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entre las diferentes naciones del mundo en el plano económico, político, social y
tecnológico.
El uso de este término se utiliza desde los años ochenta. Es decir, desde que los adelantos
tecnológicos han facilitado y acelerado las transacciones internacionales comerciales y
financieras. Y por esta razón, el fenómeno tiene tantos defensores —como el Fondo Monetario
Internacional (FMI) o el Banco Mundial— como detractores.
En este proceso se da una interdependencia económica, donde las empresas y los mercados
sobrepasan las fronteras nacionales y alcanzan una dimensión mundial.
El mercado de bienes y servicios viaja libremente hacia cualquier país del mundo, debido a la
gran apertura que se ha dado en el sector del comercio y la inversión. En la actualidad los
factores de producción como son capital, trabajo y tecnología fluyen de un país a el otro con
gran facilidad, gracias al proceso de la globalización.
La globalización ha logrado que los mercados se internacionalicen, esto implica que cualquier
productor compite con todos los productores del mundo. La competitividad se hace cada vez
más fuerte porque se debe competir con empresas que aplican la tecnología y la innovación,
entregando cada vez mejores productos producidos a costos bajos.
Mercados más grandes: Los mercados cada vez se hacen más grandes debido a que
cada vez hay más acuerdos comerciales y tratados de libre comercio, que esperan hacer
más homogéneo y fácil el proceso de comercio internacional entre las diferentes naciones
del mundo.
Aprovechamiento de la economía de escala: Mientras el mercado se hace más grande,
las empresas pueden aprovechar producir a mayores niveles y esto les permite reducir
sus costos de producción, haciendo su cadena productiva más eficiente y económica.
Acceso rápido a moderna tecnología: Este acceso a todas las modernas formas de
tecnología hace que las empresas puedan mejorar su proceso de producción, transporte
y comunicación dentro de los mercados en los que compite. Facilitando todos sus
procesos en forma real y efectiva.
Riesgos de la globalización
Hay que competir con más empresas y productos: Las empresas compiten con todos
los productores del mundo debido a la desregulación y fácil acceso a los diferentes
mercados del mundo. Eso obliga a ser más competitivas, puesto que se compite con todo
tipo de empresas.
Los consumidores son más exigentes: Debido a las mejoras observadas en los procesos
de comunicación, los consumidores se encuentran mejor informados y esto hace que
pidan cada vez mayores valores agregados en la entrega de las propuestas del mercado.
Menos margen de utilidad: A mayor competencia, más se reduce la diferencia entre el
costo de producción y el precio de venta del producto. Por lo que las empresas pueden
ver reducido su margen de ganancias.
Innovación permanente: La innovación es un requerimiento de prioridad en los
mercados actuales, porque la empresa que no innova desaparece del mercado. Sus
productos se vuelven obsoletos rápidamente, frente a las mejoras de valor agregado que
presenta la competencia.
Para terminar, podemos decir que las empresas han tenido que adaptarse ante el proceso de la
globalización. Han tenido que cambiar radicalmente, puesto que los mercados mundiales cada
vez son más libres, abiertos y globalizados. Tienen que aprender a ser competitivas, porque la
economía cada vez está más integrada y esto significa que hay estándares globalizados en los
procesos de producción y comercialización.
En el mercado global todas las empresas pueden tener acceso a la tecnología, el capital, el
trabajo y los clientes de cualquier parte del mundo con poca o ninguna restricción.
Para hacer frente al entorno global y ante la creciente competencia mundial, las empresas
deben aumentar su capacidad de adaptación e innovación; así como deben mejorar sus
procesos de productividad, para lograr procesos productivos con bajos costos.
Críticas a la globalización
Sus mayores críticos aseguran que este fenómeno propicia una mayor desigualdad dentro de
cada nación y entre los distintos países, atentando contra la identidad particular de cada pueblo.
Otros argumentos de no menor peso sostienen que el proceso mundial favorece la
privatización, aumenta la competencia y sobreexplota el medio ambiente.
Más en concreto, el FMI asegura que los países que se han integrado a la economía mundial han
registrado un crecimiento monetario más rápido y han logrado disminuir la pobreza. De hecho,
la organización financiera sostiene que la mayor parte de los países de Asia Oriental, que se
contaban entre los más pobres del mundo hace 40 años, se han convertido en países prósperos
gracias a la aplicación de políticas de apertura al exterior. Además, a medida que mejoraron las
condiciones de vida, avanzaron en su proceso democrático y, en el plano económico, lograron
progresos en cuestiones como el medio ambiente y las condiciones de trabajo.
No obstante, y según añade el Fondo Monetario, “las oportunidades que ofrece la globalización
tienen como contrapartida el riesgo de la volatilidad de los flujos de capital y la posiblilidad de
deterioro de la situación social, económica y ambiental; para que todos los países se beneficien
de la globalización, la comunidad internacional debería esforzarse por ayudar a las naciones
más pobres a integrarse en la economía mundial, respaldando reformas que fortalezcan el
sistema financiero mundial para lograr un crecimiento más rápido y garantizar la reducción de
la pobreza”.
Por su parte, los activistas antiglobalización exigen una sociedad más justa, el control del poder
ilimitado de las multinacionales, la democratización de las instituciones económicas mundiales y
la distribución más equitativa de la riqueza; de hecho, la condonación de la deuda externa es
una de las exigencias de este movimiento y, por ello, responsabilizan al Banco Mundial y al FMI
de la asfixiante situación en la que se encuentran la mayor parte de los países pobres, incapaces
de afrontar la deuda que en muchos casos supera su PIB (Producto Interior Bruto).
Así mismo, la posibilidad de trasladar factores productivos a otros lugares del mundo buscando
mayor eficiencia o rentabilidad ha sido uno de los principales efectos de la economía global.
Muchas empresas han externalizado su producción hacia países donde la mano de obra es más
barata. Perjudicando, en cierto modo, a los trabajadores de los países de origen y haciendo
aumentar sus tasas de desempleo.
Al hilo con lo anterior, las economías de todo el mundo se han visto obligadas a pasar por
procesos de transformación o reconversión para paliar este tipo de efectos y adaptarse al nuevo
marco internacional. Y, de esta forma, poder acceder a mayores niveles de renta y, por tanto, de
condiciones de vida.
Sin lugar a dudas, la globalización ha traído consigo muchos beneficios para la sociedad. Es
innegable como a nivel de transporte, conocimiento o comunicación las ventajas han sido
enormes. Sin embargo, esta interconexión mundial también hace que la competencia sea cada
vez más exigente. Empresa que se para o deja de innovar, empresa que tiene que cerrar.
Pero lo que por un lado puede ser una ventaja, por otro lado puede ser una desventaja. Es decir,
desde el punto de vista del consumidor es una ventaja ya que cada vez se sacan mejores
productos a un menor coste. Pero, desde el punto de vista del empresario supone un esfuerzo
continuo.
Ventajas de la globalización
Entre las ventajas más importantes de la globalización se encuentran
Mercados más grandes: Los mercados cada vez se hacen más grandes debido a que
cada vez hay más acuerdos comerciales y tratados de libre comercio, que esperan hacer
más homogéneo y fácil el proceso de comercio internacional entre las diferentes
naciones del mundo.
Economías de escala: Al mismo tiempo que los mercados se amplían, las empresas
aprovechan para producir más a un menor coste. Lo anterior, amplía lo márgenes y los
beneficios aumentan. Lo cual, produce a su vez que los empleados estén en mejores
condiciones laborales. La economía, en última instancia, se hace más eficiente.
Acceso tecnológico: La interconexión, la comunicación y el transporte permiten tener
productos de alta tecnología en tiempo récord. Además la transferencia de conocimiento
se realiza muy rápido. Aunque a veces provoca plagios y copias, también produce que se
innove más rápido para generar una diferenciación de producto.
Desventajas de la globalización
Entre las desventajas de la globalización nos encontramos con las siguientes:
El libre comercio, que permite al acceso a una amplia variedad de bienes y servicios.
Asimismo, se procura que la oferta y la demanda determinen los precios del mercado,
llegando a un punto en el que los demandantes deberían poder ser capaces de satisfacer
sus necesidades.
Se promueve la igualdad de oportunidades. Para el capitalismo, aunque la diferencias
socioeconómicas siempre existirán, una persona de bajos ingresos no está impedida de
escalar en la sociedad.
El capitalismo suele estar ligado, en general, no solo a las libertades individuales, sino
también aquellas de índole social, como el derecho a votar y a manifestar ideas políticas.
Se respeta la propiedad privada. Es decir, los individuos no deben vivir con el temor de
que sin justificación, el Gobierno se apropie de sus bienes. Un caso excepcional podría ser
el de una expropiación por fines de un interés público. Pero en este escenario el
expropiado recibe una compensación económica.
Se fomenta la innovación, pues no se limita la capacidad de las personas para crear ideas
de negocio y generar riqueza.
Los medios de producción son de propiedad pública, por lo que sus beneficios, en teoría,
se revierten a la sociedad.
Se elimina el privilegio del bienestar individual, primando el interés general y el bienestar
colectivo.
Está muy centrado en conceptos como la desigualdad. En otras palabras, promueve
sociedades más igualitarias, donde no existan diferencias notables en los niveles de renta
de la población.
El socialismo tiene muy en cuenta las necesidades del individuo. Por ello, contempla
herramientas que garantizan el acceso a un nivel básico de vida.
El socialismo está muy comprometido con la clase obrera. Por ello, aboga por la
regulación del mercado laboral, así como la protección del individuo, impidiendo la
explotación laboral y la vulneración de los derechos de los trabajadores.
De la misma forma, el socialismo está muy comprometido con el medioambiente. En
cierta forma, también por su enemistad con el capitalismo. Por ello, aboga por una menor
producción, con el fin de hacer sostenible el crecimiento.
Por ello, conviene resaltar sus desventajas, entre las cuales se encuentra el afecto adverso que
se produce en el caso de que alguna de las políticas anteriores no funcionase:
Entre las primeras desventajas, la eliminación de la propiedad privada podría eliminar los
incentivos con los que cuenta el empresario para invertir. Lo que podría llevarnos a una
situación de menor bienestar, por la huida de los capitales.
Privilegiar el bienestar general, por otro lado, también podría mermar la economía. En
este sentido, la defensa de una sociedad igualitaria, al no primar tanto la meritocracia,
podría espantar el talento y el capital humano.
Las desigualdades, como decíamos al inicio, en ocasiones son herramientas que, para el
capitalista, permiten el desarrollo y la libre competencia. En este sentido, una constante
lucha por eliminar las desigualdades, a largo plazo, también podría fomentar la huida del
talento.
Garantizar el acceso universal a los servicios básicos tiene un coste. Esa mayor presión
fiscal, con el fin de sufragar el mayor coste del Estado, podría espantar la inversión
extranjera y, de la misma forma, el capital.
Asimismo, la defensa de la clase obrera, en ocasiones, se hace en detrimento del
empresario. Esto podría desincentivar la llegada de empresas y, por ende, la creación de
empleo.
De la misma forma, la sobrerregulación del mercado laboral puede echar del mercado
formal a muchos empleados, que comienzan a trabajar en el sector informal. Ello, con
menos derechos y menor retribución, entre otros aspectos.
La globalización cultural es la homogeneización a nivel mundial de expresiones
artísticas, valores y tradiciones en general. Esto, producto de la mayor
interconexión entre los países a nivel mundial.
La globalización cultural significa que las personas en todo el mundo comienzan a
adoptar costumbres similares. Esto, como resultado de la mayor difusión de información
y del intercambio comercial.
Lo anterior también se relaciona con la tecnología, pues es posible aprender sobre
la cultura de prácticamente cualquier país extranjero a través del Internet. De ahí que
existan diferentes tipos de globalización.
Otro punto importante es que la globalización cultural permite la fusión de tradiciones.
Esto se observa claramente en la gastronomía, donde la cocina del país A, por ejemplo,
puede exportarse al país B incorporando productos de este último.
La globalización cultural es la homogeneización a nivel mundial de expresiones
artísticas, valores y tradiciones en general. Esto, producto de la mayor
interconexión entre los países a nivel mundial.
La globalización cultural significa que las personas en todo el mundo comienzan a
adoptar costumbres similares. Esto, como resultado de la mayor difusión de información
y del intercambio comercial.
Lo anterior también se relaciona con la tecnología, pues es posible aprender sobre
la cultura de prácticamente cualquier país extranjero a través del Internet. De ahí que
existan diferentes tipos de globalización.
Otro punto importante es que la globalización cultural permite la fusión de tradiciones.
Esto se observa claramente en la gastronomía, donde la cocina del país A, por ejemplo,
puede exportarse al país B incorporando productos de este último.
La globalización cultural permite que una persona nacida en Europa, por ejemplo, pueda
entender, e incluso empatizar, con la forma de ver el mundo en los países asiáticos.
Sin embargo, como contraparte, la globalización cultural puede tener como consecuencia la
pérdida de ciertas costumbres locales. Puede ser, por ejemplo, que ciertas prácticas sean
desplazadas por otras del extranjero.
Lo anterior suele señalarse, por ejemplo, cuando comienzan a celebrarse ciertas fechas como
Halloween en algunos países donde antes no existía dicha tradición. Así, el día de las brujas
podría restarle protagonismo a alguna festividad local que tiene lugar también a finales de
octubre.
En todo caso, el intercambio cultural nos debería permitir mirar el mundo desde la diversidad y
con una mayor apertura de mente. Sin embargo, esto en algunas circunstancias entra en
conflicto con la identidad local.