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album literario echo por : Andrew Pablo

Salome Oceda
Primera parte
La historia comienza en una noche oscura y fría, con una mujer deambulando agotada
por las calles de una ciudad. La mujer tocaba a las puertas de las casas para ver si
alguien la podía auxiliar, pues estaba a punto de dar a luz, y finalmente llega a un
hospicio donde la ayudan. Desgraciadamente, muere tras dar a luz a un niño.

En el hospicio deciden nombrar al niño como Oliver Twist y lo envían a la parroquia, ya


que lo toman por huérfano. Allí lo envían con la señora Mann, la encargada del orfanato
de la ciudad, que era una mujer cruel que maltrataba a todos los niños a su cargo.

Oliver pasó los primeros años de su vida siendo maltratado por la señora Mann. Con
nueve años, lo transfieren al hospicio, del que se encarga el señor Bumble. Oliver se
alegra del traslado porque cree que por fin se librará de los maltratos, pero en el
hospicio la comida es igual de escasa y el señor Bumble lo trata igual de mal. El señor
Bumble, convencido de que Oliver es un niño muy conflictivo, decide venderlo para que
alguien se hiciera cargo de él.

Con el paso de los días, llega al hospicio el señor Sowemberry, dueño de la funeraria de
la ciudad, y se ofrece para cuidar al chico. El señor Sowemberry le da un hogar y un
trabajo a Oliver, que por fin se siente querido y útil. Un día, Noé, uno de los
trabajadores del señor Sowemberry, insulta a Oliver y se burla de su madre fallecida, lo
que enfurece al muchacho, que reacciona dándole una paliza delante de la mujer del
señor Sowemberry.

El señor Sowemberry, preocupado por la conducta de Oliver, va al hospicio a pedir


ayuda al señor Bumble, que le aconseja que encierre al muchacho y lo castigue
severamente, y así hace. Oliver, cansado de tanto maltrato, huye camino a Londres, sin
dinero.

De camino a la capital se encuentra con Dawkins, que le da de comer y le dice que le


ayudará a conseguir dinero. Así, Dawkins lleva a Oliver ante Fagin, el jefe de una
pandilla de ladrones y socio de un joven malhechor llamado Monks
Dawkins enseña a Oliver a robar, aunque al muchacho no le gusta la idea. Atracan a un
hombre llamado Brownlow, que atrapa a Oliver al ver que era cómplice del ladrón, y se lo
lleva a su casa. Allí, Oliver conoce a la señora Bedwin, la esposa del señor Brownlow, que
acoge a Oliver como si fuera su hijo.

Oliver vive con la pareja durante días. Un día, el señor Brownlow envió a Oliver a dejar unos
libros al librero, además de un poco de dinero. De camino, lo apresaron unos jóvenes
llamados Sikes y Nancy, parte de la pandilla de ladrones, para que Oliver no los delatara.

Llevan a Oliver ante Fagin, que lo integra de nuevo en la banda para robar una casa, pero el
robo sale mal y dejan a Oliver malherido y abandonado. Los criados de la casa lo
encuentran y lo llevan con Rosa, la dueña de la casa, que ayuda a Oliver al ver que sólo es
un muchacho.

Oliver le cuenta a Rosa todo lo que ha sufrido en su vida y cómo el señor Brownlow y la
señora Bedwin le habían tratado como a un hijo. La joven habla con su tía Maylie para que
le dé cobijo en la casa para que se recupere. La tía Maylie acepta y Oliver se queda con
ellas. Días después, Rosa va en busca de Brownlow, pero descubre que se ha marchado con
su esposa a la India.

Un día, Nancy va a casa de Rosa para contarle que Fagin está buscando a Oliver, y que
Monks dice ser hermano del muchacho y no quiere que descubra quién es realmente.
Resulta que Oliver es el hermanastro de Monk y el hijo de un hombre muy rico, por lo que
es el heredero de una gran fortuna. Rosa y Nancy acuerdan ayudar a Oliver y quedan todos
los domingos a medianoche para saber sobre el plan de Monks.

Rosa por fin consigue contactar con Brownlow y le cuenta su historia con Monks, por lo que
brownlow decide ayudar. Un domingo, Rosa y Nancy se encuentran; después de la cita, la
pandilla de Fagin, que había estado vigilando a Nancy, le dan una paliza por haberles
delatado, hasta matarla.
Opinión de Oliver Twist
Oliver Twits es una obra cruda, pero de lectura obligatoria.
Es perfecta para todas las edades, ya que es ese tipo de
historias que se aprecian cada vez más cuanto más
crecemos, maduramos y comprendemos cómo funciona el
mundo.

La obra tiene ese sarcasmo y humor negro característicos de


Dickens, además de una estupenda descripción del Londres
del siglo XIX. Todas estas características la convierten en
una obra con un sello muy propio del autor, que es uno de los
mejores escritores que se pueden leer.

Charles Dickens es un experto en escribir con una prosa


conmovedora, capaz de crear imágenes vívidas, aunque a
veces pueda caer en el sentimentalismo. Sin lugar a dudas,
un clásico maravilloso capaz de fomentar la sed de lectura
en niños y no tan niños.

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