Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
sexualidades
MEMORIAS DE LA JORNADA DE ALTSEXPA
TOMO I
Parejas y sexualidades
Memorias de la jornada de ALTSEXPA
Tomo I
© SantaBárbara Editores, 2022
© José Manuel González Rodríguez, editor/compilador, 2008/2022
Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, dis-
tribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con autorización
de los titulares de la propiedad intelectual. Queda hecho el depósito que previene la ley.
Impreso en Colombia.
Autores
Los errores más comunes al elegir pareja y las claves para evitarlos 21
Jorge Solari Canaval
Anexo
Reseña histórica
En septiembre de 2010, José Manuel González organizó el Primer Con-
greso Iberoamericano de Terapia Sexual y de Pareja en la ciudad de
Bogotá. Como conferencistas extranjeros latinoamericanos fueron in-
vitados Luis Oswaldo Pérez de Perú y Oswaldo M. Rodrígues Jr. de
Brasil. En las múltiples reuniones que se realizaron en ese evento cien-
tífico surgió la idea de continuar con estos encuentros en distintos paí-
ses latinoamericanos y organizar una asociación que aglutinara a los
expertos en el área.
2016 - Reunión preliminar a la fundación de ALTSEXPA en Lima. Juan José Moles, Carla
Zeglio, Oswaldo M. Rodríguez Jr., Elvira Cañas, José Manuel González y Jorge Mesta.
De la Torre y Pardo (2019) presentan una línea del tiempo que resalta
varios hechos importantes a partir de 1960, cuando Wi son, Affleck y
Johnson utilizaron la videoconferencia como instrumento terapéutico.
Luego, en 1980, la American Psychological Association crea la “Divi-
sión de Medios y Tecnología”. En 1997 se usó por primera vez el termino
Telepsicologia, para referirse a prácticas mediadas por el computador
o teléfonos, en un artículo de la Revista PsycInfo de la APA. En 1998 se
inicia la publicación de las revistas “Cyberpsychology” y “Behavior and
Social Networking”. En el 2001 aparecen las primeras investigaciones
sobre tratamientos psicológicos online. Para esa época, había por lo
menos 200 sitios web ofreciendo terapia online y orientación psicoló-
gica. Los usuarios tenían acceso a psicólogos, consejeros, trabajadores
sociales, clínicos y otros tipos de terapeutas a través de estos sitios.
Modalidades de trabajo
Las principales modalidades son la sincrónica y la asincrónica. En la
primera el paciente y el terapeuta participan en la actividad al mismo
tiempo. Es similar a la terapia presencial tradicional. En la modalidad
asincrónica el paciente y el terapeuta no participan al mismo tiempo.
El paciente recibe la información por un medio digital (email, mensaje
WhatsApp, blog, etc.). Esta modalidad requiere un nivel básico de al-
fabetización y habilidades en el manejo de las vías de comunicación.
Plataformas de trabajo
Es conveniente utilizar plataformas/aplicaciones que sean amigables y
requieran poco entrenamiento para su utilización. Esto genera facili-
dad tanto para el paciente como para el terapeuta. Plataformas que
cuenten con tutoriales y soporte para la solución de problemas en la
comunicación. Plataformas con datos encriptados. Guardar la informa-
ción en una forma segura, preferiblemente en la nube. El paciente debe
recibir información sobre los riesgos de las plataformas de uso común.
1
https://www.minsalud.gov.co/Paginas/Durante-la-pandemia-se-consolido-la-telemedicina-en-
el-pais.aspx
Referencias
Arafat, A. (17 Agosto 2019). Historia de la terapia online, dudas, modalidades e in-
vestigación [Mensaje en un blog]. Armando Arafat Psicólogo online. h ps://psicolo-
goarmandoarafat.com/historia-de-la-terapia-online-dudas-modalidades-e-investiga-
cion/
Kingsley, A. & Henning, J. (2015). Online and Phone Therapy: Challenges and Op-
portunities. The Journal of Individual Psychology, 71(2), 185-194. Doi:
h ps://doi.org/10.1353/jip.2015.0010
Skinner, A. & Latchford, G. (2006), A itudes to counselling via the Internet: A com-
parison between in-person counselling clients and Internet support group users.
Counselling and Psychotherapy Research,6(3), 158-163. https://doi.org
/10.1080/14733140600853641
Soto-Pérez, F., Franco, M., Monardes, C., & Jiménez, F. (2010). Internet y Psicología
Clínica: revisión de las ciber-terapias. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica,
15(1), 19-37. DOI:10.5944/rppc.vol.15.num.1.2010.4082
Frases como “ya no la soporto”, “que haga lo que quiera”, “pero si le doy de
todo, ¿de qué se queja?”, “me las va a pagar” o “eres una loca” dichas por
un hombre latinoamericano, o “eres un inmaduro”, “lo odio”, “jamás, ja-
más se lo perdonaré”, “todos son iguales, la misma m…”, o “haz lo que quie-
ras, ya no me importa”, dichas por una mujer latinoamericana, son ex-
presiones comunes y compartidas en toda América Latina cuando una
relación de pareja está complicada o en proceso de deteriorarse y rom-
perse. América Latina líder en violencia, cohabitación, feminicidios,
adicciones, embarazos adolescentes y niños de la calle, y donde ena-
morarse puede ser sinónimo asegurado, tiempo después, de separa-
ción y divorcio, y crecer en un hogar monoparental lo “normal” o más
Así, si un hombre quiere ser coherente entre lo que dice y lo que hace
(es decir, que amor, comprensión y exclusividad vayan de la mano),
los 35 años deberían ser tomados aproximadamente como punto de
partida para el matrimonio, momento en que alrededor de esa edad
todo hombre enfrenta un ligero descenso de su libido, podría ya estar
cansado de la soledad a la vez que haber acumulado experiencia sexual
y de pareja, lo que podría permitirle valorar ya una vida de pareja y/o
de familia, y con ello actuar más maduramente, asumiendo desde una
actitud de amante latino experto hasta un hombre protector capaz de
darle la estabilidad y la atención necesaria a ella, en vez de seguir
siendo un “potro salvaje” desesperado por “beber” de ese elixir llamado
relaciones coitales. De ello se deriva que, si una mujer quisiera com-
prometerse antes de los 30 años y mantener con éxito a la misma fami-
lia a su lado, no debería elegir a un varón menor de 35 años (mucho
En el caso del varón, las variables en juego, y pensando solo en una rela-
ción heterosexual, están relacionadas a la capacidad de comunicarse en el
lenguaje filogenético de toda mujer (el lenguaje de las palabras) y para
ello, lo esencial es una de dos versiones (hay que recordar que la mujer es
auditiva antes que visual): (a) el poder de la palabra (hablar, argumentar,
persuadir y/o hacer reír), para provocar el necesario placer auditivo y con
ello transmitir la certeza a toda mujer de que él podrá ser un compañero
estable y capaz, puesto que el éxito de una pareja, en términos de convi-
vencia armónica y de resultados materiales o de cualquier índole se logran
sólo haciendo un trabajo en equipo, y para ello, comprenderse y ponerse
de acuerdo es el factor clave (y no el amor o la pasión), hecho que genera
confianza y a su vez motivación en una mujer para enfrentar juntos los
retos y crisis diversas de la vida. Así, el hombre que pueda convertir sus
palabras en “música para los oídos” de ella, desarrollará una ventaja su-
perlativa respecto de otros competidores, y, (b) el poder de los recursos
(bienes, riquezas o medios de subsistencia necesarios para llevar a cabo
una empresa), pues no hay posibilidad de construir nada sin el hecho de
ofrecer una “dote” económica que permita a la pareja empezar con “el pie
derecho”, esto es, arrancar la convivencia en los términos económicos me-
jores posibles, la misma que en nuestros tiempos no está ligada única-
mente a bienes materiales sino también a las condiciones de partida para
Sobre las variables de orden evolutivo, las hallamos con un objetivo defi-
nido, construir una historia en común, donde lo fundamental, si se quiere
una relación mínimamente sana, es hablar y actuar transparentemente
en pro de construir un vínculo marcado por la comprensión antes que por
el amor o la pasión. Lamentablemente, en un mundo obsesionado por la
velocidad y el trabajo, es decir, sin tiempo para conocerse (a sí mismo ni
al otro), entrenados únicamente en ventas y desesperados por combatir la
soledad generada en ese mismo mundo, los inminentes amantes empiezan
Referencias
Se entiende por “gregario” aquel ser vivo que tiende a vivir agrupado
con otros congéneres ya sea formando manadas, tribus, colonias y en
el caso del humano grupos sociales.
Son diversas las fuentes que pueden resultar atractivas de una persona,
esto depende en buena parte de cuál es la motivación que se puede
tener en cuanto a interacción se refiere, pero vale la pena destacar cua-
tro grandes fuentes de atracción hacia alguna persona.
ATRACCIÓN
INTERACCIÓN
CONVERSIÓN
FIDELIZAR
Sirva lo anterior para afirmar que la vida en pareja implica una deci-
sión muy importante en la vida de las personas y que por ende no debe
hacerse dependiente de elementos exclusivamente emocionales, sino
que de igual manera vale la pena tener presente indicativos que per-
mitan dar un margen de seguridad en que se toma la decisión
Así pues y haciendo una síntesis de las tres bases expuestas su resul-
tado conductual estará expresado en aspectos tan esenciales como los
siguientes:
Dinámica interfamiliar
Dinámica intrafamiliar (hijos anterior relación)
Dinámica intersocial
Acuerdos en dinámica laboral
Gustos compartidos
Bienestar sexual
Conclusión
No toda atracción hacia alguien en particular con finalidad de estable-
cer una relación de pareja garantiza el éxito que en el mantenimiento
de la misma se pueda llegar a tener, las estadísticas de parejas que se
separan temporal o definitivamente así lo confirman, es por ello que
las personas que están en ese periodo que se ha denominado de
Referencias
10.- Ud. y su pareja, con respecto a las cosas que hacen juntos
Son pocas las cosas que nos agradan mutuamente.
Trato de complacer a mi pareja en muchas cosas.
Algunas cosas la disfrutamos juntos, otras no me quedan más remedio.
Somos bastante afines en las cosas que nos gustan.
20.- ¿Resulta ser su pareja el tipo de persona con la que se había ima-
ginado estar?
Para nada. Sin embargo, esto es lo que me ha tocado y lo acepto.
La verdad que no, pero hubo algo en esa persona que me atrajo mucho.
Me parece que es la persona ideal que yo me podía encontrar.
En líneas generales si porque hay atracción y nos llevamos bien.
22.- ¿Qué opinión le merece los celos dentro de una relación de pa-
reja?
Son una demostración del amor que se tiene hacia la pareja.
Son necesarios para evitar que la otra parte cometa imprudencias.
Denotan una profunda inseguridad de la persona celosa.
Un poquito de celos puede resultar gratificante y erótico para la pareja.
30.- En el tiempo que tiene saliendo con su pareja ¿qué frase los des-
cribe mejor?
Nos queremos mucho, pero nos peleamos mucho.
Tenemos días buenos y otros no tanto, como todo el mundo.
Tenemos que poner más de nuestra parte para superar muchas cosas.
Es una relación tranquila sin mayores problemas.
39.- ¿Como aplica la frase “El sexo es una función normal en mi rela-
ción de pareja”?
Creo que tenemos algunas cosas que debemos mejorar.
A veces es muy normal, otras veces no tenemos los mismos gustos.
En general nos va bien. Normal.
Mi pareja y yo estamos muy de acuerdo en cómo nos manejamos en el sexo.
43.- ¿Toma usted la iniciativa cada vez que desea intimar sexual-
mente con su pareja?
Rara vez o nunca.
Esporádicamente.
A veces sí y otras veces no.
Cuando me provoca siempre lo hago.
45.-Durante el juego sexual, ¿le hace a su pareja las caricias que Ud.
desea?
No lo hago.
Solo si me lo pide.
Depende del momento.
Siempre le hago lo que me provoca.
46.- Durante el juego sexual, ¿le hace su pareja a usted aquellas cari-
cias que desea?
Muy rara vez.
Si yo le digo.
Frecuentemente.
Siempre.
Los resultados de esta investigación deben ser vistos con cautela por-
que fueron obtenidos en una muestra por conveniencia, que no per-
mite generalizar las relaciones encontradas a otras personas diferentes
a las que conformaron esta muestra, pero sugieren relaciones que pue-
den ser útiles a nuevos investigadores, miembros de equipos dedica-
dos a la promoción de la salud sexual y conyugal, lo mismo que a con-
sejeros y terapeutas de pareja.
V ariable ꭓ2 gl Valor p
Edad 92.30 12 0.6831
Auto identificación
11.104 9 0.2687
sexual
Estatus marital 19.005 12 0.08841
Nivel educativo 39.34 6 0.6855
Nivel de ingresos 12.35 9 0.194
Situación laboral du-
24.675 21 0.26
rante la pandemia
Permanencia laboral 7.87 6 0.24
Condiciones labora-
5.74 6 0.45
les
Tener hijos 0.88 3 0.95
Vivir con los hijos 0.88 3 0.82
Consumo de alcohol 97.48 9 0.3712
Utilizar TV 8.04 9 0.52
Utilizar las Redes so-
12.8 9 0.16
ciales
Sexting 8.7 6 0.18
Confinamiento (Sali-
9.1 6 0.16
das de la vivienda)
Opinión machista 26.6 27 0.48
Referencias
Acevedo, B. y Aron, A. (2009). Does a long-term relationship kill romantic love? Re-
view of General Psychology, 13(1), 59-65.
Balluerka Lasa, M. N., Gómez Benito, J., Hidalgo Montesinos, M. D., Gorostiaga
Manterola, M. A., Espada Sánchez, J. P ., Padilla García, J. L., & Santed Germán, M.
Á. (2020). Las consecuencias psicológicas de la COVID-19 y el confinamiento.
h ps://www.ub.edu/web/ub/ca/menu_eines/noticies/docs/Consecuencias_psicologi-
cas_COVID-19.pdf
Bozhabadi, F., Beidokhti, A., Shaghaghi, F., Parimi, A., Kamali, Z. y Ghola mi, M.
(2020). The Relationship between religious orientation and promotion of sexual sat-
isfaction and marital satisfaction in women of reproductive age. Journal of Education
and Health Promotion, 9(1), 53.
Lamela, D., Figueiredo, B., Morais, A., Matos, P . y Jongenelen, I. (2020). Are
measures of marital satisfaction valid for women with depressive symptoms? The ex-
amination of factor structure and measurement invariance of the Couple Satisfaction
Index-4 across depression levels in Portuguese women. Clinical Psychology &
Psychotherapy. 27(2), 214-219. h ps://doi.org/10.1002/cpp.2420
Schmi , M., Kliegel, M. y Shapiro, A. (2007). Marital interaction in middle and old
age: A predictor of marital satisfaction? The International Journal of Aging & Human
Development, 65(4), 283-300.
Tavakol, Z., Nikbakht Nasrabadi, A., Behboodi Moghadam, Z., Salehiniya, H., y Re-
zaei, E. (2017). A Review of the Factors Associated with Marital Satisfaction. Galen
Medical Journal, 6(3), 197-207.
Vazquez Correa, L. (2020). Violencia contra las mujeres en el contexto del Covid-1.
Espacio I+ D Innovación Mas Desarrollo, IX(25), 129–144.
Wang, C., Pan, R., Wan, X., Tan, Y., Xu, L., Ho, C. & Ho, R. (2020). Immediate
psychological responses and associated factors during the initial stage of the 2019
Coronavirus disease (COVID-19) epidemic among the general population in China.
International Journal of Environmental Research and Public Health, 17(5), 1729.
h ps://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32155789/
Fernando J. Serrano R.
Conclusiones
Referencias
Carter, S. (2020, 13 de agosto). The Healing Power of Love, Kinsey Institute, Contin-
uing Education, Indiana University.
Parmar, P. & Malik, S. (2017). Oxytocin- The Hormone of Love. Journal of Pharmacy
and Biological Sciences, 12,(6), 01-09. h ps://www.researchgate.net /publica-
tion/335160166_Oxytocin-_The_Hormone_of_Love
Persano, H. (2018). La T eoría del Apego. En: H. Persano. El Mundo de la Salud Men-
tal en la Practica Clínica (pp.157-177). Akadia Editorial. h ps://www.resear-
chgate.net/publication/338825868_La_Teoria_del_Apego
Real Academia Española. (2020). Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., (versión
23.4 en línea). h ps://dle.rae.es/amor
Introducción
La necesidad de relacionarse es uno de los aspectos esenciales del ser
humano “se debe tener presente que el ser humano es un ser social,
pues se concibe asociado por otros formando grupos en los que cada
quien satisface sus necesidades físicas, afectivas y sociales” (Monroy &
de Velasco, 2002, p.78); el sentido que tienen las relaciones interperso-
nales para el individuo y la forma en la que se establecen están direc-
tamente relacionadas con el momento evolutivo y sociohistórico en el
que el individuo se encuentra, entendiendo que a través del tiempo
las maneras de vincularse han ido transformándose e incluyendo di-
versas formas de interactuar y expresarse.
Redes sociales
Las redes sociales forman parte de nuestra vida cotidiana (Castells,
2006). Sin duda alguna, constituyen una nueva forma de interacción
comunicacional donde existe una ruptura de la temporalidad y la es-
pacialidad mediado por el carácter de inmediatez y dialogismo (Re-
nobell, 2017). En el universo digital, la comunicación es reciproca
donde el usuario puede modular la información de acuerdo a sus ne-
cesidades e intereses que permite construir una identidad, influyendo
Para Sibilia (2009) una red social es un grupo de personas que tienen
algo en común, se conocen, se agrupan, interactúan y están en contacto.
Esta red se puede representar en forma de gráfico con nodos, que re-
presentan los individuos, y lazos, que representan las relaciones entre
los distintos nodos. Una red social online es un sitio web que permite
la interacción social a través del medio Internet. En ese sentido, “las
redes sociales son medio transformadores y disruptivos. Transformador por-
que ha cambiado la vida social, la socialización, la interacción, el compañe-
rismo, el amor, etc.… nos han descontrolado nuestras vidas diarias. Y disrup-
tivo porque rompe con lo que existía hasta ahora. Ha roto con la noción clásica
de intimidad y de privacidad. Y ha generado nuevas versiones sobre este fenó-
meno como el de extimidad” (Sibilia, citado en Renobell, 2018, p. 117-118).
“Los estudiantes del Siglo XXI han experimentado un cambio radical con res-
pecto a sus inmediatos predecesores. No se trata sólo de las habituales diferen-
cias en argot, estética, indumentaria y ornamentación personal o, incluso, es-
tilo, que siempre quedan patentes cuando se establece una analogía entre jóve-
nes de cualquier generación respecto a sus antecesores, sino que nos referimos
“La imagen atrae a las masas como el nuevo vehículo de la cultura visual. La
imagen genera identidad y cultura. Desarrolla la visión de alteridad que des-
encadena acciones y comportamientos en el mundo real y virtual. El mundo
visual genera modelos y tendencias que reflejan los valores sociales del mo-
mento. Estar en el mundo presente significa comunicarse con imágenes saber
Autoestima corporal
El fenómeno de las redes sociales digitales tiene un papel relevante en
la construcción de imaginarios, representaciones y percepciones, la
forma en la que el individuo se percibe y valora tiene una incidencia
en la forma en la que se expresa y vincula; por lo que abordar la prác-
tica del sexting y su incidencia en la (re)producción de identidades en
los jóvenes adolescentes mediante la exploración de la sexualidad e
imagen corporal desde los espacios de la virtualidad, sea por fotos,
chats, foros, etc. es de vital importancia para comprender la incidencia
del autoestima corporal en la utilización de las herramientas digitales
y la práctica del sexting.
Otros autores como Slade (1994), que complementa las tesis de Schilder
desde la multidimensionalidad del concepto de imagen corporal, sos-
tiene que “la imagen corporal es una representación mental amplia de la fi-
gura corporal, su forma y tamaño, la cual está influenciada por factores histó-
ricos, culturales, sociales, individuales y biológicos que varían con el tiempo”
(p. 7). La profesora Raich (2000) propone una definición integradora de
imagen corporal:
... “es un constructo complejo que incluye tanto la percepción que tenemos de
todo el cuerpo y de cada una de sus partes, como del movimiento y límites de
éste, la experiencia subjetiva de actitudes, pensamientos, sentimientos y valo-
raciones que hacemos y sentimos y el modo de comportarnos derivado de las
cogniciones y los sentimientos que experimentamos.” (Raich, 2000).
● Es un concepto multifacético.
● Está interrelacionado por los sentimientos de autoconciencia
● Está se encuentra socialmente determinada.
● No es fija ni estática, es un constructo dinámico.
● Influye recíprocamente en el procesamiento de la información.
● Establece las formas de percibir el mundo e influye mutuamente en
las maneras de pensar y sentir nuestro cuerpo.
Sexting
El término "sexting" es un neologismo integrado ya plenamente a la
literatura médica hispanoparlante que significa "recibir, enviar o reen-
viar mensajes de texto, imágenes o fotografías que presentan un conte-
nido sexual explícito, vía Internet o teléfono celular" (Mercado, Pe-
draza, y Martínez-Martínez, 2016, p. 13). A través de diversas fuentes,
tanto de difusión como científicas, se ha dado significado al concepto
y fenómeno del sexting. El término está compuesto principalmente por
dos palabras: sex (sexo) y texting (textos). La palabra “Sex” se refiere al
sexo o expresividad de la sexualidad, pues “los adolescentes utilizan la
práctica del sexting para responder a sus necesidades de expresividad sexual”
(Peris y Maganto, 2018, p. 45). La palabra “Texting” se refiere al acto de
enviar textos y comentar fotografías o conversaciones a través de las
RSI, especialmente teléfonos móviles.
2
“A través de la economía política de la población se forma toda una red de observaciones sobre
el sexo. Nace el análisis de las conductas sexuales, de sus determinaciones y efectos, en el límite
entre lo biológico y lo económico. También aparecen esas campañas sistemáticas que, más allá
de los medios tradicionales -exhortaciones morales y religiosas, medidas fiscales- tratan de con-
vertir el comportamiento sexual de las parejas en una conducta política y económica concertada…
Que el Estado sepa lo que sucede con el sexo de los ciudadanos y el uso que le dan, pero que
cada cual, también, sea capaz de controlar esa función. Entre el Estado y el individuo, el sexo ha
llegado a ser el pozo de una apuesta, y un pozo público, invadido por una trama de discursos,
saberes, análisis y conminaciones”. (Foucault, 1977, p. 36).
Referencias
Aguilar Gil, J., Botello Lonngi, L., Yee Aumak, K. (1998). Imagen Corporal y Auto-
estima. En Hablemos de la autoconciencia de la salud sexual y reproductiva. Manual
para instructores que trabajan con adolescentes. Universidad Gorgetown, Washing-
tong. Disponible en h p://www.slideshare.net/demysex/01-24-imagen-corporal-y-
autoestima. Marzo 2011.
Baile, J. (2003). ¿Qué es la imagen corporal? Cuadernos del Marqués de San Adrián:
revista de humanidades, 2, 53-70.
Slade, D. (1994). ¿What is body image? Behaviour Research and Therapy, 32(5), 497-
502.
Causas y síntomas
Cómo muchas de estas expresiones diferentes tienes rótulos psiquiá-
tricos, siempre se piensa en causas y síntomas que sean indeseables.
La parafilia comienza con un proceso de condicionamiento. Es un com-
portamiento aprendido desde que una persona nace. Objetos no-se-
xuales pueden llegar a ser excitantes si son asociados repetitivamente
con el placer de la actividad sexual.
Comportamiento parafílico N %
Uso de pornografía 1 2,6
Comportamiento hipersexual 8 21,1
Comportamiento hipersexual + autoginemime- 1 2,6
tofilia
Comportamiento hipersexual + exhibicionismo 1 2,6
+ donjuanismo
Comportamiento hipersexual + fantasías 1 2,6
Comportamiento hipersexual + ginemimetofilia 1 2,6
Comportamiento hipersexual + pornografía en 2 5,3
internet
Comportamiento hipersexual + pedofilia 1 2,6
Comportamiento hipersexual + sadomaso- 1 2,6
quismo
Donjuanismo 1 2,6
Exhibicionismo 2 5,3
Fetichismo 2 5,3
Fro eurismo 1 2,6
Tratamiento psicoterapéutico
Desde el principio del siglo XX tenemos referencias del psicoanálisis
sobre los comportamientos sexuales, todavía los resultados del psicoa-
nálisis son imposibles de cuantificar y tratar estadísticamente.
Kernberg (1998) escribe: “... el psicoanálisis es el tratamiento más recomen-
dado para las perversiones sexuales en pacientes con organización neurótica
de la personalidad y para los pacientes con disturbio narcisista de personalidad
que tiene capacidad suficiente para tolerar la ansiedad, controlar la impulsivi-
dad y hacer uso de la sublimación y sean capaces de mantener una estabilidad
Saciedad:
• Saciedad masturbatoria es la técnica efectiva para hacer decrecer la excita-
ción sexual a través de la fantasía de la conducta desviada.
• Consiste en el paciente se masturba en su casa, en privacidad, usando las
fantasías sexuales desviadas hasta la eyaculación.
• La saciedad ocurre apareando las fantasías sexuales desviadas con la tarea
aversiva de masturbarse por 55 minutos después del orgasmo.
• Estas sesiones deben ser grabadas en casa y traídas para la sesión de tera-
pia, para revisarlas y criticarlas.
• Varios estudios validan esta técnica (Laws & Marshall, 1991; Hunter &
Goodwin, 1992; Johnston, Hudson, Marshall , 1992; Kaplan, Morales,ker ,
1993).
Desensibilización sistemática:
• Objetiva disminuir la ansiedad mal adaptada apareando relajamiento con
imágenes produciendo ansiedades (Kraft, 1967)
Técnicas:
• Reacondicionamiento Orgásmico: Masturbarse con fantasía u observando
videos de adultos en comportamiento sexual normativo (Marquis, 1970).
Existen técnicas similares (Male ky, 1985).
• Fading: Técnica que auxilia al cambiar la fantasía sexual atípica para una
aceptable (Abel & Osborn, 1996). Modificar la fantasía y excitación sexuales
en la dirección de objetos más aceptables. Se pide al paciente que fantasee sobre
estímulos atípicos y gradualmente pase a fantasías con contenidos de activi-
dades sexuales más aceptables. También se ha usado para desarrollar interés
sexual hacia personas adultas (Abel & Osborn, 1996).
Referencias
Abel, G. G., Becker, J. V., Cunningham-Rathner, J., Rouleau, J. L., Kaplan, M., Reich,
J. (1984). The treatment of child molesters. T reatment Manual: The treatment of child
molesters. Unpublished manual available from the Sexual Behavior Clinic, New York
State Psychiatric Institute, New York.
Abel, G. G., Becker, J. V., Skinner, L. (1983). Behavioral approaches to the treatment
of the violent person. In: L. Rother (Ed). Clinical treatment of the violent offender.
(pp. 46-63). NIMH.
Abel, G. G., Gore, D. K., Holland, C. L., Camp, N., Becker, J.V., Rathner, J. (1989).
The measurement of the cognitive distortions of child molesters. Annals of Sex Re-
search, 2, 135-153.
Abel, GG, Osborn CA. (1996). Behavioral therapy treatment for sex offenders. In:
Rosen, I (Ed.). Sexual deviation. 3rd ed. Oxford: Oxford University, pp. 382-398.
Barlow, D., Leitenberg, H. & Agras, W. (1969). Experimental control of sexual devi-
ation through manipulation of the noxious scene in covert sensitization. J Abnorm
Psychol, 74, 596-601.
Bumby, K. M. (1996). Assessing the cognitive distortions of child molesters and rap-
ists: Development and validation of the MOLEST and RAPE scales. Sex Abuse, 8,
37-54.
Hanson, R. K. et al. (2002). First report of the collaborative outcome data project on
the effectiveness of psychological treatment for sex offenders. Sexual abuse: A journal
of research and treatment, 14(2), 169-194.
Hunter, J. A. & Goodwin, D. W. (1992). The clinical utility of satiation therapy with
juvenile sexual offenders: Variations and efficacy. Ann Sex Res, 5, 71-80.
Kaplan, M. S., Becker, J. & Tenke, C. (1991). Assessment of sexual knowledge and
attitudes in an adolescent sex offender population. J Sex Educ Ther, 17, 217-225.
Kaplan, M. S., Morales, M. & Becker, J. V. (1993). The impact of verbal satiation on
adolescent sex offenders: A preliminary report. J Child Sex Abuse, 2, 81-88.
Leichsenring, F., Hiller, W., Weissberg, M., & Leibing, E. (2006). Cognitive-behav-
ioral therapy and psychodynamic psychotherapy: Techniques, efficacy, and indica-
tions. American Journal of Psychotherapy, 60(3), 233-259.
Maletsky, B. (1989). Assisted covert sensitization. In: Cox DJ, Daitzman RJ, editors.
Exhibitionism: Description, assessment, and treatment. (pp. 187-251). Garland
STPM.
Male ky, B. (1985). Orgasmic reconditioning. In: Bellack AS, Hersen M, editor. Dic-
tionary of behaviour therapy techniques. (pp. 157-158). Pergamon.
Marshall, W. L., Hamilton, K. & Fernandez, Y. (2001). Empathy deficits and cogni-
tive distortions in child molesters. Sex Abuse, 13, 123-130.
Marshall, W. L., et al (1991). T reatment outcome with sex offenders. Clinical Psy-
chology Review, 11(4), 465-485.
Rodrigues Jr., O. M., Diego, H., Viviani, D. H. & Finotelli Jr., I. (2017). Parafilias
na prática sexológica privada em grande metrópole. In Rodrigues Jr., O. M. (org.).
Sexologias na América Latina: Algumas atuações. Instituto Paulista de Sexualidade.
Ward, T.; Stewart, C. A. (2003). Good lives and the rehabilitation of sexual offenders.
Sexual Deviance: Issues and Controversies. Sage Publications.
Galo Guerra-Vargas
Para este autor, “el uso de términos como desviación, aberración o perversión
presupone una censura y condena previas. (…) Debe recordarse que el juicio
acerca de lo bueno o lo malo de un acto está fuera del área de competencia del
profesional de la salud, cuyo deber consiste en la atención de consultantes y
comunidades” (Álvarez-Gayou Jurgenson, 2011).
Expresiograma Sexual
Basándose en el concepto de las expresiones comportamentales, se pro-
puso la existencia de un “expresiograma sexual” el cual consiste en una
“Normalidad” y Pareja.
Cuando una pareja se une, entendemos que dos mundos totalmente
diferentes se acercan y deciden que quieren compartir sus
Importante destacar que dichos principios les son enseñados a los con-
sultantes, pues el entendimiento de los mismos permite que se tomen
decisiones individuales y conjuntas a partir de la libertad, el respeto y
la empatía. Todo acuerdo atraviesa el consentimiento basado en cono-
cimiento.
Referencias
Freud, S. (1999). El yo y el ello.; Tres ensayos sobre teoría sexual y otros en-
sayos. Folio. h p://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=227638
Se encontró una media del puntaje total de la escala de 34,92 (DS 8,9) y
un alfa de Cronbach de 0.98. Con un análisis de la varianza (ANOVA)
de una vía se procedió a evaluar las diferencias entre los grupos no
encontrando diferencias significativas entre hombres y mujeres (F(1) =
.04, p>.05). No se encontró correlación entre los años de convivencia y
la satisfacción con la comunicación.
p1 p2 p3 p4 p5
p1 -
p2 0.89 -
p3 0.88 0.89 -
p4 0.88 0.89 0.92 -
p5 0.78 0.79 0.81 0.81 -
Variable gl F P
Variable Grupo M DE n gl ꭓ2 P
Total 36.57 8.06 395
Varón 37.42 6.56 140
Sexo 1 0.556 >.05
Mujer 36.11 8.75 255
Referencias
Blanchard, V. L., Hawkins, A. J., Baldwin, S. A., & Fawce , E. B. (2009). Investigat-
ing the effects of marriage and relationship education on couples’ communication
skills: A metaanalytic study. Journal of Family Psychology, 23(2), 203–214.
doi:10.1037/a0015211
Doss, B. D., Simpson, L. E., & Christensen, A. (2004). Why do couples seek marital
therapy? Professional Psychology: Research and Practice, 35(6), 608-614.
h ps://doi.org/10.1037/0735-7028.35.6.608
Jones, A., Jones, R. & Morris, N. (2019). Development and Validation of the Couple
Communication Satisfaction Scale. The American Journal of Family Therapy, 46(5),
505-524. h ps://doi.org/10.1080/01926187.2019.1566874
Williamson, H. C., Altman, N., Hsueh, J., & Bradbury, T. N. (2015). Effects of rela-
tionship education on couple communication and satisfaction: A randomized
Referencias
Bolívar, S., De La Rosa, G., González, J. M., Moreno, J., Reyes, C. y Rodríguez, L. (4
y 5 de septiembre de 2021). Satisfacción marital durante la pandemia por COVID 19.
Primera Jornada de la Asociación Latinoamericana de Terapia sexual y de Pareja -
ALTSEXPA. Universidad de la Costa. Barranquilla.