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Universidad popular autónoma de Veracruz

Carrera:
administración

Nombre de la materia:
Proyecto de nación
Tema:
PRESIDENTES DE MÉXICO

Catedrático:
Felipe rebolledo Martínez

Nombre del alumno:


Juan pablo luría ramírez
MANUEL AVILA CAMACHO (1940-1946)

Fue conocido como el presidente caballero, su administración logró la transición de


los gobiernos militares a un gobierno civil, terminó con el anticlericalismo de
confrontación, revirtió el impulso de la educación socialista y restableció una relación
laboral con los EE. UU. durante la Segunda Guerra Mundial.
Durante su administración, el discurso oficial fue a favor de la denominada Política
de unidad nacional y relegando el modelo socialista de sus predecesores. En este
periodo se libró la Segunda Guerra Mundial (1939-1945); así estaba latente la
amenaza del "nazifascismo", que pretendía el predominio de las ideas totalitarias de
la raza “aria”. El gobierno fue apoyado por organizaciones de diversos ámbitos; de
esta manera se manifestaba la unidad nacional Vicente Lombardo Toledano fue
remplazado por Fidel Velázquez para dirigir la Secretaría General de
la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM). Se decretó la Ley del Seguro
Social y al mismo tiempo se creó el Instituto Mexicano del Seguro Social y diversos
centros hospitalarios, como el Hospital Infantil Mexicano y el Instituto Nacional de
Cardiología
Se amplió la red de carreteras para conectar ciudades importantes, se construyeron
vías férreas en diversos lugares de la República Mexicana, se ampliaron las redes
de correo y telégrafos, las transmisiones de radio llegaron a un auditorio más
numeroso, se edificaron obras de riego: como presas y canales de riego. Una de las
principales empresas a cargo era Techo Eterno Eureka, se impulsó la campaña.
También se fundó la Secretaría de Trabajo.
Los problemas pendientes con los Estados Unidos eran, esencialmente, de orden
económico: la compensación a las compañías petroleras expropiadas en 1938 y el
pago de las deudas externa y ferrocarrilera. El gobierno ajustó la economía y así
tuvo estrecha cooperación con su vecino, empeñado en ganar la guerra. Este apoyo
continuó: Estados Unidos redujo un 20 % aproximadamente la deuda externa
de México, a cambio, se devaluó el peso $4.85 por dólar, de esa manera el gobierno
estadounidense pudo adquirir materias primas y mercancías a un menor costo.
Considero que fue un buen gobierno ya que logró la transición entre el régimen
militar revolucionario a uno civil.
MIGUEL ALEMÁN VALDÉS (1946-1952)

Fue gobernador de Veracruz de 1936 a 1939, también fue Secretario de


Gobernación de 1940 a 1945 para posteriormente contender por la presidencia.
Se modificó el artículo 27 Constitucional, en el cual se otorgó mayor extensión para
la pequeña propiedad haciendo que los grandes propietarios incrementaran su
patrimonio. Nombró como Secretario de Hacienda y Crédito Público durante todo su
mandato a Ramón Beteta Quintana.
El régimen alemanista concilió los intereses entre los empresarios y trabajadores,
con el propósito de que olvidaran la lucha de clases y se propiciara el desarrollo del
capitalismo, con la promesa de que ambos sectores saldrían beneficiados
económicamente.
El partido oficial (PRI) organizó la CNOP (Confederación Nacional de
Organizaciones Populares), cuyo fin era el coordinar al sector popular. También la
clase gobernante se repartía sus cuotas de poder, diputaciones, gubernaturas y
otras para cuidar sus intereses. La deuda externa se incrementó a 346 millones de
dólares, porque el gasto público aumentó, faltaron inversiones en áreas productivas
y el gobierno recurrió al crédito externo. Como resultado, el peso fue devaluado un
90% y se cotizó a $8.65 pesos por dólar.
Durante su periodo presidencial, el país aumentó considerablemente su red de
carreteras, vías férreas y obras públicas; se mejoraron los sistemas de riego y creció
el reparto agrario. También se favoreció la inversión privada. Se diversificaron las
industrias automotrices, de motores y electrodomésticos y cadenas hoteleras.
Impulsó el turismo y sobre todo el puerto de Mazatlán.
Se reformó el artículo 3° de la Constitución, se emprendieron campañas para
contrarrestar el analfabetismo; se crearon la Dirección General de Enseñanza
Normal, el Instituto Nacional de Pedagogía, el Instituto Nacional de Bellas Artes y
Literatura y el Colegio Técnico de Educación Superior e Investigación
Científica. También se inauguraron las primeras instalaciones de la Ciudad
Universitaria, sede principal de la Universidad Nacional Autónoma de México. Miguel
Alemán se reunió en Chihuahua, en el Palacio de Gobierno, con el primer dirigente
de la sección 42 del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación),
Arnulfo Acosta Ochoa, y pidió la nivelación de salarios con los maestros federales.
Fue autoritario ya que reprimió las manifestaciones de los trabajadores además de
poner lideres charros en los sindicatos.
ADOLFO RUIZ CORTINEZ (1952-1958)

El 14 de octubre de 1951, Ruiz Cortines rindió la protesta como candidato a la


presidencia por el Partido Revolucionario Institucional. Ya como presidente, ejerció
un severo control del gasto público, apoyó la construcción de caminos, redes
ferroviarias, presas, escuelas y hospitales; puso en práctica el plan La Marcha al
Mar, con la finalidad de llevar a las zonas costeras los excedentes de la población
del altiplano y lograr un mejor aprovechamiento y desarrollo de los recursos
marítimos; se sanearon los litorales y se erradicó el paludismo; creó el Programa de
Bienestar Social Rural para mejorar las condiciones de vida de la población rural del
país, impulsó el reparto agrario, expropió latifundios de extranjeros pero respetó la
pequeña propiedad.3 También puso en práctica el Seguro Agrícola, para proteger a
los agricultores de los desastres naturales.3
Al iniciar su gobierno, el presidente Ruiz Cortines envió una iniciativa de ley para
reformar el artículo 34 de la Constitución, con la finalidad de reconocer el derecho
de las mujeres al voto, lo que ocurrió en 1953. A efecto de promover medidas para
resolver la necesidad de casas habitación, creó el Instituto Nacional de la Vivienda;
dio estímulos a la industria, particularmente a la mediana y pequeña; puso las bases
para el desarrollo de la petroquímica e impulsó la creación de empleos.3
En atención a los adelantos técnicos logrados en el campo de la energía nuclear, y
considerando que México no podía permanecer al margen de ese desarrollo, creó la
Comisión Nacional de Energía Nuclear. La educación primaria y media se vieron
impulsadas grandemente, y de manera especial, la politécnica y la universitaria,
pues fue Ruiz Cortines quien equipó las instalaciones de la Universidad Nacional
Autónoma de México e inició los subsidios a las universidades de provincia.3
En 1954 surgieron problemas económicos debido a la ley antimonopolio a la
creación de CEIMSA, a que los empresarios no querían invertir en México eso
derivaba a las fugas de capitales y no se podían crear empleos. Todo esto llevò al
pueblo mexicano a la incertidumbre, eventos que concluyeron en la devaluación del
17 de abril de 1954 durante la Semana Santa.3
El presidente pidió no generalizar el caos. Aunque sucedió la devaluación,
la economía del país tuvo un alto crecimiento. Los salarios de los trabajadores
crecieron a un nivel superior al costo de la vida e instituyó la gratificación anual
del aguinaldo para los servidores públicos. El 1 de diciembre de 1958 entregó el
poder a su sucesor Adolfo López Mateos.3
Adolfo Ruiz Cortines fue el último presidente que participó en la Revolución
Mexicana. Luego de su administración, presidió la Comisión Fideicomisaria de
Metales no Ferrosos y la Nacional Financiera. Se retiró a la vida privada después de
la muerte de su hijo en 1962 y no volvió a intervenir en la política nacional. Murió en
el puerto de Veracruz el 3 de diciembre de 1973.3
ADOLFO LOPEZ MATEOS (1958-1964)

Durante su administración se crearon el ISSSTE y del Museo Nacional de


Antropología. También se nacionalizó la industria eléctrica. Su gobierno se
caracterizó por una política de equilibrio entre las fuerzas conservadoras y las
progresistas. Durante su gobierno, el dirigente campesino Rubén Jaramillo fue
asesinado por el ejército. A pesar de este y otros episodios de represión, López
Mateos gozó de gran popularidad. Una fulminante enfermedad cerebral multinfarto
por aneurismas cerebrales múltiple lo llevó a la tumba en 1969, a la edad de 61
años, tras cinco años de haber dejado la presidencia y haber permanecido en coma
durante dos años.
Nacionalización de la industria eléctrica: nacimiento de la CFE
También, el 27 de septiembre de 1960, escribió una carta durante el acto de la
nacionalización de la industria eléctrica, que decía: "Les devuelvo la energía
eléctrica, que es de la exclusiva propiedad de la Nación, pero no se confíen porque
en años futuros algunos malos mexicanos identificados con las peores causas del
país intentarán por medios sutiles entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos
a los inversionistas extranjeros. Ni un paso atrás, fue la consigna de Don Lázaro
Cárdenas del Río, al nacionalizar nuestro petróleo. Hoy le tocó por fortuna a la
energía eléctrica. Pueblo de México, los dispenso de toda obediencia a sus futuros
gobernantes que pretendan entregar nuestros recursos energéticos a intereses
ajenos a la Nación que conformamos. Una cosa obvia es que México requiere de
varios años de evolución tecnológica y una eficiencia administrativa para lograr
nuestra independencia energética; sería necio afirmar que México no requiere de la
capacitación tecnológica en materia eléctrica y petrolera. Pero para ello ningún
extranjero necesita convertirse en accionista de las empresas públicas para
apoyarnos. Solo un traidor entrega su país a los extranjeros; los mexicanos
podemos hacer todo mejor que cualquier otro país. Cuando un gobernante
extranjero me pregunta si hay posibilidad de entrar al negocio de los energéticos o a
la electricidad, le respondo que apenas estamos independizándonos de las
invasiones extrajeras que nos vaciaron el país. Pero que en tanto los mexicanos sí
queremos invertir en el petróleo americano o en su producción de energía eléctrica,
por si quieren un socio extranjero. En México la Constitución es muy clara: los
recursos energéticos y los yacimientos petroleros son a perpetuidad propiedad única
y exclusiva del pueblo mexicano. El resto de las especulaciones al respecto son
traición a la patria. Industrializar el país no implica una subasta pública de nuestros
recursos naturales, ni la entrega indiscriminada del patrimonio de la patria”.
• El movimiento ferrocarrilero de Demetrio Vallejo
En febrero de 1959 continuaban las rebeliones y movilizaciones de los
ferrocarrileros y el gobierno procedió a encarcelar a los dirigentes. Estos, en marzo,
efectuaron una huelga en el sistema ferroviario del país que se extendió a los
Ferrocarriles del Pacífico y Mexicano. A finales de ese mes, los líderes fueron
aprehendidos y despidieron a gran número de ferrocarrileros. Entre los detenidos
estaba el secretario general del Sindicato de Ferrocarrileros: Demetrio Vallejo el cual
fue encarcelado en Lecumberri.

• La represión contra los maestros


En abril de 1959, con el argumento de que se había alterado la paz pública, líderes
obreros, estudiantiles, magisteriales y ferrocarrileros fueron recluidos en la
penitenciaría de Lecumberri. Entre los delitos que se les adjudicaron estaba el de
“disolución social”. El Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM) y el
movimiento ferrocarrilero habían sido liquidados mediante represiones violentas de
parte del Estado.

• Asesinato político de Rubén Jaramillo


Lo mismo sucedió con el antiguo líder agrario Rubén Jaramillo y su familia, (esposa
en cinta y tres hijos) quienes fueron sacados de su casa por una partida militar y un
grupo de policías judiciales y asesinados el 22 de mayo de 1962 en las ruinas
de Xochicalco, Morelos porque Jaramillo atacaba a la política gubernamental. Eso
fue lo que se informó oficialmente en esa época.

Se creó el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del


Estado (ISSSTE), que sustituyó a la Dirección General de Pensiones, para
proporcionar atención médica, pensiones, jubilaciones y otros servicios a los
empleados del sector público. Esta Institución aún subsiste.
El país tenía problemas económicos; entre ellos el déficit en la balanza comercial, es
decir, las compras en el exterior superaban a las ventas. Por lo anterior, el 27 de
septiembre de 1960 se nacionalizó la industria eléctrica y fue creado el organismo
descentralizado denominado "Compañía Mexicana de Luz y Fuerza" o Compañía de
Luz y Fuerza. Así, la generación de electricidad, hasta entonces controlada por
empresas extranjeras como The Mexican Light and Power Co., pasó a manos del
gobierno. Además, se decretó el derecho del trabajador sobre una parte de las
ganancias. También se estableció que los trabajadores recibieran un aguinaldo a
finales de cada año. Este se recibiría con base en los días trabajados. Durante su
mandato la economía estuvo en auge gracias al secretario de hacienda Antonio
Ortiz Mena.
Durante su sexenio, el secretario de Educación Publica fue Jaime Torres Bodet y el
oficial mayor, Mario Aguilera Dorantes. En ese periodo, se inauguraron el Museo
Nacional de Antropología, en Chapultepec; el Museo del Virreinato en el Convento
de Tepotzotlán; el Museo de la Ciudad de México, el Museo de Arte Moderno y
el Museo de Historia Natural. En 1959 se creó la Comisión Nacional de Libros de
Texto Gratuito (Conaliteg), encargada de publicar los libros de texto para los
alumnos de educación primaria del país.
Los libros de texto aseguraban la eficiencia de la educación laica y gratuita, pero
sobre todo buscaban consolidar la igualdad y el derecho a la educación pública con
base en el magisterio, textualmente considerado por el presidente como un ejército
de evangelizadores laicos en permanente lucha contra la ignorancia. Entonces era
semejante el nivel de aprovechamiento en escuelas públicas y privadas.
Además se libraron batallas campales contra los conservadores, con apoyo del
magisterio y de la esposa del presidente, por la defensa de la educación pública y
laica. La maestra Eva Sámano de López Mateos mostró gran capacidad de
mediación política al neutralizar a los conservadores de la época. Ella colaboró en
conjunto con su marido en la política educativa, ella se ocupó personalmente de la
creación del Instituto Nacional de Protección a la Infancia, el antecedente
del DIF actual, y tuvo la idea de los desayunos escolares en las escuelas públicas,
que por decreto y hasta la fecha elevaron los niveles nutricionales de la niñez
mexicana.
Otro hecho importante fue el surgimiento de la revista Política en octubre de 1961,
que con la participación de personalidades políticas y culturales tuvo una amplia
popularidad.
GUSTAVO DIAZ ORDAZ (1964,1970)

El gobierno de Díaz Ordaz fomentó el desarrollo económico de México, siguió el


modelo del "desarrollo estabilizador". El PIB nacional se mantuvo en un crecimiento
de entre el 6 y el 8%, y la inflación se sostuvo en niveles bajos en un 2.7%, el cual
contrastaría con el de su sucesor, Luis Echeverría Álvarez, un promedio del 15%.3
Pese a dicho crecimiento económico, la desigualdad de ingresos entre las clases
sociales del país y los entornos urbano y rural, así como los niveles de desempleo,
no se contuvieron.
En 1967, se firmó en la capital de la República, bajo su auspicio, el
denominado Tratado de Tlatelolco, del que habría de surgir el Organismo para la
Proscripción de Armas Nucleares de América Latina (OPANAL).

Durante su mandato, ordenó represión a los movimientos sociales, especialmente a


las protestas estudiantiles como el movimiento de 1968 en México.1 La fiscalía
mexicana determinó en una investigación posterior que desde el gobierno de Díaz
Ordaz se realizaron detenciones ilegales, maltratos, torturas, persecuciones,
desapariciones forzadas, espionaje, criminalización, homicidios y ejecuciones
extrajudiciales con el fin de extinguir al movimiento social presente en Ciudad de
México y algunos de los estados de la república.
Aunque décadas después se sabría que esto era falso, Díaz Ordaz basó sus
acciones en la hipótesis de la conexión entre el movimiento estudiantil y
el comunismo internacional, y que desde dicho sector se buscaría la realización de
actos de sabotaje a los juegos olímpicos. Díaz dio información falsa a la Embajada
de los Estados Unidos en México y a la Agencia Central de Inteligencia de ese país,
de la cual era informante. Según esta versión apócrifa, el movimiento derivaría en
una revolución de ideología comunista que sería apoyada por la Unión Soviética,
Cuba y China. Esta versión se encuentra presente en informes policiacos del
Departamento del Distrito Federal y la Dirección Federal de Seguridad luego de
los Enfrentamientos del 26 y 27 de julio de 1968, lo cual desencadenó una fuerte
represión contra las organizaciones locales comunistas más visibles: el Partido
Comunista Mexicano y la Central Nacional de Estudiantes Democráticos, cuyas
oficinas fueron allanadas y sus miembros, detenidos arbitrariamente el mismo 27 de
julio.
LUIS ECHEVERRIA ALVARES (1970-1978)

Desde el inicio de su administración, Luis Echeverría intentó distanciarse de su


responsabilidad en la represión al movimiento estudiantil de 1968, mediante un
discurso de apertura hacia los jóvenes universitarios; en especial con los de
la UNAM. Durante 1968 y 1971 el presupuesto de la UNAM creció en un 1688 %,
el sector burócrata aumentó de 600,000 en 1972 a 2.2 millones en 1976, empleando
en gran cantidad a egresados universitarios de los 60. En el gabinete había un 78 %
de egresados de la UNAM, inclusive un líder del 68, llamado Francisco Javier Alejo,
fue designado director del Fondo de Cultura Económica.

El 10 de junio de 1971 tuvo lugar una manifestación estudiantil en Ciudad de México


en apoyo a los estudiantes de Monterrey. Estos fueron recibidos por un grupo
paramilitar al servicio del estado, llamado "Los Halcones". El presidente ordenó la
represión a la misma, aunque públicamente se desligó de los hechos y pidió la
renuncia del entonces jefe del Departamento del Distrito Federal, Alfonso Martínez
Domínguez. Estos hechos se conocieron con el nombre de El halconazo o
la Matanza del Jueves de Corpus.
Desde 1972 y hasta 1976 ordenó distintos sabotajes al periódico Excélsior, el cual
estaba dirigido por Julio Scherer García y realizaba una labor crítica contra su
gobierno. Echeverría ordenó entonces una estrategia para censurar la libertad de
expresión del periódico, lográndolo con la Crisis de Excélsior de 1976, que derivó en
la salida forzada de Scherer y su equipo.
Realizó la llamada Guerra Sucia, durante la cual una gran cantidad de personas
fueron torturadas y desaparecidas. Durante su gobierno fueron asesinados los
guerrilleros Genaro Vázquez y Lucio Cabañas.
Al apogeo de su sexenio se desató una ola de secuestros y asaltos a bancos por
grupos guerrilleros de izquierda. El caso más famoso fue el intento de secuestro y
asesinato del empresario regiomontano don Eugenio Garza Sada, el secuestro de
uno de sus secretarios y de su suegro. Para 1975, la situación guerrillera había sido
neutralizada, y se creó un ambiente favorable para una amnistía para los
encarcelados bajo su sucesor.

Aunado a la crisis internacional provocada por la escasez de petróleo, aumentó de


forma considerable el gasto público, emitiendo papel moneda sin valor y contratando
deuda. Durante su mandato se dio la primera crisis económica desde el inicio del
llamado "Milagro Mexicano". Además, se lanzó a la compra de empresas al borde
de la quiebra para sostener los empleos, pero a costa de ineficiencias y corrupción.
Durante su gobierno se abandonó el tipo de cambio fijo que existía desde 1954, de
$ 12.50 por dólar, al final de su sexenio llegó a los $ 25.50 por dólar. La deuda
externa aumentó de los manejables 6,000 millones de dólares que había heredado
Díaz Ordaz a más de 20,000 millones.

JOSE LÓPEZ PORTILLO (1976-1982)

Rodeado de la polarización y el desorden legados por la administración de Luis


Echeverría, el 1 de diciembre de 1976 José López Portillo tomó posesión como
presidente de México y pronunció un impecable discurso que le ganó apoyos y
confianza por su interés conciliatorio y el abandono de la retórica demagógica y
grandilocuente que primó en todo el sexenio anterior. Su proyecto de gobierno se
dividía en tres partes: dos años de recuperación, dos de consolidación y dos de
crecimiento acelerado, y para lograrlo urgía a superar las discrepancias y avanzar:
"Hagamos una tregua inteligente para recuperar nuestra serenidad y no perder el
rumbo [...] podemos hacer de nuestra patria un infierno o un país donde la vida sea
buena". Enseguida, pidió un emocionado perdón a los desposeídos y marginados
por el fracaso del Estado en acertar a "sacarlos de su postración", lo que expresó
cambiaría en su gobierno, bordando así un momento memorable dentro del devenir
político contemporáneo.
Empero, los primeros tiempos se enrarecieron por los rumores sobre el activismo del
expresidente Echeverría (recogidos y amplificados por Reyes Heroles, quien
sostenía una sabida rivalidad con el anterior titular del Ejecutivo), pues mediante su
Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo y la presencia de
estrechos colaboradores impuestos en el gabinete entrante y en el Poder Legislativo
buscaba seguir influyendo en los ámbitos de decisión con una agenda propia,
violando otra pauta básica del predominio presidencial de la época, misma que
exigía de los mandatarios en retiro su desapego sin cortapisas de la política
nacional, lo cual llevó a López Portillo a prescindir de ciertos personajes (los casos
más evidentes fueron el de Porfirio Muñoz Ledo en la cartera de Educación y el del
presidente del Congreso, Augusto Gómez Villanueva), a encarcelar a funcionarios
de aquel periodo (como Eugenio Mendez Docurro y Félix Barra García,
exsecretarios de Comunicaciones y Transportes y de la Reforma
Agraria respectivamente, así como al exdirector del Fideicomiso Bahía de Banderas,
Alfredo Ríos Camarena, y al del Instituto Mexicano del Café, Fausto Cantú Peña), y
a enviar fuera al mismo Echeverría como embajador en la Organización de
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1977 y
en 1978 ante la apartada Australia, con concurrencia en Nueva Zelanda y Fiyi,
aniquilando así cualquier intromisión en su gobierno.
En lo financiero, la situación era difícil en general, dado que apenas unos días antes
de entrar en funciones se realizó una de las devaluaciones más severas que el país
hubiese vivido hasta esas fechas y se obtuvo un préstamo del Fondo Monetario
Internacional con el acuerdo de ejercer un presupuesto reducido y mantener bajos
los salarios. Constreñido por los malos manejos de su antecesor y ante aquellas
disposiciones, López Portillo se mostró prudente en cuanto a gasto e inversiones se
refería, pero todo cambiaría cuando, como secuela de la Guerra del Yom Kipur,
los países árabes interrumpieron la venta de petróleo a Estados Unidos y a
Europa por el apoyo brindado a Israel. Esto, junto al descubrimiento de nuevos
yacimientos en Chiapas, Tabasco y de la rica Sonda de Campeche catapultó a
México como primer exportador de crudo, lo que permitió que el Producto Interno
Bruto se elevara a un 8 % anual y que la tasa de desempleo se redujera en un
50 %. "México, país de contrastes, ha estado acostumbrado a administrar carencias
y crisis. Ahora [con] el petróleo en el otro extremo, tenemos que acostumbrarnos a
administrar la abundancia",4 fue el reto y promesa a la vez que el presidente acuñó e
hizo patente a la sociedad ante la inesperada jauja, aderezando las buenas nuevas
con una perla del egocentrismo que le embargaría sin remedio: "Soy la última
oportunidad de la Revolución". El 24 de septiembre de 1981 emite el decreto
presidencial para crear el Instituto de Investigaciones “Dr. José María Luis
Mora” para impulsar la investigación en Historia y Ciencias Sociales en México.
En materia económica su administración se caracterizó, sobre todo después de la
primera mitad, por tomar decisiones arbitrarias y financieramente ineptas que
detonaron la crisis más severa en la historia de México desde la época
revolucionaria, no solo repitiendo, sino aumentando los errores del periodo
echeverrista. El gobierno, obnubilado por las ganancias del petróleo y la euforia de
los mercados, guardó los propósitos de inicio en un cajón y tramitó con la banca
extranjera una pléyade de préstamos irreflexivamente para sufragar la exploración e
infraestructura de explotación de los depósitos petroleros; puso en marcha
proyectos de desarrollo condenados al fracaso por su pomposidad y mala
preparación (la Alianza para la Producción, el Plan Nacional de Zonas Deprimidas y
Grupos Marginados, el Sistema Alimentario Mexicano o el Plan Global de
Desarrollo, el más elocuente de todos); y fomentó una obesa burocracia al crear
nuevas secretarías de Estado y multitud de organismos, adquiriendo y participando
igualmente en más de medio millar de empresas, lo que junto a una corrupción
galopante terminó no solo por reducir a cero los excedentes del petróleo (calculados
en cien mil millones de dólares entre 1978 y 1981), sino por multiplicar la deuda
externa ante el aumento de las tasas de interés, añadiéndose intrigas palaciegas
desde la Secretaría de Programación y Presupuesto rumbo a la determinación de la
candidatura presidencial del PRI, traducidas en diagnósticos desprendidos de
cuentas manipuladas que truncaron medidas elementales como el recorte al gasto
corriente y la baja de precio del barril de crudo para afrontar la sobreoferta y la
austeridad energética autoimpuesta por el mercado mundial, siendo los chivos
expiatorios el secretario de Hacienda, David Ibarra, y Jorge Díaz Serrano, director
de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y un amigo más de los años mozos del
mandatario en el primer nivel del servicio público, ambos serios aspirantes al
Ejecutivo.
MIGUEL DE LA MADRID HURTADO (1982-1988)

Miguel de la Madrid llegó al poder en una de las épocas más complicadas del país,
mucho debido a su antecesor, José López Portillo, quien nacionalizó la banca tres
meses antes de salir del poder, tras dos sexenios de gastos excesivos. Como
resultado, la inflación subió a un promedio de 100% cada año; el empleo informal
creció alrededor de 20% entre 1983 y 1985; hubo caídas drásticas en producción,
sobre todo en industrias gubernamentales, ya para ese entonces anticuadas; el
crecimiento del PIB sufrió altibajos; y disminuyó el poder adquisitivo. Para resolver
tales problemas emprendió la Renovación Moral de la Sociedad; elaboró un Plan
Global de Desarrollo; estableció a nivel constitucional un sistema de planeación
democrática; y más importante, inició con la apertura económica, la desregulación y
descentralización, así como la privatización de empresas estatales, algo que
seguiría bajo su sucesor. Durante su administración, el número de paraestatales se
redujo de 1155 en 1982, a 413 en 1988.
Ante la severa crisis económica (donde se alcanzó el 3100% de devaluación del
peso), se establecieron los Pactos de Crecimiento Económico con los diversos
sectores sociales, mediante los cuales el gobierno subsidiaba parte de los precios
de los productos básicos y los productores/distribuidores se comprometían a no
aumentarlos. En enero de 1986, con aproximadamente tres años de negociaciones,
México logró ser admitido al GATT, siendo el punto más fuerte de esta
administración.
Durante el desfile del 1 de mayo en 1984, un grupo de manifestantes lanzó bombas
mólotov al balcón del Palacio Presidencial, donde De la Madrid y varios invitados
presenciaban el desfile. El presidente salió ileso, pero varios de los invitados
sufrieron heridas, entre ellos el entonces director del ISSSTE, Alejandro Carrillo.
El 19 de septiembre de 1985, un terremoto de 8.1 grados en la escala
de Richter sacudió la Ciudad de México, con una fuerte réplica el día 20. Los daños
materiales fueron masivos, y aunque los cálculos oficiales hablan de unos pocos
miles de muertos (cinco a diez mil), la opinión pública consideró que la cifra podría
haber rebasado los 40 000. La reacción inicial del gobierno fue muy lenta e
inadecuada, lo cual hizo que fuera la población la que tomara el liderazgo y la
organización de las labores de rescate de víctimas y cuerpos de entre los
escombros. Tanto las declaraciones del presidente De la Madrid señalando que el
país no requería ayuda extranjera para enfrentar la tragedia, como su decisión de no
permitir que el ejército colaborara con la población en las labores de rescate durante
las primeras horas posteriores al terremoto, así como su negativa a suspender el
pago de la deuda externa para destinarlo a las labores de reconstrucción (el
presidente De la Madrid destinaba aproximadamente el 30% del presupuesto
nacional al pago de la deuda externa) le valieron severas críticas a esta
administración.
Con respecto a la moneda, el peso fue tardíamente devaluado en alrededor de un
400% como producto de otro episodio de la frivolidad de López Portillo ("Presidente
que devalúa, se devalúa", pontificaba). En el marco de la VI Reunión de la
República, el 4 y 5 de febrero de 1982, juró defenderlo "como perro"12 frente a la
embestida que sufría de los "enemigos" de la patria, pero para el 18 de febrero de
1982 la Secretaría de Hacienda se vio forzada a declarar la moratoria de pagos y a
devaluar el circulante de 28.50 a 46 pesos por dólar, frenándose en 70 pesos solo
después de imponerse el cierre del mercado cambiario para atajar la escalada, la
que inclusive sobrepasaría los cien pesos por cada billete verde.
El 1 de septiembre de 1982, día de su último informe de gobierno, habría de encarar
a la ciudadanía para anunciarle el caos. Culpó de la debacle a los banqueros y a los
"sacadólares", no admitió tener que ver en el hundimiento financiero del país ("Soy
responsable del timón, pero no de la tormenta") y, de un plumazo, nacionalizó la
banca y decretó el control de cambios, más en el tenor de una rabieta desesperada,
de un golpe de efecto, que en el de medidas sopesadas y necesarias, lo que se
vislumbró en su argumentación: "Ya nos saquearon. México no se ha acabado. ¡No
nos volverán a saquear!". En los siguientes años los resultados de dichas
ocurrencias (cuyo costo al erario por los conceptos de compra e indemnización del
entramado bancario se estimó en unos tres billones de pesos) fueron más que
funestos, como se patentizó al poco tiempo con el apogeo de una banca paralela
encubierta en casas bursátiles e instituciones financieras diversas que incentivaron
la especulación, con la negligente reprivatización bancaria que puso otra vez a la
nación a un paso de la ruina a mediados de la década de los noventa, y con el
abuso y fracaso del Fondo Bancario de Protección al Ahorro, que en su
reestructuración como deuda pública, pactada legislativamente desde 1998, absorbe
hasta la fecha enormes cantidades presupuestarias.
CARLOS SALINAS DE GORTARIA (1988-1994)

Durante su sexenio, se dieron importantes cambios económicos, entre ellos firma


del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, privatización masiva de
empresas estatales, incluida la banca, y la implementación del Programa Nacional
de Solidaridad. Además, se restauraron las relaciones Iglesia-Estado y se
establecieron relaciones diplomáticas con la Santa Sede.
Fue el último presidente al que se le asignó una partida presupuestal cuyo gasto no
estaba sujeto a comprobación, denominada comúnmente partida secreta. Sin
embargo, en las administraciones subsecuentes a la suya este tipo de gasto ha sido
A menudo se menciona a Salinas de Gortari como el expresidente mexicano menos
popular. De acuerdo con una encuesta nacional realizada en 2005 por Parametría,
73% de los encuestados dijo tener una imagen negativa de Salinas de Gortari, y
solo el 9% afirmó tener una imagen positiva del expresidente.
En 1982 el pago anual de intereses de la deuda externa era de 14,000 millones de
dólares, entre 1983 y 1988 se destinó casi el 7 por ciento del PIB para su pago, el
monto de lo destinado era casi el equivalente a lo destinado en salud y educación
para todo el país, para inicio del sexenio de Salinas el monto de la deuda era del 45
por ciento del PIB, lo cual hacia necesario una reducción de esta deuda para lograr
un crecimiento económico. Después de casi cuatro años de largas negociaciones
con el FMI, con políticos de Estados Unidos, mandatarios de países
como Francia, Alemania, Canadá, Japón, Gran Bretaña y de otros países y con
bancos comerciales en 1992, se llegó a un acuerdo y se logró una reducción de más
de 7,000 millones de dólares. Debido a este logro, la deuda se disminuyó a 20,000
millones de dólares, la deuda total (externa e interna) descendió de 63 por ciento
del PIB en 1988 a 22 por ciento en 1994, y los pagos de intereses pasaron de 17
por ciento del Pib a 9.8 por ciento en 1994.
El sexenio de Carlos Salinas marcó un claro parteaguas respecto de las gestiones
priistas previas, especialmente las de Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo,
en la medida que rompió con el discurso y la ideología del nacionalismo
revolucionario que todavía con Miguel de la Madrid trató de presentarse como el
soporte ideológico del priismo.
Salinas adelantó una serie de tesis que él mismo englobó bajo la categoría
de liberalismo social que buscaba recuperar lo mejor de las tradiciones ideológicas
del liberalismo juarista del siglo XIX y de la Revolución Mexicana del siglo XX. En
este sentido, Salinas pronunció una serie de discursos durante 1991 y 1992 que
sirvieron de soporte para impulsar algunas de sus más ambiciosas reformas. En un
sentido, la que puso punto final a la reforma agraria, concebida ya desde tiempos
de Echeverría más como un instrumento de control social que como una efectiva
solución de problemas en el agro mexicano. Formó parte de esa ofensiva ideológica
también la iniciativa para reformar las relaciones del Estado con las iglesias,
especialmente la católica, aunque en este punto es donde es posible observar
mayores tensiones entre la recuperación del juarismo propuesta por Salinas y las
políticas desarrolladas por su gobierno.
Salinas se inspiró para articular su propio concepto de «liberalismo social» en los
trabajos de Jesús Reyes Heroles, Otto Granados Roldán (director de Comunicación
Social durante los primeros años de su gestión) y José Francisco Ruíz
Massieu (quien jugó un papel clave en la reforma de las relaciones Iglesia-Estado).
Pese a su deslinde con el neoliberalismo, en su libro La década perdida de 2008,
Miguel de la Madrid y él son considerados los padres del neoliberalismo en México.

Hacía 1984, el gobierno federal era propietario u operaba poco más de 1150
empresas de todo tipo, desde cadenas y productoras de cine y televisión, hoteles,
inmobiliarias, mineras, ingenios azucareros, automotrices, siderúrgicas, pesqueras,
transbordadores; también fue el caso de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las
Truchas, Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad.
La crisis de 1982 obligó al gobierno federal a nacionalizar la banca, con lo que la
participación del Estado en la economía creció todavía más. En otros casos, sin
embargo, el gobierno, lo mismo el federal que el del Distrito Federal y los de los
estados, se convirtió en dueño de empresas como medida para evitar la quiebra de
empresas privadas que se consideraba jugaban un papel importante para la
economía del país o que simplemente empleaban a un número importante de
personas.
Esta dinámica se vio favorecida por dos procesos. En un sentido, por la
sobrevaluación del peso mexicano que ocurrió ya durante los últimos años del
gobierno de Gustavo Díaz Ordaz y de manera más clara durante los primeros años
del gobierno de Echeverría, quien expandió el control del Estado sobre la economía
al hacerse cargo de Teléfonos de México. La sobrevaluación hacía que las
mercancías mexicanas fueran más caras que las que se producían en otros países.
No solo eso, gracias a las políticas de industrialización seguidas desde el gobierno
de Lázaro Cárdenas (con un alto componente de protección a la industria nacional),
las empresas mexicanas habían perdido calidad y eficacia.
Esta dinámica estuvo a punto de romperse con la decisión de Echeverría de
devaluar el peso justo antes de que terminara su gestión en 1976. Sin embargo, su
sucesor, López Portillo decidió utilizar los recién descubiertos excedentes petroleros
para mantener intocadas las políticas industriales y comerciales que había heredado
de sus predecesores.
Todas estas empresas operaban con déficit por lo que se mantenían gracias a una
inyección constante de fondos públicos obtenido por medio de deuda, excedente
petrolero o, en los peores momentos del periodo 1970-1982, por medio de la
emisión de billetes y monedas sin sustento. Ello hizo que para 1982, el déficit
público primario fuera de más del diez por ciento del Producto Interno Bruto. Cerca
de un 70 por ciento de este déficit provenía del sector paraestatal.
Con los ingresos de las privatizaciones se obtuvo casi el equivalente a 23,000
millones de dólares,17 los cuales fueron utilizados para amortizar la deuda pública
interna. Con estos recursos se logró una disminución de la deuda interna, en 1988
era del 19% y para 1994 fue del 6%.18 Dando como resultado una disminución de
los pagos de intereses y logrando un crecimiento en el gasto social.
En 1990, Telmex era una empresa con varias décadas funcionando y con solo 16
años de pertenecer al sector público, el servicio prestado por la empresa era motivo
de frecuentes disputas como se puede observar en la cantidad de demandas que la
empresa enfrentaba en la Procuraduría de la Defensa del Consumidor, así como por
los tiempos de espera, en ocasiones de más de 10 meses, para conseguir una línea.
En los primeros años de la administración Salinas de cada 10 hogares 8 no tenían
teléfono y había hasta un millón de solicitudes pendientes. La gestión pública de
Teléfonos de México, además, estaba plagada de dudas y sospechas acerca de la
transparencia en el manejo de los recursos.
La venta fue hecha a través de una subasta pública. A pesar de que varios grupos
extranjeros ofrecieron cantidades mayores para la compra de Telmex, uno de los
requerimientos determinantes era que la propiedad mayoritaria quedara en manos
mexicanas, es por eso que de los grupos con control accionario mexicano, la mayor
fue la que encabezaba el Grupo Carso, propiedad del empresario Carlos Slim, por lo
que este fue declarado ganador.
Con motivo de esta privatización se inició la modernización de la telefonía en
México. En los siguientes años el número de poblaciones rurales atendidas pasó de
6,350 a 21,263; los teléfonos públicos llegaron a más de 200,000 en todo el país y
se inició la instalación de una red de fibra óptica que ahora cubre las ciudades más
importantes de México.
La privatización de la banca se llevó a cabo mediante una reforma constitucional a
los artículos 28 y 123 que fueron aprobados el 12 de mayo de 1990 en la cámara de
diputados y el 21 de mayo en la Cámara de Senadores. Guillermo Ortiz
Martínez subsecretario de Hacienda con Salinas, fue uno de los responsables de
este proceso.
La privatización ya había iniciado durante la administración de Miguel de la Madrid
cuando el gobierno vendió los primeros paquetes accionarios que permitieron que
hasta un 33 por ciento del capital social de cualquier banco fuera capital privado.
Como en el caso de Teléfonos de México, la privatización ocurrió por medio de
subastas públicas. Los postores fueron evaluados por un comité en el que
participaron, entre otros, el exgobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz. La
transparencia y éxito con la cual fue privatizada la banca fue reconocida por
diversos documentos del Banco Mundial.
En este proceso 18 instituciones financieras fueron vendidas, lo que permitió que el
gobierno federal recaudara 13,000 millones de dólares, los cuales fueron destinados
al pago de la deuda interna.
Con este proceso se pretendía la descentralización y democratización del capital,
con el argumento de una mayor competencia, ya que en 1994 se autorizó la entrada
de bancos extranjeros. Sin embargo, hoy en día alrededor del 80 por ciento de la
banca es extranjera y se ha concentrado en pocas manos, lo que es consecuencia
de las decisiones de Salinas y de sus sucesores en la presidencia de la República.
A finales de los ochenta, el mundo atestiguó cambios como la caída del Muro de
Berlín, el fin de la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, el fin de la
dictadura de Augusto Pinochet y la invasión de Estados Unidos a Panamá. Fue
también un momento en el que los procesos de globalización de los mercados se
intensificaron. No solo eso, Estados Unidos había concluido con éxito años antes un
acuerdo comercial con Canadá que eliminó los aranceles y tarifas entre ambos
países. Europa, por su parte, avanzaba a grandes pasos en la consolidación de lo
que originalmente fue una zona de libre comercio hasta dar forma a la actual Unión
Europea.
La administración Salinas estimó que México debía redefinir los términos de sus
relaciones con sus principales socios comerciales y redefinir las hipótesis que
habían servido desde la década de los treinta, como soporte para el desarrollo de la
economía mexicana, fue así que Salinas inició, primero informalmente, consultas
con empresarios de México, Estados Unidos y Canadá para lograr la integración de
México al acuerdo comercial originalmente pactado por estos últimos.
Las negociaciones formales del Tratado de Libre Comercio de América del
Norte iniciaron en 1990 y continuaron durante los próximos tres años. No solo eso,
sobrevivieron a la derrota del Partido Republicano en las elecciones presidenciales
de noviembre de 1992, en las que triunfó el demócrata Bill Clinton. El TLCAN entró
en vigor creando la que hasta ese entonces era la zona de libre comercio más
grande en el mundo.
El TLCAN ha tenido efectos mixtos: resultados notables en materia de comercio e
inversión extranjera, pero no en empleo y salarios, de lo que se deduce que ha
fomentado una mayor concentración de la riqueza en pocas manos.
El artículo 27 de la Constitución vigente en 1988, establecía la obligación del
gobierno de dar tierra a todo el que la solicitara. Sin embargo, el ritmo de
crecimiento de la población en las zonas rurales era mucho mayor del que se había
registrado en toda la historia previa de México, gracias a una serie de avances en
medicina básica. En segundo lugar, la calidad de las tierras en México es desigual,
pues buena parte del territorio nacional no cuenta con irrigación suficiente para
mantener una agricultura comercial. Finalmente, los sectores industriales y de
servicios no estaban en condiciones de absorber los excedentes de mano de obra
que el crecimiento de la población rural generaba.
Hacia finales de los sesenta era claro que la capacidad del gobierno federal para
dotar de tierras a quienes las demandaran era limitada y que, además, al hacerlo se
había facilitado la constitución de poderosos grupos políticos que traficaban con la
necesidad de tierras. El gobierno de Luis Echeverría, sin embargo, optó por
mantener la ilusión de la Reforma Agraria elevando al antiguo Departamento de
Asuntos Agrarios y Colonización (DAAC) al rango de secretaría de Estado, al tiempo
que decidía intervenir las propiedades de algunas de las más exitosas
agroindustrias del país con la promesa de distribuir esas tierras.
Ante esta realidad, Carlos Salinas de Gortari señaló que era necesario terminar con
el reparto masivo de tierras. En su primer informe de Gobierno Carlos Salinas dijo:
«El reparto masivo de tierras ha concluido. Quien afirme que todavía existen
millones de hectáreas por repartir está mintiendo», declaración que inició un
ambicioso programa de reformas constitucionales y legales, que culminaron cuando
el 1 de noviembre de 1991, Salinas anunciaba durante su tercer informe de gobierno
la decisión de impulsar una profunda reforma a la Constitución y a las leyes en
materia agraria, a fin de hacer posible la venta de los ejidos. Luego de intensos
debates que cimbraron la estructura del PRI, la reforma fue aprobada por la Cámara
de Diputados el 7 de diciembre de 1991 y por el Senado el 12 de diciembre del
mismo año.
La reforma fue publicada el 6 de enero de 1992 en el Diario Oficial de la
Federación y entró en vigor el día siguiente.

ERNESTO ZEDILLO PONCE DE LEÓN (1994-2000)

Fue presidente de México desde el 1 de diciembre de 1994 hasta el 30 de


noviembre de 2000, como el último de la línea ininterrumpida de 71 años de
presidentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Durante su presidencia, enfrentó una de las peores crisis económicas en la historia
de México, que comenzó pocas semanas después de asumir el cargo. Se distanció
de su predecesor Carlos Salinas de Gortari, culpando a su política de la crisis
(aunque el propio presidente Zedillo no se apartó de las políticas neoliberales de sus
dos predecesores), y supervisó el arresto de Raúl Salinas de Gortari, hermano de su
predecesor. Su administración también estuvo marcada, entre otras cosas, por
nuevos enfrentamientos con el EZLN y el Ejército Popular Revolucionario, la
polémica implementación del Fobaproa para rescatar al sistema bancario nacional,
y una reforma política que permitió a los residentes del Distrito Federal
(ahora Ciudad de México) elegir a su propio alcalde, y las masacres de Aguas
Blancas y Acteal perpetradas por las fuerzas estatales.
Si bien las políticas de Zedillo permitieron a México salir de la crisis económica y
recuperar el crecimiento, el descontento popular con siete décadas de gobierno del
PRI llevó a que el partido perdiera, por primera vez, su mayoría legislativa en
las elecciones de 1997, y en las elecciones de 2020, el candidato opositor de
derecha Vicente Fox, candidato del Partido Acción Nacional, ganó la Presidencia de
la República, poniendo fin a 71 años de gobierno ininterrumpido del PRI.
Desde el final de su mandato como presidente en 2000, Zedillo ha sido una voz líder
en la globalización, especialmente su impacto en las relaciones entre las naciones
desarrolladas y en desarrollo. Actualmente es Director del Centro para el Estudio de
la Globalización en la Universidad de Yale y está en la junta directiva del Diálogo
interamericano y Citigroup.

VICENTE FOX QUEZADA (2000-2006)

Haciendo campaña como populista de derecha, Fox se postuló y fue elegido


presidente con la bandera del Partido Acción Nacional (PAN), que era un partido de
la oposición en el momento de su elección como presidente. Actualmente es
copresidente de la Internacional Demócrata de centro, una organización
internacional de partidos políticos de centro derecha.
Fox fue elegido presidente de México en las elecciones presidenciales de 2000,
siendo el primer presidente electo de un partido de la oposición desde la elección
de Francisco I. Madero en 1910. Fox terminó en primer lugar con el 42% de los
votos, convirtiéndose así en el primer candidato presidencial en 71 años en derrotar
al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Como presidente, siguió principalmente las políticas económicas neoliberales que
sus antecesores del PRI habían adoptado desde fines de los años ochenta. La
primera mitad de su administración vio un nuevo cambio del gobierno federal a la
derecha, fuertes relaciones con los Estados Unidos y George W. Bush, intentos
fallidos de aplicar un impuesto al valor agregado a los medicamentos, construir un
aeropuerto en Texcoco, y un importante conflicto diplomático con el líder
cubano Fidel Castro.
La segunda mitad de su administración estuvo marcada por su conflicto con Andrés
Manuel López Obrador, entonces jefe de gobierno de la Ciudad de México. El PAN y
la administración de Fox intentaron sin éxito destituir a López Obrador de su cargo y
evitar que participe en las elecciones presidenciales de 2006. La administración de
Fox también tuvo conflictos diplomáticos con Venezuela y Bolivia luego de apoyar la
creación del Área de Libre Comercio de las Américas, a la que se opusieron esos
dos países. Su último año en el cargo supervisó las controvertidas elecciones de
2006, donde el candidato del PAN Felipe Calderón fue declarado vencedor por un
margen muy estrecho sobre su oponente López Obrador,17 quien afirmó que las
elecciones fueron manipuladas y se negaron a reconocer los resultados, haciendo
protestas en todo el país. En el mismo año, el estado sureño de Oaxaca fue el
escenario de una huelga de maestros que culminó en protestas y violentos
enfrentamientos pidiendo la renuncia del gobernador Ulises Ruiz Ortiz.
Por otro lado, se le acreditó a Fox el mantenimiento del crecimiento económico
durante su administración y la reducción de la tasa de pobreza del 43.7% en 2000 al
35.6% en 2006. Creó la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del
Pasado (FEMOSPP) para investigar los crímenes y las violaciones a los derechos
humanos cometidos por gobiernos antecesores, en particular la guerra sucia en
México entre los años 1960 y 80 del siglo pasado.
Después de servir como presidente de México durante seis años, Fox regresó a su
estado natal: Guanajuato, donde ahora reside con su esposa y su familia. Desde
que dejó la presidencia, Fox ha estado involucrado en el discurso público y en el
desarrollo del Centro de Estudios, Biblioteca y Museo Vicente Fox.
En 2013, Fox finalmente decidió abandonar el Partido Acción Nacional, luego de
respaldar al candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, el año anterior.
Para luego hacer lo mismo con su respectivo candidato, José Antonio Meade, en
2018. Ese mismo año, Fox se unió a la junta directiva de High Times.

FELIPE CALDERON HINOJOSA (2006-2012)

En las elecciones presidenciales de 2006, se postuló como candidato del PAN.


Después de una campaña acalorada y un proceso electoral controvertido, los
resultados oficiales del Instituto Federal Electoral le dieron a Calderón una pequeña
ventaja (menos del 1% del total de votos) por encima del candidato del PRD Andrés
Manuel López Obrador. Mientras López Obrador y el PRD cuestionaron los
resultados y pidieron un recuento completo de los votos, la victoria de Calderón se
confirmó meses después, el 5 de septiembre de 2006, por el Tribunal Federal
Electoral. La ceremonia de inauguración de Calderón en el Congreso de la
Unión fue tensa y duró menos de cinco minutos, ya que solo recitó el juramento del
cargo mientras los legisladores del PRD gritaban en protesta por el presunto fraude
electoral, y luego abandonó rápidamente el edificio por razones de seguridad.
Algunos de los legisladores se involucraron en peleas violentas.
Su presidencia estuvo marcada por el inicio de la Guerra contra el Narcotráfico, que
comenzó casi inmediatamente después de que asumió el cargo, y fue considerada
por muchos observadores como una estrategia para ganar legitimidad popular para
el nuevo presidente después de las complicadas elecciones. Calderón aprobó
la Operación Michoacán, el primer despliegue a gran escala de tropas federales
contra los carteles de la droga. Al final de su administración, el número oficial de
muertes relacionadas con la guerra contra las drogas fue de al menos 60,000. La
tasa de homicidios se disparó durante su presidencia paralelamente a la de la
ignición de la guerra contra las drogas, y la tasa de homicidios alcanzó su punto
máximo en 2010 y disminuyó durante los últimos dos años de su mandato.
Su administración también estuvo marcado por la Gran Recesión, que resultó en
una caída de 4.7% en el producto interno bruto en 2009. Una recuperación
económica del año siguiente dio lugar a un crecimiento del 5.11%. En 2007,
Calderón estableció Pro México, un fondo de fideicomiso público que promueve los
intereses de México en el comercio internacional y la inversión. El total de
la inversión extranjera directa durante la presidencia de Calderón fue de $ 70,494
millones de dólares Como resultado del paquete anticíclico aprobado en 2009 para
abordar los efectos de la recesión mundial, la deuda nacional aumentó del 22,2% al
35% del PIB en diciembre de 2012. La tasa de pobreza aumentó de 43 a 46%.
Otros eventos importantes durante la presidencia de Calderón incluyen la
aprobación en 2008 de las reformas de la justicia penal (implementadas en su
totalidad en 2016), la pandemia de gripe de 2009, el establecimiento en 2010 de
la Agencia Espacial Mexicana, la fundación en 2011 de la Alianza del Pacífico y el
logro de la atención médica universal a través del Seguro Popular (aprobado por la
administración de Fox) en 2012. Bajo la administración de Calderón se crearon
dieciséis nuevas Áreas Naturales Protegidas. Comenzó una beca de un año en
la Escuela de Gobierno John F. Kennedy en enero de 2013 y regresó a México una
vez finalizada esta.
Después de haber renunciado a Acción Nacional a finales de 2018, deicidio crear su
nueva agrupación política, llamada "México Libre", junto con su esposa, Margarita
Zavala.

ENRIQUE PEÑA NIETO (2012-2018)

Al día siguiente de comenzar su sexenio, el presidente Peña Nieto participó en la


firma del acuerdo llamado "Pacto por México" entre presidencia de la República y
los tres principales partidos mexicanos: PRI, PAN y PRD. Las negociaciones para
alcanzar dicho pacto se llevaron a cabo desde octubre de 2012 encabezadas por el
equipo de transición del presidente electo y representantes de los partidos políticos.
Hacia finales de noviembre se acordó un texto definitivo para los acuerdos,
firmándose en el Castillo de Chapultepec el 2 de diciembre de 2012, signando el
presidente y los presidentes de los partidos: Jesús Zambrano Grijalva, María
Cristina Díaz Salazar y Gustavo Madero Muñoz.
El pacto está dividido en cinco secciones que enumeran el tipo de acuerdos
tomados en cada uno: 1) Acuerdos por una sociedad de derechos y libertades; 2)
Acuerdos para el crecimiento económico, empleo y competitividad; 3) Acuerdos para
la seguridad y la justicia: 4) Acuerdos para la transparencia, rendición de cuentas y
combate a la corrupción; y 5) Acuerdos para la Gobernabilidad Democrática.
Entre los acuerdos tomados se encuentran diversos temas de la agenda política
mexicana como reformas constitucionales y a diversas leyes federales e
instituciones públicas, así como la creación de nuevas leyes que regulen temas
hasta ahora ignorados o deficientemente legislados. Uno de los primeros acuerdos
en llevarse a la práctica fue la reforma educativa cuya iniciativa que fue presentada
el 10 de diciembre y tras pasar por ambas cámaras fue aprobada finalmente el 6 de
febrero de 2013. Fue promulgada el 25 de febrero de 2013.
Otro aspecto de este pacto es la reforma de telecomunicaciones que durante abril
de 2013 fue aprobada por el Congreso de la Unión, cuya existencia se justifica bajo
la propuesta de incluir a México en la era digital y el fomento a la competencia
económica en materia de telecomunicaciones. Fue promulgada el 10 de junio de
2013.
El 9 de enero de 2014 fue publicada en el Diario Oficial de la Federación la reforma
financiera con la que se busca dar un impulso al sector bancario y de ahorro en
México. Con ella se reformaron 34 ordenamientos jurídicos en materia financiera. La
reforma tiene como objetivos fomentar el crédito a través de la Banca de Desarrollo;
incrementar la competencia en el sector financiero; ampliar el crédito de las
instituciones financieras privadas; y asegurar la solidez y prudencia del sector
financiero en su conjunto. Se crea un Buró de Entidades Financieras en
la CONDUSEF para registrar públicamente las quejas que reciban esas entidades.
Se simplifican los trámites para el otorgamiento y ejecución de garantías bancarias.
Se crea el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero. Se prohíbe a los bancos
vender productos financieros condicionados a la compra de otros diferentes. Se crea
un Sistema Arbitral en Materia Financiera para resolver conflictos entre usuarios y
bancos. Se amplían las facultades de la CONDUSEF para poder exigir mayor
información a las entidades financieras. Se reforman diversas disposiciones sobre el
procedimiento de concurso mercantil para darle mayor confiabilidad.

El 12 de agosto de 2013 la presidencia de la República presentó al Congreso de la


Unión la iniciativa de reformas en materia de hidrocarburos e industria energética,
que a diferencia de otras reformas ha encontrado más oposición por parte de los
restantes partidos políticos que conforman las Cámaras especialmente por los de
izquierda.
En materia de petróleo e hidrocarburos, la reforma propone abrir la posibilidad de la
inversión extranjera en tal industria dominada actualmente por PEMEX mediante
contratos de exploración y extracción de hidrocarburos, e igualmente cambiaría el
texto del artículo 28 constitucional para permitir a capitales privados la participación
en algunas actividades del proceso industrial el petróleo. En materia de electricidad
la propuesta también prevé la participación del mercado privado en dicha industria
energética a la par de la intervención de la Comisión Federal de Electricidad,
especialmente en lo respectivo a energías renovables.
En marzo de 2013 Peña Nieto presenta su propuesta de reforma integral en
telecomunicaciones y competencia económica que, con algunas modificaciones de
ambas cámaras del congreso, fue promulgada el 10 de junio de 2013. Estas
reformas introdujeron en la constitución la garantía de protección a los datos
personales y el derecho al acceso a las tecnologías de la información, la banda
ancha y el Internet e impone la obligación del ejecutivo federal de establecer una
agenda digital dentro de su política rectora. Crea el Instituto Federal de
Telecomunicaciones para sustituir a la Comisión Federal de Telecomunicaciones y
suplir sus funciones, pero con una estructura y naturaleza jurídica diferentes y se le
encarga la creación de dos nuevas cadenas de televisión; crea también la Comisión
Federal de Competencia Económica que sustituye a la Comisión Federal de
Competencia para promover la libre competencia, la libre concurrencia y evitar
los monopolios.
El 24 de marzo de 2014 fue presentada al Senado de México la propuesta de
reformas a las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones, que daba
seguimiento a las reformas constitucionales en la misma materia y cuyo principal
objeto era la expedición de una “Ley Federal de Telecomunicaciones y
Radiodifusión”. La propuesta fue bastante impopular y causó gran revuelo y
manifestaciones casi de inmediato, sobre todo entre activistas y defensores de
la libertad de internet que alegan que el proyecto recae en actos de censura y
atentados contra la privacidad Ha sido objeto de varios debates sobre las
implicaciones de su aprobación. Con algunos cambios fue aprobada por ambas
cámaras del congreso y fue promulgada finalmente el 14 de julio de 2014.
El 9 de septiembre de 2013, es presentada por la presidencia la propuesta de
reforma fiscal para México, que tras un largo debate, diversas críticas y
modificaciones, fue aprobada por el Congreso y publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 11 de diciembre de dicho año, entrando en vigor el 1 de enero de
2014.
El objetivo de la reforma se encontraba en obtener una mayor y más efectiva
recaudación fiscal, para ello propuso la aplicación general del impuesto al valor
agregado a diversos productos y actividades que antes no lo pagaban, tales como la
compraventa de casas habitación, transporte público foráneo de pasajeros,
alimentos procesados para mascotas y la goma de mascar. Se eliminaron
el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y el Impuesto a los Depósitos en
Efectivo (IDE). Se gravó, mediante un Impuesto Especial sobre Producción y
Servicios (IEPS), el consumo de bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido
calórico, tales como los refrescos, golosinas y frituras. Igualmente se creó un
impuesto del 10% sobre utilidades obtenidas por especulación en la Bolsa de
Valores.
Originalmente la propuesta incluía el establecimiento de impuestos sobre
colegiaturas, hipotecas y consumo en restaurantes, pero tales medidas fueron
desechadas por el Congreso por la gran oposición presentada en contra de ellas.
El 25 de noviembre de 2013, Peña Nieto presentó, con Alejandra Lagunes Soto
Ruiz, la llamada "Estrategia Digital Nacional", como política oficial del gobierno
federal que tiene como objetivo la "adopción y el desarrollo de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación" en México, para aplicarse entre los años 2014 y
2018. Se pretende con ello integran a México a la era digital y modernizar los
servicios del estado. Tiene como objetivos la transformación gubernamental, la
economía digital, educación de calidad, salud universal y efectiva y seguridad
ciudadana.
En diciembre de 2013, se creó un comité especializado de datos abiertos que se
encargaría de redactar una nueva política sobre la materia; la página del comité se
lanzó en fase beta a fines de junio de 2014, En enero del siguiente año, se firmó la
Alianza para el Gobierno Abierto (AGA).”Alianza para el Gobierno Abierto”. 29 de
enero de 2014.
La política de seguridad se enfoca principalmente en reducir la violencia en vez de
atacar a las organizaciones criminales de México de manera frontal, marcando un
punto de partida en la estrategia de seguridad de Felipe Calderón Hinojosa.
Durante su campaña Peña Nieto propuso crear una policía militarizada con más de
40,000 efectivos, conocida como una "gendarmería." Propuso que esta organización
estaría bajo un mando único. El presidente-electo enfatizó que no está a favor de
una intervención militar estadounidense, pero considerará que los Estados Unidos
entrenen a los efectivos policiacos en tácticas de contrainsurgencia. Fuera de eso,
Peña Nieto prometió que los Estados Unidos no tendrá un papel mayor en la lucha
contra el narcotráfico en México. Durante su campaña, Peña Nieto apuntó a Óscar
Naranjo, un exgeneral de la Policía Nacional de Colombia, como su asesor de
seguridad, y prometió reducir la tasa de homicidios en México por más de un 50%
para cuando concluya su sexenio en el 2018.
El 17 de diciembre de 2012, Peña Nieto presentó oficialmente su política de
seguridad, durante la segunda sesión extraordinaria del Consejo Nacional de
Seguridad Pública. Conforme a dicha presentación, la nueva política de seguridad
se enfocaría más al ámbito regional y se delinearía por 6 líneas de acción: I)
Planeación; II) Programa Transversal de Prevención; III) Programa Nacional de
Derechos Humanos; IV) Coordinación entre niveles de gobierno; V)
Reestructuración de las policías estatales y de la procuración de justicia; VI)
Evaluación.
El 2 de enero de 2013, mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la
Federación se reformó la Ley de la Administración Pública Federal, con lo que
desaparece la Secretaría de Seguridad Pública y se concentran todas sus funciones
en Consejo Nacional de Seguridad Pública dependiente de la Secretaría de
Gobernación. En el mismo mes se anuncia una división estratégica del país en 5
regiones geográficas para llevar a cabo dichas políticas de seguridad e implementar
la coordinación de los niveles de gobierno. Se ha anunciado que la reforma de la
policía nacional se realizará mediante la presentación de la Gendarmería Nacional,
el 16 de septiembre de 2013.
En diciembre de 2013 la Procuraduría General de la República aseveró que hasta
ese momento la administración de Peña Nieto había detenido o dado muerte a cerca
de 69 importantes narcotraficantes y líderes de los más importantes cárteles del
país, entre ellos Miguel Ángel Treviño Morales conocido como el "Z 40", líder de Los
Zetas. El 22 de febrero de 2014, fue detenido Joaquín Guzmán Loera, el "Chapo
Guzmán", cabeza del Cártel de Sinaloa y el 26 de mayo de 2014 fue arrestado el
supuesto líder del Cártel del Golfo, Juan Manuel Rodríguez García.
Para intentar abatir el número de secuestros en México, Peña Nieto creó la figura
del coordinador Nacional Antisecuestro, que sería popularizado en medios como el
"Zar antisecuestros", cuyo nombramiento recayó en Renato Sales Heredia, que fue
designado el 29 de enero de 2014.
El 15 de enero de 2014, mediante decreto presidencial se crea Comisión para la
Seguridad y el Desarrollo Integral en el Estado de Michoacán, con el objetivo de
pacificar la zona, especialmente Tierra Caliente en el cual el grado de criminalidad
del narcotráfico era tal que obligó a la sociedad civil a formar los Grupos de
Autodefensa Comunitaria. Alfredo Castillo Cervantes fue nombrado titular del
organismo. En mayo de 2014 una gran cantidad de autodefensas se integraron al
modelo de policía rural pasando de esa manera a la institucionalidad, mientras que
su líder José Manuel Mireles, fue detenido por presuntos crímenes de portación de
armas y posesión de drogas.
Desde su candidatura y a través del libro “México, la gran esperanza”, Peña Nieto
manifestó las directrices de la que sería su futura política exterior, señalando como
acciones estratégicas para México en su papel de actor global, que ya en la
práctica, se han seguido como las bases de la política peñista hacia otros países,
ejecutada a través del Secretario de Relaciones Exteriores Antonio Meade
Kuribreña:

• Impulsar una mejor integración y ampliar la agenda de trabajo con los


países de América del Norte;
• Fortalecer la cooperación con Centroamérica y el Caribe;
• Recobrar el buen diálogo con América del Sur;
• Consolidar la alianza Asia-Pacífico;
• Dinamizar y profundizar la relación con la Unión Europea.
En lo que respecta a las relaciones latinoamericanas, se ha optado por retomar el
diálogo con Cuba y Venezuela haciendo visitas oficiales a dichos países. En Cuba
se reunió con Fidel Castro durante la II Cumbre de Estados Latinoamericanos y del
Caribe celebrada en enero de 2014, mientras que viajó a Venezuela para los
funerales de Hugo Chávez, no obstante que manifestó que su presencia ahí no
tenía intenciones políticas. Igualmente, Elías Jaua Milano, ministro de Relaciones
exteriores de Venezuela, visitó oficialmente México en noviembre de 2013 para
retomar el diálogo bilateral y hacer una agenda de trabajo conjunta.
Peña Nieto ha asistido a tres cumbres de la Alianza del Pacífico mostrándose
promotor de este órgano de integración regional de la que México forma parte junto
con Chile, Colombia y Perú. A partir de 2014, en la IX Cumbre celebrada en Punta
Mita, Nayarit, Peña asumió la presidencia pro témpore de este organismo.
Durante la III Cumbre México-Caricom, Peña Nieto manifestó la intención de un
mayor acercamiento y una agenda de trabajo concreta con los países del Caribe.

ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR (2018-2024)

El 1 de diciembre de 2018, López Obrador se convirtió en Presidente Constitucional


al acudir al Palacio Legislativo de San Lázaro para rendir protesta frente al
Congreso de la Unión. En la sesión moderada por Porfirio Muñoz Ledo (presidente
de la Cámara de Diputados), López Obrador rindió un discurso en el que criticó el
modelo neoliberal en México, implementado desde 1982 por el entonces
presidente Miguel de la Madrid. La ceremonia fue objeto de atención mediática y se
convirtió en la más concurrida de la historia hasta entonces, en cuanto a
representantes del extranjero se refiere; figurando entre los invitados 14 jefes de
estado y de gobierno: Nicolás Maduro (Presidente de Venezuela)) no acudió a la
ceremonia de toma de posesión, luego de que un grupo de parlamentarios se
pronunciara en su contra. Finalmente, y como cierre de la jornada, se llevó a cabo
un evento de respaldo popular en el Zócalo de la Ciudad de México, en el que
representantes de 68 grupos indígenas le entregaron de manera simbólica el
denominado bastón de mando, un acto inédito en la relación de las autoridades
nativas y la presidencia de la república; para concluir el evento dio un discurso ante
150 mil asistentes.
Las políticas gubernamentales de López Obrador se encuentran enmarcadas en los
tres ejes fundamentales planteados en su plataforma electoral: combate a la
corrupción, generación de un estado de bienestar y pacificación del país. Para ello
su administración comenzó la articulación de un marco legal que facilitara dichos
fines. En su primer año de gobierno, haciendo prevalecer la singularidad legislativa
de poseer la primera mayoría parlamentaria desde 1997 para un grupo político
gobernante (la Coalición Juntos Haremos Historia cuenta con 70 de 128 senadores
y 318 de 500 diputados en la LXIV legislatura del Congreso de la Unión) y los
eventuales apoyos pactados con otras fuerzas políticas (fracciones
del PRD, Movimiento Ciudadano y Partido Verde), consiguió la aprobación de ocho
reformas a la constitución y 59 a distintas leyes, códigos y reglamentos. Sobresalen,
por su trascendencia, amplitud y polémica generada, las reformas a la carta magna
sobre extinción de dominio (para asumir los recursos incautados a la delincuencia
organizada), prisión preventiva oficiosa, la creación de la Guardia Nacional, la nueva
reforma educativa, paridad de género en cargos públicos, el acotamiento al fuero del
presidente de la república, el reconocimiento constitucional a los pueblos
afromexicanos, y la que establece el carácter vinculatorio de la consulta popular y la
revocación de mandato.
En cuanto a la legislación generada a partir del programa de gobierno, resaltaron
por el impacto mediático causado la Ley de Seguridad Interior, la Ley de
Remuneración de Servidores Públicos (para limitar los altos sueldos de los
funcionarios), la prohibición de la condonación de impuestos, las reformas laborales
en materia de libertad sindical, justicia laboral y negociación colectiva
(condicionantes para la firma del T_MEC), la Ley de Administración Pública y la Ley
de Austeridad Republicana para concretar la política de austeridad en el ejercicio del
gasto de las dependencias; las reformas penales para clasificar la evasión de
impuestos, la corrupción, el robo de combustibles y el fraude electoral como delitos
graves; la creación o ampliación de facultades a distintas dependencias
gubernamentales como la reaparición de la Secretaría de Seguridad Pública bajo el
nombre de Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que entre sus nuevas
funciones se encuentra administrar todo lo relativo al servicio de inteligencia del
estado mexicano, reemplazando al CISEN con el Centro Nacional de Inteligencia; el
cambio de denominación de las secretarías de Desarrollo Social y la de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, la primera para
llamarse Secretaria de Bienestar, y la segunda para simplificarse como Secretaria
de Agricultura y Desarrollo Rural; la creación del Instituto de Salud para el
Bienestar (en sustitución del Seguro Popular, con la consecuente reforma a la Ley
General de Salud para garantizar atención médica y medicamentos gratuitos.),
el Instituto para devolver al pueblo lo robado (reemplazando al Servicio de
Administración y Enajenación de Bienes) y el Banco del Bienestar (sustituyendo
al Banco del Ahorro Nacional y servicios Financieros).
Después de la elección del 1 de julio de 2018, el Instituto Nacional Electoral a través
de su programa de resultados preliminares, declaró ganadora de los comicios
celebrados en el estado de Puebla a Martha Erika Alonso del Partido Acción
Nacional, victoria que fue ratificada por el Tribunal Electoral al concederle el 10 de
diciembre la constancia como gobernadora del estado.Miguel Barbosa, candidato de
MORENA (partido de López Obrador) manifestó que no aceptaría el fallo del
Tribunal ni el resultado, al alegar supuestas inconsistencias en el proceso, además
de acusar de intromisión en el mismo a Rafael Moreno Valle, esposo de Erika
Alonso, y gobernador del mismo estado durante el periodo 2011-2017. El propio
López Obrador se mantuvo indiferente ante la entrada del nuevo gobierno
encabezado por Alonso y el día de la toma de posesión de la gobernadora, no
mandó representante.
Aunque el gobierno de su antecesor ya había logrado la firma del T_MEC, durante la
nueva administración se reiniciaron negociaciones en torno a las polémicas políticas
arancelarias, mediante las cuales el presidente estadounidense amenazaba
constantemente con gravar los productos mexicanos, especialmente el acero,
motivado intempestivamente por distintas coyunturas, que incluyeron entre otros
temas el narcotráfico, la violencia fronteriza, las caravanas migrantes, favorecer la
influencia estadounidense en los mercados de sus dos socios o la simple intención
de equilibrar por decreto la balanza comercial. Finalmente el 10 de diciembre de
2019 en Palacio Nacional se concretó la firma del acuerdo que resolvió
definitivamente temas como las políticas laborales, de salario, de competitividad y
de vigilancia o seguimiento del tratado por cada uno de los socios.

CONCLUSION

Después de la revolución le costo mucho al país dejar las guerras intestinas,


pasando por gobiernos populistas e irresponsables como gobiernos neoliberales
aunque como nos ha mostrado la historia los ciclos se repiten como está pasando
con el gobierno actual.

https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_pol%C3%ADtica_de_M%C3%A9xico_(1940-
2006)

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