* El término “música latina” se acuñó en la década de los 50’ en
estados unidos, se usaba para diferenciarlo del canto de los afroamericanos, por ejemplo; La bachata, la salsa, el merengue, la cumbia, la ranchera, el tango, el bolero
La variedad de Música latina es inmensa debido a su gran influencia
de los españoles de los cuales trajeron raíces Gitanas, árabes, cristianas, etc. Pero en cada país de latinoamérica debido a su cultura su música es distinta. La música indígena sobre todo de los países como Perú, Ecuador o Bolivia proviene de los Mayas y de los Aztecas. Se tocaba con instrumentos ancestrales
En argentina el tango es una identidad, este intento dar respuesta a
los desencuentros sociales de la problemática ciudad de buenos aires, la corporalidad del tango que surgió de una hibridación natural, tuvo que ser modificada para que tenga el visto bueno y sea considerado nacional, los sectores pudientes dieron visto bueno al tango (el cual despreciaban) cuando triunfó en parís.
Se considera que la música latinoamericana, se nutre de tres raíces
fundamentales, la africana, la indigena y la europea, pero la riqueza de estas mezclas que generan autenticidad y pertenencia es terreno fértil para la disputa simbólica del poder. De este modo, podemos decir que el discurso musical pertenece tanto a los gestos de resistencia y procesos de negociación, como a mecanismos de control social y formas de construir hegemonía.
Después de la segunda guerra mundial los norteamericanos
desplegaron toda música regional de circulación empujando al latinoamericano a otro espacio donde encontrar su identidad sonora, los músicos empezaron a explorar otro tipo de lyrics, liricas de respuesta con contenido social haciendo explícito a los sectores olvidados este nuevo estilo de identificación que se había encontrado fue denominado como “canción de protesta”Esta producción musical generó un espacio de identificación regional debido a que sus narrativas reflejaban situaciones de opresión que podían hablar de muchas de las realidades latinoamericanas
Entre sus principales exponentes encontramos a Silvio Rodríguez y
Pablo Milanés (Cuba); Mercedes Sosa y Jorge Cafrune (Argentina); Amparo Ochoa (México), los hermanos Carlos y Luis Enrique Mejía Godoy (Nicaragua); Cecilia Todd (Venezuela), Víctor Jara y el conjunto Quilapayún (Chile), Alfredo Zitarrosa y Los Olimareños (Uruguay)