Había una vez un joven labrador que se llamaba Aquiles el cual vivía en una pequeña morada

cerca del reino de Brighton que era conocido por sus riquezas naturales y su castillo
imponente, así como el buen animo de su gente.

Un día la tranquilidad del reino fue interrumpida por gnomos que terminaron causando
muchos desastres. Al ver esto la gente estaba muy molesta con esta situación por lo que fueron
a buscar ver al rey William a su castillo para que les diera una solución.

En ese momento Aquiles se ofreció a ayudar, sin embargo la misma gente se burló de él,
diciéndole que solo era un labrador y que a duras penas podía cosechar y acarrear agua, no
quedándole de otra que irse del lugar.

Mientras tanto en su castillo el rey estaba sentado en su trono, cuando de repente empieza a
oír ruidos extraños, preguntándole a uno de sus caballeros que estaba pasando, diciéndole que
unos seres extraños quieren entrar al castillo, por lo que rey decide resguardarse en su
habitación.

Al día siguiente Aquiles idea un plan para atraer a un gnomo poniéndole una moneda en una
jaula diminuta, para su buena suerte esto funciona, preguntándole de dónde habían salido y
porque están aquí, diciéndole que vivían en chozas pequeñas cerca de una mina dónde se
extraía oro y demás minerales, además de que había un pozo en el lugar que daba agua todos
los días, poco tiempo después la mina se colapsaría, dejando en su camino un gran hoyo. Ese
día en la noche los beliales saldrían de ese ahí no solo quemando las chozas y el bosque, sino
también acabando con los gnomos que cruzarán en su camino, dejándolos sin un hogar y con el
miedo a salir, por lo han decidido venir a este reino para ayudarlos, para que no pasen por lo
mismo, terminando de hablar Aquiles le pregunta de donde está ese lugar, a lo que el gnomo
responde al norte del reino.

Al saber de esto Aquiles va a buscar al rey , pero para su sorpresa toca la puerta diciéndole que
escucho todo, ya que fueron ellos quienes destruyeron su castillo dejándolo en ruinas, por lo
que decide llamar a la gente para poder elaborar un plan que permita eliminar esta amenaza.

Esa misma noche el rey William ordena a sus caballeros proteger el reino, mientras que los
demás se dispersarían, los gnomos buscarían atraerlos con oro , mientras que Aquiles tocaría
melodías con su pequeña arpa y por último los habitantes intentaría tapar ese hoyo,
ayudándose de palas y lámparas para alumbrarse.

Pasan varias horas desde que los beliales salieron del hoyo, la pelea con los caballeros sigue,
mientras que otro grupo siguen rastros y sonidos que les han dejado, dándose cuenta que
habían caído en un trampa, por lo que intentan regresar, pero su mala fortuna, el sol comienza
salir, despareciendo a la vista de todos.

A las pocas horas el rey le da gracias a los gnomos por haberlo ayudado y cualquier cosa que
necesiten estará ahí, a lo que uno de los ellos aprovecha el momento para decirle que lo
ayudarán, siempre y cuando tengan un hogar a donde vivir a lo que el rey acepta, y también
agradece a Aquiles ya que sin el esto no hubiera sido posible por lo que el rey se hinca, dejando
sorprendido tanto a el como a la gente del reino.

Unos meses después el reino volvió a estar en armonía, los habitantes estaban felices
disfrutando de la primera cosecha, pescando en el río y sobretodo niños contentos.
En cuanto a los gnomos, comienzan a convivir con la gente y en especial con los niños ya que
pasarían muchas horas aprendiendo y jugando con ellos.

El rey William siguió gobernando el reino de Brighton de manera firme y sin titubeos, ya que
todos los días salía a caminar y saludar a la gente. A lo lejos el rey mira a Aquiles en la cima de
la colina, llegando ahí se sienta junto el, diciéndole que si quiere ser parte de su reino le dará la
oportunidad de ser su caballero personal, a lo que Aquiles dice que no por qué lo único que
buscaba era que el reino volviera a la normalidad.

Al final Aquiles se levanta, diciéndole al rey está será la última vez que vera el reino en dónde
nació, ya que tiene pensado tener una nueva aventura.