Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Parte 1
1.
1
o Durante dos semanas, anota las veces en que te arrancas el cabello. Registra
lo ocurrido justo antes de hacerlo, así como los sentimientos que
experimentas.
2.
2
Toma nota de lo que sientes cuando te arrancas el cabello. Cuando aprendas los
factores desencadenantes, intenta determinar lo que podría reforzar el
comportamiento. Si te arrancas el cabello cada vez que te sientes ansioso y eso
alivia tu estado, entonces significa que este acto se ve reforzado positivamente por
la sensación de alivio.[4] Analiza la forma en que te sientes durante e
inmediatamente después de arrancarte el cabello.
o Saberlo puede ayudarte a lidiar con esta condición porque la próxima vez
que te sientas ansioso podrás tratar de buscar otra estrategia de
afrontamiento que te produzca alivio. Luego esfuérzate por convertirla en tu
reacción acondicionada a la ansiedad o en tu estrategia de afrontamiento en
lugar de arrancarte el cabello.
o Existen tres etapas distintas para los que sufren de tricotilomanía, aunque no
todos pasar por todas ellas. Podrías experimentar una o más de dichas
etapas:[5]
1. Inicialmente experimentas una tensión acompañada de un deseo de
arrancarte un poco de cabello.
2. Comienzas a arrancarte el cabello. Se siente realmente bien, como
una sensación de alivio, así como una cierta excitación.
3. Después de arrancarte el cabello, puedes sentir culpa,
remordimiento y vergüenza. Quizás trates de cubrirte la zona calva
con bufandas, sombreros, pelucas, etc. Pero con el tiempo dichas
zonas serán más evidentes para todos y comenzarás a ocultarte. Tal
vez comiences a sentirte sumamente humillado.
3.
3
Examina el cabello que te arrancas. ¿Lo haces porque no te gustan ciertos tipos
de cabello? Por ejemplo, una persona podría arrancarse el cabello de manera
compulsiva cuando encuentra canas, pues no le gustan y piensa que todas ellas
deben desaparecer.[6]
4
Piensa en tus influencias de la niñez. La causa inicial de la tricotilomanía podría
ser genética o ambiental. Los investigadores observan similitudes con los factores
que desencadenan el trastorno obsesivo-compulsivo y consideran que las
experiencias caóticas y angustiantes en la niñez o las relaciones tempranas
perturbadas con los padres o tutores podrían estar detrás del desarrollo de este
trastorno.
o Un estudio ha demostrado que más de dos tercios de las personas que sufren
esta condición han experimentado por lo menos un evento traumático en sus
vidas, donde una quinta parte de ellas cuenta con un diagnóstico de trastorno
por estrés postraumático.[7] Esto ha dado lugar a la especulación de que es
una forma de buscar alivio para algunos adultos, es decir, una forma de
lidiar con diversas situaciones.
5.
5
Parte 2
1.
1
2.
2
Lleva un diario o un cuadro donde registres los momentos en que te arrancas
el cabello. Mediante este procedimiento podrás tener una idea de la frecuencia, los
factores desencadenantes y el impacto que tiene el hecho de arrancarte el cabello.
Registra la fecha, la hora, el lugar y la cantidad de cabellos que te arrancas, así
como lo que usaste para hacerlo. También anota tus pensamientos o sentimientos en
ese momento. Esta es una buena manera de eliminar la vergüenza y expresar el
impacto que arrancarte el cabello tiene en tu vida en general.
Elige una forma alternativa de expresar tus emociones. Una vez que hayas
identificado las señales de alerta y los factores desencadenantes, haz una lista de los
comportamientos alternativos que puedes hacer en lugar de arrancarte el cabello.
Sin importar cuál sea el comportamiento alternativo, debe ser sencillo de realizar y
de acceder. Algunas sugerencias para las formas alternativas de expresar tus
emociones y sentimientos son las siguientes:[11]
o Por supuesto, para muchas personas, los factores desencadenantes no son tan
simples de identificar o evitar. Para algunas, el cambio de escuela, el abuso,
una sexualidad recién descubierta, los conflictos familiares, la muerte de un
pariente o incluso los cambios hormonales en la pubertad son las causas de
esta condición compulsiva. Estos factores desencadenantes son muy difíciles
(si no imposibles) de evitar. Si no puedes alejarte de uno de los factores
desencadenantes mencionados anteriormente o por otras razones, sigue
trabajando en la autoaceptación, cambiando tus hábitos y obteniendo el
apoyo social que te ayude a lidiar con tu trastorno.
6.
Parte 3
1.
1
Mejora tu autoestima. Muchas de las personas que sufren este trastorno también
tienen una autoestima baja o muy poca confianza en sí mismas. Para desarrollar tu
autoestima y autoaceptación, emplea la Terapia de Aceptación y Compromiso
(ACT, por sus siglas en inglés), la cual consiste en un enfoque terapéutico que
puede ayudar a una persona a aclarar sus valores y enfocarse en sus metas de vida.
Desarrollar la autoestima es una parte importante de la recuperación.
o Recuerda que eres una persona maravillo y única. Hay gente que te ama y tu
vida es preciosa. Sin importar lo que alguien más te diga, debes amarte a ti
mismo.
3.
3
4
Escribe tus logros y fortalezas. Otra forma de empezar a aceptar tus emociones y
aumentar tu autoestima es elaborar una lista de tus logros y fortalezas.[17] Refer to
this often.
o Si tienes problemas para elaborar una lista, habla con un amigo o familiar de
confianza. Esta persona pueda ayudarte con algunas ideas. Ningún logro es
demasiado pequeño para esta lista, así que sigue añadiendo todo lo que
puedas.
5.
5
Esfuérzate por comunicarte de manera asertiva con los demás. Practicar
mejores técnicas de autoafirmación puede ayudarte a superar las situaciones en las
que te sientes desafiado. Por ejemplo:
o Aprende a decir que no. Si las personas te piden cosas que no quieres hacer,
reafirma tus propias necesidades y deseos al decir que no.
o Deja de complacer a los demás. No hagas cosas por el solo hecho de obtener
la aprobación de alguien más. Determina lo que es verdaderamente
importante para TI. Pide lo que quieras.
o Utiliza frases en primera persona. Estos tipos de frases te ayudarán a
transmitir responsabilidad por tus propias emociones y reacciones. Por
ejemplo, en lugar de decir “Nunca me escuchas”, puedes decir “Me siento
ignorado cuando miras tu teléfono mientras hablamos”.
Parte 4
Reducir el estrés
1.
1
o Haz una lista de las cosas que te generen estrés. Estas pueden ser cosas
grandes tales como el dinero o el trabajo, o pequeñas como las colas largas
en el supermercado. Si bien no puedes evitar todo lo que te cause estrés,
puedes minimizar tu exposición a algunas cosas.
2.
2
o Aprieta los músculos durante seis segundos y luego suéltalos por otros seis.
Presta especial atención a la forma en que cada músculo se relaja.
o Trabaja desde tu cabeza hacia la punta de los pies hasta que sientas que tu
cuerpo comienza a relajarse.
3.
3
Trata de hacer ejercicio. Los estudios demuestran que el estrés puede reducirse
considerablemente con un régimen de ejercicios regular.[20] Tu cuerpo aumentará su
producción de endorfinas, lo que contribuye a una sensación más positiva.
o No es necesario que camines por las calles por una hora diaria. Puedes
realizar un ejercicio que disfrutes. Esto puede incluir el yoga, las artes
marciales u otras actividades. Incluso la jardinería puede darte un impulso de
energía.
Parte 5
Buscar apoyo
1.
o También podrías decirles a tus amigos y familiares cuáles son tus factores
desencadenantes. De esta manera, podrán ayudarte a recordar los momentos
en los que podrías correr el riesgo de arrancarte el cabello. También pueden
ayudarte a encontrar un comportamiento alternativo.
o Pídeles a tus amigos y familiares que te brinden un refuerzo positivo cuando
vean que tienes éxito al utilizar una alternativa saludable en lugar de
arrancarte el cabello.[21]
2.
4.
Parte 6
Diagnosticar la condición
1.
Reconoce las señales físicas de este trastorno. Existen algunas señales reveladoras
de que una persona puede estar sufriendo tricotilomanía. Estas incluyen las
siguientes:
4
Evalúa si tienes algún otro trastorno. Determina si la tricotilomanía es el único
trastorno que te afecta. Las personas que se arrancan el cabello de manera
compulsiva podrían sufrir de depresión, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de
Tourette, trastorno bipolar, fobias, trastornos de personalidad y, en algunos casos,
exhibir tendencias suicidas.[27] Acudir a un médico o un profesional en la salud
mental puede ayudarte a determinar si padeces algún otro trastorno.
6.
6
Reconoce que la tricotilomanía es un trastorno. Lo primero que debes tener en
cuenta es que tiene tratamiento. Es un trastorno, no algo impulsado por la fuerza de
voluntad o la falta de ella.[31] El trastorno surge como resultado de la composición
genética, los estados de ánimo y tu entorno. Esta es una condición que necesita
tratamiento, no algo por lo que debas martirizarte.
7
Ten en cuenta que este trastorno es una forma de autolesión. No te convenzas
de que nada está mal ni de que arrancarte el cabello es “normal. La tricotilomanía
puede considerarse como una forma de autolesión, aun cuando no se hable tanto de
ella en comparación con otras. Al igual que con todas las formas de autolesión, la
tricotilomanía puede convertirse en un comportamiento adictivo. Con el tiempo, se
hace cada vez más difícil de detener; es por ello que es mejor controlarla lo antes
posible
Advertencias
El abuso de drogas o alcohol puede ser el resultado de la tricotilomanía, pues las
personas que la sufren buscan alejarse de la sensación de vergüenza, infelicidad y
culpa involucradas.[33] Si crees que estás empezando a beber demasiado o a
consumir drogas, busca ayuda.
Referencias
1. ↑ http://www.mayoclinic.com/health/trichotillomania/DS00895
2. ↑ Snorrason, I., Berlin, G.S., & Han-Joo, L. (2015). Optimizing psychological
interventions for trichotillomania (hair-pulling disorder): an update on current
empirical status. Psychology Research & Behavior Management, 8, p.105-113.
3. ↑ Tung, E.S., Flessner, C.A., Grant, J.E., & Keuthen, N.J. (2015). Predictors of life
disability in trichotillomania. Comprehensive Psychiatry, 56, 239-244.