"La Minería Ilegal en la Amazonía: Devastador Impacto Ambiental y para la Salud"

El significativo incremento de la minería ilegal en la Amazonía ha generado una serie de

graves implicaciones medioambientales. En primer lugar, es importante resaltar la
devastadora contaminación fluvial que se ha desencadenado en la cuenca amazónica. Esta
problemática se debe, en gran medida, al uso desmedido en el proceso de extracción de oro
que requiere la manipulación de mercurio para extraerlo y separarlo de las rocas o piedras
en las que se encuentra, lo cual resulta en una alarmante contaminación de los ríos y causa
daños irreversibles a la fauna acuática. Además, el transporte de petróleo y la consiguiente
descarga de aguas residuales están estrechamente asociados con el auge de la minería ilegal,
lo que agrava aún más el panorama medioambiental en la región. Por otro lado, se establece
una estrecha relación entre la minería ilegal y la deforestación, debido a la usurpación ilegal
de terrenos y la tala indiscriminada de árboles, lo que conlleva a una alarmante disminución
de la biodiversidad en áreas protegidas. A su vez, el preocupante aumento de la minería ilegal
en la Amazonía ha dado lugar a una inquietante contaminación ambiental, generando una
deteriorada calidad de los ecosistemas y un impacto significativo en la flora y fauna de la
región.
En segundo lugar, los efectos de la minería ilegal en la Amazonía han desencadenado una
preocupante situación de contaminación en la región. Por lo que, es evidente que la
contaminación de los ríos y los graves daños a la fauna acuática son directamente atribuibles
al uso indiscriminado de mercurio en la extracción de oro. Estos impactos han afectado
significativamente a los peces y otros seres vivos que habitan en el entorno fluvial. Además,
generando serias consecuencias para la salud de la población. En consecuencia, ha habido un
aumento preocupante de enfermedades cardiacas, daños en el sistema nervioso central y
pérdida de visión, entre otros trastornos perjudiciales. A su vez, se ha observado una
alarmante reducción de la biodiversidad en áreas protegidas, donde hubo apropiación de
tierras y deforestación, especialmente en lugares como Tapajós y Xingú en Brasil, junto con
el escudo Guayanés donde fueron los mas afectados. Cabe destacar, que la actividad minera
ilegal involucra a una gran cantidad de personas, estimándose que entre 100.000 y 200.000
individuos se dedican a esta actividad, siendo esta cifra aún mayor en el caso de Brasil. Por
consiguiente, es importante reconocer que la explotación minera ilegal ha proliferado en las
últimas décadas. En conclusión, queda patente que la actividad minera ilegal ha sido el
precursor de todos los daños mencionados, generando una alarmante crisis medioambiental y
de salud en la Amazonía.