Cuidados en

escaras y úlceras
EXAMINAR
Se debe examinar el estado de la piel al

menos una vez al día, teniendo en cuenta

lugares como prominencia óseas (sacro,

talones, cadera, tobillos, codo) y las zonas

expuestas a la humedad

MANTENER

Se debe mantener la piel del paciente en

todo momento limpia y seca, utilizando

jabones o sustancias con potencial irritativo

bajo, y secando con cuidado y sin fricción

CREMAS
Aplica cremas hidratantes, siempre

procurando su completa absorción, sin

realizar masajes en prominencia óseas y

dedicando gran atención a las zonas donde

existieron lesiones por presión

anteriormente

MANEJO DE LA PRESIÓN
Para minimizar el efecto de la presión

debemos considerar 4 elementos; la

movilización, los cambios posturales,

utilización de superficies de apoyo y

protección local ante la presión

SUPERFICIES DE APOYO

Utiliza un colchón, una cama y almohadones

especiales que sirvan para sentarse o

acostarse de una forma que proteja la piel

vulnerable.

LIMPIEZA
Si la piel afectada no está abierta se debe

lavar con limpiador suave y secar con

palmaditas, las llagas abiertas deben ser

limpiadas con agua o solución salina cada

vez que se cambie el vendaje.