EL VERDADERO MANDAMIENTO

(Lc 18: 18; Mc 10: 17; Mat 19: 16)

- El Joven rico era un alto ejecutivo del pueblo (Lucas 18: 18)
- Jesús hace una declaración que posiblemente ha hecho dudar a más de uno acerca de
Él “¿Por qué me llamas bueno?, Ninguno hay bueno, solo Dios (Lucas 18: 19)”.
- El joven rico estaba completamente seguro que sus acciones, le clasificaban a estar
dentro de los Escogidos.
- El Señor vuelve hacia nosotros a hacernos la pregunta si estamos haciendo
correctamente su Voluntad.
- Jesús amó tanto a este muchacho, como diariamente continúa amándonos a nosotros
a pesar que estemos a medio camino de alcanzar su Gracia.

Amar a Dios:

- No solo es un mandamiento descrito en la Biblia, sino que es la decisión correcta, en el

camino correcto para que todo te vaya muy bien.
- Existe algo correlativo dentro del mundo natural humano, y lo divino de Dios. El libro
de (Éxodo 20:12) dice “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en
la tierra”.
- Es tener plena dependencia de Él “Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu
propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.
(Proverbios 3: 5 – 6).

¿Qué debo hacer para Amar a Dios?:

- Dejarlo que Él sea el primero en tu vida.

o En muchas ocasiones, Dios se apartaba del Pueblo de Israel porque desviaban
su corazón a cosas vanas. Saúl fue desechado de la Presencia de Dios, por
haber perdido la autoridad ante un pueblo que había perdido la dirección de
Dios a causa de la riqueza: “Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ovejas y
bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos? Y Saúl respondió: De
Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de
las vacas, para sacrificarlas a Jehová tu Dios, pero lo demás lo destruimos
(1Samuel 15: 14 – 15)”.
- Tener una relación cercana con Dios. La gran mayoría de nosotros conocemos que
Daniel era un profeta que una de sus actividades diarias era orar 3 veces al día (Daniel
6: 10). (1° de Tesalonicenses 5: 17) nos dice “Orar sin cesar”
- Si Amas a Dios, tus actos se ven reflejados ante los demás.