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Ceremonia de Bodas
ASPECTOS PREVIOS:

Antes de celebrar un matrimonio, el ministro deberá cerciorarse mediante el acta de


matrimonio otorgada por el Registro Civil de su entidad, que los contrayentes son
legalmente esposos. Además recomendamos memorizar los nombres y apellidos de los
contrayentes para no cometer errores durante la ceremonia, verificar que estén
disponibles los 5 elementos que usará en la ceremonia tales como:

1- Anillos y Arras | 2- Biblia | 3- Lazo de boda | 4Ramo | 5- Arroceros La música utilizada


en la entrada y salida de la corte es decisión de los novios procurando no usar música que
distraiga a los asistentes.

Cada iglesia llevará además un libro de matrimonios en el cual hará constar los datos
necesarios.

Para el momento de efectuar la ceremonia de matrimonio se presentaran los novios con


sus testigos respectivos, damas y corte preparada para la entrada al lugar de la ceremonia
(iglesia preferentemente).

La pareja se ubicará frente al ministro oficiante, la novia al lado izquierdo y el novio a la


derecha. En ocasiones se predica el sermón una vez terminada la ceremonia, pero se
recomienda hacerlo antes para darle a la ceremonia toda la atención posible.

ORDEN DE LA CEREMONIA:
Se dará principio a la ceremonia nupcial poniendo de pie a la congregación

El oficiante leerá: Muy amados en el Señor Jesucristo, nos hemos reunido aquí en
presencia de Dios, para enlazar a este hombre y a esta mujer; (o a este hermano y a esta
hermana), en Santo Matrimonio; el cual es un estado honorable instituido por Dios,
cuando el hombre aún estaba en estado de inocencia, y nos prefigura la unión mística que
existe entre Cristo y su Iglesia. Además, Cristo aprobó y honró este santo estado con su
presencia y con su primer milagro que hizo en las bodas de Caná de Galilea, y el Apóstol
San Pablo lo recomienda diciendo que es digno de honor entre todos, por tanto, no debe
ser emprendido inconsiderada o temerariamente, sino con reverencia y discreción peso y
cordura, sobriedad y temor de Dios.

Amigos (hermanos), estamos en la presencia de Dios, para solemnizar ante el


Todopoderoso y en nombre de nuestra Iglesia (asociación religiosa), el contrato
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matrimonial que este hombre y esta mujer han celebrado ante las autoridades civiles.
Para todo verdadero cristiano, el matrimonio, es un estado santo, exclusivo e indisoluble.
En este santo estado están entrando estas dos personas.

(En este momento, el ministro elevara a Dios una oración, ya sea propia o como la
siguiente:)

Nuestro Padre y nuestro Dios, ningún gozo nuestro es perfecto si tu no lo haces completo.
Falta algo sublime de nuestras horas más felices, si la bendición tuya no nos acompaña. Te
suplicamos pues, que como nuestro Señor Jesús estuvo en las bodas de cana de galilea, así
también tengamos nosotros el gozo de tu divina presencia. Sobre todo, pedimos que la
bendición de la presencia de Cristo sea una realidad en la vida de este hombre y esta
mujer que van a hacer votos y juramentos solemnes ante ti y ante estos testigos, de modo
que el recuerdo de esta preciosa hora les fortalezca y les consuele en medio de todas las
pruebas y todos los cambios en el futuro, Llena oh Cristo, de felicidad estos momentos y
manifiesta tu presencia verdadera en estas bodas. Amen.

El ministro invitará a la congregación a sentarse

Mencionando el nombre de Él y el de Ella, dará lectura a lo siguiente:

Han venido ante mi, como Ministro de Cristo, para ser unidos delante de Dios con los
santos lazos del matrimonio. En esto están dando un paso serio y solemne, porque se
toman el uno al otro para bien o para mal, para riqueza o pobreza, para gozo o tristeza,
para salud o enfermedad, en todo lo que la vida da y en todo lo que la vida quita. Serán
desde hoy el uno al otro, fiel y verdadero marido y esposa, hasta que la muerte los separe.

Escuchen, pues, la Palabra de Dios escrita para su instrucción y para que tengan luz en su
caminar.

Para los Maridos. Dice la Escritura:

25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí
mismo por ella, para santificarla, Así también los maridos deben amar a sus mujeres como
a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Por esto dejará el
hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
Efesios 5:25-31

Vosotros maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a
vaso mas frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones
no tengan estorbo. 1 Pedro 3:7

Asimismo escuche lo que dicen las Sagradas Escrituras a las esposas.


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Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es
cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo y él es su
salvador; así qué, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también lo estén a sus maridos en
todo. Efesios 5: 22-24) - Así mismo, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que
también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus
esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa. 1 pedro. 3: 1 y 2

Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer
respete a su marido. Efesios 5.33 - Esto es Palabra de Dios, Amén.

En este momento el ministro dirá el nombre completo del NOVIO, y seguidamente:

¿Quieres prometer delante de Dios y estos testigos, así como lo has prometido antes las
autoridades civiles, tener a esta mujer (el ministro dirá el nombre de la novia) como tu
legitima esposa para vivir con ella, conforme a lo ordenado por Dios, en el santo estado
del matrimonio? Prometes Amarla, consolarla, honrarla, conservarla en tiempo de
enfermedad o de salud y renunciando a todas las otras mujeres, te conservaras solamente
para ella mientras los dos vivieren?

El contrayente responderá en voz alta: SI, LO PROMETO

En este momento el ministro dirá el nombre de la NOVIA y seguidamente…

Quieres prometer delante de Dios y estos testigos asi como lo has prometido ante las
autoridades civiles, tener a este hombre (el ministro dirá el nombre del novio) como tu
legítimo marido y esposo para vivir con él, conforme a lo ordenado por Dios en el santo
estado del matrimonio?

Prometes amarlo, ayudarlo, respetarlo, honrarlo, cuidarlo en tiempo de enfermedad o de


salud, en prosperidad o en sufrimiento y renunciando a todos los otros hombres, te
conservarás solamente para EL mientras los dos vivieren.

La novia responderá en voz alta: SI, LO PROMETO

LA BIBLIA Y LOS VOTOS DE LOS CONTRAYENTES

El ministro llamará a la dama o persona que tenga la biblia de bodas (blanca de


preferencia)

Los contrayentes de frente el uno al otro, El Novio tomará con su mano derecha la mano
de la novia y con la mano izquierda colocada sobre la biblia que es sostenida por el
ministro, repetirá las siguientes palabras que el ministro le dirá. (Algunos novios prefieren
traer sus propios votos a la ceremonia, esto lo acuerdan con el ministro)
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Yo, (nombre del novio con apellidos), te recibo a ti (nombre de la novia completo) por mi
legitima mujer desde hoy en adelante, ahora mejore o empeore tu vida, seas más rica o
más pobre, sana o enferma, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe; según
el santo orden establecido por Dios, y de hacerlo así, hoy te empeño mi palabra y fe.

AMBOS CONTRAYENTES SE SOLTARAN DE LAS MANOS:

La novia tomará en su mano izquierda la del novio y la derecha la colocará sobre la Biblia
que sostiene el ministro y repetirá los votos que el ministro le dirá.

(Algunos novios prefieren traer sus propios votos a la ceremonia, esto lo acuerdan con el
ministro)

Yo, (nombre de la novia completo) te recibo a ti (nombre del novio completo), como mi
legítimo marido y esposo, desde hoy en adelante, ahora mejore o empeore tu vida, seas
más rico o más pobre; sano o enfermo, para amarte, honrarte, cuidarte y obedecerte
hasta que la muerte nos separe, según el santo orden establecido por Dios y de hacerlo así
te empeño mi palabra y fe.

Los novios, se soltaran de las manos. Y estarán frente al ministro nuevamente.

El ministro hará a los novios esta pregunta a la cual contestarán SI PROMETEMOS:

¿Prometen también, mediante la gracia de Dios, ordenar su hogar y vida y la de los hijos
que Dios les regale, en armonía con las enseñanzas de Jesucristo y la Palabra de Dios?

LOS ANILLOS Y LAS ARRAS

El ministro llamará a la dama o persona que tenga los anillos y las arras, y deberá
permanecer a 1 metro del ministro
mientras se realiza esta parte de la ceremonia.

El ministro dirá a los novios. ¿Que prendas se entregan en testimonio del cumplimiento de
estos votos y promesas?

El novio tomará el anillo de ella (más pequeño), frente a ella pondrá el anillo en el dedo
anular de la mano izquierda de la novia, y repetirá estas palabras que el ministro le dirá:

(Nombre de Ella); Con este anillo, te desposo, uniendo contigo mi corazón y mi vida.

La novia tomará el anillo del novio y lo pondrá en el dedo

anular de la mano izquierda del novio, repitiendo esta frase que el ministro le dirá
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(Nombre del Novio); que este anillo sea el símbolo puro de nuestro amor, casto y
permanente.

El ministro dará al novio las arras, diciendo: “Las arras son los bienes adquiridos en la vida
que provienen de Dios” mientras las pone en la mano derecha del novio.

La novia deberá de poner las manos en forma juntas, para recibir las arras que el novio
pondrá en sus manos.

El novio dirá esta frase mientras pone 1 a 1 las arras en manos de la novia.

Que estas arras sean el símbolo de los bienes que ahora poseemos y los que unidos
adquiriremos.

EL CAMBIO DE RAMOS

La novia trae un ramo de flores naturales, y una de las damas traerá el ramo de bodas. El
ministro llamará a quien trae el ramo de bodas y hará el cambio diciendo a la
congregación lo siguiente:

Hermanos, el ramo que la novia trae de flores naturales, simboliza la vida de soltería, que
indica tener amistades como quisiera, dormir sola, andar sola, tomar decisiones sola, y al
cambiar de ramo recibiendo su ramo de boda, indica, que de ahora en adelante su vida
quedará sujeta a su marido, dormirá con él, andará con él, tomará decisiones con él y su
corazón está atado a su marido. Un cambio de vida de soltería a una vida de casada.

El ramo natural lo recibe la dama y regresa a su lugar.

EL LAZO

El ministro llamará a las madres o representantes de los novios para que pongan el lazo de
bodas y permanecerán junto a los contrayentes durante la oración de bendición.

El ministro invitará a los novios a estar de rodillas, y permitir que las madres de ambos
pongan el lazo, y

quedar al lado de cada uno poniendo su mano derecha

para la oración de bendición.

El ministro, pondrá la mano sobre las manos de los contrayentes ya arrodillados para
hacer la oración de bendición pastoral.

El ministro hará una oración espontanea o como la sugerida seguidamente.


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Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, Venga tu reino, Hágase
tu voluntad como en el cielo así también en la tierra, El pan nuestro de cada día dánoslo
hoy, Perdónanos nuestros ofensas como también nosotros perdonamos a nuestros
ofensores y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal: porque tuyo es el reino el
poder y la gloria por los siglos de los siglos.

Dios eterno, creador y conservador de la humanidad, dador de toda gracia espiritual,


autor de la vida eterna, Bendice a este hombre y esta mujer a quienes en tu nombre
bendecimos a fin de que cumplan y guarden siempre los votos y promesas que se han
hecho, viviendo conforme a tus santos mandamientos y ordenando su hogar y vida en
armonía con tu Santa Palabra, mediante Jesucristo nuestro Señor. Te rogamos oh
todopoderoso Dios, que seas salvador y guía de sus almas inmortales, para que alcancen
mediante la redención de nuestro Señor, la eterna gloria.

El Dios todo poderoso, Padre , Hijo y Espíritu Santo, les conserve, bendiga y guarde, El
Señor por su misericordia vuelva a ambos los ojos de su favor y les colme de tal manera de
su gracia y bendiciones espirituales, que vivan en este mundo en su santo temor; y gocen
en el otro de la vida celestial. Amén.

CONCLUSION - Al terminar la oración el ministro dira a la congregación

A los que Dios unió, ningún hombre los separe

Por cuanto (nombre de ambos contrayentes), han consentido entrar en el santo estado
del matrimonio y al efecto han celebrado el contrato matrimonial, primeramente ante las
autoridades civiles y después aquí delante de Dios y estos testigos, y para este fin se han
dado y empeñado su palabra y fe el uno al otro, Yo, como ministro del Señor Jesucristo,
los declaro Marido y Esposa, con todas las responsabilidades y derechos que la Santa
Palabra de Dios otorga. Amen.

Puede besar a la novia.

Concluya la ceremonia pidiendo un aplauso para los novios y proseguir con la salida del
lugar de la ceremonia de los novios con su corte.

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