Traducido por

los libros son mi debilidad

Obligado a su novia

MADISON FAYE
 Contenido

Lista de correo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9 Epílogo

También por Madison Faye Lista

de correo Acerca del autor Aviso
de derechos de autor
Copyright © 2019 Madison Faye
Portada: Coverlüv Fotografía: Wander
Aguiar Modelos: Jonny James, Emily Jones
 LISTA DE CORREO

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 1

COLM

T ÉL TEJADO ES SILENCIO, el viento azotaba silenciosamente mi rostro mientras mis ojos se

estrechaban hacia mi objetivo. Ella no puede verme, aunque yo puedo verla, a través de la
ventana de la sala de su apartamento en el cuarto piso. El cabello rubio cae en cascada sobre
su rostro, ocultando esos hermosos azules bebé que sé que tiene. Su cuerpo se balancea,
sus caderas ruedan y mi polla la duele.

Ella siempre me pone duro. Cada vez que la veo así, que ha sido mucho estos últimos seis
meses. Podría estar completamente vestida o recién salida de la ducha: piel desnuda,
ruborizada, con cuentas y brillante con agua. No importa. Una mirada a ella. Uno pensó en
ella. Una mención de su nombre, y mi polla es más dura que el acero. Siempre ha sido así.

Ella no es consciente de los ojos que he tenido en ella estos últimos meses, por supuesto.
Demonios, lo sé muy bien, es por eso que una mujer como ella se atrevería a bailar vals por
su apartamento desnuda. Ella no es ese tipo de chica. Ella no es exhibicionista, ni bromista.
Bueno, al menos no es una provocación consciente. El edificio en el que estoy encaramado
sobre el que da a sus ventanas está abandonado: ventanas tapiadas y todo. ¿Pero aquí
arriba? Bueno, aquí arriba, tengo una visión ilimitada y sin restricciones de lo que es mío.
Esta noche, está en algún lugar entre vestida y desnuda: una camiseta sin mangas endeble,
sin sujetador y pequeñas bragas negras. Ella gira y yo sonrío. Ella está escuchando su
canción favorita nuevamente. Sé que es In Your Eyes de Peter Gabriel incluso con las
ventanas cerradas. Demonios, sabría verla bailando así con esa maldita canción en cualquier
lugar. Lo sabría ciego y sordo, siempre que pudiera poner una mano sobre esa cadera
oscilante.

Sus tetas suaves y llenas se balancean suavemente debajo de la parte superior de algodón,
pezones duros y tensos en el material suave. Gruño, sintiendo que mis bolas se hinchan y mi polla
palpita con fuerza contra mi muslo dentro de mis jeans. Se da vuelta otra vez, dándome un destello
de ese culo perfecto y completamente jodido. Ese culo azotado. El tipo de culo en el que un
hombre podría encontrar a Dios. Su tanga de encaje negro se divide por la espalda, dejando que
mis ojos se deleiten al ver los globos gemelos apretados. Mi mandíbula se tensa, y antes de que
pueda detenerme, mi mano se desliza hacia abajo para ahuecar mi bulto hinchado. Gruño,
sintiendo lo jodidamente duro que soy mientras mis ojos la beben.

Hay un gemido lamentable detrás de mí, y me giro, furioso, el momento se hizo añicos. Gruño
al pedazo de mierda que yace allí en el techo plano, y antes de que él pueda pronunciar otro
jodido gemido, me golpeo la mandíbula con el puño. Se desploma de nuevo inconsciente, y
mis ojos se reducen a rendijas antes de escupir en su pecho. Cabron.

Mis ojos se apartan de él, lanzándose sobre el techo a los otros cinco hombres que ahora
también están desplomados e inconscientes. Un rastro de destrucción que conduce desde la
puerta de acceso a las escaleras hasta mi percha frente a sus ventanas.

Un rastro de destrucción. Toda mi maldita vida ha sido un rastro de destrucción. Excepto ella.

Saco el arma de la funda del hombro debajo de mi chaqueta y

revisa la revista. Lo vuelvo a encajar con un clic satisfactorio antes de volverme, mis ojos se
posan en ella. Ella todavía está balanceando esas malditas caderas tentadoras, sin saber lo
que está pasando al otro lado del callejón desde su apartamento. Gimo, viéndola bailar, mi
polla dolorida, mis bolas desesperadas por liberarse. Han pasado meses. Meses desde que
mi rastro de destrucción me alcanzó. Con nosotros.

Abby sabía lo que era cuando se casó conmigo. Ella sabía que parte del trabajo que
conllevaba casarse conmigo era domesticar a la bestia a tiempo completo dentro de mí. Y lo
hizo, durante años. Pero, trabajas para la mafia el tiempo suficiente haciendo el tipo de mierda
que hago por ellos, y llega a un punto de ebullición. Y lo hizo.

Se cansó de las noches tardías y de las cosas de las que no podía hablar. Se cansó de que
los demonios me comieran, la sangre debajo de mis uñas y en mi ropa. Ella lo llamó un
"descanso". "Un poco de espacio para respirar". Pero sé lo que fue. Fue supervivencia. Era
desesperación no ser arrastrado a la misma oscuridad que lentamente me estaba comiendo
vivo de adentro hacia afuera. ¿Y con una chica tan pura y tan buena como Abby?

Ese no era un mundo para ella, y tenía que nadar por tierra. No la culpo, pero nunca debería
haber dejado que llegara a donde llegó. No, no me ha llevado seis meses entender esto. No le
han tomado seis malditos meses sin que ella "lo entienda". Pero me tomó seis meses alcanzar
mi propio punto de ruptura. Durante los últimos seis meses, el plan ha sido irse. Me harté de
esta vida y de beber el veneno de la familia de la mafia Lucreta. Abby saliendo por la puerta
fue mi llamada de atención, y he pasado los últimos seis meses construyendo algo nuevo: mi
imperio secreto. He estado planeando mi escape de este mundo desde que ella se fue.

Los eventos de esta noche han acelerado mis planes.

Me detuve aquí esta noche para verla, mirarla por última vez desde este punto de vista. Y ahí
fue cuando encontré a los chacales aquí arriba, esperando para saltar. No me esperaban,
estaban aquí por ella. Y eso solo podía significar una cosa: que a pesar de mi cuidadosa
planificación y de cubrir mis huellas y mis planes, los Lucretas se enteraron. De alguna
manera, se enteraron de mis planes de salir de esta vida, y es por eso que sus matones
estaban aquí para ella. Para llegar a mi.

¿Porqué ella? ¿Por qué la tentadora rubia anónima y aleatoria que ha estado obsesionando mis
noches mientras estoy sentada aquí como una sombra silenciosa observándola noche tras noche?

Fácil. Porque ella no es anónima. Porque no es casualidad que haya sido ella a quien he
observado y deseado y que he deseado estos últimos seis meses. Debido a que la niña que
baila inocentemente y tentadoramente con Peter Gabriel a través del callejón, la chica con la
que me he estado obsesionando, no es en absoluto aleatoria. Esa chica es Abby. …Esa es mi
esposa.

Pensaron que podrían lastimarla para llegar a mí. Estaban muy jodidamente equivocados. Me
subestimaron y de lo que soy capaz. Pero lo más importante, subestimaron la bestia de furia
dentro de mí. Y ahora, habrá un infierno que pagar. La mafia sembró el viento con fuego.
Ahora, cosecharán el torbellino.

Pero primero ella. Primero, mi único. Mi alma y corazón. Mi adicción primaria, mi deseo. Mi
todo. Esta noche, estoy corrigiendo lo que debería haber corregido meses o años atrás. Esta
noche, estoy arreglando lo que rompí.

Hace meses, dejé que la única bondad en mi mundo, mi ángel guardián literal y mi gracia
salvadora, saliera de mi vida. Pero esta noche, la llevaré de regreso. Esta noche, la haré mía
toda
otra vez. Esta noche, voy a recordarle los votos que hablamos. Voy a recordarle lo mía que

es. Voy a demostrarle que está unida a mí y yo a ella. Nunca debería haberla dejado ir, y

nunca lo volveré a hacer. Jamas.

 2

ABBY

T ÉL CANCIÓN Termina, y mi cuerpo deja de moverse cuando respiro profundamente. Me paso los
dedos por el largo cabello rubio, estirando y sintiendo la sangre bombear por mi cuerpo.
Cuatro canciones seguidas me hacen sentir vivo, si no un poco sin aliento. Pero maldita sea,
se siente bien moverse y bailar, incluso si está solo.

Tomo mi copa de vino de la mesa al lado de mi sofá, tomo unos sorbos de chardonnay frío
antes de volver a dejarlo. Me vuelvo hacia la ventana, me acerco a ella y suspiro mientras
miro el edificio al otro lado del callejón de mi apartamento de Brooklyn, vacío, abandonado y
tapiado. Es una de las razones por las que me mudé aquí después de ... bueno, todo lo que
sucedió. Me gusta tener la pared de ventanas sin tablones frente a mi vista. Lo sé, parece
sombrío, y tal vez incluso espeluznante para algunos. Pero para mí, se siente como una
pared, supongo. Se siente como protección, y esa es una sensación que he estado
necesitando desde que lo dejé.

... Desde que me alejé de mi esposo, y desde que él desapareció. Me doy la vuelta para

poner una nueva canción.

Quiero poner los ojos en blanco, por todo eso. Por beber vino solo en mi departamento en mi
maldita ropa interior y tener una pequeña fiesta de baile privada el viernes por la noche. Y
cuando pongo esa canción, nuestra
canción, solo lo empeora. Porque ahora es una fiesta de baile solitaria, empapada de vino y

lástima. Pero que se joda.

La canción suena, y bajo el último vaso de vino y lo dejo antes de empezar a bailar. Bailar,
como mi pintura, es un escape. Al igual que el edificio vacío al otro lado de la calle es una
pared protectora del mundo. No, no es de él. Sentí que necesitaba protección. Lo contrario, de
verdad. Cuando estaba con Colm, era como si nada pudiera tocarme. Era como tener esta
fuerza ferozmente protectora y siempre presente protegiéndome, siempre. Incluso con el
trabajo que hizo, nunca me sentí inseguro.

Y cuando me fui, no era miedo por mí, era miedo por él. Estaba viendo la oscuridad
consumiéndolo, y sabiendo que no podía sacarlo de allí. Me fui porque era el único
movimiento que pensé que me quedaba. Pensé que lo llevaría a seguirlo, y ambos podríamos
salir del mundo que lo estaba matando lentamente y comenzar de cero.

Pero no lo hizo. Y unos días después de que me fui, él se había ido. Desaparecido,
desaparecido. Se había oscurecido antes, con el trabajo para la mafia que hizo. Pero siempre
supe cuándo se estaba oscureciendo. Esta vez, sin embargo, probé lo que el resto del mundo
debe haber sentido cuando se cayó de la faz del planeta. Vacío. Vacío y dolor. Pero sobre
todo, lamento. Han pasado seis meses desde que salí de nuestro antiguo departamento
llorando, y seis meses desde que el hombre que era mi mundo entero desapareció de la tierra.
Sé que no está muerto, sé que no lo está. Porque lo sentiría si lo fuera, y lo sé. No soy muy
religioso ni nada, pero sé que Colm y yo éramos tan cercanos como dos personas. Sé que él
era mi todo. Mi alma gemela. La pieza del rompecabezas para completarme. Él era todo de
mí.
Sí, estoy enojado Por mucho que odio admitirlo, hubo razones por las que hice lo que hice.
Las últimas noches, la oscuridad en sus ojos donde solía ver solo la luz. Los nudillos
ensangrentados y la mirada dibujada en su rostro. No lo estaba haciendo conscientemente o a
propósito, y sé que estaba tratando de conseguirnos una vida mejor. Pero lentamente, estaba
eligiendo a las personas horribles para las que trabajaba, y más a menudo.

Pero sobre todo, estoy enojado porque él desapareció así. Estoy enojado porque me dejó ir.
Salir esos meses antes fue estúpido, y pasé seis meses arrepintiéndome y odiándome por
eso. Pero sobre todo vuelve a él, porque sobre todo, simplemente lo extraño.

La canción termina y suspiro. Saco mi copa de vino vacía de la mesa auxiliar y la llevo
conmigo mientras me dirijo a la cocina. Mi teléfono suena y miro hacia abajo, solo para gemir
y rodar los ojos. Excelente.

Belinda, mi amiga de la galería en la que trabajo, ha estado trabajando a lo largo del tiempo
tratando de "recuperarme en el juego". Alerta de spoiler, no quiero tener nada que ver con
ningún tipo de juego, pero eso no la ha impedido intentarlo. Por el momento, me está enviando
un mensaje de texto sobre "una trampa" que tiene todo preparado para mí.

Ella tiene buenas intenciones. Belinda está divorciada de lo que parece un ex marido
verdaderamente horrible, mental y físicamente abusivo. Entonces, esos son los lentes por los
que ella me ve. Pero mi situación no es así.

Por un lado, Colm nunca me hizo daño. El nunca me asustó. Él nunca me alzó la voz, ni
siquiera estaba enojado conmigo, incluso cuando supe que había furia en él por las cosas que
hacía por trabajo. A mi alrededor, se lo tragó todo. A mi alrededor, la bestia gruñona que sabía
que tenía dentro de él era mansa y tranquila. Siempre le di crédito por eso, a pesar de que
siempre dijo que fui yo quien le compró la paz.
"Tú eres el que calma a la bestia por dentro, amor", murmura. "Solo lo dices porque tengo tu

polla en mis manos". Él gruñe, sus ojos parpadean mientras sus labios se clavan en los míos,

y sus manos comienzan a quitarme la ropa. "Bueno, eso es ciertamente parte de eso".

Gimo mientras su boca se desliza por mi cuello desnudo, su cuerpo hermoso, musculoso y
endurecido se ondula contra el mío mientras me tira de su regazo y hunde esa polla
profundamente.

Mi estúpido teléfono vuelve a sonar, sacándome de la fantasía del flashback, y frunzo el ceño.

Maldita sea, ahora qué.

Miro de nuevo a mi teléfono, mientras el último mensaje de texto de Belinda ilumina la

pantalla, junto con una foto de un chico guapo, si no totalmente aburrido.

Se llama Brett. Trabaja en finanzas. Chica, es súper lindo y es justo lo que necesitas
para volver al caballo. Vístete, te encontrarás con él esta noche. No te enojes ...

Lo juro, agarrando mi teléfono para decirle a Belinda que retroceda, cuando llega otro mensaje de
texto. De nuevo, de ella, pero esta es una captura de pantalla de una conversación de chat desde
una aplicación de citas. Se me cae la mandíbula.

"Oh, tienes que estar bromeando".

Aparentemente, Belinda me hizo un perfil, junto con una maldita foto mía. Y ha estado
chateando con este tipo Brett como yo. El calor se eleva en mi cara, la ira hirviendo dentro
mientras leo la conversación de mi amigo fingiendo ser yo y preparándome una cita con
"Brett" para esta noche. La conversación continúa a través de cuatro capturas de pantalla
más, hasta que finalmente llego a la parte que me pone furioso.
"¿Estás jodidamente loco?" Grité, dejé caer el teléfono sobre el mostrador de la cocina antes

de levantarlo enojado y golpear con el dedo para llamar a Belinda. "¿Le diste mi dirección?"

"Abby, cariño"

"¡No, Belinda!" Yo escupo. "¡No es jodidamente genial!"

"¡Míralo!" Ella resopla. "Él es hermoso, rico y disponible, y dice en su perfil que está buscando
un compromiso serio".

“¡Me dice que es un maldito extraño, y tú le dijiste dónde estaba volviendo loco! ¡Eso no está
bien!

Ella resopla, como si la estuviera desproporcionando. “Abs, relájate. Examinan a los chicos de

este sitio. "Mierda."

"Bueno, lo aceché en Google y es legítimo".

¡El feroz Patrick jodiendo a Bateman, que se volverá loco conmigo cuando llegue aquí! Lo cual
no viene al caso de todos modos, porque te sigo diciendo que no ...

"No estás buscando salir, así que sigues diciendo", suspira Belinda. “Lo cual es una mierda,
como te sigo diciendo. Mira, Colm se fue, cariño. Y cualquier hombre que te abandone no te
merece de todos modos.

“Me fui, Belinda. ¿Y podríamos, por favor, mantener a Colm fuera de ...? "" Oye, si él no puede

manejarte en tu peor momento, no te merece en tu mejor momento ", dice bruscamente.

Pongo los ojos en blanco y rechino los dientes. Y decido si ella me cita una pieza más de
poesía falsamente filosófica de Pinterest, voy a tirar mi teléfono por la ventana.
Y además de eso, hay otra parte de mi situación que lo distingue de la historia de Belinda,
aunque ella no lo sabe. Además de que Colm no es una idiota abusiva como su ex, hay otro
pequeño detalle que no he descubierto cómo decirle.

En realidad no estoy divorciado.

Le exploté a Colm, salí y luego él desapareció. Seis meses después, no sé cómo nos
llamarías, pero no tengo que ser abogado para saber que no está "divorciado".

Y entonces no, no estoy buscando salir. No estoy buscando conectarme. Ni siquiera estoy
pensando en otros hombres. Porque no puedo Ni siquiera puedo cuando lo he intentado.
Incluso después de unas copas de vino, cuando estoy solo en la cama en mi nuevo
departamento y mis dedos comienzan a explorar, ni siquiera puedo dejar que mis fantasías se
pierdan. Porque, por más que lo intente, todo lo que siempre termino pensando mientras me
burlo y grito en la oscuridad vacía, es Colm.

Es el único hombre que me atrapó así, y por mucho que lo odie por eso ahora que se ha ido,
sé que es el único hombre que lo hará.

"Mira, ve a la cita, diviértete, y si aún quieres enojarte conmigo más tarde, tú…"

"Todavía voy a estar enojado contigo más tarde", murmuro, pellizcando el puente de mi nariz
con los dedos. "¿Cuándo se supone que vendrá este tipo Brett?" "Ocho."

Mis ojos se fijan en el reloj sobre la estufa y mi mandíbula cae. "¡Mierda! ¡Belinda, eso

es en cinco malditos minutos!

“¡Así que pon algo lindo y prepárate! Chica, eres hermosa y lo sabes. ¡Estarás bien!"
Gimo, pasándome los dedos por el pelo y enojada porque ahora va a ser mi trabajo decirle a
este personaje de Brett que lo han tenido, que no era a mí con quien estaba hablando, y que
por favor olvide mi dirección y tenga un buen noche. También significa que tengo que
ponerme los pantalones, lo que posiblemente me hace sentir aún más molesto. "Belinda"

Llaman a mi puerta y lo juro. "Maldita sea, él está aquí".

Belinda chilla. "Ooo, estoy tan emocionado".

"Ni siquiera estoy vestida", murmuro, girando, buscando pantalones de chándal o algo así.

Mi amigo se ríe por teléfono. “Bueno, tal vez no necesites un compromiso serio. ¿Quizás solo
abres la puerta y saltas sus huesos?

Cierro los ojos, mi boca se aprieta y mi intestino se aprieta. Incluso la idea de estar con otro
hombre así, no importa cómo terminaron las cosas con Colm, me enferma. El golpe llega de
nuevo.

"Tengo que ir."

"Mejor llámame más tarde y cuéntame todos los detalles sangrientos" "Si alguna vez vuelvo a

hablar contigo, por favor, siéntete afortunado".

Belinda suelta una carcajada cuando cuelgo sobre ella, justo cuando el puño golpea la puerta
por tercera vez, aún más agresivamente.

"¡Dame un segundo!" Ladro "Jesús." Mis ojos se fruncen en un ceño fruncido mientras me dirijo
a mi habitación para encontrar pantalones. El puño golpea una vez más, y lo pierdo.

"¿Sabes qué, Brett?" Ladro a la puerta. “Por favor vete a la mierda. No estoy interesado, ¿de
acuerdo?
Hay silencio, y cruzo los brazos sobre mi pecho, arqueando una ceja, esperando ... algo. Una
disculpa, tal vez, o incluso un "bueno, vete a la mierda también". Pero no consigo nada. Hay
un pequeño sonido desde el otro lado de mi puerta, y estoy frunciendo el ceño, tratando de
averiguar qué demonios está haciendo Brett, cuando de repente toda la puerta explota en el
apartamento.

Grito, corriendo hacia atrás y cayendo al suelo cuando la puerta se estrella contra la entrada
en una lluvia de astillas. Una forma oscura se abre paso, y el grito se aloja en mi garganta
mientras pateo el suelo lejos del hombre. Me giro, estirando la mano y tirando del recipiente
de metal que contiene mis llaves desde la mesa de entrada, blandiéndolo en alto mientras el
hombre patea las últimas astillas de mi puerta y entra. Mi corazón se aferra a mi garganta. Ese
no es Brett.

Es enorme, corpulento y de aspecto malvado, vestido con un traje negro con una camisa
negra abierta en el cuello, cadenas doradas sobre su pecho peludo.

"¿Abby Jennings?"

Trago saliva, mi cara se pone blanca, mi pulso me atraviesa como el fuego. El hombre sonríe
perversamente mientras se mete la mano en la chaqueta y saca un arma lentamente.

"Vas a venir conmigo ahora".

Sacudo la cabeza, tratando de encontrar palabras o la capacidad de gritar, pero estoy fallando en
ambas.

"Saca tu dulce trasero del piso, perra", gruñe, la sonrisa desapareció rápidamente. "Y
vámonos".

Lo miro, parpadeando, mi pulso se acelera y todo gira.

"¡Vete, vete!" Grito. Pero el hombre solo me sonríe perversamente y entra al departamento.

"No, vas a venir conmigo, bebé", se burla. Sus ojos recorren mi figura, y algo frío y enfermizo
se apodera de mí cuando su asquerosa mirada se detiene en mi pecho y mis bragas. "Pero ..."
arrastra las palabras, burlándose de mí mientras deja el arma sobre la mesa lateral junto a la
puerta destrozada. Sus manos se mueven por su cinturón, y una ola de náuseas me inunda.

"Pero tal vez tú y yo podríamos divertirnos un poco antes de que nosotros ..." Él gruñe, sus
ojos se abren de par en par y su boca de repente se afloja. Miro fijamente, parpadeando,
apenas respirando mientras veo sus ojos rodar hacia atrás en su cabeza, hasta que de
repente, él cae hacia adelante. Jadeo y me empujo, tirando de mis pies justo a tiempo cuando
el chico se estrella de bruces contra el suelo.

Se me corta la respiración, jadeando, y de repente me doy cuenta de que no estoy solo.

Lentamente, mis ojos se arrastran hacia arriba, desde el escalofrío desplomado en el suelo,
sobre las botas negras de moto y los jeans oscuros que están en mi puerta. Cuando llego a la
hebilla del cinturón, algo familiar me golpea. Beber con la camiseta negra apretada sobre los
abdominales ondulantes y un cofre cincelado familiar me deja sin aliento. La tinta en sus
musculosos brazos es un regalo muerto, y el gruñido profundo, masculino, tembloroso y con
los dedos de los pies curvados en la garganta lo lleva todo a casa.

Miro su rostro y mi respiración se detiene.

Se me acelera el pulso y me duele todo el cuerpo traidor.

"Tú-"

"Tenemos que irnos", gruñe en voz baja, sus ojos fijos en los míos, este fuego rugiente
ardiendo en esa mirada mientras camina hacia mí.
Sacudo la cabeza, tragando, parpadeando hacia él.

Porque parado en mi puerta, sus ojos azules destellando fuego, sus hombros anchos y
musculosos agitados, y su hermosa mandíbula cincelada apretada, es Colm.

... Parado justo frente a mí por primera vez en seis meses está mi esposo.

No sé si es real. No sé si estoy soñando. Pero de repente, más rápido de lo que mi cerebro o

mi corazón pueden procesarlo, él está cerrando la distancia entre nosotros.

Se mueve hacia mí, pisando sobre el chico desplomado en el suelo mientras yo jadeo y
retrocedo hasta que mi trasero está contra el respaldo de mi sofá. "Colm-"

"Abby", se queja. Él no se detiene, solo se acerca más y más a mí, hasta que jadeo cuando su
enorme cuerpo duro como una roca presiona contra el mío, sujetándome al mueble. "No
puedes ..." Trago. "No puedes simplemente-"

"Sí, puedo", gruñe en voz baja, con los ojos brillantes. "Así como puedo hacer esto".

Sus brazos se deslizan a mi alrededor, me tira con fuerza, y mi respiración se detiene justo antes de que
sus labios se aplastan con los míos.

Y de repente, ni siquiera me importa lo que es real, un sueño o cualquier otra cosa que no sean sus
labios sobre los míos.
 3

COLM

T SU WASN ' T EL PLAN. Pero "el plan" puede irse a la mierda ahora mismo. Todo el puto mundo
puede perderse, por lo que me importa. Porque por primera vez en el camino, demasiado
tiempo, tengo sus labios sobre los míos, y la dulzura de su gemido se derrite en mí.

No, el plan era que, después de sacar a los tipos en el techo, vi al otro gilipollas agachándose
hacia la puerta principal del edificio: Nino Soperta, un primo de las Luctretas. Para decirlo sin
rodeos, Nino es a quién llamas cuando no puedes atraparme. Él es la versión B de mí, aunque
sea eso. Pero una mirada a él deslizándose por la puerta principal, y yo estaba corriendo.

Bajando la escalera del edificio abandonado, cruzando la calle, subiendo cuatro tramos de
escaleras hasta su edificio. Vi la furgoneta en el camino también, con los otros muchachos de
Lucreta detenidos afuera fumando cigarrillos. Enviaron un pequeño ejército de mierda a Abby,
lo que solo significa que casi esperaban que tratara de detenerlos.

Sin embargo, no "esperaron" lo suficiente, lo puedo prometer. No por una maldita milla. No
esperaban de mí la furia del infierno cuando Abby fue amenazada.

He pensado en cincuenta mil conversaciones con ella en los seis meses que llevo sin ella.
Cien mil primeros
líneas o disculpas. "El plan" era que todo se estableciera primero
- Todos mis patos en una bonita fila limpia. Estaría fuera de la familia Lucreta para siempre,
y me instalaría en el nuevo imperio que he creado. Le diría todo: por qué me fui, por qué
desaparecí. Por qué estar cerca de mí era peligroso hasta que tuve todo listo. Pero la vida no
se apega a tus malditos planes. Esta noche es prueba de eso, y ahora aquí estamos. No hay
primeras líneas. Sin conversaciones. Sin disculpas. Solo mis labios sobre los de ella, como
siempre debió ser.

La forma en que siempre será.

No estaba preparado para verla. Yo pensé que era. Y joder, la he estado mirando durante seis
malditos meses. Pero siempre desde la distancia. Siempre desde la azotea, o desde una
cuadra detrás de ella, siguiéndola para asegurarse de que llegara a casa bien.

El vecindario al que se mudó después, bueno, después de nosotros, no fue el peor. Pero
estaba bastante cerca. Hubo dos veces en los últimos meses en las que vi al depredador
después de que ella salía del metro por la noche antes de que ella supiera que era presa.

... Ninguno de ellos es depredador nunca más. Ninguno de ellos respira más, en realidad.

Pero "desde la distancia" nunca me preparó para estar tan cerca de ella.

Claramente.

La beso lenta y profundamente, tragando el gemido que cae de su garganta y saboreando la

dulzura de sus labios. Todo mi cuerpo cobra vida, mi piel arde con fuego, cada músculo de mi
cuerpo se aprieta y se enrolla con la necesidad de tomarla, sujetarmela. Para atarla a mí, esta
vez para siempre.

Pero de repente, ella se está alejando. De repente, sus manos empujan

yo, su boca se desliza de la mía, y ella se aparta de mis brazos. Me giro, pero ella se mueve
rápidamente, retrocediendo, con los ojos muy abiertos y la cara de color rosa brillante, con las
manos cubriéndose la boca mientras lentamente sacude la cabeza.

Sé que debería detenerme. Sé que después de lo que ha pasado en los últimos seis meses,
necesita espacio. Pero maldita sea, he tenido "espacio" entre nosotros durante seis malditos
meses, y he terminado con el espacio. Mis ojos se posan en ella, mis sentidos hormiguean, la
anhelan, la necesitan, ni remotamente satisfecha con el único beso y el toque de su cuerpo al
mío.

Y de repente, puedo sentir que empiezo a perder el control. Sé que tenemos que irnos. Conozco
a los muchachos de la furgoneta de abajo y probablemente entrarán muchos más aquí con las
armas encendidas cuando ninguno de los muchachos que enviaron responda primero. No soy
uno para correr, nunca. Y puedo aguantar mucho, pero no puedo luchar contra toda la mafia sin
ayuda. Definitivamente no mientras trata de protegerla.

Y sin embargo, incluso con todo eso colgando sobre mi cabeza, todo lo que realmente puedo
concentrarme en ella, y el impulso rugiente, primitivo e innegable que me atraviesa para
reclamarla. Besarla de nuevo y abrazarla. Para hacerla mía. Me siento como una especie de
bestia de la jungla, como un maldito león que ha visto a su pareja, con solo un pensamiento
primitivo revolviéndose a través de mí. ... Para llevarla.

Ni siquiera quiero besarla o tocarla. Es mas que eso. Quiero aparearme con ella. Quiero
aplastar mi boca contra la de ella, sujetarla a la pared o al piso y sumergirme dentro de ella.
Quiero sentirla gritar por mí mientras la marco profundamente con mi semen. No solo quiero
probarla o reclamarla de nuevo. Quiero consumirla jodidamente.

Parpadeo, apenas capaz de respirar, la cercanía de ella después de tanto tiempo casi como una droga
demasiado poderosa. Una bebida lo suficientemente fuerte como para golpearme el culo.
"Colm".

Ella respira mi nombre, y es casi mi ruina. Sé que tenemos que irnos. Pero escuchar mi
nombre en los labios con los que he soñado durante seis putos meses es casi suficiente para
que yo diga joderlo todo, y tenerla aquí, el peligro es malditamente maldito. "Tú, realmente
estás ..." ella se apaga, mi pulso todavía se acelera cuando mis ojos caen hacia el chico
desplomado inconsciente en el suelo. "Colm

-"

"Tenemos que irnos, y tenemos que irnos ahora".

Me acerco a ella, pero ella tiembla, sus ojos se estrecharon mientras me alejaba, moviéndose
hasta su cocina. "No", dice entre dientes, sacudiendo la cabeza, sus ojos entrecerrándose
hacia mí. "Maldita sea, Colm, no puedes simplemente entrar aquí como si ..." Abby mira hacia
otro lado. "No puedes simplemente ..."

"No puedo qué", gruño, frunciendo el ceño. "¿No puedo golpear a alguien que amenaza a mi
esposa después de romper su maldita puerta?" Mi mujer.

Sé que ella escucha esas palabras, y sé que se hunden profundamente. El calor la atraviesa
mientras la ferocidad arde a través de mí. Maldita sea, es atractiva. Maravilloso. Perfecto. Esta
mezcla de gallo palpitante sexy y tan descaradamente atrevida que podía encender un fuego
con esa mirada suya.

"Desapareciste", sisea en voz baja. ¡Maldición, Colm! Tú ... "" Abby ", gruño humildemente.

“¿Quieres enojarte conmigo? Multa. Pero despues. Ahora, tenemos que largarnos de aquí.

"¿Si?" ella se burla. "¿Y por qué es eso?" ella frunce los labios y señala con el dedo a Nino en
el suelo. "¿Hay más tonterías de tu mafia a punto de joder mi vida o algo así?"
"Si."

Ella se detiene, parpadea y traga rápidamente. Solo hay un destello de miedo en su rostro,
pero luego se ha ido, reemplazado por ferocidad.

"Sí", digo, más tranquilo esta vez. “Hay más por venir, y no se detendrán. Así que tenemos
que irnos ahora.

"No", escupe Abby, cruzando los brazos sobre su pecho suave y lleno. "Uh-uh. Me alejé para
alejarme de ...

"Y hice un voto", gruñí, mi voz afilada, mis ojos ardiendo en ella mientras me acercaba. “Hice
un voto para protegerte, ángel, y mantenerte a salvo. Y ahora, para hacer eso, tenemos que
irnos. Nosotros dos."

Se muerde el labio, mirándome, como si estuviera decidiendo. ¿Y yo? Bueno, todo mi maldito
cuerpo está temblando entre querer decir que se lo follen a su pequeña actitud y arrastrarla
fuera de aquí, y querer tirar de ella en mis brazos nuevamente y besar esos labios perfectos
hasta que estén hinchados y doloridos. Tal vez ambos. "¿Y si me niego?"

Mi ceño se arquea y mis labios se retraen en una pequeña sonrisa petulante. "¿Estás

planeando rehusar?"

"No me he decidido todavía", murmura ella. "¿Pero si lo hago?" Me encojo de hombros

"Entonces tiro ese lindo trasero sobre mi hombro y te saco de aquí".

No puedo decir si es indignación o lujuria cruda, pero sea lo que sea lo que la atraviesa y

destella a través de sus ojos ante mis palabras, la deja sonrojada y temblando. Abby traga

saliva. "Creo que deberías irte".

"Creo que yo también debería ir, pero tú vienes conmigo". "Como el infierno que

soy".

Mis ojos se estrechan hacia ella, pero esa mierda hace que mi sangre se caliente por dentro.
Ese desafío hace que mi polla se espese en mis jeans, y gimo mientras me acerco a ella.
"Abby-"

"No", resopla, sacudiendo la cabeza. "No puedes simplemente bailar el vals aquí y ... y
besarme como si nada ..." Jadea cuando mis manos se deslizan sobre su cintura, sus dedos
rozan el borde de encaje de sus bragas mientras la tiro contra mí. Mi sangre corre por mis
venas, y el último fragmento posible de mí evitando tomarla aquí y ahora y mostrándole cómo
es que la mía comienza a desmoronarse.

"Sí, ángel", gruño, mis labios rozando los de ella mientras ella jadea en voz baja.

"Sí puedo."

Mis labios se aplastan con los de ella, e instantáneamente, todo el mundo se adormece. El
tiempo se detiene, la Tierra deja de girar. El hecho de que la mitad de la mafia probablemente
esté en camino aquí en este momento, o el hecho de que todavía se supone que está enojada
conmigo simplemente desaparece. Ella gime en mi boca y jode, toda esa mierda se
desvanece mientras la beso con todo lo que tengo y todo lo que soy. Abby gime en mis labios,
su cuerpo presiona el mío, sus dedos encuentran mi camiseta y se aferran con fuerza
mientras beso su boca de la manera que he querido durante los últimos seis malditos meses.

Pero de repente, con un jadeo, ella se aleja, y antes de que lo vea venir, su mano vuela hacia
atrás y luego me golpea con fuerza en la mejilla. Gruño, pero cuando miro hacia atrás, veo
que sus ojos se abren, sus manos volando hacia su boca. "Oh, Dios mío, Colm ..."
Pero no estoy enojado. Joder, tal vez lo tenía después de los últimos seis meses.

... Tal vez ese tipo de fuego en ella me pone aún más duro. Pero de cualquier manera, se nos
acabó el tiempo. Hay mucho más que decir, y mucho más para discutir, pero este no es el
momento ni el lugar. Porque necesitamos movernos, ahora.

"Bueno", ronroneo, mirándola mientras se aleja lentamente de mí, con los ojos muy abiertos.
"Mucho por la manera fácil".

Abby grita cuando mis manos de repente la levantan, arrojándola boca abajo sobre mi hombro

y girando hacia la puerta. "¡Maldición, Colm!"

Ella grita, golpeando mi pecho ancho y musculoso con sus puños y retorciéndose contra mí.
Pero ni siquiera me muevo. Simplemente sigo saliendo de la cocina, a través de su sala de
estar, sobre Nino en el piso y salgo por la puerta principal destrozada. La dejé alejarse una
vez. La dejé escapar de mi vida y desde entonces he pasado seis meses en el infierno.

¿Entonces ella quiere enojarse? Multa. Ella quiere silbar juramentos en mis oídos de esa
dulce boquita mientras sus puños llueven sobre mi espalda? Ella puede seguir adelante.

Porque lo único que importa, en lo que a mí respecta, es que ella está de vuelta en mis
brazos.

... Donde ella siempre estaba destinada a estar.

 44

ABBY

F NUESTRO VUELOS DE ESCALERAS DESPUÉS, He dejado de pelear con él. He dejado de maldecirle,
patearlo y retorcerme contra su firme agarre. Por un lado, porque sé lo inútil que es con un
hombre tan grande y fuerte como Colm. ¿Pero para dos? Mi cara se sonroja.

La razón número dos es que retorcerse contra sus duros músculos de los hombros y los
brazos y tratar de salir de ese agarre posesivo y firme no me está liberando. ... Me está
poniendo más húmedo.

El calor florece a través de mí, mis mejillas se ponen rojas mientras me muerdo el labio entre los

dientes. No, para eso.

Pero mi cuerpo no escucha. Mis pezones no se vuelven menos duros, cavando a través de mi
camiseta de algodón en su espalda musculosa. Mis muslos no se aprietan menos juntos, con
mi coño apretándose justo contra su hombro, el calor florece entre mis piernas. El fuego
prohibido rugiendo dentro de mí no se apaga ni un poco ante mis cojos intentos de decirme
que lo detenga. ¿Porque enojado o no, a seis meses de Colm? Desde el dios del sexo
absoluto más hermoso, más caliente y más sucio de un hombre en
maldita tierra?

Bueno, decir que estoy "al límite" es la subestimación del siglo. Y con esos músculos
ondeando contra mí, y esas manos enormes y poderosas que me agarran tan fuerte y
posesivamente, es todo lo que puedo hacer para no gemir mientras alcanzamos el fondo de la
escalera.

Colm abre la puerta trasera del edificio de apartamentos y entra al estacionamiento chatarra
detrás del lugar. El aire es fresco, ¿qué pasa conmigo usando solo una camiseta sin mangas y
bragas locas, y cuando me baja, tiemblo antes de que mis ojos se centren en lo que se detuvo
frente a él? Aún lo tiene.

Quiero decir, no sé por qué Colm todavía no tendría su Mustang 72 'negro cromado y
cromado. Pero con su desaparición, creo que también descarté el auto.

Me estremezco mientras mis ojos beben en las sensuales líneas negras, brillando en las
tenues luces del estacionamiento. Tengo muchos recuerdos de este auto. De los viajes por
carretera realizados, por supuesto. Y picnics y cerveza fría que teníamos en los brazos del
otro sobre una manta a la sombra en los días de verano. Pero hay otros que vienen a la
mente. Como la sensación de esa elegante y pulida capucha contra mi espalda, mis piernas
se abrieron y mis gemidos gritaron en el cielo nocturno mientras Colm hundía su gruesa y
hermosa polla dentro y fuera de mí.

Como arañar el tronco, un pie arriba en el guardabarros y el placer me recorre mientras Colm
me aprieta la cadera y tira de mi cabello, tirando de mí de nuevo a cada centímetro de su gran
polla mientras el orgasmo me rompe.

Como montarlo por lo que parecieron horas en el asiento trasero. Como ver la huella

manchada de mi propio pie descalzo en el interior del parabrisas y sonrojarme ante el

recuerdo, y preguntarme
de qué hora era. "Abby".

Parpadeo, sacudiendo los sucios recuerdos de mi cabeza y con suerte el sonrojo de mis
mejillas mientras me vuelvo hacia él.

"Todavía tienes el Mustang". Es media pregunta, sostuvo una declaración. Colm asiente.

"Sip."

Sus ojos se deslizan sobre mí, y me sonrojo ferozmente cuando lo siento mirar a través de mis
pensamientos.

"Y todavía tienes los recuerdos de este auto", gruñe en voz baja. "Yo no."

Colm resopla, sacudiendo la cabeza mientras abre el lado del pasajero. "¿Los olvidó en seis

meses?" "Sip."

Paso junto a él, me deslizo dentro del auto y me dejo caer en el suave asiento de cuero. Colm
me mira, su mandíbula se ondula y un destello de fuego azul chispea en esos ojos antes de
sacudir la cabeza y cerrar la puerta. Lo veo caminar hacia el lado del conductor, entrar y darle
vida al motor con un rugido feroz. El coche ruge, y puedo sentir el apretón familiar en la boca
del estómago, la emoción que un motor como ese puede hacerte. O tal vez es solo este auto
en particular. Tal vez mi cerebro ha conectado el sonido, la sensación, el olor y el ruido de
este automóvil al placer. Colm pone el Mustang en marcha y nosotros nos alejamos. "Fuiste
salvaje una vez, Abby Jennings", ronronea en voz baja. "Sí, y estuviste por aquí una vez", le
escupí.

El ceño de Colm se frunce, sus ojos se entrecerran en el camino mientras sus manos
apriete la rueda un poco más fuerte. Las luces de la calle pasan junto al auto, y el motor ruge

un poco más fuerte mientras nos dispara en la noche. "Te vas-"

"Mi partida fue la supervivencia", murmuro.

"Lo sé, Abby", le gruñe. "Y me hizo ver lo que tenía que hacer".

"¿Oh, desaparecer?"

Lo fulmino con la mirada a la tenue luz del tablero, cruzando los brazos petulantemente sobre

mi pecho. "No podrías estar cerca de mí". "Mierda."

"No Hermosa. No con lo que tenía que hacer. Hubiera sido demasiado peligroso para ellos

pensar otra cosa que no me hubieras dejado. "Bueno, lo hice", le espeté. Su mandíbula se

tensa.

¿Y quiénes son ellos? ¿Las lucretas? Colm

asiente.

"¿Y qué exactamente has vuelto de repente?"

Mi ira se desvanece. Quiero enojarme con él, pero cada vez es más difícil hacerlo cuanto más
tiempo esté junto a él. Tal vez sea el auto y los recuerdos que trae consigo. Pero sobre todo,
sé que es él.

"Tú", dice Colm en voz baja. Se gira brevemente, sus ojos parpadean y arden con calor.
"Siempre fuiste tú, ángel". Su mano se mueve hacia mi pierna desnuda, y jadeo. Cierro los
ojos, temblando, y por un segundo, volví a hace meses, conduje toda la noche con él con las
manos errantes.
sobre mí.

Pero luego, me sacudo de esos pensamientos. Rápidamente, alejo su mano.

"No podemos regresar, Colm", le dije en voz baja. “Te fuiste, y todavía no sé por qué, o qué ha
cambiado, si acaso. No es tan fácil ".

Me quedo sin aliento cuando de repente él grita el coche en una curva, rugiendo de la
concurrida calle de Brooklyn en una calle lateral desierta. El coche truena entre los edificios.
Vuelve a tirar del volante y empuja el auto hacia la entrada de un estacionamiento. Mi corazón
salta a mi garganta cuando él acelera el motor, ruge el auto hacia arriba y hacia arriba a través
de los estrechos pisos del estacionamiento, hasta que de repente estamos entrando en el
cielo nocturno en el piso superior. Jadeo, aferrándome a la manija de la puerta y a su mano en
la palanca de cambios cuando el auto gira, chirriando hasta detenerse con un fuerte tirón que
me deja jadeando, con el pulso acelerado.

Lentamente, parpadeo, mirando alrededor y dándome cuenta de dónde estamos. Mis mejillas arden

calientes.

Que nosotros estemos aquí no es accidental. Debido a que este estacionamiento era un lugar
donde solíamos ... bueno, como dijo Colm, solía ser salvaje. A su alrededor, estaba tan
salvaje como quería estar, y eso incluía follar su cerebro en este mismo auto en el último piso
de este mismo estacionamiento. Tal vez fue el trino de actuar como adolescentes. Podríamos
haber ido siempre a casa después de una cita nocturna, pero de alguna manera fue más
divertido parar aquí.

El motor se apaga con un estremecimiento, y tiemblo una mezcla de incertidumbre y emoción

en el silencio. Frente a nosotros, al otro lado del East River, Manhattan brilla como joyas en la
noche. "No es tan fácil, ¿eh?" Colm dice en voz baja. Se vuelve en la oscuridad, y esta vez,
cuando su mano se desliza hacia mi rodilla desnuda,
Todo lo que puedo hacer es tragarme el gemido. "Sí lo es,

hermoso", gruñe en voz baja. Trago con fuerza. "¿Porqué

ahora?"

“Porque los planes están en marcha ahora. Planes para nosotros, Abby. Mi ceño se

frunce "¿Qué planes?"

“Mis planes, en los que he estado trabajando durante más tiempo de lo que sabes, ángel. Por

una nueva vida, por los dos. Mi boca se tensa. "Escuché eso antes," digo fríamente. "Esta

vez, es de verdad".

"Sí", respondo bruscamente. "Escuché eso antes también."

La mirada de Colm se endurece, esos hermosos ojos azules casi brillan en la oscuridad del

muscle car. "Te has vuelto más descarado".

La sonrisa se arrastra sobre mi cara antes de que pueda detenerla, pero la oculto rápidamente.

"O simplemente te olvidaste".

Colm sacude lentamente la cabeza. Se inclina sobre la consola central, se acerca a mí y me

corta la respiración. Dios, la cercanía de él solo me hace cosas. Son feromonas, o memoria
del cuerpo, o maldita magia. Sin embargo, sea lo que sea, Colm tan cerca de mí tiene la
última de mis defensas derrumbándose. Colm inclinándose tan cerca de mí, su mano sobre mi
muslo desnudo y a unos centímetros del calor entre mis muslos, cubierto solo con bragas, me
hace contener un gemido mientras lucho por aferrarme a mi ira. Pero estoy perdiendo,
rápidamente.
"No, hermoso", gruñe, sus labios a centímetros de los míos y sus ojos penetrantes en los míos
mientras mi aliento se recupera. "Nunca olvidé nada de ti".

Sus palabras se burlan de mí como un toque prohibido. Como una droga de la que he estado
tratando de estar sobrio. Y soy incapaz de resistirlo. Gimo mientras sus labios se aplastan con
los míos, y esta vez, sé que he perdido la guerra de estar enojado con él o de odiarlo. Perdí la
guerra, y es la pérdida más dulce de todos los tiempos.

Gimo en su boca, jadeando cuando él me besa más fuerte esta vez, más áspero, un beso
exigente tal como lo recuerdo. Justo como siempre ansiaba de él. Me gruñe, y cuando sus dos
manos deslizan mis muslos hacia mis caderas, ni siquiera trato de luchar cuando de repente
me tira de su regazo.

Y luego, es como si toda la presa se rompiera. La última de las paredes se derrumba, y caigo
con tanta voluntad en él que la caída me deja sin aliento.

Nuestras bocas se queman juntas, los labios magullados contra los demás mientras nuestras
lenguas bailan. Las respiraciones se mezclan, los pulsos de los truenos, y cuando sus manos se
deslizan sobre mí, me presiono lo más fuerte que puedo. Sus poderosas manos agarran mi trasero
con fuerza, posesivamente, como si fuera suyo para nunca dejarlo ir. Mis pezones se arrastran sobre
su pecho musculoso a través de mi camiseta sin mangas delgada y su camiseta. Puedo sentir el
poder en ese cofre y en sus brazos mientras me abraza fuerte, y cuando siento algo más, lloro
ansiosamente en su boca.

Dios, es tan duro. Tan duro, tan listo y tan jodidamente grande. Nunca había tenido mucha
experiencia antes de conocer a Colm. Me estaba abriendo camino en la escuela de arte en
este bar de buceo que quería ser un intermediario mientras intentaba que mi portafolio se
notara. Colm era el gorila melancólico, sexy y de aspecto peligroso del que el dueño era
amigo, con el que todas las camareras estaban enamoradas.

Detuvo a un gilipollas borracho de intentar venir detrás de la barra

una noche, le arreglé el corte en la frente del mismo gilipollas girando y golpeando una botella
sobre la cabeza de Colm. Me acompañó a casa esa noche, y uno pensaría que un tipo que se
parecía a Colm básicamente le estaría diciendo que vendría arriba con usted. Pero no a él. De
hecho, básicamente tuve que rogarle que viniera después de la cuarta cita.

Nos quedamos en mi habitación por cinco malditos días esa primera vez. Literalmente. Casi
me salí de la escuela y perdí mi trabajo. Y nunca me he arrepentido de un solo segundo.
Después de eso, los dos habíamos terminado, enamorados el uno del otro. Esta mezcla
embriagadora de amor loco y lujuria cruda que me dejó sin aliento por más cada vez.

Había estado con dos chicos antes de Colm: un novio de la escuela secundaria a quien
literalmente le pregunté "ya está en" nuestra primera vez, y luego una breve aventura universitaria
que apenas mejoró. No hace falta decir que encontrar a Colm fue como pasar de un triciclo a una
Harley.

Estaba saltando desde el fondo. Y puedo prometerle que "ya está adentro" fue lo más alejado
de lo que estaba pensando esa primera vez con él.

Y sentirlo ahora lo tiene todo regresando a mí, a pesar de que nunca podría olvidar la
sensación o el tamaño de él en un millón de años. Su polla palpita contra mi centro a través de
sus jeans oscuros y mis bragas, haciéndome gemir y rodar mis caderas. Sé que puede sentir
lo cálida que estoy, y probablemente también lo mojada. Él gruñe, dejando caer su boca de
mis labios jadeantes a mi cuello, y tiemblo cuando siento su mano deslizarse sobre mi cadera,
moviéndose entre mis muslos.

Sus dedos empujan hacia abajo sobre el frente liso de mis bragas de encaje, y gimo
salvajemente mientras me muevo contra él. Sus grandes dedos se deslizan hasta el borde de
mis bragas, tirando de ellas hacia un lado, y cuando se arrastran húmedamente por mi coño
desnudo y dolorido, casi me rompo allí mismo.
"Joder, te extrañé, hermosa", gruñe en mi oído, su otra mano agarrando mi trasero y tirando
de mi tanga. "Extrañaba follar todo sobre ti".

"Muéstrame", jadeo, retrocediendo y sosteniendo su rostro en mis manos. Nuestros ojos se

cierran, nuestros pulsos se unen y, por un segundo, todo está quieto.

"Muéstrame cuánto me extrañaste". "Espero que no

tengas planes".

Jadeo ante la ferocidad en la que sus labios se aplastan con los míos, derritiéndose en él
cuando el gemido cae de mis labios. Sus dedos empujan entre mis piernas, se relajan entre
mis labios y se enroscan dentro de mi coño resbaladizo y ansioso. Grito, aferrándome a él,
mis manos tirando de su camiseta. Su boca muerde y chupa mi cuello, rompiéndose y
deslizando su mano entre mis piernas el tiempo suficiente para que yo tirara la camiseta sobre
su cabeza. Su cuerpo hermoso, entintado y musculoso se ondula a la sombra de la luz,
encendiendo una chispa de cruda necesidad dentro de mí antes de que nos estrellemos juntos
de nuevo.

Me arranca la camiseta sin mangas, nuestros cuerpos se retuercen mientras mis pechos se
presionan contra su pecho musculoso. Ruedo mis caderas, apretando sus dedos mientras se
sumergen en mí, gimiendo al sentir su gran polla tan fuerte contra mi muslo.

"¿Quieres ver cuánto te extrañé, hermosa?" él gruñe en mi oído. "Ven aquí."

Grito cuando de repente se aleja y tira de la palanca para su set. La espalda se cae, pero
antes de que pueda caer sobre su pecho, sus poderosos brazos me hacen girar y me tiran de
nuevo a horcajadas sobre sus caderas. Gimo cuando él me empuja y me tira hacia atrás,
arrastrando mi trasero sobre su pecho hasta que puedo sentir su aliento caliente y provocando
contra mis muslos. "¡Joder, Colm!"
Sus dedos tiran de mi tanga hacia abajo y la estira hacia un lado. Y antes de que pueda
procesarlo, su boca se mueve entre mis muslos y su lengua se arrastra sobre mis doloridos
labios desnudos. Grito de placer, jadeando cuando mis dedos se curvan y mis ojos se cierran.
Agarro el volante frente a mí, gimiendo mientras empujo hacia atrás contra su lengua
malvada. Lo empuja profundamente dentro y fuera, jodiéndome con su lengua mientras sus
manos agarran mi trasero con fuerza y ​acarician mi piel desnuda. Él gime, bebiendo
húmedamente mi miel y devorándome mientras su lengua me empuja más y más.

Lo arrastra hacia mi clítoris, girando su lengua sobre mi ansioso y palpitante botón hasta que
mis piernas comienzan a temblar. Seis meses con mis propios dedos me tienen listo para
explotar, y con el hombre que amo poniendo sus manos y su boca sobre mí, sé que no va a
tomar mucho tiempo.

"¿Esos recuerdos de este auto que parecía haber olvidado volver?" El gime.

Jadeo, gimiendo cuando su lengua golpea y gira sobre mi clítoris, un escalofrío me recorre la
columna.

"Algunos", gemí, jadeando y temblando mientras él me molesta con la lengua de arriba abajo.

"Solo un poco, ¿eh?"

Su mano baja con un fuerte azote en mi trasero, y grito de placer. Joder, me perdí esto, la
forma en que él sabe exactamente lo que quiero sin esfuerzo. La forma en que él sabe
exactamente cómo tocarme, y moverme, y provocarme, hasta que estoy rogando por su
liberación.

"Mira, creo que recuerdas todo, hermosa", ronronea en mi muslo. “Creo que tienes todo tipo
de recuerdos de chicas malas de este auto. Y voy a sacarlos de ti si tengo que hacerte hablar
con esta lengua hasta que me ruegues que pare.
Su boca se desliza hacia mi coño, y cuando envuelve sus labios alrededor de mi dolorido
clítoris y comienza a girar su lengua alrededor del pequeño capullo, todo mi mundo comienza
a derretirse. Me lame más fuerte y más rápido, gruñendo mientras su cuerpo se ondula debajo
de mí. Dejo caer una mano sobre el bulto enorme en sus jeans justo en frente de mi cara,
gimiendo ante la sensación de él pulsando bajo mi toque. Trato de tirar de la cremallera hacia
abajo, pero no puedo en este ángulo, y cuando sigo intentando, solo siento que se acerca y
aleja mi mano. "Más tarde, niña", se queja. “Más tarde, esa polla es toda tuya. Pero en este
momento, solo necesito que me dejes hacerte venir. En este momento, necesito este lindo
gatito para gotear esa dulce miel por toda mi puta lengua. Déjame probarte, hermosa. Déjame
probar lo dulce que es este pequeño coño cuando lo hago cantar. Sus manos agarran mi
trasero con fuerza meciéndome de un lado a otro mientras su lengua gira sobre mi clítoris una
y otra vez, hasta que mi cabeza está nadando y todo mi cuerpo parece estar flotando en el
aire. Su gran polla palpita tan apretada contra sus jeans, y ver la mancha húmeda de su
precum goteando en sus jeans me hace gemir aún más fuerte ante lo que vendrá después de
esto.

Sus labios se cierran alrededor de mi clítoris y su lengua se arremolina sobre el pequeño

capullo. Y cuando sus dedos rozan mi raja y se burlan de mi culo apretado, el último hilo que
sostiene mi cordura se rompe, y exploto.

Grito, todo mi cuerpo se ondula y tiembla de éxtasis a medida que me vuelvo más fuerte y con
más fuerza que en meses. Es como la iluminación explotando a través de mí, meciéndome
hasta la médula, tensando cada músculo y dejándome destrozado mientras truena a través de
mí.

Vengo por segunda vez, y estoy bastante seguro de que es un tercero justo después de eso,
sorprendentemente me estiro y lo empujo, una mezcla de risitas y gemidos caen de mis
labios. "Por favor, por favor", jadeo, temblando por todas partes.
"¿Por favor?" Colm gruñe. "¿Por favor más?"

Gimo cuando lo siento reír oscuramente contra mi muslo. Sus manos me dan vueltas,
levantándome mientras su asiento para el automóvil vuelve a subir, hasta que nos
encontramos boca a boca, y me besa lentamente. Puedo saborearme en sus labios, y me
hace besarlo aún más fuerte mientras nos sentamos allí en la oscuridad conmigo a horcajadas
sobre sus caderas: él sin camisa, yo solo con mi par de bragas empapadas y estiradas. "Más."

La palabra cae de mis labios antes de que sea consciente de pensarlo, y Colm sonríe.

"¿Quieres más, niña?"

Gimo suavemente, asintiendo lentamente mientras nuestros labios se presionan con fuerza. "Mi

lugar", ronronea. “Estaremos a salvo allí. Y puedo mostrarte exactamente cuánto te he

extrañado.

Nos recostamos el uno al otro, besándonos suavemente en la oscuridad mientras me derrito contra
él.

"¿Vas a contarme sobre tus grandes planes ahora?" "Aún no."

Se aleja guiñándome un ojo mientras suspiro "Usted es

muy misterioso, Sr. Jennings".

"Oh, recién estoy comenzando, Sra. Jennings", gruñó mientras sus labios rozaban los míos,
mientras sus manos se deslizaban hacia mi trasero, su polla latía con fuerza contra mi coño a
través de sus jeans. "Estoy empezando a follar contigo".
 55

COLM

W mi CHOQUE En la pared trasera del elevador de carga en el segundo, la pesada puerta abatible
se cierra detrás de nosotros. Gimo mientras la beso ferozmente, besándola con todo lo que
tengo y todo lo que soy, besándola como si fuera mi último aliento de aire antes de una
zambullida, mi último trago de agua antes de una eternidad en el desierto.

Cómo incluso lo hicimos aquí de una pieza está más allá de mí. Tal como están las cosas,
conduje aquí con Abby literalmente en mi regazo, besándome, gimiendo en mi maldita oreja y
acariciando mi polla a través de mis jeans. Los. Todo. Manejar. Aquí.

Y no fue la modestia lo que me impidió detenerme a un lado de la carretera y follarla allí

mismo, condenar el tráfico o los peatones. En el fondo, sé que no estamos del todo seguros
allá afuera. A estas alturas, los Lucreta saben el puntaje. Por ahora, saben exactamente lo
que sucedió, y estoy dispuesto a apostar que cada matón de la ciudad nos persigue con el
precio que la familia probablemente tiene en mi cabeza.

Estaremos a salvo aquí hasta que el resto de mis planes puedan unirse. "Aquí" es
básicamente una antigua fábrica abandonada en la parte más horrible de Queens. Los viejos
pisos de la fábrica se han dividido en espacios tipo loft, pero no tienen nada de lujos, eso es
por supuesto maldita sea. La mayoría de los otros inquilinos son artistas o simplemente excéntricos.
Unos pocos músicos y un escritor o dos.

Y yo, el ex hombre fuerte, el ex portero, el que pronto será el ex reparador de la mafia.

El lugar no es bonito ni lujoso. Pero entonces, a Abby nunca le importó ninguna de esas
cosas. Nuestro lugar en Hell's Kitchen tampoco era nada del otro mundo, pero era el hogar.
Por supuesto, cuando el resto de mis planes se unan, las cosas serán diferentes. Muy, muy
diferente. Pero eso es más tarde. Por ahora, todo lo que importa es que ella está de vuelta en
mis brazos, y estamos a salvo aquí.

Gimo en ella, besándola ferozmente mientras ella gime en mis labios. Busco los botones
detrás de mí, apretando el que está en mi piso, pero cuando comenzamos a levantarme,
vuelvo a apretar el botón de detener.

... No hay forma de que suba cinco pisos antes de probarla de nuevo.

No cuando todavía tengo el sabor de ella en mis labios. No cuando ha estado retorciéndose
contra mí todo el camino hasta aquí: mordiéndome las orejas, besando mi cuello, frotando mi
polla y, en general, siendo la pequeña provocación más tentadora en la historia del mundo. ...
Joder, es bueno tenerla de vuelta. Mi corazón. Mi todo. Mi único. Mi mujer.

Lleva una sudadera con capucha mía del asiento trasero del Mustang, tan grande para ella
que es prácticamente un vestido. Lo cual es bueno, porque todo lo que lleva debajo es un par
de bragas empapadas, en su mayoría estiradas y arruinadas. Ella gime mientras la presiono
contra la pared del elevador, mi boca cae de sus labios a su cuello, mordiendo y chupando
antes de comenzar a caer de rodillas.
"Colm ..."

"Abre las piernas, niña," gruño, empujando la sudadera sobre sus caderas.

"Abre las piernas y deja que te pruebe de nuevo".

Ella gime mientras arrastro sus bragas hacia abajo, quitándolas de su coño brillante y
resbaladizo. El refuerzo se adhiere a su humedad antes de separarse, y cuando los tiro por las
piernas y los pies, no hay nada que me impida volver a entrar. Mi lengua arrastra su raja,
provocando desde la base de su coño todo el camino hasta que lo ruede sobre su clítoris. Ella
se estremece, jadeando y deslizando sus dedos en mi cabello mientras yo le gruño.

Maldita sea, extraño esto. Quiero decir que extrañé cada maldita cosa sobre ella, pero es el
dulce, familiar y dulce sabor de este pequeño coño perfecto lo que me hace desear más,
como si tuviera que probarla una y otra vez. Como si fuera una droga, necesito otro golpe.
Una bebida de la que necesito otro trago, siempre.

Ella gime cuando mi mano se desliza por la parte posterior de su muslo, enganchando su
pierna sobre uno de mis hombros y abriéndola aún más para mi lengua hambrienta. Gimo, mi
lengua empujando dentro y fuera de ella, saboreando su dulce y pequeño coño mientras ella
se retuerce y se retuerce por mí. El sabor de ella me vuelve loco y tiene mi polla
dolorosamente dura para ella. Mi pulso se acelera en mis oídos, y cuando deslizo mis manos
sobre su trasero y la apreto fuertemente, tirando de ella contra mi boca, ella comienza a
temblar y temblar. "¡Joder, Colm!" Ella grita, sus piernas temblando mientras sus manos se
aprietan en mi cabello.

"Por favor", ella gime. "¡Por favor, fóllame!"

La bestia ruge dentro de mí, y mi polla palpita lo suficientemente fuerte como para prácticamente
hacer un agujero en mis jeans. Puedo sentir mis bolas hinchándose, llenándose de esperma
mientras mi precum gotea generosamente de mi
cabeza hinchada, empapando mis boxers y mis jeans. Y oh, voy a follarla bien. Voy a follarla
hasta que nunca olvide la sensación de mi polla pulsando dentro de ella, estirándola y
llenándola como nunca más podría hacerlo. Pero no aquí. No en un maldito ascensor, al
menos, no por primera vez desde que me dejó. No, cuando la vuelva a tomar, cuando la haga
mía nuevamente y la reclame nuevamente, estará en una cama. Estará con ella rodeada de
consuelo, como la reina que es.

Pero primero, es hora de hacer que mi reina venga por mí otra vez. Mis dedos cavan en la
suave carne de su trasero, sintiéndola flexionarse bajo mi agarre mientras sus caderas ruedan
contra mi lengua. Bromeo con mi pulgar entre sus piernas abiertas mientras succiono su clítoris
entre mis labios, relajándolo en el sedoso y apretado calor de su coño y haciéndola llorar.
Empiezo a empujarlo hacia adentro y hacia afuera, jodiéndola superficialmente con mi pulgar
mientras comienzo a girar mi lengua sobre su clítoris una y otra vez.

Sus manos se tensan en mi cabello, y puedo sentir su cuerpo comenzar a tensarse y temblar
por mí.

"¿Quieres venir por mí, niña?" Gruño dentro de ella, curvando mi pulgar dentro y fuera de ella,
agarrando su trasero con fuerza y ​chupando su clítoris entre mis labios.

"Por favor ..." arrulla, jadeando y gimiendo mientras se retuerce entre la pared del elevador y

mi boca hambrienta. "Oh, joder Colm-"

“Ven, ángel. Ven por mi lengua Haz que ese lindo gatito venga a la mierda ahora para mí ".

Le chupo el clítoris con fuerza, y cuando mi lengua lo golpea, ella se rompe.

Los gritos de Abby resuenan a través del gran elevador de carga, sus caderas
meciéndose y sacudiéndose contra mi boca mientras su coño inunda mi lengua con su miel.
Gimo dentro de ella, bebiendo cada jodida gota, mi lengua empujando profundamente en su
pequeño y caliente coño para saborear cada parte de ella. Ni siquiera me doy cuenta de que
he estado acariciando mi polla a través de mis jeans hasta que me atrapo justo antes de ir.
Retiro mi mano con un gruñido, mis bolas están ansiosas por soltarse y mi polla se retuerce
de necesidad. Para ella.

La cojo en mis brazos, sus piernas rodean mi cintura y su boca ataca la mía mientras giro y
golpeo el botón de mi piso nuevamente. El elevador comienza a moverse, y me pierdo en su
beso cuando comenzamos a levantarnos.

Ella está de vuelta en mis brazos, donde siempre ha pertenecido. Esos labios están de vuelta
en los míos, donde siempre deberían estar. El sabor de su dulce coño me está rugiendo como
fuego, como siempre se suponía.

Y ahora, voy a reclamarla, nuevamente, como mía. ... Como siempre

fue destinado a ser.

 66

ABBY

yo SENTAR CUATRO ¿VECES? ¿Cinco? Básicamente, cuando salimos del elevador al enorme espacio
del desván, en realidad he perdido la cuenta de cuántas veces me ha hecho venir.

... Lo que significa que definitivamente es mi turno de atacarlo. Apenas veo el enorme espacio
de loft con paredes de ladrillo: las ventanas gigantes de la fábrica y las vigas del techo. Al
diablo con el apartamento, todo lo que tengo ojos en este momento es él.

Me deslizo fuera de sus brazos cuando él se da vuelta para bajar las grandes y pesadas
puertas del montacargas. Y cuando se da vuelta, me abalanzo. Colm gime, riéndose y luego
gruñendo ante mi ferocidad mientras me lanzo hacia él. Lo beso hambriento, gimiendo en sus
labios mientras su mano se desliza hacia abajo para ahuecar mi trasero desnudo. Mis bragas
todavía están en el elevador, y no me importa una mierda. Además, ¿con todo el tiempo que
hemos pasado lejos el uno del otro? Bueno, tenemos que ponernos al día. Y estoy cien por
ciento seguro de que no necesitaré bragas por un segundo. Su lengua se arremolina con la
mía, sus labios perfectos aplastando con hambre los míos mientras tira de la sudadera con
capucha en mi cuerpo. Se aleja, tirando de mí, liberándolo de mi cabello y tirándolo. Desnuda
y temblando de anticipación, vuelvo a entrar en él, y esta vez, es mi turno de desnudarlo.
Mis manos empujan debajo de su camiseta, y gimo cuando mis dedos se deslizan sobre sus
abdominales duros como una roca. La camisa empuja hacia arriba junto con mi exploración, hasta
que la empujo hacia arriba, riendo y se enreda alrededor de su barbilla antes de que se la quite con
una mano. Jadeo mientras dejo que mis labios recorran su pecho desnudo, mordisqueando y
chupando su piel tatuada y sus músculos ondulantes.

Quiero decir, este es mi esposo. ¿Todo esto? Todo mío.

La idea me acelera el pulso mientras doy mis labios a los suyos, gimiendo en su boca
mientras mis manos caen a su cinturón. "Quiero esto", gruño en su boca, mis pequeños dedos
burlándose y trazando sobre su enorme bulto.

"¿Quieres esa gran polla, pequeña?" gruñe, haciéndome gemir en el borde de su voz.

"He querido esta polla diariamente durante los últimos seis malditos meses", gruño, tirando de
su cinturón y tirando de su cremallera. Deslizo mis dedos en sus jeans y los empujo hacia
abajo, dejando caer su cuerpo con ellos. Mis labios se besan, se burlan y chupan su pecho y
sus abdominales, saboreando mi camino feliz y mordisqueando los surcos profundos de sus
caderas mientras me hundo de rodillas. Mis dedos se alzan, se enroscan en la cintura elástica
de sus boxers y tiran.

Mi pulso salta, y puedo sentir mi excitación acumulándose caliente y resbaladiza entre mis
muslos mientras los tiro más abajo, haciendo que se vea la gruesa base de su polla. Trago,
jadeando mientras los tiré aún más, revelando más y más de esa increíble y enorme polla
suya. Colm gime, y cuando el elástico se engancha en la cresta hinchada de su cabeza, me
muerdo el labio y aprieto los muslos; la vista de su poderosa polla se esfuerza y ​palpita para
liberarse haciendo que mi cabeza gire.

Y luego, con un pequeño tirón, los deslizo hacia abajo, y de repente, su

la polla gorda se libera, justo en frente de mis ojos. ... Y lloriqueo.

Jesús jodido Cristo es él grande. Y hermoso. Quiero decir, como dije, no es que haya visto
muchas pollas. Pero puedo decir con mucha seguridad que Colm's es como el estándar de
medallas de oro de los gallos. Grueso y largo, con esta cabeza hinchada e hinchada que se
siente increíble cuando se desliza dentro de mí. Es del tamaño perfecto para golpear cada
punto dentro de mí, lugares que ni siquiera conocía antes que él. Y después de tenerlo
literalmente cada vez que quería, me quedé sin eso durante seis malditos meses.

... Una chica podría volverse loca de una tortura como esa.

Pero ahora está de regreso, y esto también. Gimo suavemente mientras deslizo mi mano por
su muslo, y cuando mis dedos rozan ese tembloroso eje, él gruñe de placer. Jadeo, pulso y
coño prácticamente goteando mi excitación por mis malditos muslos. Mi pequeña mano se
enrosca alrededor de él, los dedos ni siquiera se tocan cuando empiezo a acariciar. Me
acerco, mi respiración se acelera y mi boca se hace agua.

Mis labios se separaron, mi lengua los atravesó y, lentamente, los deslicé sobre su gorda e
hinchada corona.

Colm gruñe, este sonido gutural, gimiente y dolorido cuando mi boca se desliza sobre su polla.
Mi lengua se arremolina en su parte inferior, y tarareo ansiosamente mientras dejo caer mis
labios por su eje. Lo miro a los ojos, y la ferocidad de esa mirada me deja sin aliento y me
estimula. Gimo alrededor de su gran polla, sorbiendo húmedamente mientras me deslizo hacia
arriba, apartando mis labios y dejando que mi lengua se arremoline sobre su brillante cabeza.

Colm gruñe, su cuerpo musculoso se ondula y se aprieta mientras sus ojos se clavan en los
míos. Apreté la polla de él, trabajándola de arriba abajo, acariciándolo con una mano y
extendiendo la mano para acunar sus pesadas bolas llenas de esperma con la otra. Mis labios
se deslizan sobre su eje otra vez, mis mejillas se ahuecan mientras lo sorbo tan profundo
como yo.
puedo, hasta que lo escuche silbar de placer. Sus manos se deslizan en mi cabello, se enredan en

él y envían una emoción a través de mí mientras gimo salvajemente a su alrededor. "Tócate a ti

mismo".

Sus palabras me atravesaron como un ardiente chisporroteo de relámpagos, y gimo.

“Desliza tus dedos sobre tu coño, niña. Toca ese lindo coño y dime cuán mojado estás ”.

"Tan jodidamente húmedo", jadeo, alejándome de él y acariciando su eje mientras hundía dos

dedos en mi húmeda humedad. Colm gime, su mandíbula apretada mientras su mano se

aprieta en mi cabello. "Joder, Abby", sisea. “Juega con ese coño, hermosa. Déjame verte

follarte a ti mismo.

Jadeo fuertemente, gimiendo mientras ruedo mi clítoris bajo mi pulgar y rizo mis dedos
profundamente. Gimo mientras deslizo mi boca hacia atrás sobre su palpitante polla dura,
aterciopelada y aún dura como el acero. Puedo sentirlo hinchándose aún más entre mis
labios, dándome esta prisa de saber lo cerca que está y haciéndome querer probarlo tan
jodidamente mal. Gimo, sorbiendo húmedamente sobre él, tragando su polla en mi garganta,
con ganas de probarlo, con ganas de hacerlo explotar en mi lengua.

Pero luego, con un gemido, sus manos me apartaron suavemente de su polla hinchada y
palpitante. Me quejo, alcanzándolo de nuevo, pero cuando gruñe y de repente me levanta en
sus brazos, gimo cuando sus labios se aplastan con los míos.

"Chica codiciosa", gime, besándome ferozmente mientras mis piernas se deslizan alrededor de su
musculosa cintura.

"¿Qué?" Ronroneo, mordiendo su labio inferior. "Quiero saborearte." "¿Quieres probar mi

semen, eh niña?" Colm gruñe en mi

labios, haciéndome temblar mientras sus manos agarran mi trasero con fuerza. Camina por la
habitación sin siquiera mirar, sus labios acariciando mi cuello y su gruesa polla balanceándose
contra mi coño. "Sí", arrullo en su oído. "Por favor, ¿puedo probar tu semen?" Mis dientes se
arrastran sobre el lóbulo de su oreja cuando siento que el calor de todo me consume, mi
tentadora interior rugiendo a medida que la familiaridad de estar con él arroja las paredes de
los últimos meses. "Por favor, ¿puedo probar tu semen, papi?"

Puedo sentir la forma en que Colm reacciona: su cuerpo se tensa y aprieta, y su boca se
aprieta en el hueco suave de mi cuello. Grité mientras caíamos hacia atrás, la adrenalina se
disparó hasta que me di cuenta de que estábamos en la cama. Me hundo en el suave edredón
con él flotando sobre mí, saboreando mi piel y extendiendo mis piernas con sus caderas. Su
polla hinchada arrastra mi raja, haciéndome gemir por más. Miro hacia abajo entre nosotros y
gimo al verlo posado sobre mí, su gorda cabeza de gallo flotando una pulgada sobre mi
ansioso coño goteando precum blanco pegajoso sobre mí.

"¿Quieres mi semen, bebé?" él gruñe. Él mece sus caderas, dejando que su corona arrastre
sobre mis labios, y yo gimo, arqueando mi espalda y tratando de mover mis propias caderas
para tragárselo. Pero él se mantiene fuera de su alcance, riéndose oscuramente ante mis
gemidos de protesta antes de inclinarse. de cerca, sus labios rozando los míos. "Entonces será
mejor que me la folles primero".

Empuja, y cuando siento ese primer momento de penetración, después de tanto tiempo sin,

simplemente sucede. Vengo duro.

Grito, todo mi cuerpo se ondula de placer mientras empuja esa gran polla dentro de mi coño.
Sin embargo, Colm sigue conduciendo, a través de mi clímax, pulgada tras pulgada gruesa,
palpitante, enorme. Mis ojos giran hacia atrás, mi boca se abre y el gemido bajo de
El placer traquetea por todo mi cuerpo. Se desliza hasta el fondo, hasta que esas pesadas
bolas descansan sobre mi trasero y su cabeza hinchada está enterrada hasta la empuñadura.
Maldita sea, extraño esto.

La boca de Colm golpea la mía, y cuando se desliza lentamente, se traga los gritos de placer
que brotan de mis labios. Vuelve a entrar, haciéndome gritar de nuevo mientras su
circunferencia me llena como si nada más, extendiéndome de par en par cuando se sumerge
de nuevo. "Joder, te extrañé", susurra, besándome tan ferozmente que duele, pero en la
mayoría de los casos Increíble manera posible. Mi cuerpo se arquea, sus piernas se ajustan
alrededor de su cintura y mis dedos se clavan en su espalda. Su mano ahueca mi mandíbula,
el otro se desliza hacia mi cadera para agarrarme y sujetarme a la cama. Y luego, comienza a
follarme. Y estoy en el cielo

Nuestros cuerpos se balancean, la piel se frota contra la piel, los músculos se tensan y los
gemidos caen en los labios del otro. Mis pezones se arrastran sobre su pecho, mi clítoris se
aprieta en la base de él. Me folla duro y profundo, me folla como si estuviera tratando de
probar algo, como si me estuviera reclamando como suyo nuevamente. Y me encanta

Su boca cae sobre mis senos, chupando un pezón entre sus labios y mordisqueándolo con
sus dientes mientras mueve sus caderas, sumergiendo su gran polla dentro y fuera de mi
coño mojado y resbaladizo. Joder, estoy tan mojado que puedo sentirlo brillando en mis
muslos y goteando de sus pesadas bolas mientras golpean mi trasero. Su mano ahueca mi
mandíbula, su pulgar frota mis labios, y cuando los separo y succiono su pulgar en mi boca,
gime, su polla se hincha dentro de mí.

"Mío", gime en mi oído, entrando y saliendo, conduciendo tan profundamente en cada

poderoso empuje mientras ambos caemos hacia lo inevitable.
"Tuyo", siseo de vuelta, derritiéndome debajo de él, sintiendo la bola de calor dentro de mí
cada vez más caliente, hasta que es como un sol ardiendo en el fondo. "Todo tuyo."

"Nunca dejaré que te alejes de mí otra vez, niña", gruñó en mi oído. "Jamas. Huyes de mí otra
vez, y te prometo que te seguiré.

"¡Oh, joder!" Grito, el placer estalla a través de mí cuando sus palabras me queman.

"Te seguiré, y te llevaré de vuelta atado a mí si es necesario".

Gimo, ahogándome en el placer, tan cerca de ese borde que puedo sentir la caída antes de
que suceda.

"Te perdí una vez, Abby", me susurra al oído. “Pero no lo haré otra vez. Porque eres mía. Me
perteneces y yo a ti. Esta boca es mía.

Me besa ferozmente, tragándose mis gritos de placer. "Este coño es mío", gruñe, jodiéndome

más fuerte, haciéndome gritar mientras su polla se hunde en mí.

“Lo mío es sentir estirar mi polla gruesa. Mía para sentirme abierta solo para mí y para mí. Y la
mía para llenar con cada jodida gota de mi semen.

Sus dientes rozan mi oreja. "Mía

para criar".

Grito, un mini clímax me recorre mientras se mueve cada vez más rápido, los dos jadeando y
gimiendo y tan cerca de explotar juntos.

"¿Y tu corazón?" Él gime, sacudiendo su cabeza, sus ojos fijos en los míos, encapuchados
por su lujuria. “Bueno, tu corazón fue mío desde el principio, ángel. Ha sido mío todo el tiempo
que estuve fuera. Y
será mío por toda la eternidad.

Las palabras me fallan. Mi corazón se eleva, mi cuerpo se derrite y mis brazos lo rodean con
fuerza mientras mis labios se aplastan con los suyos. El mundo se derrite a nuestro alrededor
hasta que explote. Soy consciente de gritar su nombre, de arañarle la espalda y de mis
muslos apretando alrededor de su cuerpo mientras entierra su gruesa polla hasta la
empuñadura dentro de mí. Él me sigue, y lloro cuando siento sus gruesos chorros de esperma
bombeándome, llenándome mientras él sigue jodiéndome. Su polla entra y sale de mí
mientras ruge, empujándome a un segundo orgasmo. Y él sigue viniendo, una y otra vez,
bombeando dentro de mí hasta que su polla llena de pistones hace un desastre total y
absoluto de mí.

Ambos nos derrumbamos de lado sobre la cama, jadeando, los cuerpos apretados, ignorando
el hecho de que no podemos respirar mientras nuestros labios se unen.

Su mano se desliza sobre mi cadera, sosteniéndola posesivamente mientras acaricia mi

cuello, enviando escalofríos por mi columna vertebral. "Nunca te dejaré fuera de mi maldita

vista otra vez, niña", gruñe suavemente. "Nunca, ¿eh?"

La sonrisa me parte la cara, mi corazón se dispara mientras me acurruco en él. "Nunca."

"¿Jamas?"

Él sonríe. "No". "¿Qué pasa si tengo

que orinar?" "Acostúmbrate a una

audiencia".

Me río hasta que sus labios encuentran los míos, y luego las risas se convierten en algo completamente
diferente cuando me derrito en él.
 77

COLM

yo GEMIDO, mi pulso latía y mi polla temblaba mientras la veía resbalar de la cama. Agarro ese
trasero de ella, pero ella se ríe, alejando mi mano.

"Me desmayaré si no consigo un poco de agua".

Frunzo el ceño a regañadientes, pero cuando ella menea ese trasero y me guiña un ojo por encima del
hombro, sonrío.

Maldita sea, es bueno estar de vuelta aquí. El "aquí" físico podría estar en cualquier lugar con
ella: un ático de lujo, una choza en el bosque, una maldita celda de prisión. No me importa
Porque el "aquí" quiero decir es este momento con ella. Contento, el aroma de ella
persistiendo en mi piel, la sensación de sus labios aún magullados en los míos. Sus gemidos
aún resonaban en mis oídos. Felicidad.

Es ese sol sin el que he estado durante estos últimos meses, como si hubiera estado viviendo
en la oscuridad. ¿Y de espaldas a mí, y sonriéndome así, y nosotros simplemente volviendo a
caer en el cómodo "nosotros"? Joder, es como si alguien hubiera abierto las persianas. Como
si alguien me hubiera sacado del agujero en el que he estado enterrado durante seis malditos
meses.

Es como si estuviera respirando de nuevo.

La observo mientras cruza el gran plano de planta abierto del desván hacia el área de la
cocina. Ese maldito trasero perfecto de ella se balancea con sus caderas, y siento que gimo
cuando mis ojos se clavan en él.

Mi pulso salta y mi polla comienza a espesarse al instante de nuevo. La acabo de tener dos
veces en mi cama, pero aún no estoy cerca de terminar. No con un culo como ese alejándose
de mí.

Estoy fuera de la cama y la acecho en un segundo, con los ojos salvajes, la polla
completamente dura y latiendo entre mis muslos. Me acerco detrás de ella en la cocina,
mientras está parada de puntillas para meterse en un armario por un vaso. Jadea de sorpresa
cuando siente mis manos deslizarse sobre sus caderas, y cuando la presiono y la dejo sentir
mi polla gorda palpitando contra su culo curvilíneo, ella gime en voz baja. "Colm ..."

Ella jadea bruscamente cuando la empujo bruscamente sobre la encimera, y cuando gira la
cabeza y veo ese destello de puro fuego en sus ojos, sonrío hambrientamente para mí.

La cosa es que, para una cosita tan inocente, Abby tiene un pequeño secreto sucio, uno que
no creo que ella supiera hasta que me conoció. Y es que a la pequeña rubia, linda e inocente
Abby Jennings le encanta. A ella le gusta que la sujete a la cama por el cuello o por el pelo y
que la cague. Quiero decir, a los dos nos encantan tiernos y lentos también. Podría hacerle el
amor a esta mujer todo el maldito día.

Pero conozco esa mirada, y ella conoce la que tengo en los ojos ahora mismo. Hacer el amor
lo podemos hacer después. En este momento, es hora de follar. Duro, áspero, dominante,
hasta que chilla de placer cuando su semen gotea por sus muslos. En este momento, estoy a
punto de tomarla como sé que lo ama.

Abrojo bruscamente sus piernas, amando la forma en que ella gime

ansiosa, jadeando mientras se inclina sobre el mostrador de la cocina, doblada sobre las
caderas. Sus manos se extienden sobre el mostrador, y mueve ese trasero para tentarme. Y
me tienta que lo haga.

Ella grita cuando mi palma cae con un fuerte golpe en ese pequeño culo apretado, haciéndolo
temblar tan jodidamente atractivo. "¿Estás buscando ser follada como una niña mala, bebé?"
Siseo en su oído, azotándola en ambas mejillas. Ella gime, asintiendo ansiosamente y
gimiendo cuando mis dedos empujan hacia abajo entre sus muslos. Se deslizan fácilmente en
su pequeño coño, y cuando empiezo a follarla con dos dedos, ella comienza a jadear y
temblar. Deslizo mis dedos, frotándolos sobre la cabeza gruesa de mi polla, haciéndome
agradable y resbaladizo con ella mientras me muevo. Empujo la cabeza contra sus labios
rosados ​e hinchados, y sin más burlas, solo conduzco directamente Abby grita de placer,
arañando el mostrador mientras le doy cada maldita pulgada con un jodido golpe.

Maldita sea, ella está mojada para mí. Tan jodidamente resbaladizo y resbaladizo. Tan caliente
y aterciopelada como sus paredes ondulando a lo largo de mí. Puedo sentir mi semen en
ambas ocasiones antes de que todavía gotee de ella, cubra mi polla y se escape para gotear
por sus muslos. Mis dedos se burlan de su clítoris, frotando mi semen desordenado en ella
mientras dejo que mi polla palpite profundamente.

Lentamente, levanto mis dedos, y cuando muevo mi mano hacia ella, ella gime
profundamente.

"Abre tus labios, niña," gruñí, pasando mi dedo resbaladizo sobre sus labios. "Ábrete y prueba
lo bien que mi semen sabe fresco de tu pequeño y musculoso coño".

Ella gime tan profundamente, estremeciéndose de tal éxtasis que me pregunto seriamente si
solo mis palabras y mi polla al estar en ella la han hecho correrse. Ella ansiosamente abre la
boca, y cuando chupa mi
Con los dedos dentro y gira su lengua sobre ellos, gimo mientras mi polla se retuerce.
Retrocedo, más de mi esperma de antes de derramarla, antes de conducir de vuelta a la
empuñadura.

Gruño, mi otra mano agarrando su trasero con fuerza mientras empiezo a rodar mis caderas.
Dentro y fuera, mi polla gruesa, hinchada y brillante se desliza dentro y fuera de su apretado y
rosado coño. Sus labios se aferran a mí mientras sus gritos de placer llenan el desván,
absorbiéndome con cada empuje. Deslizo mis dedos de su boca y bajo mi mano con otro
azote en su trasero. Golpeo la otra mejilla cuando empiezo a moverme más rápido, gruñendo,
mis músculos se tensan cuando empiezo a follarla más fuerte.

"¡Joder, Colm!" Ella grita, empujándome de nuevo y llorando de placer mientras mi gruesa polla
se entierra hasta la empuñadura en su pequeño y elegante coño con cada empuje. “¡A la
mierda! ¡Que me jodan! ¡A la mierda! Mi cabeza da vueltas, mis músculos se retuercen y mi
mandíbula se tensa mientras me empujo aún más fuerte, follándola como un demonio mientras
sus gemidos llenan el aire. Mis caderas golpean ruidosamente contra su trasero con cada
empuje, mis bolas golpeando su clítoris. Una mano se desliza por su espalda, manteniéndola
boca abajo contra el mostrador mientras envuelvo un puñado de su cabello en mi puño y tirón,
con fuerza. Ella grita, su coño me aprieta e inunda mi polla con un chorro de miel mientras otro
clímax más pequeño explota a través de ella.

"Joder, extrañé tu pequeño gatito travieso, niña", gruño, apretando su cadera con fuerza
mientras la golpeo duro, rápido y profundo. “Extrañé sentir que vienes por mí. Eché de menos
llenar este pequeño coño con mi semen hasta que te gotea. Eché de menos marcarte como
mío.

Mis manos se mueven hacia su trasero, apretándola fuerte y abriéndola mientras me pierdo
golpeándola. Mi pulgar se desliza hacia abajo entre los suaves globos de su trasero,
empujándonos entre nosotros y frotando su clítoris antes de volver a deslizarme hacia arriba.
Pulido con su semen y el mío, rodeo con el pulgar su pequeño y apretado gilipollas, y Abby
sisea de placer.
"¡Oh Dios, Colm!"

“¿Quieres ser mi chica sucia, bebé? ¿Quieres ser mi pequeño juguete de mierda, rebotando
en mi gran polla hasta que te bombee lleno de mi semen? Ella grita, y otro jodido clímax la
estremece. Rugí repentinamente, tomándola en mis brazos y alejándonos del mostrador. La
giro mientras nos hundimos en el suelo, tendiéndola en el suelo con esas largas piernas
abiertas, sus pies en el aire. Me deslizo entre sus muslos, mis caderas empujando sus piernas
a cada lado mientras conduzco directamente hacia ella. Lloro, enterrando cada centímetro de
mí en su pequeño coño imposiblemente apretado.

Rugí, nuestros cuerpos se estrellaron cuando comencé a clavarla en el maldito piso con mi
polla. La follo como un demonio. La follo como si tuviera algo que demostrar.

La follo como un hombre que lleva demasiado tiempo sin el amor de su vida y la luz de su
mundo.

Sus pies se agitan en el aire, mis caderas la golpean y dejan moretones en sus muslos. Puedo
sentir su miel goteando por mis bolas, sus uñas rastrillando mi espalda lo suficientemente
fuerte como para dejar marcas. Mi boca se aplasta con la de ella, y cuando comenzamos a
caer juntos, me trago el gemido que se rasga de sus labios. Abby es lo primero. Todo su
cuerpo se arquea del suelo mientras sus piernas me rodean. Gimo, viendo estrellas mientras
su coño se aprieta en mi eje, ondulando y apretando arriba y abajo en toda mi longitud, como
si estuviera ordeñando el semen de mis bolas mientras su orgasmo la rompe.

"Por favor, ¿puedo tener tu semen?"

Lo último de mi resolución simplemente se desintegra. Rugí, empujando mi polla hinchada

profundamente dentro de ella hasta que mis bolas se contrajeron contra su trasero. Y de
repente, ya voy.
Gimo, besándola ferozmente, con contusiones, salvajemente mientras vierto mi semen en ella.
Mis bolas latían y latían, bombeando disparo tras disparo de esperma caliente profundamente en
su coño resbaladizo y apretado. Me aparto, acariciando mi polla y silbando mientras bombeo
cuerda tras cuerda de leche blanca y pegajosa sobre su coño, sus muslos y su barriga, antes de
que los dos nos derrumbemos.

Dejarla irse antes fue lo más difícil que he hecho. ¿Pero mantenerla conmigo ahora?

¿Siempre? Bueno, eso será lo más fácil del mundo.

 8

ABBY

F O SIN EMBARGO ÁSPERO el desván es, Colm ha hecho mucho para hacerlo más hogareño. Mejor
iluminación más cálida. Muebles acogedores. Y toallas grandes y esponjosas en el baño. Ya
se secó y salió del baño, después de que ambos nos enjabonamos. Pero me quedo,
abrazando la toalla a mi alrededor y radiante para mí. El vapor de la ducha también persiste,
rodeándome de calor brumoso.

Es tan bueno volver al lugar donde estábamos antes. Durante mucho tiempo lo odié. O me
dije que lo odiaba. Por obligarme a elegir la cordura sobre la locura de vivir con un reparador
para la mafia. Por desaparecer en mi. Pero entonces, estaba triste. Y supongo que es este
tipo de enojo triste al que me he estado aferrando durante meses.

Y fueron seis meses de todo tipo de dudas. ¿Lo que alguna vez habíamos significado para él?
¿Alguna vez lo conocí realmente? ¿Me extrañó cuando se fue? ... ¿Había alguien más?

Admito, por patético que parezca, que fue grande. Quiero decir, Colm es el tipo de hombre
que llama la atención. Gira la cabeza y deja caer las bragas, para el caso. Y "libre" de mí, y
allá afuera, ¿Dios sabe dónde? Sí, hubo muchas noches solas donde yo
Se preguntó si él también estaría solo. O más bien, me preguntaba si no lo era. Incluso ahora,
de vuelta con él, el pensamiento me irrita, agriando mis pensamientos mientras frunzo el ceño
al espejo. Pero gimo, rodando los ojos hacia mí.

"Deja de ser patético", murmuro para mí mismo. Por un lado, con la forma en que me mira y la
forma en que siempre me ha mirado, no habría habido otra chica. No pudo haber sido. ¿Y si lo
hubiera?

Frunzo el ceño, mordiéndome el labio con fuerza mientras miro mis manos. Bueno, si lo hubo,
eso es algo sobre mí. Por mucho que sus decisiones me obligaron a hacerlo, fui yo quien
abandonó ese día.

Suspiro, sacudiendo mi cabeza y rodando los ojos hacia mí mientras alejo esos pensamientos.

No. Lo que sucedió antes, solo somos él y yo ahora. Y así es como se va a quedar.
Cualesquiera que sean sus misteriosos "planes"? Los tomaré con calma. ¿Incluso si implican
quedarse con los Lucretas? A la mierda, bien. Haremos que eso funcione. Incluso antes, sabía
que no era que él eligiera a propósito el trabajo sobre mí. Era solo la realidad de la vida en la
que había caído. Incluso antes sabía que quería salir de eso. Simplemente no había forma de
hacerlo. Después de todo, no solo "dejas" de ser un reparador para la mafia. No hay aviso de
dos semanas o fiesta de jubilación. No por esa vida.

Sacudo la cabeza Un reparador para la mafia. Lo sé, no es exactamente la fantasía de todas

las chicas crecer y encontrar a su "asesino a sueldo" encantador en lugar de un príncipe. Pero
él es el príncipe que encontré, y no cambiaría eso por nada del mundo, incluso con lo que
sucedió. Con nosotros, fue una mirada y terminamos. Sabía que era él el día que lo conocí,
trabajando en ese bar. El día que impidió que el tipo saltara detrás de la barra después de que
yo cerrara el trato.
Todos los días después de eso era otra promesa de siempre. Incluso cuando me dijo
rotundamente lo que hizo un día, nunca me sacudió. De acuerdo, había una emoción salvaje
de saber cuán peligroso era realmente el hombre con el que estaba compartiendo mi cama.
Este asqueroso, sucio y primitivo pico de adrenalina sabiendo que el chico que encontré no
era solo un "tipo de chico malo". Era legítimo el verdadero negocio.

Y sin embargo, nunca tuve miedo de él. Solo tenía miedo por él. Y luego, tenía miedo por
nosotros.

Cierro los ojos, un destello de ira durante los últimos seis meses me inunda. Pero respiro
hondo y lentamente lo dejo ir. Y cuando vuelvo a abrir los ojos, la sensación se ha ido.

¿Porque ahora? Solo estamos nosotros, y solo el futuro que nos espera. Él y yo, y lo que
venga después. Y eso es todo lo que necesito. Me envuelvo la toalla y abro la puerta del baño,
saliendo al pasillo lateral que conduce al área abierta del desván de su lugar. Puedo escuchar
su voz, y cuando salgo, lo veo en su teléfono celular, de espaldas a mí.

"Te lo dije, ella está en la otra habitación". Me detengo,

frunciendo el ceño.

"No, aún no se lo he dicho". El jura. "Eso no es asunto tuyo".

Algo frío tiembla por mi espalda.

"No. Jesús joder. No, no vengas aquí. Ahora no. No antes de que se lo haya dicho. Tengo que
ir."

Termina la llamada con un golpe de enojo de su dedo y arroja el teléfono. Hace una pausa y,
de repente, gira, levantando las cejas cuando me ve.

"Hola preciosa", ronronea, sonriendo. "Toma otra ducha

sin-"

"¿Quien era ese?"

Las palabras salen más agudas de lo que pretendía, pero me forzo, entrecerrando los ojos

hacia él. Colm frunce el ceño. "Ninguno."

Mi propia ceja se oscurece aún más, mis labios fruncidos mientras lo fulmino con la mirada. Y

lentamente, comienza a sonreír. "¿Algo gracioso?" Me quebré. Él se ríe. "Si. Estás celoso."

"No lo estoy", murmuro, mirándolo. "¿O debería estarlo?" "Me gustas celoso".

"¿Estas seguro de eso?" Yo escupo.

Me sonríe hambriento y acalorado. Y me hace temblar, incluso si se supone que debo estar
enojado con él. "Bastante jodidamente seguro, niña". Él sonríe, asintiendo al borde de la gran
cama. "Sentar."

Mis cejas se arquean bruscamente, las llamas arden en mis ojos, y él sonríe mientras me llama

con un dedo. "Siéntate por favor, ángel".

Cautelosamente, todavía mirándolo, me acerco y me dejo caer al lado de la cama.

"Te diré lo que he estado haciendo estos últimos meses".

Sacudo la cabeza, mirando hacia abajo. "Colm, no sé si quiero ..."

Él se ríe, de repente se pone en cuclillas frente a mí y

ahuecando mi cara en sus manos.

"Joder, ángel, ¿crees que había otra chica?" No digo nada, mis ojos se lanzan a cualquier

lugar que no sean los suyos. "Abby, no. Jesucristo no. Nunca." Él suspira, levantando mi

cabeza, obligándome a mirarlo.

"Fui tuyo y tuyo solo en el momento en que te vi, nena", ronronea. “Hecho, sellado, atado con
un puto arco. No, ángel, esto no es lo que piensas.

"¿Y que?" Yo digo suavemente. ¿Cuáles son estos grandes planes tuyos? ¿Quién era ese en

el teléfono? El toma un respiro.

"El tipo con el que estaba hablando es el Director Willis, mi contacto principal". Levanto una ceja.

"¿Contacto principal para qué?" Él asiente lentamente, moviéndose para sentarse a mi lado.

"Hubo un tiempo en que me preguntaste si lo que estaba haciendo era lo que quería hacer
para siempre".

Recuerdo. Fue antes cuando supe por primera vez sobre su trabajo. Asiento con la cabeza.

“La cosa es que siempre estaba desgarrado. Por un lado, joder no. Odiaba trabajar para los
Lucretas y hacer la mierda que hice por ellos. Pero sí tengo un conjunto especial de
habilidades. Hay cosas en las que soy bueno, ángel. Cosas en las que mucha gente ni
siquiera piensa. Pero si te vas, me obligaste a llegar a verdades duras. Y puse los planes en
marcha.

Toma mis manos entre las suyas.

“Ya terminé de trabajar para los Lucretas. Esta noche, en realidad. Yo no estaba
planeando hacerlo tan pronto, o como lo hice yo, pero se adelantaron cuando hicieron un

movimiento sobre ti ”. Él gruñe las últimas palabras, su rostro se oscurece mientras su

mandíbula se aprieta. Sacudo la cabeza "Colm, ¿qué estás haciendo?" Lentamente, sacude la

oscuridad y sonríe.

“He estado construyendo una compañía, ángel. Estoy cambiando las tornas, y voy a ir tras los
cabrones. Se llama Wild Horse Intel, especializado en la recolección de inteligencia
clandestina y ataques dirigidos. La mafia, los terroristas y cualquier otro imbécil que evite ser
atrapado viviendo en las sombras. Confía en mí, he vivido allí el tiempo suficiente para saber
cómo matas a una sombra. Levanto una ceja, y él sonríe sombríamente.

“Enciendes las luces. El chico del teléfono era el director Willis, jefe de operaciones

domésticas clandestinas con la CIA ". Parpadeo, y todo se congela por un segundo.

"Tú ..." Parpadeo otra vez, mirándolo fijamente. "Espera, ¿la CIA?" Colm se ríe entre

dientes. "¿Hay más de uno?" "Estás trabajando para la CIA".

Él sonríe. "Con. Como contratista externo. Extraoficialmente, y solo en el registro encubierto

más redactado que tienen ". Parpadeo de nuevo en estado de shock antes de repente, me

estoy riendo. “Espera, espera. ¡Ni siquiera puedo procesar esto! Él sonríe, encogiéndose de

hombros. "¿Sorprendido?" "Colm, eres un criminal". Él ríe. "Ay, bebé".

Me río, "Bueno, lo eres! Quiero decir, está bien, hice las paces con eso hace mucho tiempo ...
"Pero no lo hice", dice en voz baja. “No cuando eso significaba casi perderte. Entonces, yo era

un criminal. Estaba." Él sonríe. “Está bien, a la mierda, todavía lo estoy, supongo. Ahora estoy

respaldado por el gobierno por hacerlo para llegar a las peores personas ". Me dirijo a él.

"¿Entonces te vendiste?" "Oh, a lo grande".

Me río, sacudiendo la cabeza, y cuando me tira de su regazo al borde de la cama, dejo que

me mueva de buena gana. "Espera, ¿qué significa esto?"

“Significa que no hay más mierda, ángel. Significa que estoy tomando un trabajo de oficina. Soy
un jinete de escritorio para todo esto. No más noches tarde, no más que me disparen por el culo.

"Bueno. No me gusta la idea de que alguien le dispare a ese culo tuyo, "hago un puchero,
besándolo suavemente. "Es demasiado lindo para recibir una bala".

El se ríe. “Abby, esto significa no trabajar más por cosas como las Lucretas, y tampoco
buscarlas por encima de nuestro hombro. Voy a derribarlos, ángel. Pronto. La CIA también los
persigue bajo sospecha de lavado de efectivo para células terroristas en el extranjero. Y dado
que he trabajado con la familia durante tanto tiempo, estoy especialmente calificado para
ayudarles a destruir sus traseros ”.

Sacudo la cabeza, tratando de asimilar todo mientras envuelvo mis brazos alrededor de su

cuello y me acomodo en su regazo envuelto en una toalla. "Vas en serio. ¿Esto realmente va a

suceder? "Esto está sucediendo, niña".

Me muerdo el labio, mirándolo. "Wild Horse Intel, ¿eh?" Él sonríe. "El

Mustang".

Me sonrojo ferozmente, pero cuando él me acerca y tira de mi boca

a los suyos, ronroneo mientras sus labios encuentran los míos.

"Esta es una nueva vida para nosotros, ángel", dice en voz baja. “Fuera de las sombras, con todo el
mundo abierto para nosotros. Podemos ir a cualquier parte. Vive en cualquier lugar ".

"Oh, la CIA paga bien, ¿eh?"

Lo digo en broma, pero cuando veo la sonrisa en su rostro, me detengo. "Espera, ¿de

verdad?"

Su sonrisa se ensancha, y cuando se acerca y me susurra un número al oído, mi mandíbula

golpea el suelo. "¡¿Estás jodidamente bromeando ?! ¿Qué, un año?

"Para este trabajo. Y luego tienen cuatro trabajos de inteligencia más para la compañía ”.

Chillo, abrazándolo cerca y salpicando su rostro con besos antes de acomodarme en su boca,
derritiéndome y gimiendo cuando lo siento tirar de mi toalla.

"Solo tú, niña", susurró acaloradamente en mis labios. "Sólo tu. Te amo, Abby, y destrozaré
este mundo para asegurarme de que nunca más salgas de mis brazos. "Yo también te
quiero."

Nuestros labios se unen, las toallas caen al suelo y luego me pierdo en él.

Atado a él.

Atado a él, como siempre estaba destinado a ser.

Su grosor presiona contra mí, y lloro mientras lentamente me hundo en su gorda polla. Él gruñe,
balanceando sus caderas hacia arriba, enterrando cada centímetro dentro de mí mientras me
deslizo lentamente hacia abajo, hasta que mi clítoris se muele contra la base de él. Sus poderosas
manos se deslizan por mi espalda, abrazándome cerca de él mientras comenzamos a movernos.
Lloriqueo
levantándome y luego bajando lentamente, mis ojos rodando hacia atrás en mi cabeza al
sentir su gran polla llenándome tan jodidamente bien. Empiezo a moverme más rápido,
montándolo, subiendo y bajando, mis labios se tensaron tanto alrededor de su circunferencia y
mi excitación goteó por su eje. Me besa ferozmente, posesivamente, aplastantemente, como
siempre lo quiero. Quiero la sensación de sus labios impresos en los míos. Quiero que los
moretones de sus dedos me agarren para ver mi piel. Quiero sentir su polla profundamente en
mi coño comprometida con la memoria muscular, hasta que le quede perfectamente, como un
guante. Quiero que el sonido de nuestros corazones acelerados juntos sea la banda sonora
del resto de mi vida.

Le devuelvo el beso, mis gemidos se ahogan en su boca mientras lo cabalgo más rápido y
más fuerte. Mis pechos se presionan contra su pecho, sus pezones se arrastran
eléctricamente sobre sus músculos mientras sus manos rodean mi cintura. Él gruñe,
empujándome contra mí, balanceándome hacia arriba y hacia abajo sobre su hermosa polla
mientras los dos corremos hacia ese borde. Mis manos arañan sus hombros, todo mi cuerpo
comienza a temblar.

"Eres mía desde aquí hasta la eternidad, niña", gruñe en mis labios. “Estos labios son míos al
gusto. Este coño es mío para llenarlo con mi semen, una y otra vez ".

Grité, cabalgándolo más rápido, más fuerte, mi respiración se convirtió en gemidos jadeantes.

"Y este corazón es mío, bebé", susurra ferozmente. “Este corazón es mío, amor. Siempre."

Cuando vengo, es como si todo el mundo explotara a mi alrededor. Y cuando siento que me
sigue, gruñendo cuando sus manos me agarran con tanta fuerza y ​su polla empuja hasta la
empuñadura, es todo lo que quiero sentir. Su esperma caliente me golpea mientras caigo a
través del clímax tras clímax, montándolo hasta que los dos colapsamos. Perfección.
Es la perfección cuando nos quedamos dormidos en los brazos del otro. ... Es decir, hasta que

me despierto gritando con una pistola en la cabeza.

 9

COLM

yo DESPIERTA RUGIDO —La ira y la necesidad primordial de reaccionar a través de mi sistema

mientras salgo de la cama. Cuatro de ellos me derriban, con los puños lloviendo sobre mí.
Pero ni siquiera lo siento. Estoy insensible a todo en el mundo, excepto los gritos de la chica
que amo.

Grito, liberándome de todos ellos y tambaleándome sobre la cama. Abby está envuelta en una
sábana, y los dos gilipollas que se han atrevido a ponerle las manos encima mientras intentan
arrastrarla se estrellan contra el suelo mientras yo me estrello contra ellos. Gruño, la bestia
dentro de mí se deshizo de sus ataduras mientras giro, con los músculos apretados. Dos más
yacían en mí, pero esquivo los columpios de ambos, atrapando uno en el cuello con el codo y
el otro llevándome la rodilla a la cara con un crujido satisfactorio en la nariz. Abby grita de
nuevo cuando tres chicos más la agarran, y algo dentro de mí simplemente se rompe. Y de
repente, es como si me hubiera vuelto salvaje. Rugí como una bestia, empujándome desnudo
y balanceando mi puño en un grupo de ellos, con el puño balanceándose, las rodillas
golpeando, y un rugido animal que arrancaba de mi garganta.

Es como si fuera una bestia enjaulada, y estoy listo para tomarlos a todos. Estoy listo para
luchar contra cada uno de estos imbéciles que amenazan a la mujer que amo. Y estoy a punto
de hacer eso, cuando me arrodillan y me empujan cuatro escopetas
mi cara.

Hago un movimiento, pero una voz me vuelve loco. “Un puto movimiento más, chico divertido.

Un puto movimiento más y veremos qué pasa.

Mis ojos se dirigen hacia Abby al oír la voz de Nino, y mi sangre se enfría. No.

La cara de Nino está hinchada, su nariz rota desde donde se plantó en el apartamento de
Abby cuando lo noqueé. Pero eso no es lo que me llama la atención. Lo que atrae mi atención
total e indivisa es el hecho de que está sosteniendo un .38 contra la sien de mi esposa.

Me sonríe malvadamente, sacudiendo lentamente la cabeza.

"Vamos, tipo duro", se burla. “Sigue y sigue luchando. Mira lo rápido que salpico el interior de
su bonita cabecita a través de tus malditas paredes.

El odio candente me atraviesa. Un aguish que nunca he conocido

- solo ante la idea de que él la lastimara, se sacude a través de mí, quitando el viento de mis
pulmones y luchando contra mi sangre. Nino se ríe por lo bajo. "Eso es lo que pensé". Me
niega con la cabeza. "Colm. Maldita sea, amigo. ¿Realmente harás así a la familia?
¿Empezarás a sacar a tu propio equipo? "¿Por qué no le preguntas a tus jefes por qué
demonios estaban detrás de ella, gilipollas?", Siseo, con el pecho agitado, la sangre rugiendo
en mis oídos. Nino se encoge de hombros. "Estaban allí para ella porque nos enteramos de
que estabas planeando una jubilación anticipada, amigo".

Hace un chasquido con la lengua contra los dientes. "Colm, sabes que no solo sales

con la familia".
"Los Lucretas no son mi maldita familia", gruño. “Y he terminado con esa vida. Todo lo que
quiero es irme, Nino. Esto no tiene que ser así ".

Pero lo hace. Lo sé, él lo sabe, y cada uno de lo que parece ser el jodido ejército que los
Lucretas enviaron aquí por mí y Abby lo sabe. Trago saliva, mi mente agitada a un millón de
millas por hora, tratando de calcular las probabilidades, tratando de buscar un ángulo. ...
Excepto que me estoy quedando corto. Muy, muy corto. Se me hunden las tripas y una ira
comienza a arder a través de mí mientras mis ojos escanean la habitación y la situación. Hay
fácilmente cuarenta tipos aquí, todos armados, todos con armas apuntadas a mí y a Abby.
Puedo salir de una verdadera mierda, ¿pero esto? Mi mandíbula se aprieta.

Esto es más de lo que puedo tragar, y lo sé.

Nino se ríe, como si pudiera ver lo que estoy pensando en mi cara.

“Colm, amigo. Lo tenías bien, mi hombre. Él sacude su cabeza. "Pero tenías que irte a la
mierda por un pedazo de culo". Él empuja el arma contra la cabeza de Abby, haciéndola hacer
una mueca, y de repente, me quebré. Rugí mientras me abalanzo sobre él, e incluso casi llego
allí antes de que el arma de la escopeta de alguien golpee mi núcleo, derribando el viento
mientras caigo al suelo. "¡Colm!"

Abby se lanza hacia mí, pero Nino la agarra rápido por la muñeca, tirando de ella hacia atrás.

"Tu novio aquí ..." "Marido", sisea desafiante.

Nino pone los ojos en blanco. "Lo que sea. Mira, ya terminó, cariño. Terminado. Le hundirán el
culo en el río Este en un barril de cemento.

La angustia y la ira florecen en su rostro, pero no dice una palabra mientras sus ojos se clavan
en los míos. Ella está diciendo algo con esa mirada, pero no puedo leerlo.

“Entonces, mira, cariño. Si buscas un hombre nuevo ... Nino sonríe lujuriosamente a mi
esposa envuelta en sábanas, y es suficiente para que me levante tambaleándome y lo cargue
una vez más antes de que otros tres muchachos me devuelvan. "¡Colm!"

Siseo cuando uno de ellos me da un puñetazo en la cara, pero cuando miro hacia arriba y a los ojos de
Abby, aparece esa mirada de nuevo, como si estuviera tratando de enviarme un mensaje de manera no
verbal. Ella sostiene mis ojos ferozmente con los de ella, hasta que de repente, se dirigen a la cama a
nuestro lado. Frunzo el ceño, y ella lo hace una y otra vez, hasta que finalmente, lentamente, mis ojos
se mueven con los de ella.

Me lleva tres segundos completos darme cuenta de lo que estoy viendo. Y luego, de repente,

me estoy riendo. Esa es mi chica. Esa es mi chica.

"¿Por qué están haciendo los ojos?" Nino se rompe, tirando de su espalda por la muñeca. Sus
ojos se lanzan entre nosotros. "¡Oye! ¡Estoy hablando contigo! ¿Qué carajo estás haciendo?

Sin embargo, lentamente, su mirada se mueve hacia la cama, y ​cuando ve lo que yo vi, frunce
el ceño.

"¿Llamaste a los malditos policías, cariño?"

Es mi teléfono, acostado en la cama, y ​en la pantalla hay una llamada en vivo al último

número con el que hablé: el director Willis. ... Abby fue y llamó a la jodida CIA.
"¿Llamas a la policía, perra tonta?" Nino se burla. "Cariño, los Lucretas tienen tantos policías
en la nómina que haría girar tu maldita cabeza", escupe. "Pero de todos modos ..." Su mirada
se vuelve oscura.

"Creo que es mejor que alguien te enseñe una lección sobre lo que les sucede a las ratas".

Él sonríe lujuriosamente mientras alcanza su cinturón, y puedo sentir la furia acumulándose

mientras me preparo para arremeter contra él nuevamente, cuando Abby comienza a reír.

"No", dice alegremente, su voz llena de sarcasmo. "No, no llamé a la policía, gilipollas".

De repente, hay un zumbido desde algún lugar afuera. Dos zumbidos, en realidad. Y luces,
que se extienden sobre el cristal desde abajo. Un grupo de chicos de Nino fruncen el ceño
confundidos, mirando a su alrededor, murmurando entre ellos mientras cavan en sus armas y
juran por lo bajo. Nino palidece por un segundo, mirando alrededor antes de girar sobre ella.
"¿A quién diablos llamaste?"

Abby, mi esposa, solo sonríe. Y en ese momento es cuando todas y cada una de mis enormes
ventanas de fábrica explotan, y toda la maldita habitación se hace añicos. Y entra la jodida
CIA.

Los muchachos con equipo táctico completo se repelen a través de las ventanas rotas, y dos
helicópteros se lanzan a la vista, explotando mi loft con luces de inundación. Las llaves de las
puertas del ascensor se abren cuando una unidad completa de lo que parece ser un equipo
SWAT se vierte en el lugar. ... Los muchachos de Nino abandonan la pelea en menos de dos
segundos. Pero entonces, no voy a dejar que ponga sus manos encima y amenace a mi
esposa que quede impune. Lo cobro con un
rugido rugido, golpeándolo contra la pared de ladrillo detrás de él con un ruido sordo. Su arma
sale volando, el miedo pegado en su rostro mientras gruño, arrastrando hacia atrás antes de
golpear mi puño contra su rostro. El pedazo de mierda grita, cayendo al suelo. Pero ni siquiera
estoy cerca de terminar con él. Sigo golpeándolo, una y otra vez, un rugido como una especie
de monstruo primitivo que sale de mis pulmones, hasta que hay un ligero toque en mi hombro.
Y al instante, me detengo.

Respiro hondo, girando, mi pecho se agita mientras mis ojos se clavan en la hermosa cara de
Abby.

"Hey", dice en voz baja, estirando la mano para tomar mi cara. "Hey, vuelve a mí".

Cierro los ojos y respiro profundo, largo y tembloroso. Y cuando lo dejo salir, de repente, la ira

lo acompaña. La bestia dentro de los retiros. ... Maldición, ¿cómo demonios hace eso? Abro

los ojos para encontrarla sonriéndome.

"Ahí estás", ronronea, acercándome y envolviendo sus brazos alrededor de mí. Le devuelvo el
abrazo, enterrando la cara en su cuello mientras la respiro. A nuestro alrededor, el equipo de
la CIA está invadiendo la sala, esposando a cada uno de los tipos que los Lucretas nos
enviaron. Miro hacia arriba y veo una cara que conozco caminando desde el elevador. Y
cuando me ve, el director Willis asiente bruscamente y marcha.

Mira, aquí está la cosa: incluso si odiara a los Lucretas, sigo cumpliendo con el código. Y el
código dice que delatar a otros delincuentes, incluso si me estoy volviendo "legítimo", es un
no-ir. Pero en mi libro, y en el libro de casi todos los demás en la calle que van a escuchar
sobre esto, la familia Lucreta cruzó una línea cuando comenzaron a lavar dinero para ISIS y
los jodidos talibanes. Y en ese punto, no está delatando a la mafia. Está delatando a los
terroristas.
Y a la mierda eso.

Incluso los delincuentes de esta ciudad tienen un código, y esa mierda está más allá del límite.
No me preocupo por tener que mirar por encima del hombro a otros delincuentes después de
que esto salga a la luz. "Señor. Jennings ", grita Willis mientras marcha. A mi lado, Abby
resopla. "Señor. ¿Jennings? Ella resopla de nuevo. "Esa es la primera vez".

"Oye, ahora soy un CEO respetable", gruñí, girándola y burlándola con un dedo clavándole las
costillas. Ella se ríe, apartando mi mano cuando Willis se acerca a nosotros. Él mira alrededor
del lugar, asintiendo pensativamente.

"Bueno, esta es una forma de iniciar nuestra investigación". “El horario se

movió hacia arriba. Tuve que actuar ".

El asiente. “Llamar fue un movimiento inteligente. Triangulamos su celda y nos movilizamos lo

más rápido que pudimos.

Sonrío, girándome y asintiendo con la cabeza hacia Abby. "Eso fue todo ella, en realidad".

Las cejas de Willis se arquean. "Pensamiento inteligente, señorita ..."

"Es la señora, en realidad", dice Abby con una sonrisa en su rostro. "Señora. Jennings.

Las cejas de Willis logran arquearse aún más cuando se vuelve hacia mí. Tiene una esposa

inteligente, señor Jennings. Agárrate a ella. Yo sonrío. "Tengo toda la intención de hacerlo".

"Buen hombre. Escucha, necesito comenzar a procesar todos estos imbéciles. ¿Por qué no
descansas, y mañana, nos sentaremos en la oficina de campo y decidiremos cómo nos
moveremos con el resto de los Lucratas ahora que las cosas se han acelerado en el tiempo?
¿Suena bien?"
"Perfecto."

Él asiente rizado, volviéndose hacia Abby. "Señora, tiene uno bueno aquí".

"Lo sé", dice en voz baja, deslizando sus dedos en los míos. Willis se da vuelta.

"Entonces mañana. ¿Y Jennings? Él frunce el ceño.

"Ponte unos malditos pantalones".

Abby se ríe a carcajadas, cayendo sobre mí con las sábanas envueltas a su alrededor y
riendo hasta que las lágrimas brotan de sus ojos. ¿Yo? Solo la abrazo. Eso es todo. Joder,
eso es todo lo que quiero hacer ahora que la tengo de vuelta en mis brazos. Abrázala, ámala y
nunca la dejes ir. "Quiero decir, los pantalones podrían no ser una idea terrible", se ríe,
acercándose a mí pero mirándonos con una sonrisa traviesa. "¿Sabes, hasta que todos se
vayan?"

Yo sonrío. "Oh, no, ¿qué pasa cuando todos se van, señora Jennings?"

Abby se sonroja furiosamente y yo me río. Pero luego, los pensamientos de exactamente lo

que quiero hacerle a esta mujer comienzan a burlarse de mi cerebro, y gruño cuando la
atraigo un poco más hacia mí. Ella jadea en voz baja.

"¿Estás ... realmente te estás poniendo difícil ahora?" Yo sonrío. "¿Y?"

Sus ojos se agrandan. "Colm, hay como setenta personas aquí". "Sí, pero mira quién está
acurrucado contra mí con solo una maldita sábana envuelta alrededor de ella, y ahí está tu
respuesta," gruño en voz baja.

Mi esposa irradia, con la cara enrojecida mientras se acerca a mí, inclinándose

para besarme "Usted es insaciable, señor Jennings".

"Oh, confía en mí, niña", ronroneo en sus labios. "Tan pronto como saque a este imbécil de mi
casa, te mostraré exactamente lo insaciable que soy cuando se trata de ti".

Ella me besa suavemente antes de retroceder. "Este nuevo trabajo ... ¿estás realmente detrás de
un escritorio?"

“Real y verdaderamente. Soy el entrenador ahora. No el mariscal de campo. "¿Sin balas, sin

armas, sin sangre en tu camisa cuando llegues a casa?"

"Solo si el encargado del estacionamiento está teniendo un verdadero día de mierda".

Ella pone los ojos en blanco. "No es divertido."

"Aunque un poco gracioso". Sonrío, inclinándome para besarla de nuevo. “Pero no, ángel.

Nada de esa mierda. Ya no." "¿Y no te lo vas a perder?"

Podría decir que sus palabras me dan pausa o me hacen pensar mucho. Pero, esa no es la
verdad. La verdad es que puedo responder sin dudarlo un segundo.

"Claro que no", gruño mientras me inclino, y cuando mis labios tocan los de ella, es la única confirmación que
cualquiera de nosotros necesita.

Ella es una luz que nunca pensé que sabría. Ella es la dulzura que nunca pensé que probaría.
Ella es la gracia salvadora que nunca pensé que encontraría.

Y ella es mía. Mío para tener, mío para sostener. Para honrar, mía para consolar. Mío para
mantener.

Pero sobre todo, ella es mía para amar. Y eso es exactamente lo que planeo hacer desde ahora
hasta la eternidad.
 EPIL OGU E

ABBY

yo LLORAR FUERA, El aliento empaña el vidrio contra mi cara mientras el placer me recorre. Gimo
por más, silbando su nombre mientras siento su polla gruesa y pulsante hundirse
profundamente, llenándome con cada centímetro de él.

"Más fuerte", jadeo, la boca se aflojó y los dedos arañaron el cojín del asiento mientras sus
manos agarraban mi cintura con más fuerza. Colm gime, sus caderas chocan contra mí una y
otra vez, sus dedos se clavan en mi piel posesivamente, como si nunca me dejara ir mientras
me folla una y otra vez con esa hermosa y perfecta polla suya. Una mano baja con un fuerte
azote en mi trasero, haciéndome chillar de placer, una mano golpea la ventana lateral frente a
mí, manchando el vidrio empañado.

Su mano se desliza por mi espalda, bromeando debajo de mi vestido y deslizándose para

tomar uno de mis senos llenos. Gimo cuando sus dedos se burlan de mi pezón, su polla se
hincha dentro de mí mientras sus bolas golpean mi clítoris. Puedo sentir mis bragas
empapadas apretadas alrededor de mis rodillas, y el metal de su cinturón se abrocha contra la
parte posterior de mi muslo mientras me empuja, llevándome más y más alto mientras todo mi
cuerpo chisporrotea de calor.

"Eres ... ¡oh, mierda, Colm!" Jadeo, estremeciéndome mientras un mini-clímax me recorre.
"Vas a llegar tarde a tu propia gala".
Él gruñe, inclinándose sobre mí y dejando que sus dientes rocen mi oreja. Gimo, jadeando
mientras me estiro para meter mis dedos en su cabello, manteniéndolo allí mientras cierro los
ojos y me derrito contra él. Sus caderas siguen rodando, empujando esa hermosa y gruesa
polla dentro y fuera de mí, manteniéndome justo en ese borde, lista para caer por él.

"Bueno, es mi gala".

"Pero ... joder. Pero es algo importante, cariño. El gruñe. "Pueden

esperar".

Sonrío a pesar de mí mismo, jadeando cuando él se sumerge en mí. Por "ellos", mi esposo se
refiere a la CIA, miembros del Congreso, el comité de supervisión del Senado, algunos
inversores de alto perfil y, oh, claro, el maldito Vicepresidente.

Y aquí estamos a punto de caminar en quince, no, más como cuarenta y cinco minutos tarde,
como, bueno, como si los dos hubiéramos sido jodidos. Quiero decir que me molesta, pero
sinceramente, en estos días. ¿En estos días, conmigo dirigiendo mi propia galería y con Colm
en casa todas las noches, sin contusiones misteriosas, ni manchas de sangre, o sombras que
lo persiguen? No podría importarme menos cómo vemos un montón de trajes.

La gala es una celebración de los éxitos de la firma de Colm, junto con el reconocimiento
oficial del gobierno de los Estados Unidos por su servicio a su país. Quiero decir, no todos los
días una niña se sienta a la mesa con la esposa del vicepresidente, miembros del gobierno y
algunos multimillonarios, y observa a su marido, increíblemente caliente, recibir elogios por ser
un defensor de su país. .

Pero todo eso vino después de esa noche cuando me encontró de nuevo. Cuando vino a
buscarme, me llevó lejos y nos salvó a los dos de la oscuridad que había intentado
separarnos antes. Después de esa noche, el
La familia criminal de Lucreta fue a la cárcel. Como,

literalmente, todos ellos.

Toda la familia del crimen, desde Don hasta la mayoría de los lugartenientes, fueron
encerrados bajo cargos de conspiración internacional. Olvídate de la mafia, canalizar dinero y
financiar terroristas fue suficiente para triplicar la vida de todos los ex empleadores de Colm.
Hubo algunos que se dispersaron como ratas cuando la CIA y la nueva firma de inteligencia
de Colm los persiguieron, pero no llegaron muy lejos. No con Colm persiguiéndolos, y no
cuando se corrió la voz en la calle sobre los Lucretas ayudando a financiar el terrorismo. Sí,
incluso los criminales de la ciudad de Nueva York toman una línea bastante dura al respecto.

Con la Lucretas desaparecida, Wild Horse Intel se mudó a otros proyectos. Un corrupto ex
general soviético que intenta vender bombas sucias en el mercado negro del este de Europa.
Un señor de la guerra genocida en África que se escondía de las autoridades mezclándose
con las poblaciones civiles locales. Lo peor de lo peor, Colm fue tras ellos. Al principio, me
preocupaba que extrañara su antigua vida. Me preocupaba haber intentado demasiado
"domesticarlo" y convertir a un león en un gato doméstico. Pero todo lo que hizo fue sonreír y
sacudir la cabeza.

"Oh, todavía vas a conseguir el león, niña", gruñó cuando finalmente le confesé mi

preocupación. "Confía en mí en eso".

Estaba sin bragas en el piso de la cocina con mis piernas alrededor de su cintura y su nombre
gritando de mis labios unos cuatro minutos enteros después de eso. Y tiene razón. La bestia
sigue ahí, solo sale de maneras que ... Bueno, muy, muy divertidas.

Como cinco minutos antes de que se supone que debemos entrar en una ceremonia de premiación
en su honor, estacionada en el callejón detrás del hotel en
DC, en la parte trasera del Mustang con mis bragas alrededor de mis rodillas.

Mis dedos se tensaron en su cabello, mi mejilla presionada contra la ventana y mis gemidos y
sus gruñidos llenaron el auto. Colm gruñe, sus manos se deslizan sobre mis caderas, mi bata
se empuja alrededor de mi cintura mientras se mete en mí, más fuerte, más rápido, más
profundo, gimiendo cuando su gran polla se hincha aún más fuerte. Se inclina sobre mí, su
camisa de esmoquin medio abierta cuando su mano se desliza por mi brazo, los dedos
entrelazados con los míos, presionados contra la ventana empañada. Su otra mano se desliza
debajo de nosotros, y cuando sus dedos ruedan sobre mi clítoris, empiezo a gemir cada vez
más fuerte, empujando hacia atrás para encontrarme con él. “Eres ... oh Dios, Colm. ¡Me harás
venir! Él gime, jodiéndome más fuerte y haciéndome chillar de placer mientras golpea contra
mí.

“¿Quieres venir por mí, ángel? ¿Quieres que ese lindo gatito inunde mi polla con tu dulce
semen? Él gruñe, rechinando profundamente mientras gimo en éxtasis, mis ojos se cierran.
"Sí", lloriqueo, jadeando mientras siento que empiezo a caer. “Ven conmigo, Colm. ¡Ven por
mí!"

"¿Quieres este semen, bebé?" me gruñe en la oreja, su polla empujando hacia adentro y hacia
afuera, hacia adentro y hacia afuera, estirándome tan deliciosamente, llenándome tan
jodidamente que puedo sentir que empiezo a romperse.

“¿Quieres mi semen profundo en este pequeño y apretado coño? Porque ahí es donde lo vas
a conseguir, ángel. Y una vez que te llene con cada maldita gota, apretaré estas bragas contra
tu pequeño coño. Y luego vamos a entrar allí, sonreír a las cámaras y pasar por los
movimientos. Pero cada vez que te mire, sabré que tu dulce gatito y tus bragas están
desordenadas conmigo.

Grito, el fuego chisporrotea a través de mí, todo mi cuerpo se tensa,

listo para explotar mientras me folla más fuerte y más rápido, sus palabras sucias me
atraviesan.

“Y cada maldita vez que te veo, mi esposa hermosa, perfecta e increíble, sabiendo que mi
esperma gotea de tu coño recién follado, me voy a poner tan jodidamente duro. Voy a ser tan
difícil para ti, niña, que no estoy seguro de que lo superaremos todo. Yo lloriqueo.

"Colm, es tu premio cer-"

"Sí, bueno, si lleva más de veinte minutos, podría llevarte fuera de allí sobre mi maldito
hombro, o no seré responsable de mis acciones públicas".

Jadeo, jadeando, todo mi cuerpo tiembla cuando su gruesa polla y sus dedos enloquecedores

me empujan hasta el filo del cuchillo. "Joder, puedo sentir que te estás mojando tanto, Abby.

¿Quieres venir por mi? ¿Quieres venir a esta gran polla y hacerme llenar este lindo coño con

mi esperma caliente? "Yo ..." grito, jadeando, arañando el cristal. "¿Quieres venir por mí,

ángel?"

Gimo, girándome, agarrando su cabello con fuerza mientras lo jalo hacia mí. Y cuando
nuestros labios se aplastan, logro exhalar dos palabras perfectas. "Hago."

¿Y con Colm? ¿Con el hombre de mis sueños? ¿Con mi marido? ... Ha sido "lo hago" desde

la primera vez que los dije. Y será "yo hago" para siempre.

Las palabras se respiran entre nosotros, nuestros cuerpos se golpean, nuestras respiraciones
se atrapan y, de repente, explotamos. Colm gime en mi
labios, y cuando conduce bolas dentro de mi apretado y ansioso coño, siento que se hincha. Y
luego siento que lo soltó. Jadeo cuando los chorros calientes y gruesos de su semen se
derraman dentro de mí, cuerda tras cuerda pegajosa que me llena una y otra vez mientras voy
gritando por el borde detrás de él. Lloro mientras mi propio clímax truena a través de mí

- La dulce y hermosa agonía de mi orgasmo explota a través de mí como fuego mientras me

aferro a él, gimiendo en sus labios. Mi cabeza da vueltas, mi cuerpo tiembla, mi corazón salta
a mi boca y lo beso con todo lo que soy y todo lo que tengo. "Maldición, niña", finalmente gime
en voz baja. Me río, todavía tambaleándome y jadeando por aire mientras me aferro a él,
manteniéndolo justo donde está tan profundo dentro de mí.

"Maldita sea, Sr. Jennings", ronroneo. "¿Ahora deberíamos llegar a tu gala de premios?"

Él se queja. "¿Tenemos que hacerlo?"

"No, creo que deberíamos mantener al Vicepresidente de los Estados Unidos esperando otros
cuarenta y cinco minutos, ¿no?" La polla de Colm se endurece al instante dentro de mí, y yo
me río, besándolo con locura.

"Eres seriamente insaciable, ya sabes", murmuro en sus labios. "¿Con usted?" El gruñe.

"Siempre."

"Vamos, gran héroe", sonrío, jadeando mientras me alejo de él. "Vamos a conseguir tu gran
premio".

Colm se queja, pero él me detiene el tiempo suficiente para deslizar mis bragas hacia arriba
por mis piernas y tirar de ellas con fuerza sobre mi coño. Me sonrojo, y cuando siento su dedo
acariciar mi costura a través del encaje, y siento que mis bragas comienzan a empaparse al
instante, me sonrojo aún más.

"Mantenme allí, niña", gruñe en mi oído. "Ahora

vamos a hacer esto tonto para que pueda darte un poco más ". "¿Lo prometes?

Susurro acaloradamente. "Siempre."

Salimos al aire más frío, nuestros rostros todavía están rojos por el calor y el aliento húmedo
del automóvil. Lo miro y giro los ojos, sonrojándome furiosamente. "Miramos…"

"Como si los dos tuviéramos suerte?"

Gimo, sintiendo el calor subiendo por mis mejillas. "Um, sí".

Sin embargo, Colm simplemente se encoge de hombros.

"Bueno ..." Él sonríe, acercándome. "Eso es porque lo somos,

amor".

Me derrito en él, sus labios rozan los míos mientras me besa suavemente. Afortunado, valiente,

fuerte, perdido, y luego encontrado.

Pero lo más importante, en el amor. Y con eso, déjame decirte que nada en este mundo
puede tocarnos.

El fin.
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 SOBRE EL AUTOR

USA Today y la autora n ° 1 de Amazon más vendida del romance contemporáneo, Madison Faye, es el alter ego sucio de la ama
de casa suburbana muy sana y normal detrás de las historias. Si bien podría ser una esposa, madre y organizadora de la PTA en el
exterior, ¡no hay nada más que fantasías calientes, humeantes y obscenas que se están gestando justo debajo de la superficie!
Cansados ​de mantenerlos ocultos por dentro o solo de que salgan al dormitorio, todos están aquí en forma de algunas historias
perversamente calientes. Héroes alfa resueltos, relaciones pecaminosamente tabúes y escenarios tremendamente exagerados. Si
te encanta más sucia, más caliente y más traviesa, ¡este es el lugar para ti! (Simplemente no le digas a los otros miembros de la
PTA que la viste aquí ...)

Los libros de Madison también han aparecido en MTV.com, VICE.com, y (probablemente) numerosas listas de vigilancia del
gobierno y ciudadanos preocupados.

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