1.

Desactiva las notificaciones innecesarias: Las notificaciones constantes de

aplicaciones pueden agotar la batería de manera rápida. Revisa la
configuración de notificaciones de tus aplicaciones y desactiva las que no
sean realmente necesarias. Esto reducirá la frecuencia con la que tu teléfono
se activa y ahorra energía.
2. Cierra las aplicaciones en segundo plano: Muchas aplicaciones siguen
ejecutándose en segundo plano incluso cuando no las estás utilizando
activamente. Esto consume batería innecesariamente. Cierra las aplicaciones
que no necesites manteniendo presionado el botón de inicio o utilizando la
función de administración de aplicaciones en la configuración de tu
teléfono.
3. Limita las conexiones inalámbricas: Las conexiones inalámbricas como el Wi-
Fi, Bluetooth y el GPS pueden drenar rápidamente la batería. Desactiva estas
funciones cuando no las necesites. Además, si no estás utilizando el servicio
de datos móviles, es recomendable desactivar también la conexión de datos
para ahorrar batería.
4. Utiliza el modo de ahorro de energía: La mayoría de los teléfonos
inteligentes tienen un modo de ahorro de energía incorporado. Este modo
ajusta automáticamente la configuración del dispositivo para reducir el
consumo de batería. Activa esta función cuando tu teléfono esté bajo en
batería o cuando desees maximizar la duración de la misma.

Recuerda que estos consejos pueden variar según el modelo de tu teléfono y la

versión de su sistema operativo, pero en general, son buenas prácticas para ahorrar
batería en cualquier dispositivo móvil.