que usualmente es diferente de la primera.
Dado esto, se tiene que la presión efectiva sobre la matriz granular es entonces la diferencia
entre ambas presiones. Cuando los fluidos de la formación están bajo presión normal, la
presión diferencial es la apropiada para una profundidad más somera y la velocidad tiende a
ser también la de la profundidad más somera. Las mediciones de laboratorio (tomado de
Velázquez Domínguez. 2006) muestran que la velocidad es esencialmente constante cuando
cambian las presiones del material de la cubierta y el fluido, puesto que la presión diferencial
permanece constante.
Los datos empíricos también sugieren que la profundidad máxima a la que está sepultada una
roca es una medida del efecto irreversible sobre la porosidad y, por lo tanto, es un importante
parámetro para determinar su valor. Lo que quiere decir que, la porosidad se determina
principalmente por la presión diferencial existente y la profundidad máxima de sepultamiento.
Figura 1.5 Relación velocidad-profundidad para arenas (x) y lutitas (o) de la costa del golfo (Sheriff R.E. & Geldart,
1991)
Capítulo 2.
Como ya se ha visto las velocidades sísmicas son regidas por la litología y todo lo que ella
engloba, entonces, no resultaría extraño fijar la mirada en conocerla a detalle, ello debido a la
importancia que implica en la búsqueda de hidrocarburos. Es por ello que en lo subsecuente
hablaremos de las rocas más importantes consideradas en la industria petrolera como son las
rocas almacén generalmente compuestas por granos de arena (constituidas principalmente de
silicio, SiO2) o caliza (carbonato de calcio, CaCO3), para los cuales sólo se mostrarán algunos
ejemplos. Además de las rocas-almacén, existen muchas otras rocas que, sin constituir un
yacimiento forman parte de él como la arcilla, que influye de distintas maneras a las rocas
matriz y algunas estructuras de esta podrían actuar como trampas petroleras, al igual que
pasaría con la sal, debido a que intrusiones de este material regularmente son indicadores de
petróleo y por ello un correcto análisis e interpretación de las mismas es necesario, pero para
ello se requiere conocer un poco más a fondo la génesis de dichas estructuras, como se verá a
continuación.
2.1 ARCILLA
titanio, dependiendo del ambiente en que sean generadas, aunque los ambientes en los que
generalmente se depositan las arcillas son profundos y de baja energía. Las arcillas resultan ser
de gran importancia ya que se encuentran asociadas a la presencia de hidrocarburos, pues se
comportan como roca sello, además, las arcillas suelen formar estructuras complicadas que
actúan como trampas estratigráficas, una de éstas estructuras son los domos arcillosos que
resultan ser estructuras generalmente complicadas para la interpretación sísmica.
Conocer las génesis de la arcilla será una herramienta importante para la correcta
interpretación y localización de dichas estructuras. Los domos arcillosos son estructuras
originadas en la dislocación de masas relativamente rígidas por fuerzas verticales, de tal modo
que además del plegamiento plástico puede existir una gran cantidad de fallas radiales y
transversales asociadas con pliegues menos pronunciados y de mayor radio que los pliegues
comunes producidos por fuerzas horizontales.
Domos cuyo núcleo está constituido por arcillas plásticas. La peculiaridad de estos domos es
que están compuestos de arcillas que han perdido casi completamente toda señal de
estratificación y con frecuencia se encuentra una falla con desplazamiento notable a un lado
del núcleo.
Estos domos se encuentran divididos por amplias depresiones y sus núcleos contienen arcilla
plástica, la cual ha sido evidentemente comprimida por el paso de los depósitos acumulados
en las depresiones (figura 2.1)
Figura 2.1 Mecánica de los domos. La flecha indica la dirección de depositación y sepultamiento (Trejo García,
1975)
La figura 2.2 muestra una sección sísmica en donde se aprecia claramente el levantamiento
provocado por el empuje vertical de la arcilla originando un resquebrajamiento en los estratos
suprayacientes y donde el fuerte empuje se justifica por ser una gran masa arcillosa que se
subdivide en la cima. Un aspecto interesante y notorio es que en la porción derecha de la
figura existe una falla tangencial al domo de magnitud considerable, además la discordancia
angular que se observa es representación de formaciones más antiguas. De igual modo no se
aprecia muy bien la base de la arcilla debido a la amplia variación lateral de velocidad y
absorción de la energía.
Otras formas de estructuras muy comunes y asociadas a la arcilla son las fallas de crecimiento
que se dan posterior a la formación de un domo, esto es, el arqueo produce extensión, por lo
que a menudo los sedimentos se rompen a lo largo de fallas normales y producen
características de tipo de fosa de hundimiento en la cima, esto se repite llegando a formar
nuevos domos y así mismo nuevas fallas, un ejemplo de esta estructura es mostrado en la
figura 2.3 aquí se aprecian fallas de crecimiento sobre la carga del contacto de la sal y se
denota la presencia de núcleos diapíricos de arcilla.
Figura 2.2 Sección sísmica de una estructura dómica de arcilla. Donde es evidente la formación de dos domos
suprayaciendo a una formación plástica que bien podrían ser Arenas (Trejo García, 1975)
Figura 2.3 Sección sísmica de la plataforma continental externa del basamento en la costa del Golfo de Luisiana
(Hardin, & other, 1978)
Una característica sísmica de mucha importancia en los domos arcillosos es la baja velocidad
que presentan y que debe tomarse en cuenta para la determinación de la profundidad en los
mismos, ya que la desaceleración que la arcilla presenta, se traduce en un retardo de energía
provocándonos un falso sinclinal en las reflexiones, lo que provocaría que a la hora de correr
toda la interpretación se presentara una profundidad errónea en la base de la arcilla como se
aprecia en la figura 2.4.
Figura 2.4 Aspecto geológico y sísmico de una capa gruesa de arcilla (creando un abultamiento negativo debido a
la reflexión retardada) (Tocker and Yordton, 1973)
2.2 ARENAS
Las areniscas resultan de gran importancia debido a que actúan como roca generadora o
contenedora de hidrocarburos ya que cuentan con una buena porosidad, además de una
excelente permeabilidad. En la teoría esto no tiene ningún inconveniente pero en la realidad
existen una serie de factores que no permiten que esto suceda al cien por ciento, un ejemplo
seria la presencia de arcilla que afecta la capacidad de almacenamiento por reducción de
porosidad efectiva y reduce la habilidad de transmisión de los fluidos por disminución de
permeabilidad.
Gracias a que las arenas siempre van a encontrarse acompañadas de arcillas y debido a las
grandes amplitudes de las arenas en contraste con ellas se han desarrollado disciplinas en
ambientes sedimentarios como el análisis de facies sísmicas. Las facies se refieren a la suma total
de rasgos que caracterizan el ambiente en que se depositaron los sedimentos. Entre otras cosas,
las facies comprenden estructuras sedimentarias, forma de la estratificación, actitud y forma
original, espesor, variaciones de espesor y continuidad de las unidades sedimentarias.
Básicamente lo que aquí interesa es inferir la estratigrafía más que la localización de trampas
estratigráficas, aunque una implica saber necesariamente de la otra.
Figura 2.5 Terminación de reflexión de unidades estratigráficas en base y cima. Se muestra un diagrama de las
terminaciones junto con algunos ejemplos vistos sísmicamente. Donde el término Baselap (D) es empleado
normalmente cuando la deformación de subsecuencias (Onlap y Downlap) no es obvia (Beicip Franlab, 2010)
La figura arriba muestra las terminaciones de reflexión que son caracterizadas en una sección
sísmica donde los términos, truncation (truncamiento), baselap, toplap, onlap y downlap son
conceptos que se utilizan en ingles pues no existe traducción aceptable para estas en la
comunidad de Geociencias (Nieto Serrano, 2010).
Tabla 2.1. Características de reflexión sísmica, básicas para la identificación de facies. Donde los colores marcados
en cada una son los reglamentarios para la identificación de facies en cualquier ejercicio sísmico (Janson Xavier &
others, 2011)
Cabe mencionar que las facies mencionadas en la tabla anterior no son las únicas, existen otras
tantas e incluso existen subdivisiones de las facies mencionadas.
En la figura 2.6 se muestra una sección sísmica regional que muestra la organización
estratigráfica de un campo ubicado en el área de Poza Rica. Aquí puede observarse un
detallado análisis de secuencias de facies sísmicas donde los colores muestran el tipo de facie de
la que se trata (vistos en la tabla anterior) donde los limites de secuencias no han sido
identificados del todo, aunque en la figura 2.7 pueden apreciarse dichos limites de dos de los
tramos de la estructura identificada (marcadas en recuadros rojos).
Figura 2.6 Sección sísmica de la organización estratigráfica de un campo de Poza Rica que muestra la identificación
de secuencias de facies sísmicas, done las líneas amarillas son pequeñas fallas (Janson Xavier & others, 2011)
Las secciones sísmicas a bajo muestran las terminaciones de reflexión de los recuadros marcados
en la estructura de la sección anterior, donde se muestra los colores correspondientes para
cada una de las terminaciones.
Figura 2.7 Ejemplos de terminaciones de reflexión en sección sísmica. Donde las líneas naranjas (máximos 1) y las
flechas indican las terminaciones y las verdes (mínimos 2) indican las relaciones geométricas. (Janson Xavier &
others, 2011)
1. Reflexiones de amplitud positiva
2. Reflexiones de amplitud negativa
2.3. CARBONATOS
Como ya hemos dicho los carbonatos son un tipo de roca almacenadora, pero existe un tipo
de estructura asociado a estas rocas, pues están formados directamente por organismos, y sus
agregados comprenden calizas y otras rocas carbonatadas relacionadas, así como bancos de
sedimentos de carbonatos inter estratificados, que son los arrecifes y éstos resultan ser de gran
importancia para la industria petrolera debido a su cuantiosa porosidad y grandes espesores.
Un arrecife se forma en un área tectónicamente inactiva que se caracteriza por tener una
estratificación plana más o menos uniforme en una gran área. El arrecife es creado por
organismos marinos que viven en la zona de acción de las olas en que la temperatura del agua
es adecuada para mantenerlos en crecimiento activo. Los arrecifes tienden a crecer
verticalmente, llegando a lograr espesores de hasta 400 metros o más y por ello acentúan el
efecto en los datos sísmicos.
Debido a las altas velocidades sísmicas que estos presentan, de entre 4500 y 6500 metros por
segundo y en contraste con sedimentos subyacentes terrígenos se obtienen buenos reflectores
sísmicos, siendo relativamente fáciles de identificar, no así la interpretación estructural debido a
la génesis y diagénesis de los mismos, pues a menudo el trazo de planos de arrecifes es posible
solamente en áreas con buenos registros. Es importante la información geológica, sobre la
naturaleza de los sedimentos y el ambiente de depósito, pues así se sabe de antemano en que
porción de la sección es más probable que se presenten los arrecifes
El arrecife entonces se puede delinear por medio de reflexiones, pero su interior puede
presentarse como un vacío de reflexiones, también pueden verse difracciones de la parte
superior o flancos del arrecife, incluso ambos. En ocasiones la terminación abrupta de
reflexiones de los sedimentos circundantes indica la localización del arrecife y se da el caso en
que el arrecife produce una barrera para la sedimentación, todo el patrón de medición difiere
en los dos lados del arrecife reflejando los diferentes ambientes sedimentarios (figura 2.9). Las
reflexiones sobrepuestas pueden mostrar poco relieve (usualmente sólo unos cuantos
milisegundos de magnitud) esto debido a la compactación diferencial y el efecto decrece con la
distancia abajo del arrecife.
Las similitudes causadas entre arrecifes y las características de la sal suelen causar problemas.
Esto debido a que las áreas lacustres (detrás de los arrecifes) a menudo proporcionan las
condiciones apropiadas para la depositación de evaporitas, así que la sal frecuentemente está
presente en la misma porción de la columna sedimentaria. Las soluciones diferenciales de
capas de sal seguidas por el colapso de sedimentos sobrepuestos en el vacío (así creado)
producen características sísmicas que son similares en muchas maneras a aquellas que indican la
presencia de arrecifes.
Figura 2.10 Sección sísmica muestra un arrecife marcado en un recuadro amarillo. La sección muestra reflexiones
planas, fuertes y continuas, antes de tocar con el arrecife (Rocha de la Vega, 2007).
En la figura 2.10 se muestra una línea sísmica a través de un arrecife barrera; nótense los
cambios en el patrón de reflexión a través del arrecife, la compactación diferencial y las
evidencias de elevación de la velocidad, y el cambio en actitud regional de las reflexiones
abajo del arrecife, las cuales indican una línea de cambio débil, también puede apreciarse un
ligero jalón de la reflexión hacia arriba justo antes de salir del arrecife (en la línea de tiempo
2.6) debido a que la velocidad del arrecife es mayor que la del material circundante.
2.4 SAL
El flujo de sal produce con frecuencia anticlinales y domos. En muchas partes del mundo, se
han sepultado rápidamente densos depósitos de sal dentro de sedimentos relativamente no
consolidados (figura 2.11A). Pero también es bien sabido que los sedimentos se compactan con
la profundidad y por tanto incrementan su densidad, mientras que la de la sal permanece casi
constante. Por lo tanto, bajo cierta profundidad “crítica” la sal es menos densa que los
sedimentos sobrepuestos a ella, es decir, la sal se comporta como un fluido muy viscoso bajo
suficiente presión, y el empuje ascendente puede hacer que la sal fluya hacia arriba para formar
un domo, arqueando los sedimentos sobrepuestos y a veces penetrando a través de ellos como
se muestra en la figura 2.11B.
Las fosas de hundimiento y las fallas normales radiales (al igual que en arcillas) se producen a
medida por el arqueamiento de los sedimentos sobrepuestos, para aligerar el alargamiento que
acompaña al arqueo. Los domos salinos tienden a formarse a lo largo de zonas de debilidad de
los sedimentos, como una gran falla regional. El flanco de un domo salino puede considerarse
por sí mismo como una falla.
Figura 2.11 Esquemas de formaciones de sal. Se observa como avanza la sal tanto en sedimentos poco consolidados
“A” y como en sedimentos compactados “B” (Rocha de la Vega, 2007).
En la figura 2.12 se muestra una sección sísmica a través de un domo salino. Debido al gran
contraste de impedancia, la cima del domo salino (o casquete rocoso sobre la parte superior
del domo) puede ser un reflector muy fuerte. Los echados pronunciados se ven en los
sedimentos adyacentes al domo, como resultado del arrastre ascendente junto con la sal
cuando ésta fluyó hacia arriba, además los sedimentos muestran un rápido adelgazamiento
hacia el domo.
La importancia de una definición precisa del flanco de un domo salino radica en que, con
frecuencia, el petróleo se encuentra en un cinturón angosto adyacente al flanco del domo,
pero como usualmente el flanco es casi vertical, raras veces da origen a una reflexión
reconocible. Pero debido a los altos contrastes de velocidad de la sal, se pueden migrar con
precisión razonable los echados pronunciados de los sedimentos adyacentes a los flancos y
delinearlos por las terminaciones de estas reflexiones.
La figura 2.13 muestra una sección marina donde se ve que la sal ya ha penetrado por
completo hasta el fondo marino.
Figura 2.13 Sección sísmica Marina donde se aprecia un domo salino claramente
Por lo general la reflexión desde la base de la sal es continua y sin quiebres, pero las reflexiones
producidas por el variable espesor de la sal sobre ella a veces interrumpen esta reflexión, se
puede decir entonces, que como la velocidad de la sal es mayor que la de los sedimentos
adyacentes, la base del evento de la sal parece estar jalado hacia arriba, donde la sal es más
gruesa (figura 2.14)
Figura 2.14 Diferencia entre el modelo geológico (real) y la sección sísmica que muestra un jalón de información
debido al grosor de la sal (Tocker y Yorston, 1973)
En ocasiones, sustancias distintas de la sal forman estructuras de flujo como ya hemos visto con
la arcilla, y a veces la lutita puede fluir junto con la sal, produciendo un domo salino con
revestimiento de lutita.
Capítulo 3.
El uso principal de las medidas de velocidad es poder llevar a cabo la conversión de tiempo a
profundidad, en todos los estudios sísmicos. Esta conversión es muy importante ya que nos
permite tener una mejor interpretación comparada con la de tiempo, además de que nos da
un modelo más aproximado a la realidad.
Existen dos maneras que nos permiten obtener información de velocidades sísmicas. La primera
es de forma directa para la cual se requiere de un pozo y las mediciones que tengan lugar
dentro de éste como los tiros de pozo o mejor llamados “checkshots”, del perfil sísmico
vertical (PSV) los cuales dan mediciones discretas de la velocidad y del registro sónico del cual
se obtienen medidas continuas de velocidad. Además las medidas de velocidad de pozo son
generalmente útiles para la construcción de modelos de velocidad sísmica ya que brindan
maneras de medir gradientes, y porque la relación entre la velocidad vertical y la horizontal es
frecuentemente bastante predecible.
La segunda es de modo indirecto en el cual las velocidades se pueden obtener por medio de la
sísmica superficial de reflexión mediante la corrección dinámica o corrección por trayectorias
oblicuas que se le realizan a los datos sísmicos y que está basada en el sobre tiempo de
distancia normal o SDN (Normal Move Out “NMO”), por lo que no proporcionan una buena
base para diferenciarlas. Aunque los métodos que se basan en NMO no son tan precisos como
los directos, generalmente se recurre a ellos para calcular velocidades ya que en pocas
ocasiones existen los suficientes pozos para la obtención de velocidades directas.
MÉTODOS DIRECTOS
El utilizar diferentes distancias de los puntos de tiro al pozo para una misma posición del
detector, tiene como objetivo evitar que las ondas viajen por trayectorias indeseables (cables,
tuberías). Después de efectuadas las observaciones en el tiro de un pozo, es necesario reducir
los tiempos de las trayectorias oblicuas a su equivalente en trayectorias verticales con respecto
a un nivel de referencia, reduciendo también las profundidades a ese mismo nivel.
Se registran los tiempos de trayectoria, procurando que el detector del pozo quede en
posiciones que coincidan con cambios de formaciones geológicas (cimas y/o discordancia) y
dentro de ellas, para determinar velocidades características de cada paquete de rocas y que los
intervalos entre mediciones sucesivas tengan una precisión adecuada, que a menudo pueden
ser de 200 metros o menos. En cada intervalo se activa la fuente y se toma el tiempo que le
toma a la energía alcanzar al receptor, es decir que en cada disparo se hace una grabación. Los
tiempos registrados en cada intervalo de grabación dentro del pozo se grafican contra las
profundidades formando la bien conocida gráfica T-Z (figura 3.2), y a partir de ella se
determinan las velocidades promedio y de intervalo. La construcción de la gráfica T-Z se lleva
Sismógrafo
d
T0
z
S
Trayectoria vertical
equivalente
Figura 3.1 Esquema de la determinación velocidad en un pozo. Se observa una fuente que se encuentra casi en
superficie y un detector que capta el disparo dentro del pozo ((Rodríguez Maya, 1978))
Donde:
En los resultados de la medición de tiros de pozo de una grafica T-Z se muestran tres curvas
que representan el tiempo de viaje vertical “ ”, la velocidad promedio “ ” y la velocidad de
intervalo “ ”. La fuente de energía, normalmente no se encuentra justo por encima del
receptor, este hecho implica que el tiempo de propagación de la onda descendente no sea
vertical, sino inclinado, por lo cual este tiempo puede multiplicarse por un factor para corregir
la inclinación, este factor esta dado por la relación , la cual es una función
coseno. La velocidad promedio , esta dada por la relación , medida desde la superficie
hasta la profundidad . Cuando las profundidades y tiempos para dos tiros se restan, se
encuentra la velocidad de intervalo , que es expresada por la siguiente relación.
Figura 3.2 Gráfica de velocidades medias de propagación donde se observa la diferencia contra Velocidades de
Intervalo (Rodríguez Maya, 1978)
Cabe mencionar que esta técnica para la obtención de velocidades es la más antigua y sirve de
fundamento para el VSP. No está de más decir que dicha técnica sólo se lleva a cabo siempre
y cuando se tenga un pozo disponible y es por ello que resulta ser costosa.
El registro sónico nos proporciona una medida continua de la velocidad, ya que éste no es más
que un registro de tiempo pues mide el tiempo que una onda sonora tarda en atravesar una
formación lo que se denomina tiempo de tránsito (t) y este es el inverso de la velocidad de la
onda sónica (que debería ser tiempo de tránsito por longitud, o bien, lentitud). Esta medida se
toma con una sonda que utiliza dos generadores de pulsos eléctricos y dos pares de detectores
(de R1-R4) a lo largo de ella. La separación entre cada par de receptores es de 61 cm, es decir,
R1 y R3 = R2 y R4. Esto se puede apreciar mejor en la figura 3.3. Para correr el registro se
necesita de la ayuda de un lodo de perforación para mantener las condiciones del pozo y la
herramienta, este lodo tiene su propia velocidad dependiendo si fue creado con agua salada o
agua dulce y los valores empleados son 1647 y 1612 m/seg respectivamente.
Las medidas que resultan del registro frecuentemente pueden venir acompañadas de errores,
que pueden ser tanto mecánicos como ambientales. Los errores ambientales pueden ser
provocados tanto por las variaciones del tamaño del pozo como por el enjarre, estos son
minimizados al promediar los resultados del tiempo de tránsito en ambos pares de receptores
como ya vimos.
Los errores mecánicos por otro lado se deben principalmente a un fenómeno llamado salto de
ciclo que se da, porque las compuertas de los dispositivos que registran el arribo de la señal en
cada receptor no son accionados a tiempo y permiten el paso de más ondas, lo cual provoca
una medida errónea del tiempo de transito, error que es fácilmente detectable en el registro,
ya que se observa un salto en las medidas continuas.
Como ya se ha visto la propagación del sonido en un pozo es un fenómeno complejo que está
regido por las propiedades mecánicas de ambientes acústicos diferentes, que incluyen la
formación, la columna del fluido en el pozo y la herramienta del registro, lo cual ya no resulta
ser un problema.
Una limitante de la herramienta sería que el registro sónico no puede ser definido en términos
de litología, y aunque éste es muy sensitivo en la textura de las rocas en cambios suaves por
que el sonido que viaja a través de una formación está íntimamente asociado con materiales
de la matriz (figura 3.4), es necesario emplear la ayuda de tiros de prueba para obtener la
litología. Pero la mayoría de registros sónicos son tomados solamente con el objeto de
identificación de porosidad y no de litologías, por esa razón algunas veces se omite dicho
paso. Otra desventaja del registro seria que no abarca la profundidad completa del pozo y casi
no existe información de la parte somera del pozo, lo que implica de suposiciones para
completar esas partes faltantes, lo cual no resulta una buena idea cuando se trata de obtener
sismogramas sintéticos.
Las unidades del registro sónico son microsegundos por pie ( s/ft), el rango del tiempo de
tránsito más común es entre 40 µs/ft y 140 µs/ft como se puede observar en el registro arriba
(figura 3.4)
Figura 3.4 Respuestas típicas del registro sónico. Donde el solecito amarillo indica presencia de gas (Coconi Morales,
2001)
Figura 3.5 Adquisición sísmica de superficie “marina” Figura 3.6 Perfil Sísmico Vertical
Una de las características importantes del Perfil Sísmico Vertical (figura 3.6) o por sus siglas en
ingles “VSP” (Vertical Seismic Profile) es su geometría de adquisición. Según Bob A. Hardage, el
VSP es definido como el procedimiento a través del cual se mide el tiempo de viaje de una
señal sísmica que pasa a través de la tierra y es registrada por geófonos anclados a diferentes
profundidades de pozos. Ésta se extiende a lo largo de la trayectoria del pozo en
profundidades específicas determinadas a partir de la simulación, previo a la adquisición.
La fuente es colocada en superficie cerca del pozo o a cierta distancia de él, considerando el
objetivo y las condiciones geológicas del lugar. A diferencia de los levantamientos sísmicos en
superficie estos utilizan una fuente sísmica en o cerca de la superficie (figura 3.5) y el volumen
investigado por estos levantamientos depende de la estructura del subsuelo, las velocidades
acústicas y la disposición de las fuentes y receptores, que pueden desplegarse en diferentes
localizaciones de la superficie. La ventaja del VSP es que las señales que llegan a los receptores
son menos atenuadas por los estratos someros de baja velocidad, ya que estos son atravesados
sólo una vez al contrario de la sísmica superficial. Cabe mencionar que la Industria Petrolera
Rusa fue la precursora de este método.
En general para realizar un estudio VSP se requiere de un receptor que descanse en el fondo
del pozo y vaya ascendiendo a ciertos intervalos constantes; una vez ubicados los receptores a
una determinada profundidad y acoplados perfectamente a la pared del pozo, una fuente se
activa por cada nivel de profundidad, que será no mayor de 30 metros. En cada nivel el
receptor registra una serie de trazas, las cuales se editan y apilan.
El pozo generalmente es un ambiente más tranquilo que la superficie, de modo que los
receptores pueden registrar datos con mejores relaciones señal-ruido que la sísmica superficial,
además también la señal directa registrada en el pozo ayuda a determinar las propiedades de
atenuación de los estratos de sobrecarga. Es por ello que el VSP nos permite corregir algunos
problemas que todavía se presentan en la sísmica convencional.
El equipo de registro utilizado en los estudios VSP, deben cumplir con rigurosas normas
estándar de la resolución, ganancia dinámica y formato de registro. Es decir, tanto los
geófonos de registro de los datos como del hidrófono o el geófono para monitorear la fuente
deben ser registradas con una resolución de hasta 12 bits (incluyendo la señal) para capturar
formas de alta calidad.
Los geófonos utilizados en el pozo, tienen características especificas del fabricante para atenuar
o amplificar las señales que se propagan hacia arriba del cable de registro con base en una
ganancia fija que va aumentando hasta un rango de 40 a 50 decibeles. Esta ganancia dinámica
se aplica para evitar el sobre escalamiento o el clípeo de la señal de salida de los geófonos,
especialmente cuando se encuentra cerca de la superficie.
El equipo utilizado en campo en el caso de las fuentes son las mismas que se utilizan en sísmica
de superficie. De hecho se recomienda que estas sean en proporción iguales. Pero en caso en
que esto no fuese posible la elección de una fuente adecuada depende de distintos factores; en
primer lugar se busca la consistencia de la señal, y en segundo el manejo de la herramienta,
cuando el área en superficie es muy compleja en su topografía.
En primer lugar tenemos las pistolas de aire que aunque en un principio fueron diseñadas para
adquisición marina, se implementaron en tierra por su fácil transporte a lugares de difícil
acceso y ha dado buenos resultados, su único “inconveniente” seria el efecto burbuja que
puede minimizarse fácilmente disparando un arreglo de pistolas. El vibrosismo es otra de las
herramientas más utilizadas y favoritas para la adquisición de un VSP debido a que la señal
generada es muy buena y la fuente puede ser controlada, lo cual permite tener varias fuentes a
la vez, debido a que el barrido inducido para diferentes vibrosismos pueden ser sincronizados
para estar en fase y frecuencia. De esta manera pueden hacerse varios barridos en distintos
puntos, obteniendo una buena consistencia en la señal. Además el proceso de correlación
aplicado a los datos sirve para discriminar el ruido aleatorio que se encuentra fuera del rango
del barrido.
En general el VSP es una herramienta óptima para lograr obtener una relación clara entre los
eventos sísmicos y geológicos, con una buena resolución y con la ventaja de que no existen
limitaciones como en la sísmica superficial debida a fenómenos tales como: absorción de
energía, generación de múltiples y divergencia esférica.
El registro sísmico de la fuente graba tanto eventos directos como reflexiones y se visualizan
mediante curvas que son totalmente opuestas y ello se debe a que la curva de la onda
reflejada necesita un tiempo mayor para ser registrada por los receptores someros de modo
que el tiempo necesario de la energía reflejada demora menos en arribar a los receptores
profundos. Ambas curvas se interpretan si el horizonte reflector se encuentra a la misma
profundidad que el receptor (figura 3.7).
Este estudio también tiene una aplicación muy importante en perforación e ingeniería de
yacimientos ya que sirve para predecir la profundidad de los reflectores sísmicos y predecir las
condiciones de la roca y zonas de alta presión un poco más allá de la barrena, así como para
definir límites del yacimiento, describir el mismo y monitorear los procesos secundarios de
recuperación, además también es útil en localización de fallas y detección de fracturas hechas
por el hombre.
A pesar de todas las aplicaciones que tiene el VSP, aún está lejos de utilizarse como una técnica
convencional debido a los altos costos y el tiempo que implica la toma de los datos.
MÉTODOS INDIRECTOS
Existe otra manera por la cual podemos determinar velocidades sin la necesidad de perforar un
pozo, esta se lleva a cabo por medio de un análisis de velocidades, paso que se efectúa
durante el procesado de datos sísmicos de superficie. Para poder hacer el análisis de velocidad
es necesario conocer los tipos de velocidades que se involucran en este proceso.
La primera y la más importante debido a que el resto de las velocidades se apoyan en ella, es
la velocidad de intervalo, que no es más que el espesor de una capa n dividida por el tiempo
total de la onda al pasar por dicha capa y su ecuación queda expresada así….
La característica de esta velocidad es que nos muestra límites estratigráficos y las distintas
velocidades entre las dos capas contiguas.
El promedio de esta velocidad, es decir, la suma de las velocidades de intervalo, series de capas
de roca, entre el tiempo doble de arribo con cada capa da como resultado la velocidad
promedio y la ecuación queda expresada de la siguiente forma,
Ya que una velocidad es promedio de la otra, es lógico pensar que la gráfica de la velocidad
promediada resultara ser una línea más suavizada que la anterior como se mostró ya en tiros
de pozo (figura 3.2).
La peculiaridad de la velocidad RMS es que siempre será más rápida que la velocidad
promedio normal y una de las ventajas de conocer la velocidad cuadrática media, es que nos
permite obtener velocidades de intervalo a través de la formula de DIX que se muestra a
continuación;
Donde:
: Tiempo doble de una onda sísmica reflejada lejos de una interface y registrada en un
receptor separado de la fuente
: Tiempo doble de una onda sísmica reflejada lejos de una interface y registrada en un
receptor con offset cero
El análisis de velocidad se basa en encontrar una velocidad aparente con la cual se logre el
mejor apilamiento de las trazas que componen los puntos de reflejo común. En este análisis se
consideran ventanas de tiempo, lo suficientemente espaciada para lograr un traslape de ellas y
de esa manera incluir todos los eventos que puedan presentarse a lo largo de las trazas sísmicas
que componen la familia de CMP (Common Mid Point). La figura 3.9 muestra las distintas
trayectorias que componen un CMP, con una velocidad RMS y espesores conocidos. El tiempo
de viaje vertical se estima a partir de estos datos por medio de la ecuación siguiente,
De ese modo, si en la ecuación se calculan tiempos de arribo para todas las trazas del CMP en
una ventana de tiempo variando la velocidad RMS se obtendrán diferentes curvas hiperbólicas
a lo largo de las cuales quedarían los arribos de energía como se observa en la figura 3.10
donde los tiempos para un reflector n han sido tomados a partir de una ecuación en donde se
estiman condiciones ideales del subsuelo.
Figura 3.9 Líneas de reflejo común para un reflector Figura 3.10 Arribos de energía para una ventana de
horizontal tiempo dada
El problema ahora es establecer cuál de las velocidades es la óptima para cada ventana de
tiempo, es decir, que velocidad es la que mejor alinea los eventos dentro de ese grupo de
trazas.
Primero se considera una ventana de tiempo y luego se le aplica una corrección dinámica. En
este paso se corrigen los sobre tiempos por distancia normal o NMO (Normal Move Out), que
se da por el hecho de que las trazas se registran a distintos offsets, y en ocasiones también por
efectos de presión y compactación de la roca. De lo que se trata aquí es de eliminar el NMO
para que un horizonte plano se represente como tal y no como una hipérbola original (figura
3.11), lo cual se consigue mediante la ecuación arriba mencionada.
Figura 3.11 Corrección Normal Move Out. Donde el inciso “a” muestra una hipérbola dada por efectos de gravado
o de litología y el inciso “b” muestra la corrección NMO (horizonte en forma correcta)
Una vez que las trazas han sido movidas en tiempo (para una misma velocidad de
apilamiento), éstas son correlacionadas para medir la similitud (coherencia) entre ellas. Luego
se supone otra velocidad de apilamiento y se repiten los cálculos, y así hasta lograr un barrido
de velocidades en todas las ventanas de tiempo. La velocidad que resulte tener el más alto
valor es la que apilará mejor las trazas en cada ventana de tiempo.
Para poder determinar la función de velocidad necesaria para un apilamiento óptimo, una
gráfica de matriz de velocidad contra tiempo en función de los valores de correlación
(espectro de velocidad) como la que se muestra en la figura 3.12 resulta ser muy útil. Si la
función de velocidad escogida toma en cuenta estas reflexiones primarias, estas serán apiladas
adecuadamente y aparecerán en la sección.
En el espectro de velocidad o semblanza, como se conoce hoy en día se muestran los picos
sobre las trazas de amplitud pico (izquierda) correspondientes a los eventos en una sección
sísmica y del lado derecho se muestran las posiciones de las culminaciones que dan las
velocidades (o sobre tiempos normales) que se suponen que optimizan el apilamiento (de ahí
la velocidad de apilamiento).
Figura 3.12 Espectro de velocidad (semblanza), donde de lado izquierdo se observan las trazas de amplitud pico que
corresponden a los eventos ocurridos en una sección sísmica y al lado contrario se ven los máximos que dan las
velocidades que sirven para ayudar al apilamiento
Cabe mencionar que todo lo descrito anteriormente es cierto siempre y cuando el echado de
las capas no exceda de 7 grados, pues dichas velocidades tienden a aumentar con el
incremento de éste. Además debido a que el análisis de velocidad comprende de un número
apreciable de cálculos solo se efectúan análisis de 1 a 5 km a lo largo de cada línea, como se
muestra en la figura 3.13.
El empleo de estas velocidades usando la fórmula de DIX para obtener parejas de datos
tiempo - profundidad, es una herramienta útil que debe usarse con precaución y sólo como
apoyo o mejor dicho en el último de los casos, donde no se cuente con ningún otro tipo de
información disponible, debido a que los datos que estas velocidades emplean son datos
demasiado suaves que manejan un gran rango de error como se muestra en la figura 3.14 y
que para nuestros fines no serian de gran utilidad, ya que el trabajo que se realiza en
caracterización de yacimientos es más detallado, donde el rango de error aceptable es menor
a 30 metros.
Figura 3.13 Hace algunos años se mostraban en una sección sísmica los VELAN (análisis automáticos de velocidad)
en los puntos de tiro en donde fueron realizados los análisis.
Estas velocidades suelen ser útiles para determinar con cierta certidumbre bloques bajos en
donde no se tiene control alguno de velocidad, así como delimitación de zonas de baja
velocidad como domos arcillosos y zonas sobrepresionadas, como apoyo para la perforación
de pozos, figura 3.14.
Velocidad (m/s)
0 1000 2000 3000 4000 5000 6000
0
Vint_Calculada
500 Vrms
Vint_Real
1000
1500
Tiempo Doble (ms)
2000
2500
3000
3500
4000
4500
5000
Figura 3.14 Gráfica de velocidades de intervalo reales comparadas con las obtenidas a partir de las VRMS. Puede
observarse el gran contraste que existe entre éstas y como consecuencia reiterar la baja confiabilidad que tienen para
la conversión de tiempo a profundidad.
Capítulo 4.
Una vez que se ha registrado un pozo profundo para obtener velocidades sísmicas se puede
observar que el tiempo vertical gráficamente aparece como una línea quebrada, lo cual, sin
lugar a duda manifiesta la presencia de cambios de velocidad tanto positivos como negativos.
La gráfica es correcta pero rigurosamente sólo se refiere a un punto del área que se esté
explorando y por lo tanto se debe pensar en la forma de regularizar tales datos para que se
tenga una aplicación razonable en toda el área que se está trabajando.
El problema matemático consiste en el ajuste de esta línea quebrada con una curva más o
menos regular y continua que se pueda expresar con una fórmula y que sea aplicable a toda el
área de estudio. Esto quiere decir que se debe encontrar una ley teórica de velocidad que
mejor se ajuste a los datos observados y para ello se escogió por experiencia tres diferentes
maneras de aproximar dichos datos siendo la más simple la llamada ley lineal de la velocidad
con la profundidad, esta ley puede dar buenos resultados cuando la columna geológica está
formada por sedimentos del Terciario compuesta por lutitas y arenas alternadas, tiene el
inconveniente de que siempre aumenta en forma rápida y constante con la profundidad lo
cual puede no ser tan factible a la hora de hacer extrapolaciones, pues podemos aplicar
valores absurdos de velocidad que conducen a errores graves en el cálculo de las
profundidades de los horizontes reflejantes.
El segundo caso, es hacer un mejor ajuste de los datos observados de velocidad que varie
parabólicamente con la profundidad. Si se hace el cálculo del tiempo de propagación se llega a
la conclusión de que tal ley es equivalente a una ley lineal de la velocidad con relación al
tiempo vertical, sólo que la ley parabólica nos dará un mejor ajuste, además de una desviación
estándar menor.
En el tercer caso, si se quieren tomar en cuenta algunas inflexiones que pueda tener una ley
teórica de acuerdo con los datos de observación es preciso hacer el ajuste con un polinomio
que relacione los tiempos verticales con la profundidad y el grado puede llevarse al número
que se quiera pero puede decirse que lo más conveniente es una ley cúbica de la velocidad con
la profundidad que puede calcularse con relativa facilidad.
Donde:
: Velocidad intrínseca a la profundidad z
: Profundidad desde el nivel de referencia
: Velocidad inicial
: Razón del Incremento de velocidad-profundidad
Por lo regular los datos con los que se cuenta son de pozo que consisten en parejas de datos
de tiempo-profundidad. Por lo que es necesario tener una función en términos de estas
variables, además de los parámetros y (incógnitas a determinar), para lo cual necesitamos
transformar la ecuación lineal.
Tendremos…
Obtenemos Z al despejar:
Para calcular los valores de y , existen varios métodos entre los que se encuentran el de
sigmas y el de mínimos cuadrados, el problema con dichos métodos es que resultan ser más
complicados de lo que se necesita, nosotros en el presente trabajo planteamos un método
mucho más sencillo que se lleva a cabo a partir de velocidades de intervalo.
Tenemos que…
Por mínimos cuadrados tenemos que minimizar el residual “r” o error de aproximación dado
como sigue
Por lo que si graficamos el logaritmo natural de la velocidad contra el tiempo y aplicamos las
ecuaciones obtenidas anteriormente sencillamente obtendríamos los parámetros buscados. Los
mismos resultados tendríamos si graficamos la velocidad contra el tiempo y aproximamos la
tendencia a una función exponencial.
Un ejemplo aplicado a datos reales de campo agudizará el entendimiento del método. Sean
los datos de profundidad y tiempo (z,t) mostrados en la Tabla 4.1 y calculando la velocidad de
intervalo, tenemos.
Tabla 4.1. Pareja de datos tiempo profundidad (Z-T) y Velocidad de intervalo calculada (Vint )
Se crea una grafica de velocidades de intervalo contra tiempo y se aproxima a una tendencia
exponencial de la forma para obtener la siguiente grafica.
6000
5000 y = 2016.e0.310x
Velocidad de intervalo
4000
3000
2000
1000
0
0 0.5 1 1.5 2 2.5
tiempo
Una vez con estos valores se pueden estimar nuevas parejas de datos tiempo y profundidad y
la grafica comparada con los datos reales de profundidad quedaría como se muestra en la
figura 4.2.
Es importante mencionar que este método fue creado para una litología compuesta por una
alternancia de lutitas y areniscas. Por lo que el grado de exactitud de este será mayor
obviamente en este tipo de litologías.
2.5
(seg) 2
1.5
Tiempo
z real
1
Z expo
0.5
0
0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000
Profundidad (mts)
Figura 4.2 Gráfica tiempo profundidad. Donde los datos reales se muestran en línea continua color azul y los
calculados con línea segmentada rosa.
Sin embargo cuando tenemos una columna geológica compuesta primero por terrígenos
sobreyaciendo a una columna de carbonatos. Se recomienda que para tener una mejor
aproximación con el cálculo de los parámetros y sería necesario separar primero las
tendencias por el tipo de litología predominante y aplicar el método a la litología de mayor
interés, de este modo se tendrá un mejor ajuste a la curva como se muestra en la figura 4.3, de
otro modo, es decir, considerando todos los datos T-Z para aproximarlos a una función
exponencial obtendríamos otros valores de y que harían que nuestra aproximación sea
menos confiable sobre todo en nuestra primera litología (figura 4.4), ya que estaríamos
mezclando dos gradientes distintos de velocidad.
Por otro lado el seguir la tendencia exponencial de la curva (de la primer litología), resulta ser
de gran utilidad para estimar valores más profundos en tiempo y de una manera más exacta ya
que lo que anteriormente se acostumbraba era extrapolar los datos con la tendencia de
compactación de la primera litología, es decir, se continuaba la tendencia de la grafica T-Z con
una línea recta donde cambiaba de dirección la curva.
Figura 4.3 Función exponencial para una sola litología Figura 4.4 Función exponencial usando todos los datos
Como ya hemos visto el método resulta ser un método útil, sencillo y práctico, pero lo que
necesitamos saber ahora es el grado de certidumbre que éste nos proporciona y para eso nos es
útil la expresión del porcentaje del error relativo el cual está definido como la diferencia
absoluta entre el valor real y el estimado entre el valor real multiplicado por 100.
La ecuación del error relativo nos representa claramente el valor de discrepancia que se
encuentra entre los datos de pozo y la curva de función calculada y la expresión está dada por:
Con esto tenemos que para el ejemplo que hemos venido manejando el valor del error relativo
promedio es del 0.49% es decir para un valor de 3000 metros el error que se cometería seria
de [3000 x 0.0049] = 14.7 metros. Valor aceptado en la industria petrolera ya que el rango
de error que se maneja es menor a metros.
Ejemplo:
Sean los datos: K= 0.2517 y Vo= 2160 si queremos obtener una pseudo TZ que pase por el
punto (1385,0.973), profundidad y tiempo respectivamente, despejando de la ecuación
anterior a Vo tenemos:
Sustituyendo valores:
= 1178. Con este nuevo valor de Vo y k=0.2517 nuestra función exponencial pasaría por el
punto dado obteniendo una nueva pseudo TZ con la misma tendencia de compactación k.
Después los parámetros que necesitamos para el cálculo de esta ley son:
Sea mínimo
; ;
Donde:
; ;
Para ejemplificar el método utilizaremos la misma pareja de datos tiempo profundidad (tabla
4.11) que empleamos para el método exponencial.
Y una vez realizadas todas las operaciones mostradas en el desarrollo del método los valores
resultantes de alfa, beta y gama fueron:
La gráfica de comparación (figura 4.5) entre el método de ley cubica y datos reales mostro una
mejor aproximación, puesto que el error relativo resulto ser de 0.45%, es decir para un valor
de 3000 metros el error que se cometería seria de 3000*.0045 = 13.5 metros de error.
2.5
1.5
Tiempo
z real
1
zcub
0.5
0
0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000
Profundidad
Figura 4.5 Gráfica tiempo profundidad. Donde los datos reales se muestran con línea continua color azul y los
calculados con línea segmentada en rosa.
Es importante mencionar que si se requiere ajustar la curva a todos los datos existentes, no
haciendo distinción de litologías esta ley resulta ser la mejor. Sin embargo para poder realizar
una propagación lateral del comportamiento de la función resultaría más complicado que
emplear los parámetros de la función lineal Vo y K para conformar una malla contando con
sólo parejas de datos de profundidad y tiempo y sus coordenadas.
Capítulo 5.
La sísmica es una especialidad interdisciplinaria que no sólo consiste en hacer un buen trabajo
con respecto al manejo de velocidades, sino también de hacer que lo que es obvio para
nosotros sea entendible para personas ajenas a la sísmica y para ello es necesario realizar la
conversión tiempo-profundidad, que no es más que una cuestión de calibración y un proceso
exclusivamente vertical (Etris, et. al., 2001).
Por definición sólo existe un camino para relacionar el tiempo con la profundidad y es conocer
la velocidad de propagación de las ondas a través del medio. Entonces para llevar a cabo una
conversión a profundidad es necesario contar con velocidades obtenidas ya sea directa o
indirectamente (Capítulo 3), teniendo en cuenta que las velocidades reales (directas) son más
precisas, sin embargo no siempre se puede contar con pozos, por ello es muy común que se
recurra a las mediciones indirectas, una ventaja de estas es que se cuenta con un mayor número
y una mejor distribución de ellas.
Para llevar a cabo la conversión tiempo-profundidad existen distintos métodos que dependerán
de la información con la que se cuente, así por ejemplo si se cuenta con amplia información
tomada de pozos se podría recurrir a modelados de velocidad para conversión a profundidad
(figura 5.1c) y en un caso contrario se podría llevar a cabo dicha conversión por medio de
velocidades promedio o de intervalo como se muestra en la figura 5.1 a y b.
En la figura 5.1 se muestra que hay tres niveles de detalle en un modelo de velocidad,
dependiendo de cómo se comporte la velocidad con la profundidad. El nivel más simple es el
de velocidad media (figura 5.1a) donde se dejan de lado las capas y vamos directamente al
horizonte de interés, este método es simple y fácil de implementar pero no da una descripción
a detalle del subsuelo, en cambio el método de velocidades de intervalo (figura 5.1b) permite
la variación espacial entre velocidad y ubicación de pozos que garantiza un modelo de mejor
detalle pero indudablemente si todavía necesitamos mayor detalle, es decir, que nuestro
modelo de capa incluya la variación de la velocidad con la profundidad, para el caso de que las
velocidades aumenten con mayores grados de compactación debido a una sobrecarga mayor,
está el modelo de velocidad instantánea (figura 5.1c) que es una variación de la velocidad en
muy pequeños incrementos de profundidad y puede ser descrita por una función de velocidad.
Así entonces el método a elegir tendrá que ver con la calidad de los datos que se quiera, los
objetivos a profundidad especificados, el tiempo y las limitaciones económicas con las que se
cuente. Algunos modelados de velocidad pueden ser como algunos métodos directos rápidos
y precisos, pero otros requieren mucha información, destreza y tiempo, pero ofrecen mayor
confiabilidad en los resultados, particularmente entre pozos.
Resta decir que el método de conversión más fiable es aquel que resulta ser geológicamente
coherente, utiliza velocidades debidamente detalladas e incorpora correctamente todos los
diferentes tipos de velocidad tanto sísmica como de pozo.
Se usa este método de conversión cuando se pueden convertir mapas de contorno de tiempo
que reflejan una edad constante o unidad estratigráfica. Se parte de una profundidad o pick
(cima) de pozo conocido (geográficamente), que según la sección sísmica podrá ubicarse en
tiempo. Es decir, que una vez teniendo las coordenadas de los pozos, sus cimas geológicas y
con los datos de tiempo de cada uno de ellos se forma el modelo de velocidad media para una
cima dada a partir de la expresión:
Dado que se tienen coordenadas de todos y cada uno de los pozos junto con los datos
necesarios, se pueden generar mapas para definir la distribución de velocidades medias de un
horizonte dado y usando estos mapas se pueden convertir tiempos sísmicos a profundidad. Es
decir, que una vez teniendo el modelo de velocidad calibrado y con el horizonte de interés
interpretado en tiempo simplemente multiplicando el primero con el segundo se obtiene la
conversión a metros como se muestra en la figura 5.2.
Los datos de entrada pueden obtenerse ya sea directamente de los datos medidos de registros
Check-Shot o VSP, como de la combinación de sísmica (tiempo) y datos de pozo (profundidad)
mediante el uso de sismogramas sintéticos, o bien de pura sísmica donde los datos procesados
son tomados como básicos para la conversión tiempo-profundidad.
Este método requiere más de un punto de tiempo-profundidad para cada horizonte sísmico de
interés, pero la creación del modelo es simple y rápida de implementar, y con la ventaja de
que todos los puntos seleccionados incluyendo puntos de control, para crear el modelo de
velocidad al momento de la conversión de tiempo a metros, son respetados teniendo un error
del cero por ciento.
Figura 5.2 Diagrama del Modelo de Velocidades Medias. Una vez que se tienen las cimas de los pozos ubicadas
geográficamente pueden también ubicarse en tiempo por medio de una sección sísmica y aplicando una fórmula
puede crearse un mapa de velocidades, Así entonces una vez con el modelo de velocidad calibrado y el horizonte
interpretado en tiempo, simplemente multiplicando el primero por el segundo se obtiene el horizonte en
profundidad.
Este tipo de modelo sirve sólo para la cima y horizonte para el que fue creado. Además, no
podemos tener plena confianza en las profundidades predichas ya que el modelo no describe el
subsuelo a detalle. Un ejemplo claro es que cuando existen echados fuertes en la estructura
interpretada o fallas geológicas con desplazamiento vertical grande y no habiendo datos de
control, la extrapolación tiende a mantener echados suaves dando valores de profundidad más
someros que los reales. Este método es también inexacto donde la compactación tiene una
mayor influencia en los valores de velocidad. Sin embargo puede haber buenas razones para
ignorar los detalles, por ejemplo, la falta de coherencia en el patrón de comportamiento de la
velocidad con la profundidad, o la falta de horizontes fácilmente definibles.
Este método es aplicable cuando se cuenta con por lo menos la información de un pozo (si son
varios mejor), que nos pueda proporcionar valores de tiempo de reflexión con sus respectivas
profundidades, de donde posteriormente se seleccionarán los horizontes a interpretar, de
acuerdo con la velocidad de intervalo (ecuación bien conocida,
, donde “n” es el numero de horizonte), la cual nos representa
el espesor formado entre un horizonte y otro, como se muestra en el ejemplo de la tabla 5.1.
Donde:
Recordemos que esta ecuación no es más que un despeje del espesor de la ecuación de
velocidad de intervalo (antes vista). Por otro lado el cálculo de la profundidad total (Z) se
obtiene simplemente sumando los espesores y una vez calculadas estas, se puede realizar la
conversión a profundidad de cada horizonte.
Figura 5.3 Modelo de distribución de horizontes y velocidades de intervalo. Se observa que las velocidades de
intervalo son representativas de la capa en cualquier punto o a cualquier profundidad siempre y cuando pertenezca
al mismo horizonte (http://geologia.ujaen.es/)
Este método suele ser bueno, pero la superposición del comportamiento constante lateralmente
de la velocidad de intervalo no es del todo correcta, ya que se pueden encontrar variaciones
debidos a cambios litológicos y estructurales, como fallas de crecimiento o de gran
desplazamiento que ponen en contacto litologías totalmente diferentes, así como la presencia
de domos salinos o arcillosos, (Flores Magaña, 2005).
Este método puede ser aplicable también cuando se cuenta con información de un solo pozo (si
son varios mejor), que pueda proporcionar valores de tiempo de reflexión con sus respectivas
profundidades, con la información de la cima de una capa en los pozos que no cuentan con
estudios de velocidad y con la interpretación sísmica en tiempo de esa capa, se puede formar
un modelo de velocidad que sirva para la conversión a metros.
Apoyándonos en estos datos y con la información de velocidad real de pozo (por lo menos
uno) se puede crear un modelo de velocidad a partir de funciones exponenciales del tipo
.
Primero se calculan los parámetros de la función exponencial (Vo y k), entonces con apoyo de
la interpretación en tiempo de la capa u horizonte de interés se extrae el valor correspondiente
en tiempo para cada uno de los pozos que cuentan con la información de la cima geológica de
la capa de interés. Formando parejas de tiempo y profundidad (z,t). Con estos datos y los
parámetros calculados de la función exponencial se generan pseudo-TZ o funciones
exponenciales teóricas (gráficas tiempo-profundidad) ya descritas anteriormente (Rodríguez M.
2010). Así, una vez con las T-Z’s calculadas, usando las cimas de todos los pozos y con el
horizonte objetivo ya definido en tiempo de la cima de la formación determinada se genera el
modelo de velocidad final para la conversión a metros.
Las profundidades calculadas a través de éste método sólo pueden ser válidas mientras sigamos
estando dentro de una columna geológica compuesta de arenas y lutitas, si queremos calcular
valores más profundos en donde cambie la litología y el gradiente de velocidad se tendría que
anexar otra ecuación , figura 5.1c.
Puede decirse que este es el mejor de los casos, pues se cuenta con los diferentes tipos de datos
de la información requerida, pero hay que tener en cuenta que los distintos tipos de datos
también tienen diferentes grados de certeza, particularmente los datos de pozo en
comparación con los de sísmica. Como ya hemos visto los datos de pozo pueden provenir de
VSP’s, Check Shot`s, registros sónicos o alguna combinación de estos en uno o varios pozos. El
VSP y el Check Shot pueden ser usados directamente, pero el registro sónico requiere de una
corrección por deriva para ser comparable con un VSP o Check Shot.
Se sabe que los datos de pozo son mediciones duras de profundidad, aunque no del todo sin
error, pueden proporcionar una baja incertidumbre, sin embargo los pozos nos presentan
información de velocidad a lo largo de la vertical a menudo limitados por la profundidad total
del pozo. Al contrario de los datos sísmicos que ofrecen un espacialmente denso, regular y
objetivo muestreo que cubre el rango de profundidad total uniforme a lo largo del área de
prospección. Estas características ofrecen la oportunidad de superar muchas de las limitaciones
usando solo datos de pozo. Sin embargo los datos sísmicos son una medida del tiempo en vez
de profundidad o velocidad directamente.
Cualquier esfuerzo que se compromete a combinar datos duros (de pozo, de baja certidumbre
y baja densidad de muestreo) y datos suaves (de sísmica, de alta certidumbre y alta densidad de
muestreo) tiene que cumplir con la más alta certidumbre de los datos de pozo.
5.4.1 Límites litológicos o superficies de igual velocidad, donde los límites de las
capas incluyen idealmente los límites de velocidad, (horizontes de velocidad)
Los mayores contrastes de velocidad entre capas geológicas son probablemente límites para las
capas en el modelo de velocidad, pero no en todos los casos resulta de igual forma, habrá
casos en los que la velocidad sea controlada mas por la profundidad del sepultamiento y en
dicho caso las líneas de contorno de igual velocidad se deberán seguir muy de cerca. En un
escenario de roca dura, o cuando se tienen intrusiones monolíticas, las interfaces litológicas son
también límites principales de velocidad y deberán definirse en el modelo de velocidad.
Unir los datos de pozo a los horizontes sísmicos es una labor estándar de interpretación y una
que es normalmente necesaria en el modelado de velocidad también. Para calibrar los datos de
pozo a la sísmica, se identifican los límites clave de las formaciones en los registros de pozo y se
ligan estos marcadores de profundidad a horizontes sísmicos permitiendo la calibración del
modelo de velocidad para conversión a profundidad.
Conocer cualquier anomalía de velocidad (que bien podría ser una fuga de gas, sal, arcilla, etc),
así como su localización y comportamiento esperado, hace que la construcción del modelo de
velocidad proceda con mucha mayor velocidad que si no se tuviera dicha información.
Figura 5.4 Modelo en profundidad de un campo cuando se tiene toda la información disponible.
Capitulo 6
Aplicación
El área de trabajo está cubierta por un estudio de sísmica 3D, con información preapilada,
migrada con filtros y ganancia a 16 bits con bin de 20 x 20 m. El cubo cubre un área
aproximada de 103.36 km2, (7.6 x 13.6 km), Las líneas tienen una orientación NE-SW y las
trazas se encuentran en forma perpendicular, es decir NW-SE. Adquirido en los años 1996 y
1997.
La problemática del campo resultó ser que para la conversión a metros del horizonte de interés
sólo se contó con un registro sónico de porosidad y con la información en metros de la cima
del yacimiento en todos los pozos. El desafío fue la creación de un modelo de velocidad
confiable que sirviera para la conversión a metros de la cima del yacimiento, para la
determinación de nuevas áreas de oportunidad y para la cuantificación del volumen original de
hidrocarburos.
Formacion Tamaulipas Inferior: comprende de calizas a calizas arcillosas, con lentes y banda de
pedernal e intercalaciones de lutitas laminares, tambien contiene calizas arenosas.
Formación El Abra: son calizas arrecifales. El espesor de la formación, de acuerdo con pozos
profundos perforados cerca del área oscila entre los 1300 a los 1700 m. El arrecife se carácteriza
por una gran diversidad de fauna y el post-arrecife se encuentra constituido por miliólidos y
estructuras estromatolíticas que nos hablan de la amplia porosidad de la formación. Debido al
carácter arrecifal o de plataforma con el que cuenta la formación es relativamente fácil su
diferenciación respecto de otras rocas. En cuanto al ambiente de depósito podemos decir que
gran parte de la Faja de Oro estuvo expuesta a la erosión marina posterior a su depósito.
Palma Real Inferior: son areniscas, conglomerados y margas arenosas, muestra variaciones
laterales muy marcadas en los estratos. Esta formación es transgresiva y cubre en discordancia
angular a sedimentos mas antiguos. Su espesor es de aproximadamente 260m y 330m (PRS)
para el campo Santa Úrsula.
6.1.2 Estructura
A nivel de la formación El Abra en el campo Santa Úrsula, tiene una presentación en forma de
anticlinal alargado con su eje axial orientado NW-SE, limitado en su porción oriental por las
fallas normales. Hacia el Norte por erosión que afectó a la cima de la formación. En su flanco
Occidental y Sur quedó limitado por fallas normales. Internamente la estructura fue afectada
por fallas normales todas paralelas al eje de la estructura, provocados por esfuerzos tensionales.
La ubicación del cubo sísmico muestra la porcion en la que se encuentra el campo Santa Úrsula
y los pozos con los que contó, 72 en total figura 6.3, sólo con información litologica y
estratigráfica. El campo no cuenta con estudios de velocidad, sin embargo por fortuna existe un
registro sónico de porosidad tomado muy cercano a la superficie que sirvió para obtener un
sismograma sintético y una TZ, figuras 6.4 y 6.5. Por otro lado también se conto con
información de profundidad de todos los pozos, que atravesaron a la cima de la formación El
Abra.
65D 78D
77D 76H
65 64
63 54
53 51
61 49 50
52 47
74 44
POZO 2 48 45
46 34
72 POZO 1
33 35
31 26
30 24 27
36
17
37
16 18
12 70 28 57
53
69 9 73 38
13 42 58
10 71
22
39 59
14-D 14 3
4 60
19
68
5 40
21 11 67
68
7 6
29 8
20 1
23
2500 T-Z
2000
1500
Tiempo
1000
500
0
0 1000 2000 3000 4000 5000
Profundidad
Las formaciones geológicas que atravesó el pozo X fueron: Tuxpan, Escolín aflorando a 110m,
Coatzintla a 360m, Palma Real Superior a 857m e Inferior de a 1149m, E. Tantoyuca a 1398m,
Chicontepec Inferior a 1403m, y el horizonte de interés El ABRA a 1446m. Estas formaciones no
precisamente envuelven al Abra algunas son equivalentes como se aprecia en la tabla
estratigráfica.6.2.
Una vez identificado y calibrado el reflejo caracteristico de la cima del Abra, y con una malla
de interpretación para la correlación del horizonte hecha cada 5 lineas y 5 trazas, se llevó a
cabo la interpretación de dicha cima apoyándose en la información geológica de todos los
pozos del campo, figura 6.6.
65D 78D
77D 76H
65 64
63 54
53 51
61 49 50
52 47
74 44
POZO 2 48 45
46 34
72 POZO 1
33 35
31 26
30 24 27
36
17
37
16 18
12 70 28 57
53
69 9 73 38
13 42 58
10 71
22
39 59
14-D 14 3
4 60
19
68
5 40
21 11 67
68
7 6
29 8
20 1
23
Figura 6.6 Malla de interpretación del horizonte ABRA para el campo Sta. Úrsula
En las figuras 6.7, 6.8 y 6.9 se presentan algunas secciones sísmicas mostrando el aspecto
estructural del campo Santa Úrsula y el horizonte de alta amplitud característico de la cima del
Abra.
Figura 6.7 Línea sísmica 400 con dirección SW-NE. Esta muestra el aspecto estructural del campo Santa Úrsula, aquí
se aprecia la cima del Abra en color verde, la cima de la subunidad en color amarillo y la cima de la unidad previa a
los carbonatos en rojo.
Figura 6.8 Línea sísmica 550 con dirección SW-NE mostrando el aspecto estructural del campo Santa Úrsula.
En las dos primeras líneas sísmicas es evidente el comportamiento del arrecife de la cima del
Abra, dado que las líneas cruzan el eje de la estructura del campo santa Úrsula en la dirección
SW-NE. Debido a la alta amplitud y continuidad de la cima del yacimiento la interpretción de
la cima de El Abra fue relativamente sencilla, sin embargo en los terrigenos fue más complicada
la interpretación del horizonte dado que el reflector no era tan evidente, debido a las zonas de
erosión.
Figura 6.9 Traza sísmica 285 en la dirección NW-SE Mostrando el aspecto estructural del campo Santa Úrsula.
Finalmente después de la correlación de la cima del yacimiento en todas las líneas se tuvo en
tiempo la interpretación estructural del campo, definiendo sus límites, fallas y estructura
correspondiente como puede apreciarse en la figura 6.10.
Una vez interpretado el horizonte de interés en tiempo el paso siguiente fue la conversion a
metros. Como ya se mencionó lineas arriba en campo no contó con ningun estudio de
velocidad por lo que se crearon cuatro modelos de velocidad para convertir a metros el
horizonte correspondiente a la cima de El Abra. El propósito fue aplicarlos en la conversión
para analizar las bondades y defectos de cada uno de ellos para decidir cuál sería el menos
malo. En dos de ellos se emplearon todos los datos de la cima de los pozos con los que se
contó, y dos se llevaron a cabo solo con ayuda de la información de velocidad extraída del
registro sónico del único pozo dentro del área. Para la creación de los modelos en general se
empleó una herramienta de la paquetería Landmark llamada TDQ (figura 6.11), la cual trabaja
de un modo muy independiente respecto de Seis Works, es práctica y sencilla de emplear.
El primer modelo a crear fue el de velocidades medias. Este modelo se formó con todos los
datos duros de tiempo y profundidad de los pozos presentes. El valor de tiempo de los pozos
fue tomado de la interpretación estructural previa del horizonte de interés y la profundidad,
fue tomada del valor correspondiente en metros bajo el nivel del mar de la cima de la
formación como se muestra en la Tabla 6.1. El modelo que se obtuvo muestra una buena
aproximación a los valores reales en metros, debido a la gran cantidad de datos con los que se
contó. Hay que mencionar que en un caso contrario hubiera sido imposible realizar una
conversión a profundidad mediante este método.
El método de velocidades medias es útil y rápido dando una idea inmediata del aspecto en
metros del horizonte en cuestión, siempre y cuando se tengan muchos datos y sirve sólo para el
horizonte que se convertirá a metros. Por otro lado adolece en ser efectivo al momento de
estimar los saltos de falla sobre todo de gran salto y en pendientes pronunciadas ya que tiende
a suavizar el horizonte dando como resultado un salto menor al real, como se aprecia en la
figura 6.14.
Pozo Z t Vm
SUA65D 1372 0.4695 2922.257721
SAG78D 1374 0.481 2856.548857
SUA77D 1357 0.4795 2830.031283
SUA77H 1364 0.476 2865.546218
SUA65 1388 0.485 2861.85567
SUA63 1366 0.484 2822.31405
SUA61 1420 0.5045 2814.667988
SUA64 1391 0.4815 2888.888889
SUA53 1355 0.4735 2861.668427
SUA54 1380 0.4835 2854.188211
SUA52 1347 0.4825 2791.709845
SUA49 1344 0.472 2847.457627
SUA48 1347 0.4805 2803.329865
SUA51 1399 0.4875 2869.74359
SUA74 1341 0.475 2823.157895
SUA47 1337 0.4715 2835.630965
SUA46 1335 0.477 2798.742138
SUA50 1398 0.4835 2891.416753
SUA45 1334 0.472 2826.271186
SUA33 1341 0.4805 2790.842872
SUA44 1359 0.477 2849.056604
SUA72 1335 0.472 2828.389831
SUA34 1320 0.468 2820.512821
SUA30 1363 0.48 2839.583333
SUA31 1314 0.471 2789.808917
Pozo X 1385 0.4865 2846.865365
SUA25 1320 0.478 2761.506276
SUA24 1330 0.479 2776.617954
SUA26 1342 0.4765 2816.36936
SUA16 1328 0.4805 2763.787721
SUA17
SUA35
1311
1411
0.4725
0.494
2774.603175
2856.275304
Figura 6.12 Distribución de las Velocidades Medias para la conversión a
SUA13 1429 0.5085 2810.226155 Profundidad
SUA27 1328 0.4645 2858.988159
SUA69 1323 0.476 2779.411765
SUA12 1336 0.4775 2797.905759
SUA18 1307 0.4655 2807.73362
SUA14 1408 0.5055 2785.361029
SUA36 1360 0.477 2851.15304
SUA10 1313 0.471 2787.685775
SUA70 1321 0.469 2816.63113
SUA9 1321 0.4725 2795.767196
SUA71 1341 0.4785 2802.507837
SUA28 1298 0.454 2859.030837
SUA37 1350 0.467 2890.792291
SUA4 1305 0.4675 2791.44385
SUA73 1317 0.465 2832.258065
SUA3 1338 0.472 2834.745763
SUA38 1321 0.4575 2887.431694
SUA22 1326 0.468 2833.333333
SUA57 1344 0.461 2915.401302
SUA21 1411 0.506 2788.537549
SUA68 1303 0.465 2802.150538
SUA42 1312 0.4435 2958.286359
SUA39 1341 0.463 2896.328294
SUA19 1340 0.47 2851.06383
SUA56 1377 0.47 2929.787234
SUA11 1318 0.467 2822.269807
SUA29 1337 0.485 2756.701031
SUA67 1343 0.475 2827.368421
SUA5 1359 0.4785 2840.125392
SUA60 1361 0.4755 2862.250263
SUA59 1387 0.474 2926.160338
SUA58 1390 0.4795 2898.852972
SUA7 1350 0.478 2824.267782
SUA40 1363 0.48 2839.583333
SUA66 1348 0.4705 2865.037194
SUA6 1359 0.4745 2864.067439
SUA1 1359 0.4825 2816.580311
SUA8 1442 0.5005 2881.118881 Figura 6.13 Modelo a profundidad de la cima del Abra
SUA23 1427 0.5115 2789.833822 a partir de Velocidades Medias
SUA14D 1546 0.5405 2860.314524
Figura 6.14 Salto de falla erróneo debido a la conversión a profundidad por el Método de Velocidades Medias. Este
salto de falla se aprecia en color rosa y es evidente que es menor al real. La línea amarilla muestra el horizonte y el
salto de falla más aproximado.
1600
1400
1200
1000
800
Tiempo
600
400
200
0
0 1000 2000
Profundidad
Figura 6.15 T-Z ajustada (curva rosa) ajustada datos del Pozo X
0.6
0.5
0.4 Prof(mts)
pseudo-Vo1
0.3 pseudo-Vo2
Cambio de
litología Z expo
0.2
pseudo_Vo55
0.1
0
0 500 1000 1500 2000 2500
Figura 6.16 Pseudo-pozos creados a partir del pozo X. Donde es clara la tendencia similar entre el pozo y los
pseudo-pozos, lo que resulta favorable para la correcta conversión a profundidad del campo sin información.
Para poder introducir el modelo al TDQ se crea un archivo de la forma como se muestra en la
figura 6.18 donde la primera columna muestra el numero de dato, la segunda y la tercera
muestran las coordenadas 'x, y' respectivamente, la cuarta el tiempo y la quinta la profundidad
calculada.
En la figura 6.19 se presenta el horizonte de la cima del Abra en metros usando funciones
exponenciales.
Figura 6.19 Cima del horizonte El Abra en metros usando funciones exponenciales
En la figura 6.20 se muestra una sección a profundidad del horizonte Abra realizada tanto por
el método de funciones exponenciales (verde) como por el de velocidades medias (amarillo), la
comparación muestra que el ajuste entre los dos métodos es muy similar en la parte plana del
arrecife, pero conforme ambos modelos se acercan a los flancos y zonas de falla, es evidente
que el modelo por medio de funciones exponenciales no solo brinda el mejor ajuste, si no que
respeta más los salto de falla, mostrando el tamaño real de este.
Figura 6.20 Sección a profundidad del modelo de Velocidades Medias (amarillo) comparado con el creado con
funciones exponenciales (verde).
El modelo así creado recrea el comportamiento de las velocidades desde la superficie hasta la
profundidad por debajo de la cima de carbonatos. Este puede ser usado para convertir a
metros todas las trazas del cubo sísmico. En la figura 6.22, se presenta el modelo de velocidad
creado en 3D.
Figura 6.21 Segundo horizonte interpretado (Abra-Bis) dentro de la zona de carbonatos en tiempo
Ya que se tuvo toda la información en metros de todos los pozos del campo resultaba
atractivo, evaluar los diferentes métodos de conversión a metros mencionados en el presente
trabajo comparando las profundidades estimadas con ellos y las reales, planteando el escenario
como si no se tuvieran los pozos perforados, sólo el pozo que contiene al registro sónico.
Para este modelo creado por capas, se empleó el registro sónico del Pozo X y ningún otro dato
duro de pozos ya conocidos. Lo primero que se tuvo que hacer fue interpretar un tercer
horizonte (figura 6.23) que diera el soporte para obtener un mejor acercamiento a
profundidad del horizonte de interés, cabe mencionar que sólo se interpretó un horizonte más
por encima de los carbonatos porque no se nota otra cambio de velocidad representativo más
que el Palma Real Inferior, además de que la información sísmica es muy caótica por encima de
este horizonte.
Figura 6.23 Palma Real Inferior. Puede apreciarse el comportamiento de los terrígenos
Tabla 6.2 Datos para el cálculo de la profundidad por el método de capas. Aquí se observan tanto los espesores de
capa como el error que representa comparado con datos reales
En este caso sólo se hace una correlación del registro con la T-Z del Pozo X, de un modo casi
directo. Una vez cargada la T-Z, ésta se correlaciona con los datos en tiempo del horizonte a
interpretar (El Abra) para poder convertir a profundidad. En la figura 6.25 podemos ver el
resultado en mapa de la conversión a profundidad.
Este modelo viene como por default en la aplicación TDQ, por esa razón decidió que se
tomara en cuenta, además del hecho de querer saber la efectividad del mismo. El resultado no
fue muy alentador, pues el modelo resulto ser bueno en las proximidades del pozo teniendo un
error de cero por ciento en algunos casos, pero muy inexacto conforme se va alejando de este,
llegando a tener errores de más de 20 metros.
Se creó un tercer modelo sin datos por medio de funciones exponenciales con la intención de
evaluar el método cuando solo se cuenta con la T-Z de un solo pozo, como lo hemos venido
viendo. Para este caso se utilizaron los mismos parámetros (V0 y k) calculados a partir del Pozo
X para cada punto de control, éstos ubicados en las coordenadas de los pozos conocidos a fin
de tener control de los datos. La figura 6.26, muestra el resultado obtenido.
Figura 6.26 Mapa de profundidades con el método de exponenciales pero sin datos
Este método demostró ser el más exacto debido a que nos da una muy buen aproximación
tanto en las cercanías del pozo que contiene la T-Z, como en las lejanías de éste, teniendo
claro, errores como en todos los métodos, pero esto es más evidente en la gráfica de
comparación de los métodos empleados para conversión a profundidad sin datos. Véase figura
6.27.
En la gráfica abajo puede apreciarse el error que existe entre los tres métodos empleados para
el caso de no contar con más datos que una T-Z, esta muestra que el modelo calculado de
forma directa con TDQ es el menos viable pues tiene un error del 25%, le sigue el modelo por
capas con un error del 17% que ya es bueno, pero el modelo más favorable resulta ser el de
funciones exponenciales pues además de que cuenta con un error del 15% es mas practico y
fácil de implementar que el modelo a base de capas.
150
100
50 Exp
Error
0 Capas
0 10 20 30 40 50 60 70 80 TDQ
-50
-100
Numero de puntos
En la siguiente figura 6.28 se muestran los horizontes a profundidad para los modelos TDQ
(Verde), funciones exponenciales (Amarillo) y por capas (Azul). Aquí se observa que el
horizonte a profundidad convertido a base de funciones exponenciales tiene un muy buen
ajuste, tan bueno o mejor que el de por capas que se asemeja un poco más a la realidad en esta
sección. Aun así se puede decir que el primer modelo es bueno y un tanto ventajoso. No así el
horizonte creado por medio de la T-Z de TDQ que dista mucho de una buena aproximación.
Figura 6.28 Sección a profundidad mostrando el comportamiento de los tres modelos estimados cuando solo se usa
el pozo que cuenta con TZ.
CONCLUSIONES
Los objetivos planteados al principio del presente trabajo se alcanzaron con gran satisfacción.
Esto es:
No es conveniente utilizar Velocidades RMS pues el error que se obtiene al hacer la conversión
a profundidad es muy alto y para fines de Caracterización de Yacimientos no son muy buenas,
aunque para fines exploratorios suelen ser muy útiles ya que pueden dar una idea general en
metros de la delimitación de zonas de baja velocidad, bloques (altos y bajos).
El modelo basado en funciones exponenciales y el elaborado por capas, son casi equivalentes,
con la ventaja de que para emplear el método de exponenciales no es necesario interpretar
más capas que la que se va a convertir a profundidad, además de que el modelo creado a base
de funciones exponenciales se realiza de un modo externo lo que da oportunidad de modificar
datos a placer según convenga.
Todos los métodos empleados muestran un mayor error conforme se acercan a zonas de falla
o pendientes inclinadas, pero el modelo creado con base en funciones exponenciales tiene un
mejor desempeño en dicho caso.
Los modelos y métodos aquí planteados pueden parecer sencillos a simple vista, lo cual era
uno de los objetivos a cumplir en este trabajo pero debe recordarse que el grado de
complejidad recae en la estructura que se esté interpretando y en la efectividad y rapidez con la
que se quiera trabajar.
a) Es evidente que las velocidades son gobernadas por el tipo de litología que atraviesen,
pero existen factores importantes dentro de ella que no deben dejarse de lado a la hora
de realizar la conversión a profundidad si se quiere obtener la mejor conversión a
profundidad.
BIBLIOGRAFÍA
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Presentación de software de análisis facies sísmicas. Dionisos TM Training. Febrero, presentada para el
Instituto Mexicano del Petróleo.
Etris Edward L., Crabtree J.Nick, Dewar Jan, Pickford Scott (2001)
True Depth Conversion: More than a pretty picture. Artículo de la CSEG Recorder, Noviembre del 2001
Faust L. Y. (1951)
Seismic velocity as a function of depth and geologic time.
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http://geologia.ujaen.es/usr/lmnieto/ESTRATIGRAFIAYPETROLOGIA/Lecciones/Leccion4FACIESYASOCIA
CIONES DE FACIES.pdf.
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1.1 Efectos de varios factores litológicos que afectan a la velocidad (Sukmono, 2003)...................... 1
Figura 1.2 Relación coeficiente Poisson-velocidad de onda P para identificación de litología (Sukmono,
2003) ........................................................................................................................................................................ 3
Figura 1.4 Efecto de diversos procesos sobre la porosidad de una roca clástica (Sheriff & Geldart, 1991) ... 6
Figura 1.5 Relación velocidad-profundidad para arenas (x) y lutitas (o) de la costa del golfo (Sheriff R.E.
& Geldart, 1991)....................................................................................................................................................... 8
Figura 2.1 Mecánica de los domos. La flecha indica la dirección de depositación y sepultamiento (Trejo
García, 1975) .......................................................................................................................................................... 11
Figura 2.2 Sección sísmica de una estructura dómica de arcilla. Donde es evidente la formación de dos
domos suprayaciendo a una formación plástica que bien podrían ser Arenas (Trejo García, 1975) .......... 12
Figura 2.3 Sección sísmica de la plataforma continental externa del basamento en la costa del Golfo de
Luisiana (Hardin, & other, 1978) ......................................................................................................................... 13
Figura 2.4 Aspecto geológico y sísmico de una capa gruesa de arcilla (creando un abultamiento negativo
debido a la reflexión retardada) (Tocker and Yordton, 1973) ........................................................................ 13
Figura 2.5 Terminación de reflexión de unidades estratigráficas en base y cima. Se muestra un diagrama
de las terminaciones junto con algunos ejemplos vistos sísmicamente. Donde el término Baselap (D) es
empleado normalmente cuando la deformación de subsecuencias (Onlap y Downlap) no es obvia (Beicip
Franlab, 2010) ........................................................................................................................................................ 14
Figura 2.6 Sección sísmica de la organización estratigráfica de un campo de Poza Rica que muestra la
identificación de secuencias de facies sísmicas, done las líneas amarillas son pequeñas fallas (Janson Xavier
& others, 2011) ....................................................................................................................................................... 16
Figura 2.7 Ejemplos de terminaciones de reflexión en sección sísmica. Donde las líneas naranjas (máximos
1) y las flechas indican las terminaciones y las verdes (mínimos 2) indican las relaciones geométricas.
(Janson Xavier & others, 2011) ............................................................................................................................ 16
Figura 2.10 Sección sísmica muestra un arrecife marcado en un recuadro amarillo. La sección muestra
reflexiones planas, fuertes y continuas, antes de tocar con el arrecife (Rocha de la Vega, 2007). ............. 18
Figura 2.11 Esquemas de formaciones de sal. Se observa como avanza la sal tanto en sedimentos poco
consolidados “A” y como en sedimentos compactados “B” (Rocha de la Vega, 2007). ............................. 20
Figura 2.13 Sección sísmica Marina donde se aprecia un domo salino claramente ....................................... 21
Figura 2.14 Diferencia entre el modelo geológico (real) y la sección sísmica que muestra un jalón de
información debido al grosor de la sal (Tocker y Yorston, 1973) ................................................................... 22
Figura 3.1 Esquema de la determinación velocidad en un pozo. Se observa una fuente que se encuentra
casi en superficie y un detector que capta el disparo dentro del pozo ((Rodríguez Maya, 1978)) ............. 25
Figura 3.2 Gráfica de velocidades medias de propagación donde se observa la diferencia contra
Velocidades de Intervalo (Rodríguez Maya, 1978) ........................................................................................... 26
Figura 3.4 Respuestas típicas del registro sónico. Donde el solecito amarillo indica presencia de gas
(Coconi Morales, 2001) ........................................................................................................................................ 29
Figura 3.9 Líneas de reflejo común para un reflector Figura 3.10 Arribos de energía para una
ventana de horizontal tiempo dada ............................... 37
Figura 3.11 Corrección Normal Move Out. Donde el inciso “a” muestra una hipérbola dada por efectos
de gravado o de litología y el inciso “b” muestra la corrección NMO (horizonte en forma correcta) ...... 38
Figura 3.12 Espectro de velocidad (semblanza), donde de lado izquierdo se observan las trazas de
amplitud pico que corresponden a los eventos ocurridos en una sección sísmica y al lado contrario se ven
los máximos que dan las velocidades que sirven para ayudar al apilamiento ............................................... 39
Figura 3.13 Hace algunos años se mostraban en una sección sísmica los VELAN (análisis automáticos de
velocidad) en los puntos de tiro en donde fueron realizados los análisis. ..................................................... 40
Figura 3.14 Gráfica de velocidades de intervalo reales comparadas con las obtenidas a partir de las
VRMS. Puede observarse el gran contraste que existe entre éstas y como consecuencia reiterar la baja
confiabilidad que tienen para la conversión de tiempo a profundidad. ........................................................ 41
Figura 4.2 Gráfica tiempo profundidad. Donde los datos reales se muestran en línea continua color azul
y los calculados con línea segmentada rosa. ...................................................................................................... 49
Figura 4.5 Gráfica tiempo profundidad. Donde los datos reales se muestran con línea continua color azul
y los calculados con línea segmentada en rosa. ................................................................................................. 54
Figura 5.2 Diagrama del Modelo de Velocidades Medias. Una vez que se tienen las cimas de los pozos
ubicadas geográficamente pueden también ubicarse en tiempo por medio de una sección sísmica y
aplicando una fórmula puede crearse un mapa de velocidades, Así entonces una vez con el modelo de
velocidad calibrado y el horizonte interpretado en tiempo, simplemente multiplicando el primero por el
segundo se obtiene el horizonte en profundidad. ............................................................................................ 58
Figura 5.3 Modelo de distribución de horizontes y velocidades de intervalo. Se observa que las
velocidades de intervalo son representativas de la capa en cualquier punto o a cualquier profundidad
siempre y cuando pertenezca al mismo horizonte (http://geologia.ujaen.es/) .............................................. 60
Figura 5.4 Modelo en profundidad de un campo cuando se tiene toda la información disponible. ......... 64
Figura 6.1 Figura 6.1 Localización del Campo Santa Ursula. ............................................................................ 65
Figura 6.2 Tabla estratigráfica de la cuenca de Tampico-Tuxpan (López Ramos, 1997) .............................. 68
Figura 6.3 Cubo sísmico y distribución de pozos en el campo Sta. Úrsula .................................................... 70
Figura 6.6 Malla de interpretación del horizonte ABRA para el campo Sta. Úrsula ..................................... 72
Figura 6.7 Línea sísmica 400 con dirección SW-NE. Esta muestra el aspecto estructural del campo Santa
Úrsula, aquí se aprecia la cima del Abra en color verde, la cima de la subunidad en color amarillo y la
cima de la unidad previa a los carbonatos en rojo. .......................................................................................... 73
Figura 6.8 Línea sísmica 550 con dirección SW-NE mostrando el aspecto estructural del campo Santa
Úrsula. ..................................................................................................................................................................... 73
Figura 6.9 Traza sísmica 285 en la dirección NW-SE Mostrando el aspecto estructural del campo Santa
Úrsula. ..................................................................................................................................................................... 74
Figura 6.12 Distribución de las Velocidades Medias para la conversión a Profundidad ............................... 77
Figura 6.13 Modelo a profundidad de la cima del Abra a partir de Velocidades Medias........................... 77
Figura 6.14 Salto de falla erróneo debido a la conversión a profundidad por el Método de Velocidades
Medias. Este salto de falla se aprecia en color rosa y es evidente que es menor al real. La línea amarilla
muestra el horizonte y el salto de falla más aproximado. ............................................................................... 78
Figura 6.15 T-Z ajustada (curva rosa) ajustada datos del Pozo X .................................................................... 79
Figura 6.16 Pseudo-pozos creados a partir del pozo X. Donde es clara la tendencia similar entre el pozo
y los pseudo-pozos, lo que resulta favorable para la correcta conversión a profundidad del campo sin
información. ........................................................................................................................................................... 79
Figura 6.17 Ventana TDQ para la creación del modelo de Profundidad ....................................................... 80
Figura 6.19 Cima del horizonte El Abra en metros usando funciones exponenciales ................................... 81
Figura 6.20 Sección a profundidad del modelo de Velocidades Medias (amarillo) comparado con el
creado con funciones exponenciales (verde). .................................................................................................... 82
Figura 6.21 Segundo horizonte interpretado (Abra-Bis) dentro de la zona de carbonatos en tiempo ....... 83
Figura 6.23 Palma Real Inferior. Puede apreciarse el comportamiento de los terrígenos ............................ 84
Figura 6.26 Mapa de profundidades con el método de exponenciales pero sin datos ................................ 88
Figura 6.27 Gráfica de comparación de errores para los tres métodos .......................................................... 89
Figura 6.28 Sección a profundidad mostrando el comportamiento de los tres modelos estimados cuando
solo se usa el pozo que cuenta con TZ. .............................................................................................................. 90
ABSTRACT
This paper shows and exemplifies the different conversion time-depth methods which are
employed in the oil industry currently when you do not have enough information cases,
such as velocity surveys and you have just well information picks in the wide area and
when there are rarely found, all the required information, i.e., borehole information,
velocity horizons and time-deep curved (T-Z's).
In order to make a velocity model, we analyze several functions of velocity and discuss the
advantages and disadvantages that each velocity function with the purpose of making a
correct use of these in each case as required, emphasizing those differences is necessary if
you want to locate a correct top-base reservoir.
This work shows the advantages and disadvantages of each method used, the level of
accuracy and errors associated with each conversion and of course the performance
associated with each model in depth with an example applied to real seismic data.
One of the results showing this work is that conversion tool depends in most cases of input,
as well as the structural complexity and velocity.