La posverdad, ¿realidad o mentira?

La definición de este concepto, proclamado Palabra del Año en 2016, genera debate.

Carla de Puig
Barcelona

La palabra posverdad se ha convertido en un término habitual en la política, en los medios

de comunicación, en las redes sociales, en las conversaciones entre amigos y familia…

El diccionario de Oxford la declaró Palabra del Año en 2016. Pero lo cierto es que la
definición de posverdad es ambigua, puede entenderse de varios modos y genera mucho
debate.

Así es como el diccionario de Oxford definía la posverdad: “situación en la que los hechos
objetivos influyen menos que los argumentos que apelan a las emociones o las creencias
cuando se trata de definir la opinión pública“.

Una nueva forma de narrar la realidad

Siguiendo esa definición, la posverdad es una forma de contar la realidad, una narración en
la que las emociones u opiniones tienen más peso que los datos reales. Esta nueva
concepción de la verdad ganó popularidad con el Brexit y las elecciones de Estados Unidos.

Algunos expertos consideran que, durante el referéndum del Brexit, cuando los británicos
tenían que decidir qué era mejor para su país se dejaron guiar más por las campañas que
apelaban a los sentimientos (en vez de analizar datos y hechos reales).

Este tipo de argumentaciones también fueron decisivas en la victoria de Donald Trump

como presidente de los Estados Unidos. El gran argumento de Trump era que quería “volver
a convertir a América en una gran nación”, y esa explicación tuvo mucho más efecto que
cualquier dato o porcentaje que pudiera aportar para probarlo.

La difusión de la posverdad
Sin embargo, también hay quien considera que la posverdad no es más que una verdad a
medias, o incluso una mentira que se utiliza para manipular la opinión de la gente.

Sucede con el cambio climático: hace décadas que la comunidad científica mundial alerta
sobre el calentamiento global y lo ha demostrado con datos y estudios. Pero ahora existe
una posverdad alternativa: el cambio climático no es tan grave y es producido por
fenómenos naturales. ¿Qué resulta más cómodo creer?

Igual que las noticias falsas se difunden muy rápidamente y con gran facilidad, internet y las
redes sociales han facilitado que la posverdad y otras formas de contar la realidad se
propaguen a toda velocidad.
Les invito a leer el siguiente artículo, publicado en el diario digital: los andes disponible en:
https://www.losandes.com.ar/cuando-la-mentira-es-la-posverdad/

"CUANDO LA MENTIRA ES LA (POS)VERDAD"

● Si una noticia es cierta o no, ya poco importa. En la era de la distorsión y la

manipulación deliberada, todo vale para modelar la opinión.
Dario Sztajnraszber.