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Me encuentro manejando en medio de la noche, mientras la lluvia golpea mi parabrisas, ya

no logro ver nada y solo soy consciente de que voy muy rápido. Puede que esta no sea la
única solución, pero en estos momentos lo siento de esa manera, solamente me persiguen
problemas y la única persona que alguna vez ame ya no está. Escucho mi teléfono sonar y
cuando contesto todo a mi alrededor deja de existir.  
Siento mi cuerpo frío y adolorido. Después de algunos segundos por fin logro abrir mis
ojos.
Luego de mucho tiempo entra un doctor a la habitación, observo como me tiende un vaso
de agua el cual acepto de inmediato. 
- Anderson, lamento informarle que usted sufrió un accidente en su carro hace un mes y
desde entonces estuvo en coma.  
Las palabras del doctor solo me confunden, ¿de qué accidente habla? Al parecer se da
cuenta de mi confusión así que decide hablar.
- No se preocupe, no fue nada grave. Pero tendremos que hacerle algunos exámenes para
saber cuál es su estado, volveré más tarde para hacerle algunas preguntas.    
Asiento y veo como se retira de la habitación. Cierro mis ojos mientras intento recordar
algo de ese supuesto accidente, pero solo viene el recuerdo de una mujer que se encuentra
llorando desconsoladamente, su mirada únicamente me trasmite tristeza y decepción. 
Cuando la mujer intenta hablar mi recuerdo se corta de manera inmediata, intento recordar,
pero nada más consigo un dolor de cabeza.
 El doctor ingresa nuevamente a la habitación junto con una enfermera.  
- Señor Anderson, ¿le parece bien si comenzamos a hacerle algunas preguntas? 
- Si
- ¿Nombre completo? 
- Anderson Smith. 
- ¿Fecha de Nacimiento?  
- Veintitrés de octubre del dos mil.  
- ¿Su estado civil? 
No entiendo por qué su pregunta me lastima y la duda a la hora de contestar me abruma. 
- Soltero. 
El doctor y la enfermera me miran de manera curiosa, pero ninguno de los dos opina lo cual
agradezco. 
- ¿Recuerda algo acerca del accidente? 
- No
El doctor se queda callado mientras parece pensar en mis palabras. 
- Anderson, puede que a la hora del accidente haya sufrido un trauma lo cual explicaría por
qué no tiene recuerdo alguno de lo que sucedió esa noche.  
- ¿Podre recordar que fue lo que paso? – pregunto ansioso por su respuesta. 
- Claro que sí, pero para eso necesitamos que usted de su mayor esfuerzo.  
Me responde la enfermera toma la rienda de la conversación. 
- El día de su accidente nos dimos cuenta de que había estado llamando a una persona de
manera consecutiva por lo que la llamamos para informar sobre su estado.  
- Esta persona ha estado viniendo todos los días en el que usted estuvo en coma y en estos
momentos se encuentra afuera esperando. ¿Le digo que pase? 
No dudo en responder que sí, causando que ella y el doctor se retiren para que tiempo
después ingrese la mujer que apareció en mis recuerdos. 
Su presencia me toma por sorpresa. ¿Por qué esta mujer se encuentra aquí?  
- Anderson, estaba preocupada, cuando me llamaron del hospital mi mundo se vino abajo y
me hizo pensar muchas cosas. Soy consciente de que exageré y no debí molestarme, no
puedo obligarte a estar conmigo y abandonar todos tus sueños.  
Cuando termina de hablar se limpia las lágrimas que corren por sus mejillas.  
Sus palabras me ayudaron a recordar que fue lo que paso esa noche. 
Ese día me había llegado un correo diciendo que había entrado en la universidad. Cuando le
dije a Camila, mi “casi algo”, se molestó porque tenía que abandonar la ciudad y, según
ella, nuestra relación no iba a avanzar jamás.  
Camila se fue molesta dejándome sorprendido y cuando reaccione corrí detrás de ella, la
busque en todas partes, la llame y no devolvía mis llamadas y mi preocupación aumento
cuando comenzó a llover por eso conteste de inmediato mi celular pensando que era ella.
- Anderson, por favor dime algo tu silencio me preocupa. 
- ¿Por qué no contestaste mis llamadas? 
- Estaba molesta y no quería saber nada de ti.  
- ¿Me llamaste? – le pregunta  
- Si, cuando me llamo el hospital diciéndome que habías tenido un accidente intente
llamarte para ver si había sido un error, pero no contestabas
Cuando dijo eso respondió a mi pregunta, no fue ella la que me llamo
- ¿Qué haces aquí Camila? 
Mis palabras la sorprenden
- Soy tu novia tengo el derecho de estar aquí. 
Esas palabras antes me fueran emocionado, pero en estos momentos solo me enojan.
- No somos nada. 
- Claro que sí, ambos nos amamos.
- Si me amaras no te fueses molestado por mi notica, te hubieras puesto feliz por mi porque
iba a cumplir uno de mis sueños.
Se queda callada mientras respira profundo para mantener la calma. 
- Fue un error, podemos comenzar desde cero. 
Me molesta que le reste importancia a mi palabra.
- Casi muero por ti, no te importa mi felicidad solamente piensas en la tuya y sé que vienes
aquí porque te sientes culpable por lo que me paso, no porque me amas. Tienes miedo de
estar sola y yo realmente no puedo estar al lado de alguien que no es capaz de darme el
mismo amor que yo le doy
Analiza mis palabras y cuando creo que va a protestar y decir que si me ama con la misma
intensidad que yo lo hago no lo hace simplemente asiente y se retira de la habitación
dejándome con el corazón roto y vacío.  
Me quedo reflexionando unos minutos lo que acababa de pasar y me doy cuenta de que lo
nuestro se fue a la basura y que lo que alguna vez sentí por ella no se va a ir tan rápido
como quisiera, pero lo que me da paz es saber que en algún momento se va a ir y cuando
eso pasé poder vivir mi vida a toda luz.  

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