Es un símbolo de identidad judía, representa las doce tribus del

pueblo judío y como hexagrama representa la interacción con

los de lo divino con lo terreno.

 LA IDEOLOGÍA DE LOS NAZIS

L
as ideas en las que los Nazis sustentaron la eliminación de grupos sociales,
fueron formuladas por Adolf Hitler, donde planteaba que los seres
humanos se pueden clasificar en razas, y que cada
raza tenia características, actitudes, habilidades y comportamientos que
eran heredados al igual que rasgos físicos.

Ellos pensaban que tenían que proteger a

los alemanes de otras razas inferiores, para
conservarse fuertes y mantener la pureza
racial, por lo cual se aplicaron políticas de
Estado para conservar esos genes,
principalmente a través de la exclusión de otros
grupos étnicos, evitando que los alemanes
decidieran emparejarse con otras personas (la
educación y el racismo fueron claves en esto).

Los Arios estaban en la cúspide de la jerarquía racial. Es por eso que los Nazis se
referían a los Arios alemanes como la “raza superior”. se consideraban una raza superior y
la supervivencia del más apto y dependía de la reproducción y expiación de tierras.

Los Nazis veían a los Judíos como enemigos raciales y los sometían a arresto
arbitrario, reclusión y asesinato, eran obligados a realizar trabajos forzados. El pueblo
Judío representaba la mayor amenaza para los ideales de los Nazis

El Nazismo nace el año 1920 y se mantuvo hasta el año 1945, de las siglas NSDAP en
alemán (Nationalsozialistische Deutsche Arbeiter Partei) con su traducción al español
como “Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán”.

La forma como se relaciona el Nazismo, el Socialismo y el Capitalismo con la raza

Aria es principalmente que el Nazismo nace a partir de un sistema de gobierno socialista con
la esperanza de dar solución a la problemática económica que el capitalismo mal gestionado
había causado en Alemania, ante esto se establece un régimen racista el cual procuraba la
raza Aria.
 LA VIDA EN LOS GUETOS

L
os Ghettos se establecían en las partes más feas, pobres y viejas de la ciudad;
estos se caracterizaban por la sobrepoblación, hambre y las enfermedades,
cada cuarto era habitado por más de 10 personas. Cuando los Ghettos Nazis
se forjaron en la Europa contemporánea, los judíos eran obligados a evacuar sus casas en
periodos no mayores a 24 horas y, en ocasiones, se les castigaba con la muerte cuando no se
presentaban al punto de reunión acordado.

La autoridad del Ghetto dependía del Judenrat (consejo judío que contaba con su
propio cuerpo policiaco), cuya conducta fue extremadamente heterogénea: oscilaba entre la
colaboración y la obediencia total hacia las órdenes nazis y los intentos por proteger a la
población judía oponiendo resistencia ante las exigencias alemanas.

Para ese entonces, cualquier Judío fuera

del Ghetto representaba una amenaza al Estado y,
por ello, empezaron las “cacerías”. Los Nazis
ofrecían recompensas a los denunciantes de judíos;
de tal forma, las familias se desmembraban poco a
poco debido, entre otros factores, a la
deportación de ciertos grupos vulnerables, entre los
que se incluían niños, ancianos y enfermos.

Era tanta la precariedad dentro de los Ghettos que, tan sólo en el Ghetto de
Varsovia, de mil a 2 mil personas morían por inanición mensualmente. Era común ver en
las calles del Ghetto los cuerpos de los muertos esperando a ser enterrados. A pesar de las
terribles condiciones se organizaban escuelas clandestinas, se editaban periódicos y se
celebraban servicios religiosos sin importar las prohibiciones.