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5TO DE LA ENSEÑANZAS DE LA IGLESIA EN LA VIDA POLITICA NOS

SECUNDARIA AYUDA EN NUESTRA SOCIEDAD A ENFRENTAR UNA CRISIS


POLÍTICA SOCIAL

EXPERIENCIA DE RESPETEMOS EL DERECHO DE PROFESAR NUESTRA


APRENDIZAJE Nª02 FE. EL CREDO

Te pido Señor que me des salud física, mental, emocional y espiritual esta
semana para así tener la energía necesaria para hacer aquello que tú quieras
que haga. Trae a mi vida personas buenas a quienes yo pueda servir y que
deseen servirme por igual, Padre Amado. Y te pido que me permitas recibir todo
aquello que necesito para vivir digna y tranquilamente sin esfuerzo. AMEN

PROPOSITO: Interioriza y manifiesta el respeto que comprende la libertad de tener la religión o las


creencias de su elección por los derechos y deberes del hombre. Elaborara una tarjeta creativa

LEE CON ATENCION Y SUBRAYA LAS IDEAS PRICIPALES

¡QUIERO RRZAR EL CREDO!

abía una vez una niña llamada Lucía, quien veía a su abuelita rezando cada tarde en un rincón de la casa, llena de
fe y absorta en el rezo. Un día, decidió acercarse para preguntarle: 'Abuelita, ¿qué haces?' La abuela sonrió,
acarició su cabeza y le respondió: 'Estoy rezando el Credo, querida. Es una oración que nos ayuda a entender lo
que creemos como católicos'

Lucía se quedó pensativa y luego dijo, 'Me gustaría aprender a rezarlo, abuelita'. Ella le sonrió, le dio un abrazo
cálido y le prometió ayudarla. Al día siguiente, su abuelita le explicó a Lucía que el Credo comienza diciendo: 'Creo
en un solo Dios Padre, todopoderoso, creador del cielo y de la tierra...' Y le aclaró que esto significa que creemos
que Dios es quien creó en su totalidad lo que vemos a nuestro alrededor.

Al paso de los día y poco a poco, Lucía fue aprendiendo más partes del Credo, siempre con la ayuda de su
abuelita, que con paciencia y cariño, le iba explicando el significado de cada frase. Incluso le enseñó a rezar el
llamado Credo de los Apóstoles que era un poco diferente. Cuando llegaron a 'creo en la resurrección de los
muertos y la vida del mundo futuro', Lucía preguntó qué significaba.

La abuelita, muy sabia, le explicó que como católicos creemos en la resurrección, es decir, en volver a la vida
eterna junto a Jesucristo. Con esas explicaciones tan certeras y tras varias semanas, Lucía logró aprender el
Credo. Estaba muy emocionada y decidió rezarlo a diario con su abuelita. Cada vez que lo hacía, sentía una
conexión especial con Dios y su fe se fortalecía.

ucía aprendió que el Credo, junto al Padre Nuestro, no es solo un conjunto de palabras que se dicen, sino una guía
espiritual que nos ayuda a entender y vivir nuestra fe. Y desde ese día, a Lucía le entró la inquietud de aprender
más oraciones y de hacer su Primera Comunión, por eso, cuando su abuelita se enteró se ofreció a ser su
madrina y a enseñarle a rezar. ¡Lucía aceptó encantada!

Actividades de comprensión lectora:

1. ¿Quién es el personaje principal del cuento?

2. ¿Con quién quería aprender a rezar el Credo?

3. ¿Por qué Lucía quería aprender a rezar el Credo?

4. ¿Cómo explicó la abuelita la frase: '¿Creo en Dios Padre, creador del cielo y de la tierra’?

5. ¿Cómo reaccionaba Lucía después de aprender cada parte del Credo?

6. ¿Cómo cambió Lucía después de aprender a rezar el Credo?

7. ¿Qué representa el Credo para los católicos?

Dios se revela a los hombres


«Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a Sí mismo y
dar a conocer el misterio de su voluntad, mediante el
cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo
encarnado, tienen acceso al Padre en el Espíritu Santo
y se hacen consortes de la naturaleza divina. En
consecuencia, por esta revelación, Dios invisible habla
a los hombres como amigos, movido por su gran amor
y mora con ellos, para invitarlos a la comunicación
consigo y recibirlos en su compañía» [1] (cfr.
Catecismo, 51).

LA IGLESIA NOS ENDEÑA


Al centro de la experiencia católica está el Misterio de Dios revelado en el transcurso de la historia,
especialmente por medio de Jesucristo. En el Credo nos encontramos de manera directa y concisa con las
convicciones centrales sobre el Dios trinitario: Padre, Hijo y Espíritu Santo, las cuales nos identifican como
cristianos. Como fórmula de fe, el Credo resume lo que creemos. Pero más que una fórmula, el Credo es el
testimonio de fe de la comunidad cristiana a través de los siglos. En este curso exploramos la belleza y
profundidad del Credo, resaltando su importancia para la práctica del discipulado cristiano. El curso es ante
todo una introducción a la vida cristiana meditando profundamente sobre el misterio de Dios. Los participantes
siguen de cerca la presentación sobre el Credo en el Catecismo de la Iglesia Católica mientras realizan
conexiones prácticas que conduzcan al fortalecimiento de su espiritualidad en la vida diaria.
Si nos fijamos bien en todo lo que creemos nos vamos a dar cuenta de lo importante que es Dios y de como nos
amó tanto que nos entregó a su Hijo Jesús para salvarnos. Se quedó con nosotros en la Iglesia, nos perdona y
nos promete volver a venir.

Todo lo que creemos lo debemos de vivir. Debemos demostrar con nuestras obras que creemos en Dios. Se
debe notar la diferencia entre un niño que no tiene fe y un niño que sí tiene fe. La vida se vive diferente. Por
ejemplo, si yo creo que tengo un Padre Todopoderoso que vela por mí, mis acciones deberán demostrar esa
seguridad y confianza. Si yo creo en la Iglesia, la voy a ayudar.

El Credo es una forma de profesar nuestra fe.


Otra forma de profesar nuestra fe es haciendo la
señal de la cruz, que es la señal del cristiano.
¿Qué expresamos cuando nos persignamos?
Decimos que creemos en Dios que es uno en tres
personas distintas. Esto lo hacemos al decir “En
el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo”. Al trazar la señal de la cruz en nuestro
cuerpo, expresamos que creemos en la
Encarnación, Pasión y Muerte y Resurrección de
nuestro Señor Jesucristo.

Al rezar el Credo entramos en comunión con Dios


Padre, Hijo y Espíritu Santo y con toda la Iglesia.

Credo de los Apóstoles y Credo Nicea-


Constantinopla

El Catecismo de la Iglesia nos explica por qué


tenemos un Credo (Rf. 185-197). Desde su
origen, la Iglesia apostólica expresó su fe en
formulas breves y normativas para todos, quiso
recoger lo esencial de su fe en resúmenes
orgánicos y articulados, destinados sobre todo a
los candidatos al bautismo. Esta síntesis de fe no
ha sido hecha según opiniones humanas, sino
que se ha tomado de toda la Escritura lo más
importante, para dar en su integridad la única
enseñanza de la fe. A esta se le llama "profesión
de fe", y también se le llama Credo, ya que la primera palabra en ella es "Creo". Se les denomina igualmente
"símbolos de la fe".

A lo largo de los siglos, en respuesta a las necesidades de diferentes épocas, se han elaborado numerosos
símbolos de nuestra fe, por ejemplo:
Los símbolos de las diferentes Iglesias apostólicas y antiguas.
Entre los símbolos de la fe dos ocupan un lugar muy particular en la vida de la Iglesia, estos son: El símbolo de
los Apóstoles y El Símbolo de Nicea-Constantinopla.

El Credo de los Apóstoles o Símbolo de los Apóstoles, es el corto, es llamado de los apóstoles por que es
considerado con justicia como el resumen fiel de la fe de los apóstoles. Es el antiguo símbolo bautismal de la
Iglesia Romana. Su gran autoridad proviene del hecho de que es el símbolo que guarda la Iglesia Romana, la
que fue sede de Pedro, el primero de los apóstoles, y a la cual él llevó a la doctrina común.

 El Credo de Nicea-Constantinopla, es más largo por ser mas explícito y lo rezamos todos los domingos
en la Misa. Debe su gran autoridad al hecho de que es fruto de los dos primeros Concilios ecuménicos,
como su nombre lo indica respectivamente Concilio de Nicea año 325 y el Concilio de Constantinopla
año 381. Sigue siendo hoy el símbolo común de todas las Iglesias de Oriente y Occidente.

Recitar con fe el Credo es recordar nuestro Bautismo y entrar en comunión con Dios Padre, Hijo y
Espíritu Santo, es también entrar en comunión con toda la Iglesia que nos transmite la fe y en el seno
de la cual creemos.

El Credo DE LOS APOSTOLES:


Creo en Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro
Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el
poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó
de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí
ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica, la
Comunión de los Santos; el perdón de los pecados, la resurrección de la carne; y la vida eterna. Amén.

CREDO Nicea-Constantinopla
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo
en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de
Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por quien
todo fue hecho; que, por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu
Santo se encarnó María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio
Pilato: padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras y subió al cielo y está sentado a la
derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en
el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una
misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una , santa, católica y
apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los
muertos y la vida del mundo futuro. Amén

ELABOREMOS NUESTRA
EVIDENCIA UNA TARJETA
CREATIVA PARA
COMPARTIR
METACOGNICION

¿Cómo PONDREMOS EN PRACTICA LO APRENDIDO EL DIA DE HOY?

EVALUEMOS NUESTROS APRENDIZAJES


N CRITERIOS DE EVALUACIÓN Lo Estoy en Necesito
° logre proceso mejorar
Construye su identidad como persona humana, amada por Dios, digna, libre y trascendente, comprendiendo la doctrina
de su propia religión, abierto al dialogo con las que le son cercanas
1 : Interioriza y manifiesta el respeto que comprende la libertad de tener la
religión o las creencias de su elección por los derechos y deberes del
hombre.
asume la experiencia del encuentro personal y comunitario con dios en su proyecto de
vida en coherencia con su creencia religiosa.
3 aplica en su vida la importancia de recitar el credo como revelacion

modelo de tarjetas

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