Está en la página 1de 2

Todos nosotros necesitamos en algo creer

Y yo creo que debería beber hasta desaparecer


Dejé a mi madre por hacer madre a otra mujer
Le di toda mi paciencia a cambio de la abstinencia de mi ser

Mi familia está bien, no está rota


Que estoy haciendo las cosas bien me dice mi copa
Mi madre se envejeció hablando con el jabón
Y yo me uní con vos guambra linda para continuar la tradición

Siempre buen estudiante, siempre sacando diez


Me gradué y tengo un masterado en embiraguez
Mis tripas me decían “lo que me mandes me ciño”
Declamando poesía en el burdel para buscar cariño

De niño mi juego era la guerra, el llorar


Jugar al hambre hasta ya no tener que cagar
Tomar, llorar, golpear, gritar…
Y como buen hijo yo he de seguir la tradición familiar

Ahora que soy grande, mi plata me hace importante


Tragando trago en el under, aunque mis guaguas mueran de hambre
Yo nada de nada a mis hijos les doy
Solo las limosnas de mi cariño, chucha que buen taita soy

Tristemente soy feliz…


Mientras te tenga a ti….
Jugando conmigo al vivir…
El universo de una mente agotada, náufrago en un océano de mis penas, una vez más al ruedo,
muy típico. Yo no he nacido para el amor y era mi único sueño. He fallado.

Inicia tenue, leve, con miedo de explotar como gasolina,

Que si, me han roto el corazón, no tengo ni ánimo de llorar

Envuelto en el hábito de vivir, de sufrir en silencio

El salvajismo de la especie humana

Encerrados en un mundo inhóspito

Cuando el oro no tenga ningún valor

Y la belleza femenina se agote

Si nunca me diste una palmada de ánimo

Me he quedado sin mente, sin aliento, sin voz

Mis sentimientos se envejecerán antes que mi cuerpo

Cuando el tiempo se detenga

Y el espacio ya no exista alrededor

No podré perdonarte

Cuando las almas envejezcan y desaparezcan

Y la materia del universo vuelva a comprimirse

Porqué tendría que perdonarte

Porque nunca estarás más solo que cuando un ser malvado esté contigo

Mi corazón es un pedazo de carbón caliente

Lo rancio de mi rencor, ha crecido plantas sobre el

Nadie quiere ser el que corra

La felicidad de aquel idiota que se adapta a una sociedad corrompida

También podría gustarte